JEL AMOR DE MI VIDA

RUHANA– MITKO

N/A: Hola! nuevamente les traigo un capi jeje, ya me gusto actualizarlo con NH jojoj, y pues siento la obligación de advertirles que en esta ocasión habrá un poco de violencia física y probablemente en el siguiente también, espero les guste!

CAPITULO IX. HISASHI MITSUI.

—Crees que no debí aceptar? – sentado en la misma mesa que su Jefe, pregunto serio escondiendo parte de su cara entre sus brazos, esperando su aprobación.

—No – suspiro con los ojos cerrados, era difícil hacerle entender a Hanamichi cual era su perspectiva, pero lo intento nuevamente – solo creo que te estas arriesgando cada vez mas y necesito saber si realmente sabes lo que estas haciendo – lo miro serio y preocupado como siempre, por su bienestar emocional.

—A que te refieres? – tenia la ligera sospecha de lo que su amigo le estaba hablando.

—A todo, es decir, Yo se que lo que estas haciendo es simplemente vivir todas las experiencias posibles antes de que tu mentira se descubra, pero quiero saber si tu estas conciente de lo que estas haciendo – nuevamente lo miro a los ojos, cada vez que le recordaba cual era su situación el pelirrojo no lo podía mirar sin ganas de llorar.

—Si, lo sé Gori – respiro profundo, estaba muy conciente de lo que hacia – no te preocupes, sé que esto es temporal, una clase de sueño, la fantasía que siempre soñé – miro a la nada ilusionado con su idea de una verdadera familia y no solo lo repitió para Akagi sino también para el – Esto es temporal – le sonrió tristemente intentando quitarle aquella preocupación a su "hermano mayor".

—No me gusta pensar en el futuro, lo sabes, pero el tuyo no parece ser ...

—No lo digas, Ya lo sé, estoy dispuesto a correr el riesgo y ...

—No es que me importe mucho, pero Rukawa también sufrirá con tu engaño, eso también lo sabes, sabes que le harás daño, cierto? – necesitaba tener la certeza de que Hanamichi sabia cuales eran las consecuencias de sus acciones.

—Si, Gori eso también lo se, y no es lo que quiero – realmente no deseaba hacer sufrir a nadie – pero siento como si en este momento estuviera viviendo una gran aventura, es como si de la nada un genio maravilloso me hubiera ofrecido la oportunidad de ser feliz! – sus ojos brillaron en ese momento y con seguridad miro a los ojos a Akagi - Y no me importaría ser infeliz los próximos 60 años de mi vida, si puedo ser inmensamente dichoso por unos meses, simplemente creo que vale la pena ... su amor lo vale – Takenori por fin sonrió mas tranquilo, Hanamichi solo necesitaba su apoyo moral y Akagi no tenia razones para impedirle ser feliz.

—Solo ... nunca olvides que yo siempre voy a estar aquí, ok? – le sonrió mas tranquilo, pero preocupado por el pelirrojo, como siempre.

—Nunca – le sonrió y se abrazaron con verdadero afecto, como siempre.

———————————————————————

Días después de la petición formal de Kaede a Hanamichi – de vivir juntos y la afirmativa respuesta de este – planearon la forma de decírselo a los padres de Kaede, era necesario que lo hicieran lo mas pronto posible, pues las ganas de vivir juntos para el pelinegro se habían acrecentado tan pronto Hanamichi le dio el "Si". Le encantaba la forma en que le decía que "Si", la verdad era que le encantaba su pelirrojo, no solo su físico, o su voz si no también su forma dulce de ser con sus hijos, y las distintas actitudes que le había mostrado hasta ese día, simplemente lo amaba y esperaba que su sentimiento fuera correspondido.

No fue tan difícil como Kaede y Hanamichi pensaban, por que mientras Sakuragi continuara trabajando en el restaurante, la madre de Kaede seguiría cuidando de sus nietos – solo eso le preocupaba a la señora Kiara – y aunque a toda la familia le parecio un poco precipitado que el joven Rukawa decidiera formalizar su relación hasta ese nivel, creían en su capacidad de decisión, por lo tanto nadie objeto a su determinación de vivir con su novio, al que tenia casi 5 semanas de conocer.

Para celebrar el acontecimiento y la aprobación total por parte de los padres de Kaede –para que este viviera con Hanamichi – decidieron salir solos, como siempre, primero a bailar y después a cenar para culminar con una apasionada noche.

Era sábado, y Hanamichi había dormido parte de la tarde para sentirse mejor por la noche. Comenzó con su arreglo personal, hasta verse tan atractivo a la vista como siempre. Una camisa roja que dejaba parte de sus hombros al descubierto además de sus brazos, formaba parte de su atuendo, la cual resaltaba el color de su piel, haciéndolo lucir muy apetecible para cualquiera que gustara de los chicos, además de ese pantalón negro muy ajustado a sus muslos y bien torneadas piernas. Se arreglo el cabello con aquel peinado de niño con el cual siempre lograba llamar la atención debido a su rojo volumen, era un verdadero Adonis, pero no se jactaba de serlo, solo le gustaba verse bien.

Tomo su chaqueta y se dirigió a la puerta para reunirse con Kaede – en aquel Antro en el que se conocieron – pero al caminar por el pasillo hacia la puerta, logro escuchar sollozos provenientes de la habitación, de uno de sus mejores amigos.

Kiminobu estaba desesperado, no sabia que hacer, tenia un examen cada semana, y los últimos 3 los había reprobado con pésimas calificaciones, tenia que aprobar el siguiente, pero ya era demasiada información la que tenia que aprenderse de memoria, y muchas cosas que entender y otras tantas que razonar, se sentía incapaz y por lo tanto impotente.

—Demonios! ... ¿por que tenemos mas de 200 huesos, Arghhhh! – lanzo su libro lejos de el, mientras sus lentes estaban completamente mojados por las lagrimas que ya había derramado, supuso que Hanamichi ya se había marchado, y siendo que Yohei no se encontraba en el departamento, se dedico a demostrar y expresar esa furia que tenia consigo mismo, y decidió romper sus libretas de apuntes hasta quedar sentado abrazado a sus piernas en un rincón de su cuarto.

—Kimi-kun! – entro alarmado, preocupado por su amigo, nunca creyó que su problema tendría ese tipo de reacciones en el pasivo chico con el que siempre podía hablar – Que paso aquí? – pregunto mientras intentaba llegar a través de los escombros, hasta Kogure.

—Pensé que te habías ido – se limpio las lagrimas, pero contesto rápido.

—Pues no – ya estaba cerca de el, y se sentó a su lado – Creo que no me iré – no deseaba hacerlo sentir mal, y mucho menos que pensara que se quedaba por lastima, simplemente no podía irse.

—No digas eso, luces muy bien– se limpio la cara sin cuidado al igual que la nariz – Y hueles mejor – intento sonreírle y dejar de llorar pero su impotencia era demasiado deprimente, se sentía como un retrasado mental, sin capacidad para los estudios.

—No has hablado con tus padres, verdad? – indago preocupado por su amigo de lentes.

—No puedo! – su voz se quebró, sentía que había traicionado a sus padres, que les había fallado de la peor forma, y que no podía simplemente decidir de un día para otro que ya no quería ser Medico – Tengo que hacerlo, tengo que continuar... ellos no tienen mucho dinero y mi hermano me esta ayudando también, yo ... – se detuvo cuando sintió los manos de Hanamichi sobre sus hombros y prefirió desahogarse abrazado a su mejor amigo.

—No te pongas así – le hablaba con afecto, al oído mientras suavemente con su mano libre frotaba la espalada de su amigo – No te preocupes tanto, no has perdido la vida entera, solo unos años, aun eres muy joven y estoy seguro de que tus padres entenderán que estas pasando por una horrible situación – beso la cabellera de su amigo mientras este intentaba calmarse – Se que te preocupa el que hayan gastado mucho dinero en ti, y que posiblemente se molestaran contigo por el dinero perdido, pero son buenas personas y estoy seguro de que entenderán que ...

—Soy un fracasado! – dijo entre sollozos, con su autoestima por los suelos.

—Nooo, no digas eso, que no es verdad, eres bueno para otras cosas, y ellos lo entenderán, solo tienes que decírselos, olvídate de la escuela por ahora, no quiero que te suicides por la presión, seria horrible que el mundo perdiera un "artista" como tu – sonrió al decir lo ultimo, sabia que Kiminobu tampoco se consideraba bueno para eso, pero Hanamichi sí.

—Soy un bueno para nada, solo a ti te gustan mis piezas de barro – ya se estaba calmando un poco, pero aun tenia que resolver sus problemas lo mas pronto posible.

—Claro que no, hace unos días le mostré a Kaede la escultura que hiciste de mi, aquella pequeñita y le gusto mucho, y también le gusto a Yohei, Hiroaki, Nobunaga, Jin, y ...

—Tengo miedo – lo interrumpió, sabia que su lista seria interminable.

—Lo se, pero estoy seguro de que si buscas lugar en alguna escuela de arte podrás encontrarlo, y podrás conseguir el dinero para pagarla sin problemas.

—Donde, quien le va a dar trabajo a un bueno para nada como Yo – ya no lloraba, pero seguía triste.

—Deja de decir que eres un bueno para nada, y que eres un fracasado, que estoy seguro de que si le pedimos trabajo al Gori, te lo dará – confiaba firmemente en sus palabras.

—Nunca he trabajado en nada, como quieres que ... – abrazado a su amigo, hablaba calmado.

—Sabes lavar platos?

—Si – contesto de mala gana.

—Entonces ya esta! – se levanto para proponerle una idea que se le acababa de ocurrir – Ahora tienes que arreglarte por que vas a salir con nosotros, ok?

—Que, Claro que no! – se levanto y se limpio la cara, mucho mas sosegado.

—Voy a llamar a Kaede y le voy a decir que lleve a su amigo Mitsui, del que te hable la otra vez – al ver la cara de fastidio en su amigo no se desanimo, todo lo contrario – tienes que bailar con el! ... ya veras que te vas a divertir y que toda la tensión que tienes se va a disipar y en unos días estarás mas tranquilo y tendrás valor para hablar con tus padres.

—Hanamichi, No ...

Sin perder tiempo Hanamichi se dirigió a llamar a su novio, pidiéndole que llamara a Mitsui, para que los acompañara al club nocturno a donde les gustaba ir, no se le ocurrió llamar a alguien mas y Mitsui había terminado con su ultima pareja – se lo escucho decir a la madre de Kaede en una de sus visitas – y aunque aun no lo conocía, confiaba en que nada saldría mal, solo quería que su amigo se divirtiera y que se liberara de toda esa tensión acumulada en los últimos dos años.

Hanamichi prácticamente obligo a Kiminobu a darse un baño y a ponerse sus mejores ropas, y este sin muchas ganas decidió hacerle caso, por que aunque le había expresado cualquier tipo de excusa para que lo dejara solo, este simplemente decidió que no lo haría, y como pudo, lo saco del departamento para reunirse con los otros.

————————————————————

Le parecio bastante raro que lo llamara antes de que se reunieran, se estaba despidiendo de sus hijos cuando Hanamichi seriamente le pidió ayuda, necesitaba que llamara a su amigo Mitsui para que los acompañara en su cita. En primera instancia le sorprendió la .petición de su novio, pero cuando le explico la situación con lujo de detalle y rápidamente, se convenció de que también debería ayudar un poco y si invitándole unas copas al amigo de su novio – así como seguramente a su propio amigo – le ayudaría a su Hana, estaba dispuesto a cooperar.

No fue difícil convencerlo de salir, el tipo estaba un poco bajo de animo, por que aunque nadie lo creyera, se encontraba un poco triste después de su ultimo rompimiento, no amaba a aquella chica con la había compartido la cama en los últimos dos meses pero se sentía solo y además tenia muchas ganas de conocer a Hanamichi y a su deprimido amigo.

Se arreglo de inmediato para acudir a la reunión y llevo un poco de su "sustancia para subir el ánimo", como la llamaba para no decir droga o hierva. Últimamente debido según el mismo al rompimiento de su relación con Yoko, había estado sin hacer mucho mas que trabajar un poco en su departamento – el cual estaba limpio gracias a que su "tía" había mandado a alguien a limpiarlo – y "subirse el ánimo" mientras veía televisión.

Tan pronto se reunieron los 4 en el Antro, Mitsui conoció a los chicos que acompañaban a su "hermano" y se quedo prendado de ambos, realmente en ese momento se imagino lo maravilloso que seria tener una sesión salvaje con ambos chicos, el pelirrojo lucia demasiado fogoso y el de lentes parecía un mojigato de los que se convierten en algo mas que una caldera en la cama, definitivamente ese par de jovencitos le levantaron el animo y las ganas de conquistar por lo menos a uno de ellos, por que obviamente el Rojo era propiedad privada.

—Me da mucho gusto conocerte al fin Hanamichi-kun, puedo llamarlo así? – miro a Kaede para buscar la aprobación que esperaba, cosa que hizo sonrojar al pelirrojo.

—Supongo que si – alzo los hombros, sin considerar el que su amigo llamara por su nombre a su novio como un atrevimiento mayor.

—También me da gusto conocerte Kiminobu-kun – le sonrió como el gran casanova que era y el chico de lentes sonrió tímidamente, esperando que sus mejillas no se pusieran mas rojas que las de Hanamichi.

—I-igualmente Mitsui-San – contesto con un poco de timidez, era obvio que Mitsui le estaba coqueteando.

—Basta de formalidades, llámame por mi nombre, soy Hisashi para ti – tomo su mano maravillándose con su suavidad y de inmediato su mente comenzó a maquinar la forma mas rápida de llevárselo a la cama.

Buscaron una mesa para 4 pero solo Hanamichi y Kaede se sentaron tan pronto llegaron pues Mitsui se llevo a bailar a la pista a Kiminobu, sin esperar que este se negara a acompañarlo.

—Te parece que hice mal?

—Nop, todo lo contrario – le sonrió a su novio y lo beso tan pronto tuvo sus labios a su disposición.

La velada fue divertida hasta que a Hisashi se le ocurrió retar a Kaede y a Hanamichi a beber Tequila para ver quien lo hacia mas rápido, en la ultima ocasión había ganado Kaede y esa fue la razón mas poderosa para insistir en su reto.

Obviamente Hanamichi no estuvo de acuerdo, pues el no bebía mas que soda y agua mineral, pero su novio por alguna tonta razón accedió al reto de su amigo, cosa que le hizo mas fácil poner en practica su plan para divertirse de verdad.

Comenzaron a beber uno tras otro, hasta que Kaede perdió, dignamente se retiro antes de parecer un verdadero borracho – ya veía doble y sus movimientos eran muy lentos – Mitsui se regodeo por su triunfo pues para el, este tipo de victorias eran lo que le daban mas nivel a su reputación.

Hanamichi decidió llevar a Kaede a bailar un momento para que se le bajara el alcohol y Kogure para no estar solo con Mitsui se excuso para ir al baño, en realidad no le gustaba que las manos de Hisashi lo tocaran en donde se le diera la gana, quería divertirse, pero eso no implicaba irse a la cama con un desconocido, por lo menos no esa noche.

Estaba solo, así que vertió un poco de su "sustancia para subir el animo" a la bebida de Kogure. Nadie lo noto y ya era hora de divertirse.

Tan pronto Kiminobu regreso del baño tomó todo lo que quedaba de su bebida, sin sentirse mal aun, era solo una Piña Colada, con muy poco alcohol, pero minutos después comenzó a sentir demasiado sueño y sin realmente notarlo se quedo dormido sobre el brazo de Mitsui, quien observaba como lentamente su joven prospecto perdía el conocimiento.

Segundos después Kaede y Hanamichi resolvieron que ya era hora de irse, Kaede comenzaba a sentirse mal, al parecer ya no era tanta su resistencia al Tequila como antes, y necesitaba descansar.

Mitsui no puso ninguna objeción y tan pronto todos estuvieron acomodados en el auto de Kaede, este se ofreció a conducir hasta casa del mayor.

Sakuragi tomo la responsabilidad de quitarle los zapatos a su amigo, así como de arroparlo cómodamente en la habitación de huéspedes, y no se fue sin encontrar raro el comportamiento de su amigo, se quedo dormido demasiado rápido y mientras lo miraba pensó en que probablemente estaba inconsciente por que no había dormido bien en los últimos días, con esa idea se fue a la cama con Kaede, quien en ese momento se encontraba vomitando en el baño cerca de su habitación.

Se quedo dormido tan pronto volvió a su cama, con la ropa y los Zapatos puestos en la posición mas incomoda que pudo encontrar, simplemente quedo inconsciente.

A Hanamichi le parecio correcto desvestir a su novio y acomodarlo mejor en un lado de la cama pues este no despertaba, le costo mas de veinte minutos dejarlo en pijama, era una noche fría y podría resfriarse por lo que el mismo también se puso una de las pijamas de su novio. Termino muy cansado, no sabia que Kaede podía ser tan pesado, al parecer el alcohol no le ayudo, pero no se lamentaba, estaba feliz y con esa sensación beso a su Kaede para después intentar dormir sobre su pecho.

En el momento en que le parecio que la casa estaba en completo silencio, decidió atacar, reconocía que le había gustado mas el pelirrojo pero el chico le parecio demasiado fiel, realmente no tenia manera de someterlo, no cuando estaba cerca de Kaede, pero ese chico de lentes era otro caso y estaría solo, admitía que también le atrajo, tenia un delicioso cuerpo y ahora solo deseaba un poco de sexo con un lindo chico.

Entro a la habitación sin necesidad de forzar la puerta pues el pelirrojo no la había cerrado con el seguro, y cuando lo vio, su erección creció mas, era buena hora para divertirse. Se acerco con sigilo al cuerpo inconsciente de su victima y sin poder esperar mas, prosiguió a desnudar el pálido cuerpo del chico que dormía sin sentir absolutamente nada.

Las necesidades fisiológicas de Hanamichi le exigieron ir a descargar todo el líquido que ya había digerido, tenia mucho sueño, ya estaba soñando, pero no podía ignorar el llamado de la naturaleza, así que se levanto. Mientras se lavaba las manos, al verse al espejo por alguna extraña razón a su mente acudió el recuerdo de su triste amigo, y solo para verificar que el chico no estaba posiblemente llorando su desgracia en un rincón de la habitación en la que se encontraba, se dirigió allá solo para encontrarse con el cuerpo de Mitsui sobre el de Kogure.

No le parecio correcto lo que hacia aquel tipo, así que sin advertencias simplemente lo jalo del brazo, tomándolo por sorpresa, pues callo al suelo de costado.

—Que demonios crees que estas haciendo Idiota? – le pregunto sobresaltado, molesto con aquel tipo que deseaba aprovecharse de la total inconciencia de su amigo.

—Ups, creí que ya estabas dormido – se incorporo demasiado rápido, con elegancia como siempre que algo así le sucedía.

—Pues No, y será mejor que te largues sino quieres que llame a Kaede para que te saque de su casa a patadas – de brazos cruzados intentaba guardar la calma, no deseaba pelear con ese mal nacido y despertar a los durmientes.

—Solo quería divertirme, ni siquiera me dejaste quitarle la ropa, que malo eres … – se acerco peligrosamente al pelirrojo como el depredador que era y una mueca parecida a la de un demonio. Estaba drogado y en ese momento nada le importaba.

—No te me acerques mas – puso una de sus manos frente al pecho de Mitsui, temiendo por su vida, jamás había visto una expresión tan demoníaca – Dije que no! – pero sus ordenes no fueron acatadas, pues el oji-azul tomo la mano del pelirrojo por la muñeca aplicando demasiada fuerza, lastimando al pelirrojo – Suéltame! – intento soltarse pero el moreno lo tomo con verdadera fuerza por la cintura y lo apretó contra el.

En cuestión de segundos el pelirrojo empujo con su mano libre el pecho del agresor con toda la fuerza posible, pero solo logro que el moreno se molestara mas, quedando fuera de combate al recibir un golpe con el revés de la mano que lo sostenía por la cintura.

—Siempre hago – lo volvió a apretar contra el – Lo que se me da la gana! – volvió a ejercer fuerza sobre su cuerpo, inmovilizando al pelirrojo por unos segundos.

—Nooo! – no pudo gritar muy fuerte, ni por mucho tiempo, Mitsui había logrado derribarlo por completo al levantarlo un poco e inclinarlo hacia atrás y con aquel bien asestado golpe el pelirrojo ya estaba un poco mareado, solo pudo observar a Hisashi posándose de inmediato sobre su cuerpo cansado – Kaede, Kamh – no pudo gritarlo de nuevo, la boca del moreno había cubierto la suya con violencia y lo besaba furioso.

El tonto pelirrojo tenia que asumir las consecuencias por su estúpida intervención, iba a pagar caro el haber interrumpido a Hisashi Mitsui.

En cuestión de segundos el moreno se acomodo entre las piernas del pelirrojo y comenzó a frotarse de manera brusca contra Hanamichi, sin que le importaran los gemidos de dolor y los sollozos de humillación.

En distintas ocasiones y en diferentes tiempos el pelirrojo siguió intentando soltarse del agarre de aquel que lo sometía, gritando cada vez que este dejaba de besarlo sin notar que al cabo de unos minutos de forcejeos, por fin el pantalón de satín que usaba fue destrozado sobre su cuerpo, al igual que las costuras que sostenían los botones de la parte de arriba de esa misma pijama.

La energía se le acababa y ya no podía luchar, afortunadamente antes de que un golpe mas fuera soportado por su cuerpo, dejo de sentir el peso de Mitsui sobre el suyo. Sorprendido con su nueva situación abrió los ojos buscando a aquel que intentaba someterlo, pero al escuchar una conocida voz se sorprendió más.

—Estas bien Hanamichi? – de pie muy cerca de el, Kaede le pregunto con la suficiente fuerza muy preocupado por su bienestar.

—Hm? – gimió de dolor pero el pelirrojo no pudo contestar, solo se alejo lo mas que pudo de ellos.

—Hermano! – se levanto del suelo mientras sobaba su mejilla golpeada – Jamás me habías golpeado tan duro, ja, ja, te felicito – se acerco un poco con la clara intención de devolver el golpe.

—Kaede ... – alcanzo a susurrar con debilidad el nombre de su novio, cosa que lo distrajo por un segundo, momento que Hisashi aprovecho para golpear la cara de quien consideraba su mejor amigo, pero no callo al suelo, ya estaba sobrio y después de Vomitar y de dormir casi una hora, la fortaleza volvió el.

—Ups! Ja, ja, ja – rió escandalosamente esperando una respuesta por parte de Kaede, desafortunadamente su amigo fue más rápido y certero de lo que se imagino, pues con un buen golpe lo volvió a derribar.

—Maldito! – un poco de sangre resbalo por sobre su barbilla, pero mantenía la pose de defensa con una profunda ira.

—Kaede ... el quiso ... – intento sentarse en el piso, deseaba explicarle a Kaede lo que había sucedido pero su rostro estaba muy lastimado y su cuerpo también – Lo siento ... Yo no quería que ...

—Shss – silencio a su koibito, sin esperar que Mitsui se levantara de donde estaba, al parecer el tipo había quedado inconsciente con el ultimo golpe que recibió – no te preocupes mas – al parecer Mitsui se golpeo en la cabeza al caer.

El pelirrojo ya no pudo hablar, la voz de su koibito le dio seguridad y ahora solo intentaba recuperar la respiración mientras se quedaba dormido, estaba demasiado cansado, pero en los brazos de su amor ya no temía.

Le fue necesario pedirle ayuda a Maki, la llamada asusto a su verdadero mejor amigo, al igual que a su primo, pero cuando le explico lo que había sucedido accedió de inmediato a llevar a Mitsui a su departamento.

Mientras Maki llegaba a casa de Kaede, este aprovecho el tiempo para llevar el cuerpo de su medio hermano a la sala, donde lo dejo con la certeza de que estaba inconsciente, probablemente dormido y se dirigió a curar los golpes y el rostro lastimado de su koibito. Comenzaba a sentir verdadero odio por el maldito que se atrevió a ... era mejor encargarse de su Hana ahora, y así lo hizo. Lo llevo a su cama y le puso una pijama de franela para que en su ausencia no sintiera tanto frió.

Decidieron hablarlo después, ya era muy tarde y aun tenían que resolver algunos problemas, así que tan pronto Mitsui fue depositado en la puerta de su departamento, Kaede y Sinichi decidieron marcharse a sus respectivos nidos, en donde sus koi's calentaban sus camas.

—Como te sientes? – le pregunto tan pronto abrió los ojos, al parecer había cuidado su sueño gran parte de la noche.

—Muy cansado y adolorido – intento sonreír pero su novio lo miro preocupado por su bien estar y el pelirrojo quiso tranquilizarlo – solo necesito descansar.

El oji-azul ya no dijo nada, y acariciando la cabellera de su koi decidió dormir un poco, seguro de que Hisashi no entraría a su casa sin que la alarma principal sonara.

————————————————————

El sol lo despertó acariciando su pálido rostro, jamás había dormido tan bien y se preguntaba la razón, eso ahora no importaba, era un nuevo día y se sentía tranquilo, pero al notar que estaba desnudo y que no se encontraba en su habitación, se preocupo un poco. De inmediato busco su ropa y se vistió, decidido a saber en donde se encontraba.

—Hanamichi? – llego hasta la cocina llevado por el olor a café recién preparado, aun preguntándose en donde se encontraba.

—Buenos días! – no volteo a verlo, le daba un poco de vergüenza mostrar su rostro, tenia los labios hinchados, uno de sus ojos estaba morado y su mejilla izquierda enrojecida, no estaba desfigurado pero no quería salir a ningún lado ese Domingo.

—Por Dios! – exclamo sorprendido al ver el rostro del pelirrojo – Quien te dejo así? – Lo pensó un segundo y se contesto solo – Fue Rukawa verdad? ... ya me parecía que era demasiado bueno para ser verdad ... desde que lo vi anoche supe que era igual al maldito de Tatsuhiko ...

—NO, espera no fue Kaede! – jalo del brazo a su amigo, pues se dirigía a quien sabe donde – Que vas a hacer?

—Voy a llamar a Akagi y le diré que le de una paliza en mi nombre a ...

—Ya te dije que no fue Kaede – bajo el rostro avergonzado, no era la primera vez que le pasaba esto, por eso estaba tranquilo. Conocía la sensación y los sentimientos que lo invadían después de una experiencia como la de la noche anterior, pero tenia que decirle a Kogure lo que había sucedido – Fue Mitsui – lo miro por fin y se lo dijo demostrando seguridad.

—Pero ... Como? ... Por que? – de inmediato el pelirrojo con toda la tranquilidad posible, le sirvió un poco de café a su amigo y le contó con lujo de detalle lo que había sucedido por la noche, mientras el chico de lentes se cubría la boca seriamente asombrado, pues no podía cerrarla al escuchar lo que posiblemente le habría pasado si Kaede y Hanamichi no hubieran intervenido – Estas seguro de que a ti tampoco te hizo nada? – toco la mejilla enrojecida de su mejor amigo intentando detener las lagrimas que amenazaban por salir de sus ojos.

—Estoy bien, aunque no lo creas Kaede llego a tiempo y bueno ... Mitsui solo logro golpearme, pero estoy bien! – le sonrió tranquilo a su amigo y este al fin se calmo.

Siguieron hablando sobre lo sucedido parte de la mañana, Kaede estaba durmiendo aun y posiblemente por las siguientes 4 horas, así que con tranquilidad siguieron comentando lo sucedido mientras tomaban un buen desayuno.

Una de las mejores terapias para Hanamichi era hablar hasta el cansancio con sus amigos sobre las peores situaciones que había vivido, por consejo de su mas querido Psicólogo lo hacia desde que termino su "relación" con Tatsuhiko.

Mas tarde Hanamichi hablo con Akagi, le contó todo lo sucedido esperando que su Gori-lindo no reaccionara de forma negativa, aunque el no lo vio, pues mientras le decía lo que había vivido por la noche, solo podía escuchar la voz preocupada de su jefe.

Obviamente el Gori le dio los siguientes cuatro días libres al pelirrojo, – incluyendo su día de descanso –tiempo que aprovecho para acudir una vez mas con su psicólogo, además de que comenzó a llevar todas sus pertenencias a casa de Kaede.

El primer problema que tuvieron fue cuando no decidían que hacer para justificar los golpes en los rostros de ambos, Kaede nunca podía mentirle a su madre y Hanamichi tampoco acostumbraba mentir, así que decidieron al final que Hanamichi no iría a casa de los padres de su novio, no hasta que su cara sanara por completo.

Aun así cuando llego a casa de su madre por sus hijos, esta le pregunto sobre aquel golpe que tenía en la mandíbula. Cuando este no supo que decir, se alarmo, y hasta le pregunto si ese golpe se lo había dado Hanamichi, pero Kaede solo rió, pensando en lo imposible que seria eso.

—Mama, por dios! – Contesto risueño seguro de su respuesta – Hanamichi jamás me lastimaría! – su madre termino por convencerse de que su hijo se había golpeado por accidente con su auto, pues la noche anterior había bebido demasiado y el asunto quedo en el olvido.

————————————————————————

—Ya es todo! – lo dijo con entusiasmo mientras Ken y Usagi curioseaban entre sus álbumes de fotografías.

—Pues Bienvenido! – lo abrazo por detrás y sin tomar en cuenta que sus hijos estaban muy cerca de ellos le beso la mejilla a su feliz novio.

—Podemos comer Pizza? – beso la nariz de Kaede y pregunto con ojos de niño bueno.

Kaede asintió con la cabeza y con una gran sonrisa les comunico a sus hijos que era hora de pedir pizza.

La noche fue larga para ambos, pues Kaede le daba la bienvenida a Hanamichi de la forma mas dulce, besando su cuerpo entero, donde tenia aun unos cuantos moretones que no habían querido desaparecer y acariciando el hermoso rostro de su pelirrojo, expresándole con palabras y gestos cariñosos cuanto lo amaba.

Intentaba dormir acariciando el cabello de su Hana, pero no podía olvidar sus sentimientos y su reacción al ver a su medio hermano de esa forma sobre su koibito, le había hecho enfurecer hasta limites verdaderamente insospechados, ni siquiera en aquel incidente con Toru se había sentido así, pero Kaede deseo matar a Hisashi en esa ocasión y nunca lo había deseado realmente. Se recriminaba por eso y por haber confiado nuevamente en el.

Tenia muchos días sin verlo y no había querido recibir sus llamadas, aun tenia ganas de matarlo y temía ahorcarlo si lo tenia enfrente, pero ya se le estaba pasando el coraje. Ya era hora de visitar a su medio hermano y ayudarle a resolver todos sus problemas, lo quisiera o no.

————————————————————

N/A: Holaaaa, pues que les parecio, estoy intentando escribir mas seguido y creo que lo estoy logrando je, je, je, como siempre me gustaría conocer sus impresiones y agradecerles a Shadir, Carita de Manga, Devil y las demás chicas que han leído mi historia por sus opiniones y pues de ahora en adelante van a pasar mas cosas, ya me despido y hasta lueguin!