Entró en a la habitación.. Era más oscura y siniestra que el resto del castillo. Tenkken sabía para que había sido llamado... Avanzó lentamente pasando delante de los demás consejeros... En el fondo, odiaba ese lugar. Era tan.. lúgubre... ningún otro lugar en todo el reino, no.. en todo el Makai.. le producía tantos escalofríos como entrar a esa habitación y encontrarse con él.. Al llegar a cierto punto en la sala, Tenkken se arrodillo:
- Ya estoy aquí.
- ¿Qué noticias me traes?
Tenkken levantó la cabeza.. Frente a él se encontraba un trono. La penumbra en la que se encontraba la sala, no permitía distinguir más que la silueta de la persona que ahí se encontraba.
- La hemos encontrado.. Está en el Ningenkai, en un lugar llamado Japón.
- Excelente.. Espero que la traigan cuanto antes, la necesitaremos.
- Hay un problema..- dijo Tenkken levantando la vista.
- ¿ Que dices un problema?
- Sekan fue a hablar con ella. Parece que se ha vuelto a encontrar con esos dos ladrones..
-Hmmm.. Eso no será un problema. El hechizo que nos mantenía atrapados en este mundo ha desaparecido, podremos enviar a nuestros guerreros más poderosos sin problemas. Supongo que habrán llegado más avisos, ¿no es así?
- Así es. Llegó uno hace un rato.. Lo quemé- dijo Tenkken sin remordimientos.
- Bien hecho.. Ahora encárgate de todo para traerla de vuelta.
- Sí... padre..- dijo Tenkken bajando la cabeza, para luego levantarse e irse de ése lugar.
Tenkken caminó hasta llegar a una de las grandes salas del palacio. La más lejana a aquella habitación de oscuridad.. Se dejó caer en uno de los enormes cojines que estaban en el suelo a modo de muebles. Dejo que sus pensamientos vagabundearan por todos los años que había vivido... El sonido que produjo la puerta de la sala al abrirse lo sacó de sus pensamientos.
- ¿Me mando llamar amo Tennken?- un yokai-lobo de cabello blanco y corto entró en la habitación. Tenkken sólo lo miro de reojo.
- ¡Ah! Eres tú, Shigurai... Dime ya ejecutaste las ordenes de mí padre.
- Sí, señor. Ya enviamos a varios guerreros, inckusos a algunos de los más poderosos con los que contamos..
-Muy bien- dijo Tenkken inexpresivamente
- Señor..- comenzó Shigurai- Con todo respeto, ¿no cree que esto sea peligroso para el reino?
- ¿De qué estas hablando?- respondió el principe-yokai, algo enfadado.
- Pues... Según sabemos.. Ella estuvo con Mukuro y además Yohko Kurama es amigo del heredero de Raizen... Eso podría traer muchos problemas o incluso provocar una guerra...
- ¿Y eso que importa? Será más fácil eliminar a los estorbos así..
Lejos de ahí, en el Ningenkai:
Yusuke , Kuwabara y sus viejos compañeros de la escuela caminaban por la cuidad.. Como era domingo y Kuwabara no tenía clases en la universidad habían decidido salir juntos como antes y quizás meterse en alguna buena pelea..
- ¡Qué decepción!- comenzó Yusuke, al tiempo que pasaba las brazos detrás de la cabeza- ¡No hemos encontrado ninguna pelea!
En cuanto el detective termino su frase, un tipo salió volando del callejón que estaba justo delante de ellos.. Unos segundos después salió otro tipo de la misma manera que el primero..
-¿ Qué demonios está pasando?- pregunto Kuwabara al ver que otros dos tipos salían corriendo del callejón.
- ¡Espera a que traigamos a todos, nos las pagarás!- gritó uno de los tipos hacia el callejón.
Los cuatro tipos salieron corriendo de ahí sin mirar atrás y sin siquiera percatarse de la presencia de los otros chicos..
- Insisto.. ¡¿Qué demonios pasa?!- dijo Kuwabara. Los demás no respondieron.. Todos estaban igual de sorprendidos. - ¡Qué pandilla de cobardes resultaron ser!- dijo una voz femenina... Del callejón vieron salir a una chica vestida con unos jeans y una sudadera azul marino. Yusuke y Kuwabara no tardaron en reconocerla:
- ¿Himeko-san?- preguntó Yusuke. La chica al oír su nombre humano se volteo
- ¡Oh! Son ustedes... ¿ Qué hacen aquí?
Himeko decidió que no estaría mal quedarse con los chicos un rato.. Así que eso hizo:
- ¿Así que esos tipos buscaron problemas contigo?- dijo Yusuke después de las presentaciones y de que la chica le contara lo sucedido.
- Sí.. Odio cuando algunos tratan de meterse conmigo sólo porque soy mujer.. Así que les di una buena lección...Además me encanta pelear..
En ese momento, ella y los dos detectives sintieron la llegada de muchas energías demoníacas. Salieron corriendo dejando atrás a los otros chicos, estos intentaron seguirlos pero acabaron perdiéndolos de vista...
Llegaron a un parque en las cercanías. Ahí encontraron a varios demonios aterrorizando a la gente que se encontraba ahí... De repente, toda la gente empezó a quedarse dormida...
- ¡¿ Qué sucede?!- preguntó uno de los demonios
- ¡Llegaste justo a tiempo como siempre, Kurama!- dijo Himeko volteando hacia los árboles del parque, Kurama se encontraba de pie sobre una rama..
El pelirrojo sólo sonrió y saltó al suelo. Luego, se volteo hacia los demás demonios:- ¿Por qué están atacando aquí?- les preguntó a los demonios- ¿Por qué están desobedeciendo el nuevo reglamento del Mundo de los Demonios?
- Nosotros sólo obedecemos a nuestro amo y señor. – dijo terminantemente un demonio de largo cabello morado y con una mirada llena de odio.
- ¿Y para que atacan a los humanos?- dijo Katsuyo apareciendo de repente- Lo único que buscan es a mí.
Los tres chicos voltearon a verla... Ninguno de ellos entendía lo que sucedía... Aunque, en realidad, Kurama tenía algunas suposiciones..
- Teníamos que hacerla venir de alguna manera- dijo un demonio-tritón con sonrisa burlona...
- Pues ya estoy estoy aquí...- dijo la chica. Una sonrisa malvada se formo en su rostro- Y ahora lamentaran que yo haya llegado... ¡Kitsune-Hi!
Las inmensas llamaradas que la chica creo, hicieron desaparecer a los yokais antes de que los otros tres pudieran reaccionar..
- No puedo creerlo- dijo Kuwabara- Hizo polvo a esos demonios en un segundo...
- ¡Sekan! ¡Sé que estas ahí, idiota!¡Muéstrate inmediatamente!- gritó Katsuyo. Un chico apareció frente a ellos. Sus orejas eran puntiagudas e irradiaba una fuerte energía demoníaca. Yusuke y Kurama lo reconocieron rápidamente...
- Supongo que esta vez vendrás conmigo.
- ¿Tanto interés tiene ese idiota por mí?- dijo la chica con una voz muy fría- Si no me equivoco esos patanes eran de los mejores guerreros.
- No te equivocas. Pero tú, acabaste con ellos de un solo golpe. Eso demuestra lo fuerte que te has vuelto.
- ¡Tú no estás cualificado para juzgarme, imbécil!- grito la chica exasperada- ¡Ni tú, ni el inútil de Kandahi!¡Y dile de una vez a ése maldito que yo no iré, así que tendrá que venir por mí, sí es que puede! ¡Ahora lárgate o te aniquilo ahora mismo!- gritó la yokai mientras hacia aparecer más fuego entre sus manos. Sekan desapareció en ese instante: "Si no me voy... realmente es capaz de matarme..."
-Oye Katsuyo, ese demonio era....- comenzó Yusuke, sin embargo, la chica lo interrumpió: -Es un demonio sin importancia- en su voz se podía escuchar la furia. La chica dio la vuelta avanzó sin mirar a ninguno de los que se encontraban ahí:-Ya me voy... Regresaré luego..- dijo mientras desaparecía..
- ¿ A dónde se fue?- preguntó Kuwabara.
- Seguramente, se fue al Makai... Oye Kurama, ¿tú sabes que......?- el resto de la pregunta quedó en el aire cuando ambos detectives se dieron cuenta que el Kitsune también se había ido... Supusieron que había ido detrás de la chica. Decidieron que sería mejor irse de ahí rápidamente pues a lo lejos se escuchaban las sirenas de las patrullas y el efecto de las plantas del sueño que había usado Kurama empezaba a desaparecer....
Makai, unas horas después:
Otra inmensa roca se desplomaba bajo el efecto de los golpes de Katsuyo. Esta, saltó hábilmente entre las rocas y aterrizó sin problemas en el suelo, tratando de recuperar el aliento.
- ¿Ya te tranquilizaste?- dijo una voz femenina a sus espaldas.
- Mukurosan... ¿ Desde haces cuando que estás observando?- dijo la chica volteándose.
-Casi desde que llegaste. Otra vez es la culpa de ese idiota, ¿verdad?
- ¿Cómo es que lo....
- Siempre que algo así sucede, haces lo mismo.
- Es que me molesta el hecho de no poder hacer nada. Me siento tan mal conmigo misma...
- Algún día, podrás hacer algo.- dijo Mukuro poniendo una mano en el hombro de la chica- Hasta entonces, mantente preparada y quedate a mí lado.
- Eso es lo que he hecho todos estos años, ¿no?
De repente, un ter cer poder demoníaco se hizo sentir. Ambas sabían de quién se trataba.
- No tardes mucho.- dijo Mukuro mientras se iba, dejando sola a los otros dos.
- ¿Nando yo e, Kurama Yokho?
Yokho Kurama apareció entonces detrás de Katsuyo. Ella se volteo nuevamente para hablar con su antiguo compañero.
- Tú no nos dijiste toda la verdad hace mil años, ¿ o me equivoco?
- No. Lo que dices es cierto.
Notas de Arwen:
Yeaaaaaah!!!!!! 'Conseguí terminar el tercer capítulo! Espero que les haya gustado. Por fín logré que la historia se enredara un poco más... ¿ Qué fue lo que Katsuyo no revelo hace mil años?.. Tendrán que esperar al siguiente capítulo para saberlo!!
Y ahora un poco de vocabulario:
Makai Mundo de los Demonios
Yokai demonio
Kitsune zorro
Kitsune-hi se traduce por "Fuego de Zorro"
"Nando yo e, Kurama Yokho?" "¿Qué quieres Yokho Kurama?"---- no estoy segura de si se dice o escribe así... Yo lo que de los animes..¬¬;;
Bueno, eso es todo... Sayonara!!
