Capitulo Once

RECORDANDO EL DESTINO

Moody los esperaba en la cocina, junto a Hagrid y a Madame Maxime. Ya habían además otros miembros de la Orden. Dumbledore les explicaba lo sucedido, mientras la Sra. Weasley buscaba entre los estantes ingredientes necesarios para preparar te.. Entre Bill y Charly sostenían a Percy.

-Será bueno llevarlo a una habitación para que descanse, Remus podrías proporcionarle una?...dijo Dumbledore

-Por supuesto, encontraremos la más adecuada. Charly, Bill por aquí...dijo Lupin mientras junto a Tonks abandonaban la cocina

Harry miraba minuciosamente las paredes tratando de encontrar algún retrato de Sirius. En el ambiente se notaba tensión. Ron y los gemelos se encontraban en una esquina de la cocina con el entrecejo fruncido y hablaban entre ellos.

-La situación se esta tornando peligrosa. Todos están muy nerviosos. Estoy seguro que esta pasando algo más...dijo Ron casi en su susurro.

-Tienes razón pequeño hermano. Papá esta muy preocupado. Todavía no recupera el color de su cara...dijo George mientras miraba detenidamente al Sr Weasley.

-Quizás sienta que por asumir un cargo tan importante en estos momentos, ha puesto en peligro la seguridad de su familia...dijo Fred con tono preocupado.

Hermione y Ginny se habían sentado en la mesa junto al sr Weasley.

-Estoy asustada Hermione. Bellatrix en la madriguera, Percy bajo la maldición Imperius. Pudimos haber sido asesinados...dijo Ginny en tono bajo pero muy nerviosa.

-Sabíamos que el regreso de Voldemort iba a trastornarlo todo. Hay que tener confianza. Mientras Dumbledore y la Orden estén, no tenemos nada que temer...dijo Hermione tratando de confortar a Ginny pero en el fondo sabia que las cosas no estaban bien. Todos trataban de lucir tranquilos pero el ambiente estaba muy tenso. Miro a Harry quien le devolvió la mirada.

Harry sentía las miradas disimuladas y otras no tanto, hacia el. Ya todos los presentes sabían que el, una vez más se había percatado de los acontecimientos antes que nadie y mientras se desarrollaban, y como en la oportunidad en que el Sr Weasley había sido atacado por la serpiente, el los había cambiado. Pero la mirada de Hermione no era interrogativa o curiosa, sino de miedo, de duda. Sus amigos se sentían tan abrumados como el.

Lupin y Tonks entraban nuevamente en la cocina.

-Muchachos creo que es momento de que vayan a dormir...dijo Lupin fijando su mirada en Harry, Ron, Hermione y Ginny.

-Ya hemos acomodado un poco las habitaciones...dijo Tonks sonriendo.

-No queremos irnos a dormir, queremos saber que vamos a hacer...dijo Ron un poco malhumorado.

-Por ahora te iras a la cama. Mañana deben regresar a Hogwarts y apartar de sus mentes de cualquier cosa que no sea estudiar...dijo la Sra. Weasley con tono severo.

-Pero...comenzó a decir Ginny, Dumbledore tomo la palabra.

-Molly tiene razón chicos. Han sido muchas emociones juntas. Luego de que descansen unas horas podrán saber lo que se ha decidido.

Hermione abandono la cocina seguida de Ginny y Harry, Ron no se movía de su sitio.

-Tenemos derecho a participar en las reuniones. Pasan cosas que yo no entiendo y ustedes no quieren explicarlas. ¿Como es que Quien ustedes saben tenia a Percy en su poder y lo dominaba con la maldición Imperius?...dijo Ron mientras su rostro adquiría un color rojizo.

-Eso es algo que aun no sabemos. Créeme Ron , estamos tan cerca como tu de comprender muchas cosas. En este momento los adultos somos los que asumiremos las decisiones y acciones a tomar. No es que ustedes no tengan derecho a estar informados. Han demostrado mucha madurez en situación anteriores. Pero por ahora solo se preocuparan por estudiar y de cuidarse mutuamente...dijo el sr Weasley en tono severo.

Todos guardaron silencio, y miraron con respeto al sr Weasley. Ninguno de los muchachos se atrevió a replicar. Ron siguió a sus amigos escaleras arriba, con mucho cuidado de no despertar a la Sra. Black.

Harry sintió un dejo de tristeza. A su mente regresaba la voz de Sirius, su riza como ladrido, los últimos días vividos en esa casa junto a su padrino. Llegaron al piso de arriba. Entro junto a sus amigos a una habitación, la misma que habían compartido el verano pasado. Quería estar solo, pero no quería ofender a sus amigos así que se resigno a quedarse con ellos. Una vez que Ginny cerro la puerta comenzó la platica.

-Por qué se empeñan en tratarnos como niños, esta pasando algo mucho más grave y no quieren decirnos...dijo Ron caminando de uno a otro extremo de la habitación de muy mal humor.

-Hay que tener paciencia, Dumbledore prometió que luego nos informaría...dijo Harry algo distraído. Se había percatado del cuadro de Phineas, pero estaba vació en ese momento, se acerco a el.

-Si ya te acostumbraste a que nadie te explique lo que pasa, a que manejen tu vida y tomen decisiones por ti, ese es tu problema. Yo no estoy dispuesto a soportarlo, no estoy dispuesto a que después que pasen las cosas es que vengan a decírmelo a manera de disculpa...dijo Ron respirando rápidamente y mirando a Harry fijamente, sentía una opresión en el pecho. Harry se comportaba muy extraño, como ausente.

-Ron, no tienes porque hablarle así a Harry. Acaso crees que eres el único aquí que se siente abrumado. Todos estamos preocupados. Tu padre y Dumbledore están tratando de hacerle frente a una situación muy difícil y no van a estar perdiendo tiempo en explicarte a ti lo que piensan hacer...dijo Hermione muy molesta.

Ron la miro. Sentía rabia. Porque Hermione le había hablado de esa forma. Se sentó al borde de la cama.
Harry toco el retrato de Phineas y palpo el marco como esperando que este apareciera. Suspiro profundamente. Y regresando sus pensamientos al presente dijo:

-Acaso crees que me gusta quedarme sentado y tranquilo esperando a que los demás me resuelvan la vida?...

Ambos amigos se miraron. Harry podía entender que Ron sintiera miedo y desasosiego por todos los acontecimientos, pero no iba a permitir que nadie lo acusara de ser cómodo.
Ron medito lo que había dicho y compendio que esas palabras no reflejaban lo que el realmente pensaba de Harry.

-Lo siento. No quise decir esas cosas...dijo Ron con un tono más pausado.

-Entiendo como debes sentirte...dijo Harry dándole unas palmadas en el hombro.

Ginny y Hermione se miraron. Ambas caminaron hasta la puerta y se despidieron.

-No se vallan. Quédense. Ya esta amaneciendo...dijo Ron mientras observaba su reloj de muñeca. Eran las 5:30 am.

Hermione lo abrazo. Harry y Ginny se sentaron. Uno en cada cama, uno frente al otro. Se miraron, sentían que entre los dos había algo inconcluso, pero la preocupación por todo lo que estaba pasando era más importante. Ya llegaría el momento.

-Aún no entiendo como pudo Voldemort secuestrar a Percy, como hizo para atraerlo a el?...pregunto Ginny más para si que para quienes la acompañaban.

-Tendremos que esperar a que se recupere, así podrá explicar lo que le paso...dijo Hermione.

-No se porque creo que tal vez Quien ustedes saben, no lo obligo a ir a el...dijo Ron pausamente.

-Ron!...dijeron Hermione y Ginny al mismo tiempo.

-Como puedes pensar eso de Percy, es nuestro hermano!...dijo Ginny ofendida.

-Si, pero no puedes negar que es muy ambicioso, no le importo despreciarnos el año pasado, solo por no perder su puesto en el Ministerio...dijo Ron subiendo un poco el tono de voz.

-Se que no ha actuado bien, pero de ahí a unirse a Voldemort...dijo Ginny un poco asustada.

-Pudo haber sido solo al principio. Quizás luego se arrepintió y por eso le aplicaron la maldición Imperius...dijo Ron seguro de sus palabras.

Harry miraba el retrato de Phineas. Alguien comenzó a abrir la puerta.

-Niños, por qué no han descansado?...dijo la Sra. Weasley con tono severo.

-No tenemos humor para dormir...dijo Ron enfadado.

-Creo que ha sido colectivo. El desayuno esta casi listo. Ya llegaron sus pertenencias. Luego de comer regresaran a Hogwarts.

La Sra. Weasley se marcho, dejando a los muchachos con poco animo de regresar a Hogwarts.
Harry se baño y se vistió rápido. Quería recorrer la casa en busca de un retrato de Sirius antes de marcharse. Su búsqueda fue en vano, no podía creer que en una casa tan grande no hubiera un solo retrato de su padrino, pero al recordar que su madre había desaparecido todo vestigio de su existencia, desecho la búsqueda.

Al entrar en la cocina vio a Lupin, y a Tonk. Les deseo los buenos días y se sentó frente a Lupin. Una lechuza entro por la ventana y se paro en la mesa.

-El profeta...dijo Lupin mientras tomaba el paquete y pagaba a la lechuza. Venia envuelto en piel de dragón. Al ver que Harry miraba extrañado esa nueva forma de envió Lupin dijo...Es una edición especial para el nuevo Ministro de Magia.

Lupin lo comenzó a leer cuando la señora Weasley entro en la cocina, y comenzó a servir el desayuno

-Que hay de nuevo Remus?...dijo Tonks mientras se paraba a ayudar a la Sra. Weasley volcando la azucarera.

-Solo la noticia del nombramiento de Arthur...dijo Lupin mientras pasaba las páginas.

Entraron Ron, Hermione y Ginny.

-Y papá?...pregunto Ron

-En su trabajo...dijo la Sra. Weasley con una pequeña sonrisa.

Percy entraba acompañado por Moody. Todos lo observaron sentarse, la Sra. Weasley lo abrazo tiernamente.

-Hola mamá...dijo Percy con voz monótona, pero sonriendo tímidamente.

-Que quieres comer cariño?...dijo la Sra. Weasley mientras le servia sumo de naranja.

Harry se sorprendió al ver como se comportaba Percy, no tenia su porte altivo, ni su mirada inteligente. Parecia un niño indefenso que miraba a su alrededor como queriendo encontrar su lugar en esa casa. Una furia inundo el corazón de Harry, recordó a los padres de Neville, los juicios que había presenciado en el pensadero de Dumbledore, recordó la foto de la antigua Orden del fénix, que le había mostrado alguna vez Moody, de los cuales muchos habían muerto, recordó a sus propios padres y el rostro de Sirius nublo su mente. Todo ese dolor era culpa de un mago que por su ambición había destruido todas esas vidas. Voldemort era el causante. Una antigua profecía había marcado su destino, decía que Harry era el único con el poder de vencerlo, que solo uno de los dos podía vivir. Mientras miraba a Percy comprendió que llegado el momento, no le importaría dar su vida si con eso Voldemort era vencido de una vez y para siempre y de nuevo volvía la paz al mundo mágico. Su mundo mágico. El mundo donde el había conocido el significado de la palabra: felicidad.