CÚIDATE
El capítulo 4...al fin...no lo pude subir antes porque no me deja entrar en fanfiction, no lo entiendo o.o...bueno, aquí Rukawa sufre bastante, así que espero que disfruteis!
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Rukawa estaba tendido en la cama, escuchando música, con los ojos cerrados y respiración pausada.
Nadie que lo viera en ésta situación, en la que parecía un chico normal durmiendo y sin problemas, podia saber lo que realmente pasaba por su cabeza. No estaba dormido ; ya le gustaría. Hacía días que no dormía. El miedo a las pesadillas se lo impedía.
Su compañero de habitación, Hanamichi Sakuragui, estaba ahora en el instituto Shohoku. En cinco minutos terminaría las clases y llegaría a la residencia, por lo tanto debía darse algo de prisa.
Rukawa se incorporó y entrebarió los ojos, molestos por notar de nuevo la luz natural que entraba por las ventanas. Con un movimiento lento, se levantó de la cama y corrió las cortinas, dejando que la habitación quedara de nuevo a oscuras.
No obstante eso, era fácil ver.
Se acercó al armario y, inclinándose, abrió el cajón que le correspondía. Cogió una cuchilla de afeitar y se volvió a sentar en el lecho, quedándose mirándola inmóvil.
Ahora nadie vendría a ayudarle, nadie conseguiría detenerle...inspiró profundamente y se la acercó en la muñeca izquierda, temblando y intentando controlar su nerviosismo.
Poco a poco, hundió la cuchilla su brazo, pero décimas de segundo después volvió a apartarla.
Observó el corte. Era grande, pero muy superficial. Nadie podía morir por aquello. Preparándose para cortarse de nuevo, la volvió a situar encima de la herida abierta cuando...
" ¡¡¡YA HE LLEGADOOO! " un grito de voz potente llegó a los oídos de Rukawa, que se sobresaltó y se cortó la palma de la mano.
" Mierda..." murmuró el chico, al mismo tiempo que un pelirrojo entrara saltando en la habitación.
" Hey, hola, zor..." Sakuragui se quedó inmóvil al ver a Rukawa con su cuchilla de afeitar en la mano. Inmediatamente fue corriendo hasta él y le cogió la mano ensangrentada.
" ¡¡¡PERO QUE HAS HECHO, IDIOTA! " Sakuragui empezó a gritarle al zorro, sin darse cuenta de que no se iba a morir por un pequeño corte. El chico moreno cerró los ojos, intentando alejar de él aquella voz potente que le dañaba los oídos desde tan cerca. Al final no pudo aguantarlo más y se levantó.
" ¡¿Donde crees que vas, zorro! " El pelirrojo, con la boca medio abierta, observó como su "enemigo" abría la puerta y se iba. Tardó un par de minutos en reaccionar, y después salió corriendo.
" ¡¡¡RUKAWA! ¡¡Vuelve aquí! " Los chicos y chicas que pasaban por las escaleras se giraron asombrados ante los gritos del pelirrojo, que no paraba de chillar. Pero Rukawa no parecía estar cerca. Sakuragui cogió a una chica por el brazo y le preguntó casi sin respirar :
" ¿¿Has visto pasar a un chico por aquí? Alto, moreno..."
La chica, asustada, negó con la cabeza, pero su amiga adelantó un paso y señaló abajo con la cabeza.
" Se ha ido hace un par de minutos. Parecía que tuviera prisa".
Sakuragui dio las gracias mientras bajaba las escaleras a toda prisa. Cuando llegó abajo y abrió la puerta que daba a la calle, enormas gotas de lluvia le resbalaron por la cara.
" ¡¿Qué! ¡Cuando vine no llovía...! " el chico refunfuñó, pero la chica que le había comentado donde había ido Rukawa le tocó la espalda y, cuando se giró, le tendió un paraguas.
" Q...¿como sabías qué...? " dijo Sakuragui sorprendido. La chica sonrió levemente y contestó :
" Sabía que lo ibas a buscar, y bajaste sin paraguas. Anda, date prisa o no lo encontrarás."
Después de lanzarle una sonrisa de agradecimiento, Sakuragui abrió el paraguas y echó a correr en busca del zorro.
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Asuka se dejó caer en la enorme cama. La sábana blanca y la esponjosidad del lecho hicieron que la mujer tuviera ganas de dormirse. Ya casi estaba perdida en el mundo de los sueños, cuando la puerta de la habitación se abrió y su marido entró.
Shigeru, con la mano sujeta en la maneta de la puerta, observó a Asuka con expresión levemente divertida.
" No sabía que fuesen horas de dormir " . Le dijo con voz suave. La chica abrió los ojos de golpe y lanzó un suspiro al ver el propietario de la voz.
" ¿Algun día entenderás que no se puede ir por el mundo tan silenciosamente? " murmuró con voz quejosa. Shigeru solo le sonrió y, tras cerrar la puerta, se dirigió al gran armario y eligió una corbata.
" Estoy cansado de estar en Japón. No podemos tardar mucho a volver a Europa, esto es un aburrimiento " dijo en voz alta el hombre. Ella le miró con una ceja arqueada, sorprendida de que su marido mostrara sus emociones.
" Estoy de acuerdo, es aburrido estar aquí, pero tenemos que tener en cuenta a Kaede " repuso.
" ¿Qué tiene que ver él? " dijo Shigeru, molesto. " Nunca nos hemos preocupado por el niño, no veo porqué tenemos que hacerlo ahora. Nos lo llevaremos, quiera o no. "
Asuka quedó sumida en sus pensamientos durante unos segundos y después comentó :
" Es que me da la sensación que está muy agarrado a algo...o a alguien...que hay aquí. ¿Viste la cara de desesperación que puso cuando le dijimos que nos iríamos? "
" No me importa su cara, Asuka. Si quieres jugar a ser madre y cuidar de él, adelante, pero no cuentes conmigo".
Asuka puso los ojos en blanco y se hundió más en la cama.
" Me pregunto porqué me casé contigo, Shigeru. " dijo amargamente. Su marido bostezó y dijo con tono de voz monótona :
" Porque te obligaron".
" Oh, que gracioso...¡Por si no lo recuerdas a ti también! " contestó ella, molesta.
" No pretendía ser gracioso...y a mi no me obligaron. Me era indiferente casarme contigo o con otra mujer. "
Asuka murmuró algo de la insensibilidad de ciertos hombres y los dos juntos salieron de la habitación de lujo del hotel en que se habían instalado por unos días.
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Había buscado por todos los sitios en los que se le ocurría que podría haber ido Rukawa. Sakuragui estaba pasmado, no creía que en tan poco rato pudiese haber corrido tanto el zorro.
Ya estaba apunto de desistir cuando pasó por un parque al volver a la residencia. Estaba lloviendo más que antes y incluso la gente que llevaba paraguas quedaba bastante mojada.
Me pregunto como estará el zorro. Debe de estar empapado... – pensó con preocupación. En ese mismo instante, pasó la mirada por la gente que pasaba con prisas por el lugar y distinguió a alguien sentado en un banco, solo. Sakuragui arqueó una ceja.
Se tiene que estar o muy loco o muy deprimido para sentarse en un parque en un día como hoy, y encima sin paraguas ni nada... – el pelirrojo iba a pasar de largo cuando algo le llamó la atención. Ese " alguien " que había sentado le era familiar. Cabello negro algo despeinado, postura de indiferencia..
" ¡El zorro! " dijo con un tono de alegria a la voz. Se fue acercando al banco y cuando estuvo más cerca no tuvo ninguna duda : aquel chico era Rukawa.
Se sentó a su lado y le miró. El moreno estaba completamente mojado, y con aquella fina camisa debía tener mucho frío. Encima, la herida de la muñeca no paraba de sangrar.
Su rostro continuaba tan inexpresivo como siempre. Miraba al frente, cerrado en sus pensamientos. Ni siquiera se giró cuando el pelirrojo se acercó y compartió el banco con él.
" Oye...siento lo de antes, no debí echarte la bronca así...¿estás bien...? " se atrevió a preguntar.
Rukawa no le respondió. De repente, Sakuragui cambió repentinamente de opinión sobre él. Dejó de ver a un chico mimado, que siempre había tenido lo que quería, arrogante, presumido y anti-social, y vio lo que era realmente...alguien a quien le había faltado lo más esencial pero había logrado sobrevivir, un chico que simplemente quería que le dejaran en paz y le amaran un poco, y que se había refugiado en el básquet para olvidar todo lo demás.
" Lo siento. De verdad. " añadió. Acto seguido cogió con cariño la muñeca herida de Rukawa y la examinó. " Tendríamos que ir a la residencia a curarte eso...".
De repente, el zorro dijo en voz baja y suave :
" ¿Has visto? Este parque es precioso...un lugar increible para hacerse ilusiones...".
Sakuragui no pudo aguantarlo. Se acercó más a Rukawa y le pasó un brazo por encima del hombro, mientras que con el otro aguantaba el paraguas encima de ellos. Nunca había visto a nadie que necesitara tanta protección...
Rukawa se estremeció por el contacto con el pelirrojo pero no dijo nada. Sakuragui notó que el otro chico estaba temblando de frío y lo acurrucó más contra él.
" Debes de estar helado " . Le dijo al oído. Rukawa asintió, cansado, y apoyó la cabeza en el hombro del otro chico.
De repente, empezó a llorar silenciosamente. Las lágrimas corrían por sus mejillas y se confundían con la lluvia, cada vez más fuerte. Sakuragui le dejó que se deshaogara, intentando darle todo el calor que podía, desconcertado por el desconsuelo del chico, pero cuanto el llanto cesó, se puso de pie.
" Vamos, vayamonos. Vas a coger una pulmonía " . Rukawa lo miró como si no le viera, y Sakuragui le tendió una mano para ayudarle a levantarse.
El chico de ojos azules la aceptó y probó de nuevo sus piernas con cuidado. Dio un par de pasos inseguros y llegó debajo del paraguas, con el pelirrojo.
Avanzaron por la lluvia, apretados para que ninguno de los dos se mojara más de lo que estaban. Sakuragui estaba muy preocupado por Rukawa. No tenía ni idea de cuales eran sus problemas, pero se sintió estúpido. Él lo había pegado la primera vez que lo vio, sólo porque Haruko estaba enamorada de él. Ni le había preguntado nada, ni había intentado empezar una conversación. Solo lo había pegado. Y ahora pretendía sentirse más cerca de él, ayudarle, ¿ser su amigo? Lo iba a tener difícil para que el zorro confiara en él.
Subieron las escaleras de la residencia, que estaba llena de estudiantes. No era raro, estaba lloviendo mucho y los chicos y chicas no tenían nada que hacer.
Ya en la habitación, Sakuragui dejó el paraguas a un lado, pensando devolvérselo a la chica en cuanto la viera. Rukawa se quedó de pie, mirando confundido a su alrededor.
" ¿Hum? ¿Piensas quedarte aquí de pie todo el rato, zorrito? " le dijo Sakuragui con una ceja arqueada. El otro chico se fijó en donde estaba y se contempló la ropa empapada, mirando al pelirrojo con aire de confusión.
" Anda, ponte esto o vas a coger un resfriado que ya verás..." Sakuragui le tiró una camisa y unos pantalones secos, mientras negaba con la cabeza, pensando en lo que podrían hacer aquellas chicas locas si hubiesen visto a Rukawa así...
Él cogió al aire la ropa y asintió, cansado. En un minuto estaba seco. La camisa de manga corta azul y los pantalones de chándal le sentaban muy bien.
De repente, Rukawa reparó en el corte de su muñeca, ensangrentada.
" ¿Te duele? " le preguntó Sakuragui. El de ojos azules se encogió de hombros, indiferente.
" Bueno...vamos a curarte eso..." murmuró Sakuragui, levantándose y yendo al lavabo a buscar alcohol y vendas. Volvió en unos segundos y frunció el ceño.
" ¿Cómo diablos se debe de curar una cosa así? ¿Pongo el alcohol y te lo vendo,y ya? " le preguntó al herido, que solo se dignó a responder :
" Haz lo que te de la gana. "
Éstas palabras desataron de nuevo la fúria de Sakuragui, que olvidó que estaba intentando comportarse como un amigo del zorro.
" ¡¡Estúpido kitsune! ¡¡Encima que te ayudo! " Dicho esto, Hanamichi cogió la botella de alcohol y lanzó un gran chorro en medio de el corte de Rukawa.
" ¡¡¡AAAAAGGGGGHHHHH! ¡¡Se puede saber que haces, béstia! " gritó éste, levantándose y moviéndo la mano para reducir el dolor.
" Heh, ¿ves como has reaccionado? " dijo Sakuragui muy satisfecho. Rukawa abrió la boca.
" ¡¿Me estás diciendo que me has hecho esto solo para que reaccionara...! "
" ¡Acertaste, zorro! " contestó el pelirrojo la mar de satisfecho.
" ...yo...Eres increíble, idiota. " murmuró el otro chico.
" ¿Otra vez? ¡¡Ya me parecía a mi que tan callado y mimosín no tenía que durar demasiado! " dijo Sakuragui entre risas.
" Anda, vete a dormir la mona " .
" Claro, ahor...¿que mona?
" Idiota. "
" Idiota tú! "
Dejaron de mirarse, profundamente ofendidos el uno con el otro, pero de repente Rukawa miró de soslayo a Sakuragui y dijo tranquilamente :
" Oye Hanamichi... "
" ¿Uh? "
" ...Gracias. "
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Espero que os haya gustado el capítulo como los otros n.n. Voy a contestar reviews :
Salem Saori : Pues estoy segura de que TODOS y TODAS lo habréis pensado, pervertidillos. ò.ó. Y lo de perro fue...XD...una ida de mi sentido común y del de Asuka...
Balucita : Estoy de acuerdo! Inclinémonos delante de Khira!
Tincgana : pues si que hay mucho catalán por aquí! A la hoguera? Pobrecitos...Aunque a Rukawa en los brazos de Hana..eso no estaria mal...!
Ran-k : I vinga gent de catalunya! nn moltes gràcies per la review...Europa? Ja veurem, encara que em sembla que el pobre Rukawa comparteix la teva opinió...
Elena : Papada! Yo! Ahora me he ofendido! Nah, que es broma ).
Pauchan : Bueno, el primero de Slam Dunk...a parte tengo tres de Yu Yu Hakusho...
Drk-liss : Hum...tu que odias tanto a los padres, cual de los dos te cae peor? Por curiosidad! XD.
Khira : Sufrirá, sufrirá, sufrirá! Si no no tiene gracia! Hehehe...
Botan-Peony : Si! Con Hana está tranquilito y calmado...de momento. Hasta que vuelvan los padres. Porque cuando vuelvan...ya verás, ya verás.
Sakura : Lo ayudará! Lo ayudará si yo digo que lo ayude! Hana está bajo mis ordenes, muajaja!
Kmiloncia : Otro voto en contra de que Rukie se vaya a Europa...ahora hay que saber si los billetes del avión ya están comprados...
inuyasha-chan : Mi queridísima Omega, sabes que no hay prácticamente ninguna posibilidad de que Sendo salga...a no ser que también viviera en la residencia! Hum, me acabas de dar una idea.
Hasta el próximo capítuloo!
Merju