5. Reacciones
Ginny caminaba temerosa a las cuatro de la tarde en dirección al despacho de la jefa de su casa, McGonagall. Estuvo delante de la puerta sin saber si picar o no durante unos diez minutos. Finalmente respiró profundamente y picó a la puerta.
Adelante.
Ginny abrió la puerta un poco, lo suficiente para entrar y la cerró detrás de ella.
Siéntese – Ginny obedeció. – Supongo que sabe porque esta aquí – Ginny asintió – Sabrá que usted, como novia del Señor Malfoy debería haber reaccionado a tiempo, haciendo algo para que el Señor Malfoy no pegase al Señor Finigan. Sabrá que no hacia falta montar todo ese numerito para que el Señor Finigan se enterase de que había roto su relación con él.
Pero Profesora, yo con Seimus hablé muchas veces antes de hablar con Draco, pero… él y sus celos. No quiere aceptar que yo he cambiado y que no le va servir de nada lo que le diga. Es así de materialista. ¡ES ASÍ DE IDIOTA!
Srta. Weasley, modere su vocabulario.
¿Qué quiere que haga si el no acaba de verlo claro¿Qué vuelva con él?
Bueno eso no se lo voy a decir. Su familia y la del Señor Malfoy llevan enfrentadas durante muchos años, sin contar que la familia Malfoy está del lado Oscuro y la suya pertenece a la Orden. Solo dígame una cosa… ¿Cómo se lo piensa decir a sus padres?
La pequeña Weasley sintió como un balde de agua congelada caía encima de ella. Por si no fueran pocas las dudas que tenía, ahora encima se tendría que enfrentar a sus padres. Para otros esta situación hubiese sido muy divertida, para Ginny era el detonador de que toda su mente trabajase a cien por hora.
Acabaremos como Romeo y Julieta – murmuró Ginny.
No, eso lo dudo. Por otra parte no creo que muchos leones y serpientes fuesen capaz de aceptar sus sentimientos hacia su adversario como lo han hecho usted y el Señor Malfoy, y eso es digno de admiración. Ahora ya puede irse tranquilamente.
Ginny se levantó y salió del despacho de McGonagall, dispuesta a buscar a Hermione para averiguar como se había enterado…
Señor Malfoy, supongo que sabe las consecuencias de todos sus actos. Empezando por lo que dirá su padre.
Y a quien le importa. Solo piensa en él. Solo le importa lo que dirán. Al fin y al cabo a él solo le importa la Sangre Pura y… padre tendrá que admitir que Ginny Weasley es de una familia de magos muy antigua.
Pero se junta con Sangre Sucia.
A mí, no me importa quienes sean sus amistades.
Bueno usted se habrá de enfrentar a su padre no yo.
¿Entonces porque motivo se involucra?
Luego sabrá que pelearse – prosiguió Snape omitiendo la pregunta de Draco – conlleva sus responsabilidades, y supongo que no pondrá ninguna pega cuando le diga que deberá ser castigado.
Me da igual.
Hermione podemos hablar – dijo Ginny al ver a Hermione sentada en la sala común con Harry y Ron.
Sí, siéntate.
Esto… quería hablar a solas – dijo mirando a Harry y a Ron. Ron no le había dirigido la palabra en todo el día.
Claro.
Hermione se levantó y siguió a Ginny hasta su habitación. Después de comprobar que no había nadie entraron y se sentaron en la cama de Ginny.
Esto… Hermione… ¿Cómo supiste lo de la carta?
Bueno… empezaré por el principio. Ya hace tiempo que lo llevo notando Ginny.
¿El qué?
Bueno de que tú y Malfoy ya no se insultaban como antes sino que empezaban a tener unas conversaciones pacíficas. Poco después de que tus notas empezasen a bajar en picado le pediste tiempo a Seimus para pensar sobre lo vuestro y tú, Ginny, seguías conversando tranquilamente con Malfoy y de vez en cuando pude notar como Malfoy lanzaba miradas hacia ti cuando tú no lo veías y a la inversa. El día en que te llegó la carta de Malfoy habías mirado hacía su mesa y luego saliste del Gran Comedor como si tuvieses que ocultar algo. Entonces fue cuando en una hora libre decidí saber que decía esa carta, entré aquí y la leí. Por todas esas "actuaciones" intuí que esa carta podía ser de Malfoy, y si no lo era, seguro que era un romance que debías ocultar y… ¿Qué hay peor que un romance entre una serpiente y una leona? La gente se opondría.
Vaya. Mirándolo así tiene su lógica, Herm.
Yo no pretendía invadir tu intimidad, lo siento.
No te preocupes. Ahora… debo hablar con Draco. Debo saber como le ha ido con Snape y como Zabini sabía sobre lo nuestro.
Ginny salió de la habitación y antes de salir de la Sala Común…
Ginny… ¿Podemos hablar? – preguntó Harry.
Claro.
Vayamos a los jardines.
Ok.
Harry y Ginny salieron de la Sala Común y caminaron lentamente y en silencio por los pasillos de Hogwarts hasta salir a los jardines. Una vez allí estuvieron paseando en silencio, por lo visto Harry no se decidía a hablar. No sabían cuanto tiempo había pasado hasta que Harry se decidió a hablar.
¿Eres feliz?
Sí.
Me alegro…
Harry calló de nuevo, otra eternidad volvió a pasar hasta que Harry habló de nuevo.
Oye Ginny.
¿Sí?
Debo decirte algo y no quiero que me digas nada, sobre lo que te voy a decir, simplemente quiero que lo sepas.
Ok.
Sé que cuando tú eras pequeña yo te gustaba y que te rechacé muchas veces, pero… desde que tuve la pelea con Cho en quinto no he dejado de pensar en ti, pensaba declararme si Seimus y tú rompíais, (aunque he de reconocer, que temía lo que tu hermano dijese) pero por lo visto Malfoy se adelantó. – "Vaya, esperaba todo de Harry menos esto… creía que me diría porque Ron esta así, aunque no hacen falta palabras. Pero… ¿Qué dices Ginny¡¡El problema no es tu hermano! En estos momentos Harry, Harry Potter, el chico por el que estuviste colada siempre, se te esta declarando." -Sólo quiero que me prometas una cosa.
¿Cuál? – volví más o menos a la "¿realidad? Parece mas bien un sueño, pero…"
Que si Draco te hace llorar algún día me lo dirás y así le partiré la cara, hasta entonces me guardaré de hacer nada. Y hasta que llegue el momento te apoyare en lo que sea…
Harry…
¿Entendiste?
Sí. – En este momento le entro el pánico, y dijo lo que pensaba, lo que le preocupaba, sin darse cuenta -¿pero… podremos continuar siendo amigos?
Claro que sí tonta. – Otro silencio.- Bueno no te quedes ahí parada, creo que tenías que ir a buscar a Malfoy.
¿Cómo sabes tú eso?
Se te notaba, ahora espabila.
Ginny salió corriendo dejando a Harry allí de pie. "Gracias Harry, gracias de verdad, eres una de las personas a las que más quiero. Gracias por ser comprensivo."
¡Draco! – gritó Ginny al ver a su novio salir de la puerta que llevaba a las mazmorras. – ¿Cómo te fue con Snape?
Con él, pues me castigó, con mi padre… aún no tiene ni idea. Seguro que me mata. ¿Y a ti con McGonagall?
Bien – Ginny le explicó la conversación con McGonagall y lo que le había dicho sobre sus padres.
Pues lo tenemos complicado.
Sí. Pero yo aguantaré por ti.
Y yo – dijo él mientras le rodeaba la cintura y la besaba tiernamente.
Oye una cosa… - dijo Ginny – ¿Y Zabini¿Cómo se enteró?
Lo intuyó, y me lo preguntó directamente. Yo se lo conté, necesitaba que alguien lo supiese y me fío de Zabini. ¿Y Granger?
Ginny le explicó lo que le había contado Hermione.
Vaya veo que ambos tenemos amigos bastante listos – dijo sonriendo.
Ginny rió, pero sabía que Draco tenía razón. Pero aún no había podido hablar con Ron y eso le preocupaba. También le preocupaba lo que opinaría la gente sobre su relación con Draco y como se lo iban a tomar sus padres. Todas esas preocupaciones le bailaban por la cabeza, y aún no sabía que Seimus no se había dado por vencido, querría volver a tener a Ginny a toda costa, no se la iba a dar a una serpiente.
Ginny… Tierra llamando a Ginny… vaya… se perdió la conexión.
De repente Ginny vio una sombra moverse rápidamente delante de sus ojos y enfoco bien. Era la mano de Draco que le hacia señas para que volviera a la realidad.
Dra- Draco…- dijo un poco aun en sus pensamientos
Volviste…- le cogió de la barbilla para mirarle a los ojos- ¿Ginny, que te pasa?
Esto… nada, nada- dijo intentando sonreír.
A mi no me engañas, algo te pasa.
Empezaron a caminar de la mano, bueno, más bien Ginny se llevó a Draco a un sitio más tranquilo. Aunque no sabía cual. Sus pasos los llevaron al lago y una vez allí Ginny se sentó debajo de un árbol.
¿Y bien?- pregunto el rubio.
Pues… veras, yo pensaba que lo nuestro daría problemas y por un lado si que ha habido y… y por otro- Ginny sin darse cuanta estaba de pie y andaba de un lado a otro, mientras su novio la miraba.-…y por otro lado pues no ha ido tan mal¿no?
No… ¿pero?
Pues mi hermano no me habla y… no se, supongo que debe de ser normal, pero…- Ginny se había parado y Draco que la notaba más nerviosa de lo normal la abrazo por la espalda. La pelirroja se giro y quedo cubierta por esos brazos tan fuertes gracias a las prácticas del Quidditch.
Ginny, tranquila… tarde o temprano hablareis…
Pero… ¡es mi hermano!- dijo en medio de un sollozo. "Lo hecho de menos y el problema es que huye de mi… siempre a estado ahí"
Ginny…- la chica lo miro a los ojos.- Tranquilízate… ya veras como tu hermano vendrá un día a pegarme para que te deje… quizás solo sea el shock.
Ginny quedo llorando en los brazos del Sly, tenía que desahogar sus penas… Tenía miedo que su hermano se alejara de ella para siempre. Y si esa era la reacción de su hermano, la de su familia podía ser… mejor no imaginarlo.
A la hora de la cena, todos los estudiantes voltearon al ver llegar a la pareja, aunque llegaron por separado. Primero el Sly y luego Ginny.
Al llegar ella se sentó al lado de Hermione, teniendo delante a su hermano.
Hola- Dijo Hermione al sentarse.
Hola- contesto ella con una media sonrisa.
Chicos tengo demasiado trabajo- de repente Ron se levanto- creo que me voy ha la Sala Común.- Dicho esto y cogiendo una tostada se fue.
¡Ron!- alcanzó a decir Ginny, pero el ni se inmuto siguiendo su camino.
Ginny, tranquila…- dijo Hermione al verla sentarse tan de golpe.- se le pasará, ya lo veras…
¿Sí¿Cuándo?- dijo Ginny volviendo casi a llorar.
¡Hola chicas!- dijo Harry sentándose.- ¿Qué pasa?- Solo hacia falta ver la cara de Ginny para darse cuanta que algo no iba bien. – ha sido Malfoy, porque si es así…- dijo furioso y levantándose para hacer cumplir su promesa.
No, él no.- dijo Hermione, volviéndolo a sentar.
¿No?
Sabes, Harry, - dijo Ginny hablando por primera vez en la conversación a tres.- creo que lo que me prometiste… en vez de descargar la ira con Draco, lo tendrías que hacer con mi hermano.- Dicho esto se levanto- si me disculpáis.
¿Con tu hermano?
Ginny no respondió, se fue otra vez al Lago. Se sentó y abrazó sus rodillas, pequeñas lágrimas rodaban por sus ojos, apoyó la cabeza en sus rodillas y sollozó. Un brazo la rodeó.
Ginny, no llores… - dijo la persona intentando besarla.
Déjame en paz Seimus – dijo levantándose rápidamente – tú no aprendes las lecciones o que.
Lo único que no voy a permitir es que el idota ese de Malfoy, esa serpiente venenosa se quede contigo. Eres solo mía.
¿Qué…? – preguntó Ginny ingenua – ¿Que soy solo que¿Tuya? Para empezar yo soy mía, de nadie más, no soy un juguete con el que se pueda jugar y luego tirar sin que sienta nada. No lo pienses.
¿Crees qué vas a poder ir sola siempre? Vamos Ginny eres una chica.
Ahora resulta que eres un machista de mierda.
Solo quiero lo que me pertenece.
¡Yo no te pertenezco!
Fuiste mía, te entregaste a mí por una noche.
Porqué entonces te quería, pero… ahora no lo volvería a hacer ni por todo el dinero del mundo, preferiría ser mil veces pobre que ser otra vez "tuya".
Seimus se empezó a acercar peligrosamente y Ginny retrocedió hasta chocar contra un árbol. "Mierda de árbol. Como se le ocurre estar ahí. No me deja huir. ¿Y este tío que se piensa? Y sé muy bien que Seimus tiene mucha más fuerza que yo. Lo sé, por favor… Draco ven… Dios que alguien venga y me salve de este cretino". Pero nadie vino, Seimus la cogió por la cintura y buscó su boca para besarla, pero Ginny giró la cara impidiéndoselo. Entonces en un arrebato de irá, Seimus la empujó y provocó que Ginny se diese un fuerte golpe en la cabeza con el árbol y cayese al suelo desmayada.
¡Pero tu que te crees Seimus! – dijo Harry dándole un empujón.
Vaya, Harry… mejor que no cuentes esto a nadie – dijo amenazándolo.
Creo que eso no va a ser posible. Acabas de agredir a una alumna, ahora no lo hago porque ella también sea mi amiga, ni porque la ame.
Así que otro que pretende quitarme a mi chica.
Ella no es la chica de nadie – dijo Draco – ni siquiera mía que soy su actual novio.
Seimus se dio cuenta de que Harry no había venido solo, sino que había venido con Draco y Zabini, y estaba bien claro el motivo por el cual Draco no se había abalanzado sobre Seimus, y era porque Zabini lo tenía fuertemente cogido. Hermione se encontraba junto a Ginny ya.
Ahora mejor que te largues Finigan – dijo Zabini.
Esto no va a quedar así – dijo Seimus largándose.
Ny… Ginny…
Ginny oía a alguien que la llamaba. Recordó lo que había pasado con Seimus. Notó la suave hierba debajo de ella. Y se llevó la mano derecha a su cabeza, aunque esta mano nunca llegó pues se chocó con la camisa de alguien. Abrió los ojos lentamente y se topó con sus ojos y pelo favoritos. Esos grises ojos y ese platinado cabello. Luego vio a Harry, a Hermione y, finalmente, a Zabini.
Mi cabeza – dijo intentando erguirse, pero lo dejó por imposible, pues un fuerte pinchazo en la nuca provocó que se marease un poco.
No, Weasley – dijo Zabini – mejor no hagas esfuerzos hasta dentro de un rato, ha sido un buen golpe.
Debo ir a hablar con McGonagall – dijo Hermione – esto no debe quedar así.
Yo voy a hablar con Ron – dijo Harry.
Hermione y Harry se levantaron y se fueron hacia el castillo, dejando a la gry con los dos Slytherins. Ginny se sintió incómoda con Zabini allí, intentó volver a levantarse pero Zabini y Draco se lo impidieron y ella se quedó ahí tumbada. La verdad es que estaba muy bien entre lo brazos de Draco.
Escuchad – dijo Zabini, Draco y Ginny le prestaron atención – por mi no os cortéis, si queréis besaros u otras cosas… – dijo sonriendo pícaramente.
Vete a la mierda Blaise – dijo Draco.
No gracias, no tengo ganas de ir con la foca de Parkinson.
Ginny sonrió mientras veía la cara de asco de Slytherin al decir esas palabras.
Flash Back 1
¡Mierda! No logro encontrar ese maldito libro.- Malfoy entró en su campo de visón, buscaba desesperadamente un libro.
¿Cómo se llama ese "maldito libro"?- dijo Ginny sin poderlo evitar.
Uno de tapa morada, con un triangulo dorado en la portada.
¿No será este?- dijo Ginny levantando el libro que estaba usando para su trabajo, para que él lo pudiera ver.
Sí, ese, es.- Draco y Ginny se miraron a los ojos durante unos instantes, pero al darse cuenta cada uno apartó la vista hacia el objeto más cercano a ellos.
Ten. Creo que lo necesitas con más urgencia que yo…- dijo Ginny dándole el libro.
Flash Back 2
Cojeras frío… - por fin, la persona que lo había estado observando des de hacia un buen rato le habló.
Draco se giró.
¿Tú? Parece que nos encontramos en todos sitios¿eh?
Sí. – Dijo sin moverse – Insisto… cojeras frío.
No pasa nada – hizo un gesto para que se sentara.
Dra… - rectificó – Malfoy… ¿te puedo hacer una pregunta? – Él la miro – ¿Para que buscabas ese libro tan…¿Tan desesperadamente?
Lo necesitaba… bueno yo no… bueno sí, pero no para mí…
No entiendo.
En España… mejor dicho en Cataluña… hay problemas. Ahí esta… esta mi… mi ex y un buen amigo mío. Quiero ayudarles.
Fin de Flash Back
Oye Draco… - dijo Ginny tras recordar esos momentos.
¿Dime?
¿Qué vas hacer con tus amigos de Cataluña?
No lo se.
Pero… ¿Qué pasa?
Mejor que no lo sepas.
Pero…
Hazme caso, pequeña Weasley.
Draco, si me permites entrar en esta conversación. Yo creo que Ginny lo debería saber.
¿Por qué?
Draco, eso problema te involucra mucho a ti. Lo que les pasa a Helena, a Tom y a su hermana Vane, te involucra directamente a ti, Draco, nunca deberíais haber empezado con ese plan.
Draco… - dijo Ginny.
No. Espera un tiempo Ginny. Tengo que estar al cien por cien seguro de que no les ha pasado nada.
Pero… ¿Me lo dirás?
Más adelante.
Ginny se levantó a la mañana siguiente, dispuesta a hablar con su hermano. Se vistió y bajó a la Sala Común justo cuando Ron iba a salir con Harry y Hermione.
¡Ron!
¿Qué quieres? – dijo fríamente. Harry y Hermione lo miraron con reproche.
Hablar – dijo ella también fríamente.
Bueno… Ron… Nosotros nos vamos – dijo Harry contiendo a Hermione para irse.
Salieron por el retrato y desaparecieron.
¿De que quieres hablar?
¡Como si no lo supieses!
¡No lo sé!
¿Por qué no lo aceptas?
Es que es imposible. Liarte con Malfoy. Virginia no podías caer más bajo.
¿Y tú?
¿Qué quieres decir?
Oh, vamos Ron. Se muy bien porque Fred rompió con Tracy. Te liaste con ella.
¡Pero ella no era Slytherin!
¿Y eso que tienen que ver?
¡Todo¡GRYFFINDOR Y SLYTHERIN SON INCOMPATIBLES!
Pero siempre hay la excepción que confirma la regla… y esa excepción… te guste o no… somos Draco y yo… Pero… sabes… si hubiese llegado a saber que pasaría esto no hubiese llegado a hacer caso a Hermione y no lo hubiese dicho. Porque quieras oírlo o no, lo único que yo quería era tenerte a mi lado y que me apoyases con la familia. Si tú te lo has tomado así… mamá, papá, nuestros hermanos… quizá ya no quieran tenerme como miembro de su familia y eso… lo quieras o no, va a pasar… quizá esto sea la ruptura definitiva de la familia, primero Percy y ahora yo… puede que a partir de ahora yo no os pueda seguir considerando mi familia… a partir de hoy lo dejareis de ser… Adiós Ron.
Ginny salió de la Sala Común en dirección al Gran Comedor con lágrimas en los ojos. Ginny se paró en la puerta y respiró profundamente se secó las lágrimas y entró con la cabeza en alto. Aunque su alma se encontrase por los suelos.
Hacia un rato que comía, sola, cuando entraron las lechuzas con el correo. Entre ellas, dos howlers se distinguían claramente pro su color rojizo. Uno de ellos de dirigió a la mesa de Slytherin y el otro a la mesa de Gryffindor. Los destinatarios de las cartas rojas los abrieron a la vez y ninguna de las dos cartas se acabo de entender, aunque ellos imaginaban que dirían.
DRACO…
…WEASLEY
…TE HAS VUELTO LOCO…
…A CASO GINNY ¿TE ENCUENTRAS MAL?…
¡QUIERO QUE DEJES DE VER- Esta vez los dos Howlers se sincronizaron – A VERLE (LA) O NO ENTRAS EN CASA Y SABES LO QUE ESO SIGNIFICA!- las dos castas explotaron y los destinatarios se miraron y luego todos esos curiosos y no tan curiosos que los habían mirado todo ese rato…
