HARRY POTTER Y EL LADRON DE ALMAS
Capitulo 11: La mansión Malfoy
.-Que he dicho que no, Draco, no insistas, no voy a hacerlo.
.-Por favor, Sev. Es muy importante para mí. No podremos convencer al viejo charlatán sin tu ayuda.
.-Un poco más de respeto. Es el director y un mago muy sabio y poderoso.
.-Ya ya...
.-Draco.- advirtió el mayor.
.-Perdón, pero... entiéndelo...
.-No hay nada que entender. Yo no quiero que Albus le de permiso a tu noviete para que venga a pasar las vacaciones al mismo lugar donde estaré yo. Me niego.
.-Y ¿no podrías hacerlo por mí? Severus, te lo suplico. No te molestara.
.-¿Has pensado ya en que dirá tu padre¿En qué pasara si llega a malos oídos que Potter está en la mansión?
.-No tiene porqué enterarse nadie. Mi padre no dirá nada y nadie podrá entrar en mi casa sin nuestro permiso.
.-Es muy peligroso.
.-Si no quieres ayudarme dímelo que yo me quedare aquí con el. No te necesito a ti ni a nadie.
.-Pero ¿por qué quieres llevarlo a tu casa?
.-Porque quiero pasar las navidades con él, pero también quiero estar contigo y con padre.
.-¿Estás seguro que Potter está de acuerdo con esto?
.-Si Dumbledore lo está, sí.
.-Será muy difícil convencerlo de que le deje ir a tu casa. ¿Qué crees que dirá tu padre?
.-Mi padre no dirá nada. Y si le molesta estoy seguro que sabrás como convencerlo.- añadió rápidamente.
.-Eso va a ser muy difícil. Más que convencer a Dumbledore.
.-¿Eso quiere decir que vas a intentarlo?
.-Sí, pero no te prometo nada.
.-Muchas gracias, Severus.- Draco se lanzó sobre el hombre y lo abrazó alegre.
.-Nunca puedo negarte nada. Me estoy volviendo blando.- gruño el profesor.- Ya veré que puedo hacer...
La conversación no pudo continuar ya que en ese momento empezaron a entrar los alumnos de Ravenclaw y Slytherin de tercero. Draco se despidió de su querido profesor y se fue corriendo al aula de Transformaciones.
.-Llega tarde, Sr. Malfoy. Serán cinco puntos menos para su casa.- dijo la profesora impidiendo que el chico se excusara.- Hoy vamos a continuar con las prácticas del otro día. Espero que hayan entrenado un poco en su tiempo libre.
La clase transcurrió sin ningún contratiempo más. Para la mayoría de Slytherin que ya habían practicado el día anterior en su sala común, la transformación fue muy sencilla y McGonagall no tuvo más remido que sumarle puntos a la casa de la serpiente.
Y, así, entre clase y clase, pasó el resto del día.
Por su parte, Severus Snape, nada más acabar sus clases, fue directo al despacho del director a hablar con él. Más tarde, se arrepentiría de haberlo hecho.
.-Severus, entra.- el profesor se sentó enfrente del sonriente director.- ¿Para qué querías verme?
.-Es algo complicado. Si no estás de acuerdo, lo entenderé.- dijo mientras suplicaba que no lo estuviera.
.-Hasta que no me lo cuentes no lo sabremos.
.-Bueno... es sobre Malfoy y Potter.
.-¿Un té¿Unos caramelitos¿Unas pastitas?.- ofreció el hombre mayor.- ¿Una botella de Whisky?
.-No, gracias.
.-Yo creo que tomaré un té bien calentito.- diciendo eso, la taza de té apareció ante él.- ¿Seguro que no quieres nada?
.-Seguro ¿Podemos ir ahora al grano?
.-¡OH, si! Claro ¿Qué sucede¿Han vuelto hacer algo malo? Hace mucho que no recibo ninguna queja sobre ellos.
.-No, no tiene nada que ver con eso. Es más bien lo contrario. Supongo que sabrás que se últimamente se llevan mejor...
.-Sí, eso es algo que me alegra.- contestó el viejo mago.- Yo más bien diría que se han hecho muy íntimos.
.-¿Sabes que están juntos?.- Afirmó el maestro más que preguntó.- ¿Por qué me sorprenderá? Usted lo sabe todo.
.-Exacto. Se todo lo que pasa en este castillo. Me sorprendió bastante al principio, era algo que nunca me hubiera esperado viniendo de ellos dos, pero va a ser algo bueno para acabar con las rivalidades. Los dos líderes aliados. Es un buen principio.
.-Visto así... Aunque no me acaba de convencer.
.-Un Malfoy y un Potter juntos. Es algo digno de ver.
.-No es algo que nadie imagine. Pero no venía para hablar de lo bueno de su relación.
.-Perdona ¿qué es eso que querías decirme?
.-Draco me ha pedido que te convenza para que dejes a Potter ir a su casa. Le he contado todos los inconvenientes, pero insisten. Dicen que allí tendrán más intimidad y no tendrán que esconderse de nadie.
.-Podría ser peligroso. Aunque conociendo al Sr. Malfoy, no se arriesgara a hacer nada contra Harry. Y si es verdad lo que me has contado, y no dudo de tu palabra, dándole un poco de confianza podríamos conseguir que cambiara de bando. Aún así...
.-Es lo que yo le dije. Le prometí que hablaría contigo, pero sigo creyendo que será mejor que Potter no vaya allí. No solo es peligroso para él, sino que puede poner en problemas a los Malfoy. Si el Lord se entera que está allí, insistirá para que se lo entreguen. Por lo de que cambie de bando, no estés ten seguro. Tiene demasiado miedo de lo que pueda pasar.
.-Tendremos que esperar a ver como van las cosas. De momento avisaré a Remus. Él es el nuevo tutor de Harry así que lo mejor será que lo discutamos con él.
.-Si no queda más remedio...- contestó resignado.
Dumbledore se acercó a la chimenea y se puso en contacto con las habitaciones de Remus. Al cabo de un rato aparecieron en el despacho él y el profesor de defensa.
.-Shalikov estaba con Remus y le dije que también podía venir.- le dijo a Severus. Luego les explicaron lo que sucedía.
.-No voy a dejar a Harry solo con Lucius Malfoy.- dijo Remus.
.-También estará Severus.
.-Da igual, no me fío.
.-Ya lo he decidido.- anunció el director.- Le permitiré que vaya con una condición. Remus y Andrei también tienen que ir.
.-¿QUÉ?.- preguntaron los tres a la vez.
.-Lo que he dicho. Mientras estén ellos, podremos estar seguros.
.-Lucius no lo consentirá. Los echara.
.-Yo no pienso estar en el mismo lugar que ese rubio engreído. Me niego. Además a mi me da igual lo que hagan esos dos. Yo no soy nada de ellos. Que se las arreglen Remus y Severus solos.
.-No seas egoísta, Andrei. Por lo de Lucius, eso ya no es problema mío. O lo convencéis o Harry se queda aquí. Supongo, Severus, que harás todo lo posible para que Draco esté feliz. Todos sabemos que lo quieres como a un hijo.
.-Para que me habré metido en esto. Van a ser las peores navidades de mí vida.- dijo Severus para sus adentros.- ¿Todavía sigue en pie lo de la botella de Whisky?
Severus salió de despacho con el peor dolor de cabeza que había tenido en mucho tiempo. Siempre sucedía lo mismo. Intenta hacer algo por los demás y todo se vuelve en su contra.
Ahora tenía un dilema. Si no conseguía convencer a Lucius, tendría que aguantar a Draco. Pero si lo lograba todavía sería peor. Tendía que soportar a Lucius y a Andrei juntos. Y, encima, a Potter.
No había ninguna forma de que esto pudiera acabar bien. Solo Dumbledore podía tener esas geniales ideas.
El problema ahora era como decirle a Lucius que su hijo estaba saliendo con Potter y que querían pasar juntos las Navidades en la mansión y que, por si fuera poco, Lupin y Andrei también tenían que ir. Severus tenía la intuición de que no saldría vivo de esa conversación.
Mientras tenía lugar esa reunión en el despacho del director, dos jóvenes se encontraban en la sala de los menesteres, uno encima del otro, besándose apasionadamente. Pocos eran los momentos que tenían para estar juntos los dos, pero esos momentos los aprovechaban hasta el último segundo.
.-Draco
.-¿Mmm?
.-¿Has estado con muchos chicos?
.-No preguntes lo que no quieres saber.
.-Pero si que quiero saberlo. Tengo curiosidad. Yo te conté con quién he estado.
.-Era diferente. Además, si te lo cuento te molestará. Siempre pasa igual
.-Pero yo quiero saberlo.- insistió el moreno.- Anda, cuéntamelo. Te prometo que no me enfadaré.
.-He estado con alguno que otro.- respondió simplemente el rubio.
.-Eso no es una respuesta. ¿Han sido muchos?
.-Bastantes. ¿Contento¿podemos cambiar de tema?
.-¿Cuantos más o menos?
.-No lo sé. No me dedico a apuntármelos en una libreta como hacen otros para llevarlo todo bien contado.
.-¿Con quién has estado?
.-¿De verdad quieres saberlo?
.-Sí.- contestó seguro.
.-Estuve con Chang, con algunos Slytherins mayores y alguno más joven, no creo que los conozcas, con Padma Patil, con Pansy, algún otro Ravenclaw... No recuerdo muy bien a todos. De la mayoría no me sabía ni los nombres. Todos han sido un rollo de una noche. No ha habido nada serio. Solo con Blaise, pero no funciono.
.-Es mucha gente. Veo que los rumores eran ciertos.- dijo Harry no muy seguro de que pensar.- Y ¿con todos has...?
.-¿si me he acostado con todos?
.-Si.
.-Con la mayoría.
.-¡OH! Debes tener mucha experiencia.
.-Te dije que no te gustaría saberlo. No debí decirte nada.- dijo recriminándose a si mismo.
.-No, si no me molesta. Solo es que tú has estado con muchos y yo no he estado con nadie.
.-Si eso es lo que te preocupa, no tiene porqué hacerlo. Yo ya te enseñare todo lo que necesites cuando llegue el momento.- le contestó besándole en la boca.
.-¿De verdad?
.-Claro que sí. No te preocupes más por eso.
.-¿Crees que Snape conseguirá convencer a Dumbledore?
.-Espero que sí. ¿Estas seguro que quieres venir? Si no quieres lo entenderé. No quiero que te sientas obligado a venir.
.-No puedo decir que tu casa sea el mejor sitio para ir, pero me da igual. Será mejor que quedarse solo aquí. Además, tendré muy buena compañía.
.-Eso no lo dudes. Tendrás a mi padre, a Severus, a los elfos...
.-¡Dios! Retiro lo dicho. Creo que estaré mejor aquí solo.
.-Piensa que también me tendrás a mí y que tengo cosas pendientes por enseñarte. ¿Recuerdas?
.-Es una oferta tentadora.- la verdad es que no tenía muchas ganas de pasar las vacaciones allí, con Lucius Malfoy y Snape, pero sabía que a Draco le hacía mucha ilusión.
.-Puedo ser muy convincente cuando me lo propongo.
Después de eso, volvió a empezar una sesión de besos y caricias que no fue interrumpida hasta pocos minutos antes de la cena, momento en que bajaron, por separado, al Gran Comedor. Acabada la cena, Remus y Severus se reunieron con Harry y Draco, respectivamente.
En el despacho del maestro de pociones, Draco y Severus discutían sobre quien tenía que ser el que le contara todo a Lucius.
.-A ti te hará más caso. Siempre hace todo lo que tú dices.- argumentó el rubio.
.-Pero tú eres su niño mimado y tú eres al que le interesa que tú padre acepte. Como debes entender, no me emociona pasar las vacaciones rodeado de esos tres.
.-Pues se lo decimos los dos.
.-De acuerdo.
.-Pero ¿puedes ser tú el que le diga que estoy con Harry?
Severus no respondió. En vez de eso encendió la chimenea y se puso en contacto con la Mansión Malfoy.
Pasaron los días y por fin llegó el tan esperado miércoles.
.-Harry, siento que tengas que quedarte aquí. Si Ron no fuera tan testarudo...
.-No te preocupes, Herm.
.-Pero es que me gustaría tanto que todo volviera a ser como antes, los tres juntos.
.-Admito que me pase un poco, pero esta vez no será yo quién del primer paso. Él tiene que cambiar. Créeme, yo también lo echo de menos. Es extraño no tenerlo siempre al lado con sus tonterías, siempre animándome.
.-¡OH, Harry! Esto no puede seguir. Si solo me escuchara... Parece que nunca te perdonara que eligieras a Malfoy antes que a él.
.-Yo no fui el que lo empezó. Él fue el que me dio para elegir. ¿No entiende que yo los quiero a los dos? Fue él el que se apartó de mí cuando lo supo.
.-Él no lo ve así.- contestó la chica entristecida a ver como la amistad de tantos años se iba deteriorando.- Hablaré con él. Le haré entender.
.-Espero que lo consigas, de verdad.
.-Me voy antes de que se vayan sin mí. Que pases unas buenas vacaciones, Harry. Te escribiré.
.-Gracias, Hermione. No sabes cuanto me alegra tenerte como amiga, no se que harías sin ti.
.-Todo se arreglará, ya verás.
Harry acompaño a la chica hasta la entrada del castillo. Allí se despidió de ella. Cuando todos los alumnos que volvían a sus casas hubieron desaparecido de su vista Harry volvió adentro. Había quedado con Draco y Remus en el despacho del director.
En el despacho ya lo estaban esperaban. Snape lo miraba con la típica sonrisa que solo tenía reservada para él. A su lado estaba Shalikov. Ese profesor todavía no era de su total confianza, aunque lo que Remus decía de él, le hacía sentirse más tranquilo.
Si no fuera por Remus esas vacaciones hubieran sido un infierno. Le agradecía a Albus la idea de que él también fuera con ellos. Solo pensar en estar solo con aquellos dos profesores y el padre de Draco le ponía la piel de gallina.
.-Severus ¿se puede saber como has conseguido convencer al final a Lucius?.- preguntó Andrei.
.-Con amenazas y alguna que otra promesa.- contestó simplemente.
.-Puedo imaginarme que tipo de menazas y promesas. No hace faltas que des detalles.
.-Tampoco pensaba hacerlo, Andrei.
.-Basta ustedes dos. Compórtense.- dijo Dumbledore mirándolos duramente.- los trasladadores se pondrán en marcha dentro de dos minutos, así que preparaos para marcharos.
.-¿Donde vamos llevarán?.- preguntó Harry.
.-Iréis directamente a la Mansión.- luego dirigiéndose a los adultos, añadió.- Espero que estos días arregléis vuestros problemas.
Ninguno contestó. Draco y Harry los miraron divertidos. No podían negar que iba a ser divertido ver como los cuatro hombres se reprimían para no lanzarse sobre los otros.
En ese momento, Dumbledore les avisó que los trasladadores iban a ponerse en marcha en unos segundos. Harry cerró los ojos. Nunca le había gustado esa manera de viajar. Con lo fácil que era coger un coche.
Cuando volvió a abrirlos ya no se encontraba en el conocido despacho del director de Hogwarts era un lugar completamente diferente. Harry se quedó asombrado. Jamás había estado en un lugar tan lujoso como ese. Ni el castillo podía compararse con esa elegancia.
Las paredes eran blancas decoradas con todo tipos de cuadros: paisajes, personajes ilustres... Había unos ventanales grandiosos que dejaban entrar toda la luz del exterior. Del techo colgaba una lámpara de araña toda de cristal donde se reflejaba la luz del sol dando el efecto de luces multicolores. En el centro había una mesa de madera oscura que hacía juego con los demás muebles. Era simplemente maravilloso.
.-Bienvenidos.- Dijo una voz a sus espaldas.
.-Padre.
.-Bienvenido a casa hijo. Severus.
.-Lucius.- contestó al saludo el profesor de pociones.
Harry sintió sobre él la mirada que le dirigía el hombre rubio. Se podía notar que el que ellos estuvieran allí no era del gusto de él. Harry se sintió incómodo.
.-Los elfos les enseñarán sus habitaciones.- dijo dirigiéndose a los invitados.- Me gustaría hablar contigo, Draco.
Draco dirigió miró a Harry para darle confianza. En ese momento, aparecieron los elfos que llevaron a los huéspedes al lugar donde iban a dormir durante esas Navidades.
Continuará...
