Capítulo 5: Secrets of a thousand years... revealed

Himeko, no regreso a su nueva casa. Llamó desde un teléfono público para avisar que llegaría tarde y que no la esperaran, no habría problema pues ya disponía de un juego de llaves de la entrada. Después, se dirigió al Makai a arreglar los últimos detalles de la reunión.

Para antes de la hora acordada, sabía que Enki, Koemma y Botan ya se encontraban con Yomi en el palacio de este. Mientras que Mukuro y ella misma se dirigían para allá a bordo de la fortaleza móvil Ciempiés.

¿Estás segura de que quieres hacer esto, después de tanto tiempo de no decircelo a nadie?-le preguntó Mukuro a Katsuyo que se encontraba a su lado, observando el paisaje de Makai que había a su alrededor.

Sí, creo que no es justo, sobre todo por ellos... Además ya no me quedan muchas opciones, por culpa de ese inútil...

Mukuro sólo se encogió de hombros. En ese momento apareció tras ellas una sombra:

¡Hola Hiei! Me alegra que hayas decidido venir.- saludó Katsuyo alegremente volteándose hacia demonio de fuego recién llegado.

Hn..- Respondió esté mientras se colocaba en medio de ellas. A lo lejos se empezaba a distinguir la Cuidad de Gandara.

En la ciudad de Gandara:

Señor Yomi, la sala de reuniones ya se encuentra dispuesta, al igual que los bocadillos que fueron solicitados.- dijo Yoda entrando en la sala en donde se encontraban esperando los que ya habían llegado.

Bien,- dijo Yomi- ¿que hay de los demás?

Nos han informado que la fortaleza móvil de Mukuro se acerca a gran velocidad, por lo que no tardarán en llegar aquí.- respondió Yoda-Sin embargo, no sabemos nada de Urameshi o de Kurama.

Está bien, retírate.

No tuvieron que esperar mucho antes que las puertas de la sala se abrieran para dejar paso a Mukuro y con ella a Hiei y por supuesto a Katsuyo. Todos se saludaron cordialmente y se dispusieron a esperar la llegada de lo que aún faltaban. Sin embargo, no esperaron mucho tiempo, pues poco despues llegaron Yusuke, Kuwabara, Kurama y Kuronue,estos últimos en sus formas originales. Al comprobar que todos se encontraban reunidos, pasaron a la sala de reuniones, donde cada uno tomo un asiento mientras que Katsuyo se quedo de pie en la cabecera de la mesa para poder explicarles a todos lo que hasta ahora les había ocultado.

Bueno, ahora todos saben que yo era una de los Cuatro Ladrones del Makai y todos saben como fue que los conocí. Lo que no saben es porque estaba yo en ese estado cuando Kurama y Kuronue me encontraron. Lo diré de manera simple, fue por culpa de mi padre.

Todos, a exepción de Mukuro, se sorprendieron al oír la afirmación de la chica. No podían imaginar a que se refería la chica.

Jamás se los dije.. Pero.. El fue el que me ataco antes de que me encontraron-continuó la chica dirigiendose principalmente a sus antiguos compañeros de robos.- verán, la razón e principalmente por mi origen. Recuerden que soy mitad zorro y mi madre fue una de las tantas conquistas de Kandahi, mi padre.

Katsuyo les relató como desde su nacimiento, el clan al que pertenecía su madre era frecuentemente atacado por los secuaces de su padre que no podía permitir la existencia de una hija bastarda, ahora que era el gran Señor del Clan Lobo y que tenía una pareja formal. Y sobre todo, no podía permitir que esa hija perteneciera a uno de los enemigos más acerrimos de su clan: el clan de los Kitsunes. Su lujuría lo había llevado a cometer su más grande error y ahora debía arreglarlo, aunque eso significara destruir a todo un clan. Poco a poco, los demás Kitsunes cayeron en la cuenta de que Katsuyo y su madre eran la causa de esos repetidos ataques. Por lo que las excluyeron, principalmente a la pequeña que era la deshonra del clan, por algo de lo que ni siquiera había tenido la culpa. Muchos duros y dificiles años pasaron, Katsuyo y su madre estaban en eterna huída. Sin embargo, cuando Katsuyo era apenas un cachorro, su padre descubrió su escondite y las embosco. Lo que pasó entonces apenas eran vagos recuerdos, en la mente de la joven: su madre la lanzó a los arbustos para esconderla, varios yokais lobos salieron de entre los arboles , su madre peleaba pero ellos eran demaciados.. De repente consiguieron atraparla, mientras frente a ellos aparecía Kandahi, un yokai de mirada cruel y fría, de largo cabello café que le llegaba un poco más debajo de la espalda. Se acercó hasta donde se encontraban sus secuaces sosteniendo a la madre de Katsuyo:

¿Dondé está la niña?- preguntó, ninguno de ellos se había percatado que se encontraba a sólo unos metros de ella.

¿Porqué haces esto, porque matarla¿Qué acaso no recuerdas que es nuestra hija¿Qué nos amabamos?- ella realmente amaba al Yokai que se encontraba frente a ella, por eso se entregó a él sin pensar en las consecuencias.

Ella sólo es una hija bastarda a la que tengo que eliminar- respondió Kandahi ante el horror de su madre- ¿Dondé está ella?

La kitsune no respondió. Se quedo en silencio, calibrando lo que le acababan de responder.

Nunca te la entregaré.. ¡Primero tendrás que pasar sobre mi cadavér

Como quieras.- respondió Kandahi al tiempo que le asestaba un golpe mortal sin siquiera inmutarse.

¡Mam�!- gritó la pequeña Katsuyo sin poder contenerse más. Eso atrajo la atención de los demás yokais..

Y después no supe realmente que pasó... Sólo recuerdo correr con todas mis fuerzas y caer en un río.. La corriente me arrastro muy lejos. Cuando salí de ahí entendí que tendría que valerme de mí misma para sobrevivir.. Y tiempo después, me convertí en ladrona...

Cuando Katsuyo calló, un silencio incomodo se había apoderado de la sala. La mayoría no imaginaba que ella guardara un pasado tan... tragico... Yomi, Kuronue y Kurama entendieron entonces el porqué la chica se había aliado con ellos, -me siento más segura estando en grupo-, les había dicho una vez que platicaban un poco más alejados del resto de su banda. Al principio, no habían entendido muy bien el sentido de esas palabras. Pero.. Ahora las entendían perfectamente.Ella buscaba evitar los posibles ataques de su padre, además de los tesoros más valiosos que existían entonces..

Hay algo que no entiendo..-dijo Yusuke al cabo de algunos minutos-¿Por qué no te aliaste con Yomi cuando este se conviertió en rey¿Y porque no estabas presente en el torneo que se llevó a cabo aquí, en Makai?

Bueno, pues para la primera pregunta te diré que es porque soy bastante feminista. La idea de recibir ordenes de un hombre no me agradaba. Aunque se tratara de un gran amigo como Yomi.

Así que se te hizo más fácil aliarte con Mukuro, que es mujer..- termino Koemma.

Síp. Aunque apenas llevo ocho años a su lado Y en cuanto a la segunda pregunta, pues fue porque... Pues estaba buscando a Kurama y a Kuronue por el ningenkai.

¿Nos buscabas¿En el ningenkai?- dijo Kurama saliendo de su ensimismamiento.

¿Qué no les había dicho que viví un tiempo en el ningenai? Fue despues de un ataque de mi padre. Como estaba muy debilitada no tuve otra opción que la de irme a vivir allá como un humano cualquiera.

"¿Eso fue es el día en que desapareciste¿verdad?" le preguntó telepaticamente Kuronue pues era un asunto que sólo los incumbía a ellos cuatro. " Si pero para explicarselos sera despues" le respondió Katsuyo de la misma manera.

Al morir mis padres humanos, regresé al Makai y fue cuando me alie con Mukuro-san- continuo la chica despues de la breve interrupción.Si mo estuve aquí en el torneo fue porque al abrirse la puerta entre los dos mundos (con Sensui), yo le pedí permiso a Mukuro para buscarlos. Como sus poderes habían aumentado mucho desde la ultima vez que los ví, no sabía que eran ustedes los que se encontraban peleando, aunque sus esencias fueran parecidas.. Además no soy tan tarada como para acercarme a interrumpir un combate entre monstruos de clase S, sólo para ver si mis amigos estaban ahí.- Unas leves risas recorrienron la sala, lo que aligero la tensión anterior.- Como despues se cerró el pasaje entre los mundos. Pues me quedé en el Ningenkai y viaje por muchos países.

Hmmm.. Tengo la impresión de que eso no fue para buscarnos...- comentó casualmente Kuronue.

Digamos que maté dos pájaros de un tiro..-respondió Katsuyo- Los buscaba y al mismo tiempo conoía muchos lugares nuevos.

Luego el semblante de la chica volvió a ser serio. Era hora de terminar con esa farsa...

Pero ahora mi padre me busca de nuevo, pues gracias a Mukuro-san me he podido volver muy fuerte.. El es quién busca acabar con el Ningenkai a pesar de las reglas impuestas por Enki-san.

Así es-intervino entonces Enki- He mandado ya varios mensajes al reino de Kandahi, pero al parecer hace caso omiso de estos y no sé que tan lejos quiera llegar en su ambición.

Si hay algo que sé de él es que es muy obstinado y no se detiene hasta conserguir lo que desea.- continuó Yomi

Eso significa que alguien tendra que intervenir, no sólo por el bien del Makai, sino tambien por el del Ningenkai e incluso el del Reikai..- terció Koemma.

¿Y tu que papel juegas en todo esto?-le preguntó Hiei a Katsuyo, viendola de reojo.

Mi padre quiere mi poder. Ya que este sólo se compara con el suyo y quizás con el de sus hijos. Me quiere a su lado para sus sombríos propositos... De algo estoy segura, buscara la manera de retarme o de convercerme para que me una a él.

La reunión se prolongo una hora más. Tenían que discutir este importante asunto. Despues todos se retiraron a excepción de Kuronue, Kurama y Katsuyo quien aún tenían un asunto privado que arreglar junto con Yomi. Por lo que este pidió no ser molestado y envió a Shura con Yusuke y Kuwabara para que lo cuidaran. Despues se retiraron a la casa (o más bien palacio) de Yomi y se instalaron alrededor de la mesa de la sala, Katsuyo se sentó al lado de Kuronue, mientras que Yomi y Kurama se sentaron en el lado opuesto. Pero nuevamente, un silencio tenso se apodero del ambiente.

Me imagino que los chicos tendrán algunos problemas con Shura...- dijo Katsuyo tratando de romper la tensión, no obtuvo respuesta, así que decidió abordar directamente el asunto que los había reunido ahí.- Los cuatros demonios ladrones más temidos reunidos despues de mucho tiempo... Es hora de aclarar las cosas... Pero antes... Todos tienen su collar ¿verdad?- preguntó la chica viendo particularmente a Kurama. Este por su parte se limito a sacar de entre sus ropas, al mismo tiempo que Yomi el mismo collar que llevaban Katsuyo y Kuronue sólo que con una piedra verde en el centro, mientras que el de Yomi la tenía amarilla.

Las cosas salieron mal ese día...-comenzó Katsuyo mirando con nostalgia por la ventana. Los otros tres sabían de que día hablaba... Del día en que se separaron...

Todo hubiera sido mejor si alguien no hubiera sido tan arrogante.-dijo Kuronue fijando su vista en Yomi.

Basta no empiecen. Estamos aquí para arreglar las cosas, no para empeorarlas.-dijo el Yohko con su calmada voz de siempre.

Mira Yomi, la verdad es que las cosas que sucedieron fueron por error y no habíamos podido aclaralo antes porque...-Katsuyo dudo antes de seguir, lo que iba a decir les doleria a sus compañeros pero era la verdad- porque ninguno parece haber tenido el suficiente valor para hacerlo. Veo que ustedes no pudieron hacerlo así que te lo diré yo y no interrumpan hasta que yo haya terminado.

El tono de voz autoritario que la chica había usado, no dejaba lugar a dudas. Ella arreglaría las viejas rancillas y no estaría satisfecha hasta lograr que se perdonasen unos a otros.

Mira, Kurama sí envió a esa criatura a atacarte. Pero nuestras intenciones eran otras.-percibia una ligera mueca en el rostro del ex-rey- Sí, dije bien "nuestras". Todos estabamos cansados de tu actitud de querer mandar sin medir las consecuencias. El plan original era que ese monstruo te atacara, pero no que te dejara ciego.. Yo tenía que intarvenir en nombre de Kurama. Es decir tenía que haberte salvado y decirte que Kurama me enviaba, por que ellos iban a encargarse de un robo muy importante, cosa que es verdad. Sin embargo mi padre envio soldados a atacarme. No pude defenderme y casi terminan con mi vida... Fue entonces cuando empeze a buscar refugio en el Ningenkai. Al igual que Kurama tuve que tomar varia apariencias para escapar. Pero, al final tuve que refugiarme en un bébé humano...

Y ése día fue el día en que me asesinaron..- termino Kuronue cayendo en la cuenta, de que realmente ese día, las cosas se les habían salido totalmente de control.

Yo los busque a tí y a Katsuyo. Pero jamás los encontré... Supe que las cosas habían salido terriblemente mal, al llegar al lugar donde habíamos acordado que estaría la trampa. Me culpe entonces, y aún lo hago..

Ya ven.. Decir que lo sienten y aclarar las cosas no es tan difficil..- rió Katsuyo-¿Porqué no lo hicieron antes?

Ya lo dijiste, ninguno tenía el suficiente valor para hacerlo.- dijo Yomi sonriendo, retomando las palabras de su amiga.

¿Y tú por que no hiciste nada para arreglarlo antes?- pregunto Kuronue.

Ahh.. Pues porque no sabía que les había pasado, ni que se terminaran llevando bastante mal..

Aj�, ahora eres adivina...-continuó Yokho, pues nunca le habían hablado de la "situación" en la que se encontraban conYomi..

Nop... Pero la tensión por lo que yo dije no era la única que se sentía en la sala de conferencias. Era obvio, que ustedes no fueron capaces de arreglar las cosas... Así que la guapa chica que soy, tuvo que intervenir..

Los cuatro rieron ante el comentario de la chica, aunque ella lo había hecho con esa intención.. Hacía mucho tiempo que alguno de ellos se sentía así.. Rodeado de compañerismo que en realidad jamás se rompió del todo.

¿Qué me dicen ahora ?- dijo Katsuyo al tiempo que extendía su mano, al centro de la mesa que se encontraba entre ellos- ¿Amigos Forever Fornever?

¡Forever Fornever!- exclamó cada uno al poner la mano sobre la de la chica.


Notas de Arwen:

Awwww... ¡Qué bonito me quedo el final del capítulo!

Espero que les haya gustado... Bueno ahora no tengo mucho que decir más que agradecer a NizzaMinamino por el review. Como ves aquí está todo explicado, espero que te haya gustado el capítulo... Eso es todo

Matta ne! -