Los personajes que aparecen en este fanfic no me pertenecen. Además escribo esto sin ningún ánimo de lucro. Así que por favor no me demanden.
Prólogo
Era una tarde calurosa. Akane caminaba pacíficamente por las calles de Nerima pensando en un muchacho de pelo negro y con trenza. Desde la boda fallida, hacía tan solo unas semanas, el comportamiento del uno con el otro había sido bastante peculiar. Ambos, de alguna manera, se evitaban en la medida de lo posible. Estaban demasiado avergonzados y, aunque sabían que debían hablar sobre todo lo que pasó desde que se iniciara el viaje a China, ninguno quiso nunca empezar una conversación. Por suerte para todas las personas de su alrededor, las peleas habían disminuido considerablemente. Cierto es que todavía se escuchaba algún que otro insulto, pero sin duda el número de ellos dejaba mucho que desear en comparación con meses anteriores.
Esa misma tarde habían castigado a Ranma, por haberse quedado dormido en medio de clases, a limpiar y recoger el aula cuando finalizaran las lecciones. En un momento de compasión Akane se ofreció a ayudarlo. Pero en ese instante apareció una chinita que se había vuelto tremendamente persistente pidiendo a Ranma una cita. Apareció, tras ella, la cocinera de okonomiyakis exigiendo a Shampoo que soltara a Ranma colgándose de su brazo libre y pidiéndole, ella también, un paseo por el parque. Ambas jóvenes sabían que tenían el terreno perdido. Shampoo porque lo había visto en jusenkyo y Ukyo porque se lo habían contado. Sin embargo, viendo que Ranma no se había decidido a volver a confesar sus sentimientos y observando el distanciamiento de ambos, se habían puesto de acuerdo para conseguir separarlos tuvieran éxito o no. Ranma, preocupado porque pudieran atacar a su prometida, solo hizo el mismo comentario cobarde de siempre lo que le causó un tremendo puñetazo de Akane en su cara.
Ella, como decía anteriormente, iba de camino a su casa bastante ensimismada en sus pensamientos. Desde hacía unos días se había planteado la situación con el muchacho y estaba decidida a que ésta cambiara, tanto para bien como para mal. Estaba cansada de sufrir siempre por lo mismo y después de casi perder la vida había decidido que ésta podría ser terriblemente corta y que quería vivir cada instante como si fuera el último plenamente feliz si ello era posible.
Tan ensimismada iba que no se dio cuenta de una presencia que estaba detrás suyo y que le puso un pañuelo recubriendo su boca y su nariz. Ella intentó luchar contra su agresor, pero el cloroformo actuó demasiado rápido cayendo desmayada casi al instante. Solo pudo escuchar antes de perder el conocimiento una risa escabrosa de mujer.
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Hola, me llamo Elenachan y soy una chica española. Aquí os envío un fanfic. No es el primero que escribo pero ya esta terminado así que en cuanto acabe los exámenes lo iré actualizando bastante seguido. Espero que os guste y no dudéis en escribirme cualquier comentario por aquí o a mi mail elenachanozu.es (entre Elena y chan hay un guión bajo) Un beso a todos