Hola: las cosas se van a poner al rojo vivo para nuestro ingenuo último vírgen del santuario; y también para Ikki y Aiolia, espero les guste y me dejen saber sus opiniones.

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CAPÍTULO 5: EL GRAN DEGENERE

Géminis resultó ser un hueso duró de roer aún para el experto Andrómeda pero no estaba dispuesto a tirar la toalla así como así, el maestro de los cinco picos había sido muy claro "el último virgen del santuario" y se lo habían dejado a él, no podía perder esa oportunidad de experimentar

– ¿por qué no me haces caso? – preguntó al notar que la mirada de Saga se perdía quien sabe dónde, en un tono inocente por supuesto

– si, te estoy escuchando – le respondió Géminis, no era ningún tonto, ya sospechaba que algo raro estaba pasando allí, primero Shion parecía muy interesado en que bebiera, luego Mu se le lanzaba, Kanon con sus preguntas y ahora Shun, a quién todos conocían por ser un Santo "complaciente"; sin embargo no sabía como mandar a volar al pequeño Andrómeda sin verse grosero con él, Saga miraba en derredor esperando que alguien acudiera a su rescate, pues Aldebarán se había separado de él para ir a servirse un segundo plato de todo.

Shun se estiró, se acomodó el cabello, pensó sobre el asunto, se miró las uñas, se tronó los dedos, re pensó el asunto y ¡Saga seguía sin decir nada, en vista de que el objetivo parecía no estar interesado en beber, comer o siquiera charlar un poco sería mejor ir al grano, necesitaba un plan: "chico malo con iniciativa", nah! seguro Saga se asustaría, "flor ingenua" mala idea, ese tipo no sabía distinguir entre un coqueteo y un ataque epiléptico así que no captaría las sutilezas, "corazón roto, consuélame" muy desesperado y Géminis no se tragaría las mentiras, "me siento mal llévame a la cama", con mucho énfasis en cama, plan reservado para situaciones criticas; y esa era una situación critica así que...

– sabes me siento un poco mal – comenzó Shun – creo que he bebido demasiado – Saga miró al chico y le creyó, esperaba que su siguiente frase fuera un "debo irme" pero en vez de eso se colgó de su brazo y luego se le doblaron las piernas

– ¿estás bien? – dijo Saga apresurándose a sostener a Andrómeda en sus brazos

– sólo estoy un poco mareado – el joven mustio se esforzó en pronunciar esas últimas palabras despacio, como si le costara hablar

– tal vez deberías sentarte un momento, te traeré un poco de agua

– ¡no! – Shun casi se golpea a si mismo por haber subido la voz – quiero decir, no creo que haya agua en este lugar¿podrías por favor sacarme de aquí?– añadió poniendo su expresión más tierna, la que generalmente usaba para salirse con la suya con sus compañeros, debía poder conmover inclusive el corazón frío de su blanco y... bingo!

– esta bien, sujétate de mí – Andrómeda hubiera hecho el baile de la victoria en ese mismo instante pero naturalmente eso hubiera acabado con su actuación, usando su pose trágica tomó la mano de Saga y ambos enfilaron hacia la salida.

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Ikki aún no estaba ebrio esa noche, sería por eso que se dio cuenta de la indeseable compañía que estaba con su hermano, tercera ley de Shion "todo santo demasiado bello podrá ser acosado por los sinvergüenzas que lo rodean" y no había que ser un genio para saber que su pequeño Shun encajaba en esa ley; de pronto vio que Saga tomaba la mano de su hermano y lo llevaba hacia la puerta pesé a que Andrómeda parecía resistirse. Del otro lado del salón Dokho se dio cuenta de la mirada asesina que relampagueaba en los ojos del Fénix y también notó a quien iba dirigida, se puso en pie para evitar que sus planes se vieran arruinados por los celos fraternales del más salvaje caballero de bronce pero nunca podría cruzar la pista con toda la gente en ella y llegar a tiempo, cerca de la salida estaban Mu y Shaka conversando con Camus; y a unos pocos metros Shura y Kanon se besuqueaban

– ¡Shura! – le gritó Dokho tratando de no llamar la atención demasiado y abriéndose paso entre los reunidos – ¡salva el plan! –; Saga pasaba a un lado de todos ellos en ese momento e Ikki estaba a unos escasos dos metros de distancia y ya levantaba sus garras para atrapar al secuestrador de su hermanito. Shura soltó la boca de Kanon y alcanzó a oír algo, captó el mensaje y tanto él como su acompañante en ese momento se percataron de la desgracia que estaba a punto de ocurrir

– ¿qué hacemos? – dijo Kanon – ¿agarramos a Ikki?

– no, eso sólo lo enfurecerá más– Shura se devanaba los sesos – hay que distraerlo

– pero ¿cómo?– en eso miró a Mu, Shaka y Camus; y se le ocurrió una disparatada idea

... Saga pasó junto a Camus, Shaka y Mu; y alcanzó la salida

... Ikki apresuró el paso para darle alcance

... Shura saltó por los aires y gritó – ¡Ave Fénix! – al tiempo que alcanzaba la toga de Shaka y la arrancaba dándose de cabeza contra el suelo

... el tiempo pareció congelarse en el instante en que todos volteaban a ver el desnudo cuerpo de Virgo. Ikki se quedó impávido pero eso sólo le duró unos segundos, no podía tolerar las miradas libidinosas que todos le lanzaban a Shaka así que en un estúpido impulso se quitó la toga para cubrir a su querido santo

– ja, ja, ja, ja, ja – las carcajadas de sus compañeros no tardaron en oírse, ahora quien estaba exhibiendo todo era él, en medio de la multitud Seiya se acercó y sin dejar de burlarse le quitó la toga de las manos a Shura, que seguía en el suelo atolondrado y se la pasó a su amigo, el Fénix estaba rojo hasta las orejas

– que guardadito te tenías eso – le dijo un malpensado Kanon acercándose, Ikki retrocedió, miró a Shaka que parecía anonadado y sin decir ni una palabra salió de la cámara del Patriarca.

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Ikki se alejó lo más rápido que pudo y no se detuvo hasta llegar a la casa de Libra, en la cual aún se escuchaba el alboroto de la cumbre

– malditos – masculló, había cometido una tontería que lo convertiría en el hazmerreír del santuario al menos por un mes, se calmó un poco y entonces se dio cuenta de la toga que envolvía su cuerpo, la toga de Shaka, acarició la tela y se acercó una orilla a la nariz, aún guardaba aquel aroma a incienso, venido de tierras lejanas, del que para él era la persona más hermosa de ese lugar

– Ikki – lo llamaron, volteó dispuesto a golpear a quien quiera que lo hubiera seguido para seguirse burlando pero la persona tras él no parecía tener esas intenciones – vine para agradecerte el gesto que tuviste conmigo – se trataba de Shaka

– no fue nada – murmuró el avergonzado de la noche, había quedado como un tonto frente a Virgo

– debo admitir que no esperaba que Shura cayera sobre mi ropa, reaccionaste muy rápido – Fénix casi se da de topes contra las columnas del lugar¿reacción rápida, sí como no

– bueno, de nada, cuando quieras estaré ahí para exhibirme en lugar tuyo – dijo sarcásticamente para luego arrepentirse, no debía ser grosero – mejor me voy a mi casa, no pienso poner un pie de nuevo allá arriba

– en ese caso, permíteme acompañarte – se ofreció el rubio caballero – es lo menos que puedo hacer – de pronto el humor de Ikki mejoró, no podía molestarse con esa persona y menos cuando le ofrecía lo que él más deseaba, su compañía; por supuesto tras ese embrollo se olvidó por completo de su hermano.

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Pasaron un par de horas y el degenere en el lugar fue en aumento, los Santos de plata liderados por Argol rodearon a Kanon con una petición, querían que hiciera el baile de la otra noche, sobre la mesa de preferencia

– no, eso fue una oferta de una sola ocasión – rechazó el hermano de Saga, Shura, con un enorme chichón en la cabeza se acercó y lo tomó de la cintura

– fuera de aquí, él está conmigo esta noche – y ante la mirada estupefacta de los presentes le arrebató un beso algo tosco

– te estás pasando de la raya – lo reprendió Kanon zafándose de sus garras, podría ser lo que fuera pero no toleraba que nadie lo tratara como a un cualquiera, Dokho y Shion se acercaron

– Kanon, el Gran Patriarca y yo estábamos platicando de un numerito muy curioso que montaste la vez pasada, nos gustaría verlo de nuevo – el aludido abrió los ojos como platos¿tan bueno era bailando?

– no estoy seguro de poder, estoy algo bebido – estaba haciéndose el difícil, la situación se le iba de las manos y eso no le gustaba, debía ser él quien jugara con los demás y no viceversa

– o bailas o te destierro – le ordenó Shion ante lo cual el pobre Kanon no tuvo otra opción más que aceptar.

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Aiolia contemplaba de lejos la escena apretando los puños

– ¿estás bien amigo?– le preguntó Milo que abrazaba a Camus

– ¿por qué?– masculló Leo; Escorpio y Acuario notaron un tono extraño en su voz y dedujeron que estaba ebrio

– ¿cuánto has bebido está noche?– inquirió Camus

– no mucho

– ¿por qué estás tan enojado, parece como si quisieras lanzar unos cuantos plasma relámpago? – dijo Milo

– no puedo...

­– ¿no puedes qué?

– sacármelo de la mente – remató señalando a quien en ese momento bailaba sobre una mesa para alegría de todos los demás

– ¿Kanon? – murmuró el maestro del hielo, lo miró con un poco de pena, aunque su amigo siempre se divertía haciendo ese tipo de cosas últimamente estaba fuera de control, él y Milo lo habían visto besuquearse esa noche al menos con cinco personas diferentes

– ¿adónde crees que vas?– apuntó Milo, soltando a su amado para sujetar a su amigo

– debo decirle algo–.

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Kanon contoneaba su bien formado cuerpo al ritmo de la música, a esas alturas ya empezaba a disfrutar la situación, tenía a los santos de plata, a dos caballeros dorados e inclusive al Gran Patriarca a sus pies en ese momento, se giró rápido sabiendo que la toga dejaría ver más de lo debido pero eso era exactamente lo que quería, su publico le chifló y solicitó otra vuelta y él los complació, cuando de pronto sintió que tiraban de su cabello para bajarlo de la mesa; cayó al suelo pero en vez de las burlas que debían acompañar ese hecho hubo un silencio sepulcral, se puso de pie rápidamente y se encontró cara a cara con Aiolia el cual se veía furioso, todos esperaban que Leo empezará una escenita y le gritara reproches a Kanon acerca de ser una mujerzuela o algo por el estilo pero a continuación ocurrió algo muy diferente a ello.

Aiolia suspiró y cuando el segundo Géminis esperaba recibir un golpe, el santo frente a él tomó una de sus manos y luego se puso de rodillas

– ¡te amo! – exclamó en un tono más alto de lo necesario, Kanon no pudo reaccionar acababa de entrar en shock – por favor – siguió Aiolia abrazándole las rodillas, mientras los mirones se quedaban sin respirar – no te vayas con ninguno de ellos, no te vayas con nadie – Aiolia comenzó a llorar acabando con la poca dignidad que le quedaba y entre sollozos confesó todos sus sentimientos – se sólo para mí, te lo ruego, yo te amo

­– Aiolia, no me hagas esto – atinó a decir el coprotagonista de esa bochornosa escena – vamos a hablar tú y yo allá afuera

– ¡no, quiero que todos estos bastardos sepan que si vuelven a tratarte como a una ramera los matare! – todos se hicieron un paso hacia atrás, no fuera que a Leo le diera por empezar a cumplir sus amenazas ahí mismo

– vamos, te prometo comportarme pero por favor no sigas, no ves que te estás avergonzando – Kanon no era nada sutil para eso, en vez de mejorar estaba empeorándolo todo

– no, no quiero – Aldebarán decidió darle fin a ese espectáculo y haciéndole una seña a Milo se acercó; entre los dos tomaron de los brazos a su ebrio amigo y lo obligaron a soltar a Kanon que casi se cae de lo fuerte que lo tenía agarrado –¡suéltenme, quiero estar con él – pero no atendieron a su petición y lo sacaron del lugar seguidos por un sombrío Camus.

Todos volvieron a respirar de nuevo y cuando Kanon creyó que la pesadilla ya había terminado hasta el salón se escucharon los alaridos de Aiolia escaleras abajo – te amo Kanon– se tapó la cara con las manos, afortunadamente alguno de los tres que se lo llevaron tuvo la sensatez de taparle la boca porque ya no escucharon más, las miradas de los santos aún presentes estaban puestas en él, no podía seguir con lo que estaba haciendo como si nada hubiera ocurrido así que se fue prácticamente corriendo.

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Saga y Shun se perdieron los dos últimos espectáculos de la noche, después de que salieron de la cámara del Patriarca, el malestar de Shun fue en aumento y Saga acabó cargándolo hasta su propio templo pues llevarlo más lejos en esas condiciones sería un suplicio para el pobre chico, tras ofrecerle una vaso de agua y acomodarlo en su propia cama se dispuso a dejarlo descansar pero el "inocente" Andrómeda lo retuvo insistiendo en necesitar un poco de compañía

– gracias, eres muy amable – le dijo a Géminis el cual sólo sonrió – dime Saga¿cómo puedo agradecerte?

– no tienes que agradecer nada – le respondió su anfitrión, lo cual dejó impávido a Shun, nunca nadie lo había rechazado de ese modo cuando se ofrecía, así que decidió aplicar el plan "tengo el corazón roto, consuélame", empezó a sollozar con la ternura que caracterizaba todo lo que hacía, así fuera lo más depravado –¿qué ocurre¿te sientes peor¿quieres que llame a tu hermano?

– no es eso, Saga, yo... – pausa dramática – he querido decirte desde hace tiempo que me gustas mucho – tomó el brazo de Géminis el cual se mostraba un poco escéptico – sé que dicen cosas terribles de mí en el santuario pero créeme, esto no es un juego

– lo siento Shun – Saga parecía estar pensando una buena excusa – me gusta alguien más

– en ese caso – siguió el tenaz seductor – puedo pedirte solamente una cosa, déjame darte un beso – Saga pensó las cosas, si accedía ¿qué podría pasar, Shun quedaría satisfecho y lo dejaría en paz; y él no se sentiría mal por herir sus sentimientos, asintió y de inmediato Shun lo rodeó con sus delgados brazos y lo atrajo hacia si; sin embargo Andrómeda no parecía querer solamente eso, abrazó más fuerte a Saga y se hecho hacía atrás en la cama haciéndolo caer sobre sí.

Géminis trataba de zafarse sin ser brusco pero Shun seguía con sus caricias, estaba dispuesto a todo con él; se dejó llevar, todos en ese lugar hacían lo mismo, que tan importante podría ser hacerlo con o sin amor; su gemelo siempre había afirmado que se trataba de una experiencia de lo más placentera y aunque era un embustero no podía mentir en eso; poco a poco el cuerpo de Saga se fue relajando permitiendo que Shun hiciera lo que quisiera, cuando el chico se prendó del cuello de Géminis su imaginación se dejó llevar por las sensaciones que lo invadían.

Shun sonreía mientras besaba aquel perfecto cuerpo cuyas barreras había derribado, se quitó la toga con movimientos suaves para no alertar a Saga, quién era prácticamente masa en sus manos en aquel momento aunque por segundos parecía recuperar un poco la cordura y tener una lucha interna, pero bueno, se trataba de Géminis eso era normal; Saga suspiró de pronto y cuando Shun estaba por quitarle la tela que lo envolvía y entorpecía su trabajo lo escuchó murmurar

– Mu – eso lo dejó paralizado, estaba seguro de haber oído bien, se detuvo, después de todo Saga no mentía, si le gustaba alguien más; ambos se separaron sin decir nada, se miraron a los ojos por un momento – discúlpame – dijo Géminis abochornado mientras le tendía a Shun su toga que había ido a dar al suelo – no era mi intención tratarte así, por favor acepta mis disculpas – se giró para dejar que Shun se vistiera

– me marcho – anunció tras cubrir su desnudez, Saga lo acompañó a la entrada, volvió a ofrecer disculpas pero Shun las desdeñó con un ademán –no, discúlpame tú a mí – y sin dar más explicaciones bajó la escalinata de mármol sin mirar atrás; cuarta ley de Shion "respeta los asuntos privados de los demás santos".

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Continuará

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Mary Katsuya: pues en este capi espero que también te guste aquel de quien Aiolia está enamorado. Claro que Cami y Milo debían estar juntos... jeje son de mis consentidos.

Garibola:cuando Athena no está el único sagrado deber de los santos es divertirse... creo que nos sentiríamos igual si tuvieramos una diosa algo tonta que no hace más que causarnos problemas.

Annid: gracias por las flores para mi fic, la fiesta sigue y sigue y la cosa se pone cada vez más intensa para nuestro pobre vírgen.

Luna-wood: las cosas entre Shaka – Mu – Saga van a complicarse proximamente y no diré más... gracias por tu apoyo.

Legendary: que te pareció la actuación de Shun, si no fuera caballero sería actor... jejeje.

Shadir: gracias por tu review, Shun es de las cortesanas más "vivas" del santuario, de hecho se paso de listo n.n

Dame un beso: no te preocupes Saga es y siempre ha sido solo para Mu.