25 de agosto de 2002. OK, lamento muchísimo la tardanza con este capítulo pero en serio no he tenido casi nada de tiempo para escribir. Espero que les guste, ya que va a ser muy rápido, en el sentido de que van a pasar muchas cosas ^^. Comentarios, quejas, sugerencias, chistes, bromas, tomatazos y demás favor de dejarlos en review o a mi e-mail. ¡Gracias ^^!

Capítulo 9: Revelaciones

- "¿Matt?"- murmuró Sora al ver al hombre que le sonreía, recargado en el marco de la puerta. En ese instante, su mente viajó al pasado, a la época en la que ella era una quinceañera y cada viernes se topaba con su novio en esa misma posición, esperándola para salir. Realmente había cambiado muy poco, sus ojos seguían teniendo ese mismo color y esa mirada que parecía que podía ver el alma de otro.

- "¡Qué gusto me da verte Matt!"- la voz de Anya trajo a Sora de vuelta a la realidad. La pelirroja se dio la vuelta y vio como el rubio abrazaba a su cuñada.

- "¡Cuánto tiempo! ¡Felicidades por lo del bebé!"

- "Con que tú sei la amica di Matt"- Paola comentó acercándose a Sora- "Mio marito me ha hablado mucho de tí. Es un placer"

Sora saludó a la italiana un poco aturdida, de modo que no vio a su "ex" acercarse hasta que se sintió abrazada por él.

- "Creí que nunca volvería a verte Sora"

- "Yo... también pensé lo mismo"

- "Sí... lo siento mucho Sora, yo..."

- "Olvídalo, eso ya quedó atrás"

Su "conversación" se vio interrumpida cuando los niños salieron de la recámara de Caro para saludar a los recién llegados. Durante el resto de la tarde, Sora intentó acercarse a Matt pero entre que llegó su esposo a la media hora y luego TK y los demás poco después, la casa se llenó de gente y fue literalmente imposible.

Ya era muy noche cuando Sora y su familia se retiraron.

- "Entonces, nos vemos mañana temprano, Matt"- dijo Tai muy sonriente mientras sostenía la mano de un somnoliento Teki- "Tienes que ponerte al corriente con los cambios de este barrio"

- "Claro que sí, hasta entonces"

Sora, que estaba cargando a Jin, entonces pudo despedirse.

- "Fue un gusto verte de nuevo"

- "Igualmente... ¿Sora?"

- "¿Sí?"

- "Me gustaría hablar contigo a solas"

- "Yo también..."

- "Entonces, ¿qué te parece si nos vemos mañana a las 6 de la tarde?"

- "¿Dónde?"

- "Tú sabes,  donde siempre"- Sora sonrió al escuchar eso.

- "Está bien... hasta entonces..."

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- "Déjame ayudarte Anya"- dijo Paola mientras entraba a la cocina. Todas las visitas se habían retirado ya, así que solo quedaban en el departamento los hermanos Ishida/Takaishi y sus familias.

- "No te molestes Paola, debes estar cansada por el viaje"- Anya comenzó a partir unos vegetales- "Y hambrienta"

- "Sí... algo. Pero tú también debes estar cansada por el embarazo"

- "No mucho... apenas estoy empezando"

- "No sabes el gusto que le dio a mio marito saber que va a ser zio de nuevo. De hecho, a veces hemos platicado acerca de tener otro bambino... pero creo que eso ya va a estar difícil"

- "¿Por qué?"

- "Ya somos algo vecchi y no tenemos un lugar donde vivir por ahora. Parece que il nostro appartamento va a tardar un tiempo en estar listo y de todos modos no es muy amplio"

- "Sí... entiendo. Para serte sincera Paola, aunque deseábamos tener un bebé no nos sentíamos listos. Pero quedé embarazada y bueno... ya viene en camino. La verdad no sé como vamos a caber en este lugar los cuatro, aunque Takeru dice que donde duermen 3 pueden dormir 10."

- "¡Eso espero porque vamos a probar su teoría questa notte!"

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- "Pensé que tus papás vendrían hasta después"- dijo Caro mientras recogía sus muñecos. La visita de sus amiguitos había dejado su pequeño cuarto hecho un desastre-

- "Sí... yo pensaba lo mismo pero tuvieron que venir antes para ver lo de nuestra casa"- dijo Fiori mientras doblaba unas camisetas que había lavado esa mañana- "De lo contrario va a tomar más tiempo"

- "Bueno, no deben preocuparse. Ya oíste a mi papá, dice que se pueden quedar mucho tiempo. Y eso sería genial ya que a veces me aburro en casa"

- "¿Qué? ¿Acaso yo no existo?"- gruñó Patamón desde su cesta.

- "Si no durmieras todo el día sería mejor"- dijo Caro riéndose de la expresión de "enfado" del digimon.

- "Muchas gracias"- dijo Fiori mientras sacaba su ropa para el día siguiente, un vestido morado.

- "¡Qué bonito vestido!"

- "¿Te gusta?... pues cuando te quede con gusto te lo prestaré"

- "¿A dónde vas a ir mañana?"

- "Mamá quiere ir a conocer a la señora Ichijouji y yo la voy a acompañar. Después de todo, aún no la he visto y quiero saludarla. Mamá también tiene ganas de ver a su caro Sam. Me ha hablado mucho de lo que hicieron juntos hace 5 años. ¿Y tú que vas a hacer Caro?"

- "Voy a ir a casa de Teki a jugar después de la escuela. Mis papás van a ir al doctor para ver como sigue mi hermanito y a comprar la cuna"

- "Me gustaría entrar a la escuela pronto... así que el martes iré con Mik a hacer mis trámites"

- "A mí me cae muy bien Mik"- dijo Caro- "Aunque es muy callado"

- "Ni tanto... una vez que lo conoces descubres que tiene muchas cosas en su interior que contar... sólo es cuestión de que se decida..."

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Lunes en la tarde. El reloj de la sala de los Kamiya marcaba las cinco de la tarde con 30 minutos. Al fondo del pasillo, una puerta se abrió y Sara Takenouchi/Kamiya salió de su recámara, dispuesta a ir a ver una película en el cine con unas amigas del colegio.

- "¡Voy a ir al centro comercial!"- gritó desde la puerta- "Si llegan Tai o mamá les avisas, ¿entendiste Teki?"

- "¡Sí!"- gritó el niño desde su  cuarto, el cual compartía con Jin.

Y así la joven dejó el departamento. Dos minutos después, la puerta del baño se abrió y una nena de 3 años acompañada de sus dos amiguitos se dirigió a la cocina.

- "¿Lo encontraste?"- preguntó el único varón, de 5 años.

- "¡Claro que sí! Biyomon me ayudó"- dijo Jin agitando un enorme libro rojo.

- "¿Qué es eso?"- preguntó una niña con el cabello rojizo y rizado.

- "Es el libro de recetas de mamá. Aquí dice como hacer galletas"

- "¡Vamos a hacer galletas para que Sara y Denis se quieran de nuevo, igualito a como pasó con los papás de Jin!"- dijo Ködai

- ¿Pero cómo las vamos a hacer si no sabemos leer?"- preguntó Lilly- "¿Para eso me pidieron que convenciera a mi mamá de traerme aquí?"

- "No te preocupes Lilly... el libro de mami tiene dibujitos. Solo hay que revolverlos y cocinarlos"- dijo Jin mostrando una página, que tenía dibujos sencillos de ingredientes como huevos y leche.

- "¡Pues manos a la obra!"- dijo Ködai abriendo el refri y sacando unos huevos.

Los nenes tomaron ingredientes al azar, no solo los que estaban en el libro, sino los que encontraron en la cocina. Sin medir cantidades los echaron en un recipiente y mezclaron con sus manitas. Sobre decir que al cabo de unos minutos los 3 estaban cubiertos de una masa de color poco apetitoso. Habían esperado el momento adecuado para hacer su plan. ¿Qué mejor día que aquél donde los padres de Ködai habían encargado al niño con Teki porque tenían que trabajar... aquél donde los padres de Jin por alguna razón no estaban en casa a pesar de ser las 6... y aquel donde los padres de Lilly tenían junta en la escuela y su hermano mayor estaba jugando béisbol con Sam? ¿Acaso había algo mejor?

Cuando la masa se vio un poco más homogénea, los 3 niños comenzaron a hacer bolitas y a aplastarlas en una de las charolas nuevas de Sora. Ahora solo quedaba el problema de hornear sus "galletas"

- "Mi mamá me ha dicho que el horno es muy peligroso"- dijo Lilly- "Yo no lo voy a tocar"

- "Yo no alcanzo"- dijo Jin

- "Y yo no sé como usarlo"- dijo Ködai pensativo- "¿Qué hacemos?"

Fue entonces cuando a la nena Kamiya se le ocurrió una idea.

- "¡Agumón! ¡Ven aquí por favor!"

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El héroe intergaláctico se abría paso por la jungla de aquel planeta hostil e inexplorado con la ayuda de su láser de luz. De pronto, una enorme bestia de colmillos afilados apareció por detrás y se arrojó a nuestro héroe, quien por estar en la nube no se dio cuenta de lo que pasaba hasta que sintió los enormes colmillos del monstruo hundiéndose en su carne...

Game Over

- "¡Calvin! ¡Es la tercera vez que pierdes!"- gruñó Teki mientras le quitaba el control a su amigo.

- "¿Qué pasa Calvin? Tú eres el mejor en este juego. No puedo creer que no puedas pasar ni la primera escena"- dijo Caro. Calvin se alzó de hombros.

- "No me pasa nada... es sólo que hoy no me puedo concentrar"

- "¿Por qué?"- la niña se sentó junto a su amigo y colocó su mano sobre el hombro de su amigo.- "¿Estás enfermo?"

- "No, sólo estoy preocupado"

- "¿Uh?"

- "Es por Denis... hace dos días lo encontré en el parque y estaba triste, extraña mucho a tu hermana Teki"

- "Sí... Sara tampoco es la misma desde que rompieron. Se ha vuelto muy gruñona"

- "¿Y por qué demonios rompieron?"- preguntó Caro

- "Una vez escuché a Sara llorar en su cuarto"- comenzó Teki- "Y bueno... alcancé a escuchar que la rutina acabó con su amor o algo así"

- "¿Rutina? ¿Qué quiere decir?"

- "No lo sé"

- "Y bueno... ¿Por qué no les preguntan?"- propuso Caro

- "Lo hemos intentado"- dijeron los dos chicos al mismo tiempo- "Pero se niegan a decirlo"

- "Pues en ese caso algo se debe hacer. Si los dos se sienten tristes aún es posible que aún se quieran, ¿no?"

- "Eso es lo que yo digo"- dijo Calvin poniéndose de pie- "Voy a buscar la forma de que ellos por lo menos vuelvan a ser amigos. ¿Les gustaría ayudarme?"

- "¡Claro!"

- "¿Por qué no? A lo mejor así Sara deja de regañarme"

- "Pues entonces hay que pensar en algo..."

- "Oigan chicos"- dijo Caro interrumpiendo- "¿No huelen a algo extraño?"

- "¿Olor?"- Teki aspiró con su nariz el tibio aire de su recámara- "Es cierto... huele horrible como a..."

- "¡COMO A QUEMADO!"- gritó Calvin abriendo la puerta de la recámara de par en par encontrándose con una espesa nube de humo negro.

- "¡SE ESTÁ QUEMANDO LA CASA!"- chilló Caro, bajándose su gorro hasta los ojos para que el humo no los irritara.

- "¡Jin! ¿Dónde estás? ¡JIN! ¡KÖDAI! ¡LILLY!"- gritó Teki saliendo del cuarto y dirigiéndose a la cocina, donde parecía que provenía el incendio. Unas tosesitas lo atrajeron y al entrar al recinto de los alimentos, se encontró con una escena bastante cómica: Jin, Ködai y Lilly estaban debajo de la mesa con Agumon, Biyomon agitaba sus alas para dispersar el humo... que provenía de una charola que estaba en el suelo.

Caro tomó un vaso con agua y lo echó sobre la charola, apagando el pequeño incendio. Poco después el humo desapareció con la ayuda de Biyomon, la gorra de Caro y el que Calvin abriera las ventanas.

- "¿Se puede saber qué estaban haciendo?"- preguntó Teki indignado. Su hermanita lo miró con los ojos bien abiertos y comenzando a llorar.

- "Es que... yo..."

- "Es mi culpa Teki"- dijo Agumon sonrojado- "Ellos estaban haciendo galletas y me pidieron que las horneara con una flama bebé, pero creo que se me pasó la mano"

- "¿Galletas? ¿Para qué?"

- "Para que Denis y Sara se las comieran"- dijo Ködai ahogando un sollozo, porque ya presentía otro castigo.

- "Sí... es que así se enamoraron mis papitos... tú me dijiste Teki"- dijo Jin

- "Vaya..."- dijo Calvin tomando los trozos negros de galleta que ahora parecían pedazos de carbón- "¿Así que desean unir a Denis y a Sara?"

- "Sí..."

- "Perdóname Teki"

- "No te preocupes Jin"- dijo su hermano abrazándola- "Sé que este desastre no lo hiciste por mala"

- "¿Qué haremos ahora?"- dijo Ködai- "¡Todos nuestros planes han fallado!"

- "Es porque no han usado nuestra ayuda"- dijo Calvin- "Si nos unimos, creo que podremos ingeniar un buen plan"

- "¡Sí! ¡Nosotros ayudaremos!"- dijeron los 3 pequeños a coro.

- "Muy bien, comenzaremos de inmediato"- dijo Caro tomando una escoba- "Bueno... inmediatamente después de que limpiemos este desastre"

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- "Nunca pensé que este lugar todavía existiera"- dijo Matt dando un sorbo de té. Se encontraba con Sora sentado en una pequeña fuente de sodas que estaba dentro de un centro comercial. La especialidad de ese lugar eran aparatosos platos de helado, crema, jarabe y mil cosas más. Cuando eran jóvenes, Matt llevaba a su novia todos los viernes ahí para compartir uno de estos elaborados postres. Pero ahora, la edad los hacía cuidar su azúcar, así que con un té se conformaron.

- "Pues ya ves que sí"- dijo Sora- "Aquí solía llevar a mi hija cuando era pequeña, y creo que haré lo mismo con Jin cuando sea un poco mayor y pueda estarse quieta más de 20 minutos"

- "Hoy que Tai me estuvo mostrando el barrio, me quedé sorprendido con lo mucho que ha cambiado. Pero al mismo tiempo las cosas siguen siendo en esencia las mismas. Ya había estado aquí hace 5 años, pero estaba tan alterado por ver a mi hermano de nuevo que ni presté atención a mi alrededor"

- "Me imagino... fue poco antes de que me reencontrara con Tai y los demás"- dijo Sora bebiendo té- "Fue algo tan gracioso... veinte años sin vernos y en cuestión de semanas todos nos reunimos de nuevo"

- "Sí..."

- "Yo estaba completamente sola, sólo tenía a los Hida pero desconocía que se trataba de Cody, ¿puedes creerlo?. Pero los encontré y en un año mi familia se amplió notablemente"

- "Ah sí... Tai me dijo que se casaron 10 meses después"

- "Fue algo rápido..."- dijo Sora sonrojándose- "Pero no me he arrepentido ni una sola vez de haberlo hecho. Nunca he sido más féliz... creo que él es el amor de mi vida aunque suene terriblemente cursi"

- "Pues sí... suena cursi"- dijo Matt riéndose, recibiendo un ligero manazo de Sora.- "Me alegra que hayas sido feliz Sora, te lo mereces"

- "Gracias..."

- "Especialmente después de lo que te hice..."

- "Por favor Matt, tu hermano me contó todo y entiendo perfectamente tus razones"

- "Déjame explicarte... fue egoísta lo que hice pero..."

- "Por favor... no digas nada más..."

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- "¿Y bueno? ¿Qué vamos a ver?"- dijo Kumoko, una de las compañeras de colegio de Sara.

- "Ni idea... todas se ven entretenidas"- dijo Shiraha.

- "Pues ustedes escojan, a mí me da igual"- dijo Sara

- "Vaya que has estado de mal humor Sara..."- dijo Kumoko seriamente

- "No es nada..."

- "En ese caso yo escojo"- dijo Shiraha leyendo la cartelera- "Y deseo ver Amor de Fuego"

- "Suena ridícula esa película"- dijo Sara

- "Pues dicen que es romántica y yo deseo ver algo así"

- "¡Ay Shiraha! Desde que tienes novio eres insoportable"- dijo Kumoko burlándose

- "¡Pura envidia la tuya!"

Las tres chicas compraron los boletos e ingresaron al complejo cinematográfico. Shiraha y Kumoko entregaron un boleto a Sara.

- "Entra a la sala y aparta los lugares. Nosotras iremos a comprar palomitas (rosetas de maíz, popcorn)"

- "Está bien"- Sara se dirigió a la sala mascullando. Lo último que deseaba era ver una ridícula película de amor que hablara de lo maravilloso que es estar enamorado. Para ella el amor apestaba, solo había traído problemas en su vida, desde su nacimiento hasta su ruptura con Denis.

La joven entró a la sala y se sentó en un asiento hasta atrás, por lo que podía ver a todos los espectadores de las filas de enfrente. Y fue así como vio a un chico con el cabello castaño platicando animadamente con una chica rubia. Sara sintió su sangre hervir: ¡Era Denis! ¡Y esa estúpida chica de la cafetería! ¡La tal Naomi!.

Sin pensar en nada más Sara se puso de pie y salió de la sala. Los celos le estaban devorando el alma por más que se decía que era estúpido pensar así. Ella y Denis ya no eran nada. ¡Él mismo lo había dicho así!...

- "Denis... esto ya no es una relación... ya no sentimos nada... es costumbre"

- "¿Qué quieres decir? ¡Somos novios!"

- "Pues yo ya no te considero mi novio... no te amo... no te quiero..."

- "¿Qué? ¡No! ¿Cómo es posible que me digas eso?"- el chico tiró al suelo la rosa que planeaba darle a su novia por cumplir un mes más juntos- "Yo te quiero..."

- "Y yo también... pero no como novio entiéndelo..."

- "Pues sí vas a rechazarme así... ¡Entonces no quiero tener nada que ver contigo nunca más! ¿Me oíste? ¡No quiero verte más!"

Sara sintió sus lágrimas recorriendo su mejilla. Enojada se pasó la mano por ella para limpiarse. ¡Ella ya no sentía amor por Denis! ¡Su relación era aburrida! Ella era la que había decidido terminar con todo. ¡Pero el muy idiota no lo había tomado bien!... ¡Pues bien por él! Ella ya no lo quería ver... ya no...

- "¿Para qué me hago idiota?"- pensó Sara caminado por el centro comercial- "Confundí la rutina con no quererlo... pero es mentira lo que le dije... yo... yo todavía lo quiero... y lo perdí... ahora sí lo perdí..."

Sara levantó la vista del suelo y se topó con la nevería a la que su madre solía llevarla de niña, cuando su vida era más sencilla. Pero sintió su sangre helarse cuando a través del cristal vio a su madre y a su "padre" platicando en una mesa, y la mano de él tomaba la de ella....

- "¡ESTO NO PUEDE SER!"

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- "Sentí mi mundo hundirse cuando supe que había perdido a mi madre y a mi hermano de esa manera"- siguió platicando- "Me juré que me despediría de ellos por última vez... pero no sabía cuánto tiempo me tomaría... por eso te mandé esa carta Sora... no quería que me esperaras... no quería que sufrieras..."

- "Me rompiste el corazón Yamato..."

- "Lo sé... ¿Crees que yo no sufrí por eso?"- dijo con la mirada vidriosa- "Yo te quería mucho Sora... no quería perderte pero en ese momento pensé que sería lo mejor para tí... ahora pienso que fue una tontería..."

- "Es posible... pero ve lo que la vida nos trajo a cambia. De no ser por ello yo no tendría a Sara a mi lado, ni a Tai o a Teki... y mi pequeña Jin tampoco existiría. Y sé que tú eres feliz con Paola"

- "Paola salvó mi vida en parte... yo ya no tenía anhelos por vivir. No tenía a nadie... ni siquiera a tí. Y encontrarla fue como vivir de nuevo... fue algo precipitado... la embaracé a la semana de conocerla Sora... pensé en un principio que las cosas no iban a funcionar porque ella es muy abierta y yo soy reservado... pero veo que no... he sido muy feliz con ella y con Fiori. Pero todos estos años pensé que te debía una explicación Sora... tenía esa sensación de que algo faltaba... que un ciclo no se había cerrado"

- "Pues entonces hagámoslo"- dijo Sora mostrando su mano- "¿Amigos de nuevo?"

Matt sonrió y tomó la mano de Sora -"Amigos... para siempre"

Todavía estaban tomados de la mano cuando escucharon un grito.

- "¡ESTO NO PUEDE SER!"- ambos alzaron la vista y se toparon con Sara, quien los miraba con rabia.

- "Sara, hija, esto no es lo que parece"

- "¿Ahora pretendes engañar a Tai? Él ha sido muy bueno contigo y te ama... y él ha sido un verdadero padre para mí... no como este señor..."

- "¿Sara? ¿De qué hablas?"- dijo Sora poniéndose de pie.

- "¡Él es mi papá! ¿Verdad?- gritó Sara finalmente dejando salir sus frustraciones- "Por eso nunca me lo has dicho... ¡Por eso has mantenido en secreto su nombre! ¡Para defenderlo!"

- "No... Sara..."

- "¡Ya dime la verdad mamá! ¡Él es mi padre! Pero nunca le he importado"- la chica dirigió su mirada furiosa a un muy confundido Matt- "Pues quiero que sepas de una vez que yo no me siento tú hija... ¡Mi papá es Tai! ¿Está claro?"

Sara estaba tan enfadada que sintió su mundo dándole vueltas. De hecho, estaba tan alterada que por un momento le pareció que tanto su madre como Yamato se estaban desvaneciendo... como si su imagen se estuviera volviendo transparente... como cuando la estática de la televisión...

- "¡CÁLLATE SARA!"- rugió su madre dándole una bofetada, trayendo a la chica de vuelta a la realidad. Sara miró con miedo la imagen ahora clara y nítida de su madre... nunca la había visto tan enojada.- "¿Puedes dejar de decir tonterías? ¡Matt no es tu padre!"

- "Pe... pero..."

- "¿Quieres saber quién es tu padre?"- dijo Sora jalando una silla- "Siéntate. Es hora de que sepas todo. Y esto también te puede servir Matt, en fin que querías saber que fue de mi todos estos años..."

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- "¡Papá! ¡Ya llegué!"- gritó Caro entrando a su casa y colgando su sombrero junto a la puerta. Había vuelto a peinar su cabello en trencitas, aunque estas eran minúsculas.- "¿Mami? ¿Cómo está el bebé?"

Caro vio entonces una serie de tablones de madera acomodados en distintos rincones de la sala. ¿Qué acaso las cunas necesitaban tanto material?

La chica entró a su recámara y encontró a su padre midiendo con una cinta métrica el reducido espacio y haciendo anotaciones en una libreta. Su madre tenía la mirada perdida y solo veía a su esposo trabajar desde la cama de Caro.

- "Hola Caro"- dijo Anya saludándola- "¿Cómo te fue?"

- "Bien, bien"- dijo Caro- "¿Qué haces papá?"

- "Tomando medidas hija"- respondió su padre guardando la cinta métrica en su bolsillo- "Quiero ver donde voy a colocar tu litera"

- "¿Litera? ¿Qué acaso no iban a comprar una cuna?"

- "Compramos una litera para ahorra espacio Caro. Tu cama va a estar cerca del techo y tu escritorio justo debajo de ella. Necesitamos más espacio de lo que pensamos"

- "¿Por qué?"

Caro vio entonces como su padre se sentaba en la cama con ella y se tomaba la cabeza como cuando le daba un dolor de cabeza por falta de inspiración. Unos segundos después levantó su cabeza y posó sus azules ojos sobre su niña, su expresión siendo una de alegría y profunda preocupación a la vez.

- "Caro... cielo. ¿Qué me dirías si te dijera que en lugar de un hermanito... vas a tener dos?.

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Martes en la mañana. Sam trabajaba en una de las computadoras de la escuela, tecleando a toda velocidad. Ese día su buen amigo Mik había faltado a clases para ayudar a Fiori a inscribirse. Aunque le agradaba la chica italiana, Sam comenzaba a resentir el que Mik se distanciara de él desde que ella había llegado. Nunca había considerado lo unido que estaba a su amigo Izumi hasta entonces.

- "Sam..."- escuchó una voz. El chico se giró y vio a una pelirroja alumna de preparatoria en la entrada del laboratorio. Era Sara, su pequeño amor platónico.

- "Hola Sara"- dijo Sam poniéndose de pie- "¿Qué haces aquí?"

- "Quiero pedirte un favor"- dijo Sara sentándose junto al chico- "Mik no está... pero espero que tú puedas ayudarme"

- "Claro... tú dime"

- "¿Podrías buscar este nombre? Quisiera saber donde vive y eso..."

- "Pero Sara yo..."

- "Te lo suplico Sam... sé que sabes entrar al archivo de la policía por tu padre... lo mencionaste en la cena"

- "Sara... eso no es legal y..."

- "Sólo esta vez... es un asunto de suma importancia para mí"

- "Está bien... pero cierra la puerta y vigila que nadie entre"

Sara se dirigió a la entrada a vigilar y Sam se puso a trabajar. Minutos después el joven le entregó una hoja de papel a su amiga.

- "Esta es la dirección de Hiroshi Kuwaga, Sara. Sólo espero que sepas lo que haces"

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Martes. Cuatro de la tarde. Sara Takenouchi/Kamiya, acompañada de Joey Kido, se encontraba frente a una puerta de color azulado. Habían tomado dos trenes para llegar a esa barrio pero finalmente estaban ahí. Del otro lado de la puerta se encontraba Hiroshi Kuwaga, el padre biológico de Sara.

- "Todavía estamos a tiempo de irnos Sara"- dijo Joey- "No quiero que salgas herida por esto"

- "No te preocupes Joey... he hecho tantas tonterías en estos días que sólo deseo acabar con esto de una vez por todas. Si mi padre me rechaza de nuevo ya no me va a importar... por que sé que Tai es mi papá"

- "Y creo que deberías conformarte con eso Sara... yo..."

- "Por favor Joey... no digas más... será cuestión de unos minutos..."

Sara llamó a la puerta, sintiendo su corazón latiendo a mil por hora. Escuchó unos pasos del otro lado de la entrada, haciéndose más fuertes conforme se acercaban. Escuchó el cerrojo de la puerta al ser abierto... y observó como la puerta se fue abriendo lentamente, revelando el rostro de una bella mujer de ojos oscuros.

La chica se sobresaltó al ver a la dama... pero pronto comprendió que se trataba de la esposa de Kuwaga... mi madrastra... A lo lejos pudo ver a un chico de unos 9 años de edad jugando con un videojuego. Sara se aclaró la garganta y comenzó a hablar.

- "Buenas tardes señora Kuwaga, soy Sara Takenouchi y busco..."- pero se detuvo al ver la expresión de horror de la señora.

- "¡ERES TÚ!"- exclamó. Sara se alteró un poco... ¿Acaso ella sabía que su esposo había tenido un hijo en el pasado? ¿Era acaso tan evidente el parecido que Sara tenía con su padre?.

Pero pronto Sara descubrió que la señora Kuwaga no estaba mirándola... sino al chico que estaba detrás de ella. Sara se giró para encontrar a su buen amigo Joey, con los ojos muy abiertos y su piel más pálida que nunca...

- "¿Joey? ¿Te sientes bien? ¿Qué pasa?"

- "¿Madre?"

CONTINUARÁ.

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Bueno, finalmente terminé ^^. Los nombres que aparecieron en este capítulo tienen significado, ahora se los voy a dar (los encontré en un diccionario :P).

Kumoko: Niña de nube

Shiraha: Plumas blancas.

Jin: Virtud

Sara: Platón (nombre al azar... no sabía que ese era su significado)

Teki: Flauta, enemigo (¡gracias Ari!)... prefiero el primer significado.

Kodai: Gran luz ó Tiempos antiguos

Kuwaga: No encontré el significado, pero sé que Kuwa significa árbol de moras.

Caro: No encontré nada... lo más cercano fue Ka (hermoso), Kara (vacío), Kari (cacería ¿?), Kare (Él), Karu (Cortar cabello) y Karui (adjetivo de luz).

Calvin: No tiene significado por ser nombre extranjero :P, pero si les interesa, saqué ese nombre de las tiras cómicas de Calvin y Hobbes, que me encantaban cuando era pequeña. Lo más cercano por sonido era Kabin (florero).

Mik: Tampoco encontré nada... excepto Miki (tronco de árbol) y Mikai (Tierra salvaje).

Fiori: Flores en italiano... si se hiciera traducción al japonés ella se llamaría Hanako (Hana es flor y ko significa niño).

Joey: No encontré significado. Pero basándome en el sonido del nombre encontré Joi (mujer doctor... :P) y si uso el sonido Joy  en inglés (significa alegría) al traducirlo al japonés es Kietsu.

Denis: Tampoco hay nada, lo más cercano sería Denshi (electrón)... y de paso encontré Daisuki (muy gustado ^^).

Harumi: Encontré Haru, el cual significa primavera.

Sam: Lo más cercano fue Sama (señor).

Lilly: Significa flor acuática en inglés. Otra traducción de flor al japonés es Kusabana.

Creo que mi diccionario era bastante chafa... si encuentro otros significados se los haré saber. ¡Espero que les haya gustado este cap. y hasta la próxima!