EL AMOR DE MI VIDA

RuHana – HanaHana – FujiHanaFuji – MakiSen

N/A: Hola! Posiblemente les haya parecido que me tarde mucho, pero es que tenia que terminar mis proyectos de la Universidad, y no pude escribir nada hasta hace unos días, espero que aun alguien quiera leer mi fiko por que aquí esta la continuación! El capitulo es muy largo. "—"

CAPITULO X. CONVIVENCIA EN FAMILIA.

Demasiadas cosas habían pasado en su vida en el ultimo mes, y frente al espejo una tranquilla mañana, Hanamichi se sonreía mirándose a si mismo, pensando en lo feliz que seria ahora que tenia un nuevo amor, uno que parecía ser no solo sincero sino posiblemente duradero.

Pero no se engañaba a si mismo, estaba conciente de que su gran mentira en alguno momento se descubriría, lo sabia y estaba preparado, sabia que hacer, estaba dispuesto a soportar gritos, reclamos, preguntas y hasta golpes, pero no creía que eso pudiera suceder, confiaba en que Kaede jamás lo golpearía aunque quisiera matarlo, simplemente por que él era un verdadero caballero y aun con Hana se comportaba como tal. Tal vez era por que estaba acostumbrado a tratar con mujeres o simplemente por que así le gustaba tratar a Hanamichi, cosa que lo hacia sentir no solo alagado sino como en un cuento de Hadas.

Cada vez que salían a algún lugar, Kaede le abría la puerta, y cuando tenia frío le daba su chaqueta, y nunca soltaba su mano cuando salían solos a algún lugar desconocido para Hanamichi, haciendo que su vida fuera fácil, y hermosa. Estaba acostumbrándose a depender hasta cierto punto de su pareja, pero no le importaba nada que no fuera disfrutar al máximo cada momento que pasaba con su nueva familia, como si fuera un condenado a muerte.

No le gustaba recordar su realidad, pues cada vez que eso pasaba en presencia de Kaede, este no se aguantaba las ganas de preguntarle cual era el problema al ver que el gesto de Hanamichi mostraba preocupación y tristeza, pero el pelirrojo siempre lograba convencer a su Ru, de que nada malo pasaba, que todo estaba bien y que si se quedaba pensativo a veces era por que recordaba a sus padres.

Todo iba bien y aunque solo habían pasado 5 días desde que había comenzado a vivir con Kaede, la convivencia entre ellos era perfecta, los dos actuaban como una pareja normal, como si ya hubieran vivido juntos con anterioridad, y con un ambiente familiar que confortaba a todos los habitantes en casa de Kaede Rukawa.

Para Kaede todo era amor, trabajo y felicidad, lo cual se traducía a tranquilidad y armonía con el universo. Estaba demasiado contento con su vida actual, tanto, que se preguntaba si era un sueño. En ocasiones era realista o pesimista como decía su gran amigo Sinichi y se decía a si mismo que si todo iba tan bien era por que solo habían pasado unos cuantos días, pero pensaba que tal vez en unas cuantas semanas, los verdaderos problemas llegarían a su nueva vida, ¿cuáles, era un enigma pero estaba ansioso de resolverlos.

Pensaba continuamente que algo tenia que haber de malo en Hana, por que simplemente le parecía que era demasiado bueno para ser real, y su relación era casi perfecta por que hasta ese día no habían tenido una pelea real, y la verdad era que Kaede ansiaba que pronto algo le hiciera conocer el lado malo de Hanamichi, por que sabia por experiencia que todas las personas tienen defectos, no solo virtudes y además quería tener una primera reconciliación con el sexy pelirrojo, una de esas en las que el sexo al final de la discusión y cuando todo se arregla es fundamental para el crecimiento del amor y la confianza que pueda existir en una pareja, claro que eso no era lo único que quería del pelirrojo, el quería todo, no solo sexo, quería amor, dulzura, ternura, confianza – sobre todo confianza – y tal vez discusiones y desacuerdos sobre lo que es mejor para su vida en pareja, pero nada del otro el mundo, únicamente amor comunicación y confianza.

Solo los engaños y las mentiras podrían hacer que Kaede pusiera en tela de juicio su decisión de estar con Hanamichi, pero hasta ese día sentía que ya conocía un 70 por ciento de la vida de su novio, de cualquier forma a su edad no se suponía que tuviera tantas vivencias, por lo cual estaba un poco sorprendido, jamás pensó que detrás de esa mirada dulce se escondieran tantas experiencias prácticamente de todo tipo, haciéndole sentir admiración por el pelirrojo.

Los siguientes días pasaron en calma en casa de Rukawa. El evento ocurrido aquella madrugada del domingo no había quedado en el olvido, pero mientras Hisashi no se apareciera por casa de Kaede donde ahora felizmente Hanamichi se había instalado por completo, nada malo sucedería.

Kaede había decidido esperar un poco mas para visitar a su medio hermano, ya que por mas que trataba de solo pensar en las consecuencias de su actos, aun así sentía deseos incontrolables de hacerlo pedazos. Su padre se encargo de ver que estuviera bien, la preocupación lo mataba y cuando Kaede le aviso por teléfono lo sucedido, acudió al lado de su hijo esperando lo peor, aun así no sentía rencor contra nadie, solo remordimientos y la necesidad de decirle quien era el padre verdadero de Hisashi, aun así, no pudo.

Hanamichi ya no tenia miedo, sabia que mientras Kaede estuviera a su lado nada malo le pasaría, solo esperaba no encontrarse a Mitsui pues tenia muchas ganas de darle unos cuantos golpes también, aunque al pensarlo mejor, temía que el afectado seria el mismo otra vez, pues casi nunca peleaba, por lo menos no, desde que termino la secundaria y aunque asistía al gimnasio por lo menos una vez a la semana, Mitsui le demostró que era mas fuerte aun drogado y/o ebrio y eso le daba un poco de miedo, "debe ser por que es mas grande que Yo", pensó Hanamichi y se convecino de que Mitsui a sus 27 años forzosamente tenia que ser mas fuerte y hábil por lo cual podía dominarlo con un solo golpe.

Llego el jueves y aunque a Hanamichi no le importaba mostrarse todavía con algunos notables moretones en el rostro, tan pronto llego a Denny's, su "hermano mayor", no le permitió trabajar aun, y para fortuna del pelirrojo su jefe decidió pagarle esos días que estaría de "vacaciones", aun así insistió en quedarse a trabajar al sentir que estaba abusando del cariño que el gori sentía por el, pero al final se decidió a volver a su "casa", para descansar y preparar una rica cena para Kaede y sus bebes.

Akagi por su parte estaba muy molesto, no solo con el idiota que golpeo a su "hermanito" sino también con el idiota de Rukawa que lo había permitido, sencillamente no podía entender como había dejado que su "amigo" golpeara al pelirrojo con tanta saña, y mucho menos que no hubiera hecho nada en los siguientes días para hacerle pagar a ese tal Mitsui por el daño que le había causado a su Hana-chan. Estaba muy molesto y esperaba con ansias la hora de conocerlo y darle su merecido, aunque no le iba a avisar a nadie.

Hanamichi salio de Denny's muy satisfecho, dispuesto a disfrutar sus vacaciones forzosas, pero antes de tomar un taxi a su nueva casa, un brazo enlazo su cintura por detrás y antes de que pudiera soltarse, lleno de susto, la voz de su ex novio le saludo tranquilamente.

—Aaay! – grito quedo antes de reconocer el perfume de su ex – Tonto, me asustaste! – se volteo en su abrazo y le golpeo el hombro con su puño cerrado.

—Ouch, perdón, Yo solo quería... – se quedo mudo al mirar a su ex novio, lo hecho de menos en los ultimo días y además aun se sentía culpable, pero cuando vio un pequeño moretón en el ojo derecho de Hanamichi se sorprendió mas – que te paso aquí? – con su dedo índice toco suavemente aquella manchita verde-azul cerca de su ojo pensando en mil cosas, pero principalmente en que tal vez se había peleado con Rukawa.

—A-aquí?– toco su manchita, y temeroso de obtener la misma reacción en Toru que la de Kogure, se apresuro a inventar cualquier cosa que le hiciera pensar que Kaede había tenido algo que ver con aquel visible moretón – Mme... me golpee con una...con una "cosa", Yo solito – le aseguro a Toru, agitando la cabeza nervioso y de forma graciosa.

—Quieres decir que Rukawa no tuvo nada que ver con esto? – volvió a tocar a Hanamichi, frunciendo el seño y sintiendo como al pelirrojo le subía un poco la temperatura, mostrando así que le avergonzaba mentir.

—S-si – contesto alejándose un poco de Toru, pero aun así, este lo llevo al callejón trasero de Denny's.

—Y... se puede saber con que "cosa" te golpeaste? – llegaron a un lugar apartado y solitario, era necesario para Toru aclarar algunas cosas aun.

—No se, una mesa, o algo, no me acuerdo, fue hace algunos días y ya se me olvido – no le quiso dar importancia y Toru se convenció de que nada malo pasaba.

—Sabes que puedes confiar en mi, verdad? – pregunto solo para hacer la conversación mas amistosa, sonriéndole calidamente, acariciando a su rojito con la mirada, sin evitar un suspiro al mirarlo de pies a cabeza.

—Sabes que si, y no me mires de esa forma... que me incomoda – desvió su mirada, pero sonreía para sus adentros, le halagaba la forma en que Toru lo trataba a veces.

—Vine por que quiero disculparme por mi tonto comportamiento – al ver que Hanamichi no parecía saber a que se refería se lo recordó – No debí retar a Rukawa de la forma en que lo hice y mucho menos por las razones por las que lo hice – le parecio que Toru y Kaede tenían las mismas palabras a la hora de disculparse, pero le parecio amable de su parte que lo buscara solo para eso – Yo... quiero ofrecerte una disculpa y... – hasta ese momento se había mantenido recargado en la pared con los brazos cruzados, después de todo no se iba a comportar como un bruto y tratarlo como un juguete, por que para Toru, Hanamichi no era un capricho.

—No te preocupes – le sonrió sin rencor – Ya estas perdonado y bueno supongo que, el que intentes ser mejor que Kaede en algo, algún día te hará un mejor hombre – le sonrió y se cruzo de brazos tranquilo.

Pero sin notarlo la mirada de su ex novio cambio, pues Hanamichi solo pensaba en que tal vez despreciaba la tranquilidad y seguridad que le podía dar el chico más alto.

—El hecho de que haya logrado hacer un "Slam Dunk On my face", no significa que es mejor hombre que yo y mucho menos que me voy a rendir! – inconforme y molesto, se acerco a Hanamichi y muy cerca de sus labios, le hablo intimidante – Tú fuiste mió – lo tomo por los hombros sin presionar muy fuerte pero decidido – Y luchare hasta el cansancio por recuperarte – suspiro y relajo un poco sus manos, tampoco quería asustar a su ex novio. – No olvides nunca que te amo, y mientras mi corazón lata por ti, no me rendiré – y salio del lugar.

Ya no quiso quedarse, aunque esa era su intención, de cualquier forma en ese momento no soporto que Hanamichi estuviera plenamente convencido de que Rukawa era el mejor hombre del universo, eso realmente hirió su orgullo. Y se fue dejándolo un poco preocupado.

El pelirrojo solo suspiro triste aunque lo había tomado por sorpresa, miro al cielo y pregunto "¿cómo es posible que Yo haga sufrir a una persona que me ama?". Segundos después se respondió solo. "Tal vez solo estoy siendo egoísta y orgulloso. Se que me arrepentiré en el futuro, pero ahora nada me importa tanto como el ser feliz con Kaede", se sonrió a si mismo y siguió su camino mas tranquilo.

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Después de su encuentro con el pelirrojo decidió volver a su departamento. Resolvió no ir a la universidad ese único día de escuela por que ya no podía soportar pasar otro día sin disculparse con Hanamichi. Tuvo que esperar demasiado al no saber como contactarlo, ya que supo – gracias a Jin, su mejor amigo – que su ex novio ahora vivía en casa de Rukawa, obviamente sintió ganas de buscarlo y cuestionar su decisión, pues la consideraba no solo acelerada sino hasta cierto punto imprudente, pensando en el tipo de persona que aquel hombre era para Toru.

Gracias a que le rogó a Nobunaga, supo que Hanamichi debía ir a trabajar ese día, pues gracias a Jin también supo que Akagi le había dado vacaciones por alguna extraña razón, la cual ni siquiera pudo conocer, pero simplemente acepto el hecho como tal y no lo cuestiono, de cualquier forma le parecio mucho el tiempo que tuvo que esperar para entrevistarse una vez mas con el pelirrojo.

Aun así, llego muy molesto hasta su habitación, tenía un examen importante al día siguiente y no había estudiado nada, y aunque le costaba mucho trabajo aceptarlo necesitaba un tutor, por que gracias a sus problemas sentimentales no le había sido posible poner atención en clase, y seguía molesto con las palabras de Hanamichi.

Hanamichi no lo supo pero hirió profundamente el orgullo de Toru con su comentario y este no podía dejar de pensar en que tal vez ahora estaba haciendo el ridículo, sacudió la cabeza y decidió olvidar ese asunto por unas horas y se puso a estudiar, pero al dar las 3 de la tarde, se dio cuenta y acepto, que no tenia la menor idea de lo que estaba haciendo, así que sin muchas ganas llamo a la única persona que sabia estaría disponible en ese momento.

Su mejor amigo, desafortunadamente no estaba en la misma clase y no podía ayudarle por que en ese momento aun estaba en la universidad y tenia un examen importante en unos minutos mas, además de que al día siguiente tenia otros dos exámenes, y le parecio imprudente de su parte molestarlo conociendo su atareado itinerario.

Contrario a Jin, Kenji estaba en las mismas clases que Toru, por lo que sabia ahora estaba posiblemente en su casa estudiando para el mismo examen, así que ya sin medir las consecuencias de sus actos, le importo mas pasar esa difícil materia utilizando a su aun amigo y ex novio.

Entro con sus llaves, pues no había querido devolverlas a Toru, con el pretexto de que seguían siendo amigos y Kenji debía tenerlas para una emergencia al igual que Jin, así que se dirigió a la habitación donde Toru cómodamente instalado en su escritorio lo esperaba con una forzada sonrisa.

Comenzaron como siempre que estudiaban juntos, pero Kenji aprovechaba cualquier motivo para acercarse a Toru y acariciar alguna parte del cuerpo de su ex novio sin éxito, pues siempre que una de sus manos comenzaba a frotar suavemente su espalda o una de sus rodillas, este la tomaba entre las suyas y muy sutilmente la alejaba de el, fingiendo que nada pasaba, muy concentrado en su labor de estudiante. La realidad era cruel, pero solo lo llamo para que lo ayudara con su examen y Kenji lo sabia.

Horas después de una intensa concentración en sus apuntes, por fin se sintió con la necesidad de descansar y tomar algún refrigerio para continuar con sus estudios mas tarde, pero no era tan necesario, Hanagata era un chico muy inteligente y le era fácil entender cualquier cosa al serle explicada una sola vez.

Mientras bebía un sorbo de su café al leer nuevamente una de las leyes que debía aprenderse de memoria Kenji decidió sorprenderlo con un tierno beso en su mejilla, cosa que molesto Toru, sacándolo de su concentración y por consecuencia reclamo ese atrevimiento a su amigo.

—Si no dejas de provocarme, tendré que pedirte que te vayas – amenazó al chico castaño y este se entristeció con las palabras de su ex novio, conocía las razones por las que este lo había llamado pero la ilusión de un reencuentro amoroso jamás abandonaba sus pensamientos.

—Toru de verdad yo creo que...

—No hablare contigo de algo que no tenga que ver con la universidad – le hablo seriamente logrando que su amigo se alejara un poco de el, notablemente triste.

—Lo siento pero... – lo miro de reojo y sin pensar en las consecuencias de sus actos, se lanzo a besarlo en los labios, enlazando su cuello con sus brazos aplicando toda su fuerza.

—K-Kenji, Kenji... – intento soltarse pero no pudo, y fueron a dar a la cama de Toru en cuestión de segundos pues este al intentar soltarse se levanto.

Kenji Fujima creía que tenía la oportunidad de lograr que Toru se enamorara de él de verdad y estaba haciendo algo de lo que nunca se creyó capaz.

—Te amo, te amo – lo repetía mientras intentaba desabrochar el pantalón de su amado con prisa, dispuesto a darle placer, provocarlo con su boca como nunca y ser suyo una vez mas.

—Espera, Kenji por favor! – casi le grito su desacuerdo pero las habilidades de su ex novio para desvestirlo en cuestión de segundos lograron tomarlo por sorpresa y ya no quiso evitarlo, no cuando Kenji introdujo su sexo en su boca y sin esperar mas comenzó a succionarlo con desesperación – Ah, Kenji mmh...

Ya no supo nada de si mismo por los siguientes minutos, solo se dedico a gemir mientras el chico castaño le daba sexo oral con gran destreza, haciéndolo llegar a la cúspide de placer después de algunos minutos, explotando en su boca mientras Kenji bebía su semen sin dejar escapar ni una gota.

Toru se dejo caer en su cama, mientras regularizaba su respiración conciente de lo que había sucedido. La verdad era que sí necesitaba un poco de sexo desde hacia unos días, más que nada para liberar toda esa tensión que no lo dejaba dormir bien.

Kenji solo se recostó a un lado de su amado Toru, esperando alguna reacción positiva por parte de este, pero al pasar los segundos se desesperó y sin avisarle nuevamente intento besarle, sorprendiéndose mucho al sentir como el chico de lentes esta vez le correspondía lentamente, apoderándose de su lengua y dominando el beso, hasta quedar sobre el chico castaño, besándolo cada vez con mas pasión, con mas deseo.

El joven de piel pálida estaba feliz con la reacción de su ex novio, y esperaba algo más de su parte, algo más que simple sexo, e ilusionado con esa idea dejo que Toru continuara con lo que parecía tener planeado.

Nuevamente lo desnudo, nuevamente beso su cuerpo de la cabeza a los pies, y al despojarse de cualquier prenda que obstaculizara su unión, comenzó con su rito de preparación, besando y lamiendo sus rosas pezones y cada parte del cuerpo de Kenji hasta llegar al sexo del chico castaño, disfrutando de los gemidos que su garganta emitía, solo para repetir lo que antes ya había hecho su pálido ex novio.

Le dio igualmente placer a su sexo, usando su boca tan hábilmente como siempre, pero en su mente la imagen del cuerpo del pelirrojo se formo y lleno su vista sin darse cuenta, y ya no era a Kenji a quien miraba sino a Hanamichi, lo cual en su ilusión lo hizo sonreír y tomar rápidamente el tubo de lubricante que guardaba en un cajón del mueble que sostenía su lámpara de noche.

Sin despegar su boca de la del chico bajo él, procedió a lubricar su ano con cuidado de no lastimarlo, mientras Kenji feliz de sentir esas caricias en su cuerpo y esos besos en su rostro y pecho solo abría las piernas invitando a Toru a tomarlo como le diera la gana, pues estaba tan feliz que no le importaba que no usara condón, así que cuando se sintió listo para recibirlo simplemente enlazo con sus fuertes piernas la cintura de su amado Toru, en forma de señal para que lo penetrase de inmediato y así lo hizo.

—Ah... ah... Toru, te amo... – Kenji gemía el nombre de su amado en su oído, mientras este introducía lentamente su miembro erguido en su abertura con verdadera pasión.

Pero Toru no dijo nada, ni abrió los ojos, solo se concentró en la estreches que lo apretaba, enfocándose en la imagen de Hanamichi, imaginando que era Hanamichi quien le daba ese infinito placer una vez mas.

Y continúo entrando y saliendo en ese cuerpo que le acogía con tanta calidez, hasta que ya no pudo más y expulso nuevamente su semilla dentro del ano de su compañero, seguro de que era Hanamichi y no Kenji Fujima.

—Mm... Te amo – lo beso una vez pero su siguiente frase fue la peor arma que alguien pudo usar para herir el corazón de Kenji – Hanamichi... te amo tanto – y quiso besarlo de nuevo pero el chico bajo él se lo impidió con verdadera molestia.

Se lo quito de encima lleno de ira contra el pelirrojo y de incomodidad pues la humedad en su ano le molesto más que nunca. Solo se levanto, tomo su ropa lleno de odio y se aseo rápidamente para después tomar sus cosas y salir corriendo de ese lugar lleno de dolor y con muchas ganas de matar, al mayor afecto de su amado – Hanamichi Sakuragi.

Toru se quedo dormido de inmediato y ni siquiera se molesto en abrir los ojos para ver como aquel chico con el que alguna vez compartió su vida, se iba de ella con el alma herida.

Pero en sus sueños lloraba, pues nunca lograba reconquistar al pelirrojo y continuaba haciéndole daño a quien fuera su mejor amigo.

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Seguía recostado en su cama, ese día había decidido por fin decirles la verdad a sus padres y a su hermano mayor, le dolía mucho fallarles, se sentía como un fracasado pero tenia que aceptar que sencillamente no tenia la capacidad y sangre fría para ser doctor.

Hacia horas que los había visitado y aunque salio de casa de sus padres sintiéndose como un microbio, ya no se sentía tan mal, después de todo, ellos lo habían entendido. Pero como no hacerlo cuando se los dijo al borde de una ataque de nervios, casi llorando, ahogando entre sollozos y esfuerzos múltiples la terrible noticia de que no podía continuar con sus estudios, obviamente sus padres se preocuparon mucho al verlo en ese estado, sabían que de alguno modo su hijo menor se sentía presionado y que era muy posible que no estuviera dando su mayor esfuerzo gracias a la gran preocupación que tenia de hacer que sus padres se sintieran orgullosos de el, como antes, como siempre.

Ellos no querían que su hijo se suicidara, al contrario de la mayoría de sus amigos, ellos no les exigían a sus hijos que se esforzaran hasta el punto de la desesperación total, por eso su reacción fue hasta cierto punto de alivio, por lo menos su Kimi-chan les confeso la razón de su sufrimiento y no termino cortándose las venas o lanzándose de algún precipicio y eso les parecio motivo suficiente para alegrarse y no molestarse con su bebe, aunque este les hizo perder la cuarta parte de dos años de sueldo.

Ambos se conmovieron cuando su hijo al ser no solo perdonado sino apoyado en su futuro, les prometió pagarles todo el dinero que habían malgastado en su fracaso como estudiante de medicina, y aunque los señores Kogure aceptaron, le reiteraron a su hijo su apoyo incondicional, sintiéndose un poco culpables de la situación de su pequeño de 19 años, que en ese momento se sentía como un perdedor.

Fue dramático, pero ellos lo entendieron, lo amaban mucho y si Kiminobu no seguía viviendo en casa de sus padres era por su propio deseo de independencia y ellos se lo permitieron, aunque fue un gasto mas que su hijo mayor se ofreció a pagar, pero los pagos de la colegiatura en la universidad los habían cubierto sus padres, por esa razón se sentía culpable de haberles hecho tirar el dinero a la basura por sus tonterías y mala orientación, pero le era difícil saber que carrera podía estudiar por que desde pequeño le enseñaron que tenia que estudiar mucho sin importar de que materia, al final aprendió a encontrarle gusto a todas sus clases, el fue problema fue que nunca supo para cual de ellas era realmente bueno o cual de ellas realmente le gustaba, cual de ellas disfrutaba y con cual de ellas se divertía.

Lo reconfortaron, lo apoyaron en su decisión y no cuestionaron su verdadera vocación, la cual con mucha vergüenza por fin se atrevió a revelarles, por eso también se sentía culpable y no podía dejar de sentir esa opresión en el pecho, pero como Hanamichi dijo, aun era muy joven y podía hacer con su vida lo que le diera la gana pues apenas comenzaba a vivir.

Suspiro nuevamente y se alegro al sentir que ese dolor en su pecho disminuía al paso del tiempo, contento de saber que era ahora que comenzaba a vivir realmente. Conciente de que había perdido el año escolar y que las inscripciones para la escuela de Artes no serian hasta dentro de algunos meses, se decidió a trabajar en Denny's, esperando que Hanamichi convenciera a Akagi, de que le diera trabajo, pues nunca en su vida había buscado alguno por su cuenta y tenia un poco de miedo, que se traducía a constantes tartamudeos en su hablar.

De cualquier forma sus próximos meses de vida estaban resueltos, trabajaría en lo que fuera desde ahora en adelante y pagaría sus estudios sin la ayuda de sus padres o hermano el cual aun no se enteraba de la situación.

Al día siguiente le llamo a Hanamichi y le contó sobre su ultima mas grande hazaña, cosa que sorprendió al pelirrojo gratamente, este se encontraba en la comodidad de "su casa" cocinando la cena para "su familia", y siendo muy temprano, le parecio prudente visitar a su amigo para que le contara todo lo sucedido, además estaba solo y se podía tomar un descanso.

Y claro que se conmovió con las palabras del chico de lentes, y lloraron juntos una vez mas pero de felicidad para después dirigirse a Denny's, justo después de que Hanamichi hablo con su Aniki para que recibiera a su amigo, aunque ya había hablado con el y le había comentado sobre lo necesario que era contratar un nuevo lavaplatos o mesero en su pequeño restaurante. Los fines de semana los pocos meseros que trabajaban en el lugar no se daban abasto y en ocasiones alguno de los que estaba en sus días de descansó era llamado con urgencia para trabajar muchas horas extras al estar disponible.

El tiempo corría y los días para pagar la renta también así que se dirigieron a Denny's tan pronto se pusieron los zapatos.

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Apenas había salido de su examen para el que estudió arduamente y tan pronto lo termino, salio del salón sin siquiera agradecerle que le hubiera ayudado el día anterior, sin disculparse por haberle llamado por un nombre que no era el suyo y por haberlo humillado sin siquiera sentirse culpable, era el colmo, Kenji Fujima nunca había estado tan furioso en su vida y no solo con Toru, también con el estúpido pelirrojo que se había atrevido a adueñarse del corazón de su mejor amigo, cuando era Kenji quien tenia mas derecho de enamorarlo, no solo por que lo amaba sino por que era justo que Toru fuera suyo. Pero no, el maldito pelirrojo tenia que llegar de la nada, presentarse ante "su Toru" y embrujarlo con su vulgaridad de mesero tan amable y ofrecido.

En la mente de Kenji solo existía una razón que lo alejaban de su único amor, y lleno de odio hacia el ser que destruyo su vida se dirigió a Denny's, dispuesto a todo por hacer que el tonto pelirrojo se alejara de "su Toru" y que nunca mas volviera a intervenir en sus vidas.

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Hablaron con Akagi y como Hanamichi lo supuso en cuestión de segundos Kiminobu ya tenia trabajo. No fue difícil pero todo se lo agradecía a su gran amigo y al amigo de su amigo, el cual daba un poco de miedo al verlo en su primera impresión, pero sabía que era un alma de dios.

El gori después de todo era como el guardián de Hanamichi, el ángel que aparecía en sus peores momentos y una gran persona que había cuidado del pelirrojo de alguna forma casi desde que sus padres habían muerto, primero al acudir a su llamado de auxilio por casualidad, pues una manada de chicos malos habían acorralado al pelirrojo en un oscuro callejón en una lluviosa noche, eran tres horribles tipos que al no poder obtener dinero de su victima habían optado por abusar del chico.

El hecho narrado por Hanamichi se resumía a que "Súper-Gori" había llegado justamente cuando uno de ellos mantenía sus manos inmóviles, al mismo tiempo que lo amenazaba con una navaja en su cuello para que no se moviera, mientras los otros dos peleaban por su turno para satisfacer sus deseos por desvirgar al jovencito de menos de 15 años.

Todo termino bien, pues el pelirrojo logro gritar por última vez justamente cuando Akagi caminaba cerca de ese callejón, después de un largo día de trabajo y como cualquier transeúnte preocupado por ayudar a los más débiles, acudió al llamado del pelirrojo. Al llegar a la fuente del grito, en cuestión de segundos entendió la situación y logro quitarle de encima a aquellos tipos que amenazaban la vida de chico en peligro.

Aquella gran anécdota en la que Hanamichi al contarla hacia ver al Gorila como un súper héroe era del conocimiento de todos sus amigos, pues cada vez que alguien le preguntaba como era posible que quisiera tanto a Akagi, este no se avergonzaba de decirle al mundo entero como es que se habían conocido y como se habían convertido en amigos y después en casi hermanos.

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Ya solo faltaban unas cuantas cuadras para llegar a donde el pelirrojo trabajaba, ni siquiera sabia si era su turno para trabajar aunque no se lo preguntaba y tampoco sabia si aun estaba de vacaciones. Lo único que sabia era que tenia la forzosa necesidad de desquitar su odio contra el pelirrojo, la noche anterior no pudo dormir pensando en quien era el verdadero culpable de su odio hacia Sakuragi, pero pudo calmarse un poco después de algunas horas de pensar en que lo que le había sucedido posiblemente en algún momento le había pasado a Hanamichi también, cuando todo era opuesto, solo de esa forma pudo consolarse esa noche, pero su autocontrol se le termino cuando Toru ni siquiera lo miro esa mañana al terminar aquel examen, y entro a Denny's azotando la puerta.

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Hanamichi había salido de la oficina de Akagi para charlar con sus amigos, Kiminobu aun tenía que arreglar algunos asuntos a solas con su nuevo jefe y este le había pedido al pelirrojo entrometido que saliera del lugar para que pudiera hablar sin interrupciones con el chico de lentes y con una mueca de inconformidad salio.

Estaba de pie, cerca de donde se encontraba la caja registradora junto a Hiroaki, contándole sobre sus últimos gloriosos días en compañía de su nueva familia, cuando un raro sonido lo desconcentro pero no volteo a ver quien había entrado al lugar, solo lo hizo cuando alguien jalo su cabello fuertemente por detrás y le dio un golpe con la mano extendida en su mejilla izquierda.

—Argh...! que...? – casi se va de espaldas con el jalón de cabello, pero no callo por que la mano de su adversario lo golpeo con fuerza hacia la derecha, permitiéndole sostenerse de la barra que servia de base para la caja registradora.

—Maldito, te odio! – lo maldijo después de dar el primer golpe, esperando a ser reconocido por el pelirrojo.

—Que demonios? – pregunto al sentir dolor en su mejilla mientras la sobaba extrañado con el comportamiento del recién llegado, sin aun reconocerlo.

Kenji había llegado a Denny's y al verlo tranquilamente charlando con uno de sus amiguitos, la furia lo lleno por dentro mas aun al escucharlo hablar sobre un tal "Kaede", haciendo arder sus entrañas, y sin querer controlarse descargo su primer tanda de violencia sobre su mas odiado rival.

—Que te pasa! – al reconocerlo por fin, con la mano en su mejilla derecha pregunto dispuesto a todo por no pelear con su ex rival.

—Quiero que te alejes de Toru para siempre, me oíste? – con los puños cerrados a sus costados y mirándolo con odio, le escupió palabra por palabra la advertencia.

—Pero yo no... – no pudo continuar pues nuevamente recibió un golpe con el puño cerrado de Kenji – Agh, maldita sea Kenji yo no... – nuevamente se tambaleo y cuando las manos del chico castaño volvieron a dirigirse hacia el cabello del pelirrojo este retrocedió, afortunadamente no llegaron a su destino pues unas manos mas grandes y muy bronceadas detuvieron su trayecto, atrapando sus muñecas con fuerza y alejándolo un poco de Hanamichi.

—Estas bien? – le pregunto al pelirrojo sin mirarlo, luchando pon mantener quieto a Fujima, abrazándolo fuertemente mientras este le gritaba que lo soltara y pataleaba cansándose cada vez mas.

—Sí – por fin le contesto después de recuperar el aliento, limpiando la sangre que de su labio inferior había brotado.

—Suéltame, maldito, suéltame que tengo que matar a ese imbécil! – con sus ultimas fuerzas le grito a Akagi la razón de su comportamiento, pero pronto se canso y al fin dejó de moverse.

Los pocos clientes que observaban los sucesos en el lugar, decidieron continuar con sus actividades una vez que Akagi logro sentar a Kenji en una silla y este para descargar su impotencia solo se puso a llorar, con su rostro entre sus manos.

—Vayamos a mi oficina, Kogure y yo ya terminamos.

Hanamichi solo suspiro, pero tenia miedo de que Kenji aun quisiera matarlo con sus manos, cosa que creía poco posible pero estaba tan alterado que en ese momento pudo matarlo a golpes de no haber sido por Akagi.

Hiroaki, Nobunaga y Haruko volvieron a sus puestos y Kiminobu se sentó a esperar a Hanamichi para volver a su departamento. La verdad era que todos querían saber que sucedería en la oficina de Akagi, pero tenían que esperar.

—Ahora pueden hablar, pero si escucho ruidos que no sean palabras o gritos, vendré de inmediato, entendido? – miro a Fujima y este asintió no muy convencido pero ya estaba cansado y realmente deseaba decirle unas cuantas cosas a Hanamichi.

Hanamichi no sabia que hacer, comenzaba a imaginar que Kenji estaba molesto por lo mismo de siempre, pero temía que algo verdaderamente malo hubiera pasado entre Toru y el.

—Paso algo malo entre Toru y tu? – pregunto con un poco de miedo a la reacción de su interlocutor y cuando este lo miro con odio y lagrimas en sus ojos no pudo evitar retroceder un poco.

—Si, ayer me llamo para que estudiáramos juntos y logre que me besara, y que me hiciera el amor pero... casi al final... el me... – nuevamente comenzó a llorar con fuerza, estaba muy resentido con Toru y Hanamichi.

—Que te hizo Kenji, dime por favor – comenzaba a conmoverse con el estado del castaño y a imaginarse mil cosas.

—Me llamo por tu nombre! – se sentó en el sillón mas grande de la oficina, cansado aun, llorando con desesperación.

—Lo siento mucho – bajo la cabeza e imagino el dolor por el que su ex amigo estaba pasando, por suerte el jamás había sufrido esa clase de pena pero se imaginaba su sentir – Podría jurarte que no he hecho nada para que piense que aun tiene una oportunidad conmigo, y ya no se que hacer para que deje de acosarme, de verdad! – le reitero preocupado por Kenji, no le gustaba verlo así, estaba peor que Toru y todo era por su culpa.

—Si es así, entonces tienes la obligación de ayudarme – respiro mas tranquilo, secándose sus lagrimas de impotencia, pero nervioso aun.

—Como? – pregunto desconcertado con la nueva actitud de Fujima, pero dispuesto a participar en la solución que a Kenji se le ocurriera.

—No lo se aun, déjame pensar.

—En las ultimas dos veces que nos hemos visto lo he rechazado enérgicamente, desde la primera vez lo hice, pero el sigue insistiendo y no se como alejarlo de mi, es muy necio.

—Lo se y por esa razón yo debo serlo mas.

—De verdad me gustaría ayudarte pero tampoco se como, lo único que puedo hacer es continuar rechazándolo y evitándolo en todo momento, pero eso no parece ser suficiente.

—Alguna vez te ha visto "muy feliz" con tu nuevo novio?

—Creo que si, pero solo una vez.

—Pues tienen que ser muchas veces, de otra forma seguirá insistiendo. Yo me las arreglare para que el siempre pueda ver esas muestras de afecto, pero tu – se levanto y le apunto con el dedo – tienes que avisarme cuando estén fuera, en donde sea que estén, siempre que vayan a salir juntos, Yo siempre lo llevare y tu tendrás que mostrarte muy afectuoso con el otro "Señor" ok? – era su primera idea, pero ya tendría mas.

—"Señor"? – no supo de quien hablaba el chico castaño.

—Tu nuevo novio, tonto – le aclaro.

—Oh, Kaede? – pregunto aun un poco inseguro, su novio no era tan viejo, pero si era un Señor, viudo y con dos hijos.

—Si. Estas de acuerdo? – el pelirrojo asintió comprometido y Fujima le creyó.

Segundos después Kenji decidió irse, pero antes se excuso por haber golpeado al pelirrojo, y este sin considerarlo ni por un segundo acepto su disculpa.

La nueva estrategia de conquista de Kenji tenía que funcionar, era su ultima carta, y con la ayuda de Hanamichi casi estaba seguro de que Toru por fin se convencería de que el pelirrojo no era para el, pero Kenji si.

Tan pronto Hanamichi salio de la oficina de Akagi todos sus amigos se acercaron a el, y este de inmediato – después de permitirse un ultimo suspiro de alivio, gracias a que Kenji por fin había salido del lugar y no parecía querer regresar – les contó todo con detalle.

De cualquier forma su labio estaba hinchado pero lo olvido, y cuando Kaede llego a casa, al sorprenderlo con un beso lo lastimo, notando así que su rojito había sido agredido nuevamente.

—Que rayos te paso ahora? – pregunto atónito con el nuevo aspecto de su Hana.

—Es que... Yo, bueno, tuve un problema con el ex novio de mi ex novio – lo dijo aun tocando su labio, le dolía un poco.

—Quien! – su mirada decía "quiero matar a ese imbécil", pero Hanamichi no quería eso.

—Es el amigo de Toru, con el que me engaño, no recuerdas que te lo conté?

—Ah sí, el ex novio de tu ex novio, suena chistoso – por fin se quito esa seriedad y enojo y escucho a su Hana con mucha atención.

Obviamente Kaede se alarmo y pensó en que tal vez se había encontrado con su hermano nuevamente, pero Hanamichi le contó lo sucedido en Denny's y todo volvió a la normalidad en su hogar.

Horas mas tarde y como en los días anteriores después de cenar, los niños habían ido a la cama, y antes de dormir Hanamichi les contó un gracioso cuento de Hadas. Durante la narración en sus brazos sostenía a Usagi, y Ken escuchaba atento arropado en su cama, hasta que ambos se quedaban dormidos.

La hora del cuento por las noches se había hecho una costumbre en los días que el pelirrojo tenia viviendo en la casa de Rukawa y a los niños les encantaba su rutina nocturna, pues el joven que vivía con ellos hacia toda clase de ademanes y sonidos para hacer su narración mas graciosa y creíble. Era un espectáculo verlo contar el cuento de Caperucita Roja, ya que tenía distintas voces para los 4 personajes principales del cuento, incluyendo a la madre de la pequeña.

Solo una vez Kaede se quedo a presenciar la hora del cuento junto a Hanamichi, por consejo de su madre, pues esta tenia mucha curiosidad de saber que era lo que a sus nietos tanto les encantaba en la forma de narrar del pelirrojo, obviamente para intentar lo mismo con sus nietos, y así descubrir el secreto del jovencito que ahora formaba parte de su familia.

La vida era perfecta para Kaede Rukawa y se sentía tan bien en su nuevo hogar, que le parecio correcto invitar a toda su familia a sentir aquella atmósfera de armonía y amor que reinaba en su pequeño mundo. No contaba con que a Hanamichi esto le parecería no solo repentino sino muy difícil de afrontar, pues tendría que ser uno de los anfitriones y entre sus muchas experiencias con sus antiguos novios jamás había tenido que pasar por esto y obviamente estaba preocupado y un poco asustado.

Tenia miedo de hacerlo todo mal, de poner a Kaede en ridículo con su comportamiento en la mesa o con sus comentarios, simplemente no podía sentirse en confianza con los padres y la hermana de Kaede, se sentía no solo cohibido sino también observado, criticado y como si estuviera siendo examinado en todo momento.

Esto sorprendió a Kaede pues el pelinegro pensó que su Hana se entusiasmaría con la idea de cenar con su familia como uno de los anfitriones principales de la casa, por que sabia que si no lo hacían el próximo fin de semana tendría que suceder mucho después, pues se acercaba un período de mucho trabajo en la empresa de su padre para su heredero, por eso quería apresurar el evento lo mas pronto posible, así que se valió de todas sus armas y habilidades en todo momento para convencer a Hanamichi de tener esa importante cena, pues lo era en verdad no solo para Kaede, sino para todos los integrantes de su familia.

Y así lo decidieron por fin, gracias a que Kaede no dejo de insistir para convencer a Hanamichi de estrenarse como la gran pareja que eran frente a su familia. Tuvo que aceptar después de todo esta como las demás era una nueva experiencia mas que deseaba almacenar en su caja de recuerdos intangible.

Se levanto de madrugada para comprar los ingredientes mas frescos para preparar la importantísima cena de la que seria anfitrión junto con Kaede, y aunque este le había mencionado la posibilidad de comprar comida hecha, Hanamichi no pudo mas que negarse pues estaba seguro de que la madre de su novio deseaba probar su comida, ya que su muy discreto Ru-kun le dijo que era bueno en la cocina y en una ocasión así estaba seguro de que la señora Kiara preguntaría si la comida había sido hecha por los anfitriones de la casa o si había sido comprada, cosa que avergonzaría mucho a Hanamichi al contestar lo segundo.

Pero tenia el día libre, era sábado y no volvería a trabajar hasta el siguiente lunes, así que ambos se decidieron a echar la casa por la ventana, comprando ingredientes de la mejor calidad y al final dos tipos de postres con muchos tipos de café y te, para terminar la cena con broche de oro.

La velada fue extraordinaria, pues estaba casi toda la familia, solo falto obviamente Hisashi, a quien Kentaru le advirtió que no se le ocurriera aparecerse por ahí, no después de que supo lo ocurrido con Hanamichi y su amigo.

Claro que Kiara pregunto la razón de la ausencia de Hisashi, y todos lo excusaron diciendo que no acudió al magno evento por que tenia otro compromiso y para no continuar con el tema todos se pusieron a hablar de cualquier cosa para distraer su interés. Casi todos sabían sobre aquel incidente entre Hisashi, Hanamichi y Kiminobu excepto la señora Kiara y Akira, este solo sabia que algo malo le había pasado aquella madrugada pero no a ciencia cierta.

Y al final Hanamichi nunca hizo el ridículo, pues con sus habilidades de camarero sirvió todo con desenvoltura, sin permitir ninguna imperfección en la comida o en la mesa.

Casi todos se fueron muy entrada la noche, despidiéndose de los señores de la casa. La madre de Kaede quedo más que prendada del pelirrojo pues su admiración por ese muchachito crecía cada vez que le conocía nuevas facetas de su personalidad, claro que lo que mas le agradecía era que hiciera feliz a Kaede y a sus adorados nietos.

Solo Sinichi y Akira se quedaron, Maki para revisar con Kaede unas cláusulas de su ultimo contrato de la nueva compañía con la que aceptaron trabajar, y Akira por que tenia que esperar a que su amado se desocupara para que volviera con el a su hogar.

Los hombres de negocios se precipitaron a la oficina de Rukawa mientras sus amores se quedaron terminándose las últimas rebanadas de pastel, ya que los niños se encontraban apaciblemente dormiditos.

—Todo fue un éxito, no? – pregunto Akira sonriente, adivinando la preocupación de Hanamichi.

—De verdad lo crees, te gusto la comida? – aun tenía sus dudas y las exteriorizo en forma de preguntas con una persona de su confianza.

—Bromeas, Ya quisiera yo cocinar como tu – lo dijo con una sonrisa triste, al parecer eso le causaba problemas de alguna índole con su pareja.

—Te puedo dar clases si gustas? – no había ningún interés mas que el de ayudar y Akira así lo entendió.

—Podrías? – pregunto muy interesado en la proposición del pelirrojo, cada vez le caía mejor – Claro! – al ver que Hanamichi asentía sonriente acepto gustoso y de inmediato se pusieron a trabajar en ello.

La comunicación entre ellos era como de hermanos, Hanamichi no lo sabía aun pero Akira había sufrido la muerte de sus padres también a muy temprana edad, y esa era una de las razones por las que se identificaba tan bien con el chico de cabello negro.

Siguieron charlando sobre algunas recetas con pocos ingredientes, y mientras Hanamichi describía el proceso para cocinar algunos platillos sencillos, Akira apuntaba en una pequeña libretita – que el pelirrojo le proporciono – todo lo que escuchaba, hasta que su té y su última rebanada de pastel se termino.

—Te molesta si limpio el comedor ahora, es que no me gustaría ver las moscas en la mañana, es asqueroso, yack! – el oji-azul, asintió positivamente y muy sonriente se ofreció a ayudar a su amigo a limpiar.

Terminaron de limpiar en 15 minutos, después de todo no estaba tan sucio el comedor ni la cocina, pero no tuvieron mucho tiempo para seguir charlando, aunque había algo que Akira deseaba saber y de una vez le soltó la pregunta a su nuevo amigo.

—Tu sabes que fue lo que sucedió con Hisashi aquel día que Maki y Kaede lo llevaron a su departamento? – le pregunto sin mirarlo a los ojos pero Hanamichi soltó una taza que lavaba en ese momento, haciendo ruido y por ende lo miro a la cara.

—Pues... no te dijo nada Maki? – intento tranquilizarse lográndolo al instante.

—No y no ha querido decirme la verdad – ya había notado el nerviosismo de su amigo, aun así siguió insistiendo.

—Mmh... Vaya pues... tal vez no lo ha hecho porque puede afectarte de alguna manera no crees?

—No me preocupa, solo quiero saber por que Kaede lo llamo tan tarde y por que la camisa de Sinichi estaba manchada de sangre – mientras secaba los trastos que Hanamichi le daba, seguía hablándole con seriedad y mucho interés.

—No se si deba decírtelo, tal vez no...

—Eres mi amigo o no? – lo miro con ceño fruncido casi molesto y Hanamichi pensó en las consecuencias

—Si, pero...

Hanamichi consideró que era posible que hubiera una razón especial por la que Maki no le había querido decir nada a Akira, pero al pensar en que solo le afectaba a si mismo, decidió contarle todo con lujo de detalle, pues estaba seguro de que no tenia por que molestarle ni a Maki o a Mitsui.

Obviamente después de la confesión del pelirrojo, quedo un poco consternado, seriamente afectado, no sabia por que pero se sentía un poco nervioso, pues llego a pensar que su novio había tenido algo que ver con que Hisashi derramara su sangre y hasta había discutido con Sinichi por que este parecía molesto con sus dudas.

De alguna forma sintió que su lazo de amistad con Hanamichi se fortaleció después de esa confesión, así que decidió contarle por fin su turbio pasado con Hisashi Mitsui. Desafortunadamente Maki salio de la oficina de Kaede y tuvieron que retirarse a su departamento, dejando esa charla para después.

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N/A: Que les parecio, ya se que no pasa casi nada, pero para el próximo capi les prometo muuuucho mas, y ya lo empecé, les garantizo mucha acción je, je, bueno les agradezco como siempre a las maravillosas chicas que siguen leyendo esta historia y espero pronto terminar el siguiente capitulo, Gracias otra vez y hasta la próxima!