Hola! Muchas gracias a todos por seguir leyendo el fic... Espero que les siga gustando!

ACLARACIONES

Harry caminó un poco entre la gente, que por suerte estaban demasiado ocupados platicando con sus parejas como para voltearlo a ver.

Siguió caminando en busca de cualquier cosa extraña, ya que no sabía a quien se refería Voldemort al decir, "si el niño vuelve a hablar" y no sabía a quien le iban a dar eso que le entregó Voldemort al encapuchado, así que debía estar muy atento a cualquier cosa extraña que pasara.

Mientras caminaba Harry vio a Ron bailando con Rachel muy animado y unas parejas mas atrás, estaba Hermione bailando con...

– ¿Justin! – dijo en voz alta, algo sorprendido Harry – vaya, se han de haber hecho buenos amigos en Herbología – decía como no queriéndole dar mucha importancia y siguió caminando. Estuvo caminando un buen rato, y ya se había cansado, así que se iba a asentar cuando alguien lo llamó

– ¡Harry! – Harry volteó a ambos lados, pero aún no encontraba a quien le hablaba – ¡Harry, por aquí! – volteó hacia atrás y ahí estaba, era Neville que se iba acercando a él con una sonrisa y con Susan del brazo – Harry, no sabes cuanto gusto me da que hayas bajado¡espero que ya te sientas mejor! – le decía con una sonrisa

– Sí, gracias Neville... y... ¿se están divirtiendo? – le preguntó Harry también con una sonrisa, pero sin dejar de ver a atrás de Neville para ver si no había algo extraño.

– Sí, esta muy bien el baile... ah, te presento a Susan, ya la conocías¿no? – le dijo Neville sonrojándose un poco al ver que se había olvidado que estaba con Susan

– Sí, aún que no había tenido oportunidad de hablar con ella, mucho gusto – le dijo Harry extendiéndole la mano, con una sonrisa en el rostro

A la que Susan contestó también con una sonrisa y estrechándole la mano

– igualmente – le dijo Susan con una sonrisa tímida

– sabes, hay una chica por allá que se peleó con su pareja, no sé si quieras invitarla a bai... – le decía Neville muy alegre, pero alguien lo interrumpió

– vaya, vaya, Potter y sus nuevos amigos – decía Malfoy con su común tono frío y arrastrando las palabras – qué Potter¿ya te cansaste de la sangre sucia y de tu amigo pobre? – decía Malfoy entre risas burlonas y Pansy Parkinson, su pareja de siempre, también comenzó a reírse.

Harry estuvo apunto de abalanzarse contra él, pero se contuvo.

– y veo que tú no te puedes conseguir nada mejor¿verdad? – dijo Harry también con una sonrisa burlona y esta vez Neville y Susan también comenzaron a reírse.

– ¡Mira, Potter!... Bueno, no vale la pena gastar mi energía en esto¡ya es demasiado bueno verte solo a diario! – decía con su risa burlona – ¡y tu¡más vale que te andes con cuidado! – le dijo a Neville.

– ¿o qué! – decía Neville intentando ocultar su miedo – ¡ya no te tengo miedo Malfoy! –

– ¿ah, no? Bueno, me parece perfecto, espero que podamos hablar mas tarde como buenos amigos – se dio la vuelta y se fue riéndose con Pansy.

– rayos, ahora sí me metí en una buena – decía Neville frotándose la frente con nerviosismo

– no te preocupes Neville¡ese Malfoy no te hace nada! – le decía Harry intentando darle ánimos.

– gracias, Harry¡eso espero!... bueno, nos vemos más tarde – le dijo a Harry y luego volteando a ver a Susan dijo – ¿vamos por un poco de ponche? – Susan asintió con la cabeza y Harry los vio perderse entre la gente que estaba en la pista.

Se sentó y estuvo viendo a los que bailaban y vio a Ron sentando con Rachel en una mesa que estaba un poco alejada de donde estaba Harry, pero aún así, Harry podía ver que Ron estaba muy rojo, Harry no intentó saber de que hablaban, ya que era más importante lo que hiciera Malfoy porque de eso talvez dependía la vida de Dumbledore, así que siguió buscando a Malfoy y lo encontró, estaba platicando con Neville en un rincón de la pista de baile.

Harry se levantó y caminó hacia donde estaban, cuando se iba acercando Malfoy iba a sacar algo de su túnica, pero se percató de que Harry se acercaba y se detuvo.

– luego hablamos – le dijo a Neville con su común sonrisa maliciosa y antes de que se diera la vuelta fulminó a Harry con la mirada y se fue.

– ¿esta bien¡¿Qué quería ese! – le preguntó Harry a Neville .

– sí, no sé que quería, me iba a dar algo que según él era un regalo para olvidar lo del pasado y que empezáramos de nuevo, para llevarnos bien – decía Neville con el entrecejo fruncido.

– no vayas a aceptar nada de ese, Neville, algo se trae entre manos y no dudo que vaya a ser algo malo, así que ándate con cuidado – le advirtió Harry a Neville .

– sí, no te preocupes Harry, créeme no quiero tener nada que ver con Malfoy, aunque eso signifique ya no tener problemas con él, porque prefiero mil veces que me golpee a ser amigo de un Slytherin – decía Neville haciendo una cara de asco.

– te entiendo... Bueno creo que deberías volver con Susan, creo que te esta esperando – le decía Harry mientras veía a Susan sentada en una mesa.

– tienes razón¡nos vemos luego! – le dijo Neville con una sonrisa y se fue con Susan.

Harry siguió caminado y vio a Malfoy bailando con Pansy, Harry lo estuvo vigilando muy discretamente para que no lo notara, pero Malfoy ya no hizo nada, se la pasó bailando y platicando con Pansy.

Antes de que se terminara el baile Malfoy se levantó y salió del Gran Salón, y Harry lo siguió, el camino que siguieron a Harry se le hizo muy familiar, se dirigían a la sala común de Slytherin. Harry supuso que Draco se iba a dormir, porque lo vio entrar por la pared simulada, que era la entrada a la sala de Slytherin, así que se regresó al baile, cuando llegó ya no había casi nadie. Harry buscó a Neville con la vista, pero no lo vio, así que se regresó a su sala común.

Cuando entró se encontró con varios alumnos platicando, pero a él no le interesaba quedarse y se subió a su dormitorio. Harry pudo ver que ahí ya estaba Neville durmiendo, y eso lo tranquilizó un poco. Y así se durmió.

Los días siguientes pasaron muy tranquilos, todo seguía igual, las únicas personas con las que hablaba Harry era con Neville y Susan, ellos se habían vuelto buenos amigos de Harry, pero no se llevaba con ellos como con Hermione y Ron. Aunque no podía negar que eran buena compañía.

Llegó diciembre sin ningún suceso, nadie sabía de Dumbledor, ni de Voldemort, este último no había atacado a nadie desde inicio de año.

Harry, como siempre, se anotó para pasar las vacaciones en Hogwarts. Ya que, aunque no estaba teniendo un buen año, era preferible estar ahí que con los Dursley.

El día que salía el tren a Londres, Harry decidió quedarse en su dormitorio y salir ya que todos se hubieran ido.

– ¿vas a pasar las vacaciones con tu abuela? – le preguntaba Ron a Neville mientras ambos empacaban sus cosas. Harry los veía platicar desde su cama.

– sí, vamos a ir a Francia, mi abuela quiere comprar unas cosas, dice que es el mejor lugar para conseguir todo lo que pueda necesitar – decía Neville sin darle mucha importancia – y ¿tú?

– yo voy a pasar las vacaciones con Fred y George, como ya viven aparte, me invitaron – decía emocionado Ron.

– bueno, nos vemos en el tren. – le dijo Neville con una sonrisa a Ron – ¡que pases buenas vacaciones Harry! – se despidió de él Neville y cerró la puerta del dormitorio.

Ambos se quedaron en silencio, Harry se había resignado a no entablar o intentar entablar conversación con él o con Hermione, ya que siempre le contestaban con un mal gesto, pero esta vez no fue él el que habló.

– bueno... y tu... ¿qué vas a hacer? – le preguntó Ron de mala gana.

Harry se sorprendió mucho de que le hablara, pero lo ocultó al ver la forma en que lo hacía, como si no hubiera nada mejor que hacer.

– pues, me voy a quedar, prefiero estar aquí que con mis tíos muggles, sabes que ellos son muggles¿no? – le dijo Harry con tono cortante.

– ¿ah, sí? Que interesante – decía Ron con muy poco interés – bueno, me voy, que la pases bien... –le dijo cerrando la puerta a su paso.

Harry se quedó solo ahí, y después de unos minutos decidió bajar a la sala común que se veía vacía. Así que decidió quedarse ahí en un sillón cerca del fuego, cuando..

– ¿tú también te quedaste? – era un voz femenina, Harry volteó a ver quien le hablaba – creo que somos los únicos de Gryffindor no? Sin Dumbledore aquí es un poco más inseguro el castillo y ya nadie se quiere quedar – decía Hermione como quien platica cualquier cosa

– eh, sí.. – le contestó Harry un poco confundido de que Hermione le hablara – ¿y tu, porqué te quedaste? – le preguntaba Harry intentando entablar conversación.

– pues... – decía Hermione un poco dudosa – mis papás tenían que trabajar todas las vacaciones, así que pensé que sería lo mismo quedarme –

– ¡oh! Pues... espero que te la pases bien... – decía Harry sin saber que más platicar.

– ah... gracias... igual tu – dijo Hermione también sin saber que más decir y volvió a hundirse en su lectura.

Y Harry volvió a sus pensamientos, cuando...

– ¿Hermione?... – le habló Harry un poco dudoso y Hermione lo volteo a ver – ¿de casualidad no tienes un libro de Quidditch que me puedas prestar? – le preguntaba Harry temiendo que Hermione le fuera a preguntar que, que había pasado con el que ella le había regalado.

– ah... sí... espera, ahora te lo traigo – le dijo como sin acordarse del que le había dado. Se levantó de la silla en la que estaba y subió al dormitorio de las chicas, tardó pocos minutos en bajar. Cuando bajó llevaba el libro de "Quidditch a través del tiempo" y se lo extendió a Harry.

– toma – le dijo con una sonrisa. Extraña en ella, si se la dirigía a Harry. – sabes, recuerdo haberle dado un ejemplar de estos a alguien... pero no recuerdo a quien... – decía con el entrecejo fruncido y mordiéndose el labio inferior como si intentara recordar – que raro¿no? –

Harry también frunció el entrecejo, solo que él claro que sí se acordaba a quien se lo había dado.

– ¿de verdad no te acuerdas a quien se lo diste o es solo por molestar? – le preguntó algo molesto

– no, lo digo enserio – le dijo a Harry con una sonrisa que demostraba inocencia – y ¿porqué te iba a molestar a ti?... – le preguntó frunciendo de nuevo el entrecejo

Harry intentó contenerse, pero no pudo.

– ¡aaagghh¡no es posible¡¡no lo puedo creer de ustedes! – le decía muy molesto y Hermione lo veía muy confundida – ¿qué¡¿me vas a decir que no te acuerdas que me lo diste! – preguntaba alterándose cada vez más – ¿o qué¿me vas a decir que no te acuerdas de ningún regalo que me hayas hecho¡porque yo sí! en segundo, en navidad me diste una pluma para escribir¡¡en tercero de cumpleaños me diste un equipo de mantenimiento para mi escoba! En cuarto me diste el libro de "equipos de Quidditch de Gran Bretaña e Irlanda" ¡en quinto me regalaste un reloj mágico! Y en sexto un.. un... – decía Harry casi gritando, pero Hermione lo interrumpió.

– ¡oye¡tranquilízate! Seguramente soñaste todo eso, porque yo no he regalado nada así... digo¡no a ti! – le dijo un poco dudosa, pero intentando mostrarse firme en lo que decía

– ¿estas segura! – le dijo como retándola

– ¡Sí! ... bueno... yo... ¡bueno! Y si es así¿dónde están? Enséñamelos para ver si es cierto – le contestó Hermione .

– bueno... veras... mi primo tal vez los tomó y los escondió... bueno eso creo – le decía Harry algo apenado.

– mmm... no sé, yo creo que si te hubiera dado, alguno de esos regalos me acordaría¿no? – le decía Hermione frunciendo el entrecejo. Harry iba a volver a hablar, pero Hermione se le adelantó – digo, que yo sepa tengo muy buena memoria –

– ¡vamos, Hermione, tienes que acordarte! No los entiendo¿porqué han estado actuando así? – le preguntó Harry como suplicándole.

– ¿así cómo? – le decía Hermione sin entender, realmente, a que se refería Harry.

– ¡Hermione, somos grandes amigos! ... bueno... éramos hasta antes de que empezara este año – dijo Harry totalmente decepcionado.

Hermione lo vio sin entender a que se refería, pero no dijo nada.

– esta bien, ya no tiene importancia. Espero que se estén divirtiendo – le dijo con una sonrisa ácida, Hermione iba a decirle algo pero al escucharlo solo se quedó con la boca abierta, Harry le entregó el libro y se subió a su cuarto.

Harry cada vez se decepcionaba más de sus amigos, aún tenía la esperanza de que reaccionaran y le dijeran que era un broma, o algo, pero cada vez se resignaba más a aceptar que sus amigos, realmente nunca fueron sus amigos.

"pero pasamos tantas cosas juntos, no cualquiera se arriesgaría tanto por alguien" – se repetía Harry intentando darse ánimos – "no, ellos no pueden, algo esta pasando, pero ¿qué?" – se preguntaba mientras estaba acostado en su cama viendo el techo del dormitorio. Intentó pensar en otras cosas, pero no podía, le dolía mucho la forma en que lo trataban sus amigos.

"aunque, últimamente me han hablado un poco mas" – se decía a sí mismo queriéndose dar ánimos. Siguió pensando en todo esto, hasta que se quedó dormido.

Harry entró a un cuarto oscuro, era el mismo que había soñado varios días antes. Estaba vacío, excepto por la silla que estaba en el centro de la habitación, en la que estaba Dumbledore. Aunque Harry pudo notar que ya no se veía tan débil como la última vez que lo vio. De alguna forma se había recuperado, Harry pudo escuchar que estaba hablando con alguien...

– de nada te ha servido todas esas molestias Voldemort, su poder se esta acabando y ya no puedes hacer nada¡lo sabes! – le decía con voz firme – ni siquiera pudiste hacerlo llegar a un solo alumno, no creo que puedas hacerlo llegar a más alumnos. Harry es muy inteligente y ¡te esta descubriendo! – le dijo con una sonrisa.

– ¡No! Ese fue un error, ese niño estúpido de Malfoy no puede hacer nada, pero ¡yo me voy a encargar de hacerlo llegar a todos de nuevo! – decía Voldemort intentando esconder su nerviosismo.

– sabes que no hay forma que tú o tus mortífagos entren a mi colegio – continuaba con su voz firme – hay mucha gente custodiando el colegio y sabes que no te puedes aparecer, la escuela está mas que bien protegida –

– ¿si ya me acerqué una vez a ese niño, lo voy a volver a hacer! Potter va a venir implorándome dejarlo unirse a mi y ¡él mismo va a ser tu muerte! – decía recuperando su seguridad – ¡sabes que los planes no se me han agotado! – decía con una risa fría y estridente.

– ¡NOOOOO! – Se despertó Harry sobresaltado, con un ardor penetrante en la cicatriz.

Segundos después alguien entró al dormitorio, era Hermione y se veía preocupada.

– ¿qué te pasa, Harry¡Iba entrando a la sala común y escuché tus gritos¿Estas bien? – le preguntaba algo agitada y preocupada.

– ¿eh! ... no... no estoy bien, tuve un sueñ... – le decía agarrándose la frente, todavía un poco agitado, le iba a contar el sueño, pero cuando se acordó de su anterior plática cambió de parecer – pero no importa, no lo entenderías, no importa, ya te puedes ir –

– vamos, Harry, se nota que no estas bien... dime¿qué te pasa? – le decía, aún preocupada, Hermione.

– no, no puedo confiar en ti... – le decía Harry aún resentido.

– vamos, Harry, sé que no nos llevamos bien, pero puedes confiar en mi... aparte no tienes con quien mas hablar – le decía intentando persuadirlo.

– y ¿quién te dijo que quiero hablar con alguien? – le decía en tono grosero.

– ¡está bien¡Yo solo quería ayudar! – le contestó algo ofendida.

– ¡vieras de cuanta ayuda has sido! –

– bueno y ¿cuál es tú problema¡En verdad quería ayudar! – decía sinceramente Hermione.

– ¡ah sí, ahora soy yo el del problema¿Verdad? – le decía Harry también ofendido – ¿qué ya no te acuerdas que hace unos minutos estabas negando haberme hecho un regalo! –

– ¿minutos¡Fue hace horas! Y ¡sí¡Lo negué porque eso es mentira¡Yo nunca te he regalado nada! – le decía Hermione perdiendo la paciencia – ¡ni siquiera tienes pruebas! –

– no porque ya te dije que... – se quedó callado por unos segundos y luego sus ojos brillaron como si se hubiera acordado de algo. Brincó de su cama y se fue hacia su baúl, lo abrió y empezó a revolver en sus papeles.

Hermione lo veía sin entender nada.

– ¿qué te pasa¿Ahora se te safó un tornillo? – le preguntó mientras lo veía sorprendida por su reacción.

– no se me safó nada, estoy seguro que... ¡esto! Sí, esto va a servir para que te "acuerdes" – dijo entregándole un pergamino doblado.

– ¿qué es? – le preguntó Hermione sin entender.

– ¡vamos, léelo! – le dijo animándola a leer el pergamino – No creo que ahora me niegues todo lo que te digo –

Hermione lo desdobló y enseguida se dio cuenta – ¡es mi letra! – dijo asombrada. Harry asintió con la cabeza y con las manos le indicó que leyera...

Querido Harry:

Ron me escribió y me contó lo de su conversación con tu tío

Vernon. Espero que estés bien.

En estos momentos estoy en Francia de vacaciones y no sabía

cómo enviarte esto (¿y si lo abrían en la aduana?) ¡pero apareció Hedwig! Creo que quería asegurarse de que, para variar, recibías un regalo de cumpleaños. El regalo te lo he comprado por catálogo vía lechuza. Había un anuncio en El Profeta (me he suscrito, hay que estar al tanto de lo que ocurre en el mundo mágico). ¿has visto la foto que salió de Ron y su familia hace una semana? Apuesto a que está aprendiendo un montón de cosas, me muero de envidia...

Hermione dejó de leer y volteó a ver a Harry con cara de incredulidad.

– pero... no... esta... no lo creo... pudiste habérsela robado a alguien – decía sin poderlo creer.

– aja... ¿y a quién se la robé? Dime¿conoces a otro Harry? – le decía Harry sonriendo.

– pues... yo... no... – le decía tartamudeando Hermione.

Harry seguía sonriendo y cuando vio que Hermione iba a hablar de nuevo se le adelantó – y no, no la falsifique, tienes una letra perfecta, y yo soy muy malo para eso –

– no, no creo que la hayas falsificado, pero sigo sin entender, es como si hubiera perdido la memoria... no, no, esto no puede estar bien – se decía a sí misma, ya no hablaba con Harry, le había dado la espalda y tenía los ojos cerrados como intentando recordar.

– ¡vamos, Hermione, acéptalo! Es tu letra¡tú la escribiste! –

– sí, sí, no estoy negando que yo la escribí, sólo que yo... pues no recuerdo, no me puedo acordar cuando la escribí... – le decía con el entrecejo fruncido – y¿nada mas esta te escribí¿O tienes más? –

– no, tengo mas... – volvió a revolver entre sus cosas y sacó dos pergaminos más – toma, estoy seguro que hay mas, pero creo que con estas basta¿no? – se las extendió a Hermione y ella las comenzó a leer...

Querido Harry:

¿cómo has estado? Espero que bien, Ron me dijo que vas a pasar el

verano con ellos, a mí también me invitó pero no voy a poder ir. Mi mamá dice que tengo que ir a ver a mis tíos con ellos y no pude hacerla cambiar de parecer.

También me dijo Ron que cada vez te tratan peor tus tíos,

espero que dejen de hacerlo, no entiendo como pueden ser tan inhumanos,

sabes, mis tíos tampoco les agrada la idea de que sea bruja, pero tengo que admitirlo no se comparan con tus tíos.

Bueno Harry, espero verte en el callejón Diagon, para poder charlar y

si no, nos vemos en King Cross.

Besos de tu amiga

Hermione

PD: espero que te haya gustado tu regalo me costó mucho trabajo escogerlo

– esa me la escribiste el año pasado, un poco después de mi cumpleaños. Creo que esa otra es la que me mandaste en mi cumpleaños – le decía Harry con una sonrisa.

Hermione solo lo volteó a ver, sin decir nada y empezó a leer la otra carta...

Hola Harry:

¡Feliz cumpleaños! Espero que te traten bien tus tíos, aunque lo dudo

mucho.

Estuve de vacaciones en Italia, es muy lindo, pero ya extraño el

colegio, y te extraño, también a Ron, espero verlos pronto.

Espero que te guste mi regalo, eres muy difícil de escoger regalos,

En especial este año me costó mas, pero espero que te guste.

Besos y recuerdos de tu amiga...

Hermione

– ¿sigues sin creerme? – le preguntó Harry a Hermione muy serio.

– no sé, no me siento bien – le dijo un poco mareada.

– ven, siéntate – le dijo Harry mientras la tomaba de los hombros y la dirigía hacia su cama – ¿realmente no estabas actuando, hace rato, allá abajo? –le preguntó Harry con el mismo tono serio.

Hermione negó con la cabeza – de verdad, esto... estoy muy confundida – le decía, visiblemente confundida.

– y no eres la única... – le dijo Harry quien también se veía confundido, él pensaba que todo eso de que no le hablaran era una broma o algo, pero nunca creyó que fuera verdad – mira... te voy a contar algo... pero no te asuste, tal vez con esto recuerdas algo o tal vez me puedes ayudar a pensar que pasa – le dijo mirándola a los ojos. Ella asintió tímidamente y también dejó su mirada en sus ojos.

– bueno¿por dónde puedo empezar?... – decía sin saber exactamente como empezarle a contar todo – mira, te voy a contar desde que todo empezó a ponerse extraño – Hermione volvió a asentir, pero esta vez mas decidida – bueno... – Harry tomó aire y comenzó a contarle desde que no había encontrado algunas de sus cosas, luego le dijo que no los había visto como de costumbre en la estación y que cuando llegaron al gran comedor quiso hablar con ellos pero, ellos, no lo notaron, luego de cómo todos lo veían extraño. Después le contó de su primer sueño, en el que Voldemort le iba a decir algo a Dumbledore, pero lo despertaron y ya no supo que le iba a decir, luego después de intentar hablar con ellos se rindió, pensando que era una broma o algo, y luego de cómo Malfoy era tan amable con él. También le contó de su segundo sueño, en el que Dumbledore estaba más débil que antes y Voldemort le decía que esta vez no se iba a equivocar, y mandaba a un Mortífago a entregarle algo con Malfoy a alguien, que después supo que era a Neville. Y por último le contó del sueño que había tenido ese día.

– ¿Voldemort quiere que mates a Dumbledore? – le preguntó Hermione temblando.

– eso parece, pero, creo que si encontramos eso que dijo Dumbledore que se estaba debilitando, talvez podremos detener todo esto y volver... a lo que sería la normalidad – le decía Harry esperando que Hermione lo entendiera, y no se equivocó.

– pero ¿qué podría ser? – dijo Hermione pensativa – me podrías volver a contar tu último sueño, pero palabra por palabra – dijo, con tono de detective.

Harry le volvió a contar el sueño exactamente como había sucedido y Hermione lo veía muy atenta.

– no sé... ¿qué podría ser eso que se está debilitando? – decía Hermione mientras iban a cenar.

– pues eso quisiera saber, pero también es algo que les tienen que dar a cada uno – decía Harry recordando de nuevo su sueño.

– pero ¿a quiénes? –

– pues yo creo que a ustedes tal vez, no sé... pero a quien sí sé que le tenían que dar es a Neville, Malfoy le iba a dar algo a Neville, pero llegué antes de que se lo diera – dijo Harry reprochándose por haber hecho eso.

– ¿y no viste que era? –

– no, sólo sé que Malfoy le dijo que era para olvidar su relación del pasado y empezar de nuevo como buenos amigos –

– ¡sí, claro¡Eso sólo era para que Neville lo aceptara! – dijo como diciendo "y eso quien se lo iba a creer".

– sí, pero ahora la pregunta es¿qué era eso? –

– ¡tal vez por eso no recuerdo nada! – decía un poco emocionada – Tal vez me dieron algo... ¿pero qué? – dijo quitando la sonrisa de su rostro mientras se sentaban en la mesa vacía de Gryffindor.

– no sé, tú... ¿no recuerdas nada de antes de entrar a clases? No sé, algún regalo inesperado¿o que te hayan ofrecido algo de tomar¿o comer? – le preguntaba un poco desesperado – perfecto, ahora tengo más dudas¿se toma, se come o se pone? –

– tranquilízate Harry, seguro pronto lo desciframos – le decía Hermione intentando animarlo y ofreciéndole un pedazo de tostada, que Harry rechazó negando con la cabeza – aparte, dices que ya se está debilitando¿no? – Harry asintió con la cabeza mientras se servía un poco de avena – vamos, anímate, mientras todos estén de viaje, él no puede hacer nada, todos están protegidos por sus padres – le dijo con una sonrisa, a la que Harry correspondió y comenzó a comer.

Después de un rato, por fin habló Harry...

– ¿Hermione? ... – la llamó un poco dudoso y Hermione levantó la vista de su avena – ¿andas con Justin? – le preguntó poniéndose un poco rojo – digo, para estar al tanto de todo lo que ha pasado con ustedes – decía intentando excusarse.

Hermione sonrió y le dijo – no, sólo somos amigos¿lo dices porque fui con él al baile? – Harry asintió con la cabeza – lo que pasa es que nadie más me lo pidió –

– ¿Qué! – preguntó sorprendido Harry, pero al ver lo que había hecho se sonrojó un poco – digo, es que has cambiado un poco... y... pues, te ves muy bien, no entiendo como no te pidieron más que fueras con ellos –

Hermione se sonrojó un poco y le sonrió – gracias... – dijo y siguió con su avena, al igual que Harry.

Cuando terminaron se fueron los dos a su sala común.

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Bueno aquí tienen... espero que les haya gustado. Intentaré subir otro capítulo el sábado o el domingo pues estaré bastante ocupada las dos semanas que vienen... no olviden... el lunes es mi cumpleaños jejejeje así que me la pasaré de fiesta... cuídense!

"talvez no sea lo mismo, pero espero que lo compense" – se decía Harry, mientras tomaba un pergamino, su pluma y la tinta.

– ¡gracias, Harry! – le dijo dándole un abrazo y un beso en la mejilla. Lo que hizo que el chico se pusiera muy rojo.

– no me equivoqué¿verdad? – era Ron – ¡son novios! – decía poniéndose rojo.

– pero ¿qué le pasó? – habló una tercera voz, era Snape.

– al parecer lo atacaron unos mortífagos – contestó la voz desconocida – fue una suerte que los gigantes aceptaran estar de nuestro lado –

– seguir... Augurey... su nido... – decía con esfuerzo Hagrid.