Capitulo XIX "La Batalla de Mount Gryffindor"
En cuanto la estudiante dio el aviso, todos se precipitaron a la salida de la biblioteca para presenciar por si mismos la llegada de la oscuridad. Corriendo por los pasillos del palacio todos salieron a la terraza de la entrada para presenciar un espectáculo para el cual no había nadie preparado.
Ni los campos de tiendas de la copa de quidditch, ni los campos de refugiados de hacía dos semanas atrás podían igualar la vista del pleno del ejercito de mortifagos.
Dragones, Veelas iracundas, Banshes, vampiros, y cientos de encapuchados vestidos con túnicas negras marchaban camino a la villa desde los campos. Los dragones se encontraban al frente de la caravana abriendo el camino con soplos de fuego que quemaban los campos que tanto trabajo había costado cultivar.
Sin embargo esa no era la única vista que sorprendía a los miembros de la orden del fénix. Todo el ejército de la luz se encontraba en la recién edificada muralla de la villa dispuesta a defender la ciudad hasta el último aliento. Los Escregutos de Harry aguardaban en sus jaulas a los pies de las murallas para ser liberados. Charlie y los demás domadores de Dragones se terminaban de alistar para montarlos y comenzar el ataque mientras que todos y cada uno de los aurores se abrían camino entre los ríos de gente para poder ocupar su lugar en las murallas de la villa.
Caballeros, sugiero que tomen sus debidas precauciones – dijo Dumbledore – puede que esta sea la ultima noche para muchos de nosotros.
La sugerencia del profesor Dumbledore fue seguida no solo por los miembros de la orden del fénix si no también por la gente que llenaba en esos momentos la plaza, gente que se desbordaba por las calles aledañas.
Harry observo como el resto de la familia Weasley se abrazaba y se daban entre si palabras de aliento y así con todas y cada una de las familias que allí se encontraban y se sintió solo.
NO ahora por favor – se decía a si mismo el moreno tratando de evitar el sentimiento de vació – no ahora por favor – suplicaba el moreno susurrando.
Cuídate Harry – dijo Remus colocando una manos obre su hombro – no olvides quien eres nunca¿de acuerdo?
De acuerdo – dijo Harry con la voz temblorosa de la emoción – cuídate tú también Remus¿Quieres?
Después de aquel inesperado apoyo Harry se sintió mas fuerte que nunca y sobretodo capaz de llevar a buen fin aquella titánica tarea que le había sido encomendada.
¿Quién comandara el ejército? – pregunto el profesor Dumbledore.
Yo lo haré – dijo Harry muy seguro de si mismo.
En ese momento un extraño brillo surgió del cuello de Harry rodeándolo rápidamente y emitiendo una luz tan cegadora que los demás tuvieron que cerrar los ojos y apartar la mirada para no quedar ciegos. Cuando termino y todos voltearon a ver a Harry este no se encontraba vistiendo su túnica negra si no una armadura de caballero medieval hecha a su medida enteramente de plata con motivos de oro. En su cabeza reposaba la hermosa corona de Fénix que había visto hacía un par de semanas en su bóveda y sobre su pecho reposaba la cadena de fénix que había recibido hacía ya casi un año y complementando su atuendo una hermosa capa color granate hecha de seda.
¡Harry¿Qué te paso? – pregunto Hermione sorprendida por el cambio que se había operado en su amigo.
Creo que si quedaba alguna duda acerca de los antepasados de Harry ha sido resuelta en este momento – dijo el profesor Dumbledore – si todos han solucionado sus pendientes mas urgentes sugiero que nosotros mismos nos dirijamos a la muralla.
Y con estas palabras del profesor Dumbledore el pleno de la orden del fénix comenzó a moverse hacía la entrada de la villa.
¡Espera Harry!
Grito Ginny antes de que Harry comenzara a descender por las escaleras que lo llevarían a la plaza. En cuanto el moreno escucho su nombre Volteo y se dirigió hasta donde se encontraba Ginny, Ron y Hermione.
¡A donde crees que vas sin nosotros! – exclamo Hermione indignada.
¡OH es verdad, casi me olvido de ustedes – dijo el moreno en un fingido tono de sorpresa – esto será lo mejor – dijo Harry lanzándoles un Desmaius con la mano – Abet, metanlos a la casa, si las cosas se complican llevénlos al continente, Dobby y Winky saben a donde.
Y Sin volver a voltear a atrás se dirigió a la batalla más grande que el mundo mágico jamás hubiese presenciado.
Después de haber logrado atravesar los ríos de gente que se dirigían en sentido contrario a ellos Harry y el resto de los que se encontraban en su casa lograron llegar a la muralla donde Kingsley y Ojo Loco ya daban las ultimas indicaciones para la batalla.
¿Cómo Vamos? – pregunto a Harry a Kingsley.
Estamos sosteniendo la muralla en lo que terminaban de llegar los refuerzos. Gracias al cielo que ya están aquí, no creíamos ser capaces de sostenerla por mucho más tiempo nosotros solos. – respondió Kingsley volviendo a colocar en su lugar con magia un pedazo de piedra que un mortifago había logrado derribar.
Todos traspasaremos nuestros limites Kingsley, esta es la noche decisiva, esta es la noche que lo define todo – respondió Harry uniéndose a las tareas de mantenimiento de la muralla.
Solo espero que estemos del lado bueno del señor – dio Kingsley terminando de este modo la breve conversación.
Al mismo tiempo que los poco más de 2000 aurores de la luz se afanaban en sostener la muralla mientras terminaban de llegar sus refuerzos. Los mortifagos y todas sus criaturas se empeñaban en destruirla y acabar con la luz antes de que estos mismos llegaran. Y aún así hasta ese momento la batalla estaba empantanada en espera del, sin lugar a dudas, mas grande duelo mágico jamás peleado; el de Harry y Voldemort.
Harry ayudaba a sostener la muralla aunque su preocupación mayor era encontrar a Ian y mantenerlo a salvo junto a el hasta que la batalla terminase. De no lograrlo las esperanzas de recuperar escocia serían mínimas.
¡Kingsley has visto a Ian! – Preguntó Harry
No Harry, la última vez que lo vi fue cuando lo envié a darles la noticia de que venían para acá. – respondió Kingsley a Harry levantando otro trozo de piedra.
Si lo vez cuídale la espalda quieres, temo que pueda hacer alguna tontería – dijo Harry a Kingsley.
No se a que te refieres Harry – dijo Kingsley con la confusión escrita claramente en su rostro.
Solo Hazlo, luego te explicare – respondió Harry alejándose de allí para buscar a Ian.
Los soldados de la luz se mantuvieron defendiendo el muro por otra hora sin lograr bajas significativas en el enemigo, aunque en opinión de Harry el hecho de no haber sufrido bajas ellos mismos era ya de por si un hecho formidable. Cuando fue evidente que nadie más se uniría a sus filas para pelear contra Voldemort, y solo en ese momento y bajo la orden de Harry, todas las bestias del lado de la luz fueron liberadas siguiendo el esquema que tantas veces habían ensayado por si se llegaba a dar esa contingencia.
Nadie mas vendrá Kingsley, afrontémoslo. Es tiempo de soltar a las bestias. – dijo Harry regresando a su lugar en el centro de la muralla.
Kingsley, sabiendo que Harry tenía razón pero rehusándose a sentenciar el resultado de la pelea tan pronto no tuvo más remedio que asentir.
¡Hagrid¡Las Bestias! – grito Harry a su amigo gigante.
Al instante en que Harry ordeno la liberación de las bestias el escuadrón de domadores de dragón remonto y veloz y absolutamente seguros de si mismos los diez dragones volaron hacia el enemigo para iniciar la pelea.
En el suelo Hagrid y los demás entrenadores de los escogrutos abrían las puertas de la muralla para poder liberar a todos los animales. Los mortifagos, al desconocer por completo a estas bestias comenzaron a lanzar mortales hechizos para terminar con ellas, mismos que rebotaban en sus caparazones y se dirigían modificados al mismo que los había lanzado dejando muchas bajas y heridos en el bando de la oscuridad. Del otro lado de la muralla los aurores escuchaban aterrados los gritos de los mortifagos que se enfrentaban al ácido de las mordidas de los escogrutos o a su destino final por un avada kedavra rebotado, esperando que las bestias lograran por lo menos equilibrar la balanza de la batalla.
Pero la luz subestimo a Lord Voldemort y a sus mortifagos. En cuanto la oscuridad se dio cuenta de que los escregutos no podían ser derrotados por humanos Voldemort decidió lanzar sus propias bestias, encabezados también por Dragones para ganar de nuevo lo que la luz había recuperado.
Acabada la primera camada de escregutos la oscuridad al mando de Lord Voldemort lanzó un contraataque feroz con la completa determinación de exterminar a todos y cada uno de los aurores al mando de Harry.
En el aire, los Dragones de Harry eran sobrepasados 3 a 1 pero aún así Charlie y sus amigos de Rumania seguían peleando con todas sus fuerzas para no rendir la villa a los mortifagos.
En la tierra la situación no era mucho mejor. Los mortifagos lentamente lograban su cometido de derribar la muralla que guardaba a la villa. Harry viendo la situación decidió que era el momento de tomar el siguiente paso, levantar la segunda muralla, esta vez aislando definitivamente a todo el ejército de la villa.
Harry saco de un pequeño saco un set de juegos pirotécnicos de los gemelos Weasley lo apunto al cielo y lo disparo.
Harry ¡Que hacer! – grito Kingsley mientras zarandeaba fuertemente a Harry cuando vio los juegos pirotécnicos en el cielo.
No hay otra salida Kingsley, si queremos que la demás gente tenga una oportunidad no hay otra cosa que podamos hacer.
Más o menos a unos 3 kilómetros de allí los gemelos observaron el set de juegos atemorizados. Pero sabiendo lo que eso significaba comenzaron a derribar los edificios de la entrada que cerrarían el paso momentáneamente a los mortifagos si todas las esperanzas eran perdidas.
Cuando la tensión en la muralla estaba llegando a su punto crítico todos los aurores escucharon como los enormes edificios de departamentos que iniciaban la calle principal eran destruidos de nuevo para que bloquearan el único acceso a la villa. En ese momento la muralla exterior no aguanto mas los embistes de los mortifagos y cayo eliminando cualquier defensa que hubiese existido entre mortifagos y aurores. Ahora si la batalla iba a comenzar.
Desde el momento en que Sirius Black había caído tras el velo, casi un año atrás, Harry Potter había cambiado su carácter impulsivo y aventurero por uno más reposado y observador. El hecho de que hubiese sugerido construir la muralla con una inclinación tal que al caer aplastase a las personas que se encontraban del otro lado de la villa era una muestra clara de esto. Desde el momento en que cruzo por su mente la idea de que los mortifagos podían llegar hasta las murallas de la ciudad había nacido en el una insana curiosidad por ver funcionar su pequeño invento en vivo y en directo. Desafortunadamente para Voldemort casi la quinta parte de sus mortifagos y bestias fueron los conejillos de indias de Harry. Y aunque estos trataron inútilmente de detener el desplome de la muralla poco pudieron hacer para quedar aplastados entre las piedras del muro defensivo.
Harry – dijo Remus Solemnemente – debo confesar que me das miedo – continuo el Licántropo – Gran idea chico – concluyo Remus un poco mas alto por los gritos lastimeros de los mortifagos.
Antes siquiera de poder sonreír por el éxito de su pequeña idea un fuerte y súbito dolor dejo a Harry reducido en el piso, pero tan pronto el dolor llego este se fue dejando a Harry inconsciente.
¡Harry!
Gritaron Remus y el Profesor Dumbledore cuando vieron a Harry caer por el dolor. Esquivando un par de maldiciones y dejando fuera de pelea al par de mortifagos que los habían atacado, ambos hombres llegaron con el oji verde que ya comenzaba a despertar.
¿Qué te ha pasado! – pregunto Remus levantando su cabeza mientras el profesor Dumbledore les protegía de las maldiciones de los mortifagos que llegaban.
Nooo, no se – dijo Harry con la voz temblorosa – de repente sentí que trato de entrar en mi mente pero lo logre rechazar – continuó el moreno con la voz débil – creo que ya esta aquí.
El profesor Dumbledore volteo la mirada un segundo, justo para encontrarla con la preocupada de Remus, ambos comprendiendo perfectamente bien de que hablaba Harry.
¿Te sientes bien Harry¿Crees poder continuar? – pregunto el Profesor Dumbledore visiblemente preocupado por el chico.
Harry levanto la mirada, todavía pálida y algo convaleciente, para enfrentarla con el profesor Dumbledore. Con algo de trabajo y esfuerzo logro ponerse de pie el solo y regreso, sin decir una palabra mas a la batalla.
Harry sentía la urgente necesidad de encontrar a Ian. Desde el momento en que le había revelado abruptamente su verdadera identidad Harry no había vuelto a ver al joven por lo que Harry tenía el presentimiento de que Ian podía estar en serios aprietos.
Dios, nunca te pido nada, pero por favor ayúdame a terminar esto bien, te lo ruego – murmuro Harry mientras se protegía de hechizos y lanzaba los propios contra los mortifagos – déjame encontrar a Ian, déjame contarle toda la verdad – seguía murmurando Harry.
Mientras Harry buscaba a Ian entre los combatientes logro divisar a Bellatrix Lestrange peleando contra un grupo de 4 aurores y su sangre comenzó a hervir, este era el momento de terminar con lo que había comenzado un año antes en el departamento de los misterios del ministerio de magia.
¡Tu! – Grito Harry Iracundo logrando que Bellatrix voltease a verlo – ¡Tú pagaras por lo que le hiciste a mi padrino! – grito Harry apuntando su varita a la mujer - ¡Crucio! – grito Harry recordando lo que la mujer le había dicho un año antes en el ministerio de Magia.
En esta ocasión Bellatrix se retorció de Dolor por la maldición de Harry, aunque no fue por mucho tiempo pues el moreno recibió otro acceso de dolor en la cabeza y volvió a terminar en el suelo inconsciente, momento que aprovecho Rodolphus Lestrange para inmovilizarlo con cuerdas mágicas y llevarlo al centro del ataque mortifago, ante los esfuerzos inútiles de los aurores que se empeñaban en liberarlo.
Harry despertó, solo que en aquel extraño lugar negro donde se encontraba con Voldemort. Tan pronto como apareció allí volvió a irse pero ahora al mundo real.
En cuanto Harry despertó se sintió desorientado, ni pronto recupero la vista se dio cuenta de que Rodolphus Lestrange le había capturado y en ese momento estaba atado de pies y manos además de ser levitado camino al centro de mando mortifago.
Ah, ya despertaste – Le dijo Lestrange – temía que te hubiera dañado irremediablemente – dijo Lestrange con un tono de fingida preocupación.
Suéltame ahora maldito – grito Harry tratando de soltarse de los amarres mágicos que lo contenían.
Me temo que no – dijo Lestrange mientras avanzaban hacía una carpa.
¡Te digo que me sueltes! – grito Harry comenzando a perder el control.
Y yo te he dicho que no – respondió Lestrange metiendo la cabeza a la tienda.
En ese momento Harry perdió el control de sus poderes de Nuevo y justo como en casa de Ferdinand un enorme nubarrón cubrió el cielo mientras que cientos de rayos comenzaban a caer por todas partes. Su cabello comenzó a alborotarse más de la cuenta y sus ojos volvieron a tomar ese color verde brillante que tanto había asustando a Ferdinand.
Sopesando todas sus posibilidades rápidamente Harry se dio cuenta de que la mejor forma de actuar era hacerlo de forma sorpresiva, así que lo más discretamente posible rompió las cuerdas mágicas que le ataban con un hechizo con sus manos y se preparo para atacar a Lestrange que todavía no sacaba la cabeza de la tienda.
Tienes suerte de que el Lord no este aquí, pero no importa yo te torturare mientras tanto – dijo Lestrange sacando la cabeza de la tienda.
Petrificus totalus – susurro Harry señalando con su mano a Lestrange – accio varita – susurro Harry para recuperar su varita pero no logro obtener nada del mortifago, en cuanto Harry hubo logrado ponerse de pié tomo el cuerpo inerte de Rodolphus como escudo. Justo antes de que un avada de un mortifago que pasó por allí en ese momento le alcanzara-
El cuerpo de Lestrange perdió la dureza que tenía por el hechizo de Harry cuando el avada Kedavra le alcanzó.
- Expelliarmus – grito Harry al mortifago, debido a la fuerza del hechizo este salió volando de espaldas y cayo en medio de un cerco de dragones, acabando de este modo con el último testigo del escape de Harry.
En ese momento Harry trato de ubicarse para poder salir de allí, pero se dio cuenta de que si estaba, como sospechaba cerca del centro de mando de los mortifagos era mas que probable que cualquier seguidor de Voldemort le reconociera y corriera la voz de que estaba allí. Sin mucho tiempo para pensar el Moreno tomo el cuerpo de Lestrange y se introdujo en la carpa en la que se había introducido el mortifago.
Con una inusitada rapidez Harry comenzó a revisar el cuerpo inerte de Lestrange en busca de su varita o cualquier cosa que le pudiera ser de utilidad para sus propósitos, algún mapa, alguna contraseña o simplemente alguna indicación que le ayudara. Lo que le sorprendió, sin embargo, fue el encontrar un pequeño recipiente con una poción viscosa color verde que Harry no tuvo reparos en identificar.
- Poción Multijugos¿Para que la querrán?
Sintiendo un enorme flujo de magia correr por sus venas Harry decidió arriesgarse y jugársela para llegar hasta Voldemort, si como suponía Lestrange era del circulo interno lo mas difícil y lo que requeriría mas de suerte que de otra cosa sería hacerse pasar por el hasta llegar con el mismísimo señor oscuro, de allí ya dependería solamente de el derrotarlo y terminar con el asunto.
Harry siguió revisando hasta que encontró su varita y la de Lestrange. Luego, como parte de su maravillosa idea, se quito un cabello y lo introdujo en el recipiente de cristal. Tal como sospecho esta cambió su color verde grisáceo por un tono mas azulado.
Perfecto – exclamo Harry emocionado – ahora solamente espero que también sirva para un cadáver.
Encauzando toda la magia que había podido encontrar se esforzó en cambiar su apariencia física a la mayor semejanza posible con Lestrange. Cuando sintió los primeros cambios conjuro un espejo y se observo atentamente en el tratando de encontrar algo que lo delatara.
Lo que encontró en el espejo lo decepciono bastante pues solamente había logrado afilar algo sus facciones y aclarar su cabello.
Vamos, por favor – exclamo Harry desesperado.
Encauzando de nuevo toda la energía mágica de la que pudo disponer Harry se concentro absolutamente en la transformación. Poco a poco fue sintiendo como su cuerpo respondía al llamado de la magia cambiando y adaptándose a lo que el requería, después de unos instantes en donde lo que menos sobro fue dolor Harry abrió de nuevo los ojos para toparse con Rodolphus Lestrange en el espejo.
Ahora lo difícil, hacer que tu te conviertas en mi – murmuraba Harry al cadáver de Lestrange.
Sin ninguna clase de cuidado Harry tomo la cabeza de Lestrange por el cabello y le abrió la boca para depositar un poco de la poción y a continuación masajeo la garganta como le había enseñado Armand para que la poción atravesara la traquea y llegara al estomago.
Desde el momento en que esta idea había cruzado su cabeza Harry había estado conciente de que podía perfectamente no funcionar por lo que ya había formulado un plan de emergencia que consistía en transfigurar su cadáver para que nadie lo encontrara y salir el como Lestrange, lo que le sorprendió fue que el cadáver del mortifago se transformo con la misma rapidez que lo haría cualquier ser vivo que ingiriera la poción.
EL cuerpo de Lestrange se encogió un poco adelgazo y sobretodo su rostro tomo rápidamente la forma del de Harry. Cuando el moreno descubrió el cabello de la frente para verificar que la transformación hubiese sido completada se topo con una cicatriz exactamente igual a la suya.
Ahora solo nos queda hacer que nuestras ropas coincidan – comento Harry en voz alta.
Con un sencillo hechizo transformo su capa en una túnica negra de mortifago y la túnica negra de mortifago de Lestrange en una roja como las de la orden del fénix y después haciendo uso de toda la sangre fría que tenía levito el cuerpo de Lestrange delante de el y salió de la tienda.
En el campamento de Mortifagos se vivía una gran agitación. La gente corría de un lado a otro emocionada y murmurando en pares. Harry no entendía que pasaba hasta que un mortifago que reconoció como Nott le alcanzó y le comento la nueva.
¡Rodolphus¡Capturaron al viejo! – dijo Nott padre emocionado - ¡Oh¡Tu tienes a Potter¡El lord va a estar muy feliz!.
LO mate Nott – contesto Harry tratando de fingir la voz grave de Lestrange.
Eso no importa el Lord te felicitara, le has dado la mayor de las satisfacciones. – dijo Nott desestimando el comentario de Harry.
Sabiendo que lo más prudente era seguir a Nott para llegar hasta Voldemort Harry comenzó a sonsacarle la historia de la captura de Dumbledore al mortifago, aunque a decir verdad el moreno no se esforzó mucho pues Nott estaba muy emocionado por el tema.
¿Y Que pasó con el Licántropo? – pregunto Harry algo inseguro.
¡A quien le importa lo que haya sucedido con esa escoria o con los Weasley, tenemos al viejo y tenemos a Potter muerto, que mas quieres, por cierto que extraña tormenta¿no crees, no ha caído una sola gota de lluvia pero ve el cielo y los rayos – dijo Nott señalando el cielo que se enturbiaba mas con cada palabra que pronunciaba al igual que Harry.
Harry contrólate, no llegaras hasta Voldemort si te alteras, debes mantener la calma – murmuraba Harry tratando de controlar su magia.
Justo en ese momento llegaron al centro del campamento donde se encontraba la carpa que ocupaba Voldemort.
Vamos Lestrange, ya hemos llegado a la carpa del Lord – dijo Nott deteniéndolo por el brazo – antes de que le entregues el cuerpo déjame hacer algo que siempre he deseado – pidió Nott emocionado.
Harry dejo de controlar el cuerpo que azoto en el piso sin ningún decoro permitiéndole a Nott hacer con el lo que apeteciere.
Nott comenzó a proferir improperios y a patear el cadáver por todas partes, cuando sus fuerzas hubieran menguado lo levanto y lo golpeo con las manos nunca dejando de insultar a toda la genealogía de Harry. El moreno sintiendo un poco de miedo por la reacción del mortifago trato de controlarlo.
Nott¡Basta! – dijo Harry – el Lord no estará complacido si se entera de lo que haces – completo Harry pero Nott no hacía casó y continuaba - ¡Que basta! – grito Harry golpeando a Nott en el rostro.
Gracias Rodolphus creo que necesitaba eso, que placer debió darte el haberlo matado, sobretodo cuando el mato a tu esposa antes – dijo Nott con naturalidad.
Harry se quedo mas impresionado por la declaración de Nott si era posible, el había matado a Bellatrix Lestrange, había matado a alguien a quien en realidad no deseaba matar. Claro que deseaba torturarla y la odiaba con todo su ser pero nunca deseo matarla, solo deseaba que ella sufriera aunque sea una parte de lo que el había sufrido cuando Sirius había muerto.
Nott observaba todo esto complacido. Confundiendo la turbación de Harry por haber matado a alguien con el dolor de un hombre que ha perdido a su esposa y en ese momento olvido las sospechas que le habían embargado cuando "Lestrange" pregunto por el licántropo.
En cuanto los demás mortifagos vieron el cuerpo inerte de "Potter" se creó un estruendo tan grande que el mismo Lord Voldemort salió de su tienda para averiguar que pasaba.
Mis queridos Mortifagos, al parecer Lestrange ha cumplido con su promesa y me ha traído a la escoria de Potter, muerto – en este punto el Lord hizo un alto para voltear a ver a Harry que se mantuvo completamente calmado con la cabeza gacha como los demás mortifagos, cuando Voldemort no pudo encontrar nada sospechoso regreso a su discurso – pero al fin y al cabo lo ha traído, que día mas glorioso para nuestra causa, el viejo a punto de morir, los aurores casi eliminados y el chico Potter muerto, que mas podemos pedir – dijo Voldemort terminando con una risa tétrica que caló de miedo a Harry hasta los huesos.
En ese momento una impresionante tormenta eléctrica se desencadeno. Los cientos de rayos y truenos caían por todo el campamento mortifago.
Mi Lord, es mejor que entremos – dijo Harry señalando la carpa – un rayo podría alcanzarnos
Supongo que ninguno de mis mortifagos es perfecto, tu le temes a los rayos - dijo Lord Voldemort y como si lo convocase un rayo cayo a un metro de donde se encontraba parado, con un rostro ligeramente mas pálido dijo – esta bien vamos dentro Rodolphus, escoge tu recompensa, lo único que no puedo darte es al viejo para matar, ese será mi propio placer.
Harry hacía grandes esfuerzos por no mostrar la repulsión que le provocaba el tener a Voldemort a un pasó de el, pero si de verdad deseaba encontrar a Dumbledore y liberarlo no tenía mas opción que fingir.
Mi Lord, me gustaría quedarme con la varita del viejo y torturarlo un poco con ella – dijo Harry.
Rodolphus, sabes que esa varita ira a parar a mi propia colección, pero te daré el gusto de torturarlo con su propia varita¿Qué te parece? – pregunto Lord Voldemort con una sonrisa demoníaca.
Es usted realmente magnánimo mi Lord – dijo Harry hincándose a besar el bajo de la túnica de Voldemort.
Ya, ya Lestrange – dijo Voldemort con Fingida modestia – allí esta el viejo y aquí esta su varita – dijo entregando en las manos de Harry la varita de Dumbledore – regresare en cuanto termines con el cuerpo de Potter, así que disfruta del viejo, no creo que tardemos mucho – dijo Voldemort riendo.
Harry inclino de nuevo la cabeza y Voldemort salió complacido. Si como Harry suponía le quedaban unos 20 minutos al cadáver para regresar a su forma original era urgente que encontrara al profesor Dumbledore para que regresaran al campamento a seguir peleando. Corriendo llegó hasta el final de la carpa, donde en una caja de hierro con un extraño brillo, y en medio de un circulo anulador estaba el profesor Dumbledore de pie pensando.
Lestrange, te han concedido un gran honor al venir a torturarme – dijo Dumbledore con una mirada tan cargada de sentimientos que empequeñecería hasta al mismo Lord Voldemort.
Por mas que disfrutase de lanzarle un par de hechizos profesor debemos de apurarnos para regresar al campamento, por lo que escuche no tenemos mucho tiempo antes de que terminen de matar a los nuestros – dijo Harry lanzándole a Dumbledore su varita.
¿Harry? – pregunto Dumbledore sorprendido por la audacia de su alumno - ¿en realidad eres tú?
Claro que soy yo¿acaso no me envió al continente a aprender magia avanzada, he aquí los resultados de mi entrenamiento – contesto el moreno – ahora aléjese de la reja, voy a destruirla.
Harry lanzó una serie de hechizos desvanecedores pero ninguno tuvo efecto sobre la jaula.
¡Demonios, no puedo destruir la jaula – exclamo Harry exasperado.
Calma muchacho, podemos seguir intentando – dijo el profesor Dumbledore tratando de infundirle ánimos.
No tenemos tiempo, la poción multijugos terminara en cualquier momento y el cuerpo de Lestrange regresara a su forma original – dijo Harry con la cabeza entre las manos.
De repente, mientras mantenía los ojos cerrados, le llego un recuerdo de su estancia en el continente.
Ahora pasaremos a la siguiente etapa de la lectura de firmas mágicas – dijo Balthasar - ¿Sabes lo que significan las florituras que hacemos con la varita cuando hacemos un hechizo?
Si, son runas, las 14 runas básicas, protección, cambio, agresión, memoria, tamaño, forma, contenido, dirección, llamado, posición, elemento, conexión, verdad, y mentira eso es magia elemental.
Muy bien, veo que has aprendido algo en Hogwarts, entonces también sabes que al hacer un hechizo hacemos una mezcla de runas para que salga adecuadamente – dijo Balthasar.
Por supuesto, un protego por ejemplo es la mezcla de las runas protección, forma, contenido y llamado, porque protege lo que este dentro de la burbuja que crea cuando tu magia es llamada – dijo Harry recitando las palabras de la profesora McGonagall.
Exacto, ahora cuando tu lanzas un hechizo estas runas quedan grabadas al igual que la firma mágica, así podemos saber quien agredió y quien se defendió y sobretodo contra que clase de magos o brujas nos estamos enfrentando, el hechizo es muy simple – dijo Balthasar apuntando con su varita al jarrón con el que habían comenzado
– ¡Videre Magici Nomen!
Dijo Harry en voz alta las últimas palabras, revelando así el secreto de la jaula.
Veo que si aprendiste algo Harry – dijo el profesor Dumbledore con una sonrisa.
Vemos esa es la de protección – dijo Harry analizando – esta es la de agresión y esta es la de forma, proteger la forma de la agresión – dijo Harry en voz alta mientras el profesor Dumbledore lo miraba complacido – ahora el único hechizo que protege la forma de la agresión es el revemo sofento – continuó Harry mirando al profesor Dumbledore que le dio su afirmación - ¿pero cual es el contrahechizo?
De repente el clic se formo en la mente de Harry.
No puede ser tan fácil¿o si? – Dijo Harry – finite incantatem – lanzó el moreno con la mano, al instante la jaula perdió su brillo – ahora lo que sigue ¡miccio vrita res! – y la jaula desapareció sin rastro y dejando al profesor Dumbledore en Libertad – ahora solo debemos de preocuparnos de cómo vamos a regresar a Mount Gryffindor, no podemos cruzar el campamento Mortifago así como así nos matarían a los dos.
Eso no será necesario Harry, ya estoy aquí – dijo una voz que Harry no tardo en identificar como la del Lord Oscuro.
Harry volteo rápidamente y se coloco en posición de duelo entre Voldemort y el profesor Dumbledore.
Estas en un error suponiendo que vamos a dejar que nos elimines Tom, se nota que no nos conoces – respondió el profesor Dumbledore.
Oh, si que los conozco, y le has enseñado bien al chico Dumbledore, es terco y no entiende cuando debe retirarse.
Osea Nunca Tom – contesto Dumbledore tranquilamente
¡Estoy harto de ti viejo estupido! – crees que puedes entrometerte tú o tu tonto niñato en todos mis planes. – grito Voldemort exaltado.
Harry acércate a mi – murmuro el profesor Dumbledore mientras Voldemort seguía hablando.
La piedra filosofal, el cementerio, el ministerio de magia¡te quiero fuera de mis planes maldito viejo! – grito Voldemort Lanzando un hechizo a donde suponía que estaba Harry y el profesor Dumbledore pero estos ya se habían movido y el hechizo no les toco.
Harry mientras tanto ya se había acercado al profesor Dumbledore como este le había indicado y se encontraba hombro con hombro con el director.
¡Ni siquiera ahora los puedo matar! – Grito Voldemort cuando vio que no les había tocado el hechizo – ¡arrg! – grito de fastidio el Lord Oscuro mientras lanzaba otro hechizo, desafortunadamente para el Harry y el profesor Dumbledore ya habían huido con el traslador del director de Hogwarts.
Tan pronto como Harry y el profesor Dumbledore aparecieron en medio de Antiguo san Mungo encontraron un panorama desolador. Todo el cuerpo medico de la villa no era suficiente para ayudar a los cientos de heridos cuyas camillas ya no cabían en las salas y eran depositadas en los pasillos por los médicos y enfermeras. En cuanto una enfermera vio a Dumbledore y a Harry los condujo por una serie de pasillos y escaleras hasta el último piso del edificio donde estaban los miembros de la orden del fénix que habían sido heridos.
Afortunadamente la sala no estaba muy llena de gente, y los pocos afectados que había allí no tenían heridas graves por lo que Madame Pomfrey podría regresar a los pisos inferiores a ayudar a los demás heridos.
¿Qué vamos a hacer profesor Dumbledore, tenemos que regresar a pelear, no podemos permitir que Voldemort gane la villa.
Me temo que requerimos de fuerzas con las que no contamos para poder salir delante de esta prueba Harry – dijo el profesor Dumbledore con la mirada perdida en el horizonte.
NO, debe de haber alguna forma, debe de haber alguna manera – gritaba Harry para que su voz se escuchara sobre los gritos de los aurores que peleaban unos cuantos metros adelante
Y de Repente el enorme potencial mágico que le había poseído le obligo a recordar cosas, le obligo a recordar que la fuerza estaba allí, lista para el, solamente tenía que pedirla.
¿Quién eres y que buscas aquí? – pregunto la estatua de Gryffindor
Soy Harry Potter hijo de James y Lily Potter – respondió Harry todavía sorprendido
Si, siento mi sangre correr por tus venas, siento mi fuerza en ti – contesto Gryffindor
¿Qué es lo que ocultas? – pregunto Harry tratando de no sonar ofensivo
Dentro de mi yace un secreto muy grande, dentro de mi yace un poder que no se puede describir con palabras, dentro de mi yace la única manera de detener completamente al mal – contesto la estatua
¿me puedes revelar el secreto? – pregunto Harry
Solamente te lo revelare si me dices las palabras más mágicas de entre todas las que existen en el mundo.
Harry empezó a pensar detenidamente lo que le iba a responder a la estatua¿Cuáles eran las palabras mas mágicas, de repente un rayo de iluminación le llegó, el le había pedido a su primo Duddley una vez que se las dijera.
Por favor¿me podrías revelar el secreto? – respondió Harry convencido de que había contestado adecuadamente
Muy Bien, Harry Potter, a los que acudieron a mi antes que tu les llevo mucho mas tiempo contestar esa pregunta, el secreto que escondo, el poder que resguardo se te serán concedidos para que luches contra el mal, y recuerda, que tanto yo como cualquiera de los que descansamos aquí estamos ligados para servirte, para darte consejo cuando lo necesites – finalizo la estatua retornando a su inmovilidad anterior.
Ellos están obligados a servirme – dijo Harry en voz alta – ellos deben de poder ayudarme – completo el moreno sin ver el rostro de confusión del director de Hogwarts.
No entiendo a que te refieres Harry – contesto el director.
¡La estatua de Godric Gryffindor de la que le hable¡la estatua dijo que todos los que estaban allí me darían consejo y ayuda cuando lo necesitara, bueno pues ahora los necesito – dijo Harry dirigiéndose a la puerta de la habitación para salir de allí.
¡Espera Harry! – exclamo el profesor Dumbledore al moreno viendo a través de la ventana – aún cuando tuvieses razón y esa estatua tuviese el poder de detener lo que esta pasando la gente ha llenado la calle y me temo que no lograremos llegar a tiempo al mausoleo de tu familia – concluyo el profesor Dumbledore invitando a Harry a que viera por si mismo a la gente.
¡pero debe de haber alguna forma, es la única opción que tenemos – exclamo Harry indignado.
En ese momento Adhoyn apareció en el marco de la ventana cantando su hermosa canción.
¿Adhoyn, pensé que estabas con Hagrid – dijo Harry feliz de volver a ver a su fénix.
Creo que ya tiene la forma de llegar hasta su casa señor Potter – dijo Madame Pomfrey señalando la ventana.
La gente que había seguido la causa de Harry y había decidido instalarse en la villa no solo había arriesgado su seguridad material si no también su seguridad personal, pues eran concientes de que un ataque mortifago podía llegar a ocurrir en cualquier momento y tendrían que defender sus vidas hasta el final. En ese sentido la mayoría de los adultos estaban preparados para ver cosas horripilantes, escalofriantes y raras, tal vez en ese mismo orden. Sin embargo algo que no esperaban ver el día del enfrentamiento entre la luz y la oscuridad era a Albus Dumbledore agarrando junto a Harry Potter la cola de un fénix mientras dicho fénix volaba desde el epicentro de la batalla hasta la casa del héroe del mundo mágico.
Gran idea de Poppy esta – dijo el Profesor Dumbledore saludando a un par de chicos de primero que le regresaban el saludo.
Ya lo creo – contesto Harry feliz.
Después de un breve vuelo Harry llego a la terraza de su palacio que daba a la plaza. Allí el cuerpo de aurores comandado por Bill, que se había quedado custodiando el lugar batalla con la gente que trataba de romper las rejas para mantenerse seguros así que desde el aire le grito.
¡Aguanta un poco Bill, tenemos un plan! – grito Harry antes de pasar volando por encima de su casa.
¡Eso espero! – grito Bill para que lo escuchara Harry mientras trataba de mantener la verja.
Adhoyn continuo con el vuelo sobre los jardines de la casa de Harry mientras este buscaba desesperadamente el mausoleo de su familia.
Debe de estar por aquí – grito Harry desesperado al no encontrar su objetivo.
Adhoyn sintiendo su desesperación se dirigió en picada hacia el suelo. Justo a la altura exacta para evitar un aparatoso aterrizaje paro permitiendo a Harry y al profesor Dumbledore bajar al suelo. Justo frente a la puerta del mausoleo de la familia Potter.
-Guíame Harry – dijo el profesor Dumbledore.
Harry camino hasta las puertas doradas e introdujo su llave de fénix en la boca de león. Al instante siguiente las puertas se abrieron de par en par dejando ver el interior del mausoleo
Dumbledore, que solamente había entrado al lugar una vez antes, cuando los padres de Harry habían fallecido, sonrió al recordar la magnificencia del lugar.
Olvide lo hermoso que era este lugar – dijo el profesor Dumbledore.
Harry solamente le volteo a ver, indicando en la mirada que había cosas más urgentes que la "hermosura del lugar"
Creo que hay cosas mas urgentes para resolver que eso profesor – dijo Harry caminando a los pies de la estatua de Godric Gryffinfor.
Claro muchacho claro – dijo el profesor Dumbledore continuando su observación.
Harry, sin soltar de su mano la cadena de fénix, se dirigió hasta los pies de la estatua, sin temor alguno introdujo la cabeza del fénix en la boca del león y tal como esperaba la estatua cobró vida frente a sus ojos.
Harry Potter – dijo la estatua – tenía la sensación de que no tardarías en llegar hasta aquí, sobretodo después de que desenterré Mount Gryffindor para ti – concluyo la estatua.
Tenemos problemas, muchos problemas – rectifico Harry – la villa y la gente están en peligro, necesito que me ayudes por favor – dijo Harry en un tono que dejaba fuera de lugar cualquier duda sobre su desesperación.
¡Harry! – se oyó el grito de Remus – ¡Albus! – volvió a gritar el licántropo al espejo de Harry.
Cuando llegaste aquí la primera vez te prometí ayuda cuando la necesitases, si bien supuse que darte mi propio poder mágico sería suficiente para derrotar al mal creo que subestime a Lord Voldemort, es necesario darte mas, es tiempo de tomar medidas extremas – dijo la estatua.
¡Harry¡Por Favor! – grito de nuevo el licántropo.
Atiéndalo usted profesor, yo necesito hablar con Godric – dijo Harry lanzándole al director su espejo quien lo atrapo en el aire.
¿Qué haremos para detener a Voldemort? – pregunto Harry a la estatua.
Antes de morir yo mismo hechice a mi familia – dijo la estatua ante la mirada horrorizada de Harry – encantar sería el término más propio. La importancia de que al menos un cabello de cada uno de mis descendientes este aquí es que su potencial mágico sería sumado al mío y al de mis ancestros para ser guardado aquí, dentro de estas paredes en casó de que alguien, alguna vez lo necesitara.
¡Harry¡Apresúrate, Remus dice que no serán capaces de soportar mucho tiempo mas¡Mount Gryffindor esta por caer! – grito el profesor Dumbledore mientras seguía escuchando a Remus.
Quiero que entiendas que lo que haremos es muy riesgoso y nunca ha sido realizado antes, por lo que existe una gran probabilidad de que resulte mal – dijo la estatua.
Lo que sea con tal de darle a mis amigos una oportunidad – dijo Harry al calor de la batalla.
¿Estas seguro? – pregunto de nuevo la estatua.
Absolutamente respondió Harry seguro de si mismo.
Entonces que así sea – dijo La estatua.
En ese instante el cuerpo de Harry comenzó a flotar y quedo con la espalda arqueada en una postura impensable sobre la mano extendida de la estatua. Adhoyn se apareció dentro de la sala para a continuación herir a Harry en la palma de la mano y permitir que su sangre fuera derramada sobre la palma de la estatua.
En cuanto el vital líquido toco el oro del monumento una enorme fuerza mágica, más allá de todo lo experimentado por Dumbledore en sus más de 150 años se sintió dentro del mausoleo, cruzo el aire y salió por la linterna de la cúpula hacía el exterior del lugar. A través del espejo comunicador Dumbledore pudo ser testigo de cómo esa fuerza mágica cubría toda la villa y al ejército de Aurores de los mortifagos, permitiéndoles reagruparse para volver a enfrentar a los mortifagos.
Dumbledore¿Qué pasa¿Qué es esa luz? – pregunto Remus curioso.
Eso – respondió el director mirando el cuerpo de Harry todavía arqueado sobre la mano de la estatua – es el poder mágico de Harry Potter completamente concentrado.
El director observo durante unos segundos más el cuerpo de Harry y luego se animo a preguntar.
¿Sufre?
No, su cuerpo solo es el catalizador de todo el poder mágico. Su alma, lo que verdaderamente es de el y nadie mas, ha sido llevada a un lugar donde podrá medirse mano a mano con el causante de todo esto.
¿El lugar negro? – pregunto el director
al lugar negro – respondió la estatua.
Harry despertó luego de sentir el picotazo de Adhoyn en su mano pero en el lugar negro, solo que esta vez Voldemort no estaba allí esperándolo. Pensando que, como las otras ocasiones regresaría solo a la realidad se sentó a esperar a regresar solo. Después de un tiempo que a Harry le parecieron horas una luz apareció en la lejanía y poco a poco se fue acercando, cuando estaba a una distancia muy cota Harry pudo darse cuenta de que se trataba de Adhoyn.
¿Qué haces aquí Adhoyn? – pregunto Harry poniendo su brazo para que el fénix se posara en el.
El fénix comenzó a cantar para tranquilizar a Harry y explicarle todo lo que estaba sucediendo en ese momento. Le explico lo del hechizo de sangre, le explico lo del escudo de protección mágico, le explico también que el estaba allí para ayudarle en todo lo que fuera posible, pero sobre todo le revelo el secreto mas valioso que pudiera obtener en ese momento, que las leyes del mundo real no eran validas allí.
O sea que mi cuerpo esta protegiendo a la gente en el mundo real y yo estoy aquí para terminar con Voldemort, aquí es como una arena donde pelearan nuestras almas, aquí es donde…
En ese momento Lord Voldemort llego también al lugar completando la frase de Harry.
Aquí es donde Harry Potter morirá – dijo el mago tenebroso mas poderoso de todos los tiempos.
No lo creo realmente Tom – dijo Harry mientras continuaba acariciando a Adhoyn que proporcionaba la única luz del lugar.
A pesar de que el fénix de Harry aportaba la única luz del lugar Harry pudo distinguir como las facciones de Lord Voldemort se endurecían ante la "insolencia" de Harry
¡Estoy¡Harto, de ti¡Muchacho que no es capaz de morir! – Grito Voldemort completamente fuera de sus cabales – ¡avada Kedavra¡Avada Kedavra¡Adava Kedavra!
Harry logro esquivar sin muchos problemas los primeros hechizos pero debido a que se había tenido que arrojar al suelo por el segundo no tuvo tiempo de esquivar el tercero, sintiendo que este era el fin, Harry vio como su fénix, Adhoyn se colocaba frente a el antes de que el hechizo lo tocara, quedando reducido a cenizas de las que volvió a surgir en toda su gloria.
¡Eso no es posible! – grito Lord Voldemort al ver que el fénix no había sufrido ningún daño.
Entonces, después de todo, no sabes todo lo que sucede aquí Tom¿o me equivoco?
Discretamente y siguiendo las instrucciones de Adhoyn Harry se imagino a si mismo en una armadura hecha enteramente de plata brillante, tan brillante que podría pasar por espejo, lo único que podría detener cualquier maldición de Voldemort y regresarla al que la había lanzado.
¡Miccio Vrita Res! – grito Voldemort y al instante siguiente tuvo que echarse al suelo para que la maldición no le golpeara - ¡Crucio! – grito el lord oscuro y un ruido desgarro el silenció que se vivía en el lugar.
Harry solamente observaba como Voldemort se desvivía por lograr causarle algún daño. Con premeditada discreción empezó a penetrar en la mente del mago oscuro hasta que encontró algo que le sorprendió de manera extraordinaria.
¡Tú me odias porque me tienes miedo! – grito Harry mientras Voldemort se recuperaba de su propio crucio.
No digas tonterías niñato – grito Voldemort poniéndose de pie.
No son tonterías – dijo Harry con confianza – y te demostrare que puedo acabar contigo con hechizos bastante sencillos – continuo Harry con una infusión de confianza ante su descubrimiento – ¡Expelliarmus! – grito el moreno con la mano y Voldemort salio volando por los aires para azotar en el piso sin muchos daños.
Harry observo todo esto, convenciéndose de que ese lugar no era muy practico para pelear pues no ofrecí la dificultad para terminar con Voldemort.
Este lugar no es el adecuado para la pelea, necesitamos algo mas "físico" – dijo Harry mientras con la mano conjuraba un piso de piedra y paredes tan altas como la vista podía llegar – esto debe de ser suficiente – dijo Harry analizando la perfección del lugar – oh, casi lo olvidaba, falta algo de luz para poder ver tu rostro cuando acabe contigo.
Estas muy confiado en tu capacidad Potter – dijo Voldemort mientras se ponía en posición de duelo.
Harry acarició por última vez a Adhoyn y le ordeno con un par de suaves notas de su canción que se colocara sobre ambos magos para que iluminara la batalla.
Hasta ese momento, de todos los encuentros que Harry había tenido con Voldemort en ese lugar nunca había logrado ver el rostro del Lord Oscuro claramente, solo había logrado desvelar que era el por el aura que irradiaba y que Harry conocía tan bien. Sin embargo, cuando pudo observar por fin el rostro de Riddle en aquel lugar no pudo evitar sentir un escalofrío al verificar que lo que Adhoyn le había dicho acerca de que el lugar donde se encontraban mostraba a la gente como eran en realidad era verdad. Si bien Voldemort había parecido antes a los ojos de Harry con rostro de serpiente ahora podría fácilmente ser tomado con una. Sus ojos eran pequeños y sus pupilas eran dos pequeñas rendijas verticales, su nariz, o mejor dicho su falta de nariz, era prominente pues solamente se notaban los dos pequeños orificios nasales y de su boca se asomaba una delgada y larga lengua partida como la de las amigas favoritas de Voldemort. Completando su imagen su cuerpo delgado al igual que sus extremidades.
¿Sorprendido Potter? – pregunto Lord Voldemort sarcástico.
¿Y quien no Tom? – respondió Harry poniéndose también en posición de duelo.
¡Stupefy! – grito Voldemort lanzando a Harry por los aires – jajajajaja ahora mi magia si funciona.
Pero para su asombro Harry solamente se levanto y sin mostrar signos de dolor lanzó su propia maldición.
¡Expelliarmus! – grito Harry lanzando el cuerpo de Voldemort contra la pared de Piedra el Lord oscuro, contrarió a Harry, si resintió el fuerte golpe contra la piedra.
Voldemort trato de levantarse como el moreno pero un fuerte dolor le ataco por las costillas y tuvo que desistir de su idea. Cuando retiro su mano de allí pudo darse cuenta de que estaba sangrando profusamente.
Como ves mi magia si que funciona aquí – dijo Harry en el mismo tono sarcástico que había utilizado anteriormente Lord Voldemort.
Con una mirada de odio absoluto Voldemort se puso de pie y trató de atacar a Harry de nuevo, esta vez con un hechizo mas potente.
¡Crucio! – grito Voldemort esperando ver a Harry reducido en el piso gritando de dolor. Sin embargo para su asombro y desesperación el moreno se quedo de pie y ni se inmuto cuando el hechizo le golpeo en pleno pecho. Voldemort trato de nuevo, pero ahora con un hechizo mas fuerte - ¡Avada Kedavra! – grito Voldemort. Harry decidiendo no arriesgarse se tumbo al suelo y rodó para salir del alcance de la maldición de Voldemort
No podrás Matarme, por lo menos aquí Voldemort, tendrás que hacerlo en el mundo real, si es que puedes – grito Harry lanzando su propio ataque contra Voldemort.
Sin siquiera pronunciar un hechizo Harry azoto a Voldemort Contra la pared, logrando que la espalda del mago quedara lastimada gravemente. Voldemort Profirió un grito de dolor cuando intento levantarse pero su espalda se lo impedía. En su rostro se podía leer que era presa del miedo y la desesperación.
Por el contrario la confianza de Harry de salir bien librado crecía conforme se daba cuenta de que Voldemort tenía miedo de no poder ganarle, además de que estaba herido y no podría pelear como normalmente hacía.
Sabes, a pesar de todo no te odio, solamente puedo sentir conmiseración por ti – dijo Harry dándole la espalda a Voldemort – que mas se puede sentir por alguien como tú que no tiene realmente nada ni nadie.
Te crees muy listo eh chico – dijo Voldemort con Odio – pues yo si te odio, yo te despreció con todo mi ser – dijo Voldemort con su voz llena de odio tratando de levantarse y por enésima vez cayendo en el intento – aunque yo muera mis mortifagos saben que hacer, continuaran con la pelea, nunca acabaras con nosotros Potter – dijo Voldemort riendo a pesar del dolor en su espalda.
Pero lo intentare – dijo Harry
Podrás intentarlo durante toda tu vida muchacho insolente, y nunca completaras tu tarea, siempre habrá alguien que desee el poder – dijo Voldemort suprimiendo un grito de dolor – esta en la naturaleza del hombre.
Claro que no, esta en tu naturaleza, y la de la gente que piensa como tú, para tu mala suerte siempre hay gente dispuesta a darlo todo por lo verdaderamente justo, pero basta de tonterías, no me interesa mas hablar contigo. Me supongo que has escuchado hablar del hechizo solaris provium– dijo Harry volteando a ver a Voldemort – es magia muy antigua, desde el principió de los tiempos muchos magos lo han intentado pero solo Merlín ha logrado conjurarlo de manera exitosa.
No entiendo que pretendes Potter – dijo Voldemort secamente tratando de ocultar su curiosidad por ese hechizo que el desconocia
Solaris provium es un hechizo que concentra la luz y energía del sol y la canaliza a través del conjurante, puede ser una cosa buena o mala, todo depende de para que se utilice, según tengo entendido de los pobres que se cruzaron con Merlín cuando lo conjuro no sobrevive ni el nombre, es lo único que puede acabar con el alma de una persona.
Jajajajaja, niño idiota, crees que podrás conjurar un hechizo realizado solo por Merlín, con tu pequeño Potencial Mágico, realmente me das risa.
Harry volteo a ver a Voldemort que estaba recargado en una pared y sin más preámbulo actuó.
¡Solaris provium! – grito Harry apuntando a Voldemort solo con su mano ante el temor de que su preciada varita saliera dañada, al instante siguiente la luz apareció de todas partes y se concentro justo en el dedo de Harry para luego salir disparada hacía Voldemort que no podía alejarse de la ira del moreno.
El desgarrador grito de dolor que Voldemort profirió cuando el hechizo le alcanzó reverbero en todas las paredes del lugar. Durante un largo y extenuante minuto Harry añadió su propio potencial mágico a la luz del sol para terminar de una vez por todas con Voldemort. Cuando mantener el hechizo amenazaba con consumar todas las fuerzas del moreno Harry lo termino, todavía quedaban los mortifagos del mundo real para hacerse cargo.
El cuerpo de Voldemort estaba lacerado y tenía llagas por todas partes, donde antes había piel escamosa ahora había carne viva, en algunos lados chamuscada y en otros todavía roja y sangrante, cuando Harry noto la respiración de Voldemort hablo.
No estas muerto, te recuperaras y saldrás de aquí. Aunque te tomara un tiempo el darte cuenta de cómo hacerlo. – dijo Harry desapareciendo las paredes y el piso de piedra – mientras tanto yo no te ayudare a salir de aquí – dijo Harry para a continuación llamar a su fénix con un par de notas de su canción y perderse entre las sombras para regresar al mundo real.
El cuerpo de Harry había estado flotando sobre la palma de la estatua durante toda la pelea que el moreno había sostenido con Voldemort. En cuanto este abandono las sombras su cuerpo lentamente descendió de la palma para aterrizar en el suelo del mausoleo, frente a los pies de la estatua.
ummmrrgg – exclamo Harry arqueando la espalda cuando recupero el sentido, tratando de ponerse de pie en el acto – profesor Dumbledore tenemos que apresurarnos, antes de que logre regresar al mundo real.
Sin siquiera dudar de a que se refirió Harry ambos se dirigieron de regreso a la batalla a terminar con los mortifagos.
Harry, debes saber que Las cosas no están marchando bien en el frente, a pesar de que han peleado a morir los mortifagos son muchos y no logramos hacer gran diferencia, aún con el escudo protector.
Eso cambiara ahora, lo prometo.
En cuanto Lograron salir del mausoleo Adhoyn y Fawkes les esperaban allí para llevarlos de regreso a la batalla. Sin siquiera dudarlo Harry tomo la cola de su fénix mientras el profesor Dumbledore tomaba la cola del propio y los animales remontaron inmediatamente el vuelo.
Desde el aire Harry pudo apreciar el escudo de luz que protegía a la villa y a sus ocupantes de los mortifagos.
Es increíble – dijo Harry tratando de tocar la luz.
Lo sé – contesto el profesor Dumbledore.
Nunca había visto nada como esto – continuaba Harry.
Créeme Harry que yo tampoco – respondió el profesor Dumbledore.
Desde el aire Harry el profesor Dumbledore pudieron darse cuenta de que los mortifagos todavía eran muchos y tenían refuerzos para pelear y en cuanto llegaron a reunirse con lo que quedaba del ejercito de aurores se dieron cuenta de que la situación descrita por Remus no era para nada mentira ni exageración. Si de los casi 2500 hombres y mujeres que habían logrado reunir para pelear quedaban mas de 1000 se podría decir que mentían. Los heridos llenaban el suelo y los medimagos y enfermeras no se daban abasto para trasladarlos a todos hasta el hospital o a cualquier otra locación donde pudieran ser atendidos adecuadamente. Los mortifagos, del otro lado de la barrera, se desgañitaban lanzando hechizos y maldiciones para poder cruzarla pero hasta el momento no lo habían logrado y esto era aprovechado mas bien por los aurores para preparar posiciones y limpiar el campo de batalla de heridos y escombros para poder pelear mejor.
En cuanto Harry apareció en el campo de batalla la voz se corrió por ambos lados y pronto la batalla se recrudeció. Los aurores suponiendo que Harry había logrado terminar con Voldemort y los mortifagos suponiendo que su líder había caído a manos del niño que vivió.
¡Maldito seas Harry Potter! – era la exclamación mas común que los aurores y el mismo Harry escuchaban de los mortifagos.
En ese momento Adhoyn se acerco a Harry y comenzó su canción, trayendo malas noticias a Harry y a la luz.
¡Adhoyn dice que la barrera caerá en cualquier instante, que debemos de prepararnos para continuar con la batalla nosotros solos! – grito Harry a Dumbledore con un rostro claro de desesperación.
Fue un placer conocerte Harry – dijo Remus poniendo su mano en el hombro de Remus.
El placer fue mío Remus – respondió Harry, y al instante siguiente el restante ejército de Aurores se lanzó a defender no sus vidas, si no las visas de sus familias y amigos, se lanzaron a defender no la causa de un niño si no el derecho a vivir de una mayoría.
En cuanto Harry y Remus se hubieron despedido el flujo de energía mágica fue imposible de soportar y la barrera cayo. Los pocos aurores que quedaban se arrojaron sin miedo contra los mortifagos.
¡Expelliarmus! – grito un mortifago a Harry que logro esquivar el hechizo.
¡Stupefy! – respondió Harry dejando fuera de combate a un par de mortifagos con su hechizo.
Pronto los principales guerreros de la luz eran rodeados por grupos numerosos de mortifagos que deseaban terminar con sus vidas.
¡Maldito Niño¡Pagaras con tu vida la del Lord! – gritaba lanzando saliva Nott – ¡Crucio! – grito Nott a Harry que estaba en el piso después de haber esquivado una maldición.
El grito de Dolor que los mortifagos esperaban nunca llego pues Harry supo soportar el hechizo y después levantarse para responder al ataque de los mortifagos.
Antes de que Harry lograra ponerse de pié otro mortifago lo logro desarmar.
¡Accio Varita! – grito Petigrew dejando a Harry sin arma, según ellos.
Harry se sentía bastante cansando, no solo había soportado la batalla en el mundo real, si no también se había enfrentado a Voldemort en aquel lugar. Mas sin embargo seguía peleando pues sabía que en ese momento no podía flaquear, tendría que darlo todo y aún más como había dicho a Kingsley antes de que la batalla comenzara. Juntando las fuerzas que le quedaban decidió convocar el mismo hechizo que había lanzado contra Voldemort, solo que ahora debía de terminar con estos mortifagos, no eran ni siquiera la décima parte de poderosos que Lord Voldemort.
¡Solaris Provium! – grito Harry apuntando con el dedo.
LO que sucedió a continuación permanecería en la mente de mucha gente años después de la batalla final. El sol que apenas aparecía en el horizonte pareció perder de pronto parte de su brillo y luz y esta apareció en el dedo del joven Harry Potter, que se encontraba apuntando a donde estaba el mayor número de mortifagos, cuyos rostros impresionados por el poder que el moreno podía conjurar no alcanzaron a proferir palabra antes de ser completamente reducidos a cenizas. Los restantes mortifagos corrieron en desbandada y sus colegas de armas estaban tan impresionados por la demostración de poder que no acertaban a decir nada.
Pero este pequeño triunfo tampoco fue duradero, los mismos mortifagos que había corrido hacía su campamento ahora regresaban directo hacía la pequeña resistencia que los aurores montaban y en sus rostros se leía que regresaban no a tomar prisioneros si no a exterminar.
Esto no terminara nunca – dijo Harry visiblemente debilitado por su reciente demostración de Poder.
Lo se – dijo Remus con el rostro preocupado.
Necesitamos de un milagro – contesto Harry poniéndose de nuevo de pie para seguir peleando.
Como si las palabras de Harry hubiesen sido escuchadas por una fuerza celestial a espaldas de los mortifagos se escucho una trompeta de guerra y Harry y los demás Aurores pudieron observar como un grupo de unos 800 aurores marchaba hacía su auxilio con Dragones al frente terminando con todo rastro de mortifagos que hubiera en su camino. En el aire, sobre Harry, Remus y Dumbledore llegó un dragón a presentarse.
¡Harry, creo que llegamos a tiempo – dijo la tan conocida voz de Ferdinand
¡Ciertamente si Ferdinand! – grito Dumbledore lleno de Gozo.
¡Terminaremos con estos bastardos por la retaguardia y luego vendremos aquí a ver en que podemos ayudar! – grito Ludwig desde otro Dragón.
Los restantes aurores de Harry comenzaron a presionar a los mortifagos hacía atrás, para que fueran terminados por los refuerzos extranjeros. Los mortifagos desesperados comenzaron a escapar usando sus trasladores personales y otros, los menos, continuaron peleando hasta el último aliento.
A Harry no le preocupaba atrapar o terminar en lo absoluto con los mortifagos menores, a el le preocupaban los del circulo interno, que eran leales a Voldemort y a su causa hasta la muerte y que no se quedarían quietos de perder ni esta batalla ni la guerra. Era a ellos a quienes Harry tenía deseos de atrapar pero no aparecían por ningún lado, era como si de pronto a todos se los hubiese tragado la tierra.
¡Remus¡Profesor Dumbledore¡Los del circulo interno no están por ningún lado! – gritaba Harry para ser escuchado aunque el profesor Dumbledore y Remus estaban muy cerca de el realmente.
¡Los atraparemos Harry¡No te preocupes! – gritaba Remus haciéndole señas con los dedos de que todo estaría bien.
¡No¡Maldición! – frito Harry bastante exaltado - ¡No esta todo bien¡No pueden recuperar el cuerpo de Voldemort entiendes¡Lo necesitamos para poder terminar con el!
Y de repente todo encajo para Remus y el Profesor Dumbledore, Harry no había terminado con Voldemort, solamente había dejado a su alma fuera de combate para poder terminar con su cuerpo y de este modo con su alma, era necesario que los mortifagos no tomaran el cuerpo de su líder, si lo hacían todo sería en vano.
- ¡Reúne a la orden del fénix! – Gritaba el profesor Dumbledore a Remus - ¡Harry y yo nos adelantaremos al campamento Mortifago¡Sabemos cual es la tienda de Voldemort, incendiaremos todas las demás!
Remus asintió y corrió en dirección contraría a Harry para comenzar a Reunir a la orden mientras Harry y el profesor Dumbledore corrían hacía el campamento mortifago o lo que quedaba de el para recuperar el cuerpo de Voldemort.
Corriendo por entre los cuerpos de Aurores y mortifagos y escapando por poco al fuego de los Dragones Harry y Dumbledore lograron llegar al campamento mortifago.
Esto esta desierto – dijo Harry al profesor Dumbledore mientras ambos corrían hacía el centro donde estaba la tienda de Voldemort, incendiando en el camino todas las demás.
Mantente alerta Harry, pueden estar escondidos esperando el momento para atacar – dijo el director corriendo a su paso.
Cuando el director terminaba de hablar Harry y Dumbledore divisaron a dos mortifagos corriendo en la misma dirección que ellos solo que con mucha mas ventaja.
¡Apresurémonos, deben de ir por el cuerpo! – grito Harry apurando el paso y dejando atrás a Dumbledore.
Harry corrió lo más rápido que su debilitado cuerpo podía, y justo antes de llegar a la tienda de Voldemort Harry vio como los dos mortifagos se introducían en ella confirmando sus suposiciones.
Entrando al lugar alcanzó a observar como los dos mortifagos se trasladaban con el cuerpo de Voldemort y un libro de allí, terminando con la posibilidad de acabar con Voldemort en ese momento.
Se han ido – dijo Harry cayendo de rodillas al suelo.
Lo se – dijo el profesor Dumbledore colocándose a lado de Harry.
Esta era la mejor oportunidad de terminar con el – contesto Harry.
No podemos pedirlo todo – continuó el profesor Dumbledore – hoy sobrevivimos y diezmamos al ejercito mortifago, habrá otras oportunidades para terminar con Voldemort.
Harry sopeso las palabras del director y por su propia salud mental decidió hacerle casó y se levanto.
Ahora ven, cuéntame exactamente como fue tu encuentro con Voldemort en ese lugar, o mejor no, esperemos a ver a Remus – dijo Dumbledore tratando de alejar a Harry de cualquier pensamiento no grato.
¡Dumbledore, Harry¿Qué ha pasado? – pregunto Remus con toda la orden del Fénix detrás de el igual de curiosos.
Voldemort escapo – fue la simple respuesta de Dumbledore.
¿Qué haremos? – pregunto Bill - ¿Los perseguiremos?
No Bill, este momento es adecuado para retomar escocia y Hogwarts, en cuanto el ejército este listo por supuesto – dijo el director con una mirada llena de confianza en el futuro – ahora si Harry, cuéntanos que ocurrió en tu enfrentamiento con Voldemort, me imagino que debió de ser impactante, sobretodo si lo que hiciste en la batalla fue el estándar que manejaste en tu duelo.
Y Harry contó a la orden del fénix completa y absolutamente todo lo que había sucedido en el duelo que el moreno había sostenido con Voldemort y del cual era claro vencedor.
Después de que Harry hubiese relatado a los miembros de la orden del fénix todos los detalles de su enfrentamiento, y de que los aurores de Harry y los refuerzos terminaran con lo poco que quedaba del ejercito mortifago la prioridad fue la atención a todos los heridos de la batalla. Afortunadamente del lado de la luz no había habido grandes bajas aunque si graves heridos y en gran cantidad por lo que incluso el mismo Harry tuvo que ayudar a atender a los heridos menos graves para que los médicos pudieran centrar esfuerzos en los casos delicados.
A medio día siguiente Harry fue literalmente arrastrado del hospital por un Remus Lupin furibundo que le reclamaba descanso y reposo en lugar de más agitación. No sintiendo miedo de Lord Voldemort en pleno uso de sus poderes Harry si que se sintió intimidado por el tono y la mirada de Lupin.
Estoy bien Remus, déjame ayudar – argumentaba Harry.
Necesitas descanso muchacho aunque tenga que encerrarte y amarrarte a la cama para conseguirlo – decía Lupin – mañana podrás ayudar en todo lo que quieras, ahora necesitas recuperar las energías que has perdido, por Dios Harry te estas durmiendo de pie – argumentaba en contra Remus
Harry sabiendo que lo que decía el Licántropo era verdad dejo de discutir con el y se dejo conducir dócilmente hasta su habitación, aunque a la entrada de su casa ya le esperaba otra sorpresa que casi había olvidado.
Gurluk – dijeron Remus y Harry a la vez.
He cumplido con su mandato Alteza – dijo el elfo haciendo la reverencia que el protocolo exigía.
N/A: Lo prometido es deuda, aqui el cap 19 y ya solo queda el 20 que debe de quedar posteado a mas tardar el día de mañana en la noche, espero que les guste y muchas gracias por Haber leido hasta aqui, Gary, Juani de verdad gracias por el apoyo a la historia.
