AVENTURAS Y DESVENTURAS EN LA PERLA NEGRA
Esta historia esta totalmente inventada, los personajes Orión, Nezha y Caedes son © de sus autores, si quieres usarlos ponte en contacto con nosotros. El resto de los personajes son © de su distribuidora, no hagáis mal uso de ellos... cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.
Si queréis saber más, apuntaros a la lista de SLAYERSLOVE en Yahoo... ¡disfrutad de la paranoia!
Parecía un día tranquilo... después de mucho tiempo de retiro, Caedes se había reunido con su aliada Nezha para volver a formar el grupo de los Secrets y reanudar sus aventuras... la cosa estaba difícil, ya que Happy –el gato parlante de Caedes- y Grisblé –el perro también parlante de Nezha- llevaban bastante tiempo fuera de vista, Glacies, el hermano de Caedes, había decidido separarse del grupo para quedarse con su padre... un Dragón bastante peligroso. Neopiro y Kesha también habían decidido tomarse unas vacaciones, cada uno por su lado...
En resumen: los Secrets estaban desperdigados, pero aún así los dos demonios se pusieron a charlar recordando los viejos tiempos. Cuando, de repente...
- Caedes, ¿has visto eso?
- ¿Mmm...? ¿¡qué coño...!?
Lo que ambas estaban viendo de venir era unos nubarrones negros que no parecían del todo normales. Esperándose lo peor, trataron de huir hacia las montañas, pero era demasiado tarde, empezó a caer una tormenta que en pocos minutos anegó el lugar en el que se encontraban, que era muy cerca de la costa.
- ¡SÁLVESE QUIEN PUEDAAAAAAAAAAAAAAAA!
Nezha empezó a nadar como pudo para llegar a alguna superficie, la tormenta había inundado todo y ahora, mar y lo que era antes tierra formaban una sola cosa... llena de agua y de olas muy grandes.
Caedes imitó a Nezha y se
puso a nadar tan rápido como podía, finalmente logró aferrarse a un peñasco no
muy lejos de donde estaba el otro demonio...
- ¿Uh? qué curiosa la forma de mi
peñasco salvador...
Se puso a otear el horizonte, todo estaba cubierto de agua...
- ¡¡¡¡Eyyyy!!!! ¡¡¡Neeeeez!!!
¡¡¡¡Aquí hay sitio!!!!
De repente el peñasco se puso a gruñir dejando a Caedes con los ojos
abiertos como platos... y muerta de miedo, todo sea dicho.
Nezha, que iba en camino hacia el peñasco donde Caedes se encontraba, vio
que se movía y paró en seco.
- Esto... Caedes... La piedra... ¡¡¡¡¡tiene ojos!!!!! y...
nar... si bueno... yo diría que eso es una nariz...
El peñasco no dejaba de
quejarse, parecía que Caedes le estaba metiendo el dedo en los ojos...
- Tengo miedooo... ¡¡¡¡BUAAAAAAAAAAHHHHHHHHH!!!!
El nivel del agua seguía subiendo debido a la tormenta que tenían encima,
pero el peñasco flotaba... Nezha había desaparecido y Caedes no sabía muy bien
si había logrado sujetarse a algo o si las olas se la habían tragado...
- Neeeeeeeeeeez, maaaaaaaaaaaaaniiiiiiiiiiis,
mamaaaaaaaa, masteeeeeeeeeeer
La desesperación comenzaba a hacer mella, ¿vendría alguien a salvarla? ¿volvería a ver a sus amigos... o a su maestro Tonizard? Eso era lo que pasaba por la mente de la mazoku.
Orión apareció entre la
niebla subida en un barco de grandes dimensiones con velas negras... ¡ la Perla Negra!
Casi subida en el mascarón, oteó el horizonte,
hasta que... en un determinado momento, observó una piedra flotante sobre la
cual había alguien llorando...
- DRACOOOOO, ¿eres Draco? ¿¿¿el
de Dragonheart???
Orión se acercó a la piedra y la miró con estrellitas en los ojos mientras Caedes la miraba con una gota de sudor en la frente.
Tratando de ignorar el
hecho de que acababan de confundirla con una dragona intentó calmarse y dejar
de llorar antes de hablar con la recién llegada.
- Ehhh... disculpe, pero... ¿¿¿tendría un pequeño
hueco en su barco ese raro para este pobre DEMONIO (¡¡¡demonio y no DRAGON!!!)
venido a menos por culpa de la inepta de su madre???
Orión pareció pensárselo, no estaba segura de que un dragón fuese la
mascota más adecuada para un barco de madera, de repente tras ella apareció un
pirata moreno, de ojos marrones y con cierto parecido a un elfo que...
- ¡¡¡ES ORLANDO BLOOM!!!
Caedes dio un salto mortal y cayó sobre la cubierta del barco, después se
le echó encima a Orlando y empezó a comérselo a besos, mientras Orión aplaudía por
la espectacularidad del salto y sorprendida de que un dragón fuese tan ágil.
-
Ejem.... ¡¡¡con lo del dragón, me refería a la piedra
flotante sobre la que estabas!!! ¡¡¡¡Y deja de tirarte a Legolas!!!!, ¡¡¡Jack!!! Dile algo, ¡por L-sama!
Tras inútiles intentos para que su tripulación dejase de ser violada, aunque
aún sorprendida por la agilidad del ser extraño que había subido al barco, se
dirigió de nuevo a la "piedra" flotante.
- ¿¿¿Draco??? ¿¿¿Eres tú??? –Dijo emocionada.
A la piedra, le salió una cabeza de alguna parte, pero no era una cabeza de
dragón precisamente...
- ¿¿¿¡¡¡Una tortuga!!!??? -Exclamó la hechicera viendo romperse sus
ilusiones.
El galápago la miró por un momento y luego se sumergió en el océano con un
"myu" por despedida.
Orión se dio media vuelta bruscamente con un brillo extraño en la mirada.
- Tú, si tú -repitió cuando Caedes se volvió para mirarla- ¿Quieres unirte
a mi tripulación...? -La maga deslizó la mirada hacia Jack Sparrow- bueno, a
NUESTRA tripulación. Es que ya sé hacia dónde nos dirigiremos... ¡en busca de
un DRAGÓN! Exclamó haciendo una pose mayestática del estilo de Amelia.
Caedes, viendo que su
piedra flotante había desaparecido, y que nadie la había confundido con un
dragón (¡Fiuuuuu...! ya creía que había engordado más
de la cuenta ¡UGH!)dejó respirar un poco a Orlando Bloom (no sin antes ponerle un collar de perro en el cuello
y atarlo con una cuerda mágica para no perderlo de vista) y se acercó a la
hechicera con una sonrisa de oreja a oreja.
-¡Está bien! ¡Acepto! pero te advierto que soy la mismísima hija de Xellas Metallium, nieta de L-Sama
y heredera legítima del MIC, luego debo recibir un tratamiento especial que...
Horas después, Caedes estaba maldiciendo su suerte mientras frotaba la
cubierta de la "perla negra" que estaba realmente NEGRA de la mierda
que tenía encima
- ¿¿Cuanto tiempo llevan sin limpiar esto?? Orlando, guapo, a ver si atinas
con esa puntería y te cargas alguna gaviota que pueda hacer la cena...
Mientras, la hechicera trazaba la ruta con ayuda de Jack Sparrow, aunque mas bien no hacían más que pelearse
-¡¡¡¿¿¿Como se te ocurre decir que buscar un dragón no es productivo???!!!
Tras terminar de soltarle
un par de frescas a Sparrow acerca de su poca visión del negocio, Orión se dio
la vuelta y se dirigió hacia Caedes
- Bueno, se llama la Perla Negra precisamente por eso... hace años que
nadie la limpiaba y bueno... ¿¿¿ves las velas negras??? Pos... en un inicio
eran blancas.
Orión sonrió levemente, mientras miraba la labor que la otra chica estaba haciendo...
-
¡Mira! ¡ya se ve color madera! increíble... eres
bastante eficiente... si terminas pronto, te dejo quedarte con Legolas...
El susodicho intentó abrir la boca para emitir una protesta, pero fue
ahogada por un apretujón de Caedes.
- No... traficar... tripulantes - Logro articular
en cuanto consiguió respirar.
Caedes, como si de palabras mágicas se hubiesen tratado, se puso a
frotar la cubierta como una posesa mientras murmuraba algo parecido a
"cuando te pille... argggg..." la baba que
caía de su boca le ayudaba en la tarea. Al anochecer la perla negra pasó a ser
"blanca".
Orión parecía contenta con el resultado, pero los marineros amenazaban con
amotinarse si no la devolvían a su estado original...
- ¡¡¡serán caprichosos de...!!! Exclamó Caedes cuando Orión le dio la
noticia... así que cogió una caja de "lava y tiñe iberia" y devolvió
a las velas su color anterior.
- La verdad es que así mola mas... ¿no crees amorcito mío?
Dijo mirando a Orlando con ojos llorosos de la emoción. Él le volvió la
cara.
- Deberías aceptar que ahora perteneces a esta... ehhh...
uhhh... ¿dama?
Dijo Jack Sparrow mirando a Caedes que estaba hecha una miseria de la roña
que se le había ido pegando del barco. Orlando sólo farfulló algo como "el
mundo está en mi contra" y "ya se enterarán éstos cuando la mula se
descuide".
En ese momento entro Orión que le dio un puntapié "sin querer" al
elfo pirata...
- Caedes, si quieres puedes bañarte en mi camarote... te dejaré algo de
ropa limpia.
- ¡¡¡¡Muchas gracias!!!! Oooooorlyyyyyy... ¿dónde
estas? ven que te vas a bañar conmigo.
Cuando esta se fue, Orión se quedó sola en
cubierta, ya era de noche y el cielo estaba cubierto de estrellas... entonces
notó que alguien se le acercaba canturreando una canción sobre piratas y
botellas de ron...
Al oír la cancioncilla, la maga dejó de apoyarse en la barandilla y se
giró para ver, tal y como sospechaba, a un Jack Sparrow acercándose, con botella
de ron incluida.
- ¿Jack? buenas noches, ¿qué haces aquí arriba?
- Lo mismo podría preguntarte yo a ti...
- Por si no te acuerdas, mi camarote esta... "ocupado"
- Jejeje, no deberías traficar con la
tripulación...
- ¿Pero has visto qué rápido ha trabajado?, la gente necesita estímulos
para trabajar bien.
- Ya veo... bueno, visto que no vas a poder usar tu camarote en un buen
rato... ¿hace una copita? -Mientras hablaba, Jack Sparrow le pasó la botella a
Orión.
Mientras, en cierto camarote...
- Vamos, Orly, que no te voy a hacer pupa
Decía con tono tranquilizador Caedes, mientras intentaba embutir al elfo dentro de la bañera
- ¡Qué jodío!, como se retuercen estos elfos...
Un rato después, Caedes salió de la ducha ya limpita y empezó a probarse trajes de la hechicera...
-
¡Anda! ¡¡¡qué cosas mas moooooonas
tiene la capitana!!!
Dijo mientras iba tirando a la cama todo lo que sacaba del armario.
- Pero no hay nada que sea de mi estilo... *SUSPIRO*
Mientras Legolas (atado de pies y manos) intentaba soltarse a mordiscos.
- Es inútil amorcín, es una cuerda élfica a la que además le han hecho
un fuerte hechizo... para que no te separes de mí *muack*
Un rato después salió vestida con una capa negra larga hasta los pies.
Escuchó ruidos en la cubierta y subió a ver qué ocurría... el espectáculo era
digno de ver: Jack Sparrow y Orión sentados borrachos, cantando canciones
de piratas.
- Míralos Legolas, ¿no son una parejita precioooooooosa?
- Depende del concepto que tengas de pareja... y de precioso.
Respondió el elfo con cara de espanto.
Caedes ignoró el comentario y se acercó a los dos capitanes.
- Siento fastidiaros el momento romántico, pero... necesito hablaros de un
asunto importante.
Orión, en un principio fastidiada por haber sido interrumpida en medio de una de
sus canciones de piratas favoritas, no tuvo más remedio que escuchar a la
demonio.
- Veréis, el caso es que... como, según tú -dijo mirando a Orión- ya soy
parte integrante de la tripulación, con derecho a parte en el botín, creo que
tengo una información bastante interesante, si lo que buscáis son dragones...
- Un momento -Dijo Orión mientras se levantaba, ahora parecía estar hasta
sobria y todo- ¿quién te ha dicho que tengas derecho a parte del botín?, ¿qué
crees que es el elfo?, ¿una baratija? a nosotros también nos hace falta, su
padre tenia bastante estatus y no es como para dárselo al primero que pasa... ¡¡Tendrás
que pagarlo a plazos!!... Por otra parte, te olvidas del pequeño detalle de que
nosotros te rescatamos de la tortuga gigante aquella...
Además, yo no busco dragones, busco uno en concreto y...
La hechicera pareció pensarlo mejor, cuantos más dragones, más tesoros
- Continúa, te he interrumpido, Caedes...
Terminó de decir la maga con una sonrisa en los labios.
Caedes le dio a Orión
toda la información que tenía sobre dragones y tesoros ocultos, la hechicera se
alegró de haberla escuchado.
- Esto puede sernos MUY útil...
Se decía para sí misma. Cuando ya terminó de contarles se quedó mirando a
la capitana con cara de circunstancias.
- ¿Te ocurre algo, Caedes?
- Es que... verás... quisiera que me firmases un contrato en el que yo
aparezca como dueña y señora del elfo...
Orión miró detrás de Caedes, hacia el elfo que le hacia señas con los
brazos "ni se te ocurraaaaaaaa" parecía
querer decir.
- Es que una cosa es dejar que juegues con el y otra regalártelo de
mascota, debes entenderlo...
- ¿¿¿Ni por esto???
La mazoku se quitó un brazalete como de plata con una gema del color del
mar. Orión la miraba con los ojos desorbitados, Jack Sparrow y Legolas se
encogieron de hombros sin comprender el valor de la pulserita...
- ¡¡¡Pero si es una gema de aguaaaaaaa!!! ¡dámela-dámela-dámela-dámela-dámelaaaaaaaaaa!
- Jeje, ya sabes lo q quiero a cambio...
Legolas no
hacia más que agarrarse a la pierna de Sparrow que lo miraba compadecido; Orión
miraba fascinada la pulsera que tenía entre las manos. Caedes estaba asomada,
mirando el mar...
- Nezha... ¿¿¿dónde te has metido??? *SUSPIRO* Me gustaría saber qué ha
sido de mis compañeros...
- Esunagemadeaguanomelocreooooo
Orión seguía en su mundo
technicolor hasta que Sparrow la sacó de su ensimismamiento.
- Escucha, YO también soy capitán del barco y tengo que mirar por los
intereses de mis tripulantes... además, no me parece bien que haga tratos
contigo sólo como si fueras la reina y señora... En definitiva, NO estoy de
acuerdo.
Dicho esto, se dirigió (arrastrando el pie al cual estaba aferrado el elfo
con dificultad) hacia Caedes la cual miraba al vacío.
- Oye, no puedes venir aquí y ponérmelo todo patas arriba, así que...
- Noooooooooooo
Gritó Orión mientras se acercaba a donde estaban los otros tres
-
Yo necesito esto... -Miró primero a Jack y luego a Caedes- ¿¿¿¿Y no podemos llegar
a algún otro trato???? ¿...Caedes?, ¿¿¿hola???
La susodicha estaba, evidentemente, pensando en otra cosa, Orión tuvo que
repetir su nombre una vez más para que hiciera caso.
- Erm... ¿si?
- Caedes, ¿qué demonios te pasa?... esteee,
perdón, dejémoslo en qué te pasa sólo.
- ¿A mí?... nada.
Caedes volvió a suspirar
y miró directamente hacia los dos capitanes, tenía los ojos llenos de lágrimas.
Jack y Orión se sonrojaron... ¡¡¡¡¡¡Estaba taaaaaaaaaan
Mona así!!!!!!
Entonces se sentó en el suelo y empezó a sollozar. Jack se agachó y empezó
a consolarla.
- Venga, pequeña, cuéntanos porque lloras y quizás así te sientas mejor, no
debes guardarte las cosas para ti misma, debes compartirlas con los demás ya que
sino la represión de tus sentimientos llegará a alterar gravemente tu
psicología dando lugar a somatizaciones no deseadas y algún trastornillo que
otro de personalidad que...
Mientras Jack seguía a su bola, Orión y el elfo se miraban con caras
raras...
- Oye, tú que lo conoces de más tiempo... ¿¿¿¿desde cuando Jack es un
experto en psicología????
- ¿¿¿Pero tú no lo has visto??? ¡Si esta como una cabra! ¡¡¡lleva desde los 5 años yendo a psiquiatras!!!
- Ahhhhh, eso lo explica todo... por cierto elfo,
¿¿¿tanta grima te da la niña que no eres capaz de quedarte con ella??? ¡pero mírala! ¡si es monísima!
Orión trataba por todos los medios de convencer al elfo para así poder quedarse
con la Gema de Agua...
El elfo se quedó callado, mirando la escenita padre - hija que...
- ¡¡¡PARA!!! ¿¿¿padre - hija???
Exclamó el elfo.
Orión les miró un segundo, sí que era
verdad que parecían padre e hija...
- Un momento –susurró mientras sacaba una especie de predictor
del bolsillo y lo acercaba a Jack Sparrow.
- ¿Qué haces, capitana? -preguntó el elfo con curiosidad.
- Es un detector de demonios -Fue la escueta respuesta.
- Pues a mí me parece otra cosa...
- Calla, qué poco sabes de tecnologías mágicas... –Le reprochó al elfo.
- Oye, mira, no puede ser, yo soy elfo, y noto las presencias demoníacas
- Mejor no digo lo que pienso acerca de la atrofia de tus élficos y agudizados sentidos
La pelea continuó hasta que llegó a tal volumen que hizo interrumpir el
maravilloso simposium que Sparrow le estaba dando a
su presunta hija, lo que hizo que se molestara y se uniera al griterío
- Silencio los dos, que aquí la que nos estaba contando su problema es
Caedes, leñe.
- Luego hablaré contigo, apestoso -dijo Orión después de una pequeña pausa
en la que miró a Jack pensando qué mosca le habría picado...
Después de recobrar la compostura, Jack
se incorporó, y los tres miraron a Caedes.
- Bueno, nos ibas a contar lo que te pasaba, ¿no? -dijo Orión tras un largo
silencio.
- Es que... no sé dónde están mis amigos y quiero recuperarlooooos,
¡¡¡buaaaaaaaaaaaah!!!
Caedes volvió a empezar a sollozar agachada en el suelo, lo cual hizo que,
tras mirarla un segundo, los dos capitanes miraran al Orlando Bloom con cara de "vamos, hombre, consuélala, no?"
El elfo, a regañadientes, se acerco a la demonio y empezó a consolarla... al principio asustado pensando que era otro truco para violarlo y luego, ya más tranquilo porque vio que estaba en serio, se puso a hacerle mimitos.
Mientras Orión sacó otra vez el predictor raro y trato de metérselo a Jack por lugares insospechados... a lo que Jack reaccionó de malos modos
- ¡¡¡¿¿¿Pero qué te crees que estás haciendo pervertida???!!!
A lo que luego añadió en voz baja
- Eso lo dejamos luego mejor para mi camarote, cielito *chu*
- ¡QUITA BICHOOOOOO! -gritaba Orión tratándose de quitar de encima a Jack que intentaba darle un beso- ¡sólo trataba de averiguar si eras el padre de Caedes!
Jack se quedó mirando con cara rara a Orión... luego miro a Caedes... y vio que le recordaba mucho a...
- ¿De quién decía que era hija...?
- De Xellass Metallium, reina y señora de los Mazoku... creo que yo debía de rendirle tributo, pero como hace años que está desaparecida, pues...
- Pues... en ese caso creo que... ¡¡¡SOY PADREEEEEEEEE!!!
El pirata, ante la mirada atónita de Orión, se puso a dar saltos por la cubierta del barco lanzando florecillas (que no se sabe de dónde salían) y gritando que era padre. De repente cayó en la cuenta de que su tripulación estaba compuesta por personas muyyy raras... y se alegró del que los demás fuesen piratas "normales"... entonces también vio raro que nadie hubiese salido a la cubierta con el jaleo que había montado... bajó corriendo a los camarotes, pero enseguida salió corriendo y dando voces.
- ¡¡¡LA TRIPULACION HA HUIDOOOOOOO!!!
