HARRY POTTER Y EL LADR"N DE ALMAS

Disclaimer: Los personajes pertenecen a J.K. Rowling

Parejas: Draco/Harry, Severus/Lucius y Severus/Andrei, alguna más ira saliendo, no se, pero acepto vuestras propuestas.

Notas: Me han pedido que le ponga pareja a Remus ¿Hay alguna propuesta de con quien ponerlo?

Capitulo 6: celos y nuevas amistades

-Sev...

-Hmm

-¿Tienes que regresar pronto a Hogwarts?

-No, no tengo clases hasta la tarde ¿por qué?

-No quiero que te vayas.- El hombre rubio abrazo al otro posesivamente.- ¿Te quedaras?

-Dumbledore se preguntara donde estoy.

-¿Qué mas da ese viejo chiflado? Siempre tienes que meterlo en medio de todo.-dijo el rubio enfadado.- Por una vez podrías olvidarte de él y pensar un poco en mí.

-¿Se puede saber que te pasa hoy?- preguntó Severus extrañado.- Estas... raro.

-Quiero que te quedes. Eso es lo que pasa.- le susurro cariñosamente mientas lo abrazaba más fuerte todavía.

-Me vas a estrujar si sigues así. Dime que esta pasando. -ordenó.

-...- silencio.

-Lucius.- dijo en tono amenazante.

-He recibido una carta de Draco donde me contaba algo que tendrías que haber hecho tú.

-¡OH! Ya veo que pasa.- contestó divertido.- Así que estás celoso.

-No digas tonterías ni te rías. ¿Por qué no me dijiste que había vuelto ese? Y ¿Que hacia a esas horas en tu habitación la otra noche?-le gritó.

-Solo vino a hablar, hacía mucho tiempo que no nos veíamos y, quieras o no, seguimos siendo amigos. Además, creo que ya hable de eso con tu hijo.

- Dice que está intentando conquistarte. No quiero que se acerque a ti. Eres mío.

-Me molesta que no confíes en mí.-dijo en un tono demasiado calmado.- ¿Te he dado alguna vez una razón para que dudes de mí?

-No.

-¿Entonces? Sabes que tengo todo el derecho del mundo para liarme con quien me de la gana, pero no voy a hacerlo, no soy así, no soy como tú. ¿Alguna vez me he quejado de que te acuestes con el primero que pasa? NO. ¿Crees que me gusta? Pero, ¿Sabes? Me aguanto, porqué ya sabía como eras cuando te escogí a ti y, ahora, no tengo ningún derecho a quejarme.

-Yo...

-Déjame terminar. Nunca más vuelvas a prohibirme nada. No soy de tu propiedad.

-Tienes razón. Me asusta pensar que vuelvas con él. No quiero perderte.

-No lo harás.

-pero ¿y si pasa?

-Te elegí porque te quería a ti y no a él, y eso sigue igual, dios sabrá porque, es algo que yo no entiendo. Olvídate de eso.

-¿Vamos a repetir lo de antes?

-No

-Pero si ya te he pedido perdón.

-A dormir.

-Sev...

-¿Que quieres ahora?

-Antes has dicho que me querías.

-Lo se.

-Nunca lo habías dicho antes.

-...- suspiro.

-¿Es verdad? ¿Me amas?

-No lo se.- contestó dudoso.- Si, supongo que si.

Lucius apagó la luz y se acercó más a Severus notando como unos brazos lo cogían por la cintura. Se recostó sobre él sintiendo que algo le llenaba por dentro. Se sentía tan bien.

-Yo también te amo.- le susurro entre su cuello. Severus sonrió y le beso suavemente. Sus lenguas se entrelazaron juguetonamente, mientras sus manos recorrían hasta cada rincón del otro cuerpo. Al poco rato volvían a estar desnudos, moviéndose a un mismo ritmo, como un único cuerpo.


Andrei bajo las escaleras que daban al vestíbulo principal. Los alumnos entraban y salían del Gran Comedor. Él se perdió entre ellos, como un alumno más. No tenía ganas de nada, se sentía sin fuerzas. Antes de llegar a Hogwarts había pensado que ya se habían curado sus heridas, pero había estado equivocada, después de tantos años alejado de todo, se habían vuelto a abrir.

Sabía que él no estaría adentro. Aquella noche había ido a verle para encontrarse con que se había marchado a una de esas reuniones. Seguro que allí también, estaría él, su mayor rival, el que le había quitado lo que más quería.

''Pero todo ha sido culpa mía. Yo le deje marcharse, no luche lo suficiente y le perdí. Ahora todo esta perdido, ya no hay marcha atrás. Él nunca podrá amarme como lo hago yo. ''

-Shalikov, ¿Se encuentra bien?- preguntó una voz dulce a su lado.

-¿EH?- contesto sobresaltado.- ¡OH! Perdona, tenía la cabeza en las nubes.

-Si tienes tiempo, podríamos desayunar juntos. Solo quedamos nosotros, lleva cinco minutos parado delante de la puerta.

-¿Cinco minutos? No se donde tengo la cabeza. Acepto tu propuesta, necesito tener la cabeza ocupada en otras cosas que no sean los recuerdos.

-Muy bien. Vamos a mi despacho. Tengo un chocolate de Suiza muy bueno.

-¿Chocolate? Me encanta el chocolate.- dijo recuperando su buen humor.

-Creo que vamos a ser muy buenos amigos.- río divertido el hombre-lobo.


Draco salió de su última clase junto a sus compañeros de casa. Discutían de la próxima broma que podían hacerle a un grupo de Hufflepuff. Draco, por otro lado, solo podía pensar en esa sensación extraña que tenía desde hacía unos días. Era una sensación de peligro, como si algo le avisara de que iba a pasarle algo malo.

-¿Te vienes con nosotros a molestar?- le preguntó Goyle.

-Id vosotros. Tengo que ir a la biblioteca.

-Pero se puede saber que haces tanto tiempo allí. Todavía no han empezado los deberes.

-¿Quieres que te ayudemos?

-No, Pansy, gracias.

-Ahora voy yo, esperadme en la entrada.- dijo Blaise.

-De acuerdo. Nos vemos.

-¿Quiero que me cuentes que te pasa?- pregunto Blaise cuando se quedaron solos.

-No me pasa nada. Solo estoy cansado.

-No te creo. Mira, si no quieres decírmelo, pues no lo hagas, pero no me mientas. Todos hemos notado que no eres el mismo de siempre. Incluso Goyle y Crabbe se han dado cuenta. No dejan de preguntarme que te sucede. Nos tienes a todos preocupados. Queremos que vuelva el Draco de siempre. No nos gusta el de ahora. Ya no estas con nosotros, te has vuelto más seco y más distanciado.

-Solo dadme tiempo y seré el de antes.

-No voy a insistirte más, ya me lo contarás cuando quieras.

-No te ofendas. No es que no quiera contártelo, es solo que no... no se que me pasa.

-Siempre estaremos aquí, cualquiera de nosotros, eres nuestro mejor amigo. Solo queremos ayudarte.

-Nunca lo he dudado esto.-Blaise sonrió y con un suave beso de despedida se marchó.

Draco continuó su camino hacía la biblioteca. Se le hacía necesario descubrir todo ese misterio para poder descansar tranquilo. Necesitaba saber que estaba pasando. Necesitaba acabar de una vez con aquello.

Pero Blaise le había dado muchas cosas en que pensar. Tenía razón en todo lo que había dicho. Él ya no era esa persona de la que había estado tan orgulloso de ser. La verdad era que ahora que lo pensaba, echaba de menos estar con sus amigos y de hacer lo que hacía antes.

Cuando llegó a la biblioteca, pudo ver desde una ventana a unos alumnos de primero jugando y riendo. Miró varias veces en dirección a la puerta y a la ventana dudando entre que hacer. Al final, con una sonrisa, dio media vuelta y salió decidido fuera del castillo en busca de sus amigos.


Remus paseaba por los terrenos de Hogwarts con nostalgia mientras veía a los alumnos pasando el rato. Le traían tantos recuerdos... Se veía a él y a sus amigos corriendo al rededor del lago persiguiendo a Snape. Lo que más deseaba era que regresaran esos momentos. Ahora solo quedaba él: James, muerto; Sirus, tras el velo y Peter, el traidor, en Azkaban. ¿Como se podía traicionar a un amigo? Eso era algo que él jamás comprendería.

Remus llegó al lago y se sentó bajo la sombra se un lago. El suave movimiento del agua lo tranquilizaba, por eso siempre que tenía tiempo iba allí. La conversación que había tenido esa mañana con Andrei le había ayudado a olvidar por un momento que no estaba solo. No había mentido al decirle que podrían ser buenos amigos. Había notado que él también necesitaba ayuda.

-Hola, Remus. ¿Que haces por aquí?

-Recordar. Recordar cuando todavía era estudiante y estábamos los cuatro juntos. Todo ha cambiado tan rápido.

-Sí, los años pasan volando. Parece que fuese ayer cuando me marche de Rusia.

-¿Por qué te fuiste?

-Las típicas broncas entre padres e hijos. No lo soportaba más y me largue. Siempre quise conocer esta parte del mundo y por eso vine aquí. Tenía previsto quedarme a vivir aquí, pero cuando me ofrecieron un trabajo en Durmstrang, regrese. No podía seguir aquí. Después me di cuenta que no quería ser profesor y me dedique a viajar y a estudiar diferentes culturas. Ahora ha llegado el momento de sentar un poco la cabeza.

-¿Por qué dices que no podías quedarte?

-Por...- Andrei se quedo unos segundos mirando al lago.

-Perdona, no hace falta que contestes. No hace ni un día que nos conocemos y ya te estoy interrogando.

-No, no te preocupes. Simplemente es que hay veces que los recuerdos duelen.

-Si.- Los dos se quedaron callados perdidos en sus recuerdos.

-Me enamore de alguien. Estuvimos un tiempo juntos, pero él se fue con otro.

-¿Él?- pregunto Remus sorprendido.

-Sí, un hombre. ¿Te molesta?

-No, uno no elige de quien se enamora.

-Cierto. El caso es que nunca lo he olvidado.

Remus miro el rostro de Andrei lleno de tristeza. Le sonrió en forma de comprensión. Él sabía como se sentía aunque sus situaciones no hubieran sido las mismas.

En ese momento una sombra negra se acercó a ellos.

-Shalikov.- se escucho una voz áspera.

-Sev... Snape- tartamudeo el ruso.- ¿Que... que quieres?

-Necesito hablar contigo urgentemente.

-¿Después de la cena te va bien?- preguntó recuperando la serenidad.

-De acuerdo. Hasta la noche. Adiós, Lupin.

Andrei miro como se marchaba el mago hasta que se perdió en la oscuridad. Sin darse cuenta ya había oscurecido. Remus lo observaba sorprendido.

-¿Snape? No me digas que es él.

-Si hubiera sabido que trabajaba de profesor aquí, me hubiera pensado dos veces si venir o no. Pero tengo que superarlo algún día, ¿no?

-Si. Bueno, creo que será mejor que vayamos entrando ya. Se ha hecho tarde.

-Tenemos que quedar otro día para comer más de ese chocolate tan rico.- dijo lamiéndose los labios al recordar el sabor dulce del chocolate.

-Cuando quieras.- rió Remus ante su actitud.


Unos ojos verdes observaban una melena platinada en la mesa de enfrente. Desde el día anterior que sentía algo extraño y cada vez que lo veía se hacía más fuerte. No entendía muy bien que era eso, nunca había sentido nada parecido y lo tenía desconcentrado.

-Harry, llevas toda la cena mirando a Malfoy. ¿Ha pasado algo? ¿Te ha vuelto a molestar?- le preguntó Hermione.

-Como te haya hecho algo lo mato.- dijo el pelirrojo exaltado.

-Nada de eso, más bien todo lo contrario. ¿Os habéis fijado en que desde que ha empezado el curso no nos ha dicho nada?

-Se habrá dado cuenta de que no puede con nosotros.

-Yo no me preocuparía por eso. Se esta mejor sin escuchar sus constantes insultos. Por si a caso, vosotros dos no los provoquéis, que os conozco.

-¿Como puedes decir eso Mione? Si siempre empieza él.

-Mejor no digo lo que estoy pensando, Ron.- Harry río y volvió a observar al chico rubio.

En ese momento este se giró y se cruzaron sus miradas. El rubio le hizo un gesto de saludo que nadie más noto y se dio la vuelta. Harry sintió que se acaloraba ante ese simple gesto.

''Ya esta otra vez esa sensación. ¿Por qué me pongo así cuando me ira? No lo entiendo. Parezco una quinceañera enamorada y ni siquiera siento nada por él. Es un chico, por dios, como puedo pensar algo así. Mejor que le deje de dar vueltas a esto antes de que empiece a pensar estupideces. Pero hay que admitir que tiene un buen cuerpo. ¿Como que tiene un buen cuerpo? ¿Desde cuando me fijo en su cuerpo? ¡OH, no! No pueden gustarme los chicos. Ya imagino los titulares: El chico-que-vivió es homosexual. Solo me faltaba eso para llamar más la atención. Y, encima, Malfoy. Como si no hubiera mas personas en el mundo...''

-Amigo, ¿que ocurre? Estas machacando al pobre pollo.

-Creo que me voy a ir a dormir.

-Pero si no has cenado.

-No te preocupes Hermione, no voy a morirme de hambre. Nos vemos meñana.

-Buenas noches.- Dijeron los dos a la vez.


-¿De que querías hablarme?

-Esta mañana he estado hablando con Lucius.

-¡OH!- exclamo desanimado.

-Le he explicado la situación y va a ayudarnos.

-Que suerte.

-Te veo muy animado.- dijo Severus.

-¿Que esperabas? ¿Que diera saltos de alegría? – contestó irónico.

-Me ha dicho que va a investigar a Edick. Trabajando en el Ministerio no va a tener ningún problema.

-Me parece bien. El chico esta investigando los rituales. Se paso toda la tarde en la biblioteca. Me cae bien el chico, no tiene nada que ver con el padre. Le aconseje que vigilara con esos dos, puede ser peligroso.

-Gracias, iba a hacerlo mañana. Por cierto, Lucius ha puesto una condición.

-¿Una condición? Y ¿cuál es si se puede saber?

-Hablar contigo.- dijo una voz.

-Lucius.- susurro al reconocer esa voz a la vez que una figura rubia entraba por la puerta que daba a la habitación se Severus.

-Volvemos a vernos Andrei.- el ruso sintió que todo su mundo se venía abajo. Esa era la última persona que hubiera deseado ver.

Continuara...

Gracias a todos los que habéis dejado review, me animáis mucho. Espero que sigáis leyendo y que no os decepcione.

GabyKinomoto: Hola, me alegro que te guste el fic. Supongo que Remus si que tendrá pareja. ¿Hay alguna que te haga especial ilusión? En un principio solo tenía que aparecer de pasada, pero me gusta mucho el personaje, además, el rusito necesita un amigo.

Conacha: Hola! Ya se que tendría que haberse llamado Draco Malfoy y el ladrón de almas, pero me pareció que, como también quería que aparecieran mas personajes, si le ponía Harry Potter... quedaba más genérico. Lo de los sueños lo entenderás dentro de poco. Si todo va como tengo pensado, en el capitulo que viene hay una pista más.

Oromea-Malfoy: ¿Por qué te dan risa Harry y Draco? Pobrecitos. Lo de los sueños se ira rebelando poco a poco. Y si que pierde el tiempo con Sev. La verdad es que ahora me da pena. Le he cogido cariño al ruso.

Keira : Creo que la situación ya esta empezando a mejorar la situación entre esos dos. Lucius esta un poco celosito y solito jajaja.