Soraka
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Arigato gozaimasu por su rr :)
GabZ: Ese harene sta en mi casa (Valsed babeando) me los robe a todos.
SteDiethel: SIPI, hay HaoXLyserg, pero no habrá romance, no hay cabida para tan lindo sentimiento :)
Nebyura: Pues Ikki y Hiei… pues Ikki y Hiei… :D gracias por tu apoyo
KaNiZa: Ando en que te voy a conseguir unas imágenes, y se me olvida, regáñame para que no se me olvide. Y las escenas de lemon no tardan
Katruina: Que bueno que te este gustando, y gomen por la tardanza.
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En uno de los tantos salones de la más grande construcción que se encontraban en esa ciudad, conocido como el palacio del gobernador, se llevaba a cabo un consejo urgente.
–esos rebeldes son cada día mas, sino los detenemos destruirán nuestro gobierno que tanto nos ha costado construir– explico un hombre mayor de espesa barba dirigiéndose a la cabeza de la mesa.
–estoy de acuerdo con Voltarie, hay que eliminarlos lo antes posible, son un peligro– otro hombre de rostro alargado y cabellera oscura.
–yo no apoyo las palabras de Voltarie y Bartes- Yusuke estaba presente -sino están conformes con algo, lo mejor ahora es saber porque, en vez de provocar aun mas su disgusto–
–Urameshi esa gente lo único que quiere es causar disturbios, se divierten causando destrozos y saqueos– un hombre de larga cabellera oscura que en ese momento tenia los ojos cerrados.
–no lo creo Yomi–
–yo estoy de acuerdo con Yusuke– un pelilila hablo –esas personas les gusta convertirse en mártires, si acabamos con ellos ahora, otros tomaran su lugar mas enojados, seria mejor tratar de hablar con ellos–
–Sorrento esas personas no quieren hablar solo quieren causan problemas– hablo Bartes
–pues no hay que darles motivos para causarlos– Uramechi insistía
–lo mas efectivo seria acabar con el problema de raíz, acabemos con los lideres y demos una lección al pueblo para evitar mas acciones como esas– Voltaire se dirigió nuevamente al de mayor rango en la reunión.
El peliverde penso un momento, a sus lados dos personas no habían hablado se dirigió a su izquierda –Mukuro que piensas?–
–esta claro que este consejo tiene dos puntos de vista, y no estoy de acuerdo con alguna; pero podía opinar que se haga una investigación para conocer los motivos de las personas que se quejan y eliminar a los que solo usan eso para causar problemas–
–mm, muy bien Mukuro– ahora volteo a su derecha –y tu Enrique?–
–me parece que Mukuro tiene razón, las personas nunca están conformes con las cosas que se les ofrecen, pero seria bueno que pensaran que los tenemos en consideración y así lograr que nos digan quienes son las principales personas que causan conflictos–
El peliverde tomo la palabra –nosotros tenemos la obligación de ver por el bien de la gente, no solo hacerlos creer que así es–
–eso seria para las personas que lo merecen, gente que respeta la autoridad y obedece la ley, no para esos que contaminan nuestro gobierno– se defendió Enrique
–todos tienen derecho a opinar– guardo silencio un momento, todos esperaron en silencio su decisión, su corta edad no era obstáculo para hacer que sus palabras fueran escuchadas –así que hay que buscar la manera de saber que quieres esas personas que se quejan–
–si señor–
–Voltarie tu como responsable del cobro de impuestos estas mas cerca del pueblo, te encargue que investigues, que Enrique te ayude por ser en encargado de la administración de los recursos–
–si señor– aceptaron ambos
–bien, esta sesión esta cerrada– todos se levantaron de sus asientos, algunos callándose sus quejas –Bartes– el aludido volteo a verlo -me parece que hoy hay revisión de soldados-
–así es señor–
–me gustaría dar una vuelta, y saber también que opinan ellos–
–como lo desee, le asignare una escolta–
–gracias, ya se pueden retirar–
–yo regresare con su escolta–
Una vez que el salón se quedo solo con dos personas –Oliver estas enojado?–
–no Enrique, por que debía?– el rubio lo abrazo
–estabas muy serio–
–tengo que comportarme así con ellos– fue llevado hasta una pared levantando sus brazos al cuello del otro.
–si, pero me contradijiste– sus labios estaban muy cerca
–lo siento, pero sabes que me preocupo por la gente y...–
–sch, sch, olvidémonos de esa gentuza, y pensemos ahora en nosotros– lo beso dulcemente
–si– sus labios se volvieron a juntar, mientras que las manos del rubio buscaban paso por entre la ropa del peliverde
–espera Enrique– lo empujo levemente al descubrir sus intenciones
–ahora que?– dijo fastidiado
–no tardaran en venir los hombres de Bartes y no quiero que me vean en esta situación–
–esta bien– le dio la espalda –pero me debes una–
–claro que si– Se escucho la puerta sonar –pasen– dijo después de haber arreglado sus ropas.
–señor, Lord Bartes nos manda– un chico de cabello lavanda hizo una leve reverencia, estaba acompañado de un rubio de ojos claros.
–bien– miro a Enrique–quieres acompañarnos?–
–si, vamos–
–bien– y viendo al par de soldados –vayamos–
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En la parte norte de la muralla que protegía la fortaleza, un grupo de personas se reunían. Altas plantas escondían un pequeño cause de un río pestilente.
–quiénes faltan?– pregunto el rubio pelilargo
–solo Brooklin y Aoria– contesto un castaño
–Max y Kuroune irían con Yusuke–
–aquí estamos– dijo un pelirrojo acompañado de un ojiverde
–bien Brooklin– el rubio hizo señal y todos se acercaron –iremos en parejas, Mu me acompañaras–
–si Shaka–
–Hao iras con Brooklin; Kurama tu iras con Garland, y tu Aioria vigilaras nuestra salida–
–Bien–
Los 6 entraron a las aguas negras, caminando por el estrecho túnel, se habían cubierto el rostro para poder soportar la pestilencia, varios metros adelante entraron a un acueducto, escalones desgastados les permitieron subir al área de pasillos, una vez que vieron el camino libre, se separaron.
Los largos pasillo, de perturbante ambiente resonaban con cada paso, sus invasores intentaban ocultar su presencia lo mas que podían, a sus oídos llegaban los lamentos, oprimían sus corazones para no ir en sus ayuda, tenían que cumplir su misión, abandonar sus conciencias por un objetivo con mayor solución a sus problemas.
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–a que horas llega Max?– pregunto Keiko quien esperaba ansiosa en la sala
–no ha de tardar de llegar con los demás– contesto Yusuke tranquilamente –sabes bien que tienen que estar cuidándose–
–si pero siempre me pongo nerviosa de que alguna de esas los atrapen–
–ya llegaron– Kuwabara entro al salón y salió tan rápido como apareció
–vamos a verlos– Yusuke le hizo una señal a su esposa, y ambos salieron.
En una parte oculta del jardín, varias personas subían cajas a una carreta gastada.
–sino encontraron tantos problemas; por que tardaron en llegar?– Lyserg ayudaba a cargar
–pues estos dos que se la pasan peleando- Marin vio con una sonrisa a un par de chico–
–yo no soy– un chico rubio de grandes ojos azules se escondían tras la carreta –es Kuroune quien me molesta–
–yo no te molesto– intentaba atrapar al chico –solo quiero ver de cerca tu dulce rostro–
Haciendo un puchero –no es verdad, estoy seguro que me quieres hacer algo malo–
–hay Max, no vez que me encanta tu sonrisa–
Lyserg y Marin solo veían la escena sonriendo.
–qué pasa chicos?– llego el matrimonio tras Kuwabara
–Yusuke– Max se escondió tras el pelinegro –dile a Kuroune que no me moleste–
–Kuroune no lo molestes– dijo con desgano
–maAAalo–
–lastima Max–
–ya, ya. Vamos Kuroune que aun tienen trabajo que hacer– Yusuke se acerco a la carreta con Max aun tras de él
–si, ya casi terminamos de subir las cosas– se detuvo de perseguir al rubio
–terminamos?– agrego Marin disgustada –Lyserg y yo hicimos todo mientras intentabas abusar de Max–
–oh que no le quiero hacer nada malo, solo me divierte ver su picara sonrisa– comenzó a caminar
–yo no soy un pícaro–
–ah como no– lo atrapo, comenzó a hacerle cosquillas
–jajaj Kuro... jajaja Kuroune–
–siiii?–
–jaja detente jajaja–
–mm, deja lo pienso– todo veían divertida la escena, eran pocos los momentos que reían con sinceridad. –bueno, pero me acompañaras a repartir las cosas– dejo de hacerle cosquillas
Con la respiración agitada –siempre te acompaño–
–lo se, pero uno nunca sabe–
–bueno chicos, será mejor que se vayan– Kuwabara subió la ultima caja.
–si– Marin subió y espero a que los demás estuvieran listos
–por cierto, saben de los demás?– Lyserg pregunto preocupado
–para estas horas ya deben estar dentro– contesto Kuroune –pero no te preocupes, estarán bien– entendió el verdadero significado de la pregunta –vamonos– cargo a Max quien era mas bajo de estatura
–oye, se subirme solo–
–hay Max de todo te quejas–
–qué?–
–vamonos Marin– la chica ario al viejo caballo
–nos vemos la próxima semana– se alejaron dispuestos a cumplir su trabajo.
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En la plaza mayor, los soldados estaban perfectamente alineados, eran mirados por varias personas desde una tarima.
–SALUDEN– grito un hombre rubio de ojos dorados, al instante fue obedecido
–como ve señor, nuestro ejercito esta formado por los mejores hombres– Bartes le hablaba al rey; Enrique veía desinteresado
–ya conoce a nuestro capitán no es así– Oliver volteo a ver al rubio
–Capitán Radamantys, mucho gusto volver a verlo–
De inmediato el soldado saludo militarmente, a su lado otro joven también saludo –su majestad–, Oliver saludo de igual forma pero mas relajado.
–y su segundo al mando, Sigfried–, el mismo saludo
–tome asiento mi rey, y disfrutemos del espectáculo– Bartes guío a Oliver y a Enrique a unas sillas cercanas.
–MARCHEN– Radamantys ordeno
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Tras una de las ventanas de la fortaleza un pelirrojo veía al grupo de soldados con mucho interés.
–por que no vas a verlos?– un peliazul agrego sentado desde el otro lado
–hn, no me interesa–
–no te interesa Tala? Que extraño– se burlo
–cállate Ikki– se alejo de la ventana –no tienes trabajo que hacer–
–no, quiero quedarme aquí, si esa es tu siguiente oración–
–entonces me marcho yo–
Tres personas mas llegaron –qué pasa?– pregunto Hiei
–nada emocionante– Ikki cruzo los brazos –solo que ya empezó la revisión de soldados–
–Ikki llego un blasfemo te toca castigarlo–, un par de chicos aparecieron
–por que no lo haces tu Setsui?–
–porque es tu turno–
–bien– se levanto y salió del lugar, ya sabia donde estaría su prisionero
–Tala, nos encontramos a Boris, te esta buscando–
El pelirrojo abrió los ojos con sorpresa y después simulo –bien, después lo busco–
–deberías decirle a Aiacos– agrego un peliverde sentándose en el lugar que ocupara Ikki.
–y qué ganaría, Itsuki, a ese lo único que le importa es el sexo con Lune–
–mm, solo era una sugerencia–
Suspiro –buscaré a Boris– salió del lugar
–qué?– pregunto Hiei al ver que los otros dos presentes lo miraban atentamente –si quieren privacidad solo díganme– no dio intenciones de salir
–queremos privacidad Hiei, no te molesta?–
–me voy– salió dejándolos al fin solos.
Setsui se acerco a Istuki y coloco una rodilla entre las piernas del peliverde, colocándola muy cerca del su miembro. Itsuki levanto el rostro y recibió un apasionado beso, Setsui coloco sus manos entre el otro joven, permitiendo a su cuerpo inclinarse, mientras su rodilla se pegaba mas.
Un suspiro se perdió entre ambas bocas en cuanto su miembro fue aplastado suavemente.
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Continuara
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