DISCLAIMER: Se lo saben de memoria, estos personajes por mucho que queramos, no nos pertenecen, sino a JK Rowling
Bueno, al parecer cada vez estoy más zafada, y peor por juntarme con ciertas persona que me sugieren lo de la mermelada jejej (cuando lean entenderán,)En fin, ya saben es una historia slash SS/SB/LM/RL más lo que se acumule en la semana. Dejen muchos reviews, se valen tomatazos, opiniones, sentencias, amenazas varias y dictámenes
Capitulo II
Acción y Reacción
Shock. Impacto. Nauseas. Cosquilleos. Mareos.
-Estoy soñando, esto no es cierto, es una pesadilla, no es cierto, no es cierto, no es cierto.......- era lo único que alcanzaba a pensar- no es cierto, no es cierto, no es cierto, estoy medio dormido y confundido por la fiesta de anoche, Jajaja que buena broma confundí a mi aristocrático y elegante amante con el ex presidiario de Black, estoy realmente mal, claro que no es él, Black no tiene una dorada cabellera ondulada, (demonios, ni Lucius). No es él, estoy soñando, estoy soñando.
-Acabo De Hacer Una Pregunta ¡¡¡¡ ¿¿¿Qué Demonios Haces En Mi Cama Black???¡¡¡¡- volví a gritar medio espantado, medio furioso
Y al parecer mi "ilustre invitado" todavía no acababa de despertar por que solo murmuró- Vamos Remsy, estoy muy cansado, me duele todo, déjame dormir otro rato,- decía con sueño mientras se volteaba para el otro lado dándome la espalda otra vez.
-Ah no, no me vas a dejar hablando, Black, imbécil, te digo que despiertes¡¡¡- gritaba mientras le jalaba la sábana para hacerlo rodar.
Y no lo hubiera hecho, porque al arrebatarle la sábana, me di cuenta de que se encontraba completamente desnudo, a lo cual me quede estupefacto, ya que hacia mucho tiempo que no veía otro cuerpo desnudo que no fuera el de Lucius, y aunque consideraba al de este a la perfección, en tal grado, que si hubiera sido un antiguo maestro griego lo hubiera esculpido infinitamente, el de Black era, no se, indescriptible, su espalda, que ahora si estaba completamente desnuda, era ancha, de hombros fuertes, donde se marcaban robustamente los músculos, así sin ropa, se acentuaba más aun la diferencia entre lo etéreo y lo terrenal, ya que el cuerpo de Lucius es de una blancura de mármol y así mismo se siente, y al tocarlo se cree que uno esta con un elfo mitológico, que en cualquier momento se desvanecerá. Pero Black, tenia una apariencia tan tangible, de hombre, su virilidad se percibía tan impetuosa, en sus poderosos hombros, en la marcada línea que descendía por su dorso hasta dar en sus amplias nalgas, en el color de su piel, ya que aunque era claro, tenia un tono bronceado, que reflejaba vida, pasión, el sol, su personalidad se traslucía hasta en la manera en que su largo cabello (que ahora empezaba a recobrar por mechones su color negro violáceo) caía en la espalda.
En eso reaccioné, digamos que la luz se hizo en mi mente ¿Cómo podía yo estar hablando así del convicto este?
-Sirius Black, DESPIERTA¡¡¡¡¡¡¡¡¡
Al parecer mis gritos desaforados dieron resultado, ya que empezó a moverse, todavía de espaldas a mi, murmurando- Remus, me duele la cabeza, deja de gritar- decía mientras agarraba la sábana; y al fijarse ( al fin¡) que no eran los digamos "tejidos" a los que estaba acostumbrado, pregunto un tanto atontado todavía (lo cual no era novedad), - Oye, y cuando pusiste sábanas negras, no se te hace un poco Slytherin de tu parte?.
Era desesperante la lentitud en la que su sistema captaba las cosas, así que le espeté con mi voz más ronca (y es que no pude dejar de pasar esa oportunidad para humillarlo y asustarlo) – Asumo yo que, en tu intento de guarida, no se pueden dar el lujo de esta clase de cosas.
Y mi "estimado huésped" finalmente reaccionó y volteó espantado. –¿¿Snape, que demonios haces en mi casa?? ¿¿Y por que estas vestido así??- dijo a gritos.
-Si tuvieras dos neuronas más en ese hueco cerebro tuyo, te darías cuenta Black, que esas preguntas me corresponden hacerlas a mi- respondí ya enfadado
Y al parecer su pedazo de cerebro empezó a funcionar pues se sentó en la orilla de la cama, aun cubierto por las sábanas, con la cabeza rendida, con las manos apoyadas en sus muslos y así se mantuvo por espacio de unos cinco minutos.
Cuando apenas iba a hacer un brillante comentario acerca de la imbecilidad de todos los Gryffindors del mundo, Black habló al fin, su voz vuelta apenas un bajo susurro. – No se que estoy haciendo aquí, no recuerdo nada- y aun sin voltearme a ver pregunto- ¿tu tienes alguna idea de que pasó? Dime que por favor tu y yo no...no...Demonios, es demasiado repulsivo solo para pensarlo¡¡¡¡
Cálmate Black,- le respondí mientras caminaba a su lado- no creas que la perspectiva de haber tenido algo que ver contigo no me causa aversión también. Pero el punto es que no, no recuerdo yo nada.
-Pero esto no necesariamente apunta a que tu y yo.... Vamos, a lo mejor no paso nada.
-¿Qué necesitas que alguien nos hubiera hecho un retrato para conmemorar la ocasión? ¡Si despiertas en una habitación con alguien desnudo a tu lado, después de una noche que no recuerdas, donde sabes que tomaste demasiado, no vas a suponer que te pusiste a contar cuentos y a asar bombones¡ ¡Ten un poco más de inteligencia, por Dios Black.-
- Esta bien, es que solo, digamos que me cuesta asimilar esto. No era precisamente mi sueño dorado amanecer así, pero te entiendo.
Después de esto ambos nos quedamos callados, no tenía la menor idea de en que estaba pensando Black, pero la verdad estaba demasiado perdido en mis propios pensamientos ¿Cómo pudimos llegar a esto? Aparte, había algo que me angustiaba y era Lucius ¿Dónde estaba? Demonios ¿y si había regresado y nos encontró dormidos a los dos?; no creo que fuera algo que perdonaría tan fácil.
Al fin Black habló – disculpa, pero ¿podría usar tu baño? Realmente necesito una ducha, no puedo pensar así y menos con este maldito color de pelo- dijo con una media sonrisa en su cara.
-Por supuesto- le dije mientras le indicaba con un gesto la puerta- aunque eso de ser rubio te va Jajaja
-A mi todo me va, Snape- dijo con su habitual presunción mientras se metía al baño cubierto por las sábanas.
Mientras Black estaba en el baño, me di a la tarea de acomodar el desorden que había por toda la habitación, y digamos que no me llevé mucha sorpresa al ver tirada y medio rasgada una camisa blanca de anchas mangas al lado de unos jirones de tela negra que al acercarme a contemplar creo que reconocí como mis pantalones. -Demonios que paso??-solo murmuraba con cada prenda que recogía: las caretas, una negra y otra plateada, mi tuxedo, su capa roja, hasta que me di cuenta que cuando Black saliera del baño no tendría ropa que ponerse, ya que dudaba que fuera a ir por la vida vestido de vampiro antiguo, aunque conociendo su afán de atención eso si sería probable, así que saque una muda de ropa de mi armario y se la dejé en una silla junta a la puerta y me salí a la cocina, ya que mientras pudiera evitarlo no volvería a ver a Black desnudo en mi vida.
Ya en la cocina, me preparé un café y me senté a meditar el asunto
-Lucius, Lucius donde estas??- solo susurraba- donde estas??
En lo que yo pensaba en el paradero de mi esquivo tormento, Black hizo su aparición en la cocina, vestido con mi ropa, todo de negro (de que otro color podría ser), y asombrosamente le daba un nuevo giro a mis propias prendas, algo tenia que no parecían ser las mismas que yo usaba a diario, a lo mejor era la manera en que levantaba un poco el cuello de la camisa o la usaba desfajada, o tal vez en que su cabello largo, lacio, de su color negro violáceo que tanto contraste le daba a su piel blanca, ahora se encontraba mojado y caía sensualmente por sus hombros o tal vez en que esos pantalones le sentaban condenadamente bien. Demonios, estoy pensando otra vez así de este imbécil¡
En lo que yo lo observaba, él se sentó en la silla frente a mí y permaneció con un gesto meditabundo en el rostro.
-¿Algún problema, Black?
- Azúcar-
- No por dormir una noche juntos me tienes que buscar un apodo cariñoso
- No, no es eso – dijo mientras se ponía rojo ( a veces es tan predecible)- es que tengo el sabor a azúcar en la boca. Es como de frutilla, dulce, no se que sea.
No me pareció prudente mencionar que hace solo unos cuantos momentos, cuando recogía el desorden de la habitación, vi que había bajo la cama unos frascos de mermelada de fresa y durazno vacíos o que yo mismo tenia el sabor a durazno en la boca y creo que iba a ser demasiado para la pequeña e inocente mente de Black hacerle un recuento de las cosas que Lucius y yo solemos hacer con toda clase de aderezos y almíbares (que no es precisamente cocinar). Así que preferí darle una salida que su conciencia pudiera soportar.
-No te extrañes, probablemente es algo que comiste ayer en la fiesta.
- Si eso debe ser.
Volvimos a quedar en silencio, y debió ser una escena muy extraña, que yo nunca me hubiera imaginado, los dos sentados, tomando café, después de una noche juntos, yo vestido aún solo con una bata y el con mi ropa puesta, si me lo hubieran dicho hace solo un par de días me hubiera reído.
-¡¡¡¿Cómo puedes estar tan tranquilo??¡¡¡- espetó minutos después
- ¿A que te refieres?- respondí con mi mejor arqueamiento de la ceja y es que a veces es tan fácil burlarse de él.
-¡Dormimos juntos y tu tan tranquilo¡¡¡
-Y otra vez pregunto ¿a que demonios te refieres??
-A que como puedes estar tranquilo, sabiendo que le fuiste infiel a tu.. tu... tu... tu mortífago y aun así esta ahí sentadote tomándote apaciblemente un café ¡Como si nada hubiera pasado¡¡
-Antes de contestar, dime ¿crees realmente que Lucius es la única persona con la que he estado? ¡Piensa un poco, Black¡
- Me llamo Sirius¡¡¡¡¡- gritó – y si tu y yo bueno, estuvimos juntos, al menos puedes tener la decencia de llamarme por mi nombre.
Suspiré y es que a veces puede llegar a ser tan enfadoso e infantil (exactamente lo contrario a Lucius, que nunca perdía la calma y la frialdad tan inglesa en él) y con una media sonrisa le acabé de contestar.- Bueno, Sirius, analiza un poco la situación, ¿realmente crees que después de un pasado como el mío, un "desliz" de borrachera tendría alguna secuela para mí? Tú, de seguro, todos estos años le has sido estúpidamente fiel a Lupin ¿Verdad?. Por eso te esta afectando tanto. Pero no te confundas conmigo, lo que paso, aunque no lo recuerde, no debió haber sido más que un mutuo celebramiento de victoria, una posible revancha por que ambos estábamos peleados con nuestros respectivos..mmm.. como decirlo "martirios", nada más. No confundas nunca Bla..Sirius, una pasión animal estrictamente corporal con un acto de amor y dedicación.
Al parecer le cayó como saco mi "discurso" ya que se cayó y pareció meditar en lo que acababa de decir.
-Entonces..., entre tu y yo.... no pasó nada.- dijo titubeando
-Así es.
Y así nos quedamos, hasta que terminamos nuestros respectivos cafés, en silencio, meditabundos; hasta que Black se levantó de la silla y exclam
-Demonios, ve la hora que es¡¡¡- el reloj encima de la alacena marcaba el mediodía.- Si llego a la casa a estas horas y Remus esta ahí, ¡Por Merlín, ¿Qué le voy a decir?¡
-La verdad
-¿¿La Verdad??¡¡Como se te ocurre¡¡¿¿¡¡Como crees que se va a poner si le digo que pasamos la noche juntos??¡¡
-¿Qué, le tienes miedo al lobito jejeje??
-No sea imbécil, lo que pasa es que nuestra relación no es tan torcida y bizarra como la tuya y la de Malfoy.
-Si no hay ser más tarado que tú realmente. Si te digo que le digas la verdad, piensa un momento, ¿tu que sabes que pasó ayer con certeza? Si lo vemos así, lo último que yo sé es que te emborrachaste y yo te traté de llevar a un lugar para que se te bajara, de ahí en más no sabemos ¿oh si?
-No, tienes razón
-¿Ves?, lo único que tienes que decirle es que debido a la asombrosa tristeza que sentías por haber peleado con el, tomaste un poco más de lo debido y que yo amablemente te socorrí un poco. Hoy despertaste y lo primero que pensaste fue en él y que casi corriste a sus brazos. Fácil
-¿pero y como le explico que traigo tu ropa puesta?
- Nada más sencillo Sirius, un borracho lo primero que hace es vomitarse encima .
- Espero que tengas razón Severus. Bueno me tengo que ir, no te preocupes, me apareceré cerca de la casa para no tener que usar tu chimenea.
- Como quieras.
Pasó a mi lado, rumbo a la puerta que estaba detrás de mí; yo podía seguir sus movimientos por que tenia enfrente la superficie metálica de una de los gabinetes. Y sin siquiera voltearme o levantarme de la silla le espeté –Sirius- y se detuvo en el umbral de la puerta
-Dime
- Esto nunca ocurrio
- No te preocupes, es lo último que quisiera que los demás se enteraran,- y con una sonrisa triste añadió- creeme, no es bueno para mi reputación. – fue lo último que dijo mientras se cerraba la puerta tras él.
Apenas me esta tomando mi segunda taza de café, cuando oí un ruido del despacho, donde se encontraba la Red Flu de uso personal de Lucius, así que suspiré preparado a verlo entrar en casi cualquier estado; en los diez o quince segundos que le tomó salir de la chimenea de su estudio y encaminarse a la cocina, me pude imaginar tantas situaciones: Lucius enfurecido con varita en la mano y el "crucio" en la boca, o tal vez frió, tranquilo, o quizás no supiera nada, la verdad es que en esas circunstancias cualquier cosa era razonable.
Pero cuando apareció en el marco de la puerta que da al pasillo, me sorprendió de sobremanera, de todos los estado posibles en los que creí que se hubiera presentado, nunca hubiera pensado que viniera así.
Borracho. Ebrio. A punto de caerse.
Nunca en todo el tiempo que lo había conocido lo había visto así; si, si toma pero siempre había sabido controlarse y nunca había dejado que se le subiera a la cabeza sin antes tomarse alguna poción en contra de eso. Era increíble, una de las únicas personas que conozco que supo mantenerse en sus cabales cuando se celebraban las "Fiestas de la Marca Oscura" (un eufemismo a las orgías de sangre y vino que se organizaban cuando el Señor Tenebroso tenía alguna victoria.) Ni en esos momentos lo había visto así.
Inmediatamente me levanté de la silla y fui a su encuentro tratando de detenerlo pues en su tambaleante condición lo más seguro era que diera de bruces en el suelo.
-Lucius, que pasa?¿por que vienes así?¿donde estabas?
-¡Quítate¡, me dijo tambaleante- No me toques- decía arrastrando las palabras- sólo vine por mis cosas, ya no quiero estar un minuto más aquí.
-Pero Lucius que tienes- le decía mientras por dentro solo pensaba ¡En la ma$6, ya sabe¡- deja te ayudo a sentarte
Y vaya que fue difícil convencerlo de que lo hiciera pero al final lo logré, al parecer se hallaba en esa fase de la ebriedad en la que estaba más desvalido que un niño, ya que cuando lo ayudaba a reclinarse en el respaldo, me volteo a ver a los ojos y me dijo -¿Qué ya no me quieres?-
Definitivamente este está más ebrio que nada, era lo único que pensaba, ya me imagino que Lucius Malfoy en sus cinco sentidos me dijera algo as
-¿Por qué dices eso?
- Es que ...ayer... te vi...fui a la fiesta, pensé que ibas a estar solo pero en cuanto yo llegué , te fuiste con...- y en ese momento el fuego de sus ojos se avivó y paso del estado aletargado en que se encontraba a enfurecerse, tan rápido que no lo vi venir. Me tomó fuertemente de la muñeca en lo que se incorporaba, apretándome tan recio que me empezó a lastimar, mientras me empujaba contra el gabinete que estaba detrás de mí.
- ¡¡¡Y no me mientas, te vi que te fuiste con un imbécil disfrazado de vampiro¡¡¡, ¿Qué?¿tan poco te importo, que decidiste acostarte con cualquier idiota que se te pusiera enfrente?? Eres un desgraciado, y yo mientras tanto preocupado por ti¡¡
La presión en la muñeca empezaba a dolerme, así que tenía que pensar rápido antes de que todo se volviera más agresivo.
- ¡Lucius, por Dios, cálmate¡ Si tuvieras la menor idea de lo que pasó ayer , no estarías así.
- ¡¿qué pasó?¡ ¡¿Qué te jodiste a uno de los muchachito nuevos de la Orden?¡ Dime, fue a Potter o a uno de los Weasley, porque así hubieras organizado una orgía con todos los pelirrojos.
-No seas idiota Malfoy, si no me vas a dejar hablar al menos déjame irme¡¡¡¡ - le decía mientras intentaba zafarme de la presión que ejercía sobre mi
-OK, vamos dime, quiero oír de tu boca como echaste a perder nuestra relación.
-El vampiro con el que me viste salir era Sirius Black.
- Tan bajo has caído Snape.- dijo sarcásticamente
- deja de decir estupideces y déjame terminar, lo único que pasó es que aquel ex-convicto se emborrachó demasiado y lo tuve que ayudar a que se le bajara. Probablemente cuando tú nos viste fue cuando lo llevaba a la cocina para darle un poco de café , tratando de que volviera a un estado coherente.
-Y después?
- Después nada, sabes como son los borrachos, (esperaba que le cayera la indirecta), se durmió, se vomitó encima y hoy en la mañana finalmente se largo con su amado licántropo.
-Y supones que voy a creer que no pasó nada?
-Aunque no te debo ninguna explicación, razona esto un segundo, no crees que si yo fuera a serte infiel elegiría algo mejor que el presidiario de Black. Como si no supieras que el y yo estamos enemistados y no nos producimos otra cosa que asco desde que estábamos en Hogwarts.
-¿Me estás diciendo la verdad?
- No creo que tengas que dudar de mí, pero te doy la prueba más leal.- y lo volteé a ver a los ojos- Lee mi mente, bucea en mis pensamientos- y esto era una maniobra peligrosa, ya que no sabia si las experiencias olvidadas era factible leerlas por medio de Oclumancia, pero era digamos, mi única opción para que Lucius me creyera.
-No, lo siento, nunca debí dudar de ti- dijo mientras se sentaba en la silla que pocos momentos antes había ocupado Sirius.
Espera un poco, deja te traigo una poción para que te ayude a despejarte.- y fui a la habitación tratando de que no sonreír demasiado por que mi maniobra había resultado, ya que mientras yo pudiera nadie en este mundo sabría que algo había pasado entre Black y yo. Encontré la botellita con la poción para Lucius y se la llevé a la cocina.
En lo que se la tomaba, yo empecé a preparar el desayuno para los dos y como los dos aún teníamos resaca del día anterior solo puse un poco de pan a tostar y más café.
Estábamos tranquilamente desayunando en silencio, como queriendo olvidar lo pasado las ultimas 24 horas cuando a Lucius se le ocurrió preguntar algo que no pude evitar sonreír al oírlo.
-Oye Severus, no hay mermelada de fresa para el pan?
Continuar
Jejeje que tal? Espero que les haya gustado. Ya pronto aparecerán las consecuencias de verdad así que ñaca ñaca, hagan sus apuestas. Por cierto el regreso a la escuela esta cerca así que si alguien quiere salir como maestro nuevo o como alumno solo avísenme
Ahora vayan al botoncito de abajo y dejen alguna critica, sugerencia, comentario o aclaración pero el chiste es que hablen OK? por que si no me siento sola y abandonadita
Besos
Kenny Black
Miembro de la Orden Severusiana
