Capitulo Seis

UN INESPERADO ENCUENTRO

Comenzaba la tercera semana de Septiembre. Esa mañana mientras desayunaban, Hermione recibió el Profeta como siempre. Estaba sentada entre Ron y Harry. Extendió el periódico.

-Dios mío no puedo creerlo!...exclamo Hermione. Harry y Ron junto a varios otros voltearon a verla. Harry le arrebató el periódico, seguro eran noticias de Voldemort. Pero cuando leyó el titular se quedo pasmado

El Señor ARTHUR WEASLY ha sido nombrado nuevo MINISTRO DE MAGIA.

Ayer en horas de la tarde, luego de tres días de deliberaciones, el Consejo del Winzeganmot en pleno precedido por el Jefe Mayor: Profesor Albus Dumbledore, acordaron con el apoyo de la mayoría de la comunidad mágica...

No termino de leer ya que Ron le había quitado el periódico. Harry sintió una alegría inmensa. No se acordaba desde cuando era tan feliz, el sr Weasley el nuevo Ministro de Magia era la mejor noticia que había recibido hasta el momento, más que el ser capitán de quiddicht.
Ron se había puesto colorado y había perdido el habla, le había dado el periódico a Ginny cuyo rostro había tomado el tono de una fresa muy madura. Como era que su padre no les había dicho nada, por eso eran todas esas reuniones en la Madriguera.
En ese instante cuatro hermosas lechuzas entraban al gran comedor y entregaron a Ron, a Ginny, a Hermione y a Harry sendas cartas. Era la comunicación por parte de la señora Weasley del nombramiento del padre de Ron como nuevo Ministro de Magia y la invitación a la toma de mando, el siguiente Viernes.
La noticia se extendió como pólvora por todo el colegio.

-No entiendo porque nadie nos dijo nada... dijo Ron al entrar en la clase de transformaciones.

-Quizás no estaban del todo seguros...dijo Hermione mientras colocaba su mochila sobre el pupitre.

-Que cara habrá puesto Percy al enterarse, no hemos vuelto a saber nada de el.

Harry miro a Ron cuyo rostro expresaba la indignación que le causaba hablar de su hermano.

-Quizás quiera hacer las pases, ahora que... Harry no termino la frase, ya que la Profesora McGonagall había entrado en el aula.

Continuaron con sus diferentes actividades del día y en horas de la tarde, la profesora McGonagall llevo a los hermanos Weasley hasta el despacho del Profesor Dumbledore quien los recibió muy contento.

-Bueno muchachos, creo que no se lo esperaban. He hecho todos los arreglo para que puedan ir con Arthur y Molly.

-Por qué nadie nos dijo nada?... pregunto Ron pon enésima vez ese día.

-Ron esas son decisiones que requieren de mucho análisis. Escoger un Ministro de magia no es cualquier cosa. Se que tu padre esta a la altura del compromiso que ha asumido. El viernes en la mañana, un carro del ministerio vendra a recogerlos para llevarlos a la madriguera y de alli a la ceremonia de aceptación...dijo Dumbledore en tono afable

-Pero Hermione y Harry vendrán con nosotros,¿verdad?...pregunto Ron con tono preocupado.

-Por supuesto...dijo Dumbledore con una gran sonrisa.

La noticia de que el Sr Weasley era el nuevo ministro de magia, ya era conocido por todo el colegio para la hora del almuerzo. Todos los profesores habían felicitado a Ron y a Ginny, hasta Snape. Luna se acerco a Ron en el gran comedor. Harry no pudo dejar de notar que se había realizado una trenza con su cabello rubio que la hacia ver muy bien.

-Hola Ron. Quería felicitarte, mi padre dice que los Weasley son una de las pocas familias honestas que quedan. Estamos seguros que tu padre será un buen Ministro de Magia.

Para sorpresa de todos y sobretodo de Hermione, Luna se acerco a Ron y le dio un beso en la mejilla. Ron la miro con sorpresa, ella le sonrió y se marcho.
Ron la siguió con la mirada, la actitud de Luna lo desconcertó, se sentó y miro a Hermione

-Te juro que no se porque hizo eso...dijo Ron a manera de disculpa.

-Tranquilo, fue solo un gesto de felicitación...dijo Hermione quien tomo la mano de Ron.

Harry miro a Ginny, quien se encogió de hombros. A el le parecía que aquello era más que un simple gesto de felicitación como lo había catalogado Hermione y sabia que para todos los que lo habían visto, opinaban igual que el, sobretodo Hermione. Esta por su parte sentía en su corazón un sentimiento de rabia, porque Luna había hecho eso. "Por qué ese beso para Ron, cuando ella sabe que es mi novio", se preguntaba para si misma, comió con dificultad, sin embargo poco a poco ese sentimiento desvaneció por la actitud de Ron que fue tan cariñosa como siempre.
Cuando se levantaron de la mesa para dirigirse a sus clases de la tarde, Ron no pudo vencer la tentación de mirar hacia la mesa de Ravenclaw. Luna hablaba con Palma Patil, la hermana gemela de Pavarti. Todavía no entendía la razón de ese beso tan inesperado. Solo esperaba que ese arranque de Luna no le fuera a traer problemas con Hermione. Tomo una vez más la mano de Hermione y decidió apartar ese acontecimiento de su mente. Sin embargo lograba concentrarse en sus clases. La idea de que su padre era el nuevo ministro de magia, era muy excitante y emocionante. Una tarde hablo de ello con Ginny

-Aún no puedo creerlo, es tan increíble...dijo Ron quitándose el uniforme del equipo, mientras se encontraban en el vestuario luego de un entrenamiento de quidditch.

-A mi también me resulta increíble. Pero no te parece que puede resultar peligroso, con eso de que Voldemort ha vuelto...dijo Ginny con tono preocupado.

Ron se estremeció. Aún el nombre de Voldemort le causaba repulsión. Miro hacia los lados como si creyera que el innombrable iba a aparecer a su lado.

-Estamos viviendo momentos muy difíciles, a papá le tocara una gestión muy dura. Quizás hayan muertes...dijo Ginny apretando más de la cuenta su túnica escarlata

-Tranquila Ginny, la orden no abandonara a papá, me imagino que Dumbledore lo ayudara. Además nosotros estaremos con el.

En el campo de quidditch Hermione llegaba y vislumbró a Harry quien se despedía de algunos de los miembros del equipo.

-Hola, ya terminaron? y Ron?

-Esta en los vestidores con Ginny

Harry emprendió el camino hacia allí, Hermione lo acompañaba. Ella miro hacia las gradas y vio a una figura femenina que no lograba distinguir por la distancia. Se lo hizo notar a Harry.

-Quien será esa chica que esta en las gradas?

-Donde?...pregunto Harry quien se detuvo y comenzó a buscarla con la mirada.

-Allá...dijo Hermione mientras señalaba hacia un punto al oeste del lago.

Harry sintió como el corazón le daba un vuelco. Esa figura era igual a la que aparecía en sus últimos sueños. Las luces del ocaso hacían que de sus cabellos se desprendieran rayos rojizos como el lo había soñado.
Ron y Ginny se acercaron.

-Que pasa Harry, a quien miras?... pregunto Ron quien también levanto la mirada.

-No se quien es, pero he soñado con ella...dijo Harry en un susurro y comenzó a caminar hacia la figura.

La chica se percato de las intenciones de Harry y de repente desapareció.
Harry apresuro el paso, luego corrió. Pero al llegar al lugar ya no había nadie. Miro en todas direcciones, era como si se hubiese esfumado. Estaba seguro que ella era la mujer que aparecía en sus sueños. Pensó desde el principio que era su madre, pero esa chica...era ella.

-Se esfumo...dijo Ron al llegar a su lado.

-Ron, acuérdate que siempre te he dicho que en Hogwarts no se puede aparecer ni desaparecer... dijo Hermione con voz cansina.

-Esa Chica estuvo allí durante todo el entrenamiento...dijo Ginny mirando a Harry quien se veía turbado por la presencia de esa chica.

-Estuvo durante todo el entrenamiento?...y por qué no la vi?...pregunto Harry angustiado. Había perdido la oportunidad de conocerla, de saber quien era y porque aparecía en sus sueños.

-Porque estabas concentrado en tu rol de buscador y capitán..dijo Ginny con cierto disgusto al ver la actitud de Harry por esa desconocida. Dio la media vuelta y se fue en dirección al castillo.

Ron y Hermione se miraron, se tomaron nuevamente de la mano y decidieron seguir a Ginny. Era mejor dejar a Harry solo por un rato. Los sueños de Harry se habían convertido en situaciones delicadas y si el no había contado nada, mejor era no hacer preguntas.
Harry vio alejarse a sus amigos. Seguro no comprendían su actitud y les agradecía que lo dejaran solo. No entendía nada. Esa chica había contemplado el entrenamiento, es decir que lo había estado observando, ¿por qué entonces se había alejado al darse cuenta que el iba hacia ella?. Y si era la misma de sus sueños, que hacia allí en Hogwarts, o solo sería una aparición. No, no era una ilusión o aparición, ya que sus amigos la habían visto. Comenzó a caminar hacia el castillo.