EL AMOR DE MI VIDA
RUHANA – HANAHANA – JINKYO – MAKISEN
N/A: Hola, agradezco mucho que me hayan iluminado con sus respuestas , pero después de pensarlo muuuucho, decidí continuar el fic con la idea principal, es decir, Hanamichi, al tener 19 no será mayor de edad en los Estados Unidos pero en Japón si, ok, espero que no les moleste ¡ y que sigan leyendo mi historia tomando en cuenta lo anterior, pero por mas que pensé ' ' me parecio mejor continuar como lo tenia pensado, sorrryyy! uu, y pues espero que les guste el capitulo por que esta un poquito largo ok? , esto es para ustedes, Shadir, Caritademanga, Kula, Ran, Sakura, Rosy Rukawa, Deed Bluer y las demás chicas que lo han estado siguiendo jeje, gracias una vez mas !. "—"
CAPITULO VII. DECICIONES Y PROPOSICIONES.
—Me va a dejar, me va a dejar Gori! – gritaba desconsolado dando vueltas en los baños del restaurante.
—Tranquilízate! – lo tomo de los hombros y le hablo seriamente. Hanamichi se detuvo y también lo miro a los ojos, la desesperación era mas que evidente y al notarlo, Akagi lo estrecho dándole un poco de esperanza – Existe una solución a tu problema, solo tenemos que buscarla, ok? – le hablo suavemente al oído a un Hanamichi un poco menos histérico.
—Pero si le digo que le mentí me va a botar de su vida, ya no me a querer ver, ya no me va a querer amar y yo me quedare solo otra vez, y esta vez me voy a morir, Aaaahh ... – dramatizaba como nunca su problemática, sinceramente desesperado.
—No digas eso Hana-chan, no te vas a morir, todo se va a arreglar y tu vas a ser feliz con Rukawa, te lo prometo! – lo ultimo lo dijo solo para darle esperanza a su querido amigo.
—De verdad? – pregunto esperanzado e ilusionado, mirando hacia arriba al único amigo que siempre lo apoyaba y consolaba como nadie en el mundo.
—A... si, bueno, eso creo, es decir, estoy seguro de que hay una forma de resolver tu problema sin grandes perdidas, y además siendo Rukawa un hombre maduro, estoy seguro de que entenderá tu comportamiento, quiero decir que ... que ... pues tu eres aun muy joven y que pues ..
—No le voy a decir la verdad, todavía no! – se soltó de su alto amigo y le dio la espalda.
—Hanamichi ... pero tu – "¿por que siempre tenia que solapar las actitudes infantiles de su Hana-chan?", se lo preguntaba cada vez que este, le hacia una consulta sobre sus problemas en general.
—No estamos seguros de que su suegra vendrá y se llevara a sus nietos, talvez ni si quiera los quiere y solo le gusta molestar a la gente y ... – se convenció a si mismo de que nada malo necesariamente debería pasar.
—Estas cometiendo un error y lo sabes – mentir era la peor opción.
—Si, lo se, pero ... necesito hacerlo y ... necesito tu ayuda y la de todos – en sus ojos se podía ver que estaba decidido a ser feliz aunque no fuera por mucho tiempo.
—Hanamichi Sakuragi, esto esta muy mal, y nos estas involucrando a todos sin tomar en cuenta las consecuencias – le hablaba bajito para no asustarlo – acaso haz pensado en lo que sucederá cuando el lo sepa, o peor a un, si ella se lo dice ... y con pruebas en sus manos.
—Pruebas?
—Seguramente siendo tan influyente podrá conseguir toda la información sobre ti y nosotros, además de que no se detendrá hasta quitarle a los niños, si es que ella es tan mala como dijiste ..
—No la conoces! y Yo tampoco ... no sabemos de lo que es capaz y ... y ...
—Estas siendo demasiado egoísta e ingenuo, por favor, reacciona y reconsidera tu decisión, por favor – de solo pensar en lo devastadora que seria la experiencia en la vida Hanamichi su pecho se contraía – piensa en todo lo malo que pueda suceder y en lo mucho que Rukawa y tu van a sufrir – le importaba mas Hanamichi, pero los hijos de Rukawa también pagarían las consecuencias por su mentira – piensa en sus hijos – nuevamente se acerco a su salvaje amigo y lo tomo por los hombros.
—No todo es malo – bajo la cabeza, nunca había hablado con tanta seriedad.
—Se que te sientes solo – con una de sus manos tomo por la barbilla el rostro de Sakuragi y lo levanto suavemente – Y que Rukawa te ha tratado muy bien, además de que te enamoraste de el a primera vista – le hablaba muy suavemente, esperando tranquilizar al pelirrojo – eso lo se, pero también debes pensar en que al mentirle estas destruyendo la confianza que pueda existir entre ustedes, por favor píensalo bien ... – suspiro un poco triste y decepcionado de la reacción tan ingenua de su joven amigo – de cualquier forma, Yo, te apoyare y estaré contigo cuando tu "mentirota" – al decirlo con su otra mano le apretó la nariz en un gesto de cariño – se descubra ok? – sonrió al terminar su pequeño discurso y Hanamichi lo volvió a abrazar.
—OK, gracias Gori – su sonrisa era plena y gigante, estaba conciente de que estaba siendo egoísta pero, tenía la necesidad de vivir la mejor experiencia de su vida sin importar el tiempo que le fuera posible, por que sabía que había conocido el amor de su vida.
La noticia les llego a todos en el pequeño Denny's, y todos sus amigos – hermanitos de Hanamichi – aceptaron encubrir la pequeña mentira, ahora todos sabían lo que estaba sucediendo y decidieron ayudar en lo que les fuera posible, esperando que su mentirita nunca fuera descubierta hasta que pasaran algunos años de ser posible. El apoyo entre ellos era incondicional, y ahora Akagi estaba muy pendiente del pelirrojo, lo cuidaba como si fuera su tesoro, lo quería mas que a su hermana y eso hasta ella lo sabia, pero no se ponía celosa, y aunque en ocasiones llego a pensar que Takenori estaba enamorado de aquel simpático jovencito, jamás lo quiso averiguar.
Llego a casa de su madre después de una larga jornada, un poco cansado pero feliz de ver a sus hijos, prácticamente hacia un día, dos noches y una larga tarde que no los había visto. Entro a casa de sus padres sin tocar el timbre, ahora siempre usaría su llave, pues había acordado con su madre, ahora que trabajaba en la empresa de su padre y que tenia un horario fijo – en ocasiones variable – que su madre se encargaría totalmente de ellos. Cuando considero la idea estuvo en total desacuerdo, pues descuidaría a sus hijos como nunca, solo los vería por la tarde y de no ser por que se negó rotundamente, sus padres lo hubieran obligado a vivir con ellos, pero sus hijos no estaban acostumbrados a estar con personas desconocidas por eso acepto el plan de su madre.
La casa era grande, tenían muchas habitaciones, pero a Kaede no le gustaba la idea de vivir con sus padres, ya no mas, y aunque el vivir con ellos – haciendo a su madre responsable de la alimentación y cuidados de sus hijos – le estaba dedicando mas tiempo a su nueva relación, le desagradaba de sobremanera el no estar el suficiente tiempo con sus hijos, por eso se había hecho el firme propósito de siempre salir a las 5 PM como máximo de su trabajo, aunque lloviera o el mundo se acabara por lo menos pasaría 4 o 5 horas con sus hijos, además de los Sábados y Domingos. Estaba dispuesto a sustituir a su progenitor, pero no a dejar de ser padre y mucho menos a perder a sus hijos.
Nunca había pasado tanto tiempo sin estar con sus hijitos, y en cuanto los vio su corazón se alegro, los había extrañado, pensaba en ellos todo el tiempo y temía el perderse algún momento importante con ellos. Definitivamente tenia que encontrar la manera de pasar mas tiempo con ellos, o por lo menos conseguir a una persona con la cual formar una verdadera familia, alguien paciente, cariñoso, que fuera bueno con los niños y que además de todo, a sus hijos les agradara, eso era lo mas importante, además de que fuera una persona responsable y que lo amara con todo su ser.
Era muy rápida su manera de actuar y en ocasiones irracional, tomaba las decisiones en cuestión de segundos, y aunque la mayoría de las veces acertaba, en ocasiones también se equivocaba, y como persona adulta que era, admitía cuando herraba el camino.
Tenia una buena corazonada con el pelirrojo, estaba conciente de que era demasiado pronto para formalizar una relación seria, apenas tenían una semana de conocerse y se habían hecho novios hacia casi tres días, aun así, deseaba que la persona con la que compartiera su vida en sus próximos años fuera nada mas y nada menos que Hanamichi Sakuragi.
—Papi, papi! – la pequeña Usagi corrió a los brazos de su padre en cuanto lo vio entrar a la sala, en casa de su abuela.
—Hola muñequita preciosa, como estas? – se hinco para levantar a su pequeña.
—Biem, da abuedita me dio chocodate, shi, musho, ji, ji ... – estaba feliz de ver a su padre y lo abrazaba rodeando con sus bracitos el cuello de su progenitor, con gusto y cariño de bebe.
—Hola madre – la saludo al verla sentada en el sillón mas grande de la sala y también se alegro de ver a su primogénito jugando ajedrez con ella – Hola Ken.
—Hola padre! – le hubiera gustado lanzarse a sus brazos al igual que Usagi, pero ya no se lo permitían sus abuelos, y tenia que ser obediente, solo se quedo en su lugar sin darle demasiada atención a su padre.
—Se portaron bien con sus abuelos? – les pregunto a ambos pero solo miraba a Usagi, y aunque nadie lo notara – ni siquiera Ken – eso lastimaba el autoestima del primogénito de Kaede.
—Sip! – ambos lo dijeron al mismo tiempo y Ken continuo con su juego, que aunque era un poco complicado para su edad, por deseo de su abuelo lo había aprendido.
—Que bien, espero que también lo hagan mañana – les hablaba a ambos pero solo abrazaba y besaba a la pequeña, sus padres le habían dicho que a su hijo mayor ya no era necesario que lo tratara como aun bebe, pero en ocasiones le parecía que era demasiado frió con el, y de vez en cuando también sentía la necesidad de abrazar a su hijo, pero confiaba demasiado en los consejos de sus padres, mas aun en su madre, por eso criaba a sus hijos como se lo indicaban.
Pasaron la tarde hablando y jugando padre e hijos, disfrutando del poco tiempo del que disponían hasta la hora de dormir de los pequeños. Ese día se quedarían una vez mas en casa de sus abuelos, así que se despidió primero de Usagi con un beso, pues ya estaba completamente dormidita, y después de su hijo.
—Por que no nos quedamos a vivir con los abuelos? – no era su deseo.
—A ti te gustaría vivir aquí? – le parecio que lo pregunto deseando una respuesta negativa.
—No, bueno si, bueno a veces si, pero hay veces que no me gusta – recostado en su camita con su pijama, el pequeño Ken expresaba su opinión sinceramente.
—Como cuando el abuelo se molesta por que juegas con su colección de autos? – sonrió al preguntarlo, era obvia la respuesta.
—Siiii – reía agradecido de poder confiarle todo a su padre.
—A mi tampoco me gusta vivir aquí, no es nuestra casa, pero mientras no consiga una "mama" para ustedes, no podremos vivir como una verdadera familia.
—Y por que no le dices a Hanamichi que nos cuide y le pagas para que este con nosotros todo el tiempo?
—Te agrada Hanamichi? – solo quería confirmarlo.
—Siii mucho, es muy bueno en la cocina y además le da de comer a Usagi como la abuela, y habla conmigo y le gusta Dragon Ball – lo dijo entusiasmado.
—Tal vez lo considere, pero primero tenemos que preguntarle si quiere vivir con nosotros no crees?
—Con dinero baila el perro!
—Ken, quien te enseño a decir eso?
—El tío Hisashi – lo dijo con simpleza pero notando en su padre el tono de desaprobación.
—El tío Hisashi ... Ya te he dicho que no digas nada de lo que el te enseñe, solo te enseña cosas malas, entendido?
—Lo siento padre – era muy pequeño pero sabia que había hecho algo incorrecto.
—No te preocupes, no es tu culpa, pero por que dijiste eso?
—Por que si le das dinero a Hanamichi para que nos cuide, lo hará – era simple.
—Y quien te dio esa idea?
—El tío Hisashi – bajo el rostro, tenía que dejar pedirle consejos a su tío.
—Le voy a decir a ese ... tonto que ya no te de consejos.
—Pero es que yo se lo pedí.
—Tu? Por que?
—Es que a mi me gusta que Hanamichi este con nosotros y le pregunte al tío Michi como podríamos hacer para que nos cuidara y el me dijo que "con dinero ..
— "... Baila el perro", ya entendí, pero debes saber que hay otras formas de pedir las cosas?
—Como cuales?
—Mmmh .. primero contéstame algo – era hora de hacer preguntas importantes.
—Que?
—Tú sabes que tu tío Aki quiere mucho a tu tío Maki.
—Y Maki quiere a Aki! – era una cancioncita que su tío Ryota cantaba de vez en cuando.
—Exactamente, ellos se quieren mucho, así como ... – esperaba que terminara su sentencia.
—Los abuelos?
—Exacto! y así como ellos se quieren, Aki y Maki también, por eso viven juntos.
—Ah, entonces si tu quisieras a Hana-kun y el te quisiera a ti, el podría vivir con nosotros? – pregunto feliz.
—Así es, me impresiona tu rápida percepción de las cosas hijo, estoy orgulloso de ti – le froto la cabeza muy agradecido con su pequeño.
—Ah que bueno, por que eso es lo que la abuela me dice tooooodo el tiempo, que tengo que hacer que tu estés orgulloso de mi, como los abuelos lo están de ti.
—Si, pues que bien, lo que quiero saber es ... si tu podrías ayudarme a convencer a Hanamichi de que viva con nosotros? – era hora de hacer un plan.
—Como?
—Haciendo que nos quiera mucho a ti, a Usagi y A mi.
—A todos?
—Sip – le encantaba conversar con su hijo, era como volver a ser un niño.
—Y como?
—Portándote bien y no lo se, tal vez si se lo pides cuando Yo te lo indique ... crees que puedas?
—Siiii, así volveríamos a nuestra casa y el nos cuidaría siempre y ..
—No exactamente, es decir, el tiene que trabajar y ...
—Pero tú tienes mucho dinero y le puedes decir que ya no trabaje y que se quede con nosotros.
—Ken, no soy millonario, solo tengo un poco mas que los demás pero eso no significa que ...
—Pero yo no quiero que Hanamichi trabaje, quiero que se quede en casa con nosotros! – prefería su compañía a la de sus abuelos, aunque no hacia mucho que lo conocía le gustaba que le pusiera tanta atención como a Usagi, además de que lo trataba como a un niño, no como un bebe, pero tampoco como si fuera un adulto mayor.
—Escucha, que te parece si después de que el acepte vivir con nosotros, se lo pedimos y dejamos que el decida?
—Mmm ... Bueno si – no había otra opción.
—Excelente, eres el mejor hijo del mundo, buenas noches y que sueñes con los angelitos – le dieron ganas de abrazarlo y besarlo pero de acuerdo con sus padres y su propia educación eso no era necesario, por lo tanto no le afectaría o eso era lo que el quería creer.
—Hasta mañana papa – sonrió satisfecho con la decisión de su padre.
—Hasta mañana hijo – ahora solo tenia que hablar con sus padres e informarles sobre su situación y sus deseos de que Hanamichi formara parte de su familia.
Pasaron dos semanas en las que sus salidas siempre eran de acuerdo al plan establecido por los dos, los miércoles salieron solos a cenar donde se sintieran cómodos, para después pasar la noche juntos. Ahora se conocían casi cada rincón de piel y casi cada gemido que podían articular, pero aun les faltaba mucho por conocerse, y aunque ahora hacían el amor, también aprovechaban su tiempo solos al máximo en sesiones de sexo salvaje y viviendo cada experiencia al máximo, siempre deseando mas.
Los sábados habían salido a bailar, en una ocasión solos y en la otra con los amigos de Hanamichi, misma en la que Kaede invito a su primo y al novio de este, y así todos se divertían como adolescentes, aun Kaede y Maki, que ya suponían ser hombres adultos.
Para Kaede todo iba bien, en las dos semanas de noviazgo con Hanamichi, había encontrado la manera de trabajar y ver a sus hijos sin perderse mucho de ellos, pues estos le contaban todo lo que hacían, aun Usagi, que con dos años hablaba mejor con la practica, pero entre Kaede y Ken había nacido una complicidad pues ambos le daban la razón en todo a Hanamichi, y lo complacían en todo, Ken siendo muy obediente y Kaede siendo cariñoso y atento, ambos deseaban que cuando fuera la oportunidad correcta Hanamichi aceptara vivir con ellos.
Por su parte la madre de Kaede, también estaba muy complacida con el pelirrojo y aunque no lo conocía aun, le bastaba con ver a su hijo mayor feliz, para entender que el y sus nietos la pasaban muy bien con el pelirrojo. Obviamente después de su primera cita, Kaede tuvo que contarle con lujo de detalle cada instante de su salida con el pelirrojo, de esa forma la Señora Rukawa se daba por bien servida, contenta con el resultado.
Hanamichi también estaba contento, tanto que se había olvidado casi por completo de su problemita, hacia casi un mes que conocía a Kaede y en cada una de las ocasiones en las que había estado con el y con sus hijos, no había podido ser mas feliz, todo era armonía y diversión. En esas dos ultimas semanas también había conocido a dos personas que de acuerdo con su propia opinión eran muy amables y agradables, se identificaba mucho con Akira, que era un chico mayor que el, no por mucho pero hasta cierto punto un poco infantil, su comportamiento con su novio era entretenido para el y Kaede, pues cada vez que Maki se molestaba por alguna actitud de su joven novio, Akira hacia cualquier tontería y escena para que este riera y se contentara con el.
Maki para Hanamichi era muy parecido a Kaede pero mucho mas maduro, pero no por eso dejaba de ser agradable, claro que no le tenia tanta confianza como a Kaede, pero en conclusión a Maki y Aki los consideraba una pareja de buenas personas, amables y divertidas.
Pero eso no era todo, esas cuatro personas que había conocido no eran toda la familia de Kaede, aun le faltaba conocer a su única hermana y su esposo así como a sus padres, sin mencionar a aquel amigo de la familia que prácticamente era como un hermano al igual que Maki para Kaede.
Conocer a los padres de Kaede representaba para Hanamichi un gran compromiso y aunque admitía para sus adentros que deseaba tener un compromiso mas significativo, no dejaba de sentir miedo, era un 'chico' y muy joven, por lo tanto era posible que lo rechazaran en su circulo social, pues no era rico, solo tenia un departamento del cual al compartirlo con dos amigos obtenía pocas ganancias, además de las que obtenía con su trabajo de mesero, simplemente no se consideraba un buen partido para Kaede y temía que los padres de este en algún momento llegaran a oponerse a su relación.
Aun con todos los pros y contras sermoneados por Yohei, para Hanamichi, la ilusión de formar una verdadera familia con Kaede y sus hijos era un deseo que al pasar el tiempo se volvía mas fuerte. Adoraba a los hijos de su novio, era tan lindos con el que cada días los quería mas, Usagi era un bomboncito de chocolate y Ken un niño apuesto, cariñoso, obediente, que le hacia caso en todo y que no le faltaba al respeto nunca. Ser parte de la familia de Kaede para Hanamichi Sakuragi era un sueño que podría ser realidad.
—Te gustaría salir conmigo y los niños este próximo viernes? – esperaba que la respuesta fuera afirmativa, pues había terminado con sus pendientes reservando ese día para sus hijos y Hanamichi.
—Solo si es después de las 3 PM – no podía ser de ninguna otra manera.
—Claro! – no podía pedirle que pidiera permiso en su trabajo solo para invitarlo a su prestigiado club.
Hanamichi sabia que irían a un lugar lleno de personas de dinero, de un alto circulo social, por eso se sentía intimidado, era un mundo donde solo había estado gracias a Tatsuhiko – aquel chico rico del cual le costo mucho alejarse – aun así al llegar al lugar no soltaba la mano de Kaede y de Ken. Ambos parecían ser muy conocidos en aquel lugar, ¿pero como no serlo? cuando Rukawa Kaede era uno de los jugadores mas afamados de todo Japón, quien además de haber representado a su país tan honorablemente también era parte de la alta sociedad y el pequeño Ken era reconocido por ser hijo y nieto de los respetables Rukawa's, hombres serios, que se caracterizaban por su conducta intachable, además de sus aciertos en los negocios.
Busco sus mejores ropas, no era rico, pero tampoco quería parecer un indigente donde todos a su alrededor usaban ropa de marcas muy caras y prestigiadas, aun las personas que lo acompañaban. Intentaba relajarse pero le costaba demasiado comportarse como rico, después de todo "aunque la mona se vista de seda ...".
—Que pasa, te noto tenso – apretó la mano del pelirrojo, quien parecía no sentirse cómodo en el lugar.
—Na-nada, estoy bien es solo que ... este lugar es muy ... no lo se ... esta lleno de ..
—De niños ricos, presuntuosos, prepotentes e inmaduros? – adivino la verdadera razón de la incomodad de Hanamichi.
—No, es decir, si, bueno, se que tu no eres así, pero todos los demás ... – cerro los ojos y suspiro sintiéndose muy poca cosa – siento que me miran y que saben que no soy como ellos, tal vez no fue buena idea venir aquí.
—Tonterías! – le molesto que su novio se sintiera inferior en un lugar donde nunca había visto discriminación – eres tan valioso como cualquiera!
—Ah? – miro a los ojos a su novio y por primera vez supo que Kaede lo veía como algo mas que un simple mesero – OK! – asintió y sonrió con mas confianza, apretando nuevamente la mano de su novio.
Era obvio que en un club tan prestigiado y de renombre, tendrían lugares específicos para bebes como Usagi, y de interés para pequeños niños como Ken. De esa forma Kaede aprovecho el tiempo para mimar a su koibito y enseñarle a jugar Golfito.
—Sabes jugar Golfito? – pregunto guiando a Hanamichi al campo, muy cerca de unas canchas de Basketball.
—No – no quiso mentir, y no se sintió avergonzado al no saber.
Kaede le propuso enseñarle y el pelirrojo acepto gustoso en segundos. De inmediato Kaede se puso detrás del pelirrojo y con sus manos rodeo y apretó las de Hanamichi alrededor del palo de golf, en ese momento Hanamichi se sintió en el paraíso, rodeado por los poderosos brazos de su novio, sintiendo su aliento en su cuello y su oído izquierdo, además de sentir en su espalda el calido pecho de Kaede, por unos segundos cerro los ojos para disfrutar aquella sensación de calor.
El pelinegro noto la poca atención que su joven novio le ponía al explicarle las reglas básicas para hacer "un hoyo en uno", además de la forma en que debía sostener el palo de golf para después golpear la pequeña pelota, pero no se molesto, al contrario, al ver mas de cerca la sonrisa de su Hana, sus ojos cerrados y su rostro sonrojado, no pudo mas que sentirse enamorado, agradecido con la vida por haberle permitido la oportunidad de amar de verdad, era injusto siquiera pensarlo, pero el jamás amo realmente a Jane, su finada esposa.
—Tal vez debamos dejar esto para después – le hablo al oído a su koibito, que seguía inmerso en su pequeño paraíso, con los ojos cerrados disfrutando del cuerpo de Kaede en su espalda – Que dices si vamos a ...? – le mordió la oreja izquierda y puso una de sus manos sobre el estomago de su novio acariciándolo de forma sugerente.
—Que ... – en ese momento recibió un beso en el cuello y no pudo evitar soltar un pequeño gemido – ah .. Kaede creo que ... – una mordida sugerente le hizo abrir los ojos de golpe recordando donde estaba – Debemos ir a ver a los niños – miro en todas direcciones asegurándose de que nadie hubiera visto su momento de intimidad.
—Ellos están bien, no te preocupes tenemos tiemp... – en ese momento una pelota de basketball golpeo su espalda y no pudo terminar su frase.
Hanamichi se cubrió la boca al escuchar el rebote del balón, volteo a mirar a su novio y no fue gracioso el gesto de enojo en Kaede, desafortunadamente alguien conocido había lanzado la pelota deliberadamente.
—Ups, lo siento – con una sonrisa burlona, un chico alto de lentes jugaba con su balón una vez que lo recupero – Hola Hana! – lo saludo con familiaridad y Kaede nunca había estado mas molesto.
En cuanto volteo para observar a quien se le había ocurrido arruinar su día, su molestia creció hasta limites insospechados, pues al reconocer a aquel Idiota como el exnovio de su koibito, entendió la intención del golpe en su espalda.
—Imbécil! – intento dar un paso para golpear nuevamente al idiota que había arruinado su día pero Hanamichi se interpuso en su camino.
—No, espera por favor, fue un accidente – estaba preocupado jamás creyó encontrar a Toru en ese club, pero ahí estaba, dispuesto a arruinar su viernes.
—Un accidente? – miro a Hanamichi molesto, con las manos de este en su pecho – No lo creo! – una vez mas se adelanto pero Hanamichi lo volvió a detener con mas fuerza.
—Por favor, Kaede... – sus manos resbalaron en la ropa de Kaede y lo sostuvo por los hombros, obligándolo a mirarlo a los ojos – No te pongas así ... por favor – le rogó con la mirada, no deseaba que su novio peleara con su exnovio.
Kaede recupero el control al observar a su Hana tan preocupado, al parecer no le gustaban las peleas, simplemente respiro profundo mas de una vez calmándose en el proceso, pero sin que se le quitaran las ganas de darle por lo menos un buen golpe a su ahora "enemigo".
Hanamichi también respiro mas tranquilo al ver que Kaede le daba la espalda y decidió hablar con Toru pero antes de voltear, volvió a escuchar su voz.
—Te reto! – le lanzo la frase con agresividad, esperando una respuesta afirmativa.
—Que! – volteo sorprendido y hasta sintió ganas de reír, acaso ese chico inexperto lo estaba retando a un juego de Basketball, era ridículo!
—Tienes miedo? ... "viejo" – esperaba ofender a su contrincante, lucirse frente a Hanamichi y obtener su revancha, por lo menos de esa forma se sentiría vengado al ganarle al tal Rukawa.
—Kaede por favor ... no ... – nuevamente se interpuso en su camino, pero Kaede solo lo miro molesto diciéndole con la mirada "No me voy a acobardar".
—Necesitamos un Arbitro! – se alejo de Hanamichi prácticamente ignorándolo y se acerco a Hanagata de forma amenazante, casi tenían la misma altura, de esa forma nadie tendría ventajas.
—Jin lo hará – se ajusto los lentes y Jin se inclino frente a Kaede en forma de saludo, no le agradaba la forma en que su amigo Toru deseaba ridiculizar al nuevo novio de Hanamichi, quiso negarse pero eran amigos y de haberlo hecho lo habría perdido, por eso estaba ahí, además tenia interés en lo que podría pasarle a Hanamichi, por Nobunaga – su koibito y amigo de Hanamichi – sabia cual era la situación y de alguna forma deseaba hacerle la vida menos difícil.
—Jin por favor detén esto! – Hanamichi le rogó con la esperanza de que pudiera hacer razonar a Toru pero parecía que se había vuelto invisible.
—Lo siento – se acerco a el y con la mirada intento tranquilizarlo – Te prometo que no va a pasar nada malo, Toru me lo prometió – le apretó el hombro y junto con Rukawa y Hanagata se dirigió a la cancha de Basketball.
—Pero ... – quiso detenerlo.
—No te preocupes, todo estará bien – volteo por ultima vez y le sonrió tranquilo – Esto es necesario! – para Jin era obvio, Toru se lo había hecho entender, no se iba a rendir si el nuevo hombre en la vida de Hanamichi no era mejor que el, iba a esforzarse, pero seria una pelea justa, y si al final resultaba como el único perdedor, se retiraría de la contienda a tiempo y sin hacer el ridículo.
Hanamichi se sentía fuera de lugar, ¿que se suponía que debía hacer, ¿observar el juego, al parecer si.
El juego fue justo, y Jin fungió como un verdadero Arbitro, marco las faltas de ambos intentando observar cada movimiento de los jugadores que se disputaban algo mas que una victoria.
Hanagata jugaba mejor que nunca, y aunque a sus 23 años no tenia la experiencia de un profesional, estaba dando todo de si, haciendo sus mejores jugadas, pero siempre intentando de alguna manera humillar a su contrincante.
Kaede decidió concentrarse en el juego, analizar los movimientos del otro, dejándolo anotar algunos puntos antes de comenzar a jugar de verdad, esa había sido una de sus técnicas, y le había funcionado bastante bien.
Decidieron declarar como ganador al primero que anotara 30 puntos, y en los primeros 5 minutos de juego Hanagata ya había anotado 10, eso le dio confianza pero cuando intento hacer una espectacular clavada, la mano de Rukawa se atravesó en su camino, con un gran salto tan alto como fue necesario, logro contener esa ultima anotación y de alguna forma pudo humillar a su adversario, pues prácticamente "embarro" el esférico en la duela de forma espectacular, como lo había hecho en sus mejores tiempos como jugador profesional.
Apretó los puños y se detuvo por unos segundos, acababa de ser humillado por el nuevo novio de 'su Hana' y ahora lo miraba con odio, bajo sus lentes sus ojos lanzaban fuego.
Kaede sonrió satisfecho con su primer anotación, sentía como si le hubiera ganado con esa sola jugada, pero no era así, aun tenia que demostrarle a aquel 'niño Idiota' con quien estaba jugando.
Hanamichi y Jin observaron la espectacular jugada de Rukawa callados y muy sorprendidos.
—"On your face", así se llama esa jugada en América – con un perfecto Ingles, lo dijo con la suficiente fuerza para que todos escucharan pero se dirigió a Hanagata.
Toru no dijo nada, solo se decidió a jugar pues era su turno. Lo intento muchas veces, jamás se había cansado tanto y Rukawa lucia muy tranquilo, ni siquiera había transpirado un poco, y el comenzara a derretirse con su propio sudor, además de que ya se estaba cansando.
En los siguientes 10 minutos, Kaede logro anotar 22 puntos mientras Hanagata seguía sin lograr nada.
El juego termino cuando Rukawa anoto su ultima canasta de 3 puntos ganándole a Toru por 21 puntos.
—Dile a tu amigo que practique mas – se acerco a Jin, sin mirar a Hanagata y siguió caminando hasta donde Hanamichi miraba a un Hanagata derrotado, le molesto su empatía con aquel Idiota, así que simplemente se llevo a Hanamichi lejos de ahí como el trofeo que se suponía había ganado, jugando sin hacer trampas.
Cuando sintió aquella mano en su cintura miro a su novio, jamás pensó sentirse humillado por Kaede de esa forma, haciéndolo sentir como un premio, una cosa de poco valor y mucho menos después de que lo llevo aun lugar a donde el no pertenecía e intentaba reconfortarlo demostrándole que valía tanto como cualquiera, se estaba contradiciendo con sus acciones. Jamás pensó que alguien de 30 años accedería a jugar por algo mas que una simple victoria, era obvio para todos los presentes en la cancha de basketball – incluyendo a los que pasaban por ahí – que ese juego había sido para comprobar no solo quien era mejor jugador, sino para demostrar quien era el mejor pretendiente para el pelirrojo.
Hanamichi se sentía triste, un poco molesto, la actitud de Kaede dejaba mucho que desear, después de todo no era tan maduro, pero debía estar tranquilo ahora, por lo menos no pelearon y no tuvo consecuencias su encuentro en esta ocasión.
Al ver como se llevaban a 'su trofeo', cometió el error de mirarlo a los ojos, y de inmediato noto que no era una cosa, era una persona, una persona que se preocupaba por el y por su novio, y el jugó para ganarlo como si fuera "algo". Se sintió avergonzado, y esperaba que Rukawa se sintiera igual, aunque había sido el ganador de aquel hermoso trofeo.
Jin lo observo, conocía la situación, sabia como se sentía Hanamichi en ese momento, entendía que se hubiera preocupado antes del encuentro, pero Toru no quiso entender su punto de vista, de cualquier forma se sentía un poco culpable, Hanamichi le había contado a Nobunaga sobre su salida a aquel club, y Jin se lo había contado a Fujima siendo mas indiscreto de lo normal por una estúpida razón, realmente jamás creyó que se lo diría a Toru, al parecer de alguna manera Kenji deseaba perjudicar la nueva relación de Hanamichi. Ya había pasado lo peor, solo esperaba que para Hanamichi no hubieran grandes problemas y que al final fuera feliz.
Se dirigieron a donde se encontraba Usagi, era una clase de gimnasio donde los bebes desde un año hasta 3 podían jugar con mas bebes cuidados por niñeras especializadas. Ninguno de los dos había dicho nada desde que se alejaron de la cancha de Basketball, pero Rukawa aun se sentía orgulloso de su victoria, abrazando de forma posesiva a su joven novio, sin darse cuenta de la incomodidad de este.
Ya era un poco tarde para los niños así que Kaede decidió llevarlos a casa de sus padres, y dejarlos ahí para que durmieran mejor, pues el plan de ese viernes incluía tener una sesión de sexo con su novio, en la comodidad de su casa.
En el trayecto a casa de sus padres Hanamichi no le dirigió la palabra a Kaede, solo se dedico a charlar con los pequeños, fingiendo amabilidad cada vez que su novio le dirigía la palabra contestándole solo por educación.
Cuando los pequeños se despidieron de Hanamichi y Kaede estaba dentro con los niños hablando con su madre, el pelirrojo comenzó a sentirse peor, no sabia si estar molesto o triste o salir corriendo del lugar, ya había pasado por una situación similar, mucho mas desagradable, pero había comenzado así. La sensación de ser una "pertenencia" no le gustaba del todo, y no deseaba llegar a un extremo mayor con su actual novio.
Kaede subió al auto y Hanamichi seguía serio. El pelinegro por fin al bajar de su nube de superioridad – después de hablar con su madre – noto aquella indiferencia por parte de su Hana, pues cada vez que le hacia una pregunta este le contestaba escuetamente, y con molestia. Le sorprendió la actitud del pelirrojo, pero no se precipito, no pregunto nada y se dirigió a su casa para arreglar lo que se hubiera roto en su relación.
Mientras conducía hacia su casa, repaso su día con Hanamichi y al valorar con la cabeza fría los acontecimientos de hacia unos minutos, por fin entendió la actitud del pelirrojo.
Recordó que a su primo, le habían sucedido ese tipo de situaciones en distintas ocasiones, entre Maki y Mitsui la competencia era obvia y aun mas cuando el joven Akira decidió por fin terminar con la enfermiza relación que llevaba con Mitsui, para después comenzar una verdadera relación con Maki. En distintas ocasiones sus pretendientes compitieron por el, en el Basketball, en los negocios – pues siempre que el Señor Rukawa solicitaba la ayuda de Maki, Hisashi siempre ofrecía su ayuda intentando por todos los medios quitarle cualquier posibilidad de crecimiento a su mas grande enemigo – y en la vida diaria, habían peleado demasiadas veces y aunque Maki era mas maduro, le exasperaba la actitud de Mitsui. En distintas ocasiones Kaede escuchaba la forma en que Akira se quejaba amargamente de su situación con Ayako, y si había algo que su primo detestaba era ser "un trofeo".
En ese momento cayo en cuenta de lo que había sucedido, evaluó su comportamiento, repaso cada una de sus acciones y supo que había hecho mal, había competido por la victoria pues el premio era Hanamichi Sakuragi.
El pelirrojo estaba pensativo, su molestia había pasado, ahora solo estaba preocupado por su futuro, aun dudaba sobre su decisión, tal vez esta era la mejor manera de terminar su relación y no preocuparse mas por las consecuencias de su mentira.
Kaede lo miro recargado en la ventana, y noto por su gesto que estaba triste e incomodo con su situación. Suspiro y no lo pensó más, tenía que disculparse.
—Lo siento – no lo hacia mucho, casi nunca se disculpaba pero en ese momento se sentía culpable.
—Que? – Hanamichi volteo a verlo, sorprendido con las palabras del conductor.
—No debí aceptar el reto – se estaciono en la cochera de su casa y continuo hablando – No por las razones por las que lo hice – en ese momento no podía mirar a su novio, ahora estaba conciente de su error – Me disculpas? – al no recibir respuesta del pelirrojo se preocupo un poco, "¿acaso esta era su primera pelea?" – te prometo no volver a hacer algo así, se que mi actitud fue hasta cierto punto infantil pero, que querías que hiciera, el Imbécil ... el tipo ese me reto, y de la peor forma así que ...
—Esta bien – jugaba con sus manos nervioso, le perdonaría cualquier cosa a su Kaede si se lo pedía de esa forma – pero no lo vuelvas a hacer, por favor – lo miro mas tranquilo pero aun dolido – No me gusta sentirme como ...
— "Un trofeo", lo sé, y tienes razón en molestarte con mi actitud, en el camino aquí estuve pensando y sé que estuvo mal lo que hice – tomo una de las manos de Hanamichi y la llevo a sus labios – te prometo no volver a caer en uno de los jueguitos Idiotas de ese ... tipo – era obvia su molestia en el tono de su voz, pero para Hanamichi quedo claro que estaba intentando ser mas maduro.
Hanamichi por fin sonrió, aun no conocía del todo a Kaede, y lo juzgo demasiado pronto nuevamente. En una cosa tenia razón, Toru lo reto de la peor manera.
Entraron a casa de Rukawa y se reconciliaron en segundos, amándose toda la noche.
Obviamente quedaron de verse nuevamente al día siguiente, salir por la tarde después del turno de Hanamichi, tiempo que Kaede aprovecharía al máximo para disfrutarlo con sus hijos.
—Me gustaría tener vida social al igual que tu – mientras lo veía frente al espejo pensaba en la forma de terminar con su calvario, y aunque nadie lo creyera envidiaba a Hanamichi.
—Ya te he dicho que te puedo presentar a un amigo de Jin, esta disponible, Koshino no lo quiere, tal vez a ti se te gustara Fukuda, es un chico agradable, es alto y ...
—No busco un novio, solo la forma de deshacerme de mis problemas – dejo caer su cuerpo en la cama de Hanamichi.
—Diles a tus padres como te sientes, diles que no quieres ser doctor – volteo a verlo, preocupado por su amigo, últimamente estaba muy tenso y sufría ataques de ansiedad.
—Estoy seguro de que no me van a entender.
—Por que no hablas primero con tu hermano mayor, dile como te sientes, dile que te va muy mal en la escuela y que solo están perdiendo dinero – se arreglo su cabello como toque final de su atuendo nocturno.
—Pero ya estoy en el cuarto semestre, son dos años! – tenia miedo de hablar con sus padres y de comunicarles lo mal que le estaba yendo en la universidad, sus calificaciones eran pésimas.
—Tienes casi 20 años, la vida no se acabara si desertas de esa carrera, yo se que es muy difícil, y que no cualquiera puede ser doctor. Estoy seguro de que te sentirás mas feliz si estudias lo que realmente te gusta.
—Las artes plásticas te parecen una buena carrera? – lo dijo molesto con su amigo y con el mismo, ¿"por que no podía ser bueno para todo como Yohei", a el le iba bien en todo, pero a Kiminobu Kogure le costaba mucho trabajo recordar todo lo que tenia que estudiar y mas aun odiaba la sangre.
—Sabes por que Nobu-kun, Hiro-kun y Yo no estamos en la universidad aun?
—Por que no tienen dinero para pagarla – eso ya lo sabia.
—Y por que el Gori nos aconsejo que tenemos que estar seguros de que queremos ser "cuando seamos grandes" je, je – rió alegre de tener el apoyo incondicional de su Gori-lindo.
—Por que no te casas con el Gori, te quiere mucho y tu también lo ...
—No me cambies el tema, y escúchame, Akagi nos dijo que si no estábamos seguros de lo que queríamos ser en la vida, que teníamos que experimentar para conocer nuestras aptitudes y para no ser infelices practicando una profesión que no nos guste – se sentó a un lado de Kiminobu y lo miro a los ojos con verdadero interés.
—A mi nadie me dijo eso – se rasco la cabeza un poco exasperado con su situación.
—Lo se, pero ahora te lo estoy diciendo Yo, así que si no quieres ser infeliz en el futuro te recomiendo que busques trabajo y que dejes la universidad por un tiempo, hasta que estés seguro de lo que quieres ser – se levanto y tomo su chaqueta.
—Así de fácil? – para Kiminobu nada no era fácil.
—Se que se ha perdido tiempo y dinero pero no creo que quieras ser infeliz por el resto de tu vida, como el la hermana mayor de Nobunaga – observo la hora y se despidió de su amigo – Ahora debo irme, espero que pienses muy seriamente lo que te dije y que después salgas con nosotros.
—Yo?
—Si, Kaede tiene un amigo que no tiene pareja y tal vez podría gustarte – la molestia en la cara de su amigo era obvia, no le gustaba que Hanamichi le buscara un novio todo el tiempo.
—Olvídalo – no buscaba novio, el ultimo que tuvo le fue infiel y estaba cansado de los niños Idiotas que había conocido desde la preparatoria.
—Tiene 27 años y trabaja para la empresa del Señor Rukawa, y Kaede dice que es alto, musculoso, muy atractivo y de ojos azules como mi Kaede, además de que es un ...
—Olvídalo! Y ya vete, que tu koi te debe estar esperando – se levanto y lo empujo hacia la puerta principal – te ves muy bien.
—Gracias, pero piensa en lo que te dije, ok?.
—Ok!
En el salón nocturno se divirtieron como siempre, Akira y Sinichi los acompañaron nuevamente y cuando cerraron, todos fueron a casa de Kaede para dormir, pues era el conductor designado.
A Hanamichi le encantaba aquella pareja de enamorados, se amaban tanto que no se separaban ni un segundo, y cuando alguna persona miraba con malas intenciones a Akira, Maki lo cubría con su cuerpo abrazándolo por detrás mostrándose como el único dueño del joven Sendoh, y si sucedía lo contrario, Akira lo abrazaba por el cuello y miraba de forma retadora a cualquiera que se atreviera a acercarse a su Sinichi-kun. Hanamichi quería eso, deseaba tener una relación de amor, de mucho amor, y sin sospecharlo ya se estaba enamorando como nunca antes.
—No te parece que ya es hora de que conozcas a mis padres? – le parecio que ya era tiempo y mientras comían soltó la pregunta sin reservas.
—Tus padres, no te parece muy pronto? – se alarmo con la pregunta.
—Posiblemente, pero mi madre me ha insistido demasiado y yo ya no se que excusa inventarle – seguía comiendo tranquilo, haciendo caso omiso a la evidente preocupación en su pelirrojo.
—Es demasiado pronto ...Yo ... no creo que sea prudente aun ... – tenia que pensar en una verdadera razón y bien argumentada, para negarse.
—Solo le falta conocer tu voz – la tranquilidad con la que hablaba comenzaba a desesperar a Hanamichi, no era tan fácil, no para el pelirrojo.
—Como, que quieres decir?.
—Ken, Usagi, y yo le hemos hablado demasiado sobre ti, tanto que ya no resiste las ganas de conocerte ... no tengas miedo, no come pelirrojos – sonrió divertido con el gracioso gesto de su Hana.
—Ja, ja, ja ... - rió con nerviosismo y por compromiso pero comenzaba a sentir miedo – no lo sé, tal vez debemos esperar un poco mas.
—Para que? – ya no comía, solo jugaba con sus palillos.
—"¿Para que?", pues para que pase el tempo y para que yo sienta mas confianza, no lo se Kaede, es solo que me da un poco de miedo no ser lo que ellos esperan – suspiro sintiéndose muy pequeño.
—Mis padres no tienen por que aprobar nuestra relación, y si quiero que los conozcas es por que ... eres importante para mi y quiero que formes parte de mi familia.
—Y si no les agrada mi forma de ser o si no les gusta que sea hombre, que haremos entonces? – su preocupación era mas evidente y Kaede lo entendió.
—Hace algunos años eso habría sido un problema, pero ahora a ellos solo les importa que yo sea feliz, por lo tanto tu sexo es lo de menos ... por favor ... se buen niño, mi rojito bonito – acaricio las mejillas de Hanamichi y le rogó de forma tierna, mirándolo con ojos de cachorrito.
—Je, je .. eres bueno para convencer – no pudo evitar sonreír y acceder.
—Excelente! – feliz con su triunfo, pidió el postre.
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N/A: Pues que os parecio mi graaaaaan capitulo, ya se que no esta muy bueno y esta un poco aburrido , pero no os preocupéis , pronto lo voy a terminar y así ya no tendrán que seguirlo leyendo ññ, jejeje, que mas puedo decir , solo puedo agradecerles que lo sigan leyendo y pues si tienen alguna critica fuerte, o quejas o cualquier cosa que decir, se los agradeceré infinitamente por el tiempo que viva jjijiji, la verdad es que no se como elevar la calidad de la historia, solo espero encontrar nuevamente la idea principal y hacerlo mejor en el siguiente capitulo, perdón por no hacerlo mejor ahora, pero en ocasiones me desespero al no tener buenas ideas y escribo lo que se me ocurre - jejej, pues hasta luego y nuevamente les agradezco a quienes siguen leyendo esto y les pido una disculpa por no hacerlo mejor, hasta la próxima.
