Capítulo 18 Después de tanto tiempo

Habían pasado tres años desde su salida en Hogwarts, las cosas cómo habían cambiado, era todo un Auror al igual que sus amigos y la guerra estaba en todo su apogeo, todos los días habían bajas, eran días de mucha tristeza y oscuridad para el mundo mágico y en parte para el mundo muggle, miró a su alrededor y volvió a confirmar en su pensamiento que las cosas habían cambiado y mucho, estaba en su casa, su casa la que compartía con sus amigos y que a la vez hacia cuartel de la orden. No era Grimmauld place, aunque desde afuera no era identificable. Cuando se graduó desecho la idea de irse a ese lugar, le recordaba a Sirius; no era tan idiota como para ir con los Dursley ahora que por fin era responsable de sus actos y dinero, vivió un tiempo con los Weasley, pero ahora las cosas eran distintas. Era una casa grande y espaciosa a las afueras de un elegante barrio muggle londinense.

Se quitó la capa y la tiró en un mueble, se sentó en el sofá que estaba enfrente del mueble y se tocó las costillas, el desgraciado del mortífago lo había rozado con un hechizo, y fue tan potente que lo había lastimado, tuvo que ir corriendo a San Mungo para que Hermione lo ayudara, se relajó un poco en el sofá y prendió la televisión

-hey Potter ¿te encuentras bien- le preguntó Pansy que estaba asomada en el umbral de la puerta

Eran adultos, tenían entre 20 y 21 años, pero por todo lo que habían vivido, habían madurado más rápido que los demás.

-Si Pansy, sólo fue un rasguño- respondió Harry con voz cansada ¿Dónde está Ron- añadió Harry inmediatamente

-Por ahí viene, fue primero a San Mungo a traer a Hermione, como están las cosas no quería que Granger se viniera sola

-es lo mejor, no sabía que iba a venir, si no la hubiera esperado –dijo Harry más para si mismo que para Pansy

-Bueno Potter como veo que estás bien, me voy a mi habitación, el día de hoy fue agotador¿por casualidad no sabes si alguien hizo algo de comida?

-llegue 10 minutos antes que tu Parkinson, supongo que Molly tendrá algo abajo

Cuando inició sus clases como auror era algo más o menos parecido a estar en Hogwarts, estaba con Ron y con una compañera más, con Pansy. Al principio la relación de los tres había sido como fue en Hogwarts, pero al pasar el tiempo se fueron compenetrando los tres, hasta el punto que Ron de vez en cuando la invitaba a cenar a la casa.

En esas cenas, fue naciendo una amistad entre los Gryffindors y la Slytherin que hasta el sol de hoy seguía, fue en una de esas cenas cuando la amistad estaba realmente consolidada que Pansy le propuso a Ron y Harry mudarse con ella, en un casa que había comprado, porque realmente no quería vivir en la casa donde fue asesinado su padre. Harry ya había abusado mucho de su estancia en la Madriguera y como la escuela de aurores quedaba en Londres, decidió aceptar la propuesta de la rubia, Ron también la acepto, era más fácil por el traslado y le quedaba más cerca de Hermione.

Una vez los tres viviendo ahí, Ron propuso que la casa, por lo grande y espaciosa que era, se convirtiera en el nuevo cuartel de La Orden, a la rubia no le pareció mala idea y aceptó. Pansy prefería vivir rodeada de gente que sola, se sentía más segura. Una vez establecido el cuartel, la casa era un ir y venir de gente, aunque cada quien conservaba su privacidad.

-hola Harry¿Cómo te encuentras- era Ginny –Pansy me dijo que te lastimaron un poco, imagínate el barullo que hizo mi mam�, pero como está ocupada abajo no pudo subir, te traje algo de comer

Ginny extendió una bandeja con un sándwich y un jugo

-estoy bien Ginn, muchas gracias¿y Marcel donde est�?

-está en la sala con mi pap�, está viendo televisión- Ginny sonrió –te lo juro que no entiendo que le ven de fascinante a ese aparato muggle – terminó de decir la pelirroja señalando el televisor enfrente de Harry

Se llamaba Marcel. Marcel Malfoy Weasley, aunque el primer apellido era algo que desconocía el resto de la familia. Tenía dos años y medio, el cabello rubio, pero no platinado como el de Draco, su carita era angulosa, su piel puramente blanca, su nariz respingada, tenía porte aún siendo tan pequeño, era elegante igual que un Malfoy, el color de sus ojos: azules, era la único Weasley que había sacado, porque la mirada era la de Malfoy.

Al principio fue un shock para todo el mundo, la pequeña Weasley embarazada. Fue en el despacho del director donde se enteró Arthur y Molly, ellos eran desconcierto total y rabia porque Ginny nunca dijo quien era el padre, Ginny lloraba, y Molly viendo que era imposible saber quien el padre , porque su hija había resultado ser testaruda e intransigente igual que ella, abrió la boca para decir que "lo que paso ya estaba hecho", que "hubiera preferido que las cosas hubiesen resultado de otra forma", que "eres nuestra hija y aunque reprobamos lo que hiciste somos tus padres y cuentas con nuestro apoyo para todo", al final dijo que respetaba su decisión de no decir quien era el padre. Eso le bastó a Arthur para abrazar a su hija, por supuesto que no estaba de acuerdo con lo que Ginny había hecho, pero era ella era la luz de sus ojos, su única niña, la menor.

Después de ese momento los adultos presentes en el despacho del director, el cual incluía a la profesora McGonnogall, decidieron lo que sería mejor para Ginny, por supuesto que nadie podía enterarse del estado de la pelirroja, hubiera sido como un escándalo y una carta blanca para que los alumnos creyesen que podían hacer ciertas cosas libremente. Por las cuentas supieron que el bebe de Ginny nacería en diciembre, por lo tanto Ginny se iría a casa a finales de julio, cuando todavía no se le notaba mucho la barriga debajo de la túnica, y volvería después de las vacaciones de navidad a empezar su séptimo año escolar. Molly se haría cargo del bebe y su madre lo iría a visitar todos los fines de semana. Fue algo muy difícil y duro para Ginny quien tuvo que estar separada de su hijo sus primeros seis meses de vida viéndolo sólo los fines de semana y cuando Molly iba a visitarla al colegio.

El anuncio del estado de Ginny ante sus hermanos y Harry fue mucho mayor del que se hubiera imaginado, Hermione fingió sorpresa y Halle era obvio que lo sabía, pero los Weasley repuestos después de su sorpresa inicial y al ver que sus padres estaban molestos pero lo habían aceptado, ellos también lo aceptaron. Lo que quedó claro entre los cuatro hermanos (porque Percy no tenía nada que ver con la familia) era que el día que averiguaran quién era el padre lo matarían.

-te dejo Harry, tengo que bajar, hoy tengo guardia con La Orden y tengo que poner a dormir a Marcel antes de que empiece la guardia

¿no crees que es un poco peligroso que estés en La Orden, tienes a Marcel, eres una niña ¿no te preocupa?

-Por supuesto que me preocupa, Marcel es mi prioridad, pero estoy comprometida con esto desde siempre, desde que fuimos a Grimmauld Place, hace tanto tiempo- sonrió Ginny con cierta melancolía – pero por Marcel es que hago esto, porque quiero un mundo mejor para él y si puedo ayudar a la causa entonces lo hago, además Harry ya no soy una niña, hace mucho tiempo que deje de serlo

-eso lo sé Ginn- dijo Harry con una sonrisa y algo abochornado

Ginny salió de la habitación

Todo el mundo en secreto admiraba a Ginny, desde que tuvo a Marcel, la empezaron a ver con otros ojos, era una niña, pero al mismo tiempo se había convertido en una hermosa mujer, decidida y valiente, se armo tremendo alboroto en la Madriguera cuando ella dijo que se trasladaba a Londres con su hijo para formar parte de La Orden, hubo muchas objeciones pero al final ella hizo su voluntad. Quería, ansiaba con ganas tropezarse en batalla con Draco, pero hasta ahora no lo había logrado, y si lo había hecho no se había dado cuenta, casi siempre era una cantidad incesante de hechizos, humo y bastantes magos, miembros de la Orden o no, peleando contra los mortífagos.

-mi sol es hora de dormir, dile hasta mañana al abuelo- dijo Ginny dulcemente agarrando a Marcel del sofá

-momi no quedo, toy viendo tv- respondió Marcel con un puchero

-sabes que eso no funciona, es muy tarde, los niños buenos se acuestan a esta hora, vamos corazón – trataba de convencer Ginny mientras lo tenia cargado y dándole un beso en la mejilla

-no quedo momi, quedo ved tv con aguedo

-no, no, mañana ves tv con el abuelo, con Harry, con Pansy, conmigo con quien quieras, pero ahora a dormir, es muy tarde para que un niño tan bello como tu este despierto

-no momi, no , tv , tv

El sr. Weasley observaba callado la escena, era enternecedor y divertido ver como su nieto trataba de persuadir a su mamá

-Marcel me voy a molestar, dile chao al abuelo para acostarte, sino no hay tv mañana- dijo Ginny en un tono que daba lugar a dudas de que si iba a molestar

En su pequeña cabecita Marcel razonaba lo que su mami le decía, el no quería que se molestase con él y tampoco quería quedarse sin ver tv, accedió y se despidió de su abuelo

-chau aguedo! – le lanzaba un beso con la mano

Ginny le sonrió a su padre, a lo cual éste le devolvió la sonrisa

Al acostarlo en su camita, Marcel no tenía pizca de sueño, para dormirlo Ginny agarró uno de los tantos cuentos que tenía el niño con el cual era seguro que se quedara dormido. Estaba cambiado y arropado viendo atentamente a su madre que se proponía empezar a leer

-no momi, ese no- dijo su vocecita

¿y cual quieres mi sol?

-ed de los cadalledos- respondió su vocecita entusiasmada

¿el de los caballeros y la mesa redonda?

Marcel asintió su cabeza entusiasmado. Ginny busco el libro y al tenerlo en sus manos no pudo evitar que el corazón se le acongojara, era un cuento medieval "El rey Arturo y los caballeros de la mesa redonda", cómo olvidar que esa clase de cuento eran los favoritos de Draco, imposible, y ahora menos cuando era notable que también eran los favoritos de su hijo. Despojándose inmediatamente de su tristeza se volteó, se sentó en la camita de su hijo y comenzó a leerle el cuento.


La guardia consistía en quedarse en el sótano de la casa que habían habilitado como oficina general de La Orden esperando a que cualquier eventualidad ocurriese de noche. Preparaban pociones, hechizos, encantamientos, transformaciones y cualquier cosa que se pudiese necesitar a la hora de una urgencia. Las paredes eran de piedra, recordaba mucho a las mazmorras de Hogwarts, tenían una mesa grande y larga en un lado de la habitación donde se sentaban cuando tenían reunión, un televisor para ver las noticias muggles acerca de cualquier evento extraño que ocurriese (que en esta época eran muchos), un radio mágico que sintonizaba las noticias mágicas, tres chimeneas que hacían de central telefónica, pero que en realidad eran una central de red flu, archivos, muebles donde descansaban mientras no ocurriera nada en la guardia, revistas, periódicos, un juego de ajedrez, varios objetos de detección de magia oscura, una especie de pantalla mágica que tenía el mapa de Gran Bretaña y mostraba donde estuviese ocurriendo algún hecho y todos los miembros sin excepción portaban una moneda que cambiaba de color cuando algún miembro estaba en peligro (algo como lo que Hermione había hecho en quinto año para con los primeros miembros del ED)

-Ginny! Por fin bajas! – fue ante todo el saludo de Halle, quien estaba sentada, probando un nuevo aparato que supuestamente servia para cazar presencias malignas

-Marcel nada que se quería dormir- dijo Ginny con voz cansada – le tuve que leer como 15 páginas de Camelot, para que se quedará dormido

-Vaya! Se lo debe saber de memoria con tanto que se lo lees

-me imagino, pero cómo hago, sino es ese, es cualquier otro cuento medieval, tiene que haber espadas, armaduras, princesas, porque sino no le gustan- terminó de decir Ginny sentándose en un sillón

-con sólo dos años y no le ha perdido nada a….

-Halle- interrumpió Ginny, a modo de advertencia, sabía muy bien que era lo que iba a decir Halle

-bueno pero si es verdad- se encogió la rubia de hombros –sino fuera porque tiene los ojos azules y el cabello un poco más oscuro, hace tiempo todo el mundo sabría quien es el…

-Halle por favor! Corta¿Qué pasa que Harry no ha bajado? –se pregunto Ginny en voz alta

Halle se estremeció un poco al escuchar el nombre de Harry

¿Harry¿le toca guardia hoy? Pensé que no tenía guardia

-no, no tiene- contestó divertida Ginny – era para ver si cambiabas el tema

-muy graciosa Ginn, muy graciosa y si, es idéntico

Ginny sólo atinó a mirar a Halle como diciendo que no tenía remedio

Halle no era auror, medimaga, ni nada que se le pareciera, trabajaba en las oficinas de su padre en Londres, quien era inversionista y trabajaba con las bienes raíces, de ahí la fortuna de los McManaman, ella estaba aprendiendo el oficio, ya que en un futuro sería ella quien estuviera al frente de los negocios, después de la jornada laboral se dedicaba a La Orden.

De pronto se abrió la puerta y vieron una sombra bajando por las escaleras

¿así que hoy es noche de chicas- preguntó Pansy a manera de saludo y observando a las dos amigas

¿te toca a ti- preguntó Halle

-si, a mí y a Tennat, sólo que Tennat se tuvo que quedar en el ministerio resolviendo un papeleo referente al ataque de esta noche – fijo su vista en la pantalla mágica – por lo que veo la noche se presenta tranquila

¿Qué paso esta noche? Me imagino que fue temprano- preguntó Halle

Pansy sentada en un sillón le contestó

-como a las seis de la tarde tuvimos un enfrentamiento con tres mortifagos en Abberton Road, no sabemos lo que buscaban, lo están determinando, Potter resultó herido y Tonks tumbó una pared accidentalmente con magia enfrente de unos muggles

¿Harry está herido?

-no te preocupes Halle, fue sólo un roce en las costillas, yo lo vi cuando llegó- le respondió Ginny

Halle asintió y se regresó al mesón donde al principio estaba sentada probando el aparato caza presencias

Pansy se acercó al televisor y cambió el canal de noticias que la tenían harta por uno de música, pasaban videos

-hey Pansy si pasa algo no nos vamos a enterar- le advirtió Ginny

-Ginny sólo por un rato, vamos a relajarnos por un momento- dicho esto se fue al mesón y procedió a sacar unos tubos de ensayos y unos ingredientes para realizar unas pociones en el armario

La relación entre estas tres no era de amistad incondicional, por supuesto que Ginny y Halle si, pero con Pansy era diferente, más bien era cordialidad y agradecimiento, eran amigas, pero no íntimas con ella. De pronto se escuchó una melodía reconocida por Pansy

"beauty queen of only eighteen"

CRASH!

A Pansy, sin voltear a la televisión, se le cayeron los tubos de ensayo que llevaba en la mano. Ginny y Halle se miraron y luego la vieron a ella y al televisor

-Mira es Van Tessel- señaló Ginny a la televisión

-ooohh es cantante- exclamó Halle –pero debe ser nuevo, nunca antes lo había visto u oído

Liam estaba en la tele, era un video lo que estaban pasando, no había cambiado nada, imágenes acompañaban la letra de la canción, donde la protagonista del video era rubia

-esta bien guapo- dijo Halle

Ginny que observa la tele y a Pansy, quien estaba como hipnotizada, le hizo una señal a Halle de que se callara y viera a la rubia, el silencio era algo incomodo y sólo se escuchaba la canción en el fondo. Pansy había cambiado después de unos instantes el canal, nuevamente al de noticias

-Reparo- dijo la rubia acomodando con su varita los tubos de ensayo rotos y poniéndolos encima de la mesa

¿te encuentras bien- dijo Ginny acercándose a Halle

-si, eso creo si…

Pansy se encontraba perturbada, ella había continuado su vida como si nada, al salir de Hogwarts tuvo dos relaciones más, pero no la llenaban por completo, ella seguía perdidamente enamorada de Liam aunque lo había dejado en un capitulo cerrado de su vida, de su pasado de Hogwarts, verlo inesperadamente por la televisión era algo que no se lo esperaba y mucho menos de esa manera. Todos y cada uno de los sentimientos que había creído olvidados resurgieron inesperadamente como una avalancha

¿quieres eeeh , no sé … hablar- preguntó Halle tímidamente

-No McManaman, estoy bien gracias –respondió Pansy volviendo a los tubos de ensayo, para de inmediato parar y dirigirse a las chicas

¿es impresionante como creemos engañarnos a nosotras mismas?

La cara de Halle y Ginny era puro desconcierto

-no me miren así, es verdad, las tres somos un ejemplo ambulante de eso que dicen que "el primer amor nunca se olvida"

Halle y Ginny se miraban extrañadas, hasta Halle se atrevió hacerle una mueca a Ginny dando a entender que estaba loca la rubia

¿lo dices por Malfoy- preguntó extrañada Halle

-jajaja ¿Malfoy? El bastardo ese, jajaja, no, por supuesto que no- ahora si, se había vuelto loca pensaron las otras dos –lo digo por Liam

¿Liam? Y qué ¿tu primer amor no fue Malfoy- preguntó extrañada Ginny sentándose enfrente de Pansy

-fue mi primera ilusión, mi primer novio y creí estar enamorada de él, pero no, la primera vez que me enamoré fue de Liam. Ahora que lo pienso fue algo muy retorcido como empezó todo, pero lo cierto es que me enamoré de él y lo peor es que me acabo de dar cuenta que lo sigo estando- hizo una pausa –así como tu lo sigues estando de Potter –haciendo un mohín con la boca, señalando a Ginny- y tu de Malfoy

Esto último hizo palidecer Ginny, que se atragantó en seco

¿Malfoy? no, estas equivocada ¿Malfoy? Si yo nunca…

-no seas patética Weasley, si Marcel es la prueba viviente de tu amor por él

Ginny estaba casi invisible y Halle estaba igual de aturdida que la pelirroja

¿Qué quieres decir? – le preguntó Ginny casi con un suspiro

-esto- contestó Pansy alzando la varita –Accio foto!

Pasado unos segundos que se hicieron interminables, una foto llegó volando a las manos de Pansy, se la extendió a Ginny y Halle se acercó por detrás

-Es Marcel- afirmó las voz de Halle como si nada extraordinario fuera aquella foto

-no lo es- replicó Pansy – mírale los ojos, son grises

Halle descubrió quien era el de la foto, era Draco sólo que cuando era bebe

¿Qué quieres que te diga- le preguntó Ginny extendiéndole la foto, admitiendo con esa pregunta la verdad, aguantándose las ganas de salir corriendo y llorar ¿Qué haces tú con esa foto?

-Empiezo por la última pregunta, esa foto se la robe a Draco cuando éramos novios hace como cinco, seis años más o menos, no recuerdo muy bien, que se yo, quería una foto de él cuando pequeño –divagaba la rubia, en realidad ni siquiera sabia que todavía la conservaba hasta que un día la vio buscando un papel - nunca la bote, vaya uno a saber por qué. A veces cuando veía a Marcel me recordaba a alguien, pero no sabía exactamente a quien, hasta que encontré esa foto. No te niego que me sorprendió muchísimo, jamás me lo hubiera imaginado…

Ginny seguía parada enfrente de la rubia como pidiendo que continuara

-no te odio, si eso es lo que quieres saber- la miró sinceramente a los ojos- no te niego que hace tiempo lo hubiera hecho, de hecho lo hice, te odie como nunca porque Draco me rechazó- hizo una pausa -… aunque no sabía que eras tu la chica de la cual el se había enamorado. El asunto es que eso dio pie para que le propusiera un trato a Liam y así empecé a amarlo

¿a Liam- preguntó Halle que estaba confundida ya que eran muchas cosas las que estaba diciendo la rubia

-Si, a Liam – contestó Pansy con cierta tristeza en su voz –yo me negaba a creer que sentía algo por él, saben siempre había sido Draco, Draco y mil veces Draco desde que lo conocí…

-Pansy por amor a Merlín que estas diciendo- le dijo Ginny con la voz ahogada a punto de llorar ¿Qué es esto?

-Desde que conocí a Draco me gusto, de hecho fuimos novios y creí amarlo con locura, pero a la final él fue un desgraciado que en realidad nunca me quiso, igual que yo a él, estuvimos juntos- hizo una pausa- ahora que lo pienso, por el simple hecho que creíamos que teníamos que estar juntos fue que estuvimos juntos. Cuando terminamos quedamos en buenos términos, pero yo igual lo seguía buscando y él aceptándome. Hasta que un día me rechazó y yo supe por qué lo había hecho- miró a Ginny- porque se había enamorado…

-te odie en ese momento, aun sin saber que tu eras la chica que me lo había quitado y le propuse a Liam un trato, que él me dijera quien era la chica, a cambio yo le pagaba de una manera y así descubriría quien era, al saberlo te haría la vida imposible…

Ginny se había sentado en un sillón y Halle se mantenía de pie

-Pero nada de eso obviamente sucedió, mataron a mi padre, mi madre se volvió loca y yo me olvide de esa tontería. Me di cuenta que el haber perdido a ellos no se comparaba en nada con la perdida de Draco, además estaba Liam que me hacia sentir protegida, segura, amada, muy a su manera… No sé, las cosas se fueron dando de tal manera que me empezó a importar un pito lo que hacia Draco, aunque no lo reconocía, no lo reconocí hasta el día en que Liam me dejo de hablar…Después bueno, ya estaba en el Ed, me gradué y en Potter y tu hermano descubrí una amistad sincera así como en el resto de ustedes y tu familia. Si para algo sirvió la muerte de mi padre es para haberme convertido en la mujer que hoy soy y haber tomado el camino correcto…

Así de rápido resumió Pansy ese episodio en su vida

¿no te importa en absoluto que Ginny y Draco hayan tenido algo- preguntó asombrada Halle

-no, no me importó, ni me importa, cuando lo supe, ya las cosas eran demasiado diferentes en mi vida como para importarme

-y te diste cuenta que había tenido algo con Ginny, por Marcel ¿verdad?

-si, Marcel se me parecía a alguien y hasta que no vi la foto no supe a quién

¿y por que no dijiste nada?

-Después de tantas cosas que hemos vivido, de cómo me he involucrado con tu familia¿con que fin iba a decir algo? Esa es tu decisión…discúlpame si saque este tema, pero ver a Liam me trastornó y no tenía que haber dicho cosas que dije

-no, gracias a ti por no haber dicho nada, por mantener mi secreto en secreto, de verdad has cambiado, no sé cómo pagártelo

Pansy sonrió divertida

-bueno si quieres pagármelo te va a salir barato, si quieres me puedes contar tu romance con Malfoy, no con lujo de detalles, sería medio raro, pero no puedo dejar de pensar en lo bizarra que es esa historia y me gustaría saber de que manera empezó

-siempre y cuando tú me cuentes lo de Liam- le replicó Ginny

La rubia asintió

-bueno, la historia de Malfoy ya me la sé, y la de Van Tessel aunque no niego que sea interesante me enterare después, voy a la cocina a buscar algo de comer, la noche se presenta algo larga y al parecer vamos a hablar mucho- dijo Halle subiendo las escaleras

Las dos quedaron solas en el cuartel. Ginny por supuesto que no le contó con lujo de detalles su relación con Malfoy. La rubia en cambio si se desahogo con ella, Pansy había cambiado tanto desde su sexto año que era irreconocible, los duros golpes en la vida hace que las personas cambien para bien o para mal, en el caso de Pansy fue para bien. Desde ese día empezó a crecer una verdadera amistad entre las dos mujeres.


Halle rebuscaba lo que hubiera en la cocina, lo que pudiera haber para poder llevarlo abajo y picar, estaba de espaldas a la puerta buscando en un estante una bolsa donde pudiera meter los bocadillos que había preparado, la encontró y al voltearse para empacar los emparedados se encontró de frente con Harry, después de unos instantes en que ninguno dijo nada

¿se te ofrece algo- preguntó educadamente Halle

-no, tranquila sólo vine a buscar un vaso de agua- contestó Harry dirigiéndose al estante donde estaba parada Halle para intentar tomar uno de los vasos que se encontraba puesto ahí, Halle se alejó prudentemente un poco

-escuche que estabas herido ¿te encuentras bien?

-sí sólo fue un rasguño- le contestó Harry volteándose encontrándose con los ojos verdes de Halle que lo miraban intensamente

-me alegro- agarró la bolsa y empaqueto los emparedados –bueno que estés bien, voy a bajar

Harry no se pudo contener y antes de que Halle cruzara la puerta se vio hablándole

-ahora siempre te alejas de mi –dijo tristemente Harry, no era una pregunta era una afirmación

Halle se detuvo y haciendo aplomo de todas sus fuerzas le replicó

-es lo que siempre quisiste ¿no? Que estuviera lejos de ti ¿para mi protección cierto? –dijo Halle con cierta ponzoña

-no de esa manera- le respondió Harry algo turbado y decepcionado –siempre pensé que podíamos ser amigos

Halle colocó la bolsa en el mesón que tenía la cocina

-yo no puedo ser amiga tuya Harry…- meditó un poco las palabras que diría – porque me duele, yo no puedo estar contigo de amiga porque siento que me asfixio y tampoco puedo estar contigo como mujer porque no te da la gana… entonces no puedo estar de ninguna manera- terminó por decir la rubia como si se acabara de sacar un gran peso de encima

-Halle tu no entiendes, no seas así, no seas tan dura, tan egoísta…

Los ojos de Halle se abrieron como platos ante lo último que dijo el ojiverde un poco sorprendida

¿egoísta? Si, quizás soy un poco egoísta, pero yo nunca Harry Potter dude por un solo instante en estar contigo, corriendo los riesgos que corriera, a mi no me importaba- cada vez se acercaba más a donde estaba Harry y subía el tono de voz –yo estuve dispuesta a enfrentar cualquier cosa con tal de estar al lado tuyo ¡qué demonios si un Avada me daba de pleno en el pecho con tal de estar a tu lado! Moría, pero moría feliz por haber sido feliz

Harry se abalanzó hacia ella zarandeándola por los hombros y gritándole

-Tu no ves que mi vida todo el tiempo ha estado marcada por la muerte- Harry la tenía sujeta por los hombros, Halle lo miraba asustada –que toda la gente que ame o por la que llegue a sentir verdadero afecto Voldemort me la ha arrebatado, mis padres, Sirius, Hagrid, Bill. Cómo te explico que si tu llegases a morir mi vida no tendría sentido, que tu eres una de las pocas razones, pero la más importante para acabar esta maldita guerra porque en un futuro yo me imagino al lado tuyo formando una familia y…

Halle tenía la respiración agitada, Harry la soltó sin terminar la idea

-te lo dije una vez y te lo vuelvo a decir- dijo Harry en tono cansado –Si Voldemort se llegase a enterar que tu eres mi esperanza, mí amor, no duraría ni dos segundos en raptarte y matarte

¿entonces que papel de idiotas estamos jugando Harry Potter?

Harry miró desconcertado a Halle, no entendía la pregunta

-no te das cuenta que pertenezco a la Orden, que salgo a luchar, que me enfrento a mortifagos y dementores cada dos por tres, que en cualquier momento me pueden matar sin ni siquiera haberme dado cuenta, así como le sucede a mucha gente. Igual me puede matar sin saber que soy todo eso que dijiste –sentenció Halle sin repetir las palabras de Harry porque no podía, se acercó nuevamente a Harry tocándole con una mano el rostro –si no sabemos si tenemos un futuro –hizo una pausa mirando esos profundos ojos verdes ¿por qué no vivimos el presente?

Poco a poco Harry se fue acercando a Halle, quien lo miraba expectante, con miedo, con rabia, con amor, miles de sentimientos se podían ver en los ojos de la rubia, su respiración era agitada, vio como Harry cerraba los ojos y ella también los cerró, sintió como esos dulces labios deseados y tantas veces anhelados se posaban sobre los suyos. Igual que el primer beso que se dieron en Hogwarts, casi inocentemente, como un roce, este fue exactamente igual sólo que sentimientos más profundos estaban siendo develados, sentimientos que crecieron a lo largo del tiempo, que en vez de debilitarse se hicieron más fuertes. Antes de que Harry pudiera profundizar el beso Halle se separó

-lo siento… esto… esto no debe ser así… cuando nos volvamos a besar tiene que ser porque es para siempre, porque estaremos juntos pase lo que pase… no así- Halle movía la cabeza de un lado para el otro en negación- no así…

Caminó apresurada hasta el mesón, agarró la bolsa y salió de la cocina

Harry respiraba profundamente, se quedo parado donde estaba viendo como salía Halle de la cocina. Las ganas que tenía de llorar eran superior a las de él, y no lloraría de tristeza sino de impotencia, Halle era demasiado testaruda o ¿el testarudo era él, no importaba. La verdad es que esta era una de las pocas veces en las que había estado tan cerca de ella desde hace mucho tiempo, escuchando su voz dirigida a él, sintiendo su aliento, viendo y sintiendo al mismo tiempo esa turbación que él provocaba en ella. Se quedó pensando en la conversación que habían tenido, en lo que había pasado y no pudo sino maldecir una y mil veces a Voldemort, sin lugar a dudas tenía que acabar de una vez con él, ya no era sólo la comunidad mágica y muggle la que sufría. No, sufría él por no poder ser feliz.


-Halle ¿te encuentras bien- preguntó una sorprendida Ginny parándose rápidamente del sillón al ver que Halle bajaba llorando

-no, nada, es que… es que me encontré con Harry

¿y cuál es el drama si casi todos los días lo ves- preguntó Pansy

-que no todos los días estamos tan cerca de besarnos- dijo Halle secándose la cara y poniendo la bolsa en el mesón –miren traje algunas cosilla para picar, así se hará más amena la noche

-ven lo que digo- habló Pansy medio en serio medio en broma –Los amores de Hogwarts parecen una maldición

-no lo creo- replicó Ginny –de una maldición no se puede crear algo tan perfecto y hermoso como Marcel

Las dos mujeres sonrieron, Pansy le preguntó a Ginny de repente

¿tu todavía amas a Malfoy?

Ginny no dudo ni un segundo en contestar

-no, no se puede amar a la mentira, a la falsedad, no se puede…- terminó de decir Ginny bajando el tono de voz como pensando en su interior qué era de verdad lo que en esos momentos sentía por Draco

Pii, pii, pii

La alarma en la pantalla que mostraba el mapa de Gran Bretaña, en esos momentos indicaba un foco de mortifagos en Hogsmade, las chicas se dirigieron rápidamente a ella

De un hueco de la chimenea, la cabeza de Albus Dumbledore se asomaba

-Srta. Parkinson- llamó el director de Hogwarts

Pansy corrió e inmediatamente se arrodilló junto a la chimenea, mientras tanto Halle y Ginny preparaban algunas cosas

-He recibido información de que los mortifagos planean atacar a San Mungo esta madrugada, tienen que movilizar cuanto antes a miembros para allá

¿San Mungo- preguntó extrañada la rubia -El ataque es Hogsmade, se esta reportando ahora en el radar

-déjeme terminar srta. Parkinson- dijo muy calmadamente el anciano – es una trampa, la información que tengo es que lo de Hogsmade es sólo una distracción para atacar lo que verdaderamente quieren, que es San Mungo, en estos momentos debe de estar yendo un grupo de ellos al hospital

¿San Mungo- preguntó ahora con desconcierto Pansy, las otras dos chicas escuchaban atrás atentamente

-si, quieren sangre de unicornio, no sabemos con qué propósito, pero presumimos que es para alguna poción, quién sabe con que fin, San Mungo es el único lugar que la tiene, tienen que salir inmediatamente para all�, yo en estos momentos parto a Hogsmade

Y con un "plin" la cabeza de Albus Dumbledore desapareció de la chimenea

Las tres se quedaron viendo e inmediatamente Pansy, quien era el auror, comenzó a dar órdenes

-Ginny, llama a Ron y Hermione, están arriba- dirigió su mirada a Halle- Halle comunícate con Lovegood, Smith, Finnigan, Campbell y "Ojo Loco"

¿y Harry- le preguntó la otra rubia

-esta herido, no sé cuantos mortifagos sean, Harry ya tuvo por esta noche

Halle asintió y se dispuso a llamar a quien le había dicho Pansy.

Los nueve integrantes de La Orden habían hecho su aparición justo en las lavanderías de San Mungo, Hermione lo conocía perfectamente y sabía que ese lugar estaría desierto. Todo estaba en silencio, no se escuchaba el menor ruido, Ojo Loco empezó a dar instrucciones a diestra y siniestra, se dividirían en parejas y cada uno recorrería los 5 pisos que tenía el Hospital.

Por la información que se procesaba, Hermione dedujo que la sangre de unicornio, almacenada como estuviera almacenada porque ella nunca la había usado o visto, debería estar en la Farmacia, algo demasiado obvio pero lógico, este se encontraba en la quinta planta. Salieron del sótano donde se encontraba la lavandería, en el pasillo, y las parejas fueron desapareciendo.

Ron y Hermione se aparecieron en la tercera planta, el desconcierto y miedo fue total para los dos, la planta destinada a "envenenamientos provocados por pociones y plantas" donde se escuchaban las risas incontrolables de los enfermos y los estornudos descontrolados ahora estaba desierta y oscura, una de las luces parpadeaba una y otra vez, caminaron en la semi oscuridad con sus varitas en alto, Ron se dirigió a una puerta donde se encontraban los pacientes que eran atendidos en esa planta, y al girar la puerta se paró en seco

-Por Merlín- fue lo único que atinó a decir el pelirrojo, mientras Hermione tropezaba en su espalda, entrando también a la sala.

En un gesto característico de ella Hermione se puso una mano en la boca para ocultar su asombro, en la sala, donde tradicionalmente se encontraban alineadas una frente a otra doce camas, seis de cada lado, ahora algunos cuerpos de los enfermos se encontraban guindando de las camas, con la mitad del cuerpo queriéndoseles caer, otros estaban en el suelo, y todos, absolutamente todos con los ojos muy abiertos, pero tiesos… estaban muertos

-tenemos que salir cuanto antes de aquí- dijo muy despacio y bajito pero con mucho aplomo Ron

-Ron esto ha sido una masacre- dijo Hermione sin poder contener las lágrimas, era su lugar de trabajo y sus pacientes los que estaban muertos

-ven, vamonos, ven – la apremió Ron tomándola de la mano

AAAAAAAAAAHHHH!

Un grito desgarrador proveniente del cuarto piso llenó el hospital

-Es Luna! Ven vamos- empezó a correr Hermione dirigiéndose a las escaleras ya que el grito provenía del cuarto piso. Por el camino saltearon sillas, tubos, cadáveres e infinidad de utensilios médicos

Llegaron al cuarto piso. Humo, luces incandescentes y un fuerte olor a acido era todo lo que podían percibir y reconocer Hermione y Ron

-Desmaus- escucharon que dijo Luna

Corrieron hacia donde provenía la luz, Luna estaba sentada en el piso con los ojos desorbitados y empuñaba su varita, Campbell se estaba debatiendo con un mortifago. Ron ayudo a pararla y Hermione observaba todo cuidadosamente

¿estas bien- preguntó Ron

-si, un poco aturdida, pero bien

-Ron- dijo de pronto Hermione –Ron, lo que buscan, lo que buscan debe de estar en el quinto piso, allí hay un laboratorio, está escondido, se guardan materiales muy peligrosos

-Herm, llévate a Luna al cuartel, yo iré a buscar a Ojo Loco, y a los demás ¿Dónde exactamente esta ese laboratorio?

-no lo sé exactamente, sólo los preparadores de pociones tienen acceso a él, pero es el piso cinco, donde esta la tienda de regalos, salgan cuanto antes de aquí, yo vendré con refuerzos, cuídate Ron, cuídate- dijo Hermione agarrándole la mano

-tu también Herm, te quiero- terminó de decir Ron enrumbándose hacia Campbell que le estaba siendo muy difícil mantener a margen a ese mortifago.

Ginny se encontraba con Halle en el piso de la entrada del hospital, al igual que los demás pisoséste se encontraba desolado, unos cuerpos en el piso daban testimonio de lo que había pasado minutos antes. A diferencia de los demás pisos éste tenía apostado varios dementores en la entrada principal con el fin de que no entrara o saliera nadie, ellos al sentir almas que no pertenecían a Voldemort se giraron listos para absorberles el alma. Ellas fueron más rápidas

-expecto patronus- gritaron al unísono. Un gato y una mariposa de gran tamaño plateados salieron de sus varitas derribando por completo a los dementores, las dos salieron corriendo a la puerta principal. San Mungo era una trampa mortal

-CRUCIO- se escuchó una voz detrás de ellas, el hechizo dio de pleno en Halle que se retorcía del dolor. Entre el humo, las volutas plateadas que todavía quedaban rezagadas de parte de los patronus, las opacas luces de emergencia y la oscuridad no se podía distinguir mucho.

Ginny cayó al piso al lado de Halle, no veía nada, pero distinguía una silueta acercándose a ella y al cuerpo de Halle que se seguía retorciendo del dolor. Con la respiración agitada pero empuñando fuertemente su varita se paró quedando a la altura del mortifago. Los dos iban corriendo en la misma dirección, el mortifago abrió su boca

-Avad….

TACK!

La varita del mortifago cayó al piso, Ginny y él sólo se encontraban a cinco pasos de distancias, el humo se había disipado y el mortifago al darse cuenta de quien se trataba se le cayó la varita de la impresión, la reconoció…

La pelirroja reconoció la voz, ahora que escuchaba con más claridad por supuesto que la había reconocido, arrastraba las palabras, ella de la impresión se quedo quieta, pero empuñaba su varita firmemente, los ojos los tenía fijo delante de aquel seguidor de la oscuridad, la máscara cubría su rostro, pero a través de ella podía distinguir aquellos ojos grises que tanto añoraba, era lo único que no tapaba la máscara. Se acercó a él y con un rápido movimiento le quitó la máscara.

Era él…

Se sacudió la cabeza un par de veces, después de unos segundos soltó la máscara que se encontraba firmemente en sus manos y empezó a retroceder, sus ojos no daban crédito a lo que veía, era élél, ahí estaba él, por fin se lo había encontrado, lo estaba viendo, las lagrimas empezaron a brotar de su cara. Sus ojos tan grises como siempre la estaban viendo, estaba más pálido que lo habitual, su cabello estaba más largo que lo habitual, pero sus ojos, su mirada era la misma que la desde hace tantos años

-NOOOOOO! NOOOOO- gritó Ginny desgarradoramente, mientras se sacudía la cabeza y lo veía con ojos de odio y reproche

Draco la miraba asombrado, asustado, seguía tieso, sin moverse, se encontraba en shock…


Sé que me querrán matar, pero hasta aquí llega este capitulo. Disculpas por no responder reviews pero es que este cap como habrá podido darse cuenta resultó extremadamente largo, en Word son 21 páginas, Muchas gracias por sus comentarios, Lil Sonis, Saramelis, Eva Vidal, Aziral, Plilika last hope, fabisa y cecilia and company, este cap es dedicado a ustedes.

Ya saben si quieren saber como continua dejen un review, no les cuesta nadita.

Un beso y abrazo. Carol.

P.D: disculpen cualquier error que pudiera tener este cap.