Capitulo Cuatro
REGRESO AL HOGAR
Pasaron los días en la
madriguera. Harry se sentía relajado aunque no tan feliz como
el hubiese querido, no lograba apartar a Sirius de su mente. Ron y
Hermione lo habían hecho participe junto a Ginny de su
secreto, sin embargo en poco tiempo ya todos se habían dado
cuenta de que algo estaba pasando, los gemelos no paraban de hacer
insinuaciones jocosas y la Sra. Weasley había dado una noche
un sermón durante la cena de la importancia de terminar los
estudios, conseguir un trabajo y hacerse un hombre respetable antes
de pensar que un compromiso o matrimonio. Todos habían reído
por lo bajo, a Ron se le había puesto las orejas rojas y
Hermione había perdido el apetito. Se sintió triste al
pensar que después de todo la Sra. Weasley no se sentía
tan feliz ante la idea de que ella y Ron tuvieran una relación
amorosa.
Ron se sentó derecho en la silla y dijo con voz
ronca mirando a Hermione
-Creo que ya para nadie es un secreto lo que sentimos Hermione y yo. Hemos tomado la decisión de iniciar una relación...miro a sus padres y dijo con mucho respecto...espero que entiendan y comprendan nuestros sentimientos y no te preocupes mamá, nada ni nadie apartaría a Hermione de sus estudios, ni de la carrera que escoja, ni siquiera yo y muy lejos de mi pensar en matrimonio.
Hermione sonrió porque sin haberlo discutido Ron pensaba igual que ella, y para su regocijo el sr y la Sra. Weasley sonreían abiertamente al igual que el resto de los Weasley.
El día antes de volver a Hodwarts Harry recibió una gran sorpresa, varios miembros de la Orden del Fénix había venido a visitar.
-Hola Harry, como has estado?...les pregunto Lupin de forma cordial estrechando su mano.
Harry se alegro mucho de verlo, otros como Moddy y Tonks también lo saludaron cariñosamente, aunque ya habían entrado a la cocina. Harry apretó el brazo de Lupin y lo atrajo hacia el patio que se había vuelto a llenar de gnomos. Lupin lo miro extrañado.
-¿Qué ocurre Harry?
-Necesito hablar...hablar de lo que le paso a Sirius...Harry miraba hacia los lados para comprobar que nadie los viera o escuchara.
-Tu dirás...
-¿Realmente esta muerto?...quiero decir, cuando traspaso ese velo, ¿el hechizo de Bellatrix acabo con su vida, ¿existen otros hechizos tan mortales como el Aveda Kedabra?... Harry sintió un nudo en la garganta, había guardado esas preguntas desde la noche en que Dumbledore hablo con el. La mirada de Lupin era triste, un frió recorrió su espalda ya se imaginaba la respuesta.
-Harry, yo se que para ti la muerte de Sirius, ha sido algo muy difícil de asimilar. Sobre todo porque fue muy brusca.
-Pero ese velo...
-Eso es algo que yo aún yo no te puedo explicar, lo sabrás a su debido tiempo.
Harry sintió que una rabia volvía a invadirlo, hasta cuando lo iban a tratar como a un niño
-Creo que ya esta bueno de que me traten como si fuera idiota o un inútil. Tengo derecho a saber que pasa...vio que el rostro de Lupin se ponía serio, se apresuro a decir...por ejemplo, que ha pasado con Voldemort?
-Esta escondido, solo algunos de los pocos Mortifagos que escaparon a Askaban se han hecho sentir. Tiene que cuidar sus pasos, ya que ahora toda la comunidad mágica ya sabe de su regreso.
Lupin coloco su mano sobre el hombro de Harry y le dijo en tono paternal.
-Harry entiende que nadie cree que seas idiota o inútil, sino que todo tiene su tiempo y tu ahora solo debes concentrarte en tus estudios, sobre todo si quieres realmente ser un auror.
Harry vio como Lupin le sonreía y lo miraba con orgullo...pero Harry se sentía aún triste
-Profesor Lupin, usted no entiende, si me hubiesen explicado desde el principio como marchaban las cosas, yo no hubiese caído en la trampa de Voldemor y Sirius aún estuviera vivo... reprimió las lagrimas y el sentimiento de culpa renacía en su corazón nuevamente.
Lupin tomo una pausa, respiro profundo y dijo:
-Harry, caíste en la trampa de Voldemort, porque no estudiaste con disciplina Oclumensia, porque no confiaste en los consejos de tus amigos y te dejaste llevar por tu imprudencia. Pero en la vida uno debe cometer errores para poder madurar. Todos caemos, lo importante es levantarnos y seguir adelante
Las palabras de Lupin se clavaron como espinas en el alma de Harry, porque aunque le era doloroso reconocerlo, tenia toda la razón. Su imprudencia había causado todo.
-Ahora escúchame bien, tarde o temprano la Orden del Fénix se iba a enfrentar a Voldemort. Tarde o temprano el volvería para tratar de controlar todo. Lo que paso hace unas semanas lo esperábamos y sabíamos que podíamos morir. La muerte de Sirius no fue tu culpa, fue culpa de Voldemort, por su maldad, por su ambición.
Harry sabia que Lupin quería reconfortarlo, pero en el fondo, si el hubiese escuchado a Hermione, si hubiese estudiado Oclumencia y hubiese sido prudente...
-Pero que hacen ahí, entren, la Sra. Weasley ya sirvo el almuerzo... grito Tonks quien ese día llevaba el cabello corto y de color violeta.
Ron, Hermione y Ginny se habían percatado que durante el resto del día Harry se había alejado del grupo. Había estado ausente durante el almuerzo, y en la tarde no salió del cuarto de Ron, con el pretexto de arreglar el baúl del colegio, lo cual todos habían hecho, y no perdían oportunidad de charlar las chicas con Tonks y los chicos con Moddy y Lupin. Una vez que se habían marchado, luego que Harry solo diera un simple adios, y subiera nuevamente al último piso, Ron acompañado de Hermione y Ginny decidieron ver a Harry.
-Harry que te ocurre?...dijo Ron en tono preocupado
-Nada...fingiendo que acomodaba su baúl
-No mientas Harry, luego de tu conversación con el Profesor Lupin, has estado muy callado y ausente...dijo Ginny parándosele al lado.
Harry se reincorporo y miro a sus amigos. Suspiro. Y se sentó en el borde de la cama, bajo la mirada y comenzó a contemplar el suelo.
-Estuvimos hablando. Y realmente no quiero hablar de eso.
Sus amigos se miraron. Ginny salió de la habitación seguida de Hermione que se despidió de Ron con un beso. Ron termino de arreglar su baúl, lo cerro, se puso su pijama y cuando se disponía a dormir, Harry hablo con voz ronca
-Tu crees que mi actitud, mi imprudencia fueron el verdadero motivo de la muerte de Sirius?...Harry temblaba, la opinión de su mejor amigo era muy importante para el.
Ron se sentó y miro fijamente a Harry, debía escoger muy bien sus palabras, ya que su amigo estaba realmente afectado.
-Harry, lo que paso, tu no podías predecirlo, nadie podía pensar que eso pasaría. Además hay que estar claro que en esta lucha, en esta guerra, todos tenemos la probabilidad de sufrir la misma suerte de Sirius. Recuerda que mi padre estuvo a punto de morir. Hiciste lo que pensaste era correcto para ese momento, y todos te ayudamos. Y quiero que tengas siempre presente que nosotros siempre estaremos contigo, siempre estaremos para ayudarte.
Ron
le dio una palmada en el hombro a Harry, luego se acostó. El
sabia que su amigo estaba sufriendo, y se sintió triste y
culpable por pensar a veces que su vida era miserable solo por ser
pobre, y Ron se imagino, mientras se envolvía en sus sabanas y
escuchaba los movimientos de Harry en la cama contigua, que si a el
le hubiese tocado ser huérfano y vivir con una carga emocional
tan fuerte, se hubiese vuelto loco.
Harry nunca había
sentido tanto cariño hacia Ron, era su mejor amigo, como el
hermano que nunca pudo tener. Miro fijamente el techo. Una lagrima
resbaló por su mejilla. Que inmensa gratitud sentía
hacia los Weasly, que desde siempre lo habían querido y
acogido como un miembro más. Deseo con todas las fuerzas de su
corazón que la providencia los colmara de toda la felicidad
que se merecían.
Ya los baúles estaban en el tren, Harry se despedía de los Weasly, mientras Ginny se dirigía al bajón de los prefectos. Hermione y Ron ya estaban adentro y algunos estudiantes se les habían quedado viendo al verlos agarrados de la mano. Se ubicaron en un compartimiento ellos solos. El tren inicio su marcha. Harry se asomo por la ventanilla y mientras contemplaba el paisaje, su corazón comenzo a latir rápido, como seria este nuevo año...Hermione había comenzado a leer su libro de encantamientos # 6, sosteniéndolo con la mano que tenia libre, ya que la otra la sostenía Ron. El por su parte le digo a Harry
-Quieres jugar una partida de ajedrez mágico?
-Bueno, no es mala idea...respondió Harry quien todavía miraba por la ventanilla.
En ese momento se abrió la puerta del compartimiento, los tres ocupantes volvieron la mirada y contemplaron a una chica de cabellos rubios que sonreía. Harry no sabia quien era, pero era muy guapa. Ron arqueo las cejas ya que pensó haber visto ese rostro en algún lugar. Hermione esbozó una sonrisa y dijo:
-Hola Luna, pasa, siéntate!.
-Disculpen, pero no hay sitio en todo el tren...dijo la chica quien se sentó al lado de Harry frente a Hermione.
Tanto Ron como Harry no disimularon su asombro. Harry pensó:"¿Esa chica era Luna Lovegood?. ¿La lunática Luna Lovegood, que hablaba del snorkle de cuerno arrugado?". Ambos amigos se miraron, Ron se encogió de hombros y se acercó al oído de Hermione y le dijo dulcemente:
-Hermi...nos estas tomando el pelo, verdad?
Hermione controlo una riza y solo hizo un leve
movimiento de negación.
Harry por su parte no podía
creerlo, pero que cambio. Luna lo miraba.
-Hola Harry, te ves muy bien, como estuvo el verano?...pregunto Luna con una amplia sonrisa en su rostro.
Harry se fijo en su cabello que ya no estaba sucio, ni despeinado, aunque en su mirada todavía había esa expresión de asombro pero no tan marcada..
-Aceptable, y el tuyo?
-Bueno mi padre y yo hicimos una expedición en busca del...
En ese momento entro Neville. Había crecido bastante y estaba más delgado. Los ocupantes del compartimiento lo miraron. Ron dijo en tono alegre
-Neville hola, pasa!
-Que tal a todos...miro a Ron y a Hermione...entonces es cierto lo que dicen en el tren...ustedes dos son novios?
Ron y Hermione se miraron, ambos se ruborizaron y asintieron con un movimiento afirmativo de cabeza. Neville se sentó al lado de Harry y dijo algo triste:
-Este año, todos como que se han hecho pareja...Ginny con Dean, Lavander con Seamus, Ron y Hermione, Ernie y Hanna, Pavarti y Zacarias... dio un hondo suspiro
-Bueno entonces formaremos un club de solteros codiciados, unete Neville y no te deprimas. Ya nos llegara la hora, mientras tanto haremos cosas más importantes...dijo Luna quien saco un ejemplar del Quisquilloso y comenzo a leerlo aunque al derecho.
Neville sonrió. Harry se fijo que Luna miro a Ron y sus ojos tenian un brillo extraño. Hermione miraba a Luna con cierta antipatia.
"Pero Luna tiene razón", pensó Harry. Voldemor había vuelto. Había comenzado la guerra. La comunidad mágica estaba amenazada. Nadie ahora estaba seguro. Cualquiera, mago, bruja o muggle podía morir en cualquier momento. Y el ya estaba claro que su vida pendía de un hilo. Era el o Voldemort. Así que ese tema de parejas y amoríos estaba negado para el. Habían cosas más importantes que hacer. Luna tenia razón.
Casi dos horas después, Ginny asomo la cabeza por el compartimiento, venia acompañada de Dean.
-Hola Chicos, todo en orden?
Harry sintió cierta antipatía por Dean,
quien sonreía tontamente y miraba a Ginny como idiota.
Continuo su platica con Neville. Sin embargo se marcharon enseguida.
Ginny se percato en la mirada que Harry le había dedicado y
sobre todo a Dean y sintió un peso en el estomago. Pero cuando
Dean le tomo la mano, ella la apretó como aferrándose,
ya que ese era su presente y Harry era el pasado.
Hermione miro a
Harry, ella sabia que su amigo estaba confundido, con respecto a lo
que sentía por Ginny, pero el solo debía sincerar sus
sentimientos.
Continuaron charlando, mientras el tren seguía
su marcha, luego de comer sus golosinas, la tarde dio paso a la
noche, y el tren aminoro su marcha. Ya habían llegado. Otro
año escolar iba a dar comienzo.
Comenzaron a bajar, Harry noto que lo que había dicho Neville era cierto, muchos chicos y chicas iban tomados de la mano muy sonrientes. Y le pareció que el nunca había visto esa actitud en Hogwarts o el nunca se había fijado. Ginny escoltaba a un grupo de primer año hacia donde estaba Hagrid esperándolos. El resto camino hacia el anden que conducía a la calle principal de Hodmaed, donde esperaban los carruajes, jalados una vez por los threals. Harry los miro y se acerco a unos de ellos que lo miraba, le acaricio la cabeza de dragón y este expandió sus alas. Montaron en los carruajes. Una vez adentro, Harry se fijo en un detalle: ¿donde estaba Malfoy?. Como leyendo sus pensamientos Ron dijo:
-Harry te fijaste que no hemos visto a Malfoy, no vino a molestarnos en el tren, como siempre lo hace.
-Mejor así...dijo Hermione
mientras otra vez Ron la tomaba de la mano.
Luna observo este
gesto y arqueo las cejas adoptando una de sus acostumbradas miradas.
Harry intervino rápidamente, ya que Ron parecía no
percatarse de las miradas de Hermione hacia Luna.
-Eso no es buena señal. Algo esta tramando Malfoy. Se acuerdan de su actitud, frente a la heladería, el día que estuvimos en el callejón Diagon?...dijo Harry intrigado
-Si recuerdo, estaba espiándonos y cuando lo sorprendimos, se marcho sin buscar problemas...dijo Ron mientras apartaba con delicadeza un mechón de cabello de la cara de Hermione que el viento nocturno había alborotado.
Luna suspiro profundamente y Hermione se enderezo nerviosa en su asiento. Luna le había caído bien desde que la conoció el año pasado, pero esa actitud hacia Ron no le estaba gustando nada. Sin embargo una luz de cordura vino a su mente. Debía tranquilizarse, ella era una chica segura, sensata e inteligente. No podía tomar esa actitud, Ron ni se había dado por enterado. Lo menos que quería era que Ron pensara que ella era una celosa obsesiva. Cerro los ojos. Respiro profundo y trato de concentrarse en lo que Harry decía.
-Algo que tampoco me convenció, de cuando acá Malfoy, se va sin buscar problemas?...pregunto Harry a quien esa pregunta lo había acompañado desde el día del incidente.
-Tal vez tiene un poco de vergüenza, ya todo el mundo sabe que su padre es un mortifago y esta en Azkaban,..dijo Ron quien miraba por la ventanilla del carruaje...hemos llegado.
El carruaje se detuvo frente a las enormes escaleras que conducían al hermoso castillo compuesto de torres y torrecillas. Todos los alumnos llegaron al gran comedor y se acomodaron en las mesas de cada casa. Harry se sentó al lado de Ron quien sostenía la mano de Hermione. Se fijo en que Dean y Ginny, Lavander y Seamus hacían lo mismo. Zacarias se había despedido de Pavarti con un pequeño beso. Desvió la mirada hacia la mesa de los profesores, se había propuesto no pensar en los asuntos amorosos. Dumbledore llevaba una capa vino tinto con figuras plateadas y un sombrero que hacia juego, hablaba entretenido con el profesor de encantamientos, el resto del profesorado también hablaban entre ellos y el corazón le dio un vuelco, en la esquina izquierda al lado de la profesora Vector, estaban Lupin y Moody. Ambos lo miraron y esbozaron una sonrisa, llamo la atención de Ron con un golpe en su brazo
-Que pasa Harry?...dijo Ron distraídamente.
-Lupin y Moody en la mesa de profesores...dijo Harry en forma atropellada.
Ron, Hermione y Neville voltearon seguidos de Ginny y varios Griffindor.
-No lo puedo creer, esto si es una sorpresa!...dijo Ginny alegremente.
-Pero porque no nos lo dijeron cuando fueron a la madriguera?...pregunto Ron.
-Ojala que el profesor Lupin sea el que nos prepare para los Extasis de Defensa contra las Artes Oscuras...dijo Dean con tono emocionado.
En ese momento, La
profesora McGonagall entraba por las puertas de roble del gran
comedor, seguida de los nuevos alumnos. Los esperaba el Sombrero
Seleccionador sobre el taburete de madera acostumbrado. Cada uno iba
siendo seleccionado para las diferentes casas. Harry volvía a
mirar a la mesa de profesores, allí ya estaba Hagrid que se
sentaba al lado de Moody. Miro hacia la otra esquina y vio a Snape
que bebía de su copa con una expresión ausente, sin
embargo le dedico una mirada severa, Harry se la sostuvo, su rencor
hacia el no había mermado.
Ginny hablaba animadamente con
Dean mientras aplaudían para recibir al tercer nuevo
Griffindor, cuando noto que alguien la miraba. Se voltio
instintivamente hacia Harry, pero vio que miraba a la mesa de
profesores. Desvió su mirada hacia las otras mesas. Pero
cuando iba a desistir en su búsqueda, se tropezó con
unos fríos ojos grises. Malfoy la miraba fijamente. Ginny se
extraño de esa actitud, pero su sorpresa fue mayor, cuando le
sonrió.
-Buenas noches, queridos alumnos. Bienvenidos a un nuevo año en Hogwarts...dijo Dumbledore con voz potente, consiguiendo casi al unísono la atención de todos los presentes en el gran comedor...Como todos ya saben estamos viviendo momentos difíciles, pero unidos saldremos adelante. Es para mi un inmenso placer y gusto darles la noticia, que debido a los acontecimientos recientes, este año tendremos dos profesores para que impartan las clases de Defensa Contra las Artes Oscuras. El profesor Remus Lupin y el profesor Alastor Moody.
La noticia fue recibida con asombro, pero todos los alumnos comenzaron a aplaudir de forma afectuosa...bueno casi todos, los de Slyterin no movieron ni un dedo.
-Me alegra saber que están complacidos con sus nuevos profesores...bueno en otro orden de ideas como todos los años deben recordar que el bosque prohibido esta restringido a todos los alumnos y en el despacho del señor Flich esta la lista de todos los objetos prohibidos. Pero ya basta de tanta palabrería y dispongámonos a comer.
Inmediatamente las mesas se rebosaron de comida. Poco a poco la suntuosa comida fue disminuyendo dando paso a los deliciosos postres. Están casi dormidos, salieron del gran comedor hacia sus respectivas casas.
Harry llego junto a sus compañeros hasta su habitación que ahora tenia en la puerta un letrero que decía: "Sexto Curso". Encontraron sus pertenencias ya acomodadas en las estanterías y sus baules al pie de la cama. Hedwin y Pig ululaban débilmente en sus jaulas. Ron las dejo libres y ambas alzaron el vuelo hacia la torre donde estaba la lechuceria. Se despidieron, no había mucho animo de charlas. Harry se acostó, miro por la ventana que Ron había abierto, estaba comenzando a llover, los cristales se fueron llenando de gotas. Había regresado a su hogar.
