La Maldición del Falborg

Advertencia – Shounen–ai (Amor entre chicos).

NOTA: Hice una imagen de cómo me imagino a Yuriy ¿La quieren así?... inspirada en el principito de un juego.

Resumen: Para el pícaro y seductor Capitán Bryan Kuznetzov, las cristalinas aguas del Caribe, al igual que todos los mares del mundo, representan un gigantesco escenario lleno de misterio y aventuras. Pero la idílica vida de Bryan naufraga cuando su enemigo, el astuto Capitán Balcov, le roba su barco, el Falborg, y ataca la ciudad de Port Royal, secuestrando a Yuriy Ivanov, el joven hijo del Gobernador Ivanov.

Kai Hiwatari, el amigo de la infancia de Yuriy, se une a Bryan para apropiarse el barco más rápido de la flota inglesa, el HMS Interceptor, en un acto de galantería para rescatarlo y de paso recuperar el Falborg. Pero el prometido de Yuriy, el ambicioso y atractivo Comodoro Kinomiya, persigue al dúo y a su tripulación a bordo del HMS Dauntless. Aunque Kai no lo sabe, Balcov y su tripulación son victimas de un conjuro por el que están condenados a vivir eternamente y a transformarse cada noche en esqueletos vivientes. El conjuro sólo puede romperse si devuelven el tesoro que un día robaron.

Petición: En caso de que usted, lector, encuentre ofensivo el contenido de esta historia, Hágamelo saber, y cambiaré su Rating; así como tomaré acciones correctivas. Gracias por su comprensión.

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Capítulo 2: Cásate conmigo

El viento soplaba todo con majestuosidad, las olas se levantaban, roseándolo todo con su espuma. Un glorioso día en el que el teniente Kinomiya sería ascendido a Comodoro, todos en la ciudad de Port Royal vestían elegantemente, las multitudes aglomerándose en el fuerte donde la celebración se llevaría a cabo, mientras en el azul mar, una pequeña bandera se levantaba sobre su mástil.

El viento soplaba, moviendo su vela, sobre la vela, un par de botas se veían, un hombre viendo el mar desde el punto más alto de su navío, sostenido del majestuoso mástil, sus largos y plateados cabellos se movían, en su cabeza un sombrero que le daba estilo descansaba, una cinta en su cintura se mecía, su expresión nula, serio y con una mirada calculadora lo llevaba a tierra.

Sus ojos verdes se giraron, para ver su nave – demonios – su altiva pose se rompe, brincando de donde se mantenía parado, para caer en el pequeño barquito, el agua salpicando, preocupado, tomó un balde de madera y comenzó a lanzar el agua salada fuera del bote.

Lo más rápido posible, sino naufragaría, y probablemente terminaría viviendo con los peces bajo el agua – me lleva, la… – al momento de lanzar agua al mar, una gran roca se mostró frente a él, donde de ella colgaban cadáveres. Soltó todo, removiendo educadamente su sombrero, donde una pañoleta aun lo cubría. Se inclinó, saludando a sus compatriotas, despidiéndose de ellos.

Entre los cuerpos, que se pudrían olvidados, sogas alrededor de sus cuellos, revelando la horrenda muerte que sufrieron, ropas desgarradas, viejas y apenas distinguibles, yacía un letrero 'Piratas, que les sirva de advertencia'.

– si llego a ver piratas – sonrió malicioso – les avisaré –

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El calor era fuerte, el nerviosismo de mucho era peor, un peliazul, ya no tan joven, todo un hombre, marchaba en el centro de todos, siendo él el centro de atención, sonriendo, después de una productiva platica con el gobernador, nada podría salir mal ese día.

Miró entre las multitudes, divisando a cierto pelirrojo, aumentando su orgullosa sonrisa – "si las cosas siguen así de bien, con un poco de suerte, después de hoy, serás sólo mío" – pensó.

– hace calor, padre – se quejó el ojiazul, mirando hacía el cielo, cubriendo con una mano sus ojos.

– sopórtalo – el hombre ánimo, muy a su manera – "que delicados son los jóvenes hoy en día" – sonrió. Miró hacía atrás, haciendo señas a sus seguidores de avanzar con él.

Soldados, con su espada en alto adornaban el camino, el gobernador desfilaba, en dirección al teniente, un regalo sus acompañantes llevaban, un símbolo para el peliazul, en muestra de su ascenso.

– acepte por favor, nuestro humilde regalo – guiñó un ojo, la caja fue abierta, y la más fina espada tomada. Hitoshi la analizó.

– hermoso trabajo – admiró – justo como todo lo que el gobernador, sabe dar – comentó, con un cierto doble sentido, su mirada viajando fugazmente al desesperado y aburrido pelirrojo.

– finalmente sus esfuerzos son recompensados, 'Comodoro' – la gente levantó sus festejos, las sonrisas no se hicieron esperar y la celebración comenzó, licor entre los hombres, felicidad y promesas llegaron a los oídos de todos, esperando lo mejor de su nuevo líder.

A lo lejos, bajo la sombra, un suspiró fue escuchado, aburrido de tanto lujo y mentiras, telas finas cubriendo mentes nada modestas y honradas, miró hacía el azul mar, pensando en una persona, un hombre, talvez el hombre más trabajador y modesto que alguna vez tuvo el gusto de conocer – Kai – susurró para si mismo.

Una mano se posó en su hombro, sobresaltándolo, al girarse, sus ojos azules se encontraron con un par de hermosas orbes marrones.

– ¿Me permites un minuto, Yuriy?... – preguntó suavemente, extendiendo su mano, en espera de que la joya que más deseaba la aceptara.

– con gusto – respondió con su obligada cortesía, aceptando la mano, la cual lo guió a la parte más alta del fuerte, su vista directa al mar, un lugar hermoso, el viento pegaba sin temor, el agua se veía desde la orilla, golpeando las piedras en la parte más baja, se recargó en un pilar, esperando a que Hitoshi hablara.

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Un balde de madera llegó flotando al puerto, curiosos ojos lo enfocaron, pensando en el pobre navío que se hundió dejando eso a flote. Segundos después sus ojos se levantaron, encontrándose con algo nunca antes visto.

Su cuerpo se mecía con el mástil, el pequeño bote absolutamente dentro del agua, sólo donde él estaba parado y la bandera se veían. El navío encalló en el fondo, dio un pequeño paso, comenzando a caminar como si nada por el muelle, su expresión de nuevo seria y calculadora.

– erm… señor, son 3 chelines por atar su lancha al muelle y necesitaré su nombre – pidió el encargado, deteniéndolo.

Ambas miradas se dirigieron al hundido bote, donde de ninguna manera podría perderse a pesar de no estar atado.

– ¿Qué te parecen 5 chelines?... – soltó el oro – y nos olvidamos del nombre – sonrió inocentemente.

– ¡Señor!... – miró las monedas de oro, alarmado – ¡Sea usted bienvenido, señor Smith!... – reverenció, dándose la vuelta con su pago.

– hn – sonrió, continuando con su camino, por el cual jaló una bolsita en una de las mesas – nunca falla – la sacudió, escuchando más de 5 chelines golpeándose entre si – esta ciudad no está lista para mi, je – desapareció entre los pescadores.

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– hermosa vista ¿No crees?... – Hitoshi rodeó la cintura del menor con su brazo, manteniéndolo cerca.

– bella – con discreción, soltó el agarre del mayor, alejándose de él, aunque con eso quedara muy al borde, donde un paso más y podría caer.

– si, bello, como tu – subió también al borde, arrinconando al ojiazul contra el pilar – te has convertido en todo un hombre – acarició los cabellos – inteligente, hermoso, joven – se alejó, dándole la espalda – justo como lo que un hombre como yo podría necesitar –

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Su mirada verde analizaba el muelle, enormes embarcaciones flotaban no muy lejos, mostrando su majestuosidad. Entrecerró los ojos, sonriendo de lado, comenzando a caminar en dirección a los navíos que se mostraban altivos en el mar.

Se notaba a simple vista que no cualquier persona podía pisar esos muelles, la soledad lo decía por si misma, pero para él nada era un 'no'. Un par de soldados lo vieron, apresurándose a cerrarle el paso.

– Estos muelles están prohibidos a los civiles – dijo uno, su uniforme rojo le hacía sentir más importante, sus manos sostenían su arma, en señal de autoridad.

– Lo siento mucho, no lo sabía – el peliplatinado respondió, sus manos juntas en señal de disculpa – si veo a un civil, le avisaré de inmediato – dijo seguro, dio la vuelta, y continuó bajando por el muelle a un lado de los guardias, quienes no tardaron segundos en volverle a cerrar el paso.

Los miró con molestia, su mente analizándolos, el ruido en el fuerte, en la parte más alta de Port Royal presente, dándole una idea.

– al parecer hay una muy importante celebración en el fuerte – susurró, levantando una mano, colocándola en su barbilla de forma pensativa – ¿Cómo es posible que… – con un dedo se acarició el mentón – dos soldados, tan fuertes, tan importantes como ustedes – giró sus ojos verdes al enorme muro de piedra del fuerte – no estén ahí?... –

– Alguien tiene que evitar que los civiles lleguen aquí – respondió seguro el segundo guardia, quien había permanecido en silencio hasta ese momento.

– ohh… muy buena tarea, de eso estoy seguro – asintió con la cabeza – pero pienso yo que… – señaló la embarcación que flotaba a lo lejos – un barco como ese. Hace que este se vea… de menor importancia – señaló al barco de mucho menor tamaño que flotaba justo a un lado de ellos.

– ese es el Dauntless – comentó el uniformado hombre – toda una potencia en estas aguas – decía orgulloso – sin embargo no hay barco más velos que el HMS Interceptor –

– hn… el Interceptor – El peliplatinado permaneció pensativo – yo he escuchado de uno más rápido – susurró – se supone que es muy veloz, inalcanzable – señaló al solado con su dedo índice – el Falborg –

– ja – comenzó a reír el soldado que tenía el arma en las manos – ningún barco REAL puede ser más rápido que el HMS Interceptor – dijo burlón.

– El Falborg es un barco REAL – reclamó el otro hombre.

– no, no lo es – negó con la cabeza, intentando hacer entrar en razón a su compañero.

– sí lo es, yo lo he visto – se giró, encarando al hombre.

– ja ¿Lo haz visto?... – se giró también hacía el otro uniformado.

– si –

– ¡No lo haz visto!... –

– ¡Que si!... –

– ¿Haz visto un barco, con velas negras, tripulado por almas malditas, con un capitán tan malvado, que el mismo infierno lo escupió hacía afuera?... – comenzaban a discutir, olvidándose ambos del 'Civil' en los muelles en los que no debía estar.

– no – negó el otro.

– no – asintió, complacido de ganar en esa discusión.

– pero he visto un barco con velas negras –

– ohhh… pero sin tripulantes malditos y un capitán rechazado por el infierno – aclaró. El peliplatinado dio un paso hacía atrás, aprovechando que los soldados estaban sumidos en su 'Importante' discusión – así que, viste un barco con velas negras que no era el Falborg ¿Es eso lo que estás diciendo?.. –

– no – el otro hombre asintió.

– ¡Entiende!... no hay un barco con tripulantes malditos, no existe un barco capaz de ir más rápido que el Interceptor – se giró hacía el civil, parpadeando estúpidamente al encontrar ese espacio vacío, el hombre de cabellos plateados ya no estaba. Sintió como le jalaban la manga del uniforme, su mirada se fue hacía su compañero que le señalaba la pequeña embarcación que se supone estaba cuidando. Ahí, en el timón, el hombre de ojos verdes estaba parado, analizando el barco.

– ¡Oye!... – corrieron hacía el sujeto, subiendo también al navío – ¡Tu!.. – levantaron sus armas – ¡Aléjate de ahí!.. – apuntaron al ojiverde, decididos a tomar cualquier medida para mantener el orden.

– ¡No tienes permiso para estar a bordo!.. – reclamaban, mientras el intruso soltaba el timón y daba unos pasos hacía atrás.

– lo siento – volvió a murmurar – es que, es un bote tan hermoso – su mano, desde lejos, acarició el timón – quiero decir, Barco; es un barco tan bonito – sonrió inocentemente.

– ¿Cómo te llamas?... – mordió nervioso su labio inferior, su arma lista para dispararle al hombre.

– Smith – respondió sin dudar – o… Smitty, Smigs, como deseen –

– ¿A qué vienes a Port Royal?... – cuestionó el necio uniformado – ¡Señor… Smith!.. –

– si, y sin mentiras, señor Smith – pidió el otro.

– bien – asintió con la cabeza – entonces, confieso que deseo robarme un barco, subir marineros en isla Tortuga, y luego asaltar, pillar, violar y robar hasta más no poder – comenzó a caminar hacía los soldados.

– ¡Dije que sin mentiras!... – reclamó el de saco rojo.

– yo creo – miró preocupado al peliplatinado, notando una expresión ciertamente sádica en sus facciones – que… dice… la… verdad – farfulló.

– si dijera la verdad, no nos habría dicho – hizo burla el otro.

– a menos claro – el ojiverde volvía a abrir su boca – que les dijera la verdad, sabiendo que nunca me la creerían ¿No lo crees?... – sonrió cruelmente.

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– disculpa si parezco atrevido – Hitoshi voceó, aún dándole la espalda al ojiazul – pero – levantó sus ojos, mirando el hermoso firmamento – debo decir lo que pienso – tomó una gran bocanada de aire – este ascenso me vuelve… más de tu nivel – sonrió complacido.

El pelirrojo no podía creer lo que el hombre le decía, continuaba parado al borde, mirando al peliazul hablar, declarar, sus pies bien plantados en la roca, sin darse cuenta como piedritas comenzaban a caer.

– sin embargo, aún hay algo que no he logrado conseguir – continuó con su discurso – casarme, con un chico fino, dulce, hermoso, un chico al cual merezca, y que me merezca –

– ¿Cómo?... – preguntó, humedeciendo nervioso sus labios.

– lo sé, también estoy nervioso… – sonrió el mayor. La roca cedió, desquebrajándose un pedazo, donde el ojiazul estaba parado, todo derrumbándose en dirección al azul y siempre poderoso y mortal mar. Lanzó un sonido de sorpresa, sin llegar a gritar.

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– después me hicieron su jefe – el joven de cabellos platinados relataba, los tres, él y los soldados sentados en el barco.

No muy lejos de ellos, algo golpeó fuertemente el agua, sus miradas se dirigieron a donde las gotas salpicaban todo. En lo alto del fuerte un peliazul se daba vuelta para continuar con su confesión, encontrándose vacío el lugar donde Yuriy había permanecido parado.

– ¿Yuriy?... – llamó suavemente. Miró hacía abajo, donde la espuma blanca aun se veía en el agua, el punto donde el chico hacía caído – ¡Yuriy!... – exclamó asustado, comenzando a remover su saco, dispuesto a saltar.

Más soldados llegaron con él, siendo llamados por el grito desesperado de su nuevo comodoro, sus miradas al momento se dieron cuenta de lo que sucedía y lo detuvieron.

– Señor, las rocas – lo bajaron del borde – ¡Es un milagro que él no haya golpeado contra las rocas! –

Las pesadas ropas lo jalaban hacía el fondo del mar, su cuerpo inconsciente no ponía ningún tipo de resistencia.

– ¿Lo vas a salvar?... – preguntó el peliplatinado a uno de los hombres.

– ¡No sé nadar!... – se quejó desesperado el uniformado. Ambos giraron sus miradas hacía el otro uniformado, quien también negó con la cabeza, asustado.

– en verdad son el orgullo de la marina real – negó con la cabeza, removiendo su sombrero, volviendo a mostrar la pañoleta que cubría sus largos cabellos. Tomó su espada, quitándose el cinturón, dándole todo a los hombres – ¡No los pierdan!... – pidió, apresurándose a subir al barandal del bote, para después saltar, y entrar con extrema elegancia al agua.

El cuerpo del ojiazul golpeó la arena del fondo, la joya que colgaba de su cuello salió de entre sus ropas, mostrándose a simple vista, antes de comenzar a vibrar, casi imperceptiblemente.

– ¿Qué fue eso?... – preguntó el soldado a su compañero, casi seguro de haber visto algo extraño bajo el agua. El viento comenzó a soplar, sus miradas subieron, hasta chocar con la bandera, la cual de un momento a otro, comenzó a mecerse, el viento había cambiado su curso repentinamente, soplando fuertemente.

Los esqueletos de los piratas, que aún colgaban del cuello a lo lejos también comenzaron a mecerse. Un peliplatinado llegó hasta el cuerpo de un joven en el fondo del agua. Sus manos rodearon la delgada cintura del pelirrojo.

Þ Piratas del Caribe Þ Continuará... Þ Piratas del Caribe Þ

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Reviews:

Muchisimas gracias a:

Tsugame-Tari
N.17
Ayanai
Valsed
Mayari Hiwatari Ivanov
HiO iVaNoT
isis tsurumi
Sabrina Hiwatari

Quienes me dejaron sus hermosos comentarios, chicas, sin ustedes esta historia no existiría… y a los siguientes, les respondo rápidamente sus dudas:

Xanae – Pues ya viste la película XD ya te la puse, y está medio inspirada-basada en ella, sin embargo ya encontrarás los cambios (Lemon Lemon) besos, caricias, insinuaciones y demás, así como un diferente rumbo en la historia.

Zhena HiK – También es mi película favorita, de hecho siempre la tengo en la comp. XD jajaja el DVD ahí se me va a echar a perder o.o esperemos que no. Sin embargo, no me apegaré a la película, si se basa un poco en ella, está inspirada en piratas, pero recuerda que mis personajes son más mmm sádicos y pues.. u.u son cosas que no puedo evitar (Angst Angst y Lemon XD)

Kira H.I.K.O.H. de F. - ¿Qué significa tanta inicial en tu nombre? o.O

Ashayan Anik – Claro que habrá lemon, un fic no es un fic, si tiene piratas y no hay lemon XD me gustó mi lógica jaja.

Minoru Ivanov – sé que te gusta la película, porque nos gusta a TODAS XD jajaja es que ¿Quién no podía amar a Orlandito y a mi hermoso Deep? Sin embargo, no, no son iguales los dialogos a los de la película ¿Es aburrido? Espero haber mejorado, este capitulo a la mitad me quedé sin inspiración XD y tuve que ponerme la película para recordar que pasaba XD jajaja

VK - ¡Que bueno que te gustó! Porque sabes que la escribo con mucho amor y cariño para ti, peque.

Cloy Ivanov – lo siento, de ahora en adelante me comeré tus demás apellidos y sólo serás Ivanov XD (Al menos para mi n.n)

Hikari Balkov – mujer, de nuevo no sé nada de ti ¿Cómo estás?... ¿Qué ha pasado?.. espera, creo que no fuiste tu la que se desapareció, sino yo O.O ¿Me desaparecí?... si ¿Verdad? Que pena, pero ya volví XD y también volveré a clases T.T ¿Cómo le haré con mis historias?...

Alleka – creo que este es de los primeros reviews que recibí tuyos, y dejame decirte que me emocioné mucho, bueno ya había recibido comentarios tuyos, pero con VK, no solita T.T hasta pensé que no me querías conocer… por cierto, "La promesa" me encantó, hermoso, sublime, bello, una obra maestra, aunque me hubiera gustado saber como fue que Bryan mató a su "Hermano" XD si hubo rape por ahí (o.o ay que pervertida soy) Muchisimas gracias por tus palabras de aliento, no sabes lo bien que me hacen sentir n.n me suben los ánimos, ay hasta ganas de escribir me dieron… talvez me ponga a darle a Noches XD jajaja ahora si Yuriy, te va a tocar regaño o.o creo que hablé de más… en Cazadores, si hay KaiRei, pero no te asustes n.n ya sabes que es imposible para mi tales sacrilegios u.u Kai se merece algo bueno, no un.. ajem.. me salí de tema n.n de esa historia, ya tengo el siguiente capítulo XD aunque aun no le toca ser actualizado JOJO mi mala JOJO

KaT IvanoV – HOLA PEQUE ¿Cómo estás?... te extraño T.T quiero platicar contigo, juro no desaparecerme nunca más :D En cuanto al vestuario del pelirrojo, ya hice el dibujo, sólo me falta ponerle color ¿Te gustaría verlo así?... ¿O te esperas a que lo pinte?... aunque así como voy, creo que va a tardar el color XD

Skura - ¿De que imagen hablas? No la tengo (Creo) ¿Me la pasas?

Athena HiwIva – no te preocupes, creeme que no extrañarás el lemon aquí XD no si GabZ lo escribe JOJOJO (mi pervertida)

VK – O.O ¿Lo leiste de nuevo? QUE FELICIDAD, me siento halagada ¡Voy a llorar!.. sobretodo porque me importa muchisimo que te guste, ya que es todo tuyo XD

Sacristhia I. Surukagi – es un honor recibir un review tuyo, me emociono, y espero que este no sea el último.