Tristeza del corazón

Por:Yuka

Disclaimer: Saint Seiya no es mío, nunca lo será y no lo quiero! XD

Advertencia (favor leer): De la pareja SagaxMu. Es el primero que escribo de este anime-manga. Espero y les guste! Manden su review si les gusto o si de plano esta pésimo, que es lo mas seguro T-T

Parte 1

No puedo soportar esto mas, camino despacio en esta oscuridad que solo es débilmente alumbrada por las tenues estrellas sobre mi cabeza. La suave brisa mueve lentamente mis largos cabellos, juega con ellos moviéndolos de un lado a otro, mas la frialdad de la misma me hace temblar incontrolablemente, sintiendo la profunda tristeza y soledad de mi corazón.

Despacio bajo las pesadas escaleras de mármol, dejando atrás mi lugar, ahí donde me pueden encontrar de igual forma, escondido entre las sombras sin ganas de respirar. Cuanto tiempo he estado solo, No lo se, pero ha sido demasiado tiempo ya, tanto que no me daba cuenta de todo mi dolor, había aprendido a olvidar al corazón, encerrándolo fuertemente, ahogando sus latidos necesitados con la razón.

"Los sentimientos del corazón solo te hacen mas débil, vulnerable... estúpido"

Aquellas palabras se repetían constantemente en mi mente, haciéndome creer que estaba en lo correcto, no debía amar ni ser amado, acallaba los profundos gritos de mi alma, aquella que de vez en cuando susurraba...

"Estas perdiendo la razón"

Y esta noche... no pude soportarlo mas...

Hace apenas algunos minutos que he despertado de un tormentoso sueño, puedo sentir como las gotas de sudor bajan por mi cuerpo, recorriéndolo como leves ríos húmedos, mojando mi ropa, haciendo que el cruel y desgarrador frió nocturno atraviese mas en mi ser, pero se que esto en si no es nada, si lo comparamos con aquella tan vivida pesadilla, si, una verdadera pesadilla que puede dolerte hasta la muerte..

Misma que aun se repite constantemente en mi cabeza y aquella voz se vuelve a escuchar una y otra vez atormentándome sin piedad...

Él me atormenta sin piedad... mi corazón lo hace...

Es el quien incluso ahora me lo repite... sus palabras son frías, crueles... pero necesitadas..

Siento todavía entre mis dedos los suaves hilos de las sabanas que me cubrían, mientras me retorcía entre sueños, deshaciéndolas con fuerza mientras me quejaba de dolor.

Aquella profunda oscuridad... donde estaba solo.. donde esa voz me decía, susurrándome despacio en mis atormentados oídos... que no tenia a nadie, nadie que se preocupara, nadie en quien confiar, nadie a quien amar...

Completamente solo y vacío...

No podía soportarlo... ya no podía... necesitaba... necesitaba sentirme querido... amado... necesitaba de ese cálido sentimiento que yo mismo por libre albedrío me había negado durante toda mi vida...

Desperté aquejumbrado, sintiendo esa cruel opresión en el pecho, un cruel dolor que todavía percibo en mi interior, apretando lentamente mi corazón que con dificultad continua latiendo. Limpie las gruesas lagrimas que bajaban por mis mejillas, tratando de controlar el feroz temblor que me embargaba. Y es que me duele, es un daño tan atroz, mas intenso y doloroso que cualquier golpe o palabra, me daña como jamás nada lo había hecho.

Levanto mi vista deteniéndome de golpe, mirando con interés con mis pupilas azules el suave labrado de la dura roca. "He Llegado" Susurro aun mirando con nostalgia aquella construcción milenaria que se encuentra elevada frente a mis ojos. Aunque no tengo la menor idea del por que me encuentro aquí.

Ni siquiera se porque eres tu a quién busco después de ese sueño.

Tal vez... sea por tu característica forma de ser, esa misma que te hace tan diferente de los demás, tan especial, comprensivo, indulgente y dulce, adorablemente humano, algo dentro de mi me dice que me atraerás hasta tus brazos, cobijándome entre ellos para consolar la tristeza que llevo dentro. Trataras de remendar y darle fuerza este destrozado corazón.

Y es que necesito de ti... de tu dulzura, de tu pureza, de todo tu ser...

La nobleza de tu alma es la que me llamo después de despertar, mi corazón, mi espíritu, me dieron un ultima oportunidad antes de renunciar a lo que soy y te necesitan... necesitamos a alguien tan noble como tu...

Mas en este templo ya no hay nadie...

Los oscuros pasadizos no son alumbrados con el resplandor de tu cosmos y la calidez de su interior se encuentra muerta ya que no te encuentras aquí..

"Donde te encuentras?" murmuro tan quedamente que incluso estoy dudando que alguna palabra o sonido haya escapado de mis labios resecos. Continuo mi camino, haciendo un esfuerzo por mover este pesado cuerpo que ya no desea avanzar mas. Pero debo hacerlo, quiero mirar una vez mas tus cálidos ojos y que tus labios digan mi nombre nuevamente.

Salgo de la casa despacio, dejándola atrás, pero giro mi rostro para observar la sutil marca del carnero labrada con maestría en una extenso y vistoso marco de mármol a la entrada de la misma. No tengo idea del aspecto que tengo en estos momentos, pero seguramente es demasiado lastimero para quien pueda ver toda las tristeza que se refleja en mi rostro, en todo mi ser.

Aun siento la fría humedad de mis mejillas, aquellas lagrimas tan amargas que derrame, que me recuerdan que no hace mucho estuve, no, que continuo llorando de miedo y de soledad.

Miedo a continuar solo... miedo de perder a la única persona que necesito y que deseo conocer...

Cierro los ojos lentamente sintiéndome de pronto sumamente cansado y débil, después de todo, este pesar ha sido demasiado profundo, desgastante y doloroso. No cualquiera lo podría soportar. Pero aun sigo sin saber como he podido recorrer todo ese largo camino hasta aquí sin desfallecer en el intento.

Las piernas comienzan a fallarme y lentamente pierdo el control de ellas. Que débil en verdad soy! No parezco aquel fuerte y arrogante caballero de oro que me jacto de ser...

No... en estos momentos no soy un caballero de Atenea... simplemente soy un humano que ha caído debilitado por la inmensa tristeza del corazón...

Lentamente mi cuerpo cede... y solo espero sentir el rudo contacto de mi ser con el suelo...

Si es que aun me queda algo de conciencia antes de llegar ahí...

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