Lágrimas de hielo
VII.
Ayako llegó la primera al gimnasio y empezó a sacar el marcador manual, pues normalmente los jueves el entrenador Anzai acudía al entrenamiento y organizaba un partidillo entre titulares y suplentes.
- Hola Ayako – saludó Ryota al entrar en el gimnasio
- Hola Ryota.
- Podemos hablar? – preguntó el capitán del Shohoku acercándose a ella.
- Uh? Claro.
Ayako le miró extrañada, pues Ryota estaba muy serio. Que querría decirle?
- Verás, Ayako… Yo… sigo enamorado de ti.
Aquello no se lo esperaba. No cuando hacía semanas que pasaba olímpicamente de ella.
- A-ah… s-si? – balbuceó la chica de rizos.
- Sí. Hace ya casi dos años que me rechazaste, y quería saber si en este tiempo has cambiado de opinión. Si no es así, no volveré a molestarte.
Ayako no sabía que hacer. Era su última oportunidad. En ese momento se debatía entre Ryota y su puesto como mánager del equipo, y finalmente decidió que antes de tomar su decisión le explicaría la situación a su capitán.
- Tú también me gustas – la cara de Ryota se iluminó por un segundo, hasta que Ayako continuó – Pero no podemos salir juntos.
- Uh? Por qué no?
- No mientras los dos seamos miembros del equipo de baloncesto del Shohoku.
- Pero qué me estás contando? – el pobre chico no entendía nada.
- Fue la condición que me pusieron al obtener el puesto de asistente: no puedo salir con ningún jugador – explicó Ayako.
- Qué! El entrenador Anzai te prohibió eso?
- No fue el entrenador Anzai, sino el jefe de estudios.
- Pero por qué?
- El jefe de estudios consideraba que no era bueno que una chica se encargara de un equipo masculino; el entrenador Anzai intercedió por mí y me consiguió el puesto, pero tuve que aceptar esa estúpida condición.
- Ya veo… Entonces, si nos descubren obligarán a uno de los dos a dejar el equipo…
- Y por supuesto seré yo, tú eres el capitán y un jugador imprescindible… un momento, como que si nos descubren!
- Pues que tú y yo vamos a empezar a salir en secreto ahora mismo… - y diciendo esto, Ryota se acercó con paso sexy hasta su chica hasta abrazarla y le plantó un largo beso en los labios.
- Ryota… - murmuró Ayako sonriente separándose a duras penas del agarre de su ahora novio secreto – Si vamos a salir a escondidas de los demás no creo que sea buena idea hacer esto en medio del gimnasio…
- Ups… tienes razón jeje.
oooooooo
Sakuragi se había sentido fatal durante todo el día por haber dejado solo a Rukawa en casa, pero se había visto completamente incapaz de hablar con él cuando se despertara. Decidió que después del entrenamiento iría a verle para al menos disculparse, aunque aún no tenía muy claro si tenía que pedirle perdón por algo más que no fuera haberse largado de su lado sin decir nada.
Al doblar una esquina del pasillo que conducía al gimnasio vio una figura conocida que caminaba en la misma dirección que él.
- Rukawa! – exclamó en voz alta.
Rukawa se detuvo y volteó a mirarle, sin ninguna expresión en su rostro de porcelana.
- Qué haces aquí? – preguntó el pelirrojo al llegar a su altura preocupado al ver al kitsune vestido de deporte con unos pantalones de chándal y una camiseta manga larga.
- Vengo a entrenar – respondió secamente.
- Pero aún no puedes!
- Sí que puedo.
- No, no pued… - se fijó en que bajo la camiseta manga larga no se notaba ningún bulto - Te has quitado también las vendas del brazo?
- Ya no las necesitaba.
- Pero en serio piensas entrenar?
- Ya te he dicho que sí.
- Se te podrían soltar los puntos!
- Iré con cuidado.
- Pero…!
- Porqué te has ido? – interrumpió Rukawa cansado de tanto sermón.
Sakuragi calló por un momento y miró avergonzado el suelo.
- No lo sé… - musitó.
- Te arrepientes de lo que pasó anoche? – preguntó el chico más bajo intentando que su voz sonara neutra.
- No es que me arrepienta… fue algo… no sé, especial… pero…
- Pero? – Porqué siempre tenía que haber un pero?
- Pero yo no soy gay – dijo Sakuragi levantando de nuevo la vista.
Rukawa sintió como si el corazón se le rompiera en trozos tan pequeños que nunca nadie más seria capaz de reconstruirlo.
- Entiendo…
- Rukawa…
- He dicho que lo entiendo! – exclamó encaminándose de nuevo al gimnasio.
Sakuragi se quedó unos segundos parado, sintiendo un extraño pinchazo en el pecho al ver a Rukawa alejarse. Finalmente reaccionó y echó a correr siguiéndole, pero este ya había entrado en el gimnasio y estaba siendo sometido a un interrogatorio por parte de Ryota sobre el dichoso espejo de los vestuarios.
- Yo no sé nada… - murmuró Rukawa pensando en que si Sakuragi y su amigo Yohei le habían cubierto él no los dejaría ahora como mentirosos – Estuve poco rato en el gimnasio porqué empecé a encontrarme mal, y por eso no vine ayer al entrenamiento.
- Y ya estás mejor? – preguntó Ayako – Qué te pasaba?
"Que se cortó el brazo con uno de los cristales y le tuvieron que poner veinte puntos en el hospital", pensó el pelirrojo, "y dos días después pretende jugar al baloncesto".
- Nada… sólo un poco de fiebre.
El entrenamiento empezó unos minutos más tarde y Rukawa se alegró de que el dolor de su trasero se hubiera calmado con el paso del día, porque esa tarde el entrenamiento estaba siendo bastante cansado, en especial cuando llegó el entrenador Anzai y comenzaron un partido.
Todo iba bien hasta que en una jugada Rukawa se dispuso a efectuar un tiro bajo el aro pero Mitsui le cometió falta dándole en el brazo de apoyo de la pelota. El grito de dolor fue tal que incluso Ayako se olvidó de pitar la falta con el silbato. Todos se acercaron corriendo al Súper-Rookie, que se quedó arrodillado en la duela sujetándose el brazo izquierdo por el codo y manteniéndolo apretado contra el estómago.
- Qué te pasa? – preguntó Mitsui extrañado. No le había golpeado fuerte, y mucho menos como para que el chico estuviera pálido de dolor.
- No es nada… - musitó.
- Estás bien, Rukawa-kun? – preguntó Haruko.
- Déjame ver el brazo – dijo Ayako alargando su mano hacia él.
- No! – exclamó Rukawa sorprendiendo a todos.
- Pero que…
- Rukawa, Ayako sólo quiere examinártelo… tanto te duele? – preguntó el mvp.
- Dejadlo en paz – intervino Sakuragi arrodillándose junto al kitsune – Vamos al vestuario – le susurró al oído.
- Vale… - murmuró Rukawa en voz muy baja levantándose junto con el pelirrojo.
Aquello sí que fue extraño. Sakuragi defendiendo a Rukawa? De acuerdo que hacía tiempo que no se peleaban, pero de ahí a que ahora incluso se contaran secretitos en la oreja… El que más sospechó de todos fue Mitsui, quien sabía perfectamente que si Rukawa se quejaba del brazo no había sido por su falta. Cuando Sakuragi y Rukawa pasaron junto a él, agarró al segundo por la muñeca izquierda y en un rápido movimiento le levantó la manga.
Rukawa casi gritó de nuevo por el roce mientras que todos se quedaron horrorizados al contemplar la fea herida.
- Qué coño haces, Michi? – gritó Sakuragi apartando las manos del chico mayor del brazo de Rukawa.
- Qué te ha pasado, Rukawa? – preguntaron Ayako y el entrenador Anzai casi a la vez.
- Yo… - el chico de ojos azules no sabía que decir. No se atrevía a mentir a su entrenador.
- Cómo te has hecho eso?
- …
- Fue con el espejo de los vestuarios? – preguntó el entrenador con voz grave.
- …
- Rompiste tú el espejo?
- Sí…
Los murmullos que se habían dejado oír desde que la herida quedara al descubierto cesaron de pronto. Todos esperaban que ahora el gordito le preguntara porqué lo había hecho, pero en lugar de eso dijo algo que los dejó boquiabiertos.
- Entonces no me queda más remedio que expulsarte del equipo.
- Qué! - gritaron Sakuragi, Ayako, Haruko, Ryota y Mitsui al unísomo. Los demás abrieron la boca sorprendidos pero siguieron en absoluto silencio.
Rukawa se limitó a palidecer aún más.
- Pero que estás diciendo, viejo! – gritó Sakuragi aún más fuerte – Como vas a echar al zorro por una tontería como esta!
- No es una tontería – repuso el entrenador Anzai con calma – Hacer un destrozo adrede en las instalaciones deportivas de la escuela es motivo de expulsión.
- P-pero entrenador… ni siquiera sabemos porqué lo ha hecho… - balbuceó Ayako.
- Eso no importa.
- Entrenador… Rukawa es uno de nuestros jugadores clave, sin él no conseguiremos llegar de nuevo a las finales… - añadió Ryota.
- Las normas del colegio son aplicables a todos por igual.
- Deja de decir chorradas, viejo! – explotó el pelirrojo – Estamos hablando de Rukawa! De Rukawa! No le dijiste hace unos meses que confiabas en él? Y en lugar de eso pretendes botarlo sin ni siquiera preocuparte de por qué rompió el puto espejo de los cojones!
- Basta, doa'ho… - intervino por fin Rukawa – Da igual… - "De todas maneras ya me quedan pocos meses en esta escuela"
- Cómo que da igual!
Rukawa se dio la vuelta e iba a empezar a caminar para largarse de ahí cuanto antes cuando fue sujetado del brazo derecho por Sakuragi.
- Si Rukawa se va del equipo yo también me voy – anunció el tensai.
- Qué! – exclamaron todos.
- Que si Rukawa se va del equipo yo también me voy – repitió.
El entrenador Anzai se quedó mirando a Sakuragi con una expresión extraña que sólo comprendió Mitsui. Rukawa se quedó simplemente paralizado.
- Sakuragi, eso no va a arreglar nada – dijo Ayako muy nerviosa.
- Yo también me iré – anunció Mitsui.
Sakuragi y Rukawa voltearon hacia él sorprendidos, pero no más que Ayako y los demás.
- Cómo!
- Yo fui aceptado de nuevo en el equipo después de intentar destrozar el gimnasio. No es justo que Rukawa sea expulsado por romper un espejo. Además no es solo un jugador del equipo; es nuestro compañero, y no podemos permitir una injusticia así. Así que si él se va yo también.
- Pero…
- Y yo también – dijo Ryota.
- Ryota! – exclamó la chica de rizos.
- Yo también – se oyó por detrás. Era Ishi.
- Y yo – ese era Yasuda.
- Y yo – repitió Shiozaki.
- Y yo.
- Y yo.
Poco a poco todos los jugadores del equipo anunciaron su marcha en caso de que Rukawa fuera expulsado. Haruko y Ayako se miraron un momento entre ellas y a punto estaban de hacer lo mismo cuando se oyó la voz del entrenador.
- Tus compañeros te tienen una gran estima, Rukawa.
Rukawa no dijo nada, sabía que si lo hacía rompería a llorar.
Pero de alegría.
- Por esta vez mejor nos olvidaremos del asunto. Ayako, acompaña a Rukawa a la enfermería a que le miren los puntos.
- Sí… - dijo Ayako. Se acercó tímidamente a Rukawa y ambos salieron despacio del gimnasio.
- Continuemos con el partido – ordenó el entrenador.
Todos se colocaron de nuevo en la cancha como si no hubiera pasado nada excepto Sakuragi, que aún estaba furioso y se dirigió a la silla donde se había sentado de nuevo el gordito.
- Porqué has hecho eso, viejo? – inquirió – Tú sabías que no era justo!
- Rukawa necesitaba darse cuenta de que no está solo.
- Q-qué…? – exclamó el pelirrojo.
- Sakuragi… Confío en ti para que le ayudes.
- T-tú… tú sabes…?
- La doctora Aizawa me llamó ayer por la mañana. Me contó por lo que está pasando Rukawa y que un compañero de escuela con los cabellos teñidos de rojo y de apellido Sakuragi pasó la noche con él en el hospital.
- Yo… debería haberte avisado…
- No importa. Sé que estás cuidando bien de él.
"No tanto como crees…", pensó apesadumbrado Sakuragi, "De momento sólo he conseguido hacerle más daño…"
N/A: Ola! Este es el penúltimo capítulo de la historia. Al terminar quería hacer un epílogo, pero me quedé sin ideas. Así que esperaré a que me venga la inspiración o lo dejaré tal cual. He de decir que estoy muy feliz por haber recibido tantos reviews en una historia que planeé tan sencilla. Muchas gracias a todas/os!
Elena: a que si? Jejeje. Es el capítulo más caliente de la historia, porque si meto otro lemon ya será más suavecito. Muchos besos y gracias por el review!
Astrea: XDD pues sí, Rukawa en este fic me ha salido un poco masoca… pero tranquila que de suicidarse nada, pues sabe que su abuelo y el resto de su familia está velando por él desde arriba y aunque le cueste saldrá adelante (de momento solo). Mira, acabo de tener una idea para el epílogo… Ah, y no estaría mal llamar a la Berdún… pero que una chica le pregunte por relaciones chico-chico… le explicamos también lo que es el yaoi? XDD
Kaehana9: pues sí, un pokillo, pero ahora sólo sufre de mal de amores…
Balucita: mala, cruel, sádica, malvada, trágica… ya me han puesto tantos apodos jejeje. Sakuragi está muy confundido, sí, pues nunca se habría imaginado que el zorrito le pondría cachondo XD y Rukawa está en plan masoca y entre que no le importaba el dolor físico y que tampoco quería 'cortar el rollo' y pedirle al pelirrojo que lo preparara… pues así fue la cosa…
Kmiloncia: claro que no lo ha hecho por lástima, eso es lo que cree Kaede, pero el pelirrojo lo que tiene es un embrollo mental de no te menees XDD. Y tranquila por Ru que no hará ninguna tontería más… o sí? Jejeje
Miguel: por una parte me alegro de ser capaz de haber sabido transmitir tal sentimiento de tristeza y desolación, pero por otra me sabe muy mal porque yo no quiero deprimir a nadie… XD Muchas gracias por las respuestas, me has aclarado bastante. Y sí, definitivamente soy escritora Angst… por eso no me atrevo a empezar un fic cómico! Será un desastre!
Mashou no tenshi: porque estaba muy confundido, y de hecho aún lo está… aunque diga que no es gay (una manera muy educada la verdad de decirle a Rukawa que no siente nada por él) en realidad no lo tiene muy claro…
Rei00: gracias! Pero… en serio te parecen OOC! Aarg que mal… yo siempre he intentado que no fuera así… Lo dices por Sakuragi, por Rukawa, o por los dos? Porque si es por Rukawa ten en cuenta que cuando lo describo diferente es porque está hablando consigo mismo o porque le ha pasado algo… fíjate que al principio de todos mis fics o de cara a los demás es igual de borde que en el manga… weno espero haberte convencido un pokito XDD Respecto a la fórmula… por supuesto, es mi favorita! Siempre he pensado que es la más lógica, simplemente porque Sakuragi es más alto y pesa ocho kilos más que Rukawa, aunque lo justo en una pareja yo creo que es intercambiar los roles de vez en cuando.
Merjonic: di que sí… a sufrir a sufrir! Jejeje que sádicas… y prepárate para el fic que esto se pone en marcha.
Oruha Shikijou: sí que da un poco de penita Rukawa, sí… pobrecito mío! A ver si ya no sufre más… por este fic XD Muchos besos y gracias por el review!
Katsu: bueno, lo que es darse un beso, se lo dieron… aunque después la cosa fue a más… Besos y gracias por el review!
Vanne: Gracias! Ahora que lo pienso es mi primer fic donde ambos pierden la virginidad juntos… que monos!
Aliss.chan: perdona a Hana, el pobre está confuso… si en este fic te cae mal en el próximo lo vas a odiar jejeje.
Besos desde Mallorca!
Khira
