Por un amigo...
Cuánto sacrificarías por un amigo?... tu vida?... tu alma, quizás?
Prólogo: Cómo comenzó éste embrollo
Todo comenzó cuando una mañana de un sábado en octubre. El equipo de Gryffindor acababa de ganar el partido contra Slytherin. Todos los chicos y chicas del equipo estaban gritando de alegría en los vestidores. El capitán Harry Potter estaba mas contento que nunca, pues era el primer año que era entrenador del equipo.
Después de un rato se calmaron y se dispusieron a cambiarse de túnica. Ron ya se había cambiado y esperaba a que Harry se fuera a cambiar, pero aún había chicas que iban a felicitarlo.
— Adelántate, Ron — le dijo Harry — yo me quedaré un poco más, al rato los alcanzo.
Ron se fue a regañadientes. En la sala común estaban todos los gryffindors celebrando.
— Ron! — gritó una castaña abrazándolo — muchas felicidades, jugaron muy bien!
— Gracias, Hermione!
— Dónde está Harry?
— Está en el campo saludando chicas...
Ambos se pusieron a festejar con todos los gryffindors. Ese día era sábado, y los alumnos tenían permiso para ir a Hogsmeade. Todavía era otoño, pero por el frío que hacia parecía que fuera invierno. Ron tenia ganas de ir a Hogsmeade, pero Hermione no quería ir porque decía tener mucha tarea. Ron pensó entonces ir con Harry, pero como él todavía no regresaba del campo de Quidditch, decidió ir a buscarlo.
Caminó hasta el campo de Quidditch, el cual estaba desierto. Entro a los vestidores, donde estaba tirada la túnica de Harry.
— Harry? — llamó, pero no obtuvo respuesta. Buscó por todo el campo, pero no había nadie.
— Hola, Weasley
Ron volteó súbitamente y se encontró con un amigo de su peor enemigo — ¿qué quieres, Zabini?
— Nada... me parece que estas buscando a alguien... — Zabini hablaba en un tono de voz extraño
— ¿Qué le hiciste? — preguntó Ron enojado.
— A quien?
— Tu sabes a quien!
— No sé de que hablas — rió Zabini
— Maldita sea! ¡¡¿Qué le hiciste a Harry!
—Yo, es decir, ¿tu piensas que yo le haría algo a Potter? — Zabini rió fuertemente — Iluso, yo no soy de ese tipo de personas... pero Draco si.
Ron se le abalanzó a Zabini — ¡¡¡¡¿Dónde está ese desgraciado!
— No sé... me dijo que iba a pasear un rato por el séptimo piso, que es el más solitario...
Ron salio corriendo mientras la risa de Zabini inundaba el campo de Quidditch.
No podía ser... Harry estaba en peligro! tenia que hacer algo! amaba demasiado a Harry como para dejarlo a merced de ese Malfoy...si, aunque nadie lo creyera y sonara extraño, Ron Weasley amaba a Harry Potter... solo que éste ultimo no lo sabía. Para ser exactos, nadie sabia que Ron amaba a Harry, lo había amado desde siempre...
Capitulo 1:El sacrificioRon llegó al séptimo piso corriendo, y se topó con Crabbe y Goyle, que estaban parados frente a una puerta que daba a un aula abandonada.
— Déjenme pasar — ordenó Ron tajantemente a ambos chicos olvidando que ellos eran dos veces mas grandes que él. Crabbe y Goyle sonrieron burlonamente.
— Lárgate de aquí, Weasley — dijo Goyle — no metas las narices donde no te corresponde o lo pasarás muy mal.
— No me importa, déjenme pasar! — gritó Ron sacando su varita. Los chicos intentaron sacar las suyas, pero Ron fue mas rápido que ellos — Petrificus totalis!
Los cuerpos de Crabbe y Goyle cayeron inertes mientras Ron daba gracias en el alma a Hermione por haberle enseñado ese maleficio. Lentamente, Ron entró en el aula en penumbra. En medio del aula, estaba una mesa sobre la cual estaba el cuerpo inmóvil de Harry sin camisa. Se acercó lentamente y alargó un brazo para tocar el brazo de Harry, cuando sintió una varita mágica en el cuello.
— Weasley... — murmuró Malfoy — veo que el estúpido de Zabini te fue con el chisme. Bueno, en todo caso esto puede ser bueno y provechoso... ¡tira tu varita!
Ron hizo un movimiento rápido para intentar atacar a Malfoy, pero Malfoy le soltó un choque eléctrico en el cuello y Ron cayó al suelo. Malfoy aprovechó y tomó la varita de Ron.
— Te dije que soltaras la varita por las buenas, pero ya veo que la gente sin educación no comprende por las buenas...
Ron se incorporó en el suelo, temblando de furia.
— Pero... en fin — continuo Malfoy — simplemente hay personas a las que nunca se les hace entender. — Malfoy hizo un rápido movimiento de varita y apareció una silla — Siéntate, Weasley — Ron no obedeció — dije que te sentaras — repitió Malfoy y con otro movimiento de varita aventó a Ron sobre la silla, de la cual salieron cadenas y amarraron a Ron — Muy bien... — murmuró Malfoy.
Ron aun tenia aturdida la cabeza por el choque eléctrico, sin embargo podía ver perfectamente lo que hacia Malfoy. Malfoy fue hacia la mesa donde estaba el cuerpo de Harry, se sentó en la orilla, tomó la mano de Harry y la besó. Luego miró a Ron — Tu amas a Potter, ¿verdad?
Ron bajó la vista, estaba perdiendo el control.
— Lo veo en tus ojos — siguió Malfoy — te mueres por hacer esto — Malfoy se reclinó sobre el rostro de Harry y lo besó — si... te mueres por poder hacer esto... — Malfoy comenzó a acariciar el desnudo torso de Harry. Ron observaba esto lleno de furia gritando e intentando soltarse de las cadenas que lo mantenían preso. — Te mueres por esto, ¿verdad, Weasley? — dijo Malfoy mientras comenzaba a desabrocharle el pantalón a Harry. Ron no podía permitir esto. Sabía lo que Malfoy iba a hacer y tenia que evitarlo, pero no sabía como... se retorcía en las cadenas tanto que cayó con todo y silla hacia un lado, con lagrimas en los ojos. Malfoy ya le había desabrochado el pantalón a Harry y comenzaba a bajárselo, revelando unos boxers azules. Los gritos de Ron se convirtieron en llanto, mientras resonaba la risa de Malfoy.
— Por favor... — sollozo Ron — te lo suplico...
Malfoy se detuvo y miró a Ron —¿qué murmuras, Weasley?
— Te lo suplico, no le hagas daño... haré lo que sea si lo dejas en paz, pero por favor, suéltalo.
Malfoy bajó de la mesa riendo y se puso de cuclillas al lado de Ron — Weasley, no seas tonto, ¿de qué me puedes servir tu, tu no sirves ni para limpiar mis zapatos, además, no me podrías pagar por su libertad ni en toda tu vida. De hecho, en este momento y si yo quisiera, podría decirle a mi padre que despidiera a tu padre y él saldría inmediatamente. ¿te das cuenta, Weasley, de que no tienes nada que yo quiera, ¡no me sirves, y por más que supliques, no me detendré — Malfoy le soltó un golpe en el estomago a Ron. Después se levantó del suelo y caminó hacia la mesa.
— ...Yo...tomaré su lugar...
Malfoy volteo a verlo — ¿qué dices, Weasley?
— Yo tomaré el lugar de Harry, pero a él no le hagas nada
Malfoy comenzó a reírse como loco — ¡jajajajajajajajajajajaja, eres un estúpido, Weasley, ¿serás capaz de ser mi esclavo por todo lo que queda del colegio?
— Jura que no tocarás a Harry
Malfoy sonrió mas pronunciadamente — Si cumples bien con tu deber, así será — Malfoy volvió a ponerle el pantalón a Harry, lo levantó de la mesa y lo puso en el suelo. Luego fue hacia Ron y con un movimiento de varita hizo desaparecer las cadenas y la silla — levántate y ponte sobre la mesa, Weasley.
Ron se levantó temblando, se secó las lagrimas y caminó hacia la mesa. Antes de subir en ella, se detuvo y miró a Harry. Tendría que tener fuerzas para aguantar por él, por Harry, por el único chico al que amaba...
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