Mejor solo... que mal acompañado???

Yu-Gi-Oh Seto/Joey

Yami/Lucio ( pers. Original)

Tristan/Duke

Bakura/? – Marik/?

By Kaede Sakuragi

Capitulo 10

Entro a la oficina, con su mejor sonrisa. Había conseguido lo que quería. Los Canadienses habían puesto a Las dos empresas familiares juntas. Eso iba a ser divertido. No solo viendo como se desarrollarían las cosas, si no que también obtendría la caída de ambas empresas.

Se sentó en el asiento de presidente, girando al gran ventanal, y sonreír.

- Señor ...??? – la secretaria entro temerosamente, pero se sonrojo, sabiendo que era otro de los dueños – Señor Lao ... aquí tiene los informes que había pedido

- Gracias ... – sonrió a la muchacha, para luego verla retirarse totalmente embelesada.

Abrió el sobre marrón que le habían entregado, tomo el teléfono y espero que lo atendieran.

- Llegaron las cosas ... – espero respuesta del otro lado - ... Aja ... seguro ... – sonrió – Me contaron que están investigándonos ... Si ... si ... lo se ... no creo que puedan rastrearnos mucho ... – reviso los papeles, para luego cambiar su rostro - ... Espera ... encontré ... algo ... – por uno momento se quedo en silencio - ... No podrás creer quien mas esta metido en todo esto ... – otro silencio - ... Exacto ... deberemos cuidarnos ... si el se mete ... no se si podremos llegar a completar todo ... – el ceño de Ken se intensifico - ... Deja ese lado autoritario conmigo ... Muraki ... que sabes bien que no soy lo que aparento ... Tu has lo que tienes que hacer ... y yo me encargare del resto ... OK?! – y corto disgustado. Estuvo un buen rato mirando los informes, para luego posar su vista en unas fotografías. El rostro de Ken, se torno triste. Acaricio una de ellas, para luego sus ojos empezaron a cristalizarse - ... Hermano ... – susurro despacio.

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En otro lado, en un departamento muy lujoso. A las afueras de la cuidad Dominio.

Sobre la cama se podía apreciar a un muchacho, durmiendo placidamente. Pero su rostro demostraba mucho dolor. Se dio vuelta, moviendo sus caderas, provocando que la sabana se resbalara, y mostrara su espalda, de piel blanca y suave.

Se acostó nuevamente a su lado, para luego empezar a recorrer con sus dedos su rostro, su cuello, sus brazos y su columna. Provocando pequeños movimientos, cosquilleos. El muchacho se giro, para luego abrir sus ojos, sonriéndole tristemente.

- Buenos días ... Tatsumi ... – dijo despacio.

- Buenas Tardes ... Yugi ... – le sonrió, para luego depositar un beso dulce en sus labios.

- Que hora es??? – le pregunto mientras se refregaba sus ojos, y se sentaba. Al percatarse de su semi desnudes, se ruborizo, logrando taparte un poco su torno. Tatsumi, volvió a besarlo, pero esta vez mas apasionado.

- Son las 6 de la tarde ... – y retirando la sabana lentamente, le susurro al oído - ... No deberías tener vergüenza ... – mordió su oreja sensualmente, para sacar pequeños gemidos del tricolor.

- Tatsumi ... yo ... – fue callado por otro beso y volteado sobre la cama, nuevamente

- No digas nada ... – lamió sus labios - ... Cuando estés listo ... serás mío ... – volvió a besarlo, jugando con su lengua, haciendo una batalla, entre ellas. Mientras sus manos no se quedaban quietas. Daban pequeños masajes por sobre los pantalones del pijama de Yugi, haciendo que este empezara a excitarse. Pero el sonido del teléfono, hizo que Tatsumi dejara de torturarlo - ... Mmmm ... salvado por la campana ... – bromeo, para luego salir del dormitorio y atender en la sala.

Yugi quedo, boca arriba, tapando sus ojos, con una mano. Tratando de regularizar su respiración. Hacia ya cuatro días que vivía con el, y aun no se acostumbraba. Miro por la ventana, el sol en cualquier momento estaba por ocultarse.

Quiso comunicarse con Yami, pero por lo visto, Tatsumi había logrado lo que el no pudo. Anularlo por completo. Se sentía extraño. En ocasiones extrañaba hablarle, pero sabia que esa era la solución. Después de tantos años, era uno solo. Y aprovecharía para ser feliz.

Sintió nuevamente las caricias, para luego abrir sus ojos, perdiéndose en aquellos amarillos.

- Levántate ... pequeño ... tenemos que ir a una cena ...

- Cena???

- Aja ... El novio de Ken llamo ... quiere que vallamos a festejar el contrato canadiense.

- Lo lograron??? – sus ojos centellaron – Que bien ... – Abrazo a Tatsumi para luego percatarse de su acción. Se separo ruborizado.

- No deberías ponerte así ... – le dijo seriamente.

- Así ... como? – pregunto temeroso.

- Como si cada cosa que haces ... es una falta ... – acaricio sus cabellos, para luego sonreír tiernamente – Se tu ... hermoso ...

- De acuerdo ... – dijo despacio.

Tatsumi se levanto, y se dirigió a la sala, mientras Yugi se metía al baño.

Se miro al espejo, aun no poda acostumbrarse. Tantos años estando con Lucio, y siempre el le daba sus sonrisas, sus caricias a Yami. Cuando el estaba, era todo extraño para el, ya que su ikari siempre se comportaba distinto, y eran cosas que no podía dejar de pasar.

Se metió a la ducha, el agua caliente lo refrescaría.

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Se fue directamente a su casa, estaba molesto. Realmente lo había sacado el trabajar con los Kazutaka.

Seth apareció de la nada, para recibirlo alegremente, pero no era un perro tonto. Con solo mirarlo se detuvo, para luego lamer su mano. Kaiba se dio cuenta de su presencia, por las caricias que el perro le hacia.

- Tu si que la pasas mejor ... – acaricio detrás de las orejas. Dirigiéndose a la cocina - ... El cachorro no llego aun??? – el perro ladro, como si respondiera – Si ... seguro esta aun en la compañía.

El teléfono de la mansión sonó. Atendió en la cocina, no quería caminar hasta la sala.

- Mansión Kaiba ...

- Hola ... bombón – el CEO lo primero que hizo fue cortar la comunicación. El teléfono sonó nuevamente, pero no contesto, luego de un rato, la contestadora lo hizo – Seto ... hermoso ... no deberías tratarme así ... Además tenemos un trato ... yo te doy información ... y tu me ayudas en el proyecto ... – hubo un pequeño silencio - ... Kaiba por lo menos contéstame – la voz de Seiichiro era seria - ... Ok ... ya me lo esperaba. Mañana, por la noche ... en aquel restuarant ... a las 9 hs ...te espero ...seremos tu y yo ... nadie mas ... – y colgó. El CEO refregó sus ojos, realmente lo odiaba, todo lo que le hizo pasar en el pasado, lo odiaba. Miro a Seth quien le observaba como si entendiera lo que pensara. Acaricio su cabeza, quien solo se apoyo en sus piernas – Seth ... no quiero recordar ... nada ... – empezó a sollozar abrazando al animal - ... Ya quisiera que todo esto terminara ....

Kaiba se quedo un momento allí, sin percatarse, que unos ojos lo observaban.

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Nota de la autora : aja ... ya se que es muy cortito y no es bueno este capitulo ... pero como me metí a los de conjunto ... medio que me tiene atareada ... ( aparte de hacer veinte trabajos mas ... ) . gomennnnn!!!!!!