Capítulo 4
XDDD hiiii! he regresado!XDDD...acá les traigo lo que sigue, espero que les guste...
Alexia...gracias!qué bueno que te gustóXD...gracias por tu post!muakss
pierina...no te preocupes no estoy dispuesta a hacer sufrir solamente al pobre koorime...qué sufran los dos!muaajajajajaja...XDDDD...a mi tampoco me gusta cuando pasa esoU.U pobre hiei...bueno espero que te guste lo que siguegracias por el post!
Nasaki...a decir vdd no entiendo que significa ´´colgadas´´pero no importaXD...espero que sea algo buenoXD...aunque si no lo es está todo bien...sip cuando kurama y hiei se declaran siempre es re lindoellos se merecen, son el uno para el otro(ahhhh)...y bueno kuronue siempre aparece de entrometido para arruinar todo, pero no quiero hacer el típico argumento así que voy a tratar de hacer lo posible para que el problema y la solución surja de ellos mismos y del cariño que se tienen...bueno la embriaguez que yo hice no terminó en lemon peron creo que falte botella si estando sobrios es mejor no?ahora que se corresponden y todoXD...gracias por tu post amiga nos vemos!
Valsed...amigaXD...y bue...fue ´´un dolor´´ lo que lo levantó a kurama...supongo que a veces se hace inevitable acabar con lo confortableU.U...lo que está en cursiva?ya lo sabrás...muajajajjajaaj gracias por tu reviewXD arioshhh !
Vanne...Uay gracias...estee..qué bueno que te guste como escribo...espero no defraudarte...XS...aunque no creo que sea la gran cosa pero gracias...qué bueno que te guste el fic y ojalá te siga gustando!besosss muaksss!
Y también les agradezco a las chicas anónimas aunque no sé cómo se llamanXDD gracias!muakssss
Ya te vas?- Una voz somnolienta jaló su mirada hacia un costado...a donde unos brillantes ojos rojos luchaban por no cerrarse nuevamente.
Habían pasado cuántas horas juntos el día de ayer...? Y como si el tiempo no pudiera retener su desbordante felicidad, la semana había comenzado para Kurama y con ella otro día de universidad y trabajo. No pudiendo disimular su compartido enfado, se limitó a esbozar una diminuta sonrisa para que el jaganshi supiera que regresaría...y si se tenía que ir no era porque en ese momento realmente lo quisiera. La timidez del koorime...o quizás el miedo de los dos a apresurar el paso, había limitado durante ese fin de semana sus caricias y sus manos...reteniendo su deseo a besos largos y profundos y a dedos ansiosos pero no osados. Sus ropas a penas y fueron quitadas, no del todo, sino exponiendo retazos de piel para ser admirados y así quedaron satisfechos sus corazones, haciendo un preludio...dibujando en su mente lo que aún no se atrevían a consumar con actos. Se levantó de la cama, quitando con dulzura los delgados brazos que lo envolvían, protegiéndolo del gélido ambiente que no tardaba en colar sus manos entre los pliegues de sus mangas y envolver en una fría caricia su cuerpo. Se esforzó porque su mirada sonara decidida así no tendría que lidiar con el suplicio silencioso de Hiei antes de marcharse.
Lo siento...tengo que irme...+meditó un momento sus palabras e inmediatamente agregó un poco más fuerte+ pero voy a volver...en serio!...te quedarás a esperarme?...+lo último fue más un deseo que una pregunta...porque Kurama sabía que la probable respuesta estaba más cerca de ser negativa que positiva así que para qué formular preguntas si no hacía falta una guía que condujera a las respuestas?... El jaganshi cerró los ojos un momento y suspiró, después los abrió y cruzó sus manos sobre su pecho mientras aún descansaba cuan largo era su cuerpo sobre la cama del pelirrojo...si ya sabía la respuesta entonces era si quiera necesario escucharla?...malgastar en palabras absurdas y obvias las que quería que dijeran otra cosa?...+ Mukuro?...casi lo olvido...pero está bien...supongo que nos veremos otro día entonces...por favor, avísame cuando regreses...
Antes de que pudiera al menos confirmar que lo iba a hacer, Kurama ya se había ido en dirección al baño, llevando consigo el uniforme universitario(se usa uniforme en la universidad de JapónO.o?), ropa interior, toallas y demás accesorios. Hiei lo observó mientras cerraba la puerta y con el sueño a punto de desvanecerse, se levantó de la cama de un salto, se vistió rápidamente, acomodó su cinturón en su pequeña cadera y permaneció un momento parado sobre la alfombra beige sin hacer otra cosa que contemplar la palidez de la puerta del baño. Suspiró bajo la bufanda blanca que ya cubría casi su rostro por completo y se la quitó descubriendo su colgante...aquel por el que tanto había sacrificado en el pasado...el único recuerdo de su madre...el único que lo ataba a un pasado lejano y distante en el que algún momento, ínfimo en comparación a la infinitud del tiempo, había sido querido por alguien... La observó refulgiendo como la recordaba...como siempre había estado desde que su madre la engendrada desde su propio cuerpo...tan bello...tan puro...tan lleno de un significado que no sustentaba sino había amor que la alimentara... Se la quitó lentamente, procurando que en ese último lapso temporal fuera eterno porque ya no importaba si la tenía o no...pues si el amor le había dado vida, él no lo mataba si se lo daba a Kurama...La colocó suavemente sobre los pliegues de las sábanas, subió al marco de la ventana y pegó un salto al vacío, que pronto fue reemplazado por una rama.
Kurama...no olvides tu promesa...tú eres sólo mío...
Abrió los ojos de repente y se encontró con el salón repleto...ahora lo recordaba, había llegado unos minutos antes de que la clase comenzara y sin darse cuenta se había quedado dormido sobre uno de los pupitres. Algunos jóvenes se dieron vuelta y lo miraron extrañados por la súbita reacción del pelirrojo, que aún comprendiendo la situación que lo rodeaba miraba a todos lados como si estuviera perdido. Había jurado oír un susurro en su oído antes de despertarse...casi idéntico al del sueño que había tenido una noche atrás...volvió a inspeccionar el salón en busca de caras sospechosas pero no había indicios de movimientos raros en el ambiente... Más allá de un momentáneo susto no le dio demasiada importancia al hecho y menos después del regalo que Hiei le había dejado...estaba tan contento que a penas se había resistido de salir corriendo a buscarlo al makai y agradecerle personalmente...todavía no podía creer que estuviera portando ese colgante, pero era real aunque ya se hubiera pellizcado más de una vez para comprobar si no estaba soñando...Lo sentía bajo su ropa y su energía fluctuando candente en la perla brillante.
Los murmullos callaron de a poco cuando la clase dio inicio...el profesor dibujando gráficos de funciones...trazando rectas describiendo valores porcentuales de economía...Kurama anotaba indescifrables garabatos sobre su cuaderno mientras trataba de fijar su mente en otra cosa que no fuera ese dolor que lo invadía...no era la primera vez, pero en esta ocasión era aún más intenso y persistente; no tuvo más remedio que levantarse del asiento y encaminarse al baño para buscar en un poco de agua algo de tranquilidad.
Se sorprendió cerrando la puerta del aula con brusquedad...trotando por el pasillo sumamente agitado...tomándose el lugar en donde nacía su ardor que como una brasa caliente se extendía desde su vientre a todo su cuerpo. Estuvo a punto de caer unos metros antes de alcanzar el lugar, pero afortunadamente llegó cuando sentía que se estaba por quedar sin aire... qué demonios era todo aquello?...Kurama corrió hacia la canilla y bebió cuanta agua pudo respirando agitadamente. Luego se echó un poco a la cara y permaneció quieto delante del espejo observando el leve trepidar de su cuerpo...qué demonios era todo aquello?...
Tendré fiebre...?estaré alucinando?...tal vez la bebida era demasiado fuerte para mi cuerpo humano...+ mencionaba las posibilidades una tras otra, como si esperase a que el espejo le respondiera...sintió la energía de la hiruseki brillar un momento y sus grandes ojos se hicieron más pequeños...pero no eran los de youko...eran azules...parpadeó confundido y su imagen volvió a la normalidad...se palpó cuidadosamente el vientre sobre la ropa y un escozor llamó su atención. Cuando levantó su camisa...unas marcas aparecieron en su piel...aún poco nítidas para descifrarlas pero que a simple vista denotaba una quemadura.
-Así que tú eres el famoso Eisaku?...pensé que eras más alto, según dicen las malas lenguas...
-Y tú eres Youko Kurama...a ti te describen tal cual eres...siempre presumido y arrogante...
-Eso ya lo sabía...cada cual da la imagen que desea sea transmitida y esa que tienen de mí me agrada
-Quién es él?
-No es de tu incumbencia...vinimos a requerir tus servicios, no estamos en un confesionario
-De acuerdo...dejaré a un lado tu arrogancia si el precio lo vale...
-Será un trabajo doble, estoy dispuesto a pagar lo necesario...
-Doble?...
-No preguntes nada más de lo que sea necesario...no estoy de humor para repetir necedades...
-Está bien...síganme...
