Siento el cuello de Asuka entre mis manos, aún palpita su corazón, aún respira. Aprieto un poco más con mis manos hasta que poco a poco dejo de sentir su respiración. Su vida se consume lentamente ante mis ojos. Pero ella testaruda como siempre se aferra a la vida y abre de nuevo los ojos mirando directamente a los míos.

La euforia que experimento en esos momentos es inigualable ¿Dónde quedo la gran Asuka Lagney? ¿Dónde tu orgullo?

-No eres nada Asuka, no vales nada – le susurro ya soltando mis manos de su cuello.

-Nunca más me volverás a decir cobarde y al contrario que tú no lo soy. Puedo ver el miedo en tus ojos, que muerte más triste ¿no? – las palabras parecen fluir de mi boca, estoy en la gloria no puede haber nada mejor - Al final te ha matado el baka Shinji Ikari de aquel que te has estado burlando todo este tiempo. Morirás de la peor manera posible humillada por aquel al que tú humillaste.

Sus ojos se bañan en lágrimas, me odia con toda su alma lo sé pero no puede hacer nada. Su respiración se apaga lentamente, su vida se consume, su corazón agota sus últimas palpitaciones.

Yo me levanto mirándola desde arriba. Es tan débil, tan frágil, tan despreciable… la gran Asuka Lagney

-No eres nada más que una niña – digo y me doy la vuelta para no contemplar más esa patética escena.

Oigo un desgarrador grito a mi espalda cargado de dolor, odio, amargura, desesperación,… Asuka yace muerta detrás mía todo ha terminado

-Todo ha acabado – digo al aire – Gracias Rei

-Me alegra que te haya gustado – me contesta esa voz que tanto me gusta detrás mía

Vuelvo mi vista y ante mi se encuentra mi amada Rei, esta desnuda mostrando todo su esplendor, su piel blanca reluce como única Luna en mi vida y sus ojos rojos se enfocan en mí, esos ojos siempre tan fríos y ahora cargados con el más cálido de los amores.

-No podrías haberme dado otro regalo mejor – contesto a mi amada y mirando el horizonte y el inmenso mar de LCL murmuró – es el final del mundo.

-Sí – contesta suavemente Rei acercándose a mi lado y recargándose en mi

-Sí… - digo y la miro; cuanto la amo, ella es todo lo demás no importa, sin poder contenerme la beso a lo que ella me sonríe.

-Es el final de este mundo y el comienzo… - dice Rei suavemente

-El comienzo de otro nuevo, nuestro mundo… - continuo yo

-Seremos el nuevo Adan y la nueva Eva, es la hora…

-Es hora de que ocupemos nuestro lugar como creadores, como seres superiores que somos, la humanidad renacerá bajo nuestra mano renovada…

-Es el siguiente paso de la evolución, ya es la hora… - dice Rei y los dos desplegamos un par de alas impolutas que nos salen a la espalda y nos dirigimos al horizonte mientras mi voz se hace un murmullo

-Ya es la hora, de que ocupemos nuestro lugar como Dioses….

¿FIN? ¿o principio?...