CAPÍTULO 4: EL COMPLOT.

Ron salió corriendo le la habitación, azotando la puerta y dejando a Harry y a Hermione ambos con el rostro colorado, ambos con una sábana cubriendo sus cuerpos y llamando a gritos su nombre.

- Ron! ¡RON! - se escuchaba la voz de Harry por la escalinata, pero Ron no se detuvo, siguió corriendo, desesperado, sin saber que pensar, y con lágrimas de coraje y de tristeza corriendo por sus ojos.

"Maldito Harry, MALDITO HIJO DE PU..." Pensaba Ron mientras seguía corriendo, sin dirección en específico, decidido a hacer lo que fuera por vengarse, le dolía tanto lo que acababa de presenciar, que sentía que su alma se había vuelto de piedra.

"Seguro fue Harry el que la hizo hacer esto, seguro el la hechizó, uso un Imperius o algo... ella no pudo haberme hecho esto... no Hermione... no MI Hermione... no lo ama, yo lo se, no lo ama..." Pensaba Ron exaltadamente mientras se detenía en una esquina cercana a la torre sur a tomar un poco de aire.

- ¡NO LO AMA!- Gritó con toda la potencia de su voz, se dejo caer al piso lentamente, respiraba agitadamente, cubrió su cara con sus manos.

- Sabes Ron... de hecho, creo que tienes razón, no lo ama... – Dijo Ginny hiperventilada de perseguir a Ron desde la sala común, había escuchado todo, y sabiendo que Ron había descubierto a Harry y a Hermione, fue a seguirlo... a poner en marcha su plan.

-Descansa Ron, regresa a la sala común... ya verás que pronto todo estará bien. – Besó la mejilla de Ron, algo así como "El beso de Judas" caminó para el lado contrario, hacia las mazmorras.

Por alguna extraña razón, Ron se sintió más tranquilo, no sabía por que, pero las palabras de Ginny le habían sonado ciertas.

Se limpió los ojos, y caminó lentamente de regreso a la sala común.

Mientras tanto, Ginny Weasley ya en las mazmorras, se acercaba lentamente hacia un chico de cabello rubio platinado y ojos grises y fríos... Draco Malfoy.

- ¿Y tu que haces aquí Weasley? Se ha acabado la comida en tu casa y has venido a robar algo de nuestra sala común?- Dijo Malfoy mirándola despectivamente.

Ginny no se inmutó por su comentario.

- De hecho "vivorita" vengo a ayudarte, se que odias a la estúpida sangre sucia de Granger... y te vengo a proponer algo para acabarla... a ella... y de paso... lastimar terriblemente a Harry Potter.- Dijo Ginny, acercándose a Malfoy y hablando muy de cerca hacia el.

- Vaya, a la chica Weasley le ha salido el carácter- Dijo Malfoy en sarcasmo, pero interesado en lo que ella tenía que decir.

-Habla, te escucho.- Dijo Malfoy poniendo atención a lo que Ginny tenía que decir.

- Hace poco, he descubierto que la sangre sucia tiene un amorío con Harry, para ser honesta, me molesta demasiado, ella no lo merece... en fin, hoy es descubierto que han tenido sexo, así que pensé en una manera de regresar a Harry a sus cabales... y a Ron a su felicidad. – Dijo Ginny casi en un susurro.

-Weasley, no es por nada, pero me no importa en lo mas mínimo tu estúpida vida amorosa ni la de tu hermano...- Dijo Malfoy

- Callate y escúchame. Lo que trato de decir, es que hay que inculparle algo vergonzoso y indigno a la sangre sucia... algo que la haga quedar mal a los ojos de Harry, algo que los termine para siempre... por que, al hacer esto, Harry sufrirá inmensamente al pensar que su amada Hermione le hizo algo, y la sangre sucia sufrirá por que ella sabrá que no ha hecho nada, de manera que ambos pierden por que su relación se destruye.

Entiende Malfoy, la manera más práctica de terminar a alguien no es por violencia física... si no por sentimental...- Dijo Ginny sonriendo ahora al ver la cara de complicidad de Malfoy.

- ¿Y tu que ganas con ello? ¿Solo venganza?- Perguntó Malfoy.

- ¡Vaya eres más estúpido de lo que pareces.!.. yo gano.. consolar a Harry... y de paso Ron gana consolar a Hermione, y tu ganas la satisfacción de arruinar a las personas a las que mas odias... TODOS GANAMOS AQUÍ- Dijo Ginny acercándose mas a Malfoy.

-Vas bien... y ¿cual es tu plan? Debe ser algo bueno, si no no entro en el. – Dijo Draco acercando su rostro al de Ginny, mirándola a los ojos.

- Pues... ya que mi hermanito se niega a pensar que Hermone siente algo por Harry... si ella lo seduciera y le dijera que todo fue un error, que no ama a Harry y que lo ama a el... bla bla bla, caerá como Alicia a la madriguera del conejo, no lo resistirá... y si Harry sabe que Hermione se acostó con Ron, la va a mandar por un tubo, claro con el dolor de su infidelidad. De manera que debemos hacer que Hermione se acueste con Ron... bueno no Hermione... alguien que se paresca a ella... Si Ron piensa que se acostó con ella, es obio que le dirá a Harry... y nosotros podemos tomar también unas fotos como evidencia, escondidos en algún lugar mientras lo hagan. –

Dijo Ginny muy rápidamente para evitar que alguien los escuchara.

- ¿Y como piensas hacer para que la sangre sucia se acueste con tu hermano? – Susurró Draco.

- ¡ No estás poniendo atención! Dije que alguien que se pareciera a ella... tenemos que usar una poción multijugos para hacer que alguien sea igual a ella, y esa persona se acueste con mi hermano, haciéndole creer a el y por medio de las fotos a Harry que Hermione se acostó con Ron.- Susurró Ginny desesperada por la estupidez que presentaba en esos momentos Draco.

- Ahhh... ya te entiendo... tu plan es perfecto... vaya, pareces ser la única Weasley con cerebro... bueno, en ese caso... estoy adentro... ¿quién será la persona que se tome la poción multijugos?- Dijo Draco.

- Esperaba que usaras a alguna de tus admiradoras para hacer eso... yo no lo puedo hacer, no soy partícipe del incesto.. – Dijo Ginny sarcásticamente.

- Creeo que tengo la ayuda perfecta... Pansy Parkinson... ella haría todo por mi... y mas si la rencompensa tiene que ver algo conmigo... estoy seguro de que lo hará.. bueno, me voy Weasley, es tarde y tengo "negocios" que atender, mañana te confirmo lo que diga Pansy-

Dijo Draco y se dio media vuelta.

Pasaron los días en Hogwarts, aparentemente apacibles. Ron no le hablaba aún a Harry, y cada vez que miraba a Hermione lágrimas inundaban sus ojos. Pasó alrededor de un mes igual, Harry y Hermione disfrutaban de su amor... pero a estas alturas no por mucho tiempo más.

Una noche, Ron caminaba de regreso a la sala común, solo, después de la cena, cuando caminaba por el pasillo del tercer piso, una mano lo jaló hacia un pequeño pasadizo detrás de un tapiz de una bruja cocinando una poción.

Asustado, miró a la persona que lo había jalado... era Hermione... o al menos eso pensaba el, por que se veía exactamente igual a ella, pero lo que el ignoraba, era que era Pansy Parkinson con una poción multijugos encima.

- Shhhh no hables...- Murmuró Hermione, tomó a Ron del cuello y se abalanzó sobre el besándolo lentamente.

- ¿Hermione que..? – Dijo Ron entrecortadamente.

-Shhh... callate, no hables, tu sabes que te amo a ti Ron, que siempre lo he hecho.. que Harry me obligó a estar con el... no lo amo... te amo a ti... eres el único para mi... hazme tuya Ron... te adoro. – Susurró Hermione subiendo la intensidad de sus besos y de sus caricias hacia Ron.

El tan extasiado y tan contento de que Hermione le pidiera con tanta desesperación que la hiciera suya, diciéndole que lo amaba, que lo adoraba, no dudó un momento en hacerle el amor... ni siquiera le pidió mas explicaciones, ni pensó en lo sospechoso de la situación no pensó en eso... tan solo en que el tenía razón, que Harry había sido el maldito que la había obligado, que lo amaba a él a Ronald Weasley.