EL AMOR DE MI VIDA

N/A: Creo que no es necesario pero este capitulo tiene LEMONNNN!

CAPITULO II. LA PRIMERA MAÑANA.

Conducía intentando no pensar en las consecuencias de sus actos, no quería arrepentirse como la ultima vez, claro que eso fue culpa de Hisashi pues al muy imbécil se le ocurrió emborracharlo antes de mandarlo a la cama con una de sus amigas, obviamente estaba tan borracho que ni siquiera supo lo que hizo, además de que recibió una muy desagradable sorpresa al despertar con una chica de la cual no quería ni siquiera saber su nombre. Solo habían pasado ocho meses desde que había regresado a Kanagawa, solo 9 meses desde que su esposa había muerto, pero dolorosamente también habían pasado casi 10 meses sin tener sexo real, es decir, con otra persona, así que al beber en exceso se dejo llevar por sus instintos sin realmente desearlo.

Tenia muchas ganas de sexo, de buen sexo, sabia que con el pelirrojo lo podía tener, pero también comenzaba a pensar que podía obtener mucho mas que eso de su joven copiloto. Sin darse cuenta y sin proponérselo comenzó a conocer al pelirrojo aunque no sabia ni siquiera la edad exacta de su acompañante, pero confiaba en que no era menor de edad.

Hanamichi cerro los ojos con un solo pensamiento en su cabeza, "solo sexo", nada mas, casi lo había comenzado a repetir en voz baja cuando sintió que el auto se detuvo por fin y el aire frió al abrirse la puerta.

- Llegamos – no se dio cuenta de que su pelirrojo acompañante estaba pensativo y con los ojos cerrados.

- OH!, Vaya, es muy grande! – se sorprendió al ver lo grande y elegante que era la casa de Rukawa, al parecer no había nada que no lo intimidara de su anfitrión – tu la escogiste?.

- No, yo solo pague por ella, mis padres y mi hermana se encargaron de Decorarla y de escoger un buen vecindario para mis hijos – entraron a la casa y se quitaron los zapatos.

- Donde están? – pregunto alarmado pensando en que tal vez los niños podían estar durmiendo en sus habitaciones.

- Ken y Usa-chan? – leyó en la expresión de Hanamichi su preocupación con facilidad – Están con mi hermana, hace mucho tiempo que no salgo a ningún lado y hoy decidí hacerlo, así que acepte su ofrecimiento de cuidarlos por toda la noche.

- OH, que bien .. – sonrió aliviado y se dejo guiar hasta la habitación del señor de la casa.

Casi le temblaban las piernas al subir las escaleras y casi se le doblan las rodillas cuando Kaede puso uno de sus largos brazos alrededor de su cintura, no sabia por que estaba tan nervioso, tal vez por que era la primera vez que iba con un hombre mucho mayor que el, además había escuchado decir por ahí que el sexo con hombres mayores de 30 era exhaustivo, además Haruko le había comentado que cuando lo hizo por primera vez con un hombre de 32 había quedado casi muerta y no por que el tipo hubiera sido violento sino por que seguirle el ritmo era demasiado intenso y cansado. Respiro profundo y decidió dejarse llevar por sus instintos y no pensar mucho.

Dejar de pensar y comenzar a estimularse físicamente, parecía la mejor forma de olvidar sus preocupaciones, pero no fue fácil. Cuando estuvieron en la recamara, y Kaede prendió la lámpara que estaba junto a la cama, Hanamichi comenzó excitarse al observar que dejaba sobre el buró un frasquito de lubricante y unos cuantos condones. Fue automática la forma en que sintió que su sangre comenzaba a calentarse y que sus mejillas se enrojecían sin que pudiera evitarlo.

Kaede se acerco a Hanamichi con incertidumbre, pues este se había quedado casi paralizado muy cerca de la entrada a su habitación, y lo miraba un poco nervioso.

- Si lo deseas podemos dej ...- sus palabras se desvanecieron y con ellas la intención de no continuar, por que el joven pelirrojo lo beso muy apasionadamente.

- Te dije antes que deseaba continuar ... –le beso la nariz fugazmente y le siguió hablando con sus labios muy cercanos a los de Kaede – No pienso arrepentirme ahora – le dijo antes de volver a besarlo y quedarse sin aire, mientras con una de sus manos acariciaba sugestivamente la nuca de Kaede y la otra comenzaba a vagar por su musculoso abdomen – ... O Ya no me deseas ..? – pregunto sonriendo y tentando el autocontrol del moreno, al mismo tiempo que acariciaba con sus dos manos el pecho de su amante, con movimientos suaves de arriba hacia abajo hasta que mejor le quito el saco deslizando sus manos por los hombros.

- Imposible – le susurro al oído, mientras el mismo terminaba de quitarse el saco para después besarlo con mas fuerza.

Hanamichi se quito su ropa con prisa intentando mantener su boca pegada a la de Kaede mientras este se quitaba la corbata y comenzaba a quitarse el cinturón para proseguir con el pantalón.

En cuestión de segundos llegaron a la cama, y ya completamente desnudos siguieron probando sus bocas y frotando sus cuerpos de manera provocativa, despertando así las ganas olvidadas de "tener sexo" en Miyagi's.

Rodaban en la cama constantemente, al parecer a Kaede le fascinaba besar la boca de Hanamichi pero este no era de los que tomaban la iniciativa en la primera cita, aunque esta no era una cita.

Era casi molesto para Hanamichi no hacer nada cuando una dura erección se frotaba contra su entrepierna con insistencia pidiendo atención, así que sin pedir permiso decidió darle la atención que tanto clamaba el duro miembro de su compañero. Se poso sobre Kaede intentando separar sus bocas y bajar tan pronto como le fuera posible para darle placer oral. No era su intención dejar de sentir sus labios pero tenia muchas ganas de probar el sexo de su anfitrión.

Lo sentía como una necesidad, por lo que poco a poco fue bajando por el cuerpo de Kaede besando y lamiendo la piel que le fuera posible hasta que llegar a la entrepierna, donde se detuvo unos segundos solo para mirar a un Kaede totalmente inmerso en una nube de placer, que aun así logro enfocar su vista en el y pedirle con la mirada a Hanamichi que continuara con lo que tenia planeado en ese instante.

Con una de sus manos tomo el hinchado sexo de su compañero y comenzó a lamerlo suavemente desde la punta, disfrutando aquel sabor que había aprendido a degustar gracias a sus anteriores y no tan escasos amantes. Kaede lo miraba con los ojos bien abiertos aprendiendo de cada movimiento que hacia Hanamichi, observaba pero al mismo tiempo disfrutaba como nunca y aunque deseaba cerrar los ojos para hacer el placer mas intenso tenia la fuerte intención de agradecerle a Hanamichi de la misma forma y para eso debía mantener los ojos bien abiertos. Hacia demasiado tiempo que no le daba sexo oral a un hombre y quería hacerlo bien.

Hanamichi se dedico completamente a su tarea, succionando la hinchada cabeza del órgano que tenia en sus manos, apretando ligeramente los testículos como preámbulo para por fin comenzar a introducir lentamente en su boca el miembro de Kaede, tenia los ojos cerrados, estaba tan concentrado que ni siquiera se distrajo cuando la voz de su amante hablo roncamente.

- OH!, Rayos, que bien lo haces!... Hm.! – no pudo evitar el comentario, y para no distraer a Hanamichi se sentó en la cama y acaricio sin hacer mucha presión la roja cabellera de su amante.

El pelirrojo no se detuvo en su misión , siguió succionado con fuerza e introduciendo y sacando tanto como podía el sexo de Kaede en su boca, simulando una penetración y esperando lo inevitable. Continuo con un ritmo creciente, excitado a mas no poder, gimiendo mas fuerte que Kaede, pues comenzaba a dolerle cada vez mas su propia virilidad.

Escuchar los desesperados gemidos de Hanamichi lograron que Kaede se hinchara al máximo e inmediatamente después llego al orgasmo derramándose violentamente en su boca de su amante, que aunque intentaba tragar la esencia de su compañero, aun así se desbordo fuera de su boca. Esto no paso desapercibido por Kaede, pues cuando Hana alzó el rostro y lo miro con los ojos entrecerrados, se volvió a excitar al ver sus labios con aquella viscosidad tan suya aun caliente.

Tomo el rostro del pelirrojo en sus manos y lamió su propia esencia en los labios de su amante que gemía intentando tocarse y acabar con su dolorosa necesidad. Su mano nunca llego a su destino pues Keade se había apoderado cruelmente de sus labios y se había posado por completo sobre el, sin dejar de frotar sus caderas contra las de Hanamichi, tomo sus manos con las suyas y las llevo arriba de su cabeza, Hana se revolvía en la cama suplicando atención pero ahora el control lo tenia Kaede, aun así vocalizo su necesidad.

- Kaaaede!, por favor, ya no aguanto ...Ah, OH! Hm.. – dijo levantando su cadera para lograr mas fricción, pero Kaede tenia otros planes.

Mientras escuchaba las protestas y suplicas del joven pelirrojo, succiono la unión entre el cuello y uno de sus hombros hasta dejarlo muy rojo y lo volvió besar, esta vez introduciendo su lengua tan profundo como le fue posible, friccionando suavemente su pelvis contra la de Hanamichi. Estaba excitado nuevamente pero en esta ocasión quiso dedicar su atención a la dureza de su compañero. Acarició las piernas de su amante suavemente con las palmas de sus manos, abriéndolas mientras se posicionaba entre ellas, lentamente fue bajando por el cuerpo de Sakuragi, deteniéndose en una de las rígidas tetillas de su amante, la succiono al igual que al cuello y llevo su mano derecha al otro pezón para aplicar el mismo tratamiento, quería excitarlo al máximo, pero ya no era necesario.

- Yaaa!, por favor! – grito nuevamente el pelirrojo casi desesperado cuando sintió la lengua del moreno totalmente dentro de su ombligo – Ah!, Kaede!.. – lentamente esa lengua bajo hasta su vientre y succiono con fuerza nuevamente, Hanamichi supo hasta ese momento que esa parte de su cuerpo era demasiado sensible.

Kaede se apiado de Hanamichi, y tomo por fin con una de sus manos el turgente sexo del chico bajo el, comenzando por chupar el poco liquido seminal que ya se había derramado, al mismo tiempo que apretaba los testículos y masturbaba con su otra mano la parte que no estaba en su boca. Succionaba con mucha fuerza el miembro de su joven amante, no se había dado cuenta que era por eso que Hanamichi se quejaba tanto.

- OH! – sintió alivio al sentirse dentro de la cálida cavidad que lo acogía pero pronto dejo de sentir placer – Ow , Ow – Kaede lo succionaba con demasiada fuerza pero le daba vergüenza decírselo, pero era demasiado -...Mm. Ah!..Kaede – se levanto hasta quedar sentado y su torturador lo miro un segundo – no tan fuerte .. – lo miro suplicante y sus deseos fueron concedidos. La succión en su miembro poco a poco fue mas moderada y entre mas abría las piernas, Kaede introducía mas su miembro en su boca dándole el mejor sexo oral de su vida. No necesito mucho para terminar – Kaaaedeee!.. Ah! – ser arqueo en la cama por completo y acabo totalmente cansado y satisfecho.

- Te gusto? – pregunto Kaede en cuanto dejo limpio el miembro del pelirrojo.

- Si .. – le respondió en un susurro y lo miro extasiado, totalmente rendido.

Kaede parecía tener mucha energía aun, además de que todavía estaba excitado. Se posición sobre su joven amante, frotando su sexo contra el de Hanamichi intentando despertarlo una vez mas.

Hanamichi estaba cansado, hacia dos meses que no tenia sexo y ese orgasmo fue tan explosivo como su carácter, pero sentía los besos suaves y las succiones que Kaede le hacia en el cuello, y volvió su mirada al hombre que aun se posaba sobre el y que parecía aun tener deseos de continuar, estaba cansado pero Kaede se frotaba contra el nuevamente y sin darse cuenta abrió las piernas para permitirle mas acceso y excitar su ahora flácido sexo. Volvió a besar a Kaede cerrando los ojos y acariciado la espalda de su exigente amante, no le costo mucho trabajo abrir la boca y corresponder a los besos que llovían en sus labios y rostro.

Para Kaede definitivamente no era hora de dormir, nuevamente se había excitado y el solo imaginarse dentro del pelirrojo, lo hacia alucinar. No le pareció necesario preguntarle al chico bajo el, si deseaba continuar, así que tomo un condón y se lo puso, ante la mirada de su joven amante que simplemente no decía nada. Tomo el frasco de lubricante y puso suficiente en sus dedos, y miro nuevamente a Hanamichi quien en forma de aceptación abrió las piernas permitiendo que Kaede se acomodara entre ellas, esperando que aquellos dedos se introdujeran en su ano.

Kaede estaba maravillado con la respuesta del pelirrojo, y prosiguió a dilatar la entrada de su amante con cuidado, no quería lastimarlo aunque moría por entrar en el. Con cuidado introdujo sus dedos haciendo movimientos circulares, sintiendo como al pasar los segundos se dilataba mas, hasta que le pareció imposible la espera y decidió introducir poco a poco su miembro en la cálida entrada que lo esperaba.

Lentamente sintió la dureza que lo invadía con un poco de dolor, pero al mismo tiempo sentía placer, un placer que no había sentido anteriormente cuando se trataba de "solo sexo", no quiso autoanalizarse en ese momento pues tenía la necesidad de sentir a su amante mas profundamente y para indicárselo a Kaede envolvió su cintura con sus piernas y el mismo lo empujo mas dentro de si.

- Hm.. estas tan apretado que .. OH! – se sentía en el paraíso dentro de su pelirrojo amante y no quiso dejar de comentarlo.

- Te gusta? – como parte de la afirmación recibió una embestida con mas fuerza - Ah!

- Oooh!, sí... – comenzaba a entrar y salir lentamente disfrutando de la estreches del pelirrojo.

- OH!, Rayos! ... Ahaa! – comenzó a sincronizar sus movimientos con los de Kaede para hacer su unión mas profunda y agradable – Siiii, muévete mass... OH!

Iniciaron aquel ritual antiguo tan practicado, intentando disfrutarlo al máximo. Los dos gozaban el placer compartido aunque sabían que ya no duraría mucho, y desafortunadamente Kaede se percato de que ya no le faltaba mucho para llegar al orgasmo, comenzó a entrar cada vez mas fuerte y mas profundo en Hanamichi que a su vez también amenazaba con explotar, por lo que este, simplemente se apretó aun mas contra Kaede abrazándolo con todas sus fuerzas, apretando los músculos en su interior, alrededor del órgano que lo invadía, haciendo a Kaede casi gritar en su oído de placer, para por fin terminar ambos al unísono, gritando ambos el nombre de su compañero.

Se quedaron abrazados unos minutos mientras se regularizaban sus respiraciones, totalmente devastados con su explosivo orgasmo. Cuando Kaede escucho que la respiración de Hanamichi se había regularizado y dejo de sentir la tensión en su cuerpo, salió de el y se recostó aun lado para después abrazarlo con uno de sus largos brazos. A Hanamichi le pareció cómodo el pecho de Kaede y sin pedir permiso se recostó sobre el, Kaede totalmente complacido con el comportamiento de su pelirrojo amante lo apretó un poco mas contra el, y aunque ambos estaban mojados por el sudor, tenían frió.

Se quedaron unos segundos mas descansando abrazados, esperando a que uno o el otro rompiera el silencio.

- Hace mucho que no ...– dudo al hablar – me cansaba tanto, espero que no te moleste quedarte – le dio un beso en la frente al ver que el pelirrojo no se movía.

- Mmh..? – tenia los ojos cerrados, el sueño comenzaba a vencer sus parpados.

- Prometo llevarte mañana después de las 10 am, ahora .. – un bostezo interrumpió su discurso – tengo .. demasiado sueño.

Hanamichi asintió suavemente y también se abandono a los brazos de Morfeo.

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- Es rojo, mira!

- Dhojo, jijiji ..

- Y es muy suave, tócalo ...

- Oh!, jaja, me guta, depietalooo...

- No se, y si no quiere?

- Mmh .. teno hame, quelo paqueques... buuuu

- Bueno, vamos a ver – con una de sus pequeñas manos movió suavemente la cabeza del pelirrojo, esperando despertarlo – Hooola!, Oye, despierta – volvió a mover la cabeza del pelirrojo.

Sintió que alguien tocaba su cabello pero aun tenía mucho sueño y estaba seguro que aun no eran las 10 am, por lo que siguió durmiendo.

- Depieta!, depieta! – Usagi canturreaba feliz.

Abrió los ojos esperando que fuera Kaede quien había movido su cabeza, pero cuando por fin pudo enfocar su vista se encontró con unos ojos azules mas pequeños que los del señor de la casa.

- Hola!, ¿Como te llamas? – le sonrió con agrado.

- Que ..?– pregunto confundido.

- Yo soy Ken y ella es Usagi y el es nuestro papa – señalo al pálido hombre que dormía como roca.

- Y-yo - estaba un poco adolorido de todo el cuerpo y le costaba trabajo mover sus brazos – soy Hanamichi, pero ustedes como, .. donde ¿por que están aquí? – se sentó esperando que fuera un sueño lo que le sucedía en ese momento.

- Aquí vivimos - le contesto serio el pequeño Rukawa y al ver la cara de confusión en el pelirrojo siguió hablando – nos trajo la tía Ayako, me dijo que le dijera a papa que no pudo traernos mas tarde por que tenia muchas cosas que hacer y que la disculpara – le dijo justamente lo que su tía le pidió, ni mas ni menos.

- Que hora es? Pregunto sentándose en la cama cuidando de no descubrir su cuerpo.

- Las 8 de la madrugada, como dice papa jeje

- Oh!, mmh – comenzó a buscar su ropa con la vista.

- Que buscas?

- Mi rop ...- se detuvo por fin dándose cuenta que estaba frente a dos niños muy pequeños, totalmente desnudo, con el padre de ambos en la cama donde el señor Rukawa estaba también completamente desnudo. Fue como un balde de agua fría cayéndole lentamente -.. mis calcetines – se corrigió, con rapidez después de procesar su situación cuidadosamente.

- Ah!, ahí están – los encontró rápido y los levanto para dárselos a un Hanamichi totalmente paralizado, en ese momento ya no sabia como actuar – Sabes hacer panqueques?.

- Queee?!

- Panqueques, sabes hacerlos, Usagi dice que tiene hambre y que quiere panqueques, le gustan mucho.

- Pero ..

- Por favor, podrías hacerlos para Usagi, y también para mi ?

- Shi!!!, shi! – pidió Usagi con emoción.

- Bueno, no se si tienen todos los ingredientes y .. que les parece si mejor despertamos a su papa – levanto un brazo dispuesto a despertar a su acompañante, cuando una atenta advertencia le llamo la atención.

- No!, espera!, no lo despiertes .. – casi grito Ken cuando vio que Hanamichi estaba a punto de despertar a Kaede.

- Por que no? – pregunto con el ceño fruncido.

- Por que te va a golpear y se va a volver a dormir – contesto simple.

- Por que? – le pareció una tontería.

- No se, pero mama siempre me decía que no lo despertara, para que no me golpeara - se lo dijo como si de un secreto se tratara.

- Ok – desistió de su idea, no quería ser golpeado y mucho menos por Kaede.

- Y entonces si puedes? – pregunto con simpleza olvidándose de su padre

- Que cosa? – pregunto totalmente confundido

- Hacer los panqueques – respondió exasperado el pequeño Rukawa.

- Oh!, eso, pues si pero no se si tengan leche y huevos y la harina.. no se si tengan todos los ingre...

- Vamos a buscarlos, ven Usa-chan – tomo a su hermanita de la mano y la llevo a la cocina.

- Espera ..Tengan .. cuidado... - tan pronto los pequeños salieron de la habitación de su padre Hanamichi, busco su ropa y se vistió en menos de un minuto, en realidad quería irse a su casa pero los niños le habían pedido que cocinara para ellos y además no sabia en donde estaba. No había otra opción, tenia que quedarse.

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N/A: Hola, de nuevo, pues me salio la inspiración y termine rapido el tercer capi, por lo menos me parecio prudente dejarlo hasta aquí, espero sus reviews. ME HACEN MUY FELIZ!!!!