¡Jolas! Bueno, para que luego no digan que hago un fanfic de la primera babosada que me pasa por la cabeza, voy a confesar que me tarde MUCHO en decidirme a escribirlo, y aun MÁS en enviarlo. Pero bueno, al fin ya estamos aquí. Así que espero que les guste este fanfic, que es el primero que escribo de nuestro querido hanyou, Inu Yasha. Cualquier clase de comentario se los agradeceré muchísimo ˆ ˆ. ¡COOOMENZAMOS!

PEQUEÑOS CORAZONES

Capítulo 1: La Señal

-Oyeee, Inu Yashaaaa…- gimió el pequeño Shippo, bostezando desde el hombro de Kagome- Ya tengo sueño. ¿No podemos pararnos a descansar ya?

-No fastidies- le gruñó Inu Yasha a su vez, con una fea mirada- acampar en campo abierto es muy peligroso…

-Pues cerca de aquí debe haber una aldea-comentó Sango- o no habría cultivos de arroz por allá…

-¡Perfecto!-exclamó Miroku, feliz de la vida- ¿bastará con una nube de la desgracia¡O mejor fingimos que te exorcizamos, Inu Yasha!

-Buena falta que le hace- murmuró Shippo…y lo siguiente que supo fue que le habían dado un buen trancazo en la cabeza.

-¡Inu Yasha!-le reclamó Kagome, molesta. Pero antes de que pudiera decirle el famoso "Osuwari", el aire frío los estremeció. Hacia un par de horas que había oscurecido y ellos seguían caminando bajo el frío y la escasa luz de la Luna creciente. De repente, se oyó un grito. Eso les llamó la atención de inmediato (y se olvidaron del coscorrón de Shippo, por suerte para Inu Yasha nn) Corrieron hacia allá. La que había gritado era una niña, que al parecer estaba petrificada del susto, pues estaba tirada en el suelo, contemplando una gran cosa negra que se erguía frente a ella. La "cosa" se irguió aun más en el aire, dispuesta a atacar. Parecía una enorme serpiente sin cabeza. La niña solo dio un último grito, con los ojos cerrados muy fuertemente, y esperó el golpe… que nunca llegó. Solo se escuchó un fuerte rugido de dolor. Entreabrió un ojo, solo para ver a un muchacho muuuuy guapo (si, si, hay que hacerle publicidad ˆˆ) de cabello plateado partir sin mayor dificultad a la cosa esa en dos. La parte de abajo de la "serpiente" se arrastró, gimiendo sin parar, lejos de ahí, hacia la laguna. El joven volteó a ver a Akirei (así se llamaba la chamaca en cuestión nn) con sus lindos ojos ambarinos, y le preguntó (casi todo envuelto en nubecitas, florecitas y todas esas cosas que se ponen para denotar "encanto"):

-¿Estás bien¿Te lastimó?

-No, estoy bien, muchas gracias (de nuevo, envuelta en florecitas, nubecitas, etc. nn) Akirei se levantó. Llevaba puesto un kimono muy elegantón, hecho de bonita seda con dibujos de dragones y flores. También traía un peinado típico de las niñas "bien" (de ese entonces¿verdad? ;))

-¡Inu Yasha!- llamó una voz, haciendo que los dos voltearan. Kagome, Sango, Miroku y Shippo (ah! Y también Kirara, por supuesto nn) se acercaron corriendo. Akirei volteó de nuevo a ver a Inu Yasha, con la misma mirada de "mi héroe" -ˆ ˆ-

-¡Así que su nombre es Inu Yasha!-le dijo con admiración- En agradecimiento por su valiente y noble acción, mi querido joven, le invito a usted y a sus amigos a pasar la noche en mi humilde casa.

-Esteee… ah, bueno…-Inu Yasha dudó un momento.

-¡Claro que si, honorable señorita!- se adelantó Miroku, estrechando su mano, sonriente. La niña también sonrió, complacida. Les pidió que la siguieran, que el recorrido no era mucho.

-Eres un aprovechado, Miroku ¬¬-le murmuró Inu Yasha.

-Tal vez- le contestó un sonriente Miroku- pero al menos ya tenemos un lugar seguro donde quedarnos. Ni modo, Inu Yasha, tu exorcismo será otro día nn.

-Grrr…

Ya en la "humilde casa"…

-¿Casa!- exclamó Shippo, sorprendido- ¡esto es un palacio!

-Es lindo¿no crees, Shippo?-le dijo Kagome, sonriendo pero con una pequeña gota en la cabeza.

-¿Quién hubiera pensado que esa niña es la hija del terrateniente?- les dijo Sango, entre sorprendida, contenta y entretenida. Parecía ser una aldea especialmente próspera, ya que las casas de la aldea por la que habían pasado estaban en buen estado y limpias, y parecía que todo se debía a los buenos y afortunados cultivos de arroz de esa región (como ven, Akirei les dio todo un "tour"). La casa del terrateniente era un enorme edificio sobre una colina no muy alta, pero que le permitía tener una buena vista de toda la aldea. Por dentro era cálida y tenía muebles bonitos y (hay que admitirlo) caros. Los recibieron el terrateniente y su esposa. Su hija les contó todo lo que había pasado: Ella quería salir a tomar algo de aire, pero por no darse cuenta se alejó y fue a dar cerca del lago. Iba a regresar cuando la cosa negra la quiso atacar y… bueno, ya se saben el resto nn.

-Si no fuera por el noble Inu Yasha, yo no estaría aquí, padre (otra vez volteó a verlo con cara de "mi héroe") y me gustaría recompensarlo. Podría… ¿podría darle la Señal?

El terrateniente sonrió. Después de todo, le había salvado la vida a la pequeña. Volteó a ver a su esposa, que asintió sonriéndole. Entonces él le asintió a su hija, en aprobación.

- D- Akirei se levantó (para el caso, todos se habían sentado en cojines) y se dirigió a su salvador. Para la sorpresa (¡y vaya sorpresa!) de nuestros viajeros, Akirei le dio a Inu Yasha un beso en la mejilla. Las reacciones fueron muy diversas: Inu Yasha se sonrojó a más no poder, Kagome se puso como una furia (con una vena gigante en la cabeza), a Miroku casi se le salen los ojos por aguantarse la risa, igual que Sango, Shippo estaba de a seis y Kirara…ni en cuenta nn.

-Ah…eh, y ¿y eso porqué fue? 0/0- preguntó tartamudeando Inu Yasha.

Akirei sonrió. –Es la Señal de las mujeres de mi familia. Significa que cuando yo tenga 14 años y esté en edad de casarme¡me desposaré con el joven Inu Yasha!

-¡QUÉÉÉÉÉÉEÉÉÉ!

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Bueno, pues ahí acaba el primer capítulo. Como es de introducción creo que fue un poquitín aburrido, gomen u.u. ¡Así que necesito sus comentarios para ser mejor! nn Reviews, porfa¡Mata ne!