Los personajes que aparecen en este fanfic no me pertenecen. Además escribo esto sin ningun ánimo de lucro. Así que por favor no me demanden.

Capítulo 16

"…" los personajes hablan

'…' lo que están pensando

Jjjjletras en cursiva indican flashback

(…) comentarios y aclaraciones de la autora

Nota: este fic quiero dedicarselo a Minue, alison500, Delaila e Itnia por estar siempre ahí apoyándome. Un beso enorme a todas vosotras.

Una noche nos encontramos a Akane y a Ranma solos en el cuarto de ella. Toda la familia se había ido de fin de semana por lo que estaban los dos solos en la casa. Estaban hablando. Venían haciendo eso desde que volvieron de la consulta del doctor hacía ya varios meses. No había ocurrido nada entre ellos más que besos y algún que otro tocamiento pues Akane aún no conseguía del todo olvidar lo que le pasó. Sin embargo reconocía que Ranma siempre fue una ayuda importante para ella. Siempre preocupándose por ella.

De pronto, por la ventana de Akane apareció Happosai con un saco delenceria robada atado a suespalda ycon un cubo de agua fría que le tiró a Ranma y saltó hacia los senos de la ahora muchacha. La chica pelirroja, enfadada lo mandó a volar bien lejos. "Maldito viejo" murmuró. Ayudó a Akane a cambiar las sábanas por unas secas y quiso ir a tomarse un baño de agua caliente cuando una mano en su hombro lo detuvo.

"A dónde vas?"

"A tomar un baño de agua caliente, ahora regreso"

"No Ranma, no hace falta"

"E...esta bien" y ambos se volvieron a tumbar abrazados. Ranma se sentía algo incómodo. No habían hablado nunca de su maldición y no sabía que sentía ella con respecto a eso. Le asustaba un poco. Había pensado mucho en ellos juntos y se reconoció a sí mismo que, de alguna manera, quería experimentar con Akane también en su forma femenina. Eso le aterrorizaba. Un movimiento le hizo salir de su ensoñación y vio a la cara de Akane a unos centímetros de la suya. Ella se acercó un poco más para besarle. Ranma reaccionó y se levantó presuroso.

"Qué te pasa?" dijo algo aturdida.

"Tu ibas a besarme!" casi gritó Ranma.

"Claro, por qué no debería de hacerlo?" preguntó Akane sin comprender.

"Porque soy una chica!" dijo Ranma dándole la espalda.

"Entiendo" comentó Akane "Supongo que hace tiempo que debimos de haber tenido esta conversación. Ranma siéntate" y el muchacho (ahora convertido en chica) hizo lo propio pero aún dándole la espalda a su prometida. Ella se sentó a su lado en la cama para ver la expresión de su rostro. Pudo ver que estaba serio, muy serio, pero sobre todo muy asustado. Le cogió las manos posándolas entre las suyas y le dijo.

"Ranma, qué piensas de tu maldición?"

"Cómo?"

"Sí, que piensas de ella, como te sientes con ella"

"Incómodo, porque no soy yo"

"Te equivocas"

"Qué?" preguntó Ranma confundido.

"Que eres tu Ranma. Un Ranma con otro cuerpo, pero Ranma al fin y al cabo"

"A ti…no te molesta mi maldición?"

"Claro que no! Además, no te conozco sin ella. Es algo que forma parte de ti. Y he de decir que eres atractivo en ambas formas. No me entiendas mal. No me gustan las chicas" dijo Akane sonrojándose "Es solo que tú no eres una chica. Puede que tengas ahora mismo el cuerpo de una pero en tu mente sigues siendo solo tú. El chico orgulloso y tímido del que me enamoré. Aunque reconozco que no me sentí atraída a tu lado femenino hasta que no supe que eras tú mismo"

"Es que yo…tengo miedo"

"De qué?"

"De no ser lo suficiente hombre para ti" dijo Ranma agachando la cabeza afligido.

"Ranma, mírame" le dijo Akane tomándole de su barbilla y hablándole en el tono más dulce que encontró. "En cuerpo de hombre o en cuerpo de mujer eres un hombre entre los hombres. Además, lo de cuan hombre eres o no eso debería decidirlo yo no crees?" dijo Akane mirándole pícaramente.

"A…Aka…ne gulp! Eso quiere decir que tu…"

"Ranma yo" dijo la chica roja como un tomate "He estado pensando en nosotros y … bueno, reconozco que me gustaría probarte a ti. En ambas formas" susurró apartándole la mirada.

"Yo…también lo he pensado" contestó él (ahora ella) "pero temo que te guste más Ella que Él"

"Ranma, no digas tonterías." Y dicho esto le besó. Un beso muy apasionado que duró varios largos e intensos minutos. "Definitivamente sigues siendo el mismísimo Ranma Saotome" y dicho esto ambas chicas se tumbaron en la cama, besándose con pasión y cariño. Una media hora después bajaron a cenar. Luego Ranma se fue a entrenar al dojo seguida de su prometida. Ella le miraba alucinada. El cuerpo de Ranma era espectacular. En chica o en chico seguía siendo igualmente atractivo. Ella se unió a su prometido y estuvieron peleando un rato, de entrenamiento. Desde que Akane volvió a casa Ranma había decidido entrenarla para que ella pudiese defenderse por sí sola cuando el no pudiera estar con ella. Había superado difícilmente su miedo a golpearla. Aun así, cuando la entrenaba, reducía considerablemente su fuerza, pues no quería lastimarla en lo más mínimo, pero ya si que le daba algún que otro golpe, cosa que Akane agradecía pues sentía que, por fin, Ranma la tomaba en serio como luchadora.

Después del entrenamiento Akane se dio una ducha y, cuando salió del baño se encontró con su prometido (en forma de mujer) que iba a hacer lo propio. Se regalaron unos cuantos besos y Akane le susurró que no se fuera a dormir sin darle las buenas noches. Ranma se duchó volviendo a ser un chico y se puso el pijama. Acudió a la habitación de su prometida y antes de llamar a la puerta miró el patito que colgaba de la misma. Sonrió. Esas cosas de animales eran tan propias de ella... No quiso hacerla esperar más así quellamó a la puerta y entró sin esperar contestación. Akane ya estaba medio adormilada, echada en la cama y con la sábana hasta la cintura.. Ranma fue a cerrar la ventana del cuarto de su prometida que habían dejado abierta desde que apareció Happosai pues el invierno estaba cerca y las noches eran muy frías. Se acercó a su prometida yle dio las buenas noches con un beso. Ella le correspondió agradecida.Después se fue a su propio cuarto a dormir.

Eran más de las dos cuando un grito le despertó. Se levantó de su futón y salió disparado de su cuarto. Corrió hacia la habitación de su prometida y, al abrir la puerta de una violenta patada,la encontró acurrucada abrazándose a sí misma llorando. Ranma la abrazó sin preguntar. Aunque las pesadillas de Akane habían disminuido considerablemente, no dejaban de aparecer alguna que otra noche. Misteriosamente el resto de la familia no se habían despertado con los ruidos así que tuvieron unos minutos a solas. Cuando la chica se calmó, la volvió a tumbar e iba a dejar la habitación cuando escuchó "quédate esta noche conmigo por favor" Ranma iba a decir algo pero esos ojitos tenían esa mirada tan propia de Akane. Simplemente no podía negarle nada. Se tumbó a su lado, ella apoyó su cabeza en su pecho.Él se puso algo nervioso pues, aunque habían intimado mucho más que eso, el simple hecho de estar muy cerca de su prometida aún lo turbaba. Pero se tranquilizó cuando escuchó su respiración. Calmada. Tranquila. Élposó un pequeño beso en la cabeza de la chica y después cerró los ojos. Minutos más tarde ambos ya se encontraban resguardados bajo los brazos de morfeo.

Los primeros rayos del día despuntaban en Nerima y llegaron hasta la habitación donde una joven pareja dormía. Ella despertó antes que él y lo observó deleitándose con la visión que tenía ante sus ojos. Después se levantó intentando no hacer mucho ruido y sin despertarlo, pues era de todos sabidolo muchoque le gustaba a Ranma dormir. Bajó a preparar algo de desayuno. Un poco de arroz acompañado. Había aprendido a defenderse en la cocina aunque solo fueran platos simples, cosa que agradeció el estómago del muchacho y, por que no decirlo, de la familia en general. Subió la bandeja con una suculenta comida para él. Como regalo por cuidarla tanto. Por quererla tanto. La posó sobre su escritorio y se acercó a Ranma. Le zarandeó ligeramente y divertida dijo:

"Vamos bello durmiente, despierta. Te preparé el desayuno" Ranma se levantó sintiendo los ojos pesados. Despertó finalmente cuando notó la presión de la bandeja sobre sus piernas. Entonces observó el plato delante de él y lo miró con temor. Luego miró a Akane quien albergaba una cálida sonrisa de oreja a oreja. "Lo has preparado tú?"

"Oye! Que está bueno. Tranquilo que lo probé antes. Es lo que he desayunado y no me ha entrado una intoxicación, ves?" dijo señalándose a sí misma. Ranma tomó los palillos con precaución y cogió un poco de arroz. Cierto es que su prometida había mejorado pero aún temía el posible sabor del siguiente plato. Lo mojó en una de las salsas y se lo llevó a la boca. Lo degustó.

"Dios mio Akane! Esta buenísimo!"

"Te lo dije tonto". Y en menos de 10 minutos Ranma acabó con toda la comida que había en la bandeja. Para agradecerle tantas atenciones la dio un tierno beso en la mejilla. Pero Akane se había levantado juguetona así que mientras tomaba la bandeja de las piernas de su prometido y la ponía en el suelo, mojó uno de sus dedos en la salsa sobrante y le manchó la nariz con él.

"Así que quieres jugar eh?" dijo Ranma divertido y la tumbó en la cama a la vez que le hacía mogollón de cosquillas.

"Ja, ja, ja, ja. Ranma para jajajajaj"

"No! Esto te pasa por niña mala!" y así siguieron jugando y divirtiéndose hasta que, exhaustos, pararon para poder respirar un poco. Sin darse cuenta Ranma se encontraba sobre Akane, ambos echados en la cama. Sin embargo ambos habían madurado y ya no se avergonzaban. Cuando notaronla posición en la que se encontraban, se miraron a los ojos. Sus rostros se acercaron lentamente...y se besaron. Fue un tierno beso que después llevó a otro... y luego a otro. La pasión iba en aumento y, sin darse cuenta, las manos empezaron a recorrer los cuerpos del otro. La camisa del pijama de Ranma pronto apareció en el suelo juntoa la de Akane. Entonces algo de lucidez entró en el cerebro del chico quien, parando para tomar aire le dijo "Akane, estás segura de esto? Podemos parar si tu quieres"

"Ranma, estoy segura de que quiero hacerlo. Te quiero" y pronto desaparecieron las partes de debajo de ambos pijamas quedando desnudos ambos salvo por su ropa interior.

"Sabes? Ahora me maldigo por todas las veces que te llamé fea pechos planos. Akane, eres bellísima" y dicho esto empezó a besar los senos de la chica. Ella solo se dejaba llevar por ese inmenso placer que sentía no pudiendo evitar algún que otro gemido lo que hizo que Ranma siguiera con su labor con mas ahínco pues verla, así, sumisa y desnuda en sus brazos, disfrutando lo que un desalmado no hizo, le excitaba sobremanera. "Akane, no hagas eso que me estas poniendo a cien con esos gemidos"

"Yo…no puedo…evitarlo" dijo la chica toda acalorada. La temperatura de la habitación aumentó y pronto sucumbieron al acto más íntimo del amor.

"Guau! Fue estupendo" dijo Ranma.

"Yo no lo habría expresado mejor" contestó la muchacha a su lado. Ellos estaban echados con los cobertores tapando su desnudez. Ranma tenía apoyada la cabeza entre los pechos de la joven. Cerraron los ojos y ambos se quedaron dormidos pocos minutos después. Así, tras haber compartido la experiencia más dulce, tierna e íntima, una joven pareja saludó al nuevo día.

Guau! más de 2000 palabras! Es el más largo de lo que va de serie. Me pareció importante tratar el tema de la maldición y hacer notar (al menos como yo lo veo) que Akane nunca tuvo problemas con ella y que casi desde el principio del manga aceptó a Ranma tal y como es (aunque ambos ocultasen sus sentimientos) espero que les haya gustado este capítulo. A mi me encantó.

Para alison500: espero que te haya gustado este capitulo más que el anterior. Ya está bien de drama...hacía falta un poquito de romance, no? Bueno, muchas gracias por tus cumplidos. Ayudan muchísimo, de verdad. Un beso.

Para Delaila: Que te pareció? Mejor,no? Esto es lo que le faltaba a mi fic. Capítulos alegres, jejeje. Me alegro de que sigas ahí, al pie del cañón apoyándome. Espero que te guste, un beso.

Para Minue: si el anterior te ha puesto de buen humor espero que este te arranque al menos una sonrisa ( con una sola me conformo) :) Me alegro de que te guste y te agradezco que me escribas. Es muy importante para mí las palabras de ánimo. Un beso.