Capitulo Treinta y cuatro

JUNTOS AL RESCATE

Los dementores regresaban. Malfoy ayudo a Harry a salir, cerro la puerta de hierro nuevamente y caminaron los más rápido que pudieron, para alejarse del lugar.
Harry se recostó de la pared, respiraba con dificultad.

-Cierra tu mente Potter, para que los dementores no puedan sentir nuestra presencia...dijo Malfoy deteniéndose en vista de que Harry no podía caminar.

Harry se sentía débil, pero trato con todas sus fuerzas, de vaciar su mente de todo pensamiento y sentimiento.
Los dementores pasaron de largo.

-Bien vamos, por aquí hay una salida...dijo Malfoy jalando a Harry, mientras se adentraban por el pasillo.

Cuando llegaron a otro pasillo mucho más iluminado que parecía conducir a las habitaciones donde había estado Malfoy y donde aun estaba Ginny, Harry sintió otra vez un intenso dolor quemante en su cicatriz. Se agarro la cabeza con ambas manos, sentía un mareo, sus piernas le temblaron.

-Qué pasa Potter, qué te sucede?...pregunto Malfoy mientras tomaba a Harry del brazo para que no cayera al piso.

-Voldemort...dijo Harry con dificultad, el dolor se extendía por todo su cerebro...ya sabe que hemos escapado.

Malfoy miro asombrado a Harry, entonces era verdad, Harry Potter podía conocer los pensamientos del Señor Oscuro. Arrastro a Harry hasta la inmensa columna, donde el se había escondido horas antes.
Malfoy tuvo un presentimiento.

-Entonces ya deben venir a buscar a Ginny...dijo Malfoy con tono preocupado.

-Quienes?...pregunto Harry todavía aturdido por el dolor, aunque ya comenzaba a ceder.

-Los mortifagos...dijo Malfoy fríamente.

Harry trato de recuperar sus sentidos, ¿los mortifagos, entonces habían escapado de Askaban. Se espabilo para mantenerse alerta. Se coloco al lado de Malfoy.
Nunca se hubiese imaginado una situación como aquella. Juntos Harry Potter y Draco Malfoy ayudándose.

Efectivamente dos mortifagos, con túnicas blancas y capuchas de igual color que cubrían sus rostros, corrían hacia donde ellos estaban.
Se pararon frente a una pared sucia y desconchada. Con el toque de su varita, uno de ellos hizo aparecer una puerta.
Harry no sabia que había detrás de esa puerta, pero por la actitud de Malfoy se imagino quien estaría allí.

Ginny volvió a escuchar pasos, luego de un tiempo de profundo silencio.
Su corazón latía con fuerza. ¿Seria Draco que venia a buscarla?.

La oscuridad de la noche estaba en su máxima intensidad.
Lupin y Moody, seguidos por Tonks y Kingsley traspasaban unas rejas blancas oxidadas, desde donde se divisaba una casona abandonada.
Algunos miembros de la orden habían formado una especie de pared invisible para impedir el absceso de muggles, ya que nadie tenia claro lo que podría pasar.
Llegaron hasta la entrada. Se dividieron para ubicarse en sitios estratégicos, antes de adentrarse a lo desconocido.
Ron y Luna acompañaron al señor Weasley y a la profesora McGonagall hacia la puerta trasera de la mansión.

-Esto va a ser muy peligroso Ron, no quiero que trates de hacerte el héroe, me entiendes?...dijo el señor Weasley con tono determinante...buscas a los muchachos y se van de aquí. Hagrid los estará esperando al inicio de la colina.

Harry y Malfoy veían con impotencia como Ginny era sacada y conducida con brusquedad por el pasillo hasta que las tres figuras se perdieron en la oscuridad.

-Por qué no me dejaste actuar?...pregunto Malfoy sumamente molesto, ya que Harry le había impedido salir del lugar donde estaban escondidos.

-Tranquilízate Malfoy. Acaso crees que con una sola varita íbamos a derrotar a esos dos. Tenemos que trazar un plan...dijo Harry también molesto ante la arrogancia de Malfoy.

Malfoy guardo silencio. Le disgustaba tener que reconocer que Harry tenia razón.
Tenia que conservar la calma o no tendría la oportunidad, de sacar a Ginny de todo ese lió, en que él la había metido.

-Y entonces que propones?...dijo Malfoy con tono preocupado.

-Debemos seguirlos con mucha cautela, sin que noten nuestra presencia. El problema es que no conocemos esta casa...comenzó a decir Harry.

-Yo la conozco. Conozco cada rincón de esta casa...dijo Malfoy con tono triunfante.

-Entonces debes saber donde se aloja Voldemort o donde puede estar reunido con sus mortifagos...dijo Harry sorprendido de que Malfoy conociera esa casa. Eso solo quería decir una sola cosa. Las sospechas de Lupin y Moody eran ciertas.

-Tengo una idea, vamos...dijo Malfoy con seguridad.

Harry lo siguió, aunque no podía dejar de pensar en lo que acaba de descubrir.
Caminaron por el pasillo por donde se habían llevado a Ginny. Pero al llegar a una escalera de caracol, Malfoy se detuvo. Cerro sus ojos. Luego los abrió y señalando la escalera dijo

-Este es el lugar más cercano. Se la han llevado a la biblioteca. Puedo sentir su miedo.

Harry subió detrás de él, las empinadas escalera. Cada minuto que pasaba al lado de Malfoy, lo dejaba más desconcertado. Realmente el entrenamiento en artes oscuras, había sido muy bueno.
El pasillo en donde desembocaba la escalera de caracol, era muy estrecho y muy bajo. Tuvieron que atravesarlo agachados y con sumo cuidado, ya que en el techo habían unos salientes que parecían puntas de lanzas.
Llegaron frente a una pared. Harry trato de enderezarse. Observo que, al Malfoy colocar su mano sobre la pared, esta se desvanecía. Un túnel se abría ante sus ojos. Se adentraron en el. Al final de este, una puerta se abría, luego de que Malfoy usara su varita mágica para abrir la cerradura.
Entraron a un gran salón, donde las paredes estaban forradas por grandes estantes llenos de libros. Una lámpara del techo en forma de ovalo, contenía decenas de velas que ardían iluminando la habitación.
Ginny estaba en un rincón, atada, sollozando.
Harry espero que Malfoy se acercara. Pero parecía de piedra. Entonces él corrió hacia Ginny.

-Harry, Harry, ¿estas bien, ¿como me has encontrado?...decía Ginny, mientras Harry trataba inútilmente de desatarla.

Malfoy se acerco y le ofreció su varita a Harry, quien la tomo y en unos cuantos segundos, había liberado a Ginny de las cuerdas que la ataban. La ayudo a levantarla. Ella lo abrazo.

-Harry, gracias, gracias por salvarme...dijo Ginny dándole un beso en la mejilla.

-No hubiese sido posible sin la ayuda de Malfoy...dijo Harry mirando hacia Malfoy, quien se había alejado de ellos.

-Draco?...pregunto Ginny levantando su cabeza del hombro de Harry y mirando tras de si.

Allí estaba Malfoy, parado frente a ella, con sus profundos ojos grises mirándola con tristeza.
Ginny se separo de Harry y corrió hacia el. Lo abrazo. Aunque el fuera culpable de muchas cosas, ella ya estaba segura de su amor. Lo había escuchado reconocerlo ante Colagusano.
El también la abrazo. Pero de repente la separo bruscamente de el.

-Potter, quédate con mi varita. Tu y Ginny deben salir de aquí. Sigue el mismo camino de regreso y al regresar al pasillo donde estábamos, toma a la izquierda, encontraras varias puertas, entra por la tercera a tu izquierda, te conducirá a la cocina, allí hay un sótano donde esta Granger, pueden salir por allí hacia los jardines...dijo Malfoy lo más rápido y explicito que le fue posible.

-No Draco, tu vienes con nosotros...dijo Ginny aferrándose nuevamente a él.

-Ginny entiende no puede ser, debes irte, por tu propio bien...dijo Malfoy tiernamente mientras sostenía el rostro pálido de Ginny, entre sus manos.

Se comenzaron a escuchar pasos. Malfoy le dio un beso en la frente a Ginny

-Vamos Potter, llévate a Ginny, yo tratare de entretenerlos...dijo Malfoy mientras caminaba hasta la puerta.

-No seas tonto Malfoy, sin tu varita no podrás hacer nada. Ginny tiene razón vente con nosotros...dijo Harry tomándolo del brazo.

Comenzaron a escucharse pasos que se aproximaban rápidamente...

-Tu no entiendes Potter. Esos pasos que estas escuchando son Mortifagos que tiene orden de matarnos. No pongas en peligro más vidas de las necesarias. Por favor llévate a Ginny, ella no debió ser nunca parte de todo esto...dijo Malfoy con angustia.

Harry comprendió rápidamente que Malfoy sabia todo lo que iba o debía pasar. Sin pensarlo mucho retrocedió y tomo a Ginny por un brazo y trato de sacarla por el túnel. Pero le resulto muy difícil, ella no quería irse sin Malfoy.

-No Draco, no me voy sin ti...dijo Ginny luchando por librarse de Harry.

-Vete Ginny, quédate con Potter como siempre debió ser y déjame hacer algo verdaderamente útil por primera vez en mi vida...dijo Malfoy determinado a no moverse del frente de la puerta.

La puerta se abrió de un golpe y dos mortifagos entraron con sus varitas en alto.
Harry levanto la varita.

-Niños, niños para donde piensan que van, la fiesta aún no ha comenzado...dijo uno de los mortifagos que Harry reconoció como McMair

McMair apunto con su varita a Ginny y de esta salió un rayo rojo.
Pero al mismo instante que Harry lanzo un hechizo de desarme, Lucius Malfoy tomaba del brazo a McMair para hacerle desviar el hechizo, porque Malfoy hijo, había corrido a abrazar a Ginny para protegerla.

-No, McMair vas a lastimar a Draco...decía Lucius Malfoy mientras caía hacia atrás junto a McMair por el impacto del hechizo lanzado por Harry.

Harry permanecía de pie, mientras los dos mortifagos trataban de levantarse.
Ambos miraron a Harry y habían dado unos pocos pasos, cuando un ruido proveniente tal vez del piso inferior de la casa los hizo detenerse.
Era un ruido sordo y grueso, como una explosión, que hizo vibrar las paredes y que titilaran las llamas de las velas.
Ambos mortifagos se miraron y salieron corriendo de la habitación.
Harry sabia que pronto volverían. Busco con la mirada a Ginny y a Malfoy.

Ginny estaba arrodillada junto a Malfoy, quien yacía bocabajo en el sucio piso.

-Draco, Draco por favor respóndeme, Draco...decía Ginny mientras trataba de colocar a Malfoy bocarriba.

Harry se acerco y ayudo a Ginny.
Al tocarlo noto que su cuerpo estaba rígido. Su piel estaba más pálida y fría de lo que normalmente era.

Miro a Ginny. Ella con lagrimas en los ojos dijo:

-Harry...no puede estar...no...no puede...dime que no esta...