Hola!
Esto es sin fines de lucro.
TRAMPA DE AMOR
Capítulo 7
Por Ayame
Ya en la cocina del Dojo Tendo.
La mayor de las hermanas, ponía un poco de orden al lugar, cuando entro precipitadamente, Ranma entro.
-Hola Kasumi¿sabes dónde está Akane?
-Ahh, hola Ranma, Sí, justo hace unos minutos ella pregunto por ti, pero ya subió a su habitación¿qué tal la escuela?
Teniendo la contestación deseada, corrió sin dar mayor tiempo a que Kasumi terminará por preguntarle por su día, como era de costumbre todas las tardes que ellos regresaban.
-Hola hermana, de casualidad¿No sabes dónde está, Ranma?
-Hola Nabiki. Sí, fue a la habitación de Akane. ¿Qué tal la escuela?
-Ese Ranma, es un tramposo, quiere empezar todo sin mí. Pero ya verá.
-¿Decías algo, Nabiki?
-Nada, que me fue bien, gracias –riéndose nerviosamente.
-Voy a buscar a los muchachos.
-¿Sucede algo?
–No, solo que… tenemos que estudiar, y al parecer se han adelantado.
-Me da gusto, solo no se olviden que falta poco para la comida.
-Sí, muchas gracias, con permiso.
Saliendo lo más rápido que podía.
-¿Qué pasa, Kasumi? –Entro a Nodoka, poco después de que Nabiki había desaparecido del lugar –Escuche mucho alboroto.
-Nada, solo que ya llegaron de la escuela y al parecer, tiene mucho que estudiar.
-Eso me agrada, que sean tan entusiasmas –festejo Nodoka –tenemos que tener preparada la comida¿necesitas qué te ayude en algo más?
-Creo que faltan los ingredientes para la ensalada, ya hemos terminado con lo más complicado, pero debemos ir a cómpralos, me acompaña, así dejaremos que los chicos estudien.
-Sí, así tendrán la paz suficiente para concentrarse.
En su habitación Akane caminaba en torno a ella, preguntándose por el paradero de su prometido –Pero… ¿cómo pudo perderse de mi vista, tan rápido¿Cómo, supongo que lo más factible, es buscarlo.
Y justo cuando la joven giraba el picaporte, para salir, se topo con él, con su prometido.
-¿Ranma? –emitiendo una hermosa sonrisa de alivio.
-A..Akane¿ibas hacia algún lado? –tratando de sostener sus piernas, por el nerviosismo de resistirse al gran abrazo que la joven, le daba por bienvenida.
-Sí, aunque el destino acorto mi camino –hablando seductoramente.
-¿Qué camino? – trataba de iniciar una conversación y hacer que ella lo soltará.
Sin embargo la pregunta, no fue precisamente la correcta, dada la respuesta de Akane.
-A tus labios, corazón.
Sin tener otra salida, Ranma comenzó a inclinarse hacia atrás, y por primera vez en su vida, le alegro el sonido de una cámara fotográfica, perteneciente a Nabiki.
-¿Hermana, qué haces? – Akane, preguntó tratando de enfocar su mirada.
-Tomando fotos para el recuerdo.
-Y es la última¿Verdad, Nabiki? – dijo Ranma, dando entonación imperativa.
-Nop – limpiado el lente de la cámara – porque en esta salió un poco pálida Akane, así que creo, lo más conveniente sería tomarla de nuevo.
-¿Qué estás, loca? De ninguna manera posaré, para que me tomes ni una foto más.
-Vamos, Ranma, solo es una foto¿Qué daño puede causar?
-¿Qué daño¿Dime que es una broma? - con cierto sarcasmo, declaro Ranma –Tal parece que no conocieras a tu hermana.
Akane, se le acerco para decirle -Podemos averiguarlo – sonriendo de manera peligrosa, para nuevamente aprisionarlo entre sus brazos.
Ranma grito exasperado, para que lo soltara, cosa que no parecía dar resultado en lo más mínimo, hasta que la fotógrafa, con muy a su pesar hablo.
-Espera Akane, no tomaré la foto – la expresión de sorpresa de la pareja no se dejo esperar –Aún, claro esta, antes de ello tienes que utilizar el regalo que tu prometido compro especialmente para ti.
-¿Un regalo¿Para mi?…. ¿Qué esperas, por favor ya entrégamelo – Akane agitaba las manos como si fuese una niña pequeña, en espera de un juguete nuevo.
-¿Cuál regalo, Nabiki?
-¡Oh no¿Cómo qué cuál regalo¡El labial! – señalando su bolsillo con desesperación.
-Ah sii, ya lo recordé.
-Muchas gracias, no puedo esperar ni un momento más para usarlo, esperen un momento, por favor, hermana cuida que no se vaya, porque tenemos que tomar esa foto –guiñándole a su prometido, haciendo efecto a su sonrojo.
-Tú lo has dicho, hermana, tú lo has dicho. Descuida, que aquí esperaremos.
-Nabiki¿Se puede saber qué planeas? –protesto Ranma, al ver como Akane entraba a su habitación.
-Hasta la pregunta es necia, debes de aprovechar.
-¿Aprovechar, qué¿Qué tú hermana esta bajo un hechizo, responde.
-Se ve que los hombres no piensan – agacho la cabeza en señal de decepción.
-¿A qué te refieres con eso?
- Por lo que veo es mejor darte las cosas digeridas, no se paso por tu mente sucia hacerle a Akane bajo esas condiciones –subiendo el color rojo a sus mejillas, tal parecía que el nombre de su prometida era un control remoto, para enloquecer sus emociones.
- Lo ves, tú solo te delatas, a lo que me refería, es que si no te has dado cuenta, no están nuestros padres, así que será más fácil terminar con esto. Ponte listo, en cuanto salga, harás lo planeado, si te dices hombre.
Fue justo las últimas palabras de la manipuladora de Nabiki, que Ranma sintió como su sangre comenzaba a hervir, una de las fibras más sensibles después de su maldición, habían sido tocadas, su hombría y experimentando la necesidad de demostrar que tan hombre era, estaba listo, listo para concluir uno de los retos más grandes de su vida: besar a su prometida.
-¿Akane? –Golpeo la puerta -¿Estas lista, has pasado demasiado tiempo ahí – dando unos golpes más.
-Vaya, tan solo es un labial, no quiero imaginar cuando…
Nabiki no pudo terminar su frase porque, el rechinado de la puerta se escucho, para así poder apreciar el rostro de Akane, con más de un retoque en sus labios.
-Lamento haberme demorado, solo que aproveche para arreglarme un poco más. Ranma¿Estas bien, parece como perdido.
-Esta bien, hermanita, tu no prestes atención a sus actitudes.
Dando un vistazo al muchacho, que por el momento su valentía sólo le daba para mirar hacia la pared, después de haber sido desarmado con una sonrisa de su prometida.
-Bien, ahora que ya todo esta listo, terminemos con esto, ya tengo hambre –Nabiki comenzó a preparar su cámara –Vamos, Ranma¿Qué te detiene, ella ya esta lista.
-Si, si, ya voy, me estoy preparando.
-No me digas eso, ni que fuera una…enfrentarse a la muerte, por Kami –Nabiki se estaba desesperando, necesitaba pensar en algo.
Fue cuando su mirada observo la solución perfecta, ante la inseguridad de Ranma: Sus rivales.
Sin pensarlo dos veces, Ranma se planto frente a ellos en poniéndose en posición se pelea.-¿Kuno¿Ryoga¿Qué diablos haces aquí?
-Muy bien Saotome –empuñando su espada –creo que dejamos algo pendiente en la escuela, y no precisamente una tarea – dejando escapar una sonora carcajada.
Todos absolutamente, quedaron inmovibles y pasmados ante el comentario de Kuno, con la misma pregunta en la mente¿Qué clase de mal chiste había sido eso?
De manera repentina, Ryoga soltó con un golpe para que se callara.
-¡No me culpen! –Excusándose por su acción - Ustedes no lo tuvieron que soportar todo durante todo el camina hacia acá.
-No me malentiendan –aclaro antes que nada Akane – ¿Qué hacen tú y Kuno, aquí¿Sucede algo?
-Es la hora de actuar –confabulo, la timadora perteneciente a la familia Tendo.
Acercándose muy lentamente a su hermana pequeña le susurro unas cuantas palabras, que inmediatamente sonrió maliciosamente.
- Me he puesto el labial, Ranma y tiene un rico sabor a fresa¿Lo quieres probar?
Ranma se puso todo rojo.
La voz de Akane, levanto a Kuno de inmediato, pero antes de que pudiera decir algo, fue lanzado por los aires –Ni se te ocurra aproximártele, estupido – fulmino con una mirada a Akane – Y tú deja de actuar así. Sé lo que te propones, no te besaría, además no me gusta la fresa.
A sabiendas de la reacción de Ranma, Akane no se enojo, sólo continuó con lo planeado.
- No importa, si Ranma no quiere Ryoga no es mala opción- dijo la joven con una sonrisa astuta.
Ryoga, no creyendo lo que escuchaba, aventó a Ranma lo más lejos posible, quien término estampado en una de las paredes del pasillo.
Las emociones desbordadas de Ryoga, hicieron que encerrar a Akane en sus brazos, espantando a la chica, mirando algo preocupada a su hermana susurrándole –Esto no estaba en el plan.
Nabiki sonrió y de la misma forma le dijo – Tranquila, tú continúa que todo saldrá bien – preparando su cámara, gritó lo más fuerte que pudo – Muy bien Ryoga, ese ángulo es perfecto, ahora sólo besala. Se nota que eres un hombre, no como otros que huyen cobardemente.
Akane vio a Ryoga con susto, balbuceándole su nombre. Cuando sintió que el beso era inminente trato de soltarse, no teniendo éxito alguno.
-No te atrevas – Ranma tomo a Ryoga por sus ropas, alejándolo totalmente de Akane – Sí alguien tiene que besarla para quitarle ese tonto hechizo, soy yo.
Así fue que Ranma tomó a su prometida entre sus brazos y atrapo sus labios entre los suyos, al principio de manera torpe, más poco a poco se fue quitando la tensión y se dispuso a disfrutar de la maravillosa sensación. Por su parte Akane disfrutaba por completo, dichosa de haber logrado su sueño.
El beso fue terminando, hasta separarse completamente, se miraron a los ojos, sin nada que decir. Akane se sentía pérdida y confundida.
El mecanismo de la cámara continuaba sonando y ni así despertaban de su ensoñación.
Sintiéndose nerviosa, confundida, pero con una sensación que aún desbordaba emociones por todo su cuerpo, le preguntó -Ranma¿Qué paso?
-¿Es.. estás bien, Akane? – sonrojándose, pregunto, con la misma sensación de hormigueo que hacía latir más a prisa su corazón.
Ella solo asistió con la cabeza, no sabía que había pasado, pero de lo que estaba segura es que quería besar a Ranma y él también la quería besar, lo podía leer en sus ojos, instintivamente se fueron acercando olvidándose de todo a su alrededor, hasta que una risa los regreso a la realidad.
-Vaya – Nabiki, nuevamente preparaba su cámara, con un montón de fotografías a su alrededor –Ganaré una fortuna.
Akane miraba muy curiosa a su hermana y tomo la fotografía más cercana a sus pies, mientras Ranma se repetía así mismo que sí esto había funcionado, moriría en cualquier instante.
En cuanto la miro, sólo dijo – Ranma – De alguna manera comprendió lo que había sentido, lo que no entendía era el porque.
-Akane, tú me lo pediste – dijo para defenderse.
-¿Cómo¿Cuando te lo pedí? – cuestiono a su prometido.
-Estabas bajo un hechizo y pues era la única forma de...poder quitártelo.
-¿Hechizo¿Qué clase de hechizo?
-Uno que te hacia actuar diferente, lo bueno es que ya todo paso –decía Ranma.
-Espero no haberte causado muchos problemas – dijo Akane un poco apenada.
- Naaa no te preocupes, prefiero mil veces tus ataques de histeria, eres mucho mas de temer cuando eres una chica normal, por primera vez agradezco tener de prometida a una marimacho como tú jejeje. B
Akane encogió más sus hombros, apretando sus puños – Así que prefieres al marimacho ¿Eh? –Levanto la vista – puesto toma esto. Idiota - El mazo de Akane salió de repente, golpeando a Ranma haciéndolo volar por los cielos.
Su respiración estaba agitada volteo a donde se encontraba su hermana, quien al sentir la mirada de su hermana, temblando ligeramente.
-Nabiki, ahora me explicarás todo.
El mazo seguía incrustado en su cabeza se levanto con el más absoluto dolor de cabeza – Akane es una bruta.
-¿No crees que estás exagerando un poco, Ranma? – Alan estaba sentado en la acera - No me digas ¿Qué aún quieres que Akane cambié?
-¿Tú quien eres? – preguntó molesto.
- No, yo te pregunte primero¿Aún quieres que Akane cambié de carácter, porque si es así, no la mereces – dijo tajantemente.
La respuesta lo saco completamente de balance, pero nuevamente preguntó -¿Tú quien eres?
Alan se levanto – Veo que eres más desconfiado que nada, en fin - movió su mano, obteniendo nuevamente el aspecto del anciano -¿Contento, ahora respóndeme.
-¿Tú… eres ese anciano, quien me causo tantos problemas?
-Sí lo quiere ve así.
-¿Ahora qué buscas? – lo tomo por las ropas Ranma.
- Nada, tranquilízate. Puedo deducir que todo salió bien, el labial funciono, le agradeceré a Ari después.
- ¿De qué rayos hablas?
-De nada en especial, bueno Ranma fue un placer – levanto la vista y cambio su aspecto al de Alan – Me tengo que ir me llama mi nuevo jefe, todo salió perfecto ya lo verás, sólo te resta cuidar lo que tienes, hasta luego.
Ranma solo pudo decir un hasta luego, más confundido que al principio.
En el Dojo Tendo
Akane estaba en su habitación con Nabiki escuchando todo lo que había sucedido, en cada momento sentía que sus mejillas estallarían por lo rojas que estaban, sin embargo se sentía muy feliz.
-¿Estás hablando en serio?
-En verdad, Akane. Sí Ranma no le gustarás tal y como eres júralo que no hubiera podido quitar el hechizo.
-Pero entonces, eso del labial rompe hechizo y todo eso, no entiendo,
-Todo fue una farsa, Alan me dijo que el beso tenía que expresar el deseo porque fueses la misma de siempre.
-Sigo sin entender, si él ya me había… besado¿por qué no cambié?
Nabiki pudo notar su nerviosismo -Tranquila, sé que es difícil platicar esto con migo, pero no cambiaste, porque tú lo besaste más no él te beso a ti.
- Pero….
- Ya Akane, son demasiadas preguntas, lo único que yo se es que Ranma te quiere. Eso es todo. Ahora si me disculpas, tengo cosas que hacer.
Akane quedo sola en su habitación con una gran sonrisa. Estremeciéndose por la alegría.
Ese mismo día en la noche
Ranma estaba en el Dojo. Metido en sus pensamientos, deliberando como le pediría disculpas a Akane esta vez, cual sería la mejor manera de decirlo.
Cuando sintió la presencia de su prometida en la entrada, quien solamente se limitaba a mirarlo.
-Hola Ranma, pensé que estabas durmiendo.
-Nop, aún no es algo temprano - dijo sin detenerse - ¿Qué estas haciendo, también creí que estabas dormida? – pregunto Ranma, tratando de no mostrar interés alguno.
-Pues fui a comprar unas cosas. ¿Necesitabas algo?
-Nada en especial.
Ranma continuaba sus Katas, tenía temor de enfrentarse a ella, después de lo que había pasado
-Creo que estas muy ocupado, es mejor que me vaya, Buenas noches, Ranma.
-Akane, no, espera, sí necesito algo, es decir, necesito decirte algo…. yo sólo quiero decirte que….lamento lo ocurrido.
-No importa, Ranma – regalándole una sonrisa
El joven Saotome, se sintió un poco decepcionado, por la actitud de Akane, no quería hablar de ello, pero lo deseaba, necesitaba hablar de aquel beso, sólo que a ella parecía no importarle mucho.
-Todo esta bien - Akane continuó sonriendo– Creo miraré las estrellas por un rato, la noche esta muy tranquila. ¿Quieres acompañarme?
– No gracias, la noche esta muy tranquila como dices y quiero seguir entrenando.
- Bueno pensé que te interesaría probar el gusto de mi nuevo labial sabor a sandia, pero ni modo, no parece que te interese- Dijo la joven dejando escapar una traviesa sonrisa.
Ranma quedó sin palabras, cuando reaccionó y comprendió la indirecta de su prometida salió detrás de Ella llamándola.
-¡Espera Akane¡Me entendiste mal¡La sandia es uno de mis sabores favoritos!
Cuando salía del Dojo choco cara a cara con la joven quien seguía sonriendo de manera traviesa, Ranma la miro a los ojos y le sonrió de medio lado - Pues mi favorito se llama Ranma- Dijo la joven mientras lo abrazaba por el cuello y besaba con ternura en los labios.
-"Definitivamente esta es la Akane que me gusta..."- fue el último pensamiento de Ranma antes de tomar a su prometida por la cintura y corresponder el beso.
Fin.
Que más decir, por fin he terminado este fic, la verdad no esperaba tardarme demasiado, sin embargo el trabajo ha llegado absorbe mi poco tiempo libre.
Sólo espero en verdad que le haya gustado.
Les mando un enorme saludo y un beso. Sobre todo un saludo muy especial a mi amiga del alma Rio, quien siempre me anima a escribir y pues a mi querida hermanis Sally, las quiero.
Quiero agradecer todos los cometarios que me hicieron durante el transcurso de la historia, es muy alentador saber que les gustó, lo único que les pido ahora, me dejen saber si les agrado el final.
Sin más por el momento, quedo a sus órdenes para cualquier cosa.
Muchas Gracias!
Su amiga
Ayame!
