Capítulo 3

Chicas gracias a todas por sus reviewssss!prometo responder la proxXDD ahora toy medio apurada así que gomen...pero gracias por sus mensajes!muakssss!

-Kurama...estás seguro de que quieres hacerlo?

-Si Kuro...nunca estuve tan seguro de algo en mi vida...

Intentó moverse a un lado pero había algo sobre su cuerpo que se lo impedía. Soltó un somnoliento gruñido manifestando su fastidio y concluyó abriendo los ojos levemente para toparse con una varonil mano cerca de su quijada. Arqueó una ceja confundido, y sin más remedio que abrir los ojos completamente para tener una visión más amplia de las escena, sonrió discretamente al descubrir el origen de la extremidad. Permaneció un momento en esas posición contemplando con deleite la imagen que el tierno youkai dormido le ofrecía...cuyas expresiones acostumbradas a la tensión ahora demostraban un relajo como nunca antes les había visto. Si no fuera porque no había sido una de sus mejores noches después de la borrachera que se había pegado y la nada confortable dureza del suelo en su espalda, podría haberse quedado observándolo hasta que se despertara, pero haciéndole caso a su cuerpo aún torpe por la bebida prefirió recostarse nuevamente sobre la alfombra. Hiei resopló de repente, pero no dejaba de ser un vestigio de sus sueños y de los probables problemas que enfrentaría al despertarse aunque estuviera habituado considerando que alguna vez hubiera bebido más de la cuenta. Se preguntó vagamente mientras dirigía su mirada al techo pálido, qué haría cuando cruzara la primer palabra después de su confesión con el pequeño demonio...habría sido todo una mera circunstancia fortuita por el alcohol?...o una ayuda a sincerarse consigo mismo y con él?...Kurama estaba muy seguro de sus sentimientos, pero no así podía decir lo mismo de Hiei pues él nunca demostraba demasiado explícitamente y tampoco se podía asegurar que realmente pudiera clasificar sus emociones...confundiría amistad con amor?...amor con deseo?...En definitiva aquel youkai no era más que un ser inocente que por consecuencias obvias de un destino cruel había sido arrastrado a esconder más emociones de las que cualquiera podría soportar... pues, no había que pensar demasiado para caer en cuenta de que un secreto como el de amar si no se olvida sólo puede dañar.

Mientras divagaba acerca de lo que sería su vida ahora en adelante después del paso importante que había logrado un recuerdo cruzó su mente y aunque no fue capaz de distinguir ninguna imagen con suma claridad de alguna manera sabía de qué se trataba...inmediatamente después, un fuerte dolor se apoderó de su cuerpo...una punzada ardiente situada cerca de su vientre, en el costado izquierdo. El youko apretó los dientes tratando de aguantar aguardando hasta que se extinguiera, pero el ardor no parecía dispuesto a dispuesto a desaparecer y más aún el dolor se hacía más fuerte por el peso de Hiei sobre esa zona. Sin poder evitar que el koorime se despertara, ya fuera por un grito a punto de salir o por un movimiento que se vería forzado a hacer, lo apartó bruscamente de su cuerpo y se puso de pie palpando sobre su camisa ese sector. De a poco sintió disminuir el dolor, pero no fue hasta que una voz profunda lo sacó de su ensimismamiento, que dejó de mover sus manos con preocupación.

Kurama...qué haces?...- Hiei se fregó el ojo derecho y bostezó mientras se sentada con las palmas sobre el suelo. Su mirada recorrió la esbelta figura del pelirrojo hasta dar con su extraño semblante, su rostro humedecido y un leve temblor en sus labios...Kurama le sonrió para tranquilizarlo pero no era suficiente...- qué te pasa?...estás pálido...

Na nada...un poco mareado por la resaca eso es todo+ dibujó una mueca jovial en su boca y sentó en la cama percatándose del desastre que había resultado de su inusual comportamiento...la botella vacía sobre el escritorio...los cuadernos y libros a un lado amontonados...algunas gotas manchando la mesa y sobre todo, le vaso destruido que descansaba en el suelo+ vaya...si que nos hemos divertido ayer...+sugirió divertido recordando que al fin de cuentas Hiei se había dormido justo cuando la acción comenzaba...pero no había más vuelta que darle...ya habría tiempo para eso en otro momento...siempre se podía comprar otra botella del makai o tal vez intentar otra cosa

Después de esas últimas palabras, ambos permanecieron sumergidos en un incómodo silencio...uno de esos que sólo puede ser el producto de algún hecho anterior que haya generado un grado de vergüenza suficiente en alguna de las personas o ambas que deriva en un mutismo limitado sólo por las palabras del otro...y parecía que Hiei no tenía intenciones de hablar hasta que Kurama no lo hiciera.

Hiei...sobre lo de ayer...no tienes que explicar nada...+murmuró intentando que su voz sonara firme aunque sus cuerdas vocales no lo tradujeran de esa manera+...entiendo que por ahí...estábamos demasiado borrachos para decir algo coherente así que...no creas que me voy a molestar si me decís que todo fue...

Un error?-el youkai alzó la cabeza al mismo tiempo que continuó la frase del youko y, aprovechando su asombro, se acercó lentamente hacia la cama, posicionándose frente a él, su rostro unos centímetros más arriba- qué pretendes?...que vuelva a repetirlo todo de nuevo?...te dije que esa bebida no podía calentar ni a un demonio de fuego recién nacido...pensaste que te estaba mintiendo?

El youko no cabía en su asombro. Su reacción natural ante semejante respuesta habría sido tirársele encima pero su sorpresa había sido tal que el silencio fue el reflejo de las emociones que lo abordaban en ese instante. Hiei se giró confundido porque su amigo no dijera nada...sería eso una señal buena?...quizás en realidad el que había dicho incoherencias había sido Kurama... pero un fuerte asimiento lo detuvo...eran los brazos del pelirrojo que rodeaban con perfecto amoldamiento, su cintura.

Hiei...yo tampoco estaba mintiendo...+apoyó su cabeza sobre el final de la columna del jaganshi...esa pequeña curvatura y suspiró aliviado de que todo no se hubiera evaporado con el alcohol+te quiero...

El jaganshi sonrió, puso una mano sobre una de las de Kurama como si quisiera decir lo que tanto le costaba...aunque al fin susurró

Yo también...

-Kurama...estás seguro de que quieres hacerlo?

-Si Kuro...nunca estuve tan seguro de algo en mi vida...

-Pero es peligroso...no sabemos qué efectos secundarios puede tener...aún no hemos investigado lo suficiente, sería mejor que esperemos un poco, esos demonios no parecen de fiar...

-Tú no lo harías por mí Kuro chan?...quiero recordarte para siempre...además qué nos puede pasar?

-Haría cualquier cosa por ti Kurama...

-Entonces no te preocupes Kuro...no quiero pensar que algún día vayamos a estar separados...sólo es eso...