Capitulo Treinta y nueve.

CAMBIO DE PLANES

Harry llego al piso superior, no había rastros de Dumbledore, sin embargo camino por el mismo pasillo que horas antes había recorrido.
Llego a la recamara principal, la puerta estaba cerrada. Poso su mano en el picaporte de la puerta, cuando escucho un aletear de alas. Volvió la mirada y vio que el ave fénix de Dumbledore venia volando hacia donde el estaba.
El ave aterrizo en el suelo y camino hasta Harry.

-Se que no quieres que valla a donde esta Dumbledore, pero no puedo dejarlo solo...dijo Harry mientras acariciaba al ave.

El ave abrió su pico y una melodía hermosa se dejo oír.
Al escucharla, Harry sintió mucha paz, sintió tranquilidad. Sintió que sus párpados le pesaban.
Pero se espabiló al escuchar la voz de su director.

-Hola Tom, otra vez nos volvemos a ver... dijo Dumbledore con voz tranquila.

-Para ser sincero, no es muy agradable verte tan seguido...dijo Voldemort con voz fría.

-Te aseguro que esta conversación será corta...dijo Dumbledore manteniendo el tono de su voz... creo que ha llegado el momento.

-Lamento desilusionarte, pero mis planes han cambiado. Ya no me interesa acabar contigo...bueno por ahora...dijo Voldemort con tono indiferente.

-Se lo que pretendes, pero no voy a permitirlo...dijo Dumbledore con voz decidida.

-Ja, ja... tu no puedes impedirme nada...dijo Voldemort con tono aún más frió.

-Tom eres muy obstinado y no te gusta reconocer tus errores... ese plan fallo ya una vez...¿acaso no lo recuerdas?...dijo Dumbledore con paciencia, como quien explica una clase de matemáticas a un alumno despistado.

-No, no lo olvido...dijo Voldemort con un tono algo molesto... pero esta vez será diferente.

-No Tom, no será diferente. Harry es una aleación...la hermosa y mágica combinación de un gran mago y una gran bruja, que se amaron con locura. El tiene lo mejor de cada uno. No podrás... aunque lo intentes no podrás...dijo Dumbledore

Harry se sobresalto al escuchar su nombre, ya le parecía que había pasado mucho tiempo sin que su nombre saliera en la conversación que mantenían Dumbledore y Voldemort.

-Por qué siempre me has subestimado?...dijo Voldemort alzando el tono de su voz.

-No, no Tom, muy lejos de mi subestimar tus capacidades...siempre las he admirado, aunque las has usado equivocadamente...dijo Dumbledore con tono triste.

-Esta conversación se esta volviendo aburrida...dijo Voldemort con tono impaciente.

-Tom estoy aquí, porque hace un año estabas tras la profecía...y en vista de que no la conseguiste...he pensado que es hora de que la conozcas.

Harry se asombro al escuchar como Dumbledore, estaba dispuesto a revelarle la profecía a Voldemort, esa actitud no podía entenderla.

-Ja, Ja...no te preocupes Dumbledore, ya se su contenido. Acaso crees que Potter ha cerrado bien su mente...es solo un chico idiota...pero brillante...muy brillante...y quizás sea por eso que he decidido cambiar mis planes...dijo Voldemort tranquilamente.

Harry se sintió mal ante las palabras de Voldemort. El era el culpable de que Voldemort ya conociera el contenido de la profecía, por no entrenar Oclumencia debidamente.

-Te imaginas los poderes de Potter y los poderes de Lord Voldemort juntos en un mismo fin...Nuevamente volveré a ser... por eso ni tu, ni nadie podrá impedir que Harry Potter se una a mi...dijo Voldemort con tono triunfante...para siempre.

De repente el silencio reino en el ambiente. La puerta se abrió y Harry pudo ver a Dumbledore mirando a través del ventanal.

-Pasa Harry, creo que ya lo has escuchado todo...dijo Dumbledore levantando su brazo derecho en donde se poso su ave fénix.

-Y Voldemort?...pregunto Harry entrando con cautela en la habitación.

-Se ha ido...por muy poco tiempo...dijo Dumbledore con un dejo de preocupación en su voz.

-Por qué iba a revelarle el contenido de la profecía a Voldemort?...pregunto Harry al colocarse al lado del director

-No iba a revelarla realmente...solo quería saber...dijo Dumbledore mirando a Harry a través de sus lentes de media luna.

En ese momento entro el señor Weasley con rostro cansado, pero con una sonrisa en su rostro.

-Dumbledore, hemos podido detener a los mortifagos. A todos.

Harry sintió un gran alivio. Pero de repente recordó algo. Miro a su alrededor. El cuerpo de Colagusano no estaba.

-Profesor, Colagusano fue asesinado en esta habitación, pero su cuerpo no esta.

El director junto al señor Weasley recorrieron la habitación con su mirada. Pero realmente no había rastros del cuerpo.

Se miraron. Un brillo en los ojos de Dumbledore, le hizo comprender a Harry, que tal vez este si sabia el paradero de Colagusano.

-Pero como hicieron para saber donde estaba, como supo Profesor que yo estaba aquí en la casa de mis padres?...pregunto Harry mientras salían de la habitación.

Harry vio que el señor Weasley se mostró extrañado antes sus palabras, pero Dumbledore le sonrió paternalmente.

-Harry esto solo es un mal recuerdo...dijo Dumbledore mientras colocaba la palma de su mano derecha sobre los ojos de Harry.

Harry sintió un pequeño mareo. Y al apartar Dumbledore la mano de sus ojos, pudo ver con asombro que estaba al pie de la amplia escalera de la vieja casona.
Miro a Dumbledore buscando una explicación.

-Manipulación inconsciente...dijo Dumbledore tranquilamente.

De regreso a la Madriguera, Harry estaba sentado en la mesa de la cocina, mientras les relataba a los presentes, todo lo ocurrido. Ron y Hermione, también contaban lo vivido por cada uno.
Ginny permanecía en silencio. Aun sentía en su cuerpo el rigor de la maldición Crucio. Y el ver a Luna tomada del brazo de Harry, tampoco le ayudaba mucho a recuperarse.
Harry evitaba mirar a Ginny, sabia que si sus ojos se posaban en ella, se delataría y con Luna a su lado, no le pareció prudente.

-Cielo santo, son las once, debo regresar el ministerio, hay que levantar un informe...dijo el señor Weasley.

-Yo voy contigo, también debo hacer uno...dijo Kingsley, despidiéndose de todos con un movimiento de cabeza.

Poco a poco los miembros de la orden se fueron despidiendo y se marchaban a continuar con sus labores, como si todo lo ocurrido fuera parte del pasado.
Luna se despidió de Harry con un dulce beso. Había decidido regresar a Hogwarts, junto a Lupin, Moody y Hagrid.
Sin pensarlo Harry miro a Ginny quien bajo la mirada.

-Muchachos creo que deben irse a dormir, luego de una buena ducha, han sido demasiadas emociones juntas...dijo la señora Weasley con tono maternal.

Todos aceptaron sin miramientos la invitación de la señora Weasley.
Y sin mucho esfuerzo lograron conciliar un sueño reparador.

Harry se despertó un poco aturdido. Miraba el techo anaranjado del cuarto de Ron, tratando de ordenar sus ideas. En menos de 24 horas le habían pasado muchas cosas.
Pero entre el torbellino de imágenes que llegaban a su mente, solo una fue muy clara.
Se toco los labios inconscientemente, al recordar el calor de los labios de Ginny.

-Vamos Harry, mamá nos llama a comer, me muero de hambre...dijo Ron con tono alegre sacando a Harry de sus ensoñaciones.

Luego de la estupenda cena de la señora Weasley, todos se dirigieron al salón.
Harry noto que aunque la Madriguera no había perdido su acogedor calor familiar, ahora era un poco más lujosa. Era lógico. Era la casa del Ministro de magia. Pero por supuesto a ningún Weasley ese pequeño detalle, se le había subido a la cabeza. Ni siquiera a Percy, quien desde su encuentro con Voldemort era menos arrogante.
Rodeado de toda la familia Weasley en pleno, y junto a Hermione, Harry se sintió feliz, por un momento pudo olvidar su orfandad y su destino.

A medida que las horas pasaban la sala se fue vaciando.
Harry había tomado un pedazo de pergamino de la mesa de estudios de Ron y había escrito unas líneas, que con disimulo logro darle a Ginny cuando pasaba a su lado, mientras subía las escaleras junto con Ron.
Al llegar a su habitación, espero que Hermione volviera a dormirse, para leerlo.

"Estaré en el patio, cerca del estanque". Harry.

Allí estaba él. Mirando al cielo infinito , bañado de fulgurantes estrellas. Soplaba una refrescante brisa. Y se escuchaba el croar de las ranas y el canto de los grillos.
Ginny se acerco lentamente. Aun no podía creer que él estuviera allí esperándola. Él estaba allí para ella, solo para ella.
Harry sabia que Ginny se acercaba. Podía sentir su presencia, podía sentir como la brisa lo envolvía con su perfume.

-Gracias por venir...dijo Harry mientras se acercaba a Ginny.

-Gracias a ti, por estar aquí...dijo Ginny dándole un tierno beso en la mejilla.

Harry no pudo resistir volver a sentir el calor de sus labios. La tomo con fuerza por la cintura y la atrajo hacia él.
Ella le correspondió con el mismo ímpetu.

Una hora más tarde, bajo la ducha, Ginny solo dejaba que el agua recorriera su cuerpo, tratando de ahogar la vergüenza que sentía, al recordar los pensamientos que habían cruzado por su mente, mientras Harry la acariciaba.

Harry estaba sentado frente a la chimenea donde aún ardían algunas brazas.
Se frotaba su brazo derecho al recordaba como Voldemort había tratado de grabar en su piel la marca tenebrosa. Sintió una gran repulsión de solo imaginarse ser el seguidor de un ser tan miserable.
El rostro sin vida de Colagusano, llego a su mente. Y sintió pena por el...no... tal vez rabia...no era pena y una profunda lastima, por ese hombre que había destruido su vida y la de otros, para terminar muerto a manos de quien el había servido.
Harry entendió, allí sentado, recordando la conversación que habían tenido Dumbledore y Voldemort, analizando cada palabra, el nuevo plan de Voldemort.
Ante la revelación de que uno de los dos, no puede vivir mientras el otro sobreviviera, y al comprobar que Harry se estaba convirtiendo en un digno rival, Voldemort había optado por tratar de hacerlo su aliado.
Pero, aunque Harry no sabia como Voldemort pensaba lograr eso, estaba bien seguro que el si sabia como evitarlo y si tenia que perder la vida en ello, lo haría sin vacilaciones.
Suspiro profundamente, cuando una vez más Ginny volvió a colarse entre sus pensamientos. Sonrió, al recordar sus caricias, su hermosa cabellera roja, como la de su madre. Sabia que tenia que tomar una decisión, apenas volviera a Hogwarts.