HARRY POTTER Y EL LADRON DE ALMAS
Nota: Las conversaciones están en cursiva ya que los guiones no quieren aparecer.
Gracias a todos los que leeis y dejaís comentarios.
Capitulo 11¿Estoy enamorado?
Así que te gusto ¿eh?- Harry enrojeció ante la pregunta del rubio que seguía abrazándolo mientras le miraba con una ceja alzada.
Mmm... Yo... Si.- dijo bajando la cabeza, avergonzado.- Ya se que no te gusto y que es una tontería pensar que podría gustarte algún día, pero...
Cállate.- ordenó el rubio.- Siempre que hablas es para decir tonterías, Potter.
Al ver que iba a contestar algo, el propio Draco fue quién le calló tapándole la boca con sus labios. Cuando se separaron, Harry lo miró con ojos interrogantes.
¿Por qué me miras así?
Me has besado.
¿No me digas?- dijo Draco rodando los ojos.
¿Por qué me has besado?
Dios¿Te lo tengo que explicar todo? ME GUSTAS.- dijo remarcando las últimas palabras como si estuviera hablando con un niño pequeño.- Creí que era obvio.
¿Qué?- "Ha dicho que le gusto", pensó sin acabar de asimilar lo que había escuchado."¡OH, Dios! Ha dicho que le gusto. ¡Le gusto!" Ante tal pensamiento su rostro se iluminó con una amplia sonrisa.
Veo que empiezas a comprender¿para todo eres tan lento?- ironizó el rubio.
¡Oye!- exclamó ofendido.- Comprende que es difícil de creerlo cuando siempre te estás riendo de mí.
...-
Entonces, si yo te gusto y tú me gustas... ¿Qué va a pasar ahora?
No se. Podemos intentar ver si puede funcionar algo entre nosotros. Si tú quieres, claro.- dijo sonrojándose, cosa que sorprendió y agrado mucho al moreno.
¿En serio? Claro que quiero.
Pero será mejor que lo escondamos, por lo menos al principio. Hay algunos alumnos que van a ser futuros mortifagos y si esto se llega a saber podría ser peligroso.
y ¿Tú?- preguntó Harry con miedo en la voz.
Yo ¿qué?
Se qué tú padre es un mortifago y...
Si lo que quieres saber es si yo quiero serlo, la respuesta es que no. Mira, Harry, yo no voy a decir que me importan los muggles porque me dan igual, pero eso no quiere decir que esté de acuerdo con que los maten de esa manera. Yo no quiero convertirme en un asesino. Mi padre escogió mal el camino y ya esta pagando por ese error.
Ya se que es tu padre, pero no puedes pensar que está arrepentido de ser un mortifago.- Harry sabía que esas palabras iban a molestar a Draco, pero le daba rabia ver como defendía a Lucius Malfoy.- Yo lo he visto. Por culpa de él despertaron al basilisco que había escondido en la cámara de los secretos y casi mueren Giny, Hermione y mucha otra gente...
Tú mismo lo has dicho, es mi padre y lo quiero como a tal.- dijo molesto.- Es más, mi familia está por delante de cualquier cosa. No voy a tolerar que hables así de mi padre. Sabes, creo que es mejor que lo dejemos, hay muchas cosas que nos separan y no vamos a ponernos de acuerdo nunca.
Draco, perdóname. No volveré a mencionar el tema.- intentó disculparse el moreno.
El problema no es que hablemos del tema. El problema es que se perfectamente lo que piensas sin necesidad de que lo digas. Mi padre no es el hombre que todos pensáis que es. Todo lo que hace lo hace para protegerme a mí. ¿Tú sabes lo que les hacen a los traidores o simplemente a quién cambia de ideas?
Por favor.- pidió Harry.- Me da igual tú padre, yo quiero estar contigo. Ya tendrás tiempo para intentar hacerme cambiar de idea sobre él.
Mañana hablaremos.
¿Te lo pensarás? Dame una oportunidad, Draco. Yo he superado todos mis prejuicios e incluso me he enfadado con mi mejor amigo, por ti.- argumentó mirándole a los ojos.
Supongo que te podré dar una oportunidad.- dijo con una sonrisa.- Vamos antes de que nos quedemos sin cena.
Cuando Harry lo escuchó dejo escapar el aire que había estado reteniendo inconscientemente y empezó a seguir a su novio. Sonrió ante la idea. Le gustaba poder decir "su novio". No sonaba nada mal.
Antes de entrar en el castillo y después de asegurarse de que no había nadie, Draco lo tomó por la cintura y lo besó. Ambos sintieron como toda su piel se erizaba y sus corazones se aceleraban. Se sentía tan bien estar así.
Vaya, vaya, Dragoncito. Nosotros preocupados porque no aparecías y tú aquí haciendo a saber que cosas...- los dos chicos se separaron al oír la voz de una chica y se encontraron con cuatro Slytherins que los observaban divertidos.
Pansy.- advirtió el rubio.
¿No era que no te gustaba y que me lo ibas a dejar para mí? Yo que me había hecho a la idea de tener un juguete nuevo.- Dijo Blaise haciendo un mohín.
Bueno, cambie de idea.- contesto el rubio simplemente, mientras Harry los miraba sin entender nada.- No les hagas caso, Harry, son unos fantasmas, pero puedes confiar en ellos. Yo pondría mi vida en sus manos.
¡OH! Qué bonito ha sido eso.- dijo Pansy de forma dramática.
Creo que mejor me voy para dentro antes de que se preocupen.
Harry se marchó corriendo no sabiendo como comportarse ante esa situación, pero sintiéndose la persona más dichosa del mundo.
Con que ha caído el leoncito en las redes de la serpiente ¿eh? Me alegra saber que al final me hiciste caso.
Más bien, ha caído la serpiente en las redes del león. Tendríais que haber visto a la comadreja.- dijo riendo.- Nos pillo cuando nos estábamos besando y se puso histérico.
Ya lo vimos antes entrando. Estaba tan rojo que parecía que fuese estallar. Por eso nos preocupamos, nos imaginábamos que había tenido algo que ver contigo. Eres el único capaz de ponerle así. Queríamos asegurarnos que no te hubiera maldecido.
Por suerte no hizo nada, a parte de gritar como un loco, claro está. Es lo único que sabe hacer. No se puede esperar mucho más de él.- dijo el rubio con cinismo.- Aunque la peor parte se la llevo Potter.
¿Vas a contarnos lo que ha pasado desde el principio?- preguntó Pansy con curiosidad, mientras los otros asentían a la pregunta.
Draco empezó a contarles lo que había sucedido esa tarde, mientras se dirigían al Gran Comedor. Cuando llegaron sus ojos se cruzaron con la de Weasley que le dirigió una mirada de odio a la cuál respondió de igual forma.
A la mañana siguiente, Harry despertó más contento de lo que era costumbre, hasta sus compañeros de cuarto se sorprendieron de su buen humor, todos excepto Ron. Cuando Harry se levantó, este ya se había marchado. Neville le contó que desde la noche anterior estaba de un humor insoportable y que cuando Hermione le había preguntado que le pasaba, le había respondido de una manera muy brusca. Desde entonces, esos dos no se hablaban.
Harry decidió que hablaría con Hermione y si podía, también con Ron, pero no iba a dejar que él le estropeara el día.
¿Qué toca ahora?- preguntó Harry a Seamus con el que compartía la mayoría de las asignaturas.
Defensa y luego pociones.
La sonrisa de Harry aumento al escucharlo. Podría ver a Draco. Dio gracias de que los dos hubieran cogido casi las mismas asignaturas. No sabía como iba a reaccionar cuando lo viera. No sabía si podría fingir que no había pasado nada. Intentaría controlarse.
Pero cuando llegó al aula, no lo vio por ningún lado. Y ni en la hora de pociones ni en las que siguieron el rubio tampoco apareció.
Harry se preocupó al no poder encontrarlo. Draco no solía faltar nunca a tantas clases seguidas. Y los rostros de los Slytherin no ayudaban a calmar su nerviosismo. Finalmente, venciendo su miedo, se acercó a ellos cuando los encontró a solas.
Perdonad.- dijo en una voz casi inaudible el moreno. Los Slytherin se giraron hacía él y fue Pansy la que contestó. Era sabido por todos que cuando el rubio no estaba, era la chica la que tomaba el liderazgo.
¿Potter? Supongo que quieres saber que le pasa a Draco ¿no?
Sí. Es extraño que no haya ido a ninguna clase.
No te preocupes. Ha pasado una mala noche, pero se le pasará. Mañana ya podrás ver a tu "amorcito".- comentó en tono burlón.- Ahora será mejor que te marches con los tuyos antes de que te vean en nuestra compañía.
Gra... gracias.
Pansy y la resta de Slytherin se quedaron mirando como se marchaba Potter para luego dirigirse a las mazmorras.
No creo que de esa relación pueda salir nada bueno.
¿Por qué dices eso Pansy? No seas tan pesimista.- dijo Blaise.
Piensa un poco. ¿Crees que Draco va a poder ocultar eternamente que lleva la marca?
No digas eso donde alguien pueda escucharte, Pansy.- le recriminó el chico.
Perdón. Pero dime que va a pasar cuando Potter se entere. Y no me refiero solo a que pueda dejar a Draco. ¿Que pasara si se lo dice a sus amigos o hasta a Dumbledore? Es peligroso.
Sabes que Draco no es uno de ellos por mucho que la lleve.- dijo refiriéndose a la Marca Oscura.
Eso lo sabemos nosotros, pero ¿hace falta que te recuerde lo que piensa todo el mundo de los Malfoy?
Pansy, ni se te ocurra meterte en medio. Draco nunca te lo perdonaría. Aunque parezca mentira, Potter le gusta de verdad.
Todavía no entiendo como ha llegado a pasar esto. Malfoy y Potter, parece una broma. Cualquiera que me lo hubiera dicho antes, hubiera pensado que estaba loco.
Promete que no harás nada.
Lo prometo.- dijo la chica a regañadientes.- pero eso no quiere decir que no podamos vigilarlos.
Eres imposible.
Mientras tanto, en las frías habitaciones del profesor de pociones, un chico rubio estaba sentado en el sofá esperando que su profesor acabará de preparar la poción que estaba haciendo.
Aquí tienes, Draco.- El hombre entregándole un vaso con un espeso líquido grisáceo.
Gracias Severus.
De nada, pequeño.- dijo pasándole una mano por el cabello tiernamente.- Con está poción podrás descansar esta noche. Si mañana te sigues encontrando mal, quédate en la cama.
Mañana ya estaré bien.
Bueno... Y ¿no tienes nada que contarme¿No pasó nada ayer por la tarde que sea de mi interés?
Lo sabes.
Sí. ¿No pensabas decírmelo?
Me daba miedo. No sabía como ibas a reaccionar. Todo el mundo sabe lo que piensas de él.
No puedo decir que esté muy de acuerdo con ello, es más, no me gusta nada la idea de ti y Potter juntos. No pongas esa cara, Draco.- Añadió al ver la cara de tristeza que ponía el chico.
¿Te he decepcionado, Sev?
Claro que no. ¿Por qué ibas a hacerlo?
Porqué me he enamorado se Potter.
Mira, Draco. Yo solo quiero que estés bien. No creo que él sea lo mejor para ti, pero yo no soy nadie para decirlo. Eso lo tienes que decidir tú. A lo mejor nos llevamos una sorpresa con él y todo.
Eso espero.
Con el tiempo lo sabremos. Ahora lo que tenemos que hacer es acabar con estos sueños que están acabando contigo. No puede ser que te dejen tan cansado.
¿Todavía no sabes nada?
No hemos adelantado mucho. Andrei le ha contado algo a Lupin para que no ayude.
¿Por qué? Quedamos que iba a ser un secreto.
No te preocupes, de ti no sabe nada.- Severus espero a que el chico se calmara y luego continúo.- Pero esta noche he estado pensando en esto y creo que sería mejor que se lo contáramos.
Pero...
Déjame acabar.- interrumpió el hombre.- Lupin puede ser todo lo que quiera, pero hay que admitir que es un hombre muy justo y comprensivo. Si le contamos tu situación bien, estoy seguro que lo entenderá y nos ayudara. Además, necesitamos a alguien como él. Si las cosas se ponen feas contigo, necesitamos a alguien que sepa la verdad y pueda defenderte.
Eso lo puedes hacer tú.
Hay mucha gente que continúa desconfiando de mí, en cambio, a él lo tienen en un buen lugar. Le diremos que el Lord obligó a tu padre a que te llevara ante él y te marcó. Tú no podías negarte, solo eres un niño.
Pero eso sería poner en evidencia a mi padre.
Lupin sabe perfectamente lo que es tu padre. No le diremos nada nuevo. Además, Lucius está de acuerdo.
¿Has hablado con él?
Sí. Ahora tienes que pensar en ti, Draco. Tú decides, pero piensa que esto te puede librar de muchos problemas en el futuro.
Si vosotros creéis que es lo mejor, yo estoy de acuerdo.
Muy bien. Yo hablaré con él y le contaré lo que crea necesario. Supongo que luego el querrá hablar contigo. ¿Estás dispuesto?
Si no hay más remedio...
Y ¿cómo va el trabajo sobre Slytherin?
Mal. Hemos mirado todos los libros que hay en la sala Común, pero en ninguno dicen nada que no sepamos ya. He pensado en ir estas Navidades a casa para mirar nuestra biblioteca. Con suerte puedo encontrar algo interesante.
Veo que te has tomado muy en serio el trabajo. Si en todo fueras igual...
Tú no puedes quejarte que pociones es lo que más en serio me tomo. Pero es que este tema me ha interesado, tengo curiosidad por saber que pasó. Además, siento como si hubiera un gran misterio y hay algo que me empuja a descubrirlo.
Será mejor que te vayas antes que tus amigos se empiecen a preocupar por no verte. Hace rato que han terminado las clases.
Hasta mañana, Severus. Y muchas gracias por todo.
¿Estás seguro que estás enamorado de él?
No estoy seguro del todo, Severus.
Draco.- llamó el hombre antes de que el chico saliera por la puerta.- No olvides que estoy muy orgulloso de ti.
Draco solo sonrió antes de cerrar la puerta. Ahora se sentía mucho mejor. Desde que era pequeño, todo lo que hacía lo hacía para que su padre y ese hombre estuvieran orgullosos de él.
Los días después de eso pasaron rápido para todos. Draco y Harry no habían podido volver a encontrarse a solas hasta esa tarde de sábado, entre clases, deberes y entrenamientos habían estado muy ocupados. Cuando estaban rodeados de gente seguían comportándose como lo habían hecho hasta ahora.
Harry por fin había podido hablar con Hermione y le había contado lo que había pasado con Draco y con Ron. La chica intentó persuadirle de que lo dejara, que Malfoy no era bueno para él, pero ante el poco éxito de sus argumentos decidió que lo mejor era apoyarle. No confiaba del todo en el rubio Slytherin y era mejor estar cerca de su amigo para poder ayudarle cuando las cosas se pusieran feas.
Por su lado, Ron continuaba sin dirigirle la palabra. De vez en cuando, Harry veía como le miraba cuando creía que no lo veía. Él ojiverde sabía que Ron se moría de ganas por volver a ser como antes, pero su orgullo no iba dejar que bajara del burro. En eso, pensó Harry, no era tan diferente a Malfoy.
Pero, ahora, en lo último en que quería pensar era en el pelirrojo. Por fin podía estar con Draco de la manera que había deseado desde el día en que había empezado todo. Habían quedado en ir a la sala de los menesteres. Allí nadie les molestaría y si, por casualidad, alguien les veía, siempre podían decir que estaban haciendo el trabajo.
En esos momentos estaban sentados en el suelo enfrente de la chimenea, uno al lado del otro, en silencio.
¿Qué vas a hacer para Navidades?- preguntó el rubio.- Ya empiezan la semana que viene.
Me quedaré aquí, como cada año. Y ¿tú?
Yo iré a mi casa.
¡OH! Me hubiera gustado que te hubieras quedado, pero supongo que quieres pasar las vacaciones con tú familia.
Mi madre se marchará a París con unas primas o algo así y mi padre estará muy ocupado con el trabajo. No creo que esté mucho con ellos. Lo más seguro que esté solo con Severus.
¿Snape?
Sí. Es muy amigo de la familia. Es como un padre para mí. Siempre ha estado allí cuando mi padre no estaba.
Yo me quedaré solo. Ron ha decidido marcharse este año. Todavía continúa enfadado y Hermione se irá unos días con Víctor Krum y luego se irá a su casa.
¿Por qué no te vienes unos días a mi casa?
No se...- dijo dubitativo.
Sino quieres no hace falta.
Si quiero, pero es que...
¿Es por mi padre? Si es por él no te preocupes. Si no quieres que te haga nada, el lugar más seguro es mi casa. No va a arriesgarse tanto. Además no vas a verlo casi. Y, así, podré demostrarte que no es como tú crees.
¿No le parecerá extraño que yo esté allí?
Le diré la verdad. Sino le gusta, que se aguante. Es mi vida.
No creo que Dumbledore me deje ir.
El viejo confía en Severus, él podrá convencerlo. ¿Qué me dices?
Me encantará ir contigo.- dijo finalmente Harry con una amplia sonrisa. La oferta de pasar unas Navidades fuera de Hogwarts y encima con Draco, era muy tentadora.
Muy bien. Está noche hablaré con Severus.
¿Severus sabe lo nuestro?
Sí. Nos vio. Además, no tengo secretos para él.
Suerte que querías que fuera secreto...
Yo le cuento mis secretos a la gente en que confió. Será que tú no se lo has contado a tu amiguita y a Lupin.
Ellos también son de confianza.
¿Cómo se lo han tomado?
Hermione no muy bien. Remus se ha alegrado por nosotros. Fue él quién me hizo ver que me gustabas.
Entonces, creo que tendré que agradecérselo.
Draco se puso de rodillas y se acercó más al otro chico. Lo miró a esos preciosos ojos verdes mientras lo besaba dulcemente y recordó la conversación con Severus.
"-¿Estás seguro que estás enamorado de él?"
"-No estoy seguro del todo, Severus."
"Sí, no se como, pero me he enamorado de él."
Mientras, en la cabeza del moreno, un pensamiento similar pasaba por su cabeza.
Continuará...
