Capitulo Siete

ACTITUDES SOSPECHOSAS

Ginny llevaba un paso apresurado, su corazón latía con fuerza, sentía rabia. "¿Por qué Harry había tomado esa actitud?"... "Por una desconocida, comportarse así por una desconocida"...pensó mientras subía por una escalera, sin fijarse muy bien a donde se dirigía. De repente una voz salida de una columna la distrajo de sus pensamientos:

-¿Por qué tanto apuro Weasley, ¿ de quién huyes?...dijo alguien arrastrando las palabras.

Ginny se detuvo en seco. Miro en dirección a la voz, pero no lograba ver a nadie. Sin embargo sabia quien era, así que decidió seguir su camino.

-No huyas. No tengas miedo de mi...dijo Malfoy saliendo se su escondite.

-No estoy huyendo, no estoy de humor para hablar, y mucho menos contigo...dijo Ginny sin mirarlo.

-Yo solo quería saber porque tanto afán, saber si podía ayudarte en algo...dijo Malfoy con una picara sonrisa.

Ginny lo miro. Sus ojos grises brillaban de forma extraña. Sintió un estremecimiento. Era como si Malfoy le leyera el pensamiento, porque dijo:

-Estar enamorada de alguien que no te corresponde, no es buena idea.

-Cállate, no me molestes...dijo Ginny mirando a su alrededor, no tenia ni idea donde estaba. Entre Malfoy y sus sentimientos no lograba ubicarse.

-Ginny abre tus ojos y tu corazón, y descubrirás que Potter no vale la pena...dijo Malfoy acercándosele.

-Hablar de Harry te queda grande...Ginny se dio cuanta que estaba en un rincón, Malfoy la rodeaba.

-Potter es muy poco para ti. Tu eres más grande y poderosa...dijo Malfoy en un susurro

Su cara estaba muy cerca de la de Ginny. Podía verse reflejada en esos intensos ojos grises. Sentía perder la fuerza, un leve mareo la hizo perder el equilibrio.
Un destello de luz roja ilumino el pasillo. Un hechizo llegado de alguna parte hizo que Malfoy saliera disparado hacia atrás. Ginny callo al suelo.
Ella abrió los ojos. Alguien le tendía una mano. Al reincorporarse, se tambaleo, unos brazos la rodearon.

-Sostente de mi...dijo el profesor Lupin, quien aferraba a Ginny para que no cayera.

Ginny se recostó de la pared y miro en dirección a Malfoy quien estaba a escasos metros, boca arriba respirando con dificultad.

-Se puede saber que pretendías Malfoy...dijo Lupin acercándose a Malfoy con la varita aún en alto.

-Nada profesor, solo charlaba con ella...dijo Malfoy levantándose lentamente y llevando su platinada cabellera a su sitio.

-Eso no era lo que parecía. Ten mucho cuidado Malfoy, cuida tus pasos...dijo Lupin mirándolo con el entrecejo fruncido.

Malfoy lo miro de forma despectiva y arrogante. Luego miro a Ginny y le guiño un ojo. Se dio de la vuelta y comenzó a bajar por las escaleras más cercanas.
Lupin lo siguió con la mirada y se voltio a ver a Ginny.

-Y tu que hacías tan lejos de tu casa y hablando con Malfoy...le dijo Lupin con tono severo.

-Venia distraída y me perdí...dijo Ginny a manera de disculpa, pero su corazón aún latía muy rápido, su garganta estaba seca, se sentía débil. Era como si Malfoy le hubiese robado la energía.

-Pero te hizo algo, te sientes bien?...pregunto Lupin mientras la examinaba.

-Estoy bien Profesor, gracias...dijo Ginny algo impaciente.

-Por favor Ginny cuídate, tu sabes muy bien de quien es hijo Draco. No me extraña nada que en estas vacaciones haya sido entrenado en artes oscuras...dijo Lupin mientras miraba nuevamente hacia donde se había dirigido Malfoy.

-Le agradezco mucho lo que hizo Profesor Lupin, pero por favor no comente de esto con nadie y menos con Ron o con Harry...dijo Ginny un poco nerviosa.

Lupin hizo un gesto afirmativo con la cabeza y la abrazo.
Una vez en la sala común, hasta donde Lupin la acompaño, se sentó en un sillón cerca de la chimenea, habían pocos alumnos en el lugar, pero para alivio de Ginny ninguno conocido. Reflexiono sobre lo que había pasado. No entendía lo que había sentido al mirar fijamente a Malfoy a los ojos, de solo recordarlo su cuerpo volvía e estremecerse. Estaba segura que Malfoy se traía algo entre manos, aquella actitud no era normal. Ella sabia que el odiaba a su familia. Y ahora que su padre estaba en Askaban, debía sentirse frustrado y lleno de odio, sobretodo hacia Harry.
En ese momento entro por el retrato de la señora gorda, Dean acompañado de Seamus y Lavander.

-Ginny porque no fuiste a cenar?...pregunto Dean quien se sentó a su lado.

En ese momento Ginny comprendió que no había asistido a la cena y sintió hambre.

-Estaba en la biblioteca, haciendo una tarea de transformaciones...mintió y sin más explicaciones lo abrazo.

-Que te pasa Ginny, te sientes mal?...dijo Dean rodeándola con sus brazos y le dio un pequeño beso en la frente.

-Estoy bien, algo cansada por el entrenamiento...mintió nuevamente. Se sentía algo mareada, no sabia si por el hambre o por la impresión que le causo su encuentro con Malfoy. Pero decidió olvidar el asunto.

-Bueno me alegro, te traje un emparedado y algo de jugo de calabaza...dijo Dean mientras se sentaban en una de las mesas circulares que habían en la sala común.

Ginny se sintió agradecida de que Dean estuviera allí con ella, deseaba quererlo como el se lo merecía, sabia que su voluntad estaba flaqueando, se había propuesto hacer su vida sin Harry, pero le estaba resultando difícil. Se sintió estúpida al recordar lo que había sentido al ver la actitud asumida por Harry por aquella desconocida en el campo de quidditch. En ese momento entro Harry, Ron y Hermione por el retrato. Ginny al verlo bajo la mirada, su corazón latía rápido nuevamente. No quería que la viera, no quería que se acercara y menos con Dean allí. Para su alivio, los tres amigos se refugiaron en sus sillas favoritas cerca de la chimenea.

-Harry has estado muy callado...tiene algo que ver con la aparición de esa chica en el campo de quidditch?...pregunto Ron, quien ya no resistía la incertidumbre.

Harry lo miro, luego a Hermione quien estaba leyendo su libro de Aritmancia. Comenzó a explicarles ese sueño que se repetía a sus amigos. Logro captar la atención de ambos. Cuando termino Ron y Hermione se miraron. Ella fue la primera en exponer su opinión:

-Y por qué pensaste desde el principio que era tu madre?

-No se, quizás por su cabellera roja, su sonrisa, el hecho de que Voldemort se interpusiera en mi camino hacia ella...dijo Harry meditando cada palabra.

-Pero la figura no es muy clara, verdad?...dijo Hermione en voz baja, al notar que algunos alumnos de tercero los oían.

-No, realmente se ve algo borrosa. Pero estoy seguro que es un mujer, blanca, delgada, de cabellos rojos, con una sonrisa muy dulce. Lo que no logro precisar es su cara, ni el color de sus ojos, mi madre tenia los ojos verdes...Harry recordó como todas al personas al verlo decían: "eres igual a James, excepto en los ojos...tienes los ojos de tu madre".

-No creo que sea tu madre...dijo Hermione segura de su argumento.

-Por qué, suena lógico no, Harry sueña que va hacia su madre y quien-tu-sabes se lo impide, como una metáfora de lo que paso cuando tenias un año...dijo Ron tratando de que sus palabras sonaran tranquilas.

-No, no es la madre de Harry...dijo Hermione testarudamente.

-Pero en que te basas para afirmarlo?...pregunto Ron con un tono de voz más enérgico.

-Precisamente porque es Harry quien va hacia ella, es como si Harry fuera a defenderla de Voldemort...dijo Hermione mirando al suelo como si comprendiera más de lo que decía.

Harry trato de encontrar su mirada. Hermione siempre acertaba en sus conjeturas. Y el ya había aprendido eso de forma muy dura. Sin embargo Hermione abrió su libro de Aritmancia nuevamente y se perdió entre sus paginas. Ron quién no quería seguir la conversación para no tener que pelearse con Hermione le recordó a Harry la tarea de Transformaciones que debían hacer. Se dirigieron a una mesa y comenzaron sus deberes. Harry miro hacia donde estaba Ginny y Dean quienes estaban sentados muy juntos y sintió nuevamente esa sensación extraña en el estomago.

El Viernes en horas de la mañana, en el gran comedor había más bulla de la acostumbrada. El diario el profeta anunciaba que ese día a las 6 de la tarde seria el nombramiento del Sr Weasley como nuevo Ministro de magia. Algunos volvieron a felicitar a Ron y a Ginny.

-Mi abuela dice que no hay mejor persona que tu padre, y yo también lo creo... dijo Neville a Ginny cuando se despedían.

-Gracias Neville.

Ginny se había retrasado un poco del resto del grupo. Se disponía a bajar las escaleras, cuando Malfoy salió a su encuentro.

-Hola. Que tal pasaste la noche, pensaste en lo que hablamos?...dijo Malfoy con una sonrisa en los labios

Ginny lo ignoro, pero el la tomo del brazo y le dijo al oído en un susurro.

-Potter no te merece. Abre tus ojos y descubrirás...

Ginny se liberó de Malfoy y bajo corriendo las escaleras. Sentía la mirada de Malfoy sobre ella. Venció el deseo de volver la vista atrás.
Camino hasta sus amigos, ya el equipaje estaba en el carruaje que los llevaría hasta las afuera de Hogsmeade, donde un carro del ministerio los esperaba. Lupin, y Moddy los acompañaban. Harry miraba a Ginny se veía algo rara. Dean se acerco a despedirse de ella y sintió nuevamente la sensación extraña en el estomago.
La Sra. Weasley junto a Tonks los esperaban en la madriguera. Hubo muchos abrazos y besos. La Sra. Weasley se veía radiante.

-Niños que gran alegría para la familia, gracias por venir Harry, Hermione...dijo mientras entraban a la cocina.

-Por qué nadie nos dijo nada?...preguntó nuevamente Ron con tono ofendido.

-Pero Ron, no tienes otra cosa que decir?...dijo Ginny que ponía los ojos en blanco.

-Es que estoy molesto, ¿por qué tuvimos que enterarnos por el diario el Profeta, de algo tan importante?

La Sra. Weasley volvió a abrazarlo.

-Tiene razón Ronnie, pero no fue si no hasta el ultimo momento que se confirmo la noticia, habían muchas especulaciones.

-Y papá, esta en el ministerio?... pregunto Ginny muy emocionada.

-Si, pero vamos, el tiempo apremia, debemos estar listo antes de las 6, un carro del ministerio nos viene a buscar...dijo la Sra. Weasley quien empujaba a Ginny y Hermione hacia la escalera.