Capitulo XIII "Egalité, Fraternité, Liberté"

Después de alrededor de una hora de viaje en el auto arribaron a la residencia Black, era una hermosa mansión de 3 pisos de altura de estilo rococó tenía la fachada de cantera y los techos estaban recubiertos de plomo, lo que les daba un aire verdeazuleco, a los cuatro costados de la mansión, desde el segundo piso, se alzaban sendas torres circulares, alrededor del cuerpo principal del edificio la casa tenía amplios jardines con fuentes decoradas con esculturas, y el camino que llevaba desde la reja que franqueaba el paso hasta la puerta principal estaba marcado con adoquines.

Ciertamente es una casa muy bella – comento Ludwig

Oh, si que lo es – dijo Ferdinand observando la casa.

Dumbledoge dijo que tiene algededog de 100 hectáreas de tegeno con gepelentes antimuggle, el lugag es pegfecto paga entgenag – dijo Armand completando lo dicho por los otros dos magos.

Armand estaciono el vehículo justo frente a la entrada principal y en ese momento aparecieron por la puerta Dobby, Winky y Ojo Loco.

Harry Potter, que honor servirle – dijo Dobby en su voz chillona.

Potter, todo un gusto volver a verlo – dijo Moody a modo de saludo – Ferdinand, Ludwig, Balthasar, Armand, es un gusto volver a verlos a ustedes también. Vengan les mostrare la casa, gracias a Merlín que se encontraba en mucho mejor estado que la casa de Black en Londres, y por suerte aquí no tenemos que lidiar con la desagradable presencia de su madre – añadió Moody para alivió de todos.

Harry y los otros aurores siguieron a Moody dentro de la casa. Esta era un perfecto ejemplo de la opulencia a la que se podía llegar. El recibidor era una sala cuadrada con columnas a cada lado de las ventanas-puertas. El piso era de cuadros de mármol blanco y verde veteado de negro, las columnas también eran de mármol solo que completamente blanco. En todas y cada una de las paredes había pinturas mágicas resguardadas por pesados y barrocos marcos dorados, todos los muebles de la amplia sala, que se reducían a unos cuantos sillones de madera y gobelinos y un par de mesas, eran de madera tallada representando a varias criaturas en actitud servil.

Justo como la fuente del ministerio – pensó Harry.

Las puertas eran dobles hojas largas de madera con serpientes de plata como manijas. Al fondo de la sala había una escalera doble circular de mármol con una alfombra negra por el medio.

La casa ya fue completamente revisada, no tiene ningún hechizo, ninguna trampa y no hay nada que temer, es algo grande y tiene varios habitaciones similares a las que utilizabas en Hogwarts el año anterior – dijo Moody en su clásico tono hosco.

¿Cómo la habitación de los requerimientos? – pregunto Harry.

Si, como esa habitación, la casa en si es enorme entre los dos elfos y yo contabilizamos 100 habitaciones, pero creemos que puede haber mas disimuladas en las paredes y pasadizos, tu sabes a lo que me refiero Potter, pero no deben preocuparse por nada, utilizamos todos mis censores de magia tenebrosa y no encontramos nada extraño – dijo Moody.

Gracias Profesor Moody – dijo Harry.

No hay de que Potter, si no tienen más preguntas me retiro, tengo una misión que cumplir para Dumbledore, Ludwig, Armand, Balthasar, Ferdinand, Dumbledore tiene grandes esperanzas en el chico – dijo a modo de despedido – Potter, nos veremos pronto.

Y al instante siguiente había desaparecido de la casa.

Supongo que querrán comenzar con el entrenamiento hoy mismo – dijo Harry a los 4 aurores.

No te preocupes Haggy, nosotgos también pensamos que Dumbledoge se apresugo un poco al tgaegte hoy mismo, comenzagemos mañana, después del desayuno, puedes descansag un poco y acomodag todas tus cosas en tu habitación, pogque créeme que después de que empecemos tendgás muy poco tiempo paga descansag como díos manda – dijo Armand

Harry fue a su habitación siguiendo las indicaciones del auror Francés, pensó que si habían sido compañeros de estudios de Ojo Loco probablemente serían iguales o incluso peores que este para enseñar.

Dobby y Winky estaban fascinados de enseñarle a Harry la casa, pero este estaba lo suficientemente cansado como para postergar el paseo por la propiedad para otra ocasión.

Dobby, Winky, por favor solo llévenme a mi habitación, estoy exhausto.

Por supuesto señor Harry Potter, a su habitación, enseguida – dijo Dobby tomando su mano y corriendo con el por un pasillo de la planta superior.

Después de recorrer varios pasillos llegaron a una puerta más grande y bella que las demás, tenía el escudo de la familia Black en oro y zafiros superpuesto a la plancha de madera. Harry tomo la manija y abrió la puerta, supuso que se encontraría con una habitación similar a la de Grimmauld place, pero sus juicios no le hacían justicia a la habitación donde se encontraba. Era bastante amplia aunque no tanto como la habitación principal de su casa, tenía una cama con dosel, los cuatro postes eran de madera maciza, y si a Harry le quedaba alguna duda de que la familia era cien por ciento Slytherin estas se disiparon cuando observo las serpientes de plata enroscadas en cada uno de los postes. A los pies de la cama había una hermosa alfombra persa que mostraba claros signos de ser antigua. Justo frente a la puerta se alzaban cinco ventanas de piso a techo con sus respectivos balcones, Harry se acerco y se dio cuenta de que la vista de la habitación daba a los jardines por los que habían llegado. Por lo que de seguro la habitación se encontraba en la primera planta, suposición que fue confirmada cuando, al asomarse por el balcón central, se dio cuenta de que este estaba justo debajo de la puerta de entrada a la mansión.

Lo dejaremos amo, trate de descansar, de seguro debe estar muy cansado por el viaje. – dijo Winky haciendo una reverencia y desapareciendo de la alcoba, Dobby detrás de ella.

Se recostó en la cama de su habitación provisional y cayo profundamente dormido, si bien no había realizado ninguna actividad física extenuante su mente si que se encontraba completamente exhausta y necesitada de un descanso. Aunque en realidad el descanso no le duro mucho.

¡Crucio! – grito Ludwig sin varita logrando su cometido de despertar a Harry.

Este rodó y se escondió por debajo de la cama.

¡Depulso! – y luego - ¡Accio Varita! – grito Harry desde detrás de la cama

Calma, calma, solo era un simulacro para ver como andaban tus reflejos, creo que Moody y Dumbledore te han entrenado bien – dijo Ludwig

Creo que si, me impresiona sobretodo el hecho de que has hecho magia Ithed, eso es muy poco común, sobretodo en alguien de tu edad – dijo Balthasar

Si….bueno…..creo que deben saber algunas cosas – dijo Harry dándose cuenta de que no iba a poder explicarles esos poderes sin contar toda la historia.

Harry les relato a los 4 aurores toda la historia de su verano y de cómo había obtenido los poderes, por alguna extraña razón que escapaba a su entendimiento los hombres le daban confianza y cierta seguridad de que no sería traicionado por ellos. Los aurores escucharon su historia con interés y de vez en cuando interrumpían a Harry para hacer preguntas acerca de cosas, en opinión de Harry, sin sentido.

Entonces las chispas regresaron a donde estaría el corazón de la estatua después de rodearme – dijo Harry.

Ciertamente sabíamos que tu eras descendiente directo de Godric Gryffindorf, pero nunca pensamos que el hubiera tomado precauciones para poder transferirte sus poderes. – comento Ferdinand

¿Y dices que desde ese momento pudiste haceg cualquieg cosa, cualquieg hechizo, cualquieg maleficio o transfogmación? – pregunto Armand.

Así es, todas mis habilidades de repente afloraron.

Dumbledore no nos dijo nada a respecto – comento Balthasar - ¿Se lo dijiste verdad?

Por supuesto, fue lo primero que hice – dijo Harry algo indignado de que lo consideraran irresponsable.

Esta bien muchacho, no te alteres, no te consideramos irresponsable – dijo Ludwig ante la mirada de sorpresa de Harry – no eres el único con legilimancia y oclumancia sensibles sabes, si no quieres que nadie penetre en ti debes aprender a cerrar mejor tu mente.

El profesor Snape no pudo enseñarme a cerrarla mas – dijo Harry bajando la cabeza apenado.

Lo se, Snape es un excelente legilimista, pero no posee la capacidad de ir mas lejos, por eso no puede enseñarte a cerrar tu mente a las personas con el don sensible, aunque no es que seamos muy comunes, podemos practicar para que lo logres – competo Ludwig

Gracias – dijo Harry al auror sintiéndolo de verdad.

No hay porque, créeme que yo, los cuatro, estamos aquí para enseñarte todo lo que podamos y todo lo que te pueda servir, y lo hacemos con gusto, no dudes de ello – dijo Ferdinand – Harry – dijo poniéndose de pie – es tiempo de que nosotros nos retiremos, ten por seguridad que te estaremos esperando respectivamente.

Hasta luego – respondió Harry

Los tres aurores desaparecieron al instante siguiente de que Harry se despidiera.

Descansa Hagy, mañana tempgano vendgé paga que empecemos el entgenamiento – dijo Armand – no te pgeocupes, me aparecegé en mi casa, mañana vendgé con alguno de mis empleados paga que se lleve el auto.

Y al instante siguiente también había desaparecido dejando a Harry completamente solo.

Harry cayo profundamente dormido en cuanto todos se hubiesen retirado, las palabras que le había dirigido el auror francés habían causado mella en el: el peleaba por venganza, no por verdadera lealtad o por convicción, solo lo hacía por despecho, por hacer que Voldemort pagara el haberlo dejado sin familia, ¿Acaso eso desmeritaba sus enfrentamientos con Voldemort? o peor aún, ¿Lo hacía igual a el?

A fin de cuentas Voldemort también pelea por venganza, venganza contra los muggles porque su padre abandono a su madre, contra el mundo que la abandono a ella y contra ella que lo abandono a el, venganza al fin y al cabo – pensó Harry.

Al día siguiente Harry se levanto mas por costumbre que por voluntad propia, todavía escuchaba en sus oídos las palabras de Armand acerca de la guerra. Sentía que su lucha no valía la pena, sentía, muy dentro de el, que era justo igual a Voldemort, y ese pensamiento le desanimaba bastante.

Señor Harry Potter, su desayuno señor – dijo Dobby apareciendo con una bandeja para que Harry desayunara en la cama.

Gracias Dobby, no sabes si el señor Armand ya llego – pregunto ahora Harry.

Si señor, llego hará una media hora, nos pidió que le dejáramos descansar un poco, se encuentra en los sótanos preparando pociones, me retiro, si se le ofrece algo mas solo diga mi nombre y apareceré a su lado yo o Winky.

Dijo el elfo desapareciendo al instante siguiente

Harry observo el desayuno que le había ofrecido Dobby, era solo algo de fruta picada y jugo de naranja, también había avena. Cuando termino de comer se levanto y fue al cuarto de baño a asearse, el cuarto era igual de impresionante que el resto de la casa, pero ciertamente no era ni siquiera la mitad de hermoso que el de la mansión Potter, tenía todo las paredes recubiertas de mármol, había una tina medio hundida en el piso lo suficientemente amplia para que se bañaran cuatro personas, también había un wc y un amplio lavamanos con espejo. En cuanto termino de asearse salió de nuevo a la habitación y llamo a Dobby para que lo guiara hasta el sótano donde se encontraba Armand.

¡Dobby!

Al instante siguiente el elfo se apareció en medio de la habitación.

¿Qué pasa señor?, ¿En que puedo servirle? – pregunto servilmente

¿Podrías Por favor llevarme con el señor L'Noir, realmente todavía no puedo ubicarme aquí en la casa? – pregunto Harry en un tono amable.

Por supuesto señor Harry Potter señor, solamente aparézcase en el hall de entrada señor, así será mas fácil. – respondió el elfo.

Harry cerró sus ojos y se imagino el Hall de entrada, al instante siguiente ya se encontraba allí con Dobby a su lado.

- Sígame por aquí – dijo el elfo tomando la mano derecha de Harry y corriendo en dirección a una puerta.

El elfo abrió la puerta con un movimiento de su dedo y guió a Harry escaleras abajo, recorrieron varios pasillos y escaleras hasta que llegaron a una puerta de roble.

Señor, aquí se encuentra el señor Armand, cualquier cosa solo llámeme – y después se evaporo.

Harry abrió la puerta y se encontró en frente de un amplio laboratorio de pociones, en las paredes había estantes llenos de frascos etiquetados, en el medio había un par de largas mesas con todos los utensilios necesarios para poder hacer pociones, calderos, botellas, redomas, tubos de ensayo, embudos, etc. Era un laboratorio en todo el sentido de la palabra.

Hagy, que bueno es vegte, llegue hagá poco más de media hoga, pero como me dijegon que todavía dogmías decidí pgepagag todo paga la lección de hoy. – dijo Armand seleccionando unos frascos de la pared del fondo – al pageceg la familia de tu padgino ega bastante aficionada a las pociones, tienen un vegdadego labogatogio aquí abajo. – completo el auror Francés.

Si, eran una familia obscura, como su nombre. – respondió Harry.

Bien, bien, eso no es lo importante ahoga, según lo que supe pog Dumbledoge tu y tus amigos son visitantes fgrecuentes de la enfegmegia pog lo que pensamos que debegiamos empezag dandote ciegto entgrenamiento de sanadog, paga que sepas dagte cuidados minimos en la batalla.

Harry asintió levemente y se acerco a la mesa donde se encontraba Armand

Esta es una poción gevitalizante, estoy segugo que en Hogwagts has pgepagado cientos de pociones de este tipo, pego esta es mas podegosa, bulgagmente se le llama "levantamuegtos", obsegva como la pgepago paga que la puedas pgepagag tu también.

Armand continuo preparando su poción para mostrarle a Harry como hacerlo, el moreno empezó a hacer la propia y de vez en cuando hacía alguna pregunta a Armand acerca de los ingredientes y el modo de preparación. Harry pensó que este era un método mucho mejor que el empleado por Snape, pero sabía que si se atrevía a sugerirle al profesor de pociones un cambió en su sistema de enseñanza sufriría una muerte dolorosa, probablemente por envenenamiento.

ves como así es más simple – comento Armand terminando de empacar su poción en una botella de cristal.

Claro que es más simple, todo es mas simple cuando Snape no esta fastidiando cerca – dijo Harry sin pensar.

No seas tan dugo con Sevegus Hagy, estoy segugo que en ocaciones puede seg un pegfecto estupido pego cgeeme que es de los mejoges pgofesoges de pociones del mundo, además de que hace un tgabajo invaluable paga el lado de la luz – refuto Armand dando por concluida la conversación.

Harry no se sintió ofendido por el comentario de Armand, sabía que el profesor de pociones vivía con la espada de Damocles sobre su cabeza.

pero eso no le quita que sea un perfecto imbecil – pensó Harry.

Armand lo miro como adivinando sus pensamientos y luego dijo.

Tomaguemos un descanso, luego continuagemos con la siguiente poción, ¿Qué te parece?

Por mi perfecto Armad – respondió Harry.

Bien, llamagemos a tus elfos paga que nos sigvan el almuegzo, aunque ya casí es hoga de la comida – dijo viendo su reloj.

Después de almorzar Harry y Armand continuaron elaborando pociones. Si bien esta no era la materia preferida de Harry estaba conciente de que era una habilidad muy importante, sobretodo el saber preparar pociones sanadoras, tal como se lo había dicho Armand con su singular propensión a sufrir accidentes y heridas era necesario que supiera cuando menos los cuidados básicos para poder sobrevivir en batalla.

Entiendo que necesito saber prepararlas, pero de que me van a servir una vez que me encuentre peleando contra Voldemort frente a frente. – pregunto Harry a Armand cuado se encontraban preparando una poción cicatrizadora de heridas profundas.

Pgimego que nada pogque en medio de la batalla tu o alguien muy cegcano a ti pueden necesitag cuidados médicos básicos, y en segundo lugag todos los augoges caggamos con esto – dijo Armand señalando un cinturón lleno de pequeños frascos de cristal llenos de pociones – contiene las pociones que estamos pgepagando, solo las básicas, gevitalizadoga, cicatgizadoga, anti fiebge, anti infecciosas, anti hemogágicas y algunas calmantes y sedantes – y tegcego, no solo te enseñage a pgepagag pociones, también te enseñage hechizos básicos paga que puedas cugarte un hueso goto pog ejemplo o haceg buenos vendajes impgovisados, todo eso es pagte muy impogtante del entgenamiento de augog Haggy, no lo olvides.

De acuerdo – contesto Harry admitiendo que el argumento empleado por el otro auror era valido.

Gecuegda que la idea de Dumbledoge es pgepagagte como si fuegas un Augog, necesitas saber todo esto y muchas cosas mas – respondió Armand.

Armad se retiro después de haber acompañado a Harry a cenar, si bien Harry no lo expreso agradecía al auror francés que no lo dejara solo en esa casa tan grande. A pesar de que la casa era hermosa y estaba decorada con un excelente gusto, a Harry no le gustaba para nada ese lugar pues se sentía completamente solo y abandonado, y aunque apenas era su segunda noche allí no creía que fuera a aguantar mucho tiempo en ese lugar.

Los siguientes días de entrenamiento fueron todavía más duros, Armand se negaba a darle descanso y Harry tenía que aprender a una velocidad que estaba cerca de llegar al límite de lo humano.

Armand decidió intercalar las clases de Harry, de tal manera que no tuviera pociones o encantamientos dos días seguidos.

Es para variar un poco y que no resulte tan aburrido – le dijo cuando al segundo día comento el cambio.

Harry se esforzaba mucho en aprender todo lo que pudiera del auror francés, pero a pesar de que ponía todo su empeño en lograrlo siempre terminaba exhausto. Ese día en particular las cosas habían sido bastante difíciles, pero al no tener noticias de su novia reflexiono que su sueño podría esperar un poco más.

Decidió escribir una carta a Ginny antes de irse a Dormir, tomando en cuenta la distancia era mas que probable que Hedwing regresaría justo a tiempo para cuando el se marchara de encontrarse con Ferdinand.

Pero luego recordó que prudentemente había llevado con el sus espejos de dos vías, precisamente para no cansar a Hedwing.

¿Funcionaran? – se pregunto a si mismo

Por supuesto que funcionan tonto, puedes hablar con Sirius que esta en otra dimensión y dudas de que tengan alcance a Inglaterra, Harry Potter a veces me sorprendes – le auto respondió esa extraña voz que parecía ser su conciencia.

Se sonrojo levemente y dejo el pergamino y la pluma para ir a buscar el espejo que necesitaba para hablar con Ginny.

¡Ginny! ¡Ginevra Althea Weasley! – exclamo Harry llamándola sin resultado aparente – después de todo creo que tendré que escribir esa carta.

Pero en ese momento la chica pelirroja apareció en el espejo.

¿Como estas Harry?, ¿Cómo marcha todo por allí? – preguntaba la pelirroja.

Todo bien por aquí, los entrenamientos son algo pesados, y realmente me encuentro cansado pero creo que es el preció por aprender de uno de los mejores – dijo Harry sinceramente a la chica pelirroja – ¿y por allá como van las cosas?

Pues dentro de lo que cabe van bien, en cuanto se enteraron en la escuela que te habías ausentado empezaron a correr los rumores más absurdos del mundo – decía Ginny con gesto molesto.

Rumores falsos, ¿Cómo cuales? – pregunto Harry divertido del gesto de su chica.

Imagina que un chico de primero de Hufflepuf, creo que de familia muggle, dijo que en realidad tu no existías, solo eras una especie de espejismo del inconsciente colectivo, incluso Luna rió con este. – dijo Ginny un poco mas relajada.

¿Con este?, ¿Qué hay mas? – pregunto Harry.

Oh claro, otro chico de primero, solo que de Ravenclaw, dice que en realidad tú eres un tal Ralph McAlley, un muchacho muggle que vivía en su mismo barrió, y que descubrieron en la escuela que no eras Harry Potter y por eso te echaron, Luna le prohibió leer "The Quibler", y ha jurado que se encargara de cumplir su prohibición. – dijo la chica riendo quedamente – por lo demás estoy bien, todos estamos bien, los miembros de la ordén pidieron un receso pero Hermione se negó a dárselos, argumento no poder perder el tiempo, y con respecto a lo demás todo ha marchado bastante bien, ¿y tu como has estado?, ¿me has extrañado?

Si, mucho, a pesar de que solamente llevamos 5 días de no vernos ya te extraño bastante. – dijo el moreno con aire soñador

¿Cómo es por allá? – pregunto la chica curiosa.

Realmente es hermoso, Armand me llevo el otro día a conocer la ciudad, me ha encantado, espero que podamos venir tu y yo algún día, se que te encantara.

Estoy segura de que me encantara cualquier lugar del mundo si estoy contigo – dijo Ginny coquetamente a Harry.

Harry estuvo platicando un rato mas con Ginny hasta que el cansancio hizo mella en ambos, entonces no les quedo más remedio que despedirse e irse a dormir.

Me tengo que ir, mañana tengo clases y todo el mundo se preguntara que es lo que estuve haciendo – dijo Ginny.

Yo también me tengo que ir, Armand ha resultado ser igual de flexible que Moody en lo referente a los entrenamientos, no quiero ni saber que es lo que me va a hacer si se entera que hacía en la noche – comento Harry ahogando un bostezo.

Harry se durmió un poco preocupado, no quería ni pensar en lo que le haría Armand cuando notase que en lugar de descansar propiamente había estado hablando con su novia.

La mañana siguiente resulto ser un completo suplicio. Harry apenas si podía mantenerse despierto, por lo que su concentración y rendimiento en clase disminuyo considerablemente, al medio día, luego de que hubiera utilizado sus horas para comer en dormir, y hubiera comprobado que tampoco había sido buena idea pues su estomago ya había gruñido por la falta de alimento, además de que seguía en un estado de casi inconciencia con ese poco de sueño, Armand perdió la paciencia y lo reprendió.

No Haggy, el encantamiento soldadog de huegos no es un simple gepago, tienes que dagle mas fuegza, mas sentimiento, gecuegda que deceas cugag a las pegsonas no pegaglas como hacen los muggles – decía Armand a un Harry completamente agobiado por todo lo que tenía que aprender.

¿Podría ser que descansáramos?, realmente estoy exhausto – luego añadió viendo la cara de desaprobación de Armand – creo que no lo estoy haciendo bien porque estoy cansado, tal vez si descansara un momento podría hacerlo mejor, ¿no lo crees?

De acuegdo, pego solo segan 15 minutos, no podemos despegdiciag mas tiempo descansando – dijo Armand.

Gracias, muchas gracias de verdad – dijo Harry - ¡Dobby!

Si Harry Potter señor, dígame en que puedo servirlo señor – pregunto Dobby servilmente

Tráeme por favor cualquier cosa para comer, lo que sea, de verdad lo necesito. – dijo Harry con una cara de hambre extrema.

Enseguida señor – dijo Dobby desapareciendo

Tal vez si no hubiegas estado hablando con tu novia anoche no estagias tan cansado hoy – dijo Armand algo enojado.

¿Cómo supiste? – pregunto Harry con una mezcla de sorpresa y enfado.

Gecuegda que no eges el único leglimista en este lugag. – dijo Armand riendo un poco

Harry se le quedo mirando algo enojado

Que lo recuerde y lo sepa no necesariamente significa que me guste la idea de que invadas mi privacidad tan tranquilamente – continuo Harry con el mismo enfado.

¡Oh! Pog favog, no seas tan inmadugo, compgende que debo haceglo, Dumbledoge confió en mi paga cuidagte, no puedo fallag a la promesa que le hice muchacho, además no lo hago constantemente, de eso puedes estag segugo.

Harry prefirió no seguir peleando, pero en su interior seguía considerando como algo poco ético e irrespetuoso que se inmiscuyeran en sus pensamientos como si se tratara de cualquier asunto menor.

Después del breve almuerzo Harry y Armand continuaron con las lecciones. Hechizos para recomponer huesos rotos, detener hemorragias, detectar heridas internas, entablillar, aparecer y transformar cosas necesarias para la sanación y esto resultaba completamente extenuante, por primera vez Harry estaba realmente conciente de que las vidas de muchas personas podían depender de lo bien que aprendiera o no lo que le estaban enseñando, pero por mas que se esforzara en cumplir con lo prometido a Armand de mejorar su rendimiento el cansancio hacía mella en el y no podía dejar de cabecear por sueño.

Alrededor de la media tarde resultaba tan obvio que Armand lo noto, y no pudo dejar de sonreír ante la actitud del chico, era obvio que por mas que trataba de quedarse despierto no podría mantenerse en pie por más tiempo.

Esta bien Haggy, descansa, mañana continuaremos con esto, tal vez te haga también una pequeña evaluación, depende de que tanto apgendas. – dijo el francés en tono paternal

¿De verdad? – contesto Harry reprimiendo un bostezo.

Clago, pego quiego que me pgometas que de vegdag vas a descansag, mañana continuagemos con el entgenamiento. – dijo Armand sonriendo ante la actitud tan inocente del muchacho

Prometido – dijo Harry bostezando.

Anda, vete, volvege mañana tempgano.

Por lo menos no puedes decir que no trate de cumplir mi palabra. – comento Harry.

Y al instante siguiente el auror francés ya no se encontraba allí.

Haciendo acopio de todas sus fuerzas se concentro en aparecerse en la mullida cama que le esperaba 4 pisos mas arriba, al instante siguiente ya se encontraba allí completamente dormido. Harry estaba tan cansado que por primera vez en casi un año no se preocupo por preparar su mente contra irrupciones de Voldemort.

Cierto elfo domestico que gustaba de vestir estrafalariamente, se paseaba por allí revisando que todo estuviera limpió cuando escuchó el ruido de un cuerpo caer en la cama, alarmado entro para ver si se trataba de un intruso pero solo era su señor Harry Potter que se había quedado dormido.

Con todo el respeto y consideración posibles de acuerdo al apreció que le tenía se acerco y le cubrió con las mantas para que no pasara frió, luego salió lentamente de la habitación y continuo con su inspección de la casa tratando de no perturbar el sueño de su señor. Sin siquiera sospechar que por primera vez en meses Harry Potter necesitaría algo más que mantas abrigándolo para dormir bien.

En medio de su sueño comenzó a sentir que caía irremediablemente en la oscuridad, pensando que despertaría en cualquier momento abrió los ojos, pero lo que encontró fue muy distinto a lo que había dejado antes de dormir, todo a su alrededor era negro, completamente negro, Harry comenzó a deslumbrar un pequeño punto de luz, su mente se encontraba confundida y no podía determinar con claridad si se encontraba dormido o despierto, pero si sabía que no se encontraba en la mansión Black a las afueras de Paris, Francia. El punto de luz comenzó a acercarse lentamente hacía el, conforme lo hacía iba creciendo en tamaño hasta que se volvió la figura de un hombre que Harry no pudo distinguir debido a las tinieblas.

¿Dónde demonios estoy? – se pregunto a si mismo Harry reconociendo el suelo y levantándose.

Potter, todo un gusto el verte, tenía tiempo que tu mente se resistía heroicamente a mis embates, hoy pude comprobar que a pesar de lo que todos dicen tu en realidad no eres tan fuerte. – dijo una voz siseante, como la de las serpientes, voz que Harry conocía muy bien.

¿Qué es lo que deseas Voldemort? – pregunto Harry completamente seguro de si mismo.

Solamente quiero cruzar impresiones contigo muchacho, no me explico como es que un príncipe puede tener esos modales. – respondió la serpiente-hombre tratando de burlarse de Harry.

Eso es algo que a ti no te concierne – respondió el moreno – dime que quieres o largate ahora mismo.

Repito, tus modales dejan mucho que desear, tal vez deberías dejarme a mi tu palacio, estoy seguro que yo sabría aprovecharlo mejor que tu. – dijo Voldemort en su clásico tono ponzoñoso.

Lo dudo – respondió Harry escuetamente.

Oh claro que si Potter, yo podría desvelar muchos de los misterios que ahí aguardan a ser develados, lastima que una joya tan hermosa de la arquitectura haya caído en manos tan bajas como las tuyas. – comento el descendiente de Slytherin.

¿Tan Bajas?, que yo recuerde tu y yo somos de la misma calaña, tu también eres hijo de un muggle, por lo menos mi madre era bruja, pero tu padre. – dijo Harry regresándole el comentario hiriente – ¿Es que acaso tu no le temes a nada Voldie?, al mundo por ejemplo.

Voldemort rió sonoramente y Harry sintió erizarse los bellos de su nuca.

Yo no tengo porque tenerle miedo a nada ni a nadie, el mundo entero debe de empezar a temer a Lord Voldemort, el mago más poderoso del mundo. – dijo Voldemort con completa convicción en sus propias palabras –

Algo soberbio el amigo – dijo Harry riendo.

Únete a mi Potter, con ese poder ambos podríamos dominar al mundo, ambos podríamos ser los dueños y señores de todo lo que te rodea. – dijo Voldemort tratando de tentar a Harry.

Harry rió de buena gana ante el comentario de Voldemort.

¿Te Has fijado lo que hay a nuestro alrededor? – Pregunto Harry riendo – eso es exactamente lo que voy a ganar al unirme contigo: nada.

A pesar de que ninguno de los dos podía ver los rostros del otro, Harry intuyo que el mago tenebroso tenía una expresión de completa humillación en la cara.

Podríamos regresar a Black de ese velo, ¿No lo quieres ver de vuelta por aquí? – pregunto Voldemort.

No, prefiero que se quede donde esta y me mire orgulloso, y no vea el completo remedo de ser humano en el que me convertiría si aceptase tu oferta.

¿Y el poder, a ti no te seduce el poder tampoco? – pregunto otra vez Voldemort.

Hay cosas que ni el poder ni el dinero pueden comprar – contesto Harry tranquilamente

Muchacho torpe, solamente te expones a ti y los tuyos a sufrimientos innecesarios – respondió Voldemort desestimando el comentario de Harry.

¿Quién puede decir si un momento feliz de amor, o la alegría de respirar o pasear en una mañana brillante y de aspirar aire fresco, no vale por todos los esfuerzos y sufrimientos que la vida en si supone?, ciertamente nadie puede hacerlo1, tu menos que nadie, eso es algo que cada quien debe decir y, por lo menos yo, ya lo he hecho – dijo Harry retadoramente.

Muchacho insolente, agradece que no puedo usar magia aquí, de otra manera en estos momentos te estarías retorciendo del dolor bajo mis pies. – dijo el mago oscuro completamente seguro de su superioridad.

Harry en ese momento sintió la magia fluir por todo su ser, esperando ser liberada de su cautiverio en su cuerpo.

Desgraciadamente para ti yo si puedo utilizar magia – dijo Harry – ¡Depulso! – grito Harry arrojando al otro mago muy lejos dentro de la oscuridad – agradece tu que solamente nos encontremos en mi mente, de otra manera estarías muerto.

Justo al terminar de decir estas palabras despertó sobresaltado en la cama que ocupaba desde hacía 5 noches en la antigua mansión Black.

En cuanto se levanto fue a su baúl a buscar el espejo que le había dado Remus. A pesar de que ya despuntaban los primeros rayos del alba necesitaba hablar con el urgentemente acerca de este sueño. Aun que había soñado con anterioridad con Voldemort, jamás había experimentado algo así, tan real, tan vivido, como si en verdad ambos hubiesen estado presentes en un lugar físico charlando.

Remus, Remus Lupin – grito Harry al espejo.

Al instante siguiente la característica mirada bondadosa de Remus Lupin apareció en el espejo.

¿Qué ha pasado Harry?, ¿Estas bien? – pregunto Remus preocupado.

No ha pasado nada – mintió rápidamente Harry tratando de calmar al hombre lobo – al menos no todavía.

¿A que te refieres Harry? – pregunto Remus mas calmado.

Volví a soñar con Voldemort, pero esta vez fue distinto, no sentí que estuviese enojado o feliz, lo vi – dijo Harry tratando de explicar su sueño, aunque realmente no tenía buenos resultados pues ni siquiera el mismo lo entendía.

¿Cómo que lo viste?, no te entiendo – pregunto el Hombre lobo.

Siempre sueño con el, es decir, lo veo y se que es lo hace o lo que hizo, pero esta vez fue distinto, hable con el, fue como si nos hubiésemos reunido para hablar como dos simples conocidos.

Espera, cuéntame todo lo que sucedió en tu sueño.

Harry contó a Remus toda la conversación que tuvo con Voldemort, el hombre lobo lo escucho atentamente y cuando finalizo emitió su consejo:

Creo que lo mejor es llamar a Dumbledore y decirle todo lo que paso, no sabemos si Voldemort ya se entero que no estas en Hogwarts, puede ser que lo suponga. – dijo Remus a Harry.

Si, creo que tienes razón, ¿podrías por favor decirle todo lo del sueño?, si envió a Hedwing hasta allá de seguro no llegara a tiempo – respondió Harry.

Descuida, cuenta con eso. – respondió el hombre lobo – cuéntame, ¿Cómo va todo por allá?

Harry y Remus estuvieron conversando un rato mas, hasta que dio la hora de que Remus se levantara a preparar sus clases y Harry se preparara a tomar las suyas.

Prometo avisarte de cualquier otra cosa que suceda – dijo Harry a Remus como despedida.

Yo prometo comentarle a Dumbledore ahora mismo acerca de tu sueño – respondió Remus a la despedida.

Espero poder hablar contigo antes de la próxima semana – dijo Harry a Remus.

Pero por favor llámame en horas mas convenientes, me veré forzado a tomar poción revitalizadora, casi no había dormido nada – comento Remus medio en broma medio en serio.

Lo siento – respondió Harry de verdad apenado – pero no sabia que hacer, nunca me había pasado algo así.

No te preocupes, hiciste lo mejor y más prudente, ahora ve a descansar un poco, no creo que Armand este muy feliz de verte cansado – dijo el hombre lobo tratando de confortar a Harry.

Ni que lo digas – dijo Harry – adiós, espero poder comunicarme contigo antes de semana, me siento muy solo por aquí.

Lo se, pero es necesario, yo también me comunicare contigo, también me he sentido algo solo.

Y al instante siguiente la imagen de Remus Lupin desapareció del espejo. Harry suspiro y se levanto de la cama para ir a guardar el espejo en su baúl. En ese momento se dio cuenta de que ya era de día y que no tenía caso dormir pues en cualquier momento llegaría Armand listo para terminar con esa singular semana.

Decidió que una vez que se encontraba despierto lo menos que podía hacer como gesto de pago ante la cortesía del auror francés era esperarlo listo cuando llegara, lo cual no debía ser mucho tiempo después pues ya eran las 7 de la mañana.

Harry se aseo y vistió, cuando salio del cuarto de baño pensó en arreglar todas sus cosas para marchar, pero al parecer Dobby y Winky ya lo habían hecho por el pues no encontró ninguna de sus pertenencias en la habitación que había estado ocupando. Se apareció en el pequeño desayunador de la terraza donde ya lo esperaba su desayuno de todos los días.

Dobby y Winky si que saben lo que me gusta, creo que les caerán bien a Abet e Ilip – dijo Harry recordando a los elfos de sus padres.

En cuanto termino de desayunar se apareció Armand con una extrañamente larga caja de cartón a un lado de el.

Vamos Haggy, es tiempo de continuag con el entgenamiento, hoy tenemos un día bastante cagrgado de actividades – dijo Armand emocionado – en cuanto terminemos con la lección te hage un pequeño gepaso paga sabeg que tanto has apgendido, luego igemos a Pagis a que conozcas un delicioso gestaugant que te fascinaga, te lo asegugo.

¿Podríamos ir a comprar algunos souvenirs para mis amigos? – pregunto Harry a Armand

Pog supuesto que si, pero pgimero debemos concentgarnos en la lección – le respondió Armand.

Harry siguió al auror francés hasta la biblioteca, que durante esos días había sido utilizada como salón de clases para continuar con su entrenamiento. Armand le enseño un par de hechizos nuevos y repaso todos los vistos anteriormente, cuando terminaron abrió la caja que llevaba para descubrir una especie de maniquí muggle.

¿Qué es eso? – pregunto Harry sin dejar de observar a la figura.

Esto es un examinadog de sanadog, los estudiantes son examinados con estos maniquíes, yo simplemente le dige una enfegmedad y tu tendgás que decigme cual es y sobgetodo que se le debe aplicag al paciente paga cugagle.

Harry observo con curiosidad el artilugio que Armand estaba colocando boca arriba en el centro de la habitación.

Comencemos entonces – dijo Armand acercándose al oído del "paciente" y murmurando algo que Harry no logro entender.

Un instante después de la nariz del muñeco empezó a salir un liquido rojo viscoso que Harry no tuvo problema en reconocer como sangre, también se observaban pequeños moretones sobre las venas del cuello y una inusual piel palida.

¡Fue envenenado! – exclamo Harry al instante – creo que al parecer fue envenenado con esencia de Jintag.

Muy bien Haggy, ahoga dime ¿Qué hay que haceg paga cugaglo?

Harry se concentro en recordar la clase especial que había tenido con Armand acerca de venenos y el antidoto que servia para neutralizar a la mayoria.

Hay que mezclar poción revitalizadora con agua y un poco de desintoxicante, si no funciona entonces es mejor tomar su sangre para buscar que veneno utilizaron. – dijo Harry completamente seguro de sus palabras.

Muy bien, hazlo – dijo Armand haciéndole una seña con la mano invitándolo a que curara al muñeco.

El resto de la mañana lo pasaron así, Armand dictando una enfermedad o algún hueso fracturado y Harry curando al paciente. A medio día Armand, tal como lo prometió se llevo a Harry a comer a las calles de Paris.

Dale este tgasladog a tus elfos, se igán digecto a casa de Fegdinand, tu los alcanzagas después de que tegminemos de comeg.

Harry estuvo de acuerdo en enviar primero a Dobby y Winky junto con Hedwing y todas sus cosas, de esta manera el podría moverse con mas facilidad por las calles de Paris con Armand que si tuviera la preocupación de regresar a casa por sus cosas. Dobby y Winky estuvieron encantados de ir por adelantado para preparar la llegada de Harry, por lo que no pusieron ninguna objeción en salir primero para casa de Ferdinand en Suiza.

Harry y Armand se aparecieron en la casa del último para ir a comer. Armand no paraba de hablar maravillas del lugar al que iba a ir a comer. Cuando llegaron al lugar, situado en la rivera del río Sena, Harry pensó que todo lo que había escuchado eran puras exageraciones, pero en cuanto los meseros le sirvieron lo que había ordenado supo por experiencia propia que todo lo que le había dicho Armand no alcanzaba para hacerle justicia a la cocina de ese lugar. Como Armand se lo advirtió el restaurante era exclusivamente vegetariano así que Harry pidió una ensalada de la casa y Armand pidió una botella de vino de mesa para comer.

Muchas gracias por todo – dijo Harry degustando su comida en la terraza del restaurante.

No tienes nada que aggradeceg, ha sido todo un honog enseñagte y ayudag en lo que se pueda a esta guega. – respondió Armand levantando su copa de Vino – pgopongo un bgindis, pogque la guega gesulte como todos quegemos. – concluyo el auror Francés.

Salud, porque la guerra resulte como todos queremos – respondió Harry levantando su copa y tocándola con la de Armand.

¿Cómo iré a casa de Ferdinand? – pregunto Harry momentos después.

El vendga por ti, pgimego pasagemos a haceg algunas compgas y luego te igas con el.

¿Qué compras? – pregunto Harry curioso.

¿No pensagas igte de Pagis sin habeg compgado pegfumes, gopa y joyas vegdad? – pregunto Armand como si fuera lo mas obvio del mundo. - ¿Qué pensabas llevagle a tus amigos en Inglatega, llavegos?

Harry se sonrojo involuntariamente, el tono que utilizo no dejaba a dudas que realmente debía de ser algo bastante obvio.

Después de que terminaron de comer Armand lo llevo a los Champs Élysées para que comprara a sus amigos todas las cosas que quisiera. Harry compro perfumes para todos sus amigos, suaves para Hermione, Ginny y Luna y algo más fuertes para Neville y Ron. También les compro unas botellas de buen vino de mesa y para risa de Armand unos llaveros de la torres Eiffel para el resto de los miembros de la orden. Para el se compro también perfumes y sobretodo ropa de las tiendas que había en la calle. En cuanto terminaron sus compras regresaron a casa de Armand, donde ya los esperaba Ferdindad.

Espero que se hayan divertido – dijo Ferdinand – tus sirvientes me dijeron que tu y Harry se habían marchado a Paris de Compras – comento

Si, Haggy, quegia compgag algunas cosas paga sus amigos, así que lo lleve a los champs Élysées a que les comprara algo.

Bien, me alegro que hayan disfrutado su estadía aquí, Harry estas listo para irte. – pregunto el suizo.

Si, completamente listo – respondió Harry tratando de reunir todas las bolsas con lo que había comprado. – solo permítame a que encoja todo esto para que me lo pueda llevar y listo.

Una vez que Harry encontró y encogió todos los paquetes de las compras de ese día, y se hubiera despedido por última vez de Armand. Harry y Ferdinand salieron, vía traslador, hacía la casa del último para la segunda etapa del entrenamiento.

1 esa frase no es mía, en realidad es de Eric Fromm, un filosofo Alemán que vivió durante una larga temporada en México, me pareció muy buena y adecuada para la ocasión, si alguien desea leer el texto completo con mucho gusto se los enviare.

N/A: El titulo del capitulo proviene del lema de los revolucionaros frances de 1789, significa igualdad, fraternidad y libertad, creo que va muy de acuerdo con el pensamiento de Armand y lo que trata de transmitir a Harry.

Actualmente me encuentro en la postescritura y revisión del capitulo 16 y estoy comenzando el 17, espero poder terminarlo pronto para poder subir el catorce, ya solo estamos a 7u 8 capítulos del final, muchas gracias por haber leído hasta aquí.