FG: OLI!!! Me tienen de vuelta!! n_n La verdad es que yo pensaba que a nadie le gustaba mi historia y por eso había dejado de escribir... Pero veo que aún existen personas que la están leyendo y esto es para uds!!
Ray: Oh demonios, volvió. -_-
Kai: Con que saldrá ahora? ¬_¬
FG: ^_^U Yo también los extrañé...
-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
-Capítulo 1:
Cinco años pasaron en un abrir y cerrar de ojos para la familia Hiwatari, desde que Raymond (o como Kai dice "Ray") se había unido a la familia permanentemente. La vida simplemente les cambió.
Luka y Yulia Hiwatari estaban fascinados con su segundo hijo; ya que después de nacer Kai, Yulia sufrió una complicación post-parto y se les había dicho que nunca podrían tener más hijos. Ellos veían a Ray como un pequeño e inesperado milagro.
El pequeño Kai, al igual que sus padres se encontraba muy feliz con la presencia de su nuevo hermanito. En un comienzo, como suele pasarle a muchos, se encontraba un poco celoso, ya que el estaba acostumbrado a ser hijo único. Pero, con el tiempo se dio cuenta de que Ray no tenía nada en contra de él. Al contrario, se dio cuenta que su hermano lo admiraba y lo veía casi como a un héroe. Gracias a él, Kai al fin tenía alguien con quien jugar aparte de su vecino Tala y alguien con quien estar cuando sus padres estaban ausentes. Tenía un hermano.
Para todos, el pequeño niño de cabello oscuro, había como caído del cielo. Bueno, para casi todos...
Voltaire Hiwatari aborrecía, detestaba y odiaba al pequeño. Decía que era denigrante para el apellido Hiwatari ser manchado y la línea sanguínea ser cortada de ese modo, sobretodo con una "musaraña" de la calle.
Cada vez que podía, le hacía notar a su hijo Luka las diferencias entre Kai y Ray. Uno tenía el pelo largo y negro como la noche y el otro el pelo corto y azul cielo, uno tenía los ojos color ámbar y el otro de color café rojizos, uno tenía tez morena y el otro tez pálida. Uno no tenía ninguna característica Hiwatari, mientras que el otro era el vivo retrato del apellido.
Aún así, decidieron adoptarlo oficialmente. Desde ese día, Voltaire dejó de visitar a su hijo y a su mujer. Solamente se aparecía en la mansión cuando estaban de viaje y exclusivamente a ver a su "campeón" Kai. Al pobre Ray trataba de siquiera dirigirle la mirada, pero cuando lo hacía casi siempre terminaba en las lágrimas.
Volviendo a la mansión; los niños estaban en el patio trasero jugando a esconderse de su nueva niñera Raven, una joven mujer de unos 18 años a la que los niños les encantaba sacar de quicio. Mientras que Luka y Yulia se encontraban en Moscú, en uno de sus múltiples viajes de negocios.
Afuera hacía un hermoso día, el sol emanaba calor desde lo alto del cielo azul y una suave y refrescante brisa corría de vez en cuando. Era un día perfecto para jugar.
En el jardín, Kai se ocultaba tras un arbusto, mientras que Ray había trepado a un árbol y se refugiaba en la rama más alta. Ray siempre se ocultaba en los árboles o en lugares altos, ya que tenía una extraña facilidad para trepar y Kai, para ser un niño de tan solo 8 años, le era muy fácil camuflarse. Ambos eran muy difíciles de encontrar. Ambos reían silenciosamente cada vez que la joven pasaba a su alrededor sin darse cuenta de sus presencias.
"Crees que nos encuentre?" preguntó el pequeño de ojos brillantes, a lo que se recostaba en el tronco.
"No lo creo, siempre se da por vencida antes de lograrlo." Le aseguró Kai a su hermano.
Para la quinta vuelta alrededor del jardín, Raven se dio por vencida y maldiciendo en voz baja, se retiro a la cocina.
"Lo vez, te lo dije. Ahora, salgamos de aquí."dijo apresuradamente el niño de cabello color cielo, mientras salía de su escondite y se sacudía la tierra de encima.
Ray solo asintió alegremente a lo que el dijo; con una agilidad casi felina bajó del árbol, dio unas cuantas volteretas y un salto mortal antes de caer sobre sus pies en la tierra. El otro pequeño lo miraba entre atónito y maravillado.
"Wow, me gustaría poder hacer eso!" replicó asombrado.
"Todo está en mantener el equilibrio, como me dijo Papá." contestó Ray, mientras el también se sacudía la ropa.
Justo cuando se estaban dirigiendo a la mansión; el timbre sonó, indicando el arribo de alguien muy especial.
Rápidamente, ambos niños salieron como despedidos corriendo en una 'carrera' para ver quien era el más rápido. Para cuando iban llegando, Ray se encontraba a la cabeza. Solo volteó un segundo para ver a cuanta distancia venía Kai, cuando chocó contra algo... o mejor dicho, contra alguien.
Con el impacto, Ray cayó al piso y Kai se detuvo en su lugar.
"Ya te caíste, musaraña? Pero que frágil y débil eres." un tono frío dijo maliciosamente. Ese solo podía pertenecer a una persona, alguien que con solo su presencia podía enfriar la sangre...
Era Voltaire.
El más pequeño podía sentir las lágrimas que trataban de escapar, pero apretó los puños y las aguantó. Cada vez que Voltaire le hablaba, tenía ese efecto en él. Lo hacía sentir miserable con tan solo una mirada despectiva.
Al contrario de su hermano, a Kai se le formó una sonrisa en rostro y felizmente corrió a abrazarlo.
"Abuelo!" exclamó felizmente Kai, a lo que Voltaire lo levantaba en sus brazos.
"Hola, Campeón!" Voltaire dijo, cambiando a un tono de voz y a una expresión un tanto más calidas. "Me extrañaste?" preguntó el anciano y dejó a Kai nuevamente en el piso.
"Claro que si! Te..."no pudo terminar de decir la frase, cuando notó que Ray estaba al borde de las lágrimas. "Qué te pasa Ray? Estás bien?" preguntó preocupado y se acercó a él.
Ray solo pudo asentir, temiendo que no pudiera controlar sus emociones.
Para variar, Voltaire ni siquiera se digno a mirarle. Solo se limitó a comentar, que era increíble cuan débil era Ray para ser un Hiwatari y que no se parecían en nada. Después de eso, los tres se dirigieron a una de las habitaciones vacías del segundo piso.
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Mientras tanto, a miles de kilómetros de distancia, en un país frío y nevado; se encontraba una pareja mejor conocida como los Hiwatari. Se dirigían hacia el aeropuerto, tratando de no salirse del camino, ya que se encontraban envueltos en una tormenta de nieve.
"Luka, tengo un mal presentimiento." exclamó su esposa mirando a través de la ventana, la cual estaba recubierta de nieve. Solo se podía ver un manto blanco.
Tras ese comentario, Luka frunció el entrecejo. "Qué pasa?"
"No lo sé, hace un momento tuve un extraño sentimiento, como que un escalofrío corriera por mi espalda." Yulia miró a su amado Luka y podía sentir las lágrimas que querían salir.
"Tus presentimientos siempre están en lo correcto..." Luka miró a su esposa, justo en el momento en que un vehículo venía del lado contrario del camino con las luces apagadas.
Segundos antes de la colisión de ambos autos, se escuchó el murmullo de Yulia: "Este día, algunos van a morir..."
.............................................................................................................................................
Devuelta en la mansión, los únicos miembros de la familia Hiwatari se encontraban tomando el té en una habitación. Kai le explicaba todo acerca de sus clases en la escuela privada y de que le gustaban muchos los deportes, con lo que Voltaire se encontraba fascinado; pero cada vez que el pequeño de cabello azul intentaba incluir a su hermano de pelos oscuros, el abuelo se las ingeniaba para sacarlo del tema.
Después de un rato, Voltaire le pidió a Kai que fuera por uno de sus libros y le demostrara lo que sabía, a lo cual este accedió rápidamente.
En la habitación que daba hacia las escaleras solo quedaron Ray y Voltaire.
Voltaire se le acercó a Ray y lo miró de arriba a abajo con una miraba de desagrado difícil de ocultar, aunque Ray dudaba que incluso tratara de disimularla.
"Dime musaraña, cuando vas a cortarte esa ridícula cabellera? Pareces una nenita, sabías?" dijo el anciano, con una sonrisa de satisfacción al notar que Ray trataba de mantener su cuerpo de temblar.
"A mí me gusta largo, señor Voltaire. Además, mamá dice que mi cabello es muy bonito." Ray no se dignó a alzar la vista del suelo y sin siquiera esperarlo se vio levantado por el cuello de su remera, cara a cara con un no muy feliz abuelo.
"Que no se te ocurra volver a responderme así de nuevo, mocoso." sus ojos maliciosos parecían penetran y quemar el alma del niño frente a él. Sin mayor esfuerzo, caminó hasta las escaleras. "Tal vez una pequeña sacudida te aclare la mente, no lo crees?" preguntó mirando hacia las escaleras y luego a su 'nieto'.
Ray hizo lo único en que pudo pensar... Nada, pero eso sería lo peor que se le hubiera ocurrido.
"Mala respuesta."
Y sin mayor anticipación, Voltaire dejó ir de Ray con una mirada de satisfacción inmensamente grande.
Ray rodó y rodó bajo las escaleras, mientras se oían sus gritos de pánico por toda la casa. Sus lágrimas volaban por todas partes, mientras oía como uno de sus brazos se rompía y para cuando pudo gritar un "KAI!!", ya había llegado a los pies de la escalera.
Desafortunadamente para el pequeño de los ojos ámbar, con la velocidad e impulso que llevaba, siguió rodando en el piso hasta colisionar con una gran estantería de copas de cristal, la cual se le vino encima ante los horrorizados ojos de Kai, quien había finalmente llegado a su auxilio.
"RAY!!"
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
En el hospital más cercano, atendían al pequeño Ray en la sala de emergencias. Raven y Voltaire se encontraban en la habitación a la cual lo llevarían luego de ser tratado, mientras el pobre Kai esperaba solo en la sala de espera.
Poco tiempo después una enfermera lo fue a buscar y lo llevó a la habitación en que se encontraba su hermano. Lo que vio lo impresión demasiado.
Ray estaba acostado en una cama, que parecía enorme para alguien tan pequeño y frágil como él. Su frente se encontraba escondida bajo vendajes, que se podían notar manchados con un poco de sangre. Unos cuantos moretones y rasmiyones adornaban el resto de su delicado rostro. Su brazo izquierdo se encontraba enyesado desde casi el hombre hasta la mano. se veía el resto del cuerpo con razmilladuras y unos cuantos moretones morados. Sus costillas también estaban vendadas... Cuando Kai notó la máscara que lo ayudaba a respirar, no aguantó más y tuvo que apartar la vista hacia otro lado.
Poco tiempo después, apareció el doctor que atendió al pequeño Ray. Muy profesionalmente, comenzó a decirles los daños sufridos del paciente. Cuando comenzó, Raven notó la cara de angustia que tenía Kai y cariñosamente posó sus manos en sus hombros, para demostrarle apoyo.
' 2 costillas rotas en dos sitios, 1 costilla rota, codo izquierdo roto, muñeca izquierda rota, fuerte golpe en la cabeza, 5 puntadas en la frente, 3 puntadas en el brazo derecho, 10 puntados en la pierna derecha, 8 puntadas en la espalada, dificultad respiratoria, intravenosa brazo derecho.'
Para cuando el doctor terminó, tibias lágrimas rodaban por las mejillas del pequeño de cabellos azules. Raven lo abrazó fuerte y lo confortó con unas palabras tiernas al oído. Luego el doctor les dijo que Ray tendría que estar por unos cuantos días en el hospital para ver que no sufriera ningún efecto colateral, como hemorragia interna o algo de ese estilo. También les dijo que el pequeño había sobrevivido esa caída y golpe de puro milagro, y tal como vino, el doctor se fue.
"Parece que el mocoso es más fuerte de lo que parece." murmuró Voltaire en voz baja, recibiendo una mirada disimulada de espanto de Raven. Por un largo momento la habitación quedó en completo silencio; lo único que perturbaba la atmósfera silenciosa, era el sonido de la máquina que monitoreaba los latidos del corazón de Ray y las irregulares respiraciones de este.
Más adentrada la noche, Voltaire recibió una llamada desde el vestíbulo. Cuando llegó de regreso, tenía una mirada extraña... como de impacto.
"Kai, me temo que tengo malas noticias. Tus padres..." Voltaire fue interrumpido por una voz rasposa proveniente de la cama. Todos se voltearon a ver que Ray estaba finalmente despierto.
"Ray!"dijo alegre Kai y fue donde estaba su hermano. "Cómo te sientes Ray?"
"Me duele todo el cuerpo y tengo sed." contestó Ray tratando de aclararse la garganta. Raven se apresuro a darle un poco de agua, feliz de que Ray estuviera bien. "Qué pasa con Mamá y Papá?"
Nuevamente, las miradas se posaron el Voltaire, quien ahora se encontraba sentado. "Lo siento mucho, pero acaban de informarme que se vieron envueltos en un accidente automovilístico en medio de una tormenta de nieve. No hubo sobrevivientes." dijo Voltaire, con su mejor voz de lástima.
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Eso es todo por ahora, realmente lo siento mucho por la tradanza... fueron como unos dos meses de atraso, pero he estado muy pero muy ocupada. Me fui de viaje a último minuto y para cuando llegué, entre inmediatamente a la escuela y he tenido que estudiar mucho. Les prometo que trataré tener el segundo capítulo lo antes posible.
En el segundo capítulo, se mostrara más acerca de la trama de la histiria, cuando Kai y Ray ya son más grandes y van a la escuela juntos. También hará su entrada triunfal Tala, que para quienes no han entendido o están confusos, es Primo de Kai.
Ray: Oh demonios, volvió. -_-
Kai: Con que saldrá ahora? ¬_¬
FG: ^_^U Yo también los extrañé...
-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
-Capítulo 1:
Cinco años pasaron en un abrir y cerrar de ojos para la familia Hiwatari, desde que Raymond (o como Kai dice "Ray") se había unido a la familia permanentemente. La vida simplemente les cambió.
Luka y Yulia Hiwatari estaban fascinados con su segundo hijo; ya que después de nacer Kai, Yulia sufrió una complicación post-parto y se les había dicho que nunca podrían tener más hijos. Ellos veían a Ray como un pequeño e inesperado milagro.
El pequeño Kai, al igual que sus padres se encontraba muy feliz con la presencia de su nuevo hermanito. En un comienzo, como suele pasarle a muchos, se encontraba un poco celoso, ya que el estaba acostumbrado a ser hijo único. Pero, con el tiempo se dio cuenta de que Ray no tenía nada en contra de él. Al contrario, se dio cuenta que su hermano lo admiraba y lo veía casi como a un héroe. Gracias a él, Kai al fin tenía alguien con quien jugar aparte de su vecino Tala y alguien con quien estar cuando sus padres estaban ausentes. Tenía un hermano.
Para todos, el pequeño niño de cabello oscuro, había como caído del cielo. Bueno, para casi todos...
Voltaire Hiwatari aborrecía, detestaba y odiaba al pequeño. Decía que era denigrante para el apellido Hiwatari ser manchado y la línea sanguínea ser cortada de ese modo, sobretodo con una "musaraña" de la calle.
Cada vez que podía, le hacía notar a su hijo Luka las diferencias entre Kai y Ray. Uno tenía el pelo largo y negro como la noche y el otro el pelo corto y azul cielo, uno tenía los ojos color ámbar y el otro de color café rojizos, uno tenía tez morena y el otro tez pálida. Uno no tenía ninguna característica Hiwatari, mientras que el otro era el vivo retrato del apellido.
Aún así, decidieron adoptarlo oficialmente. Desde ese día, Voltaire dejó de visitar a su hijo y a su mujer. Solamente se aparecía en la mansión cuando estaban de viaje y exclusivamente a ver a su "campeón" Kai. Al pobre Ray trataba de siquiera dirigirle la mirada, pero cuando lo hacía casi siempre terminaba en las lágrimas.
Volviendo a la mansión; los niños estaban en el patio trasero jugando a esconderse de su nueva niñera Raven, una joven mujer de unos 18 años a la que los niños les encantaba sacar de quicio. Mientras que Luka y Yulia se encontraban en Moscú, en uno de sus múltiples viajes de negocios.
Afuera hacía un hermoso día, el sol emanaba calor desde lo alto del cielo azul y una suave y refrescante brisa corría de vez en cuando. Era un día perfecto para jugar.
En el jardín, Kai se ocultaba tras un arbusto, mientras que Ray había trepado a un árbol y se refugiaba en la rama más alta. Ray siempre se ocultaba en los árboles o en lugares altos, ya que tenía una extraña facilidad para trepar y Kai, para ser un niño de tan solo 8 años, le era muy fácil camuflarse. Ambos eran muy difíciles de encontrar. Ambos reían silenciosamente cada vez que la joven pasaba a su alrededor sin darse cuenta de sus presencias.
"Crees que nos encuentre?" preguntó el pequeño de ojos brillantes, a lo que se recostaba en el tronco.
"No lo creo, siempre se da por vencida antes de lograrlo." Le aseguró Kai a su hermano.
Para la quinta vuelta alrededor del jardín, Raven se dio por vencida y maldiciendo en voz baja, se retiro a la cocina.
"Lo vez, te lo dije. Ahora, salgamos de aquí."dijo apresuradamente el niño de cabello color cielo, mientras salía de su escondite y se sacudía la tierra de encima.
Ray solo asintió alegremente a lo que el dijo; con una agilidad casi felina bajó del árbol, dio unas cuantas volteretas y un salto mortal antes de caer sobre sus pies en la tierra. El otro pequeño lo miraba entre atónito y maravillado.
"Wow, me gustaría poder hacer eso!" replicó asombrado.
"Todo está en mantener el equilibrio, como me dijo Papá." contestó Ray, mientras el también se sacudía la ropa.
Justo cuando se estaban dirigiendo a la mansión; el timbre sonó, indicando el arribo de alguien muy especial.
Rápidamente, ambos niños salieron como despedidos corriendo en una 'carrera' para ver quien era el más rápido. Para cuando iban llegando, Ray se encontraba a la cabeza. Solo volteó un segundo para ver a cuanta distancia venía Kai, cuando chocó contra algo... o mejor dicho, contra alguien.
Con el impacto, Ray cayó al piso y Kai se detuvo en su lugar.
"Ya te caíste, musaraña? Pero que frágil y débil eres." un tono frío dijo maliciosamente. Ese solo podía pertenecer a una persona, alguien que con solo su presencia podía enfriar la sangre...
Era Voltaire.
El más pequeño podía sentir las lágrimas que trataban de escapar, pero apretó los puños y las aguantó. Cada vez que Voltaire le hablaba, tenía ese efecto en él. Lo hacía sentir miserable con tan solo una mirada despectiva.
Al contrario de su hermano, a Kai se le formó una sonrisa en rostro y felizmente corrió a abrazarlo.
"Abuelo!" exclamó felizmente Kai, a lo que Voltaire lo levantaba en sus brazos.
"Hola, Campeón!" Voltaire dijo, cambiando a un tono de voz y a una expresión un tanto más calidas. "Me extrañaste?" preguntó el anciano y dejó a Kai nuevamente en el piso.
"Claro que si! Te..."no pudo terminar de decir la frase, cuando notó que Ray estaba al borde de las lágrimas. "Qué te pasa Ray? Estás bien?" preguntó preocupado y se acercó a él.
Ray solo pudo asentir, temiendo que no pudiera controlar sus emociones.
Para variar, Voltaire ni siquiera se digno a mirarle. Solo se limitó a comentar, que era increíble cuan débil era Ray para ser un Hiwatari y que no se parecían en nada. Después de eso, los tres se dirigieron a una de las habitaciones vacías del segundo piso.
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Mientras tanto, a miles de kilómetros de distancia, en un país frío y nevado; se encontraba una pareja mejor conocida como los Hiwatari. Se dirigían hacia el aeropuerto, tratando de no salirse del camino, ya que se encontraban envueltos en una tormenta de nieve.
"Luka, tengo un mal presentimiento." exclamó su esposa mirando a través de la ventana, la cual estaba recubierta de nieve. Solo se podía ver un manto blanco.
Tras ese comentario, Luka frunció el entrecejo. "Qué pasa?"
"No lo sé, hace un momento tuve un extraño sentimiento, como que un escalofrío corriera por mi espalda." Yulia miró a su amado Luka y podía sentir las lágrimas que querían salir.
"Tus presentimientos siempre están en lo correcto..." Luka miró a su esposa, justo en el momento en que un vehículo venía del lado contrario del camino con las luces apagadas.
Segundos antes de la colisión de ambos autos, se escuchó el murmullo de Yulia: "Este día, algunos van a morir..."
.............................................................................................................................................
Devuelta en la mansión, los únicos miembros de la familia Hiwatari se encontraban tomando el té en una habitación. Kai le explicaba todo acerca de sus clases en la escuela privada y de que le gustaban muchos los deportes, con lo que Voltaire se encontraba fascinado; pero cada vez que el pequeño de cabello azul intentaba incluir a su hermano de pelos oscuros, el abuelo se las ingeniaba para sacarlo del tema.
Después de un rato, Voltaire le pidió a Kai que fuera por uno de sus libros y le demostrara lo que sabía, a lo cual este accedió rápidamente.
En la habitación que daba hacia las escaleras solo quedaron Ray y Voltaire.
Voltaire se le acercó a Ray y lo miró de arriba a abajo con una miraba de desagrado difícil de ocultar, aunque Ray dudaba que incluso tratara de disimularla.
"Dime musaraña, cuando vas a cortarte esa ridícula cabellera? Pareces una nenita, sabías?" dijo el anciano, con una sonrisa de satisfacción al notar que Ray trataba de mantener su cuerpo de temblar.
"A mí me gusta largo, señor Voltaire. Además, mamá dice que mi cabello es muy bonito." Ray no se dignó a alzar la vista del suelo y sin siquiera esperarlo se vio levantado por el cuello de su remera, cara a cara con un no muy feliz abuelo.
"Que no se te ocurra volver a responderme así de nuevo, mocoso." sus ojos maliciosos parecían penetran y quemar el alma del niño frente a él. Sin mayor esfuerzo, caminó hasta las escaleras. "Tal vez una pequeña sacudida te aclare la mente, no lo crees?" preguntó mirando hacia las escaleras y luego a su 'nieto'.
Ray hizo lo único en que pudo pensar... Nada, pero eso sería lo peor que se le hubiera ocurrido.
"Mala respuesta."
Y sin mayor anticipación, Voltaire dejó ir de Ray con una mirada de satisfacción inmensamente grande.
Ray rodó y rodó bajo las escaleras, mientras se oían sus gritos de pánico por toda la casa. Sus lágrimas volaban por todas partes, mientras oía como uno de sus brazos se rompía y para cuando pudo gritar un "KAI!!", ya había llegado a los pies de la escalera.
Desafortunadamente para el pequeño de los ojos ámbar, con la velocidad e impulso que llevaba, siguió rodando en el piso hasta colisionar con una gran estantería de copas de cristal, la cual se le vino encima ante los horrorizados ojos de Kai, quien había finalmente llegado a su auxilio.
"RAY!!"
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
En el hospital más cercano, atendían al pequeño Ray en la sala de emergencias. Raven y Voltaire se encontraban en la habitación a la cual lo llevarían luego de ser tratado, mientras el pobre Kai esperaba solo en la sala de espera.
Poco tiempo después una enfermera lo fue a buscar y lo llevó a la habitación en que se encontraba su hermano. Lo que vio lo impresión demasiado.
Ray estaba acostado en una cama, que parecía enorme para alguien tan pequeño y frágil como él. Su frente se encontraba escondida bajo vendajes, que se podían notar manchados con un poco de sangre. Unos cuantos moretones y rasmiyones adornaban el resto de su delicado rostro. Su brazo izquierdo se encontraba enyesado desde casi el hombre hasta la mano. se veía el resto del cuerpo con razmilladuras y unos cuantos moretones morados. Sus costillas también estaban vendadas... Cuando Kai notó la máscara que lo ayudaba a respirar, no aguantó más y tuvo que apartar la vista hacia otro lado.
Poco tiempo después, apareció el doctor que atendió al pequeño Ray. Muy profesionalmente, comenzó a decirles los daños sufridos del paciente. Cuando comenzó, Raven notó la cara de angustia que tenía Kai y cariñosamente posó sus manos en sus hombros, para demostrarle apoyo.
' 2 costillas rotas en dos sitios, 1 costilla rota, codo izquierdo roto, muñeca izquierda rota, fuerte golpe en la cabeza, 5 puntadas en la frente, 3 puntadas en el brazo derecho, 10 puntados en la pierna derecha, 8 puntadas en la espalada, dificultad respiratoria, intravenosa brazo derecho.'
Para cuando el doctor terminó, tibias lágrimas rodaban por las mejillas del pequeño de cabellos azules. Raven lo abrazó fuerte y lo confortó con unas palabras tiernas al oído. Luego el doctor les dijo que Ray tendría que estar por unos cuantos días en el hospital para ver que no sufriera ningún efecto colateral, como hemorragia interna o algo de ese estilo. También les dijo que el pequeño había sobrevivido esa caída y golpe de puro milagro, y tal como vino, el doctor se fue.
"Parece que el mocoso es más fuerte de lo que parece." murmuró Voltaire en voz baja, recibiendo una mirada disimulada de espanto de Raven. Por un largo momento la habitación quedó en completo silencio; lo único que perturbaba la atmósfera silenciosa, era el sonido de la máquina que monitoreaba los latidos del corazón de Ray y las irregulares respiraciones de este.
Más adentrada la noche, Voltaire recibió una llamada desde el vestíbulo. Cuando llegó de regreso, tenía una mirada extraña... como de impacto.
"Kai, me temo que tengo malas noticias. Tus padres..." Voltaire fue interrumpido por una voz rasposa proveniente de la cama. Todos se voltearon a ver que Ray estaba finalmente despierto.
"Ray!"dijo alegre Kai y fue donde estaba su hermano. "Cómo te sientes Ray?"
"Me duele todo el cuerpo y tengo sed." contestó Ray tratando de aclararse la garganta. Raven se apresuro a darle un poco de agua, feliz de que Ray estuviera bien. "Qué pasa con Mamá y Papá?"
Nuevamente, las miradas se posaron el Voltaire, quien ahora se encontraba sentado. "Lo siento mucho, pero acaban de informarme que se vieron envueltos en un accidente automovilístico en medio de una tormenta de nieve. No hubo sobrevivientes." dijo Voltaire, con su mejor voz de lástima.
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Eso es todo por ahora, realmente lo siento mucho por la tradanza... fueron como unos dos meses de atraso, pero he estado muy pero muy ocupada. Me fui de viaje a último minuto y para cuando llegué, entre inmediatamente a la escuela y he tenido que estudiar mucho. Les prometo que trataré tener el segundo capítulo lo antes posible.
En el segundo capítulo, se mostrara más acerca de la trama de la histiria, cuando Kai y Ray ya son más grandes y van a la escuela juntos. También hará su entrada triunfal Tala, que para quienes no han entendido o están confusos, es Primo de Kai.
