Les voy a decir que no iba a escribir muy pronto pero como me an dejado muchos reviews e decidido hacer un intento y escribir lo mejor que pueda, al principio va a estar horrible pero después les prometo que les va a encantar.

Capitulo 13. La soledad sin ti.

Kagome despertó una vez mas aun que después deseo nunca haberlo echo.

¿En donde estoy? – dijo kagome tratando de ver en que lugar se encontraba.

Era una habitación oscura llena de polvo de no ser usada en mucho tiempo.

No, ¿Por qué estoy aquí? – susurro kagome no entendiendo nada de lo que pasaba.

Kagome se paro de su cama aun que el dolor de su herida quiso detenerla su fuerza de voluntad fue mas fuerte, tenia que saber que era lo que había ocurrido.

El castillo era tal y como lo recordaba frió, oscuro y muy solitario recordaba cuando era muy pequeña que este hermoso castillo no era así, cuando era pequeña este solía ser un castillo hermoso en todo su esplendor lleno de luz y calor, pero de esos hermosos días ahora no que daba mas que el recuerdo. El castillo ahora solo era un lugar frió en el que ella odiaba estar, tenia muchos malos recuerdos de su niñez había muchas de sus lagrimas derramadas aquí.

Kagome lentamente entro en una pequeña sala de las muchas que había en todo el castillo.

Ahí como si lo hubiera adivinado estaba kikyo esperándola como un león espera a su presa.

Me alegro que finalmente ayas despertado – dijo kikyo con su usual voz fría pero solo que esta vez había mas maldad en ella.

¿Kikyo? – dijo kagome.

Tan solo quería decirte que no quiero que te acerques a inuyasha. El te a olvidado kagome, así que no te moleste en hablarle para el tu no eres nadie, tu no eres nada – dijo kikyo.

InuYasha salio de entre las sombras su rostro pálido como si no hubiera visto el sol en muchos días muy parecido al color de kikyo, pero lo que la asusto fue que sus ojos dorados ya no tenían ninguna emoción, estaban vacíos carentes de sentimientos, sus ojos que siempre mostraban esa calidez ahora solo eran bloques de hielo.

Inuyasha volteo a verla solo un instante pero la vio así como si estuviera viendo una pared.

Kagome se petrifico al ver que lo que una vez fue calidez ahora no era más que frialdad.

Kagome quiero que tú seas mí madrina en mi boda – dijo kikyo.

¿Boda? – dijo kagome sin entender.

Si, yo y InuYasha nos vamos a casar – dijo kikyo sonriendo.

Kagome juro que su corazón se detuvo. ¿Se van a casar?

Kikyo disfruto ver como pequeños rastros de lágrimas se formaban dolorosamente en los ojos de kagome. Pero ella aun quería verla sufrir más.

Kikyo galo a inuyasha a su nivel y (que dios me perdone) lo beso apasionadamente.

El dolor en el corazón de kagome no podía ser mayor pero este dolor era mucho mas profundo que cualquier herida este era el dolor del olvido. El la había olvidado.

Disculpen pero estaré en mi cuarto – dijo kagome casi sin voz. No iba a darle en gusto a kikyo de verla sufrir.

Ella corrió sin de tenerse asta su cuarto el dolor de su herida no se comparaba al de su corazón.

Ella se encerró en su cuarto.

InuYasha...- dijo kagome, recordando el beso.

¿Tan poco significaba nuestro amor para ti? ¿Tan fácilmente me...olvidaste? ¿Por qué, por que dios mió? ¿Es mi destino sufrir? ¿Acaso es mi destino estar...sola? – todos estos pensamiento atormentaban el alma de kagome mientras se sumergía cada vez mas en la oscuridad.

Los siguientes días no fueron mejores inuyasha por ordenes de kikyo la trataba muy mal, el corazón de kagome ya no podía mas el saber que el hombre del cual se había enamorado al cual le había entregado su corazón la tratara ahora de esta manera, el inuyasha que alguna vez había conocido había desaparecido y lo peor es que no sabia si algún día volvería.

InuYasha amor, por que te fuiste justo ahora que te necesito tanto, justo ahora que necesito de tus ojos, de tus palabras y de tu calor – dijo kagome tirada en una de las esquinas de su cuarto.

Inuyasha estaba muy aturdido la mayor parte del tiempo, siempre se encontraba en una eterna lucha dentro de si mismo entre lo que le decía su cerebro y su corazón. Pero todo era culpa de esa niña tonta, kagome, ¿por que esa niña siempre lo graba hacerlo sentir mal? Siempre que la insultaba y sus ojos se llenaban de lagrimas su corazón se lo reprochaba pero ¿Por qué? Ella no era mas que una arrimada de su prometida pero aun así le dolía lastimarla.

En la cena kikyo disfrutaba mucho estar cerca de inuyasha casi estaba todo el tiempo encima de el y aun que el realmente lo intentaba no podía dar una sonrisa verdadera.

Para kagome las cenas eran una tortura verlos asi era mas de lo que ella podía soportar pero siempre se esperaba a llegar a su cuarto para llorar toda la noche.

Esa noche como todas las anteriores kikyo restregaba en la cara de kagome su matrimonio con InuYasha.

Pues si amor, dime de que color quieres que sean los manteles de la boda – dijo kikyo sonriendo con su sonrisa fría.

Como tú quieras – dijo inuyasha simplemente.

Vamos amor quiero que también opines, después de todo también es tu boda – dijo kikyo.

Que tal rojos – dijo inuyasha.

Me parece perfecto, por cierto kagome quiero que me acompañes mañana - dijo kikyo con la sonrisa más grande de toda la noche.

¿A dónde? – dijo kagome.

Quiero ir a probarme mi vestido de bodas – dijo kikyo.

El corazón de kagome se izo de repente muy pesado.

Esta bien...- dijo kagome que trataba con todas sus fuerzas de ocultar las lágrimas que se comenzaban a formar en sus ojos.

InuYasha amor dime no estas emocionado ya casi es el dia de nuestra boda – dijo kikyo mirándolo.

Si lo estoy – dijo InuYasha viéndola.

Kikyo se acerco lentamente y lo beso mientras que inuyasha se dedico a corresponder el beso.

Ya no podía mas kagome tenía que salir de ahí.

Disculpen pero estoy muy cansada, me voy a mi cuarto – dijo kagome saliendo rápidamente de ahí.

Inuyasha no puedo evitar de nuevo ese dolor en su corazón cuando la vio partir de esa manera.

Kagome se encontraba en una de las muchas bibliotecas del castillo leyendo un libro para que por lo menos un instante pudiera olvidar el infierno en que su vida se había convertido.

Todo iba muy bien pero fue cuando inuyasha llego entro como siempre sigilosamente por la puerta de atrás.

Kagome de inmediato quiso ir se no podía soportar estar en la misma habitación que el pero como tenia su cabeza agachada no vio cuando el se movió y ella choco con el.

Di...disculpa – dijo kagome.

Inuyasha de inmediato la trato mal y la empujo pero el no mido su fuerza y kagome callo por unos escalones.

Ella de repente sintió un dolor en su corazón la herida de su pecho se había abierto con el impacto de la caída.

Un poco de sangre se comenzó a ver en la ropa de kagome.

InuYasha no supo lo que le paso pero su corazón tomo control total de su cuerpo.

El no se dio cuenta como fue que llego al lado de kagome.

Kagome se sorprendió cuando sintió la mano de inuyasha en su hombro. Cuando lo voltio a verlo un escalofrió la recorrió.

A pesar de que no podía ver bien debió a que el dolor le había nublado la vista ella pudo verlo una vez mas los tiernos ojos de inuyasha los ojos de los cuales ella se había enamorado.

¿Inu...yasha? – dijo kagome antes de que se desmayara.

Inuyasha la llevo a su cuarto no tenia ni la menor idea del por que el no tenia ninguna responsabilidad.

Pero su corazón lo hubiera matado si la dejaba.

Después de que la dejo llamo a una enfermera.

¿Por qué me ase sentir así? Es como si su dolor fuera el mió? ¿Pero por que? ¿Quién es esa niña que ase que mi corazón duela tanto? Sobre todo cando no estoy con ella.

¿Kagome quien eres? – dijo InuYasha.

Kagome despertó aun con el dolor.

Que fue lo que me paso – se pregunto kagome.

Fue cuando recordó lo ocurrido la cena, la biblioteca y la caída, y de repente lo recordó.

Sus ojos – dijo kagome.

Cambiaron por un ínstate, no se si fue mi imaginación pero por un momento volvió a ser mi inuyasha – dijo kagome llena de una nueva esperanza.

Gracias a todos por la espera y a kagome177 por que ella me ayudo a subir este capitulo.