Aioria

Han pasado tantas cosas desde aquella nefasta noche, Cuando el odio y el rencor Se apoderaron de un pequeño huérfano, Hijo de un extraño, hermano de un traidor, Victima de la inocencia y de la esperanza, esperando el regreso de aquel que partió a su muerte, quien lo abandono, aquel que algún día Será un santo, hoy esta lleno de rencor, ayer su inocencia lo dejo y su felicidad se esfumo, ayer su esperanza murió, entre gruesas lagrimas de dolor y riachuelos de sangre que corrieron por su piel, ayer su mundo se quebró, y hoy yace aquí, esperando la muerte que no llegara, deseando su perdición.