AVENTURAS Y DESVENTURAS EN LA PERLA NEGRA

Esta historia esta totalmente inventada, los personajes Orión, Nezha y Caedes son © de sus autores, si quieres usarlos ponte en contacto con nosotros. El resto de los personajes son © de su distribuidora, no hagáis mal uso de ellos... cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.

Si queréis saber más, apuntaros a la lista de SLAYERSLOVE en Yahoo... ¡disfrutad de la paranoia!

Aún estaban todos estupefactos ante las revelaciones que Kyo acababa de hacerles, cuando oyeron el sonido de unos pasos contra el marmóreo suelo del templo. Los oyeron, pero no prestaron atención, aún seguían pensando en lo acontecido. Algunos más que otros, claro. Caedes temblaba levemente y seguía pegada al brazo de Orión, la cual también había aumentado la presión de la mano que apoyaba en el antebrazo de su compañera.

Nezha y Miya hicieron amagos de salir, aún hablando raro (bueno, el "aún" en el caso de Miya sobra) cuando apareció el genuino Jack Sparrow. Bueno, apareció una sombra negra, porque debido al contraluz, no le veían la cara.

- ¿Y ahora qué, una aparición? -Preguntó Orión, la cual ya estaba parcialmente recuperada y empezaba a recobrar su escepticidad habitual (o algo así)

- ¿No lo hueles? -Dijo Nezha. La maga no sabía si estaba hablando con normalidad, o seguía influenciada por la incongruente verborrea de Miya.

- ¿Perdón? -Orión prefirió asegurarse.

- Creo que se refiere a mi papi -Caedes arrojó algo de luz sobre la embotada materia gris de Orión.

- Oye¡que ya no estoy borracho! -Contestó el aludido, mientras alzaba una taza de café aún humeante- ¿Queréis un poco? -Esta vez lo que mostró el capitán fue lo que llevaba en la otra mano, un termo de dudosa calidad y de aún más dudoso diseño.

Nezha se ahorró comentarios, pero aceptó una taza de café y los demás se quedaron con la duda de si la sacerdotisa se refería al olor del alcohol.

- El pulpo volador vaga por los cielos en busca del amor -Evidentemente, la frase era obra de Miya.

- Lo que tú digas... Oye, Jack, te recuperas muy pronto tú¿no? - Orión estaba visiblemente rebotada por la imagen que estaba dando el co-capitán de la nave.

- Vaaamos, no te pongas así -Contesto él, mientras intentaba pasarle un brazo por la cintura- ¿Qué tenemos aquí¿hay algo que requisar?

- No, nada, y quítame las manos de encima...

- Aquí vive el Oráculo, papá... y no sé si le estará haciendo mucha gracia que estemos en el marco de la puerta de su... ¿habitación? hablando de tu tajada. -Caedes empezaba a temblar de nuevo.

- Ah, sí, ese Oráculo me suena de alg... -La afirmación de Jack fue ahogada por un grito proferido desde el exterior.

- Aquí no ha llegado la insonorización todavía¿no? -Caedes palpó las paredes mesándose la barbilla

- Erm, no es por asustar (más) pero esa voz me suena... Habría que ir a ver... - Jack señalaba la puerta con el termo, pero el comentario había llegado con algo de retraso. Caedes ya estaba corriendo hacia la puerta, seguida por Nezha, que iba cargando con Miya, además, de farfullar algo acerca de que "todo nos pasa a nosotros"

- Bueno, Jack, porque no te quedas a preguntarle al oráculo algo acerca de Drako mientras nosotros averiguamos qué pasa, necesito escamas de dragón con urgencia... y de paso pregunta por Dante, que te cuente algo mas de su vida, toda información es poca. -Orión se dio la vuelta y echó a correr, pero a mitad de camino, intentó pararse para darse la vuelta, estaba recordando lo que Kyo le había dicho a ella, algo acerca de uniones, o algo así... Pero no se percató de que el suelo acababa de ser pulido, con lo que se resbaló y se metió el piñazo mas artístico de su vida, con media vuelta y caída en plancha incluidas. La gente que andaba por allí vestida de vinilo alzo varias pancartas con números, aparte de reírse de ella, claro (homenaje a las olimpiadas 2004)

Ya fuera del templo, algunos volando y otros siendo llevados, tres personas se acercaban al barco desde donde salían los gritos.
Al aterrizar en la cubierta, Nezha, Caedes y Miya vieron a un Legolas señalando el suelo y profiriendo berridos.

- ¡Al fin llegáis, es que... ¡hay una araña en el suelo!

- Sí, bueno, y que Dante se ha soltado y nos quiere matar, pero eso es secundario -Una gota de sudor resbalaba por la sien de Aliyah, que estaba hablando con fingida tranquilidad.

- ¿Allí es nada tan triste que vos os trastornaréis alrededor, está
allí?

La pregunta era, evidentemente, de Miya. Nadie comprendió nada, excepto, quizá... ¿Podría estar preguntando algo acerca de la situación de Dante?

Al menos, así lo entendió Aliyah, ya que les puso al corriente de que Dante estaba en el camarote de la capitán del barco buscando algo, y que evidentemente estaba bastante enfadado porque lo habían mantenido atado durante bastante tiempo.

- ¡Hey, es YO¡Atractivo! (nadie hizo caso de esta observación de Miya)

Mientras hablaban, a Orión le dio tiempo de recuperarse de la caída, hacer algunos malos gestos hacia los chicos y chicas vestidos de vinilo que aún se reían y salir corriendo para el barco. ¿Qué demonios estaría pasando? En ese momento, no se preocupó por Sparrow, que estaba solo en la sala de Kyo... Claro que nadie le había dicho que Kyo puede resultar peligroso a veces...

En su carrera, ya alcanzaba a distinguir la figura de la perla negra recortándose contra el horizonte... Un momento... ¿CONTRA EL HORIZONTE¿Por qué se estaban yendo sin ella¿¿¿¿POR QUÉ SE ESTABAN YENDO SIN LOS CAPITANES?

Mientras Orión se desgañitaba en la playa gritándoles de todo, Aliyah, El Elfo, Caedes, Miya y Nezha habían sido... Digamos raptados... por Dante. El demonio estaba bastante mosqueado y había puesto rumbo a su isla, para quedarse con su mujercita de una vez y terminar con los pesados que intentaban protegerla. Legolas estaba frustrado porque había sido incapaz de aguantarse su fobia a las arañas en un momento tan serio (cosa que había provocado una fuerte carcajada por parte de Miya, que parecía ajeno a todo), y Aliyah los había perdido definitivamente y estaba estirándose de los pelos murmurando cosas del estilo "cómo nos puede salir todo tan mal" "estamos gafados" etcétera.

- Uhm... Nezha, creo que entre Miya, tú y yo tendremos que hacer algo para arreglar todo este estropicio... Además, Orión se va a enfadar muchísimo cuando llegue a la playa y no vea el barco...
- Arreglar esto, eh...

- ¿Puedo te amo más abrazamos? Soy yo¿tan hipócrita? -dijo Miya, sin venir a cuento. Nezha lo miró con unos ojos como platos.
- Estem... er... unm... arreglar estooo... -dijo Nezha, tratando de disimular que se había puesto colorada- creooo que me ha dado demasiado el sol. ¡Eeek¡¡¡¡¡¡épocas del estancamiento y entonces apresuramos encendido!

- ¿perdón?

- Euh... er... ¡siii¡¡¡arreglemos esto!

- el amor se ha ido para ir... Cada uno siente eso si el tiempo terminado, sus sueños por completo de la contradicción...

- bibidebabidebuuuuhhh... -Nezha empezó a echar espuma por la boca de forma preocupante. Caedes se preguntó que demonios significaría lo que decía Miya, que le estaba causando ese efecto. Entonces se dio cuenta de que... ¡Nezha era perfectamente capaz de entender a Miya! Eso le resultó muy curioso...

- ¡Nezha¡¡Nezha¡¡¡reacciona!

Mientras Caedes intentaba reanimar a Nezha, Miya se puso a emborracharse con los ojos llenos de lágrimas. Al cabo de un rato, Nezha volvió en sí (y Miya no despegaba la boca de la botella de ron).

- en el final del día no hay nada a la izquierda jugar... -dijo Nezha, aún atontada.

- ¡Por favor Nezha! Con un Miya tenemos más que de sobra, vuelve a ser túúúú...

- No te preocupes, volverá en sí enseguida... Ahora tenemos cosas más importantes que hacer, escucha... Dante está abajo, en el camarote del capitán todavía... Controla el barco por artes mágicas, así que tenemos que conseguir que no pueda hacerlo... Yo soy un demonio, así que yo no puedo hacerlo, pero tu sólo eres medio demonio así que... ¿Podrías intentar una jugarreta un poco sucia¿Qué te parece cantarle una canción de felicidad y amor?

Caedes miró a Miya con unos ojos como platos. Él sonreía con su típico aire de suficiencia mientras hablaba, y cuando terminó pegó otro trago de la botella. Entonces Caedes se dio cuenta de que estaba completamente borracho. Aún así, lo que estaba diciendo tenía sentido...

- Hey chica reacciona no tenemos todo el día...

- ¿M- Miya?

- Lo era la última vez que me miré en el espejo... Uhm... De hecho al estar enamorado de mí es muy difícil estar lejos de un espejo en estos momentos pero... Tenemos que ocuparnos de Dante¿ok? -volvió a pegar trago de ron, y dirigió una mirada fugaz a Nezha, que estaba totalmente recuperada y le miraba con cara de malas pulgas.

- Me prometiste que no ibas a volver a beber.

- Esssss... una situación de emergeeeeencia...

- Bien, pero déjalo ya... No quiero que termines sin hígado. Caedes, será mejor que hagas lo que dice... No te preocupes, yo te cubriré las espaldas.

Caedes, todavía asombrada y sorprendida, incluso más después de las palabras de Nezha, se dirigió hacia donde estaba Dante. Y se puso a cantar con voz melosa...

- Ohh, en este hermoso día lleno de luz y coloooor, los pájaros cantan mientras hacen el amoooor, las parejas enamoradas caminan hacia el altar para ser casadaaaaaas, todo es hermoso, todo es bello, todo es buenooo, porque todos se quieren y no existen las penas ni el dolor en este mundo lleno de amooooor.

- ARGHHHH -dijo Nezha

- ¡GMNÑÑÑÑ! -dijo Miya

- (qué queríais, las rimas no son lo mío...) -dijo Caedes por lo bajo, dirigiéndose a Miya y Nezha.

Dante no dijo nada y se limitó a observar a Caedes con cara de horror.

- ¡AHORA! -gritó Miya, todavía con cara de náuseas

Mientras, Sparrow salía de hablar con Kyo con la cara bastante blanca. Orión le esperaba con un látigo que había robado a uno de los chicos de vinilo.

- Hey, Jack... wink

Nezha y Miya se lanzaron contra Dante, atacándolo físicamente con sus espadas, que aún seguía mirando a Caedes con los ojos fuera de las órbitas. Miya le golpeó fuertemente en la cabeza con el mango de su espada, dejando al demonio atontado.

- ¡Idiota, la espada no se utiliza así! -le gritó Nezha - ¡se utiliza así!

Mientras decía esto, le clavó a Dante la espada en un brazo, y Miya le lanzó una fire ball, dejándolo chamuscado. En el momento en que parecía que lo tenían dominado, se repuso y lanzó a los dos demonios contra el suelo, dejándolos semi inconscientes. Se dispuso a acabar con ellos cuando la voz de su esposa lo detuvo.

- ¡Ya para!

Dante se volvió hacia Caedes que avanzaba hacia él con paso firme, Miya -aún bajo los efectos del alcohol- recobró la conciencia y aprovechó el momento de descuido para tele transportarse con Nezha al camarote de Orión.

- ¿Con qué derecho me das órdenes? -espetó el temible demonio a su mujer que estaba cada vez más y más cerca.
- No toques a mis amigos -respondió Caedes con cara de malas pulgas.
- ¡Chúpame el pie! -Caedes miró a Aliyah haciendo un gesto con el dedo y ésta le asintió- ¿Quéééé¡tenía muchas ganas de decirlo!

Mientras tanto, Orión y Jack se habían agenciado un yate -que olía a meado de gato- y salían en pos de su querido navío que, una vez más, habían perdido a manos de su tripulación. Sparrow seguía con muy mala cara y la Capitana se moría de ganas de saber qué le había dicho el Oráculo, pero decidió que esperaría a que se emborrachase (cosa no muy difícil) para que él mismo lo largara todo.

En el camarote de Orión, Nezha y Miya habían dado con un libro de tapas rojas como la sangre, se sonrieron y tele trasportaron al mástil del barco, desde donde podían ver todo desde una perspectiva más panorámica. Nezha empezó a pasar páginas del libro muy rápidamente, buscando el conjuro adecuado... Y lo encontró. Leyó vagamente la descripción, y supo que era el que necesitaba. Luego, buscó la página que contenía las frases del idioma antiguo que debía recitar.

- ¿Estás lista, preciosa? -preguntó Miya a su compañera.
- Por supuesto...

Los ojos de Nezha empezaron a adquirir un tono rojo que se oscureció hasta volverse totalmente negro.

- Es un hechizo muy poderoso -dijo Miya mientras miraba a Dante- ¿estás segura de poder controlarlo?

Nezha se limitó a mirarle a los ojos y sonreír, después cerró los ojos. Caedes entonces miró hacia arriba y asintió. Se lanzó sobre Dante y le puso un puñal en la garganta.

- Sabes que no eres capaz, pequeña...

- No soy yo la que va a acabar contigo.

En ese momento Nezha se apareció delante del demonio y comenzó la invocación, levantando las manos hacia el cielo (techo en este caso) y moviéndolas rítmicamente mientras sobre su cabeza se concentraba una energía plateada - azul - negra que despedía chispas y se iba haciendo cada vez mayor mientras recitaba el conjuro.

- "Vunde gurunam caranaravinde

Sandarsita svatma sukhavabodhe

Nihsreyase jangalikayamane

Sansara halahala moha santyai

Hala hala!

Ahahu purusakaram sankha cakrasi

Ahahu purusakaram sankha cakrasi

Dharinam dharinam sahasra sirasam

Dharinam dharinam sahasra sirasam

Vande"

El mar, hasta entonces como un plato, empezó a encresparse de forma peligrosa, la oscuridad se hizo sobre el barco y poco a poco se fue extendiendo en todas las direcciones. Embravecido, el mar hacia temblar la que ahora parecía una pequeña embarcación, y por todas partes se oían crujidos de sus maderas. Ningún animal osaba acercarse hasta la oscuridad que había envuelto totalmente esa pequeña parcela marina en la que ahora se encontraban algunos de nuestros protagonistas: entrar podía ser mortal. Dentro, todos estaban asustados ante lo que iba a ocurrir, incluso la embarcación parecía sentir ese miedo. Las nubes se arremolinaban sobre el barco, dando vueltas como si fuese a formarse un tifón en cuyo centro se encontraba la nave.

Desde el yate, Orión y Jack observaban horrorizados temiéndose lo peor.

- Te apuesto esta botella de ron a que el epicentro de... 'eso' es la Perla Negra -dijo Jack que parecía recuperarse de su visita al Oráculo.
- Jack... dame un trago -con lagrimones en los ojos, Orión se adueñó de la botella mientras murmuraba 'no... si al final va a tener razón y todo Aliyah... estamos GAFADOS'

De nuevo en la Perla Negra, la expresión de Dante se habría endurecido y empezaba a dar cada vez más miedo, y no paraba de amenazar a Caedes para que lo soltase, incluso llegando a darle una patada en un costado, pero ésta no tenía ninguna intención de hacerlo, por lo que el demonio intentó el método persuasivo:

- ¿Eres consciente de que si sigues aquí tú también morirás?
- Como si te importara... -farfulló Caedes que le apretó aún más el puñal contra la garganta.

Dante fijó entonces la mirada en Nezha y empezó a sudar frío: era la primera vez en su vida en la que podía considerar que sentía miedo.

- El hechizo ya está listo...

Se dijo Miya, que había recibido la señal de Nezha según la cual debía sacar a Caedes de ahí justo antes de que la demonio lanzara el conjuro. Pero cuando se fue a tele transportar, sintió una fuerza sobre él, algo que no le dejaba moverse ni realizar conjuro alguno, algo parecido a un golpe en el estómago pero mucho más potente, y sin poder soportarlo, cayó desvanecido a los pies de Nezha que lanzó un grito furioso.

- ¡POR ESO NO QUERÍA QUE BEBIESES! -dicho esto trató de parar el conjuro, pero era demasiado fuerte como para eso- ¡mierdaaaaaaaaaaaaaaaaa!

Sin poder evitarlo, la ahora inmensa bola de energía oscura embistió contra Dante y Caedes, que no tuvo tiempo de reaccionar y apartarse a tiempo. Bajo una nube de polvo y una lluvia de escombros, ambos desaparecieron. Nezha ahogó un gemido de dolor y cayó de rodillas al suelo... el hechizo tenía que acabar con toda forma viviente en un radio de 3 metros, era lo más preciso que había logrado en tan poco tiempo. Mientras la nube holocáustica se iba disipando, los supervivientes de la Perla Negra vieron como una figura iba haciéndose cada vez más nítida. Una figura que no era la de Dante ni la de Caedes.

Cuando ya hubo desaparecido todo el humo, vieron a una mujer que llevaba una niña en sus brazos...

- L-sama... -susurró Nezha poniéndose en pie con dificultad, ya que el hechizo había consumido casi todas sus fuerzas.

En el preciso instante en el que pronunció esas palabras, se desmayó y cayó tendida al lado de Miya.

La mujer rubia que había aparecido dejó a la niña envuelta en paños junto a Nezha y se desvaneció.

Mientras tanto, Orión y Jack le dieron más marcha al yate, ya que todo parecía haberse calmado. Aunque estaban ambos un poco achispados, no llegaban al punto de borrachera en el que no se puede dominar un barco.

Así que pusieron la directa y se colocaron justo al lado de la Perla Negra. Entonces, abordaron. El espectáculo que allí encontraron era desolador: Aliyah había desaparecido, igual que Caedes y Dante, y Miya y Nezha estaban tirados en el suelo, llenos de polvo y rasguños producidos por la explosión, desmayados. Y junto a ellos, había aparecido de la nada una niña pequeña, de unos cinco años, que lloraba, con el rojo pelo rizado enmarañado, llena de polvo.

Respecto al barco, sería mejor no haberlo visto: la explosión había destrozado totalmente el puente de mando, no había ni rastro del timón y había pedazos de madera rotos por todas partes. Jack Sparrow estaba al borde de un colapso.

- ¡Todo lo que dijo el rubiales se está cumpliendo!

- ¿Qué significa todo esto¿y qué dices acerca del oráculo ese¿¿¿¿Y por qué me habéis destrozado el barcoooo? -Orión también estaba algo histérica, además de cansada por todo, estaba harta de todo lo que les estaba ocurriendo, tenia que descubrir la persona que estaba gafándoles y tenia que hacerlo ya.

Justo entonces descubrió a la niña que yacía en el suelo. La tomó en brazos para intentar calmarla y se dio cuenta de que le recordaba a alguien. No sabía especificar, y menos ahora, pero el caso es que tenia un aire familiar para ella.

- ¿Cómo ha llegado esta cría aquí? -Jack Sparrow también parecía sorprendido.

- ¿No te suena su cara? -La maga seguía dándole vueltas a la cabeza

- Ahora que lo dices...

- Bueno, es igual, hay que averiguar que ha ocurrido. -Orión se acercó hasta los inertes cuerpos de los dos demonios y comprobó que seguían con vida, con gran alivio por su parte. Ya había perdido suficiente tripulación

- Sí, y poner a estos a trabajar, quiero el barco reconstruido de inmediato, para ir a por mi niña, seguro que se la ha llevado ese demonio... -Jack siguió hablando solo acerca del malo de la película mientras intentaba incorporar a Nezha, cuando, tanto él como la maga, escucharon un chapoteo en el agua.

Dejaron a la mazoku donde estaba y se acercaron al lugar de donde provenía el ruido, pensándose lo peor, para llegar a asomarse por la borda y observar un par de orejas puntiagudas que sobresalían del agua... junto con grandes cantidades de pelo rubio.
La tensión que ambos habían tenido hacia un momento, desapareció al ver a Orlando intentando aferrarse a cualquier cosa que flotara.

- Dante se ha ido ya¿verdad, pues podríais sacarme de aquí, que me ha dado un calambre en la pierna.

- Pero ¿cuánto tiempo llevas en el agua?. -Jack parecía dispuesto a dejarle un rato más dentro del líquido elemento.

- ¡Por favorrrrr, prometo dar pelos y señales en cuanto suba!

- ¡No me hacen falta, ya me dijo el peliteñido que eras AÚN más cobarde de lo que parecías.

Orión prefirió que la pelea siguiera su curso, Jack había salido más que alterado de su conversación con el oráculo, y ella quería ir a por Dante a cualquier costo, les había dado demasiados quebraderos de cabeza como para dejarlo pasar.

Así, le dio la niña a Jack y fue a por una cuerda que le tiró al elfo. Con esto consiguió que las pullas de Jack cambiaran de receptor, así que la maga decidió darle el otro cabo de la cuerda al co-capitán y buscar información en otro sitio, empezaba a dolerle la cabeza.

Incorporando a Nezha, esta vez definitivamente, Orión consiguió despertarla a base de bofetadas que se sucedieron en orden ascendente de intensidad.

- Ya paf ya paf ¡ya estoy DESPIERTA!

- Ah, perdona, es que necesitaba desquitarme un poco... -Orión dejó de sujetarla y tras pedirle que fuera aclarándose las ideas para explicarle todo, y que de paso, despertara a Miya, fue a ver como Jack y Legolas seguían peleándose.

- Y que sepas que si te subo es como mano de obra barata¡¿entendido!

- Me alegro que al fin hayáis limado vuestras diferencias, y ahora ven, a ver si al final nos enteramos de algo. -Orión simplemente supuso que tanto Caedes como Aliyah, habían sido raptadas por Dante, que además, había destrozado el barco, presumiblemente, por el incidente del monopoly y del monstruo del pintauñas. Que tío mas vengativo...

Sin embargo, se dio cuenta de que la realidad era bien distinta.

- Veamos, así que esta niña ha aparecido de la nada... -Jack alzo a la cría que llevaba en brazos y que ahora jugueteaba con una de las rastas que llevaba el pirata.

- No, la ha traído L-sama -Interrumpió Nezha, cansada de repetirlo todo

- Bueno, pues esta niña me suena una barbaridad...

- Mira que eres cerrojo. - Nezha simplemente cruzo los brazos

- Jo, pues a mi también me recuerda a alguien. -contestó Orión, acercándose a Jack y mirando a la niña.

Nezha cambio de tema por toda respuesta.

- Bueno ¿y ahora qué hacemos, habrá que retirar escombros, a ver que encontramos¿no?

- Iba a proponerlo ahora mismo. -Jack no pareció afectado por el cambio de tema, le pasó la niña al elfo, y se dirigió a la zona de los camarotes.

Mientras Jack se ponía a apartar escombros y la maga lo observaba, de los nervios, Nezha ayudaba a levantarse a Miya, que todavía se encontraba bajo los efectos del alcohol, aunque cada vez menos. Orión se giró para observarlos, y les gritó:

- ¡EH¿Ninguno de vosotros que sois tan listos puede decirme que ha pasado¿O por lo menos arreglar este desastre?

- Bi-bidé baby-dé buuh... Creo que yo tengo una idea. Hay un conjuro muy práctico que sirve para hacer que lo que sea a lo que lo enfoques regrese atrás en el tiempo. Se llama "marcha atrás". Es muy cómodo para el sexo, si haces algo que no deberías hacer.

Con los últimos apuntes, Miya se ganó que tanto Nezha como Orión le miraran mal. Pero aún así, aprobaron que cuando Sparrow se cansara de levantar trozos de madera chamuscados, Miya haría el conjuro. Sparrow, por su parte, encontró una mano bajo los escombros.

A la mano iba unido un brazo, y el brazo iba unido a un torso que a su vez estaba unido al otro brazo, a la cabeza y a dos piernas. Todo junto formaba un cuerpo. El cuerpo sin vida de Aliyah... Sparrow lo observó con cara de tristeza.

Un momento. ¿Sin vida¡Aliyah estaba respirando!

Miya se acercó, y con la botella de ron que le había robado a Sparrow, reanimó a Aliyah. Luego, la tomó en brazos y la depositó junto al elfo.

- ¡Eh¿Por qué me cargáis a mi el muerto?

- Cuidado con lo que... ¡hic! dices, que esté borracha... ¡hic! y medio desmayada no quiere decir que... ¡hic! esté muerta... ¡hicup!

- Pero... ya tengo bastante con cuidar de la niña... y...

- Creo que es la niña la que cuida de ti... Cobardica... Y será mejor que dejes de hablar y te dediques a cuidarlas muy bien -Miya le sacó la lengua al elfo y se alejó en dirección a Nezha.

- Em... Ne, estaba desmayado y... ¿de dónde ha salido esa niña¿salió mal el conjuro y transformamos a Dante en un travestí diminuto?

- No... Nos cargamos a Dante, y a Caedes con él.

- ¡Utch!

- Mmmh si... Pero apareció L-sama y trajo a esa niña. Dime... ¿a quién te recuerda?

- Duh, a Dante no... ¿CAEDES?

- Ahahá.

- ¡Duh¿Hay algún conjuro que podamos hacer... para que vuelva a ser la que era¿O para que hable?

- No estoy segura, tendría que consultar el libro de las somb... Espera, no, que nos acusan de plagio... El libro mágico de los demonios TM, para ver si hay algo que podamos hacer...

- En cuanto al hombre, con los calzoncillos que son posibles ser

transparentes... Quiero decir, de acuerdo, voy a preparar mi conjuro y voy a arreglar eso y... -Miya le dio a Nezha un beso en la mejilla- hasta luego.

Nezha pasó del blanco al rojo encendido pasando por una amplia gama de rosas brillantes. Mientras tanto, el elfo estaba jugando con la niña a las palmas palmitas, y Aliyah estaba desvariando sobre el cielo rosa y el mar morado. Sparrow estaba bebiendo ron sin dignarse a explicarle nada de lo que le había dicho el oráculo a una nerviosísima Orión. Contemplando la escena, Miya suspiró y se acercó hacia la "zona cero". Pronunció las palabras de su hechizo y rápidamente se vio cómo las maderas volvían a su sitio en una especie de implosión. Algo parecido a cuando estás rebobinando el video. Pero en esa época no había video, así que ellos no podían saberlo.

Al ver su barco reconstruido, Sparrow y Orión se alegraron muchísimo, tanto que se abrazaron (cosa que Sparrow aprovechó para hacerle proposiciones indecentes a Orión, y se ganó una patada por ello).

Después del hechizo, Miya se sentó y empezó a deshojar una margarita rosa fosforescente sacada de quién sabe dónde (el programa de Lobatón)

- el vivir sin ti destruye todo el significado en vida, la letra que comencé a escribir fui parado por mis rasgones del deseo hundirme en el mar putrefacto... Colgó mi cabeza para ocultar los rasgones, por lo menos de ti... -Había vuelto a la normalidad (es curioso como a este chico se le pasan las borracheras de golpe).

Sparrow se acercó a él y le dio unos golpecitos en la espalda.

- No te deprimas chico... ¿quieres un poquito de ron?

Negando con la cabeza, Orión se acercó a Nezha, quien consultaba un libro enorme con multitud de hechizos demoníacos (que también había aparecido de la nada).

- ¿Podrías explicarme qué pasó en nuestra ausencia?

- Es complicado... Digamos que Dante tomó el control, y Miya y yo lo matamos.

- Vale... Eso es bueno... ¿Hay alguna mala noticia?

- Matamos a Caedes de paso.

A Orión casi le da un síncope.

- ¡Por favor, tranquilízate! L-sama la trajo de vuelta y es la niña que está ahí.

Ahora sí le dio un síncope a Orión. Miya se acercó bailando y cegando a los presentes con el brillo de sus dientes (había declinado la oferta de Sparrow, quien se había ido a ofrecerle a Paris, digo John, digo Legolas, digo el tomate que florece, digo...). Pasó sobre Orión y Nezha con un salto mortal y aterrizó frente a la niña, que le aplaudió asombrada y sonriente. Entonces, Miya le ofreció una alcachofa. que se transformó en un pez volador rosa, lila y blanco que casi muere ahogado de no ser por el elfo (pasando de pseudónimos), que lo arrojó al mar. Orión, recuperada de su síncope, observó el espectáculo con una gota de sudor resbalándole por la sien, mientras Nezha aplaudía divertida.

- Mientras que frotaba ligeramente cada uno y después de acabar a hacer para frotar ligeramente, el hula del hula que hacía, apoyando en el tío del poner, mirando la elegancia que guarda el volver, se convirtió en preocupación...

La niña, confusa, se agarró al elfo de una forma que a todos les pareció demasiado familiar.

- ¡FIESSSSSSSSSSSTAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA! - dijo Sparrow, secundado por Miya, que se unió al alegre bailoteo del mismo.

- Ho de Yo, ho del yo, una vida de pirate's para mí. Pillamos, nosotros pillamos, nosotros rifle, y botín, bebida para arriba, yo 'earties, ho del yo. Secuestramos y el ravage y don't dan un ululato, bebida encima de mí 'earties, ho del yo -cantó Miya

- Ehm... -dijo Sparrow

- ... gota de sudor -dijo Orión.

- sigh - dijo Nezha

- ¿...? -dijo el elfo

- ¡...! -dijo Caedes

- ¡hic! -dijo Aliyah

- ñiec, ñiec -crujió la Perla Negra

Nezha volvió a su libro, y Orión se llevó a Sparrow a los camarotes para... Ehm... alejarlo de Miya y comprobar que todo estaba en orden, eso. Miya desapareció misteriosamente con una sonrisa felina y una carcajada que sonó cuando ya había desaparecido, y que le puso los pelos de punta al elfo (puesto que el resto estaban demasiado ocupados en sus cosas como para fijarse en ese tipo de cosas). La niña se puso a jugar con la alcachofa que le había dado Miya, recuperada nadie sabe cómo, porque teóricamente les estaba siguiendo en forma de pez volador.

El barco empezó a navegar de nuevo, medio a la deriva medio guiado mágicamente por Orión.

- Hun... -dijo Nezha, mirando un conjuro al que le faltaba una página. Se puso a buscar a su alrededor, y al no ver a Miya frunció el ceño - ¡MIYAAAAAAA¡¡¡¡¡MIIIIIIIIYAAAAAAAAAAAAA¿es que este tío siempre se escaquea cuando sabe que le va a tocar currar¡Grrr!

Se dirigió hacia los camarotes.

- ¡Orióóóóón¡¡¡¡OOORIOOOON! -entró en el camarote de la capitana- DUH! Lo siento, no pretendía interrumpir...

Sparrow estaba encaramado a un armario, balanceándose, apuntando a Orión con su espada, mientras ella le tiraba bolas de fuego que él esquivaba fácilmente.

- ¿Qué estoy diciendo¡¡Orión¡¡Miya no ha vuelto a montar tu barquito para que lo quemes ahora!

Orión volvió en sí.

- Perdona... ¿qué querías?

- Tengo que irme al plano astral a buscar a Miya... Creo que he encontrado algo, pero necesito que me eche una mano para encontrar el resto... Y cuando lo encontremos, no estoy segura de que funcione pero... Uh. Bueno... el caso es que voy a ausentarme... un rato por lo menos... Vigila a Caedes y... Espero que no pase nada mientras no estoy...

Dicho esto, Nezha se perdió en el plano astral.

Orión, que observaba perpleja las continuas transformaciones de la alcachofa-pez-volador que Miya había regalado a Caedes-bebé, reaccionó tarde y antes de poder decir nada, Nezha se había largado dejándola de baby sitter de una niña pequeña, un capitán borracho (sí, otra vez), una sacerdotisa en estado de shock repitiendo una y otra vez "quiero volver a casa", un... Orlando Bloom que ahora iba vestido de soldado Cruzado y una alcachofa.
Resignada a que eso era lo que había, empezó a dar órdenes tratando de arreglar un poco las desastrosas consecuencias del hechizo de Nezha que había hecho desaparecer, entre otras cosas, medio casco del barco... y un olor nauseabundo... insoportable... desquiciante...
- ¡Jack¡suelta la botella y cámbiale los pañales a tu hija!
- ¡A sus órdenes... HIP... capitana! -respondió, mientras se acercaba a Caedes haciendo trompos.
- ¡Tú¡elfo, coge el cubo, la fregona y ponte a limpiar esto. Y tú, Aliyah, vete a (lo que queda de) biblioteca y busca un hechizo para crear tablas de madera.
Dicho esto, se sacó una tele de la manga, puso un video de bricomanía, y se puso a pegar martillazos en el casco tratando de seguir los pasos de "cómo reparar el casco de su barco tras un intento de hechizo antidemonios frustrado".
Al caer la noche (porque antes era de día. Yeah), el barco ya había casi recuperado su estado original. Orión desde el mástil miraba orgullosa el fruto del sudor de su frente. Mientras, el resto de la tripulación preparaba algo de cenar (excepto Caedes que había descubierto una nueva función de la alcachofa de Miya: chupete).
- Orión -dijo Jack mientras le ofrecía un muslo de pollo que éste se puso a devorar casi al acto- ¿no crees que Nezha está tardando mucho¿crees que habrá encontrado la forma de devolver a Caedes su aspecto normal?
- Bo fo fe gay ke befbefaf ke fuelbfa... -respondió ésta mientras terminaba el muslo.
- ... ¿qué eres gay?
- ¡NOOOO! -dijo Orión ya con la boca vacía a la vez que le daba una colleja a Sparrow- que no lo sé, que hay que esperar a que venga.
- ¿que venga quién? -dijo Nezha, que también había agarrado un muslo de pollo.
- ¿Qué haces aquí? -preguntó Orión sorprendida- ¿cuándo has llegado¿ya sabes cómo curarla¿por qué comes pollo?
La respuesta de Nezha les dejó sin respiración: lo de Caedes era irreversible, lo único que había logrado era un hechizo para que aprendiera a ir a baño por su cuenta y a comer sin mancharse entera.
- Bueno... -dijo Nezha tratando de verle el lado positivo- así al menos nos ahorraremos coladas¿no?
- Pero... pero esto no puede ser todo... en fin¡algo tiene que poderse hacer¡¡que no tengo licencia para llevar niños pequeños en el barco!
Los tres (Orión, Nezha y Sparrow), se volvieron a mirar a la niña que se había echado a llorar porque la alcachofa había retomado la forma de pez y se había puesto a volar cerca de una manada de delfines que se había acercado al barco.

Orión suspiró. Después de todo el trabajo del día, sólo tenía ganas de echarse a dormir y que por la mañana se hubiese arreglado todo. Pero tenía la ligera idea de que no iba a ser así... De repente, se dio cuenta de algo:
- Nezha¿dónde está Miya?
- Miya, eh... uh, pues... no sé -la demonio se sonrojó y miró hacia otro lado.
- Mph... ¿no sabes nada de él?
- Supongo que andará perdido en alguna subdimensión, o algo por el estilo. Entreteniéndose en pintar cuadros con cielos verdes y montañas rosa chicle, ya lo conoces.
- ¿Y no estás preocupada por él?
- ¿yo? No. La que debería preocuparse eres tú, porque Sparrow ha vuelto a tomar demasiado ron y está asustando a la bebé.

Orión se giró rápidamente, a tiempo para ver como la Caedes diminuta empezaba a llorar a gritos por culpa de su padre, que estaba rascándole los pies con los pelos de su barba mientras se reía estrepitosamente y se balanceaba con sus típicos movimientos "sparrowianos". Suspiró. Claramente, ese no era su día.

Mientras ella se acercaba a Sparrow para golpearlo y atarlo al mástil si era necesario, Aliyah, que también se había emborrachado, cantaba "tengo la camisa negraaa porque neegra tengo el almaaa" mientras daba volteretas. El señor elfo contemplaba a Caedes, todavía en estado catatónico. Nezha contempló la escena durante unos segundos, y volvió a hundirse en las dimensiones desconocidas en busca de Miya.

Mientras avanzaba por esas dimensiones, la alcachofa submarina salió del agua y volvió junto a Caedes, quien dejó de llorar al instante, cambiando sus lágrimas por una sonrisa.

Nezha, ajena a esto, corría, saltaba y sudaba por entre las dimensiones. Encontró una especie de taberna interdimensional, y decidió investigarla. Al entrar, todos posaron su mirada en ella, y ella vaciló. La taberna estaba repleta de seres extraños, como elfos, centauros, muertos vestidos de enterrador, y lo más aterrador de todo, gente con traje, corbata y maletín, obsesionados por su reloj. Rápidamente, una bailarina gitana se le acercó, haciendo tintinear las monedas de su falda.

- ¡Buenas noches señorita¿Está buscando una habitación?

- Euh... en realidad estoy buscando a... uhm, un amigo mío que se llama Miya... Es así, un poco más alto que yo -Gestualizó, indicando la estatura del demonio-, tiene el pelo de todos los colores del arco iris, o al menos lo llevaba así la última vez que lo vi, los ojos grandes y marrones, y parece bastante inocente... Ah, y mantener una conversación con él es imposible a menos que esté borracho...

- Hum, es posible que haya alguien así en el piso de arriba. Si quiere, puede subir a investigar.

- Uh... gracias.

Casi por arte de magia, se dio cuenta de que cerca de ella había una escalera que no había visto antes. Subió, y vio un pasillo extensísimo, con innumerables habitaciones a cada lado. Se le cayó el alma a los pies. "Si está aquí -pensó- nunca podré encontrarlo... Maldita sea, para una vez que lo necesito de verdad..."
Suspiró y fue abriendo las puertas, una a una. Encontró una biblioteca, un hombre gallo, una puerta cerrada, una fotografía parlante, un hombre que no hablaba y un largo etcétera de cosas. Cerró la puerta de una habitación llena de iwoks y se dejó resbalar por la pared hasta quedar sentada en el suelo, con los ojos cerrados.
- Maldito Miya... siempre termina metiéndome en un lío...

La puerta que se hallaba justo frente a la suya, se abrió. Salió un chico con el pelo por los hombros de color plateado vestido totalmente con un traje azul fosforito.
- Euh... no puede ser... ¿Miya¿Por qué te fuiste sin decirme a dónde ibas?
- ¡Tenía ayer vacaciones! Realmente, no hice cualquier cosa fuera de lo común. Fui para una caminata. Encontré algo como un globo. Encontré muchos de cosas.
- Ah... sí, sí, claro... Escucha¿nos vamos?

Entonces es muy bien, justo para ahora intenta sonreír. Como "ehe".

Miya señaló su propia amplia sonrisa, después de poner cara de tonto. Esto hizo reír a Nezha. Entonces, él la invitó a tomar un trago en su habitación (no con esas palabras, pero el miyense es mejor traducirlo). Como estaba muy cansada, le pareció una perspectiva agradable la cómoda y cálida habitación de la posada, en lugar de los rígidos camarotes de la Perla Negra. Además, la perspectiva de un Miya inteligente con frases lógicas es bastante más atrayente a la hora de preguntarle por qué se había ido y todo el rollo. Pero después de un rato, ella estaba mucho más borracha que él.

va -dijo, entre risas- cuéntame por qué te fuiste

Miya se le acercó (demasiado, quizá), y le dijo:

- muchas cosas tienen gusto de eso, o soy yo un santo?

A lo que Nezha respondió retorciéndose de risa

- no puede ser -pausa para risas- que no estés borracho todavía y yo esté así -más risas- Creo -risas- que tendríamos que ir a la Perla Negra, porque este sitio no acaba -risas- de darme buen karma...

- hmm
- ¡eeek! -El grito de Nezha se debió a que Miya se había estirado encima de ella.
-ronc
- ...

Le empujó, y ya olvidados los efectos del alcohol, se levantó. Miya abrió un ojo y sonrió, pero no se movió.

- Arriba, estúpido! No sé que tiene este sitio, pero será mejor que nos vayamos de aquí. Es casi hipnotizante.

Le cogió de la mano y se dedicó a arrastrarlo por el pasillo... Que parecía haber crecido mientras no miraban. Fuera como fuese, la escalera había desaparecido.

- Mierda... Ya decía yo que este sitio me daba mala espina.
Entonces fue Miya quien le estiró del brazo para volver a meterla en la habitación.
- ¡EH!

Miya señaló una ventana de la habitación. Por alguna razón, fuera estaba nevando. Nezha se quedó junto a la ventana. Se le encendió la bombilla, e intentó romper el cristal. Con un simple golpe no lo consiguió, así que lo intentó con un conjuro. Pero tampoco.

- ¡Alohomora! -grito Miya, sosteniendo una botella de absenta que apuntaba hacia la ventana. Misteriosamente, la ventana se abrió. Los dos demonios salieron y se enfrentaron a la nieve.

- por L-sama, que frío! Por cierto Miya, es mejor que no vuelvas a utilizar conjuros de Harry Potter, alguien podría denunciarnos por copyright...
- tengo frío -dijo, pegando otro trago de absenta.
- Espera... ¿qué es eso? DIOS, absenta negra¡con eso vas a acabar muerto!
- pero me aclara las ideas, oye, será mejor que nos acerquemos un poco

- pervertido

- que no, que es por el frío..

- ya, claro... vamos a ir a la Perla Negra ahora mismo

Cuando los dos demonios llegaron al barco tras otra pequeña disputa que acabo con Nezha dándole un puñetazo a Miya en la cara, se encontraron con un panorama bastante poco halagüeño:

Un Jack Sparrow borracho agarrado a un mástil en un precario equilibrio con un brazo, mientras con el otro aun sujetaba con fuerza una botella ya vacía de ron. Aliyah no estaba en mejores condiciones, ya había dejado de dar volteretas, pero seguía cantando desde el suelo en el lugar donde se había resbalado y caído de espaldas. Caedes al menos parecía mas contenta y distraída con la alcachofa, y Orión se estaba dedicando a desahogarse dando bofetadas al elfo para que reaccionase.

- Legolas, despierta, vas a cambiar al bebe TÚ¿lo entiendes?

- Vaya, esto no ha mejorado desde que me fui. -Dijo Nezha con una media sonrisa.

- Uf, al fin... y veo que has traído a Miya¿dónde estaba?

- Umh... por ahí, realmente no se el lugar exacto, era un sitio muy raro...

Legolas pareció decidir que ya llevaba demasiado tiempo sin decir nada y se adelanto un par de pasos.

- Tu eres el culpable de todo esto¡MIya!

- Por una vez estoy de acuerdo. -asintió Orión -Supongo que alguien habrá averiguado como devolver a Caedes a su estado normal... ¿no?

Un silencio sepulcral siguió a la pregunta de la maga, acompañado de una típica bola de paja del desierto que no está claro cómo llego al barco. El silencio fue interrumpido por el llanto de Caedes, a quien se le acababa de escapar la alcachofa de las manos para mutar y convertirse en algo informe.

- Bueno, he pensado que con sacarle algo de información a Miya y buscar una biblioteca interdimensional, es posible que encontremos alguna solución... -Nezha miro al elfo- ¿Qué pasa, no vas a acunar a la niña?

- Qué fácil de decir... ¿de dónde vamos a sacar una biblioteca de esas?

- ¿habéis probado buscar en la biblioteca del MIC?

Todas las caras se volvieron y miraron fijamente a Caedes que en ese momento estaba haciendo un gran esfuerzo de

contorsionismo para chuparse el dedo gordo del pie izquierdo. Después se miraron entre ellos con una gota de sudor cayéndoles

por la frente e, incrédulos, se volvieron de nuevo hacia el bebé, que ya había logrado su propósito.

- Esteeee... Caedes¿has dicho algo? -dijo Nezha observándola con detenimiento.

Caedes la miró analizando la situación y, dando un suspiro, se sacó el dedo del pie de la boca y empezó a hablar con una voz

infantil...

- Digo que si habéis probado a buscar en la biblioteca del MIC, ahí hay de todo... hasta manga y eso.

- ¿Y desde cuándo hablas, queridita bebita mía? -dijo Orión sonriéndole forzadamente y con la vena del cuello a punto de

estallar.

- Uhhh... -Caedes empezó a hacerle gestos al elfo para que la cogiera en brazos- ¿desde siempre? je... je... je... es que...

uh... la alcachofa me distraía y... ehhh... ¡es muy difícil ser bebé!

Orión se lanzó hacia Caedes pegando berridos como una posesa, pero el elfo cogió justo a tiempo a la niña.

- Cálmate, Orión, al menos sabemos que podemos seguir contando con su... uh... madurez de adulto -dijo Nezha no muy

convencida, viendo como la niña volvía a lograr la hazaña de chuparse el dedo gordo, esta vez del pie derecho.

- La biblioteca del MIC... no sabía que eso aún existía... pensé que había sido destruido o algo de eso, como nadie hablaba

de ello... -dijo Miya aún bajo los efectos del alcohol.

- ¿La biblioteca del MIC¿qué biblioteca es esa¿QUÉ es el MIC¿QuÉ es Pilates, todo el mundo habla de ello, pero...

¿alguien alguna vez ha hecho Pilates¿dónde está Wally? -Jack fue sutilmente apartado a un rincón haciendo compañía con sus

divagaciones a Aliyah que había parado de cantar porque no se acordaba del resto de la canción.

- Realmente podríamos ir al MIC y probar en la biblioteca, pero... creo que hay aquí dos personas que están bajo orden de

búsqueda y captura por haber torturado a su maestro... un tal Tonizard -comentó Orión echándole miradas furtivas a Nezha y

Caedes sucesivamente, haciendo que éstas empezaran a transpirar más de la cuenta.

- Sí, bueno, quizás no sea /tan/ buena idea ir hasta allí... además, no creo que encontremos nada y... (no quiero que me

obliguen a ver otra vez Candy Candy y el perro de Flandes) -dijo esto último en voz baja.

- Supongo que después de tanto tiempo se habrá olvidado de nosotras y, en fin, sería mucha casualidad que nos lo

encontráramos¿no? -dijo Caedes que ahora intentaba que el elfo la dejase en el suelo.

- Sí... supongo... -dijo Nezha no muy convencida.

- Entonces¡¡¡rumbo al MIC! -exclamó Orión apoyando un pie en la popa y señalando al infinito en una pose triunfal. Todos

se quedaron quietos en silencio- ¿...?

- Creo que haría falta saber dónde está el sitio para ir hasta allí -dijo Miya pegándole otro trago a la botella de absenta

que estaba casi vacía y que Nezha le retiró para tirarla al mar.

Un par de horas después, tras trazar el rumbo y preparar el barco, pusieron rumbo al territorio del Metallium Imperiae

Council.

Después de un par de semanas de viaje sin demasiados percances, avistaron tierra...

Cosas...

¡Ondia! Increíble pero cierto! Capítulo 8 subido... después de casi un año de ausencia (yo no estaba en España y mis compañeras de fatiga han decidido esperarme y no seguir la historia sin mí... ¡LUV YA, GIRLS!), he aquí un nuevo capítulo con, aún, más desvaríos... y pasemos con las reviews (o algo así)

Izzy: creo que Miya también está empezándome a caer bien... (xD) siguen mal los capítulos? Si es así, dímelo, ok?

Faith Helmer: jo, me alegro que te haya gustado¡y nos tienes en tu lista de autores favoritos! abraza siento haber tardado tanto, pero espero que la espera haya merecido la pena... ¡esperamos más reviews! Por cierto... ¿te pasaste por la lista¿por qué no te apuntas y te unes a nosotras? Serias bienvenida :P bueno, en cualquier caso, gracias ;)

La Miry 15: si es que siempre hay que darle una segunda oportunidad a las cosas... xDDD ¿dices que quieres salir? Nada más fácil como apuntarte a la lista de Slayerslove y empezar a escribir (además, así también te enteraras antes que nadie de lo que va a pasar xD)

De nuevo el final... y hasta el capítulo 9 (que esperemos que no tarde tanto como éste...) Besitos y cuidaos muxo!