Capitulo XVIII "Alexander Richardson"

El regocijo inicial por el descubrimiento pronto se torno en pesimismo al probarse infructuosos todos los intentos que habían hecho por localizar a Alexander Richardson. El primer intento consistió en enviar lechuzas a localizar al joven. Estas lechuzas rara vez salían siquiera de la habitación donde se encontraban, y en el remoto casó de que así fuera regresaban a los pocos minutos y luego parecía que habían salido siquiera del campamento, además de que regresaban siempre exactamente igual a como habían partido, es decir con las cartas sin haber sido recibidas. Después lo que hicieron fue buscar en los libros de registro de todos los que habían llegado a la aldea a alguien que respondiera al nombre y edad del joven o por lo menos a alguien con el mismo apellido que pudiera dar alguna referencia de su paradero. Desafortunadamente esto resulto inútil pues los únicos en el campamento que respondían al nombre de Richardson negaron tener alguna relación con alguien de ese nombre o siquiera conocerlo.

Por el árbol sabían que no estaba muerto, así que tuvieron que pasar a otras opciones para localizarlo como buscarlo en registros muggles, para saber si no había emigrado a otra parte o si en su defecto era un muggle. Lo anterior resulto infructuoso cuando el profesor Flitwick hizo una serie de pruebas a la bóveda y determino que el encantamiento registraba la presencia de magia en las personas y eso era lo que lo mantenía actualizado.

Discúlpame Albus, pero es imposible que el muchacho sea un muggle, ni siquiera es posible que sea un squib, todas las pruebas que he realizado al techo de la bóveda han resuelto que el hechizo busca rastros de magia de Helga Hufflepuf en todos sus descendientes – dijo el profesor Flitwick en una reunión en la recién instalada sede de la orden.

Entonces si el muchacho fuese un squib o un muggle simplemente no aparecería¿no es verdad? – pregunto Harry de manera afirmativa -, pero no es posible que al no haber otro pariente vivo el árbol lo registre – pregunto Harry.

No Harry, porque sabemos a ciencia cierta que existe una prima segunda de la mujer muerta que es bruja, si el chico fuera muggle el árbol la registraría a ella y no a el. – respondió el profesor Flitwick algo cansado.

Y yo no puedo recordar porque el nombre de Alexander Richardson me suena conocido – dijo Dumbledore pensativo.

Estoy de acuerdo contigo Albus, se que fue un estudiante importante pero no puedo recordar el porque – contesto el profesor Flitwick.

Probablemente la madre haya lanzado un hechizo de confusión, en cuanto alguien haga la conexión todos recordaremos al chico.

¿Un Hechizo de confusión? – pregunto Harry sin comprender a que se refería el profesor Dumbledore.

Así es Harry, un hechizo de confusión, en realidad es magia sencilla, y mientras menos gente sepa lo que quieres ocultar es mas fácil, solamente escribes en un papel lo que quieres que nadie recuerde y lanzas el hechizo, el papel es el único que guardara la memoria de ese evento, cuando alguien lo lea o haga alguna conexión para recordar todos recordaremos eso, es simple pero bastante eficiente. – dijo el profesor Dumbledore.

¡Esperen! – dijo Hermione poniéndose de pie – que tal si el chico es mago pero no lo sabe, como usted nos dijo la mujer se escondió al principio de la primer guerra, es probable que el chico este en el mundo muggle sin saber que es mago, de esa manera el chico estaría seguro y nadie lo buscaría.

Pero eso es imposible Hermione, la escuela tiene – en este punto Dumbledore hizo un pequeño alto y luego continuo – tenía un excelente sistema para localizar a todos los niños mágicos del reino unido, y no recuerdo haber tenido problemas de comunicación con nadie en los últimos años, excepto Harry claro esta – dijo Dumbledore.

Una mirada de tristeza cubrió el rostro de Harry al recordar aquellos años tan tristes donde vivía en la alacena además de tener que rogar por un poco de cariño y atención a sus tíos, inmediatamente después recupero el control de sus emociones y retorno a su anterior cara de impasibilidad.

¿Un hechizo de no rastreo tal vez? – aventuro Hermione para defender su teoría.

Dumbledore pareció meditar un momento y luego respondió.

Cuando los padres de Harry fallecieron yo aplique uno de esos hechizos, especialmente complejo, sobre Harry, la idea era que nadie lo encontrara, se supone que solamente puede ser hallado por personas que conozcan de antemano su localización, una especie de encantamiento fidelio pero para evadir cualquier rastreo de magia, supongo que si la madre lo aplico sobre el chico solo la madre lo podría localizar, brillante deducción Hermione, es muy probable que tengas razón – dijo Dumbledore para orgullo de la castaña – aunque me temo que existe algún inconveniente, si la madre lanzó el hechizo sobre el chico, debió de haber terminado al momento en que la madre murió, hace pocos meses, como terminara el de Harry en el momento en que yo muera.

¿Entonces el hechizo sobre mi continua? – pregunto Harry reestableciendo lo obvio.

Si Harry¿nunca te has preguntado como es que nadie puede localizarte a menos que sepan de antemano donde te encuentras? – pregunto el profesor Dumbledore.

No, pensé que se debía a que no era muy solicitada mi compañía – dijo Harry un poco avergonzado

El profesor Dumbledore, Remus, Hermione y el profesor Flitwick lo observaron atónitos durante un instante. ¿Era posible que el niño del cual se esperaba la salvación del futuro mágico confiara tan poco en el mismo¿Era posible que de verdad Harry hubiese sido tan ignorado y despreciado durante toda su vida?

Harry intentando alejar la conversación de temas que prefería no tocar en público continúo defendiendo la teoría de su amiga.

Y si el se lo aplico a sí mismo en ese momento se vendría abajo la teoría de Hermione ¿no es así? – comento Harry con un sentimiento de pesadumbre demasiado grande.

Me temo que si Harry. – respondió el profesor Dumbledore en el mismo tono.

Entonces debe de haber alguien ayudándolo a esconderse – dijo Hermione segura de haber ganado.

No lo creo Hermione, al momento de que todos juraron a Harry como su rey se comprometieron con el completamente, eso incluye decir siempre la verdad cuando algo sea preguntado en su nombre, si alguien recordase lo mínimo, cualquier cosa ya hubiese confesado – respondió Remus.

Entonces estamos peor que al principio – comento al aire Harry dejando caer su cabeza en el respaldo del sillón donde se encontraba sentado.

Podría ser mucho peor Harry, por lo menos ahora tenemos una esperanza – dijo Remus tratando de infundirle ánimos.

¡Harry¡Espera, tenemos que hablar! – grito Hermione tratando de alcanzar al moreno que salía de la biblioteca de su casa.

¿Qué sucede Hermione? – pregunto Harry sabiendo de antemano que su amiga deseaba tratar "el" tema.

Creo que es tiempo de que tengamos una buena charla – dijo la chica entrando en la primer habitación vacía que encontró y cerrándola mágicamente cuando Harry y Ron hubiesen entrado detrás de ella.

Decir que Hermione estaba sorprendida por lo declarado por su amigo hubiese sido la noticia del año. Ella intuía y tenía algunas pruebas de que la vida de Harry con sus tíos nunca había sido buena, sin embargo jamás se había detenido a pensar que su mejor amigo pudiera encontrarse tan herido y desde hace tanto tiempo. Sabía que el moreno era obstinado, sobre todo con las cosas referentes a sus sentimientos y a lo que le pasaba por la cabeza, pero ella era aún más obstinada y haría lo que fuera porque Harry estuviese bien, y eso incluía hablar abiertamente de su pasado.

Ron experimentaba una extraña mezcla de sentimientos. Por un lado quería estrangular a Harry por siquiera suponer que nadie quería ser su amigo, es cierto que había recibido un muy mal trato de la prensa. Y que Cornelius Funge había intentado hasta lo imposible por desprestigiarlo¿pero que Harry no se daba cuenta de que la gente lo seguía sin siquiera pensarlo dos veces¿Qué Harry no se daba cuenta que mucha gente, incluida Hermione y él, darían su vida por su amigo?

Harry volteo a su alrededor y se dio cuenta que estaban en una habitación, por alguna extraña razón suponía que ya había estado allí, pero no por eso el lugar le parecía ideal para sostener una charla como la que creía, o mas bien sabía, se avecinaba. Para Harry hablar de sus primeros 11 años de vida era un tema difícil, sabía sin lugar a dudas que el primer año de su vida había recibido amor y cariño a cantidades inimaginables, solo para después recibir odio y desprecio o en el mejor de los casos indiferencia. No le dolía, con el tiempo había aprendido a vivir confiando solo en el mismo y con lo que tenía a su alcance, solo que de vez en cuando todavía le afectaba saber que había gente que había vivido llena de amor y cariño y que había gente que se preocupaba lo suficiente por el como para desear su seguridad.

Necesitamos hablar Harry, necesitamos Hablar seriamente – dijo su amiga Hermione.

¿De que quieres hablar Hermione? – pregunto Harry con un ligero temblor en su voz.

De ti Harry, hemos notado lo que dijiste allá atrás, y creemos que es tiempo de que hables acerca de tu vida familiar – dijo Ron en un tono serio.

No quiero hablar de eso – dijo Harry volteando la cara para que sus amigos no vieran la expresión de melancolía que cruzo su rostro ante la petición de sus amigos.

Harry, mírame, necesitas hablar de eso, es algo que obviamente no has superado – dijo Hermione tratando de voltear con su mano el rostro de Harry.

Hermione, por favor, no quiero hablar de eso – dijo Harry casi rogando para no dejar que sus amigos vieran el par de lagrimas que corrían libres por sus mejillas, aunque el tono de su voz delataba su tristeza.

Es importante Harry – le dijo Ron.

Mientras mas pronto lo hables más pronto lo superaras – complemento Hermione lo dicho por el pelirrojo.

En este momento Harry ya lloraba libremente. En un momento de debilidad deslizo su espalda por toda la pared y se encogió en el piso con las rodillas al pecho, como un niño asustado.

Por favor, no me hagan hablar de eso – dijo Harry suplicando a sus amigos que le permitieran mantener todo eso en secreto. Su cara hundida entre sus brazos.

Sus amigos se agacharon y se colocaron uno a cada lado de el en la pared.

Es importante Harry – dijo Ron poniendo su brazo de nuevo en el hombro de Harry.

¡Esta bien¡Quieren hablar de eso, perfecto! – dijo Harry levantándose y comenzando a gritar - ¿Hermione, cual era tu mayor sueño cuando eras niña? – continuo Harry completamente alterado - ¿y El tuyo Ron!

Hermione y Ron se miraron unos instantes sin entender cual era el objetivo de la pregunta pero decidieron ser honestos con su amigo.

Cuando era niña mi sueño más grande era ser científica Harry, ayudar a la gente de la manera que conocía – admitió Hermione con una mirada de añoranza a su niñez.

Mi sueño era ser capitán de los cannons, todavía lo es solo que soy realista – admitió Ron algo avergonzado.

El sueño de mi vida cuando era un niño era que algún pariente perdido viniera a sacarme de casa de mis tíos. Cuando era niño soñaba que alguien me quería Hermione, no me importaba ser rico, no me importaba ser importante o famoso – continuo Harry gritando y llorando – lo único que deseaba era que alguien me diera un poco de amor, de atención. – concluyo Harry en un tono mas bajo pero todavía con lagrimas en sus ojos.

Sus amigos volvieron a encontrar sus miradas unos instantes. Nunca, ni siquiera en los peores escenarios que habían imaginado, esto estaba contemplado.

Para mi mala suerte recuerdo perfectamente bien algunos momentos de mi niñez temprana. Lo mas temprano que logro recordar es cuando me pusieron en una caja de cartón con algunas mantas y me pusieron bajo llave en la alacena de debajo de las escaleras, creo que tenía un año y medio. – dijo Harry con un llanto mas controlado – recuerdo que cuando ya era lo suficientemente grande para la caja mis tíos sacaron un antiguo catre de campamento, estaba roto de una pata y le faltaban algunos pedazos de tela a la colchoneta, dormí allí hasta poco antes de mi cumpleaños 11. A pesar de todo debo aceptar que no me golpearon muy seguido, creo que tenían miedo de que los lastimara con mi magia o de que alguien viniera y les reclamara el mal trato que me daban. Recuerdo una ocasión cuando el profesor de la clase de gimnasia me animo a entrar al equipo de atletismo de niños, parte de los entrenamientos era ducharme con mis compañeros, creo que tendría unos 5 ó 6 años, vio mi ropa vieja y algunas marcas en mi espalda. Un hombre fue a casa de mis tíos a averiguar que había sucedido, les juro que yo nunca dije nada pero mi tío no lo creyó así. – dijo Harry desesperado tratando de que sus amigos le creyeran – Me golpeo y me encerró en la alacena durante una semana sin alguna clase de alimento. Recuerdo que logre mantenerme con algunas galletas que había robado de la cocina antes.

Hermione y Ron se encontraban impresionados por lo que les contaba su amigo. Pero decidieron callar para que Harry siguiera hablando.

Nunca volví a saber del profesor, y mi tío me quito las zapatillas de deporte que me había obsequiado para practicar y se las dio a Duddley esa fue la única vez que alegue que no era justo. El castigo fue mucho peor que cuando el hombre fue a la casa. Siempre me habían cargado con tareas de la casa, difíciles pero no complicadas para un niño de mi edad. Recuerdo que ese verano me obligaron a desyerbar todo el césped y a pintar algunas habitaciones de la casa. Ellos por supuesto salieron de paseo y cerraron todas las ventanas y puertas con seguro, "para evitar que el fenómeno escape" como decía mi tía. Cuando regresaron y me encontraron inconsciente por el fuerte olor a pintura mi tío me levanto con un par de golpes por no haber concluido con el trabajo y me encerró en la alacena hasta que se fue la tía Marge un par de días después. Ese mismo año o el siguiente, no lo recuerdo bien, un profesor de la escuela noto que yo no llevaba ningún juguete regresando de las vacaciones de navidad y, suponiendo que era pobre, me inscribió en un programa de beneficencia de la escuela. Cuando un día de enero me regalaron un juego de soldaditos de plástico fui muy feliz – dijo Harry con su cara iluminada por un momento – Duddley se entero y le pidió a mi tío que me los quitara para quedárselos el. Me los regreso cuando solo quedaban 3 o 4 en condiciones de ser utilizados. ¡Yo nunca había tenido un juguete, y fue bonito para mi tener uno por primera vez, no era mucho solo eran soldados! – decía Harry llorando libremente con Hermione y Ron haciéndole compañía. Aunque el peor momento creo que era cuando había que preparar algún regalo para el día de las madres o el día del padre. Desde casa mis tíos se negaban a darme algo de dinero porque decían que yo era "un huérfano inútil que no tenía a quien regalar", realmente me dolían sus palabras, una vez, creó que tendría unos 9 años, cansado de sentirme mal por tener que sentarme a esperar a que mis compañeros terminaran sus obsequios ahorre de mi paga semanal y pague de mi bolsillo el obsequio. No se que ilusión tonta me hizo suponer que a mi tía le agradaría saber que yo lo había comprado con mi dinero y hecho con mi esfuerzo. Cuando llegue a casa y se lo di lo rompió y tiro a la basura sin ni siquiera mirarlo. En respuesta a eso mis tíos me quitaron la paga semanal. En ese momento estuve a punto de renunciar a todo y dejarme morir, yo no había pedido nada, no había rogado por nada jamás, tan solo les pedía que me dieran un poco de atención, y cuando notaron que eso era lo que yo buscaba comenzaron a negármelo también. Deje de comer y comencé a rebelarme poco a poco contra sus ordenes. Obviamente mis tíos reaccionaron de una manera poco pacifica endureciendo sus castigos, yo simplemente les deje hacer, en realidad no me importaba nada y secretamente esperaba poder reunirme con mis padres. No lo se, supongo que pensaba que si mis tíos me trataban así yo tendría derecho a morir para estar con ellos, pero cuando las fuerzas me comenzaron a flaquear comencé a soñar con la luz verde, no eran sueños tranquilizadores ni mucho menos y cuando lograba concentrarme escuchaba el grito de una persona. Suponía que eso era el accidente que había matado a mis padres pero eso no concordaba con lo que me habían dicho mis tíos así que por pura curiosidad continúe. Ahora se que mi madre enviaba esos sueños para que no me diera por vencido – cuando Harry noto el pequeño desliz que había tenido rectifico, aunque al parecer sus compañeros no lo notaron – quiero decir supongo que mi madre los envió para que no me diera por vencido.

Hermione estaba sorprendida. Sorprendida y completamente avergonzada de si misma. ¿Cómo es que nunca había visto que Harry era un chico tan dañado, tan abusado, ciertamente su personalidad era fuerte y no dejaba ver todo lo que tenía dentro de sí, pero ella que se jactaba de inteligente y observadora debió de haber notado algo.

Harry continuó narrando su historia de una manera errática a sus amigos. Para cuando termino los tres se encontraban llorando ampliamente y solo Harry hacía el intento de controlarse para seguir.

Para cuando Hagrid me saco de allí yo ya me había resignado a vivir el resto de mi vida de la misma manera, mi primo Duddley iría a Smeltings y yo, como la basura que me habían hecho creer que era, iría a la secundaría publica donde aprendería a arreglar autos y de eso viviría el resto de mi vida. Creo que ya me había acostumbrado a eso y hasta había encontrado un malsano placer en pensar que aunque mi vida era un desperdició por lo menos pronto estaría fuera del alcance de mis tíos y de mi primo. Esa ha sido mi vida Hermione, el resto de la historia no tiene casó que la cuente pues ustedes la conocen.

Harry yo, lo siento mucho, nunca sospeche que tu estabas tan lastimado – dijo Hermione tratando de controlar sus sollozos.

Esta bien Hermione, no tenías que saber – dijo Harry abrazando a su amiga.

No Harry, si debimos de saber, somos amigos, y los amigos no fallan los unos a los otros de esa manera.

Eso no importa ahora – dijo Harry a sus amigos – lo importantes es que estamos juntos.

Los tres amigos terminaron de purgar todos sus sentimientos en aquella habitación y después, cuando los tres ya hubieran recobrado la tranquilidad se marcharon de allí para continuar con la búsqueda del chico.

Pero sin que ellos se enteraran una chica también lloraba en el vestidor de su habitación por lo que acababa de escuchar. Jamás hubiera pensado que su novio hubiese llevado una vida tan triste y carente de amor y afecto. Y en ese momento juro a todas las deidades del universo que ella se encargaría de cambiar eso.

- Es una Promesa Harry, es una promesa – logro articular Ginny en medio de sus sollozos

Después de ese episodio Harry y el resto de la orden del fénix quedaron completamente inmersos en la búsqueda del chico que no aparecía por ningún lado. Los duendes de Gringotts se habían comprometido a buscar en sus archivos a magos con ese apellido y nombre para tratar de rastrearlo pero hasta el momento los esfuerzos no habían redundado en algo tangible. Por otro lado Kingsley sugirió enviar a una partida para investigar en lo que quedaba del edificio del ministerio algún archivo referente a Alexander Richardson pero los aurores que habían sido enviados reportaron que no habían encontrado nada además de que dudaban de que estuviese en los registros criminales, que era lo que había sobrevivido en gran parte, y que los registros de nacimientos y defunciones habían sido perdidos en su mayoría por lo que las esperanzas de que una pista surgiera por allí era de mínima a nula.

A pesar de eso los esfuerzos por reconstruir la villa estaban bastante adelantados y muchas familias ya se habían trasladado al lugar y comenzaban poco a poco a habitar las recién reconstruidas casas. Y a ocuparse en las distintas partidas de trabajo a cargo de Remus. Los campos ya estaban sembrados el hospital poco a poco comenzaba a operar de forma completa y los aurores en entrenamiento ya habían progresado bastante por lo que de una u otra manera la Orden del Fénix no se encontraba tan presionada a encontrar al heredero de Hufflepuf como cuando no tenían ningún plan.

Harry había recuperado muchos ánimos y sobretodo confianza en si mismo luego de su charla con sus amigos, quienes no abandonaban su lado por ningún motivo, exasperando a mas de un adulto en el camino. Harry solamente reía de la actitud de sus amigos y sobretodo de la señora Weasley que no lograba que los chicos se separaran para ayudar en las tareas de la villa, pero les dejaba hacer secretamente complacido de sus demostraciones de afecto.

Las primeras en mucho tiempo – pensó Harry algo melancólico una noche después de un agitado día.

Harry extrañaba la calma y quietud que habían sido su casa en el verano. Era verdad que sus amigos habían estado con el pero en general el edificio permanecía tranquilo y en calma, pero ahora que era oficialmente príncipe su casa era un hervidero de personas que acudían a el por consejo o a hacer sus peticiones por lo que las puertas principales permanecían prácticamente abiertas durante todo el día, siendo guardadas claro por un cuerpo de aurores para evitar problemas.

Lo anterior en si no le representaba un problema. Durante los últimos 6 años Harry se había acostumbrado al ruido constante que representaba Hogwarts, lo que le molestaba era que ahora tenía una escolta de aurores siguiendo cada paso que daba e incluso a lado de su puerta cuando entraba a dormir. Impidiéndole hablar con sus padres y Sirius, algo que había intentado hacer desde hacía semana y media cuando había ocurrido su encuentro con sus amigos.

Aunque la cuestión del chico Richardson ya no resultaba tan urgente como antes Harry todavía le dedicaba gran parte de su tiempo. Para el moreno el asunto hacia tiempo se había convertido en algo personal y se había jurado que no descansaría hasta que encontrara a ese hombre y este supiese toda la verdad sobre su vida, si es que no la sabía ya.

Para tal efecto cuando los aurores regresaron de hacer sus investigaciones en el ministerio Harry se entrevisto personalmente con ellos. Y aunque no recibió noticias del casó Richardson si recibió otras nuevas que también le interesaron.

Lo siento Harry, pero no encontramos nada del chico Richardson – dijo Kingsley – aunque debo confesarte que hemos encontrado algo para ti – continuo el auror hurgando entre las bolsas de su túnica – en medio del desastre encontramos el expediente de tu familia, supusimos que te gustaría tenerlo – dijo Kingsley alargándole un cofre de metal encogido.

Gracias Kingsley – dijo Harry guardando el cofre en sus propios bolsillos – le daré una ojeada en cuanto tenga tiempo. Y ahora que lo pienso creo que sería conveniente recuperar los mayores archivos posibles y trasladarlos aquí, antes de que se pierdan entre el escombro.

Con este nuevo proyecto en mente, la reconstrucción de la villa y los agotadores esfuerzos de la guerra en escocía Harry no había tenido nada de tiempo de revisar el archivo de su familia. Que ahora yacía en su propia habitación en tamaño natural, esperando solamente al dueño para ser abierto.

Por el mismo motivo no había hablado mucho con sus padres en los últimos días. Pero cuando lo hacía trataba de mantener fuera de discusión sus problemas. Para Harry hablar con sus padres representaba una válvula de escape de la realidad y por mas que ellos le dijesen que estaban para apoyarlo y darle ánimos Harry no cedía en ese aspecto.

Pero el oji verde tuvo que claudicar y así un día ante la insistencia de su madre le contó acerca del descubrimiento de la bóveda y del nombre de Alexander Richardson.

…. Y la Bóveda solamente dice el nombre de Alexander Richardson, no sabemos quien es, donde esta ni nada de el y es la única esperanza real que tenemos por el momento para detener la guerra en escocia.

¿Alexander Richardson, me suena conocido ese nombre – dijo Lily concentrándose para recordar - ¡claro, era el!

¿Era quien mama? – pregunto Harry ansioso.

Cuando estaba en tercero una vez escuche una discusión entre dos chicos de séptimo, un hombre y una mujer, ambos de Hufflepuf el primero le decía a la chica que no era conveniente, que no estaban preparados que mejor lo diera – dijo Lily haciendo grandes esfuerzos para recordar – después de una breve discusión la mujer le concedió la razón y yo pude darme cuenta de que se trataba de Sandra Knightley una Hufflepuf de septimo, pero no pude darme cuenta de quien era el chico pues tuve que salir corriendo para no ser descubierta. Como no entendí en realidad el motivo de su discusión mantuve un ojo sobre Knightley durante los pocos días que quedaban del curso, en el último fin de semana del curso a los alumnos de séptimo se les permitió una salida a Hogsmeade solos. Alexander Richardson se fugo a Nocturn alley y murió en un duelo a causa del avada kedabra, el lunes volví a ver a Knightley llorando con un ejemplar del profeta que tenía en primera plana la noticia de Richardson muerto, ella parecía hablar con alguien pero luego comprobé que le hablaba a su vientre, Sandra Knightley estaba embarazada. No la volví a ver hasta un año después en las calles muggle de Londres mientras acompañaba a mi madre a hacer sus compras, era la propietaria de una tienda de muebles pero ya no era la misma algo en su mirada delataba que estaba triste, no tuve tiempo para comprobar si había algún bebe cerca pero mi instinto me decía que no, esa fue la última vez que la vi. Tiempo después el nombre de Richardson volvió a salir a la luz cuando Voldemort comenzó su asenso al poder, las similitudes de su muerte con las de otras personas hacían pensar que el agresor había sido el mismo. Creo que solamente yo y Knightley sabíamos que Richardson era el padre del bebe.

El corazón de Harry dio una vuelta la narración de su madre concordaba perfectamente con lo poco que sabían: la edad del chico y con el nombre de la mujer; Sandra Knightley.

Despidiéndose de su madre comenzó a maquinar una forma de comunicar su hallazgo a alguien para que comenzaran a hacerse las investigaciones necesarias.

Decidió contarle a Remus primero lo que su madre le había contado, de esta forma Dumbledore no dudaría que Remus había hecho el clic y ahora recordaba todo y Harry se evitaría dar molestas explicaciones al profesor Dumbledore.

Marchando a toda velocidad por los corredores de su palacio Harry llego hasta la puerta perteneciente a Remus. Sin siquiera tocar la puerta para saber si podía ser recibido en ese momento Harry entro a comunicar su hallazgo a Remus.

El hombre lobo se encontraba echado en su canapé leyendo un grueso volumen cuando Harry entro corriendo a sorprenderlo.

Harry, por amor a Dios casi me matas de un susto – dijo Remus dejando su libro a un lado para ponerle atención al chico que emocionado no paraba de parlotear.

Eso no es importante Remus, lo recordó, mama lo recordó mama sabe quien era Alexander Richardson, o al menos quien fue – decía Harry emocionado.

Harry¡Harry, espera un segundo, de que demonios estas hablando

¡Mi Madre, mi madre sabe quien era Alexander Richardson, le conté todo lo que estaba pasando y ella me dijo la historia de Alexander Richardson y Sandra Knightley.

La siguiente hora Harry la pasó contándole a Remus todo lo que su madre había descubierto. Harry observo como al final de su relato los ojos de Remus brillaban brevemente con entendimiento para luego tomar una expresión de tristeza y abatimiento.

Me temo que esa información no nos es muy útil Harry – dijo Remus.

¡De que hablas Remus, ahora ya sabemos quien es el chico, debe de ser el bebe que esa mujer tuvo con Alexander Richardson – dijo Harry feliz.

Exacto, eso solamente nos dice quien era el padre, y nos ayuda a recordar lo que la mujer escondió, pero en realidad no nos dice nada acerca de su paradero actual o del lugar donde lo dejo la madre – dijo Remus con la misma expresión en el rostro.

Pero yo pensé que… - dijo Harry cambiando su expresión de triunfo por una muy similar a la de Remus – soy un imbecil, no debí de haberte molestado, perdón – concluyo Harry encaminándose a la puerta con la cabeza gacha.

¡Harry, espera, no pienses eso, no pienses eso nunca mas ¿de acuerdo, lo que descubriste, a pesar de que no nos ayuda en la investigación es muy útil para saber la historia completa, así que no quiero que vayas por allí pensando que tus esfuerzos son inútiles¿OK? – dijo el Hombre Lobo levantando la barbilla de Harry con su mano.

Esta bien Remus – dijo Harry un poco mas alegre.

Ahora adecéntate y vamos, los gemelos Weasley inauguraran su nueva tienda de Bromas hoy y prometiste estar presente, recuerdas.

¡Genial¡a ver si puedo conseguir algo para deshacerme de tantos guardias! – dijo Harry recuperando toda su alegría.

¡Henry James Potter! – dijo Remus poniéndose de un rojo colorado que gritaba su actual estado de exaltación. – ¡Eres un Digno hijo de merodeador! – concluyo Remus riendo con Harry por la jugarreta.

Harry Pasó la tarde en la inauguración de la nueva tienda de los gemelos. A pesar de que la guerra se encrudecía a cada momento Harry insistía en que se realizaran actos como este.

Para animar a la gente, para que no se sientan tan deprimidos – decía Harry.

Y realmente esos pequeños actos de inauguraciones de tiendas, bloques de departamentos o casas eran una pequeña alegría en las atribuladas vidas de todos aquellos que estaban en la villa. Pero sin duda la mejor parte de todo sería cuando dentro de una semana Hogwarts, Gringotts, San Mungo y el renovado ministerio de Magia abrieran sus puertas para oficialmente comenzar a funcionar en el Reino Mágico de Inglaterra y Gales. Unas dos semanas después de eso estaba planeado que tuviese lugar la coronación de Harry en el salón de la monarquía, aunque Harry sentía que ese suceso todavía estaba bastante lejos

Harry en persona había tomado la dirección de la ceremonia de inauguración de todos los edificios públicos la semana entrante. Lo había hecho con la intención de distraerse un poco de los intensos entrenamientos y sobretodo porque lo consideraba su deber.

Remus, por su lado, le dejaba hacer complacido de que Harry se olvidara de pasar el tiempo en medio de auto conmiseración y de todos los pensamientos depresivos que tendían a atacarle cuando algo le salía mal o cuando no estaba ocupado.

Esa noche cuando Harry llego de regreso a su casa un guardia le dio una noticia que le emociono bastante.

Su Alteza – dijo el guardia que fungía como mayordomo – el señor Gurluk de Gringotts ha venido desde Londres a verle señor.

Gracias Frank¿Dónde se encuentra? – pregunto Harry con un renovado brillo en los ojos.

Se encuentra en el recibidor principal esperando por usted Alteza – dijo el guardia haciendo una reverencia cuando Harry asintió y se retiro.

Harry camino el pequeño trayecto de la entrada al recibidor principal en completa excitación. Solo había un motivo por el cual Gurluk le buscaría en su casa a tan altas horas de la noche. Y eso solo podía ser si la gente de Gringotts había logrado encontrar algo referente a Alexander Richardson.

Cerrando las puertas del recibidor con llave detrás de si Harry se acerco hasta donde se encontraba sentado Gurluk. En cuanto el duende le sintió entrar se levanto del asiento y realizo el saludo que el protocolo les demandaba. Una vez realizado todas las formalidades Gurluk y Harry comenzaron a discutir de negocios.

Me alegro de traerle buenas noticias su Alteza – dijo Gurluk de manera formal colocando la carpeta en la mesa que había entre Harry y el – hace apenas unas horas que alguien se dio cuenta de la existencia de estos documentos, al parecer estaban escondidos por alguna clase de hechizo, pero me temo que eso usted ya lo sabía – dijo Gurluk medio sonriendo cuando Harry tomo la carpeta y comenzó a hojear el archivo.

¿Qué clase de buenas noticias Gurluk, no logro encontrar nada interesante aquí – dijo Harry cerrando la carpeta y regresándola a la mesa.

Alexander Richardson era hijo único, huérfano de padre y madre a los 12 años se crió con unos amigos de su padre. Los Knightley, quienes le adoptaron y le criaron como un hijo durante los siguientes 5 años de vida. Al parecer el joven Richardson dejo escrito un testamento a favor de su prometida Sandra antes de morir en un duelo en el callejón Diagon, todo eso esta en los antecedentes de cuenta, allí – dijo el elfo señalando la carpeta- . Y he aquí lo interesante, la chica no cobro la cuenta si no hasta poco menos de un año después de la muerte de Richardson. La utilizo de garantía para la compra de una mueblería muggle en Londres. Pero hasta allí llega toda la información que tenemos de esa cuenta. Lo que pudimos averiguar después es que la mujer cambio su nombre al casarse con Sebastián Rade y liquido sus dos cuentas con el nombre anterior. Debido a que no se ha encontrado a un heredero de las cuentas el ministerio nos obliga a cerrarlas hasta que alguien las reclame legalmente, lo que podría hacer usted si usted nos da la orden. A mas tardar mañana tendría la relación completa del inventario por si se encuentra algún documento importante – concluyo el duende esperando la respuesta de Harry.

Harry lo pensó seriamente durante unos segundos, no podía mandar abrir una bóveda que no había sido reclamada eso era algo casi igual a robar a otra persona.

¿Qué es lo que dice la ley actual¿Quién puede reclamar la bóveda? – pregunto Harry tratando de hacerse de un panorama completo de la situación antes de tomar una decisión tan importante.

El pariente mas cercano vivo – contesto el duende con naturalidad

¿O sea que un hijo de la mujer tendría derecho a reclamar la bóveda? – pregunto Harry expresando su preocupación.

Si, aunque solo sea hijo de la mujer tendría derecho a reclamar la bóveda, eso es si no se presenta alguien con un parentesco mas cercano como un hermano o hermana de cualquiera de los cónyuges, aunque también cualquier miembro de la familia Rade tiene mas derecho que la familia Knightley pues la bóveda esta a su nombre.

Entiendo – replico Harry encerrándose en sus pensamientos – hágalo Gurluk,- dijo Harry después de unos instantes en silenció – espero ver mañana temprano esa relación, Merlín me perdone si alguien mas viene a reclamar.

Gurluk solamente hizo una pequeña reverencia y desapareció dejando a Harry con sus dudas.

Harry se levanto de su asiento y se dirigió a su habitación con la firme intención de dormir y descansar un poco. Al entrar en su habitación una inexplicable curiosidad lo inundo y no pudo resistirse a echarle una revisión al baúl que desde hacía casi 2 semanas adornaba el final de su cama. Cerrando la puerta con llave y echándole doble cerradura además de un par de hechizos bloqueadores para que nadie le interrumpiera se sentó frente a la pesada caja de madera y se dispuso a Abrirla.

En el momento en que sus manos hicieron contacto con la caja un extraño calor recorrió toda la mano de Harry. Cuando el calor se fue se escucho un leve clic y Harry supo que la cerradura ya estaba abierta.

- Esto del reconocimiento de la sangre esta comenzando a exasperarme – murmuro Harry recordando lo que decía su libro acerca de "probar su cuna cuando la ocasión lo requiriese"

Indeciso y bastante nervioso Harry alzó la tapa para toparse con una caja repleta de papeles contenidos en carpetas en completo desorden. Algunos encogidos y en pequeñas cajas de madera sin tapa, otros echados sobre todo el resto y los más simplemente apilados dentro del baúl de madera.

Cuidando de que ningún documento saliera de las carpetas Harry iba revisando y vaciando el contenido del baúl hasta que no quedo nada dentro y todo se encontraba en el piso de su habitación. Reviso con sumo cuidado los títulos de todas las carpetas y se dio cuenta de que se trataba de la historia de su familia desde hacía 500 años a la actualidad, todo se encontraba allí certificados de nacimiento y defunción, certificados de matrimonio, calificaciones de Hogwarts y de otras escuelas, absolutamente todo estaba acomodado por persona y por orden cronológico, como pudo constatar después de una rápida hojeada a casi todas las carpetas.

Al revisar la hora Harry se percato de que ya casi era muy entrada la noche por lo que decidió guardar todo el contenido del baúl antes de que llegara el amanecer y con el su guardia a despertarlo para que comenzara con las actividades del día.

Con todavía mas cuidado que antes Harry fue regresando todas las carpetas dentro del baúl justo como las fue sacando y tal como había dispuesto la última fue la de sus padres.

James Potter, veamos, acta de nacimiento, certificado de Hogwarts, testamento del abuelo, testamento de mi padre, certificado de la academia, acta de matrimonio, constancia de antigüedad en el cuerpo, inventario de bienes, todo esta aquí, todo esto es lo mismo solo que de mama – decía Harry en voz alta mientras continua revisando todos los documentos.

De pronto, casi al final de la mas bien corta carpeta Harry leyó el titulo de otra carpeta, nada mas abrirla y leer las primera 4 líneas del único documento que se encontraba a resguardo allí Harry salió corriendo¡como era posible que hubiese estado tan cerca la respuesta tanto tiempo y nunca hubiese siquiera sospechado!

Ni Bien Harry hubiera llegado hasta la habitación de Remus este le alcanzo. La expresión del hombre lobo era de total preocupación y su semblante se notaba pálido y preocupado.

Harry, ven conmigo, ha sucedido algo muy grave.

Espera Remus, descubrí quien…

Ahora no Harry, créeme que de verdad esto es demasiado severo – dijo Remus un poco duro a Harry – lo siento Harry pero ahora lo entenderás.

¿Qué sucede Remus? – pregunto Harry olvidando su regocijo por el descubrimiento.

Me temo que los refuerzos que enviamos a escocia no han sido suficientes Harry. Los mortifagos tomaron Hogwarts al atardecer de hoy y ahora mismo vienen hacía acá desde el norte. Es más que probable que Voldemort también llegue aquí pronto.- dijo el licántropo con toda la seriedad que le fue posible.

¿Qué se esta haciendo? – pregunto Harry recuperando el control sobre si mismo rápidamente.

La guardia esta preparando las defensas que tenemos a la mano. Me dirigía por ti para discutir que hacer con la gente, no tenemos mucho tiempo que perder Harry, si los mortifagos vienen también en medios muggles no tardaran mas de 3 horas en llegar hasta acá. – dijo el Hombre lobo apresurando el paso hacía la biblioteca de Harry.

En cuanto llegaron Harry noto que el pleno del circulo interno de la orden del fénix ya se encontraba allí, y que solamente le esperaban a el para comenzar con las discusiones.

Me alegro que hayas llegado Harry. Es tiempo de tomar medidas drásticas – dijo el profesor Dumbledore.

¿con que podemos pelear? – pregunto Harry a la asamblea.

Tenemos a nuestra guardia de 400 aurores y además tenemos a otros 1200 en entrenamiento, no están totalmente preparados pero creo que ya pueden pelear – dijo Ojo loco – además están todas las reservas, en total suman unos 2000, mas los medí magos y los encargados de las bestias. Si nos apuramos es probable que reunamos a unos 2300 máximo a unos 2500.

¿y Voldemort¿Con que cuenta? – pregunto Harry.

Severus no pudo informarnos mucho, pero al parecer vienen mas de 3000 mortifagos, hombres lobos, vampiros y demás criaturas mágicas – dijo el profesor Dumbledore leyendo un pergamino un tanto ajado.

Bueno, siempre hemos luchado contra las expectativas – dijo Harry.

En ese momento se escucho un leve toque en la puerta y en seguida la cabeza de Ian se asomo por la puerta.

Señor, todas las divisiones de la guardia ya están avisadas y se están preparando para el encuentro.

Ian Intento salir discretamente de la habitación pero Harry logro salir de su estupor.

¡Tú no te puedes Ir! – grito Harry con un tono que logro confundir a todo el auditorio.

Ian suponiendo que Harry se encontraba molesto con el término de entrar en la alcoba y agacho la cabeza esperando una reprimenda.

¡Potter claro que se tiene que ir, el es un auror va a pelear! – dijo Ojo Loco a Harry.

No, No puede irse – dijo Harry exasperándose de que no le permitieran explicarse.

Ojo Loco confundiendo las intenciones de Harry comenzó una discusión.

y ¿se puede saber porque su "alteza" no desea que el joven vaya a pelear, o es un secreto de estado – dijo sarcásticamente ojo loco.

Harry olvidando el motivo de su inicial exabrupto se molesto con Ojo Loco y sin el menor tacto posible revelo el secreto que acababa de descubrir.

¡EL no puede pelear porque es el heredero de Hufflepuf! – grito Harry levantándose de su asiento bastante exaltado.

¡Que tonterías dices muchacho! – dijo Ojo Loco desechando la sugerencia de Harry – ese muchacho es un Huérfano, lo conozco desde hace que entro en la academia de auror, su familia murió hace años.

¡EL es el hijo de Alexander Richardson y Sandra Knightley! – exclamo Harry exaltado.

¡Pruébalo! – grito Ojo Loco también fuera de sus casillas.

Harry conjuro la carpeta que acababa de revisar momentos antes y mostró los documentos de la adopción a todos los miembros de la orden.

¡Por Dios Santo! – grito la señora Weasley - ¡esto es increíble!

Mientras todos se mostraban sorprendidos por el hallazgo nadie excepto Harry notó que Ian se retiraba discretamente de la biblioteca con un rictus de dolor en el rostro.

Harry, reconociendo su grave error de tacto salio detrás de Ian para disculparse.

Ni siquiera habiendo alcanzado la puerta esta se volvió a abrir mostrando a otro alumno de la academia.

Ya están aquí.

Y Con eso dio comienzo la batalla mas cruenta de la historia del mundo mágico.

N/A: Solo dos capitulos mas, si mañana publicare el 19 y espero el jueves poder publicar el veinte, me estoy haciendo bastante bueno en virir al limite de las cosas en fin, gracias a todos por leer hasta aqui y a Juani a Gary kis grandes amigos de fic. nos vemos mañana.