Hola, hola, hola! ¿Listos para el gran final? ¡Pues vamos! ˆ ˆ

Capítulo 4: El pulpo y la verdad

Inu Yasha ya se dirigía al lugar de reunión, cuando sintió el olor de la cosa negra de la noche anterior… ¡Seguramente los niños estaban en problemas! Pero aún le faltaban varios metros y quizá no llegaría a tiempo… Usó todas sus energías para saltar al montículo que estaba encima de la pendiente que daba al lago... Solo para ver a esa tremenda bolsa de tinta y tentáculos blandir muchos de ellos hacia dos pequeñas figuras que estaban abajo, horrorizadas. Inu Yasha supo enseguida que era lo mismo de anoche, porque el tentáculo partido se encontraba más arriba de todos los demás, como queriendo enseñar la causa de su venganza.

-¡Hiru! ¡Akirei!- les gritó.

Los dos voltearon, esperanzados… pero las distracciones no son nada buenas en estos casos. El pulpo blandió un enorme tentáculo hacia la niña, como sabiendo que ella era la causa de su herida… pero (hasta se creen que iba a dejar que algo le pasara) Hiru empujó a la niña lejos de ahí, recibiendo no solo el doloroso latigazo, sino también que el pulpo lo agarró, y lo alzó en el aire. El tentáculo comenzó a apretarlo más y más, sacándole el aire… Pero no contaba con nuestro héroe del cabello plateado.

-¡Quítale tus asquerosos tentáculos de encima!- le gritó con furia, mientras lo cortaba. El enorme monstruo soltó un rugido de dolor, pero aún tenía 6 gigantescas extremidades ilesas. Aunque soltó a Hiru, usó varios de éstos para aprisionar al hanyou. Inu Yasha trató de cortarlos, pero la falta de aire no lo dejaba.

Hiru salió casi arrastrándose del agua, donde el enorme youkai lo había tirado, exhausto.

-¡Hiru! ¡Hiru! ¿Estás bien?- Akirei corrió hacia él.

-Si, Akirei-san… ¡pero el joven Inu Yasha no podrá decir lo mismo si esa cosa lo sigue apretujando!

Los dos miraron preocupados hacia donde el enorme pulpo seguía tratando de asfixiar a Inu Yasha. Akirei fijó la vista en el suelo…

-¡Oye, Hiru! ¡Ven, ayúdame!

Inu Yasha ya estaba casi azul, por debatirse contra los tentáculos del grotesco pulpo y tratar de respirar al mismo tiempo. Entonces, la bestia soltó más aullidos y aflojó sus tentáculos… lo que le permitió a Inu Yasha saltar hacia la orilla. Mientras recuperaba el color, pudo ver la causa de que el monstruo lo soltara: Akirei y Hiru estaban recogiendo piedras del lecho del lago y las tiraban a los ojos (tenían buena puntería, por cierto nn) del enorme pulpo. Éste, harto ya de los pequeños misiles, alzó otro tentáculo… que no llegó a bajar.

-¡Kirara!- exclamó Inu Yasha mientras la gatita (bueno, quizá el diminutivo esté fuera de lugar, ya que estaba transformada P) mordía al monstruo. Aunque el youkai se debatía, Kirara era mucho más ágil.

-¡Inu Yasha!- le llamó una voz.

-¡Kagome! ¡Chicos! ¿Qué hacen aquí?

-Bueno,- le confesó Sango- no nos íbamos a perder la declaración, ¿o si?

-Y no creo que la ayuda esté de más- comentó Miroku, soltando el rosario que llevaba en su mano- lo mejor será acabar con esa cosa de una vez.

Kirara, viendo lo que hacía, se quitó enseguida. Miroku abrió su agujero negro, absorbiendo lo poco que quedaba del pulpo (estaba ya casi hecho cóctel nn)

-¿Y los niños están bien?- le preguntó Kagome.

-Pues creo que…

Si, sin duda estaban bien. Se encontraban algo apartados, hablando.

-Déjame ver, Hiru…-le pidió Akirei, tomando su brazo, donde el pulpo lo había golpeado- No se ve tan mal. Te lo agradezco… No debiste arriesgarte por mí…

-¡Pero que dices! Si te hubiera pasado algo, no sé si hubiera podido sobrevivir…

Akirei, toda roja, lo miró por unos instantes-¿Por qué?

-Pues simplemente-tomó las manos de la niña con dulzura- porque estoy enamorado de ti (-ˆˆ-)

-Creo- comentó Kagome- que la Operación fue todo un éxito nn

Al día siguiente…

-¡Gracias por todo, joven Inu Yasha, Excelencia, Señorita Kagome, señorita Sango y Shippo! A, y a ti también, pequeña Kirara nn- se despidió Akirei, con una sonrisa.

-Disculpen a mi hija por cambiar de parecer con lo de su matrimonio-comentó ligeramente apenado el terrateniente-Quiero agradecerle por dar su consentimiento en que le diera la Señal a Hiru, joven Inu Yasha.

-Feh, no fue nada nn- les dijo Inu Yasha, todo sonriente- Pero más te vale que la cuides mucho, ¿eh, Hiru?

-Con mi vida - le contestó Hiru, con sus ojos llenos de agradecimiento.

Se despidieron y emprendieron el camino.

-Bueno, te libraste del matrimonio, Inu Yasha- le dijo Miroku.

-Si, es un alivio- le contestó.

-¿Por qué no te querías casar con ella?- le preguntó jocosamente Shippo- Te gusta alguien más, ¿verdad?

-0/0 ¡¡¡¡¡Ya te dije que no!

-UY, INU YASHA, PICARÓN!- riéndose, Shippo se echó a correr.

-YA DEJA DE FASTIDIARME! VEN ACÁAAAAAAA!

Fin

----------------------------------------------

D ¿Qué les pareció? Espero que el final les haya gustado nn les aseguro que me esforcé mucho. Así que ya saben, cualquier comentario, escríbanme, ¿si? Gracias a todas las personas que se tomaron la molestia de escribirme y de leer este fic hasta el final. ¡¡¡Ja ne!

---COPYWRITH ---

Ninguno de los personajes de Inu Yasha me pertenece, y no estoy buscando ningún beneficio lucrativo por escribir ésto (o sea que lo hago de gratis!). Todos los personajes de este fic, excepto aquellos creados por mi, son propiedad de Rumiko Takahashi-sensei y de todas las compañías correspondientes. (Si, sé que esto va al principio del fic, pero la verdad es que se me olvidó nnU)

---Arigatô Gozaimazu! ---

.: SaYoNaRa:.