"Frutos del Pasado"

Por Roxana Janet

SUMMARY: Las cosas transcurrían normalmente en el convento, hasta que un día, en cierta misión, un demonio se presenta diciendo que tiene un asunto pendiente con Chrno... sin embargo, las cosas se salen de control cuando éste descubre que tiene un contratista... ¿podrá Chrno defender a Rosette de aquellos que quieran interferir entre ellos?

DISCLAIMER: CHRNO CRUSADE NO ME PERTENECE! – comienza a pegar cartelitos de "se busca" con fotos de Chrno – T.T alguien lo ha visto...?

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"¡¡¡Esto es inconcebible!" la voz mas que molesta de la hermana Kate resonaba por los pasillos de la Orden de Magdalena, al momento que los miembros de la Milicia esperaban la orden para disparar a su objetivo, mismo que a su vez, se limitaba a mover su cola de un lado a otro, indiferente.

"S-Sé que no está permitido, Hermana Kate, pero... dijo que se quedaría donde Chrno no importando que..."

"¡¡No me importa si dijo eso o no! En este convento el único motivo por el que admitimos a un ser como Chrno es por que tenía un contrato contigo! No hay manera de que un demonio sin un sello sea admitido en este lugar!"

"Escuche anciana... yo no pienso ir a ningún lado lejos de Chrno..." la voz de Adamanthis sonó, al momento que sus pupilas turquesas miraban de forma asesina a la hermana Kate "Así que mas le vale que acepte la idea o de lo contrario me encargaré personalmente de que conceda su autorización..."

"E-Escucha Adamanthis! " comenzó Rosette llamando su atención, poniéndose delante suyo al momento de agitar nerviosamente las manos "Todo estará bien! Solo trata de calmarte un poco! Te aseguro que la hermana Kate te permitirá quedarte aquí siempre y cuando no causes problemas y mantengas una apariencia mas normal! No es verdad, hermana Kate?" se giró la monja rubia con una sonrisa nerviosa hacia la madre superiora quien le miraba fieramente "Asi que, ¿por qué mejor no vas a conocer el lugar?" el demonio miró a la monja por un par de segundos, y tras echar una última mirada a la madre superiora, se dio la vuelta y salió de la oficina, mientras la rubia daba una respiración de alivio.

"¿Se da cuenta de lo que acaba de hacer, hermana Rosette? Acaba de poner en peligro la existencia de todas las hermanas que habitan este convento!"

"En realidad hermana Kate, creo que la decisión de Rosette ha sido la mas acertada... si me permite opinar..." la voz serena y seria de Remington captó la atención de ambas monjas "Aunque el demonio permanezca sin sello, de alguna manera al estar aquí nos permitirá tenerle bajo observación, y así podremos registrar cualquier movimiento que haga, y así..."

"Y así, si hace algo que no se pueda controlar, para eso estamos Chrno y yo aquí..." dijo Rosette sujetando el reloj colgante de su cuello, sorprendiendo a ambos superiores, que le miraron "asi que no se preocupe, hermana Kate... esta decisión al final, solamente la pagaré yo, si es que no fue correcta... ahora, si me disculpa..." y sin decir mas, se dio la vuelta y al igual que el demonio, salió del lugar, al momento que aún dentro de sí, se preguntaba si había hecho lo correcto...

OoOoOoO

Adamanthis recorría el lugar con la mirada al momento que caminaba por los grandes pasillos del patio; nunca antes había estado en un lugar habitado por humanos, y mucho menos en un convento...

"Así que... la hermana Kate te ha dado su autorización..." el demonio de cabellos violáceos llamó desde la fuente central al momento de mantener su mirada en el suelo, mientras el demonio pelirrojo simplemente le miraba "ya veo... tendrás que seguir las reglas si quieres permanecer aquí..."

"Yo no estoy aquí con el mismo propósito que tú, asi que no pienso seguir las estúpidas reglas que haya en este lugar!"

"Tendrás que hacerlo si es que acaso quieres permanecer en el mismo lugar que yo..." la voz paciente pero no menos preocupada de Chrno nuevamente sonó, mientras finalmente le miraba "y lo primero que puedes hacer es cambiar tu apariencia a una humana..."

"Mph...! Jamás me rebajaría a tener una apariencia tan lastimosa como la tuya! Una similar a la de cualquier perro de Dios!"

"Em... Adamanthis...?" la monja rubia llamó captando la atención de ambos demonios, mientras le miraban "Escucha, sé que realmente no tienes por qué obedecer lo que se te pida, sin embargo... me preguntaba... sería posible que cambiaras tu apariencia... tan solo un poco...?"

"Como le decía a Chrno... no pienso rebajarme a hacer tal cosa...!"

"Oh, Vamos! Sé que la apariencia que tengas no influirá para nada en tu poder!Además, será difícil que puedas acercarte a las chicas si te ven así... se ponen muy nerviosas fácilmente..." agregó con cierta picardía la rubia, mientras ambos demonios parpadeaban ante la liberal reacción de la misma, el demonio mas joven haciendo un sonido de sorpresa realmente gracioso.

"R-Rosette! No hablarás en serio!" la voz nerviosa de Chrno le reprendió, mientras el otro demonio parecía pensárselo seriamente.

"Oh, Vamos Chrno!" la chica se giró hacia él con aire de frustración "No creo que sea peor que el Anciano... y además, mientras solo mire no hay problema..."

"P-Pero...!"

"Está decidido entonces...!" la voz de Adamanthis pronto interrumpió la discusión de ambos chicos, mientras una niebla le cubría, al momento que tras un par de segundos, tras dispersarse la misma, el demonio aparecía con una forma mas humana, sus alas, cola y cuernos habían desaparecido, su peinado permanecía en la misma forma, sus ojos ahora eran de un color rojizo y sus orejas mas pequeñas pero igual de puntiagudas como las de Chrno u otro demonio en ese estado, sus ropas una chamarra de cuero color negra, un par de pantalones ajustados con apariencia vaquera, y unas botas sujetando las boquillas del mismo.

"¿Ves? Mal no te ves! Dios... no entiendo cómo es que se quejan tanto de verse como nosotros, realmente a veces no entiendo a ustedes los demonios..."

"Si, como sea... supongo me puedo acostumbrar a esto..." dijo el chico con fastidio cerrando sus ojos, mirándole segundos después "¿y tu eres...?"

"Rosette Christopher..." respondió la muchacha, mientras el demonio pelirrojo simplemente asentía "em... ¿Chrno...? por qué no le das un recorrido a Adamanthis por el lugar...?"

"... Como tu digas, Rosette..." respondió el demonio con apariencia de niño no muy convencido con la idea, y tras echarle una última mirada a su contratista, esta dio la media vuelta y comenzó a caminar de vuelta, ante la mirada de ambos demonios "Andando, cuánto antes terminemos, mejor..." se adelantó Chrno antes de que el demonio mas grande pudiera hablar o hacer algo, al momento de comenzar a caminar.

Tras un par de horas donde el demonio de cabellos violáceos guiaba al chico (en el cual el demonio realmente comenzaba a pensar que estar en el convento no sería tan malo puesto que las monjas no eran nada feas... y viceversa, jejeje...), Adamanthis dio un suspiro al momento de sentarse sobre las escaleras que conducían al taller del anciano, el último lugar del recorrido, mientras Chrno, un tanto aislado del mundo presente, miraba al suelo.

"Asi que... esa chica, Rosette, ¿es tu contratista...?"

"Es hermana Rosette para ti..." respondió friamente Chrno entrecerrando sus ojos, con un brillo sobre protector en su mirada y poniendo la misma sobre él "y si, ella es MI contratista... asi que mas te vale no intentar nada con ella..." el demonio pelirrojo entrecerró sus ojos también al momento de mirarle retadoramente.

"Y qué crees poder hacerme tú si lo intento, estando en ese estado...?" el demonio con apariencia de niño apretó sus colmillos al momento de comenzar a gruñir levemente "después de todo, mal no se ve... en realidad... creo que es la que mejor físico de todas las que he visto tiene..."

OoOoOoO

"O-otro demonio?" preguntó casi gritando Azmaria, mientras que Rosette se apresuraba a hacerle una seña de que guardara silencio poniendo un dedo sobre su propia boca; la chiquilla pronto hizo lo mismo con ambas manos, bajando el tono de su voz "P-pero... ¿y qué pasará con Chrno...?"

"¿Eh? ¿A que te refieres Azu...?"

"Si, em... verás... ambos son demonios, cierto...? no crees que podría haber cierta rivalidad entre ambos si los conservas juntos...? además, como es que podrás controlar a ambos al mismo tiempo?"

"Qué cosas dices Azmaria! Si Adamanthis está aquí es por que dice que seguirá a Chrno a donde quiera que vaya... no hay otra razón... el que esté aquí no influirá para nada en mi contrato con Chrno..."

"Ya veo..." suspiró la apóstol albina, mientras juntaba sus manos sobre su falda "Oye Rosette... ¿y que piensa Chrno al respecto?"

"Sinceramente no le agrada... es decir... por cuestiones de seguridad... pero estoy segura que logrará llevarse bien con él nuevamente... según Adamanthis, solían ser compañer..."

Repentinamente, un ruido seco proveniente del exterior captó la atención de ambas chicas, al momento que tras mirarse entre sí, salían de la cocina hacia el taller del anciano; al llegar, Rosette simplemente supo como reaccionar y Azmaría no logró evitar dar un grito ahogado ante la escena que tenían enfrente: Adamanthis aprisionando contra el suelo a Chrno, con un pie sobre la cabeza del niño demonio, mientras éste último gruñía mirándole, leves cortaduras por todo el cuerpo. Rosette nuevamente retomó el aire perdido y corrió hacia donde el duo.

"¿Qué demonios significa esto!" preguntó Rosette dirigiéndose hacia Adamanthis, al momento que éste le miraba "Ni siquiera tienes un día aquí y ya estás causando problemas? Así no podras permanecer aquí!"

"Ahora Rosette, escúchame..."

"Es... hermana Rosette para ti... argh...!" gruñó Chrno al sentir como el chico le aprisionaba mas contra el suelo.

"¡BASTA YA! DÉJALE IR!" le pidió Rosette al momento que se agachaba a mirarle "Adamanthis, por favor!"

"Lo haré, solo con una condición!" Rosette se acercó al rostro del chico tras una indicación de dedo del mismo, acción ante la cual Chrno solo gruñó con mas fuerza "¿Ves esta herida?" preguntó señalando un pequeño corte que tenía debajo del ojo derecho "Si yo hubiese empezado el pleito, ¿crees que Chrno hubiera tenido posibilidad de hacerme esto? Claro que no! si lo tengo es por que no esperé que cierto demonio se lanzara contra mi al sufrir un ataque de celos... no es verdad Chrno...?" la monja puso su mirada en el chico, el cual parecía haber encontrado el suelo notoriamente interesante, puesto que no regresaba la mirada ni la despegaba del césped "Asi pues, mi querida hermana Rosette, te pediré amablemente que le enseñes a tu demonio cuáles son sus limitaciones en el estado en el que se encuentra, por que créeme, no dudaré en matarle la proxima vez que ose a hacer lo mismo..." y tras éstas palabras, Adamathis apartó su pie de la cabeza de Chrno y entró en el taller del anciano, al momento que el demonio de cabellos violáceos se reincorporaba, sin levantar su mirada.

"Chrno, ¿qué creías que estabas haciendo?" comenzó a reprenderle Rosette "¿No te das cuenta que Adamanthis puede acabar contigo en cuestión de segundos en el estado en el que estás? ¿qué hubiera pasado si de verdad te hubiese hecho daño!" la voz de la rubia era mas de preocupación que de molestia "se supone que el problema sería el, no tu..." la chica dio un suspiro al momento de tomar con una mano el rostro del chico y girarle hacia ella, haciendole mirarle "quiero que me prometas, que sin importar cuánto te provoque Adamanthis, no volverás a írtele encima..."

"Pero estaba diciendo cosas indecoro...!"

"Jamás..." las palabras firmes de Rosette y la mirada de la misma sometieron al chico, quien tras un par de segundos, finalmente asintió aún contra su voluntad "y de ser absolutamente necesario, solo lo harás cuando esté yo, así podré liberar el sello, ¿de acuerdo?" el chico simplemente dio un suspiro de resignación y nuevamente asintió. Un estruendo proveniente del cielo pronto captó la atención del trio de chicos que permanecía en el patio "bien, pronto comenzará a llover, y es hora de ir a la cama, asi que será mejor que cada quien vayamos a nuestros lugares a descansar..."

Y sin decir más, cada quien salió hacia su rumbo: Rosette y Azmaria hacia la zona de habitaciones, y Chrno simplemente, al igual que el otro demonio, entró en taller de viejo, mientras que por su mente, pasaba el solenme juramento de que pasara lo que pasara, no dejaría que Adamanthis le pusiera un solo dedo encima a Rosette.

CONTINUARÁ

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