Dedicado a SANDRA FELIZ CUMPLEAÑOS!(Ya estamos viejas amiga mía)
17
Dulce Caos Escolar.
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La ancianita del carro estaba en el primer vagón, preparándose para su ronda de siempre. Agatha, al no poder fumar porque Severus se lo prohibió, agarró todas las ranas de chocolate que pudo y comenzó a quejarse de lo latoso que era tener un jefe como Snape... De nuevo. La viejita salió y Vane le soltó una rana a su compañero de guardia en plena cara.
- Ya estoy harto de ti -. Masculló el profesor con la cara llena de chocolate y le lanzó una serpiente de verdad encima. Vane no se asustó, no era la primera vez que usaba aquel método de advertencia y por eso prefirió irse...
Los chicos estaban muy inquietos. Los alumnos nuevos no eran la verdadera causa, pero un par se desquitó con ellos. Las noticias eran duras... Y dos no volvieron.
- ¿Blaise Zabini? -. Hermione estaba muy extrañada, Ron le miró. Todos los Prefectos guardaban religioso silencio en el vagón apartado sólo para ellos, y Draco se notaba más molesto que nunca. Granger prefirió callar. Cualquier comentario podría acabar en persecución hacia Malfoy de nuevo, y Snape metería su nariz en el momento menos pensado.
- Eran Muggles... -.
- ¡Basta! -. Estalló Malfoy. Zacharias se puso de pie, y le enfrentó.
- ¿Qué? ¿Te pesa la consciencia? -.
- Es mejor que te calles -. Replicó el rubio fríamente. - Ya conoces las consecuencias... -. Esa era una amenaza en toda la extensión de la palabra. Ron agarró por un brazo a Smith.
- Se calman los dos. No se olviden que llevamos una insignia y que a ella debemos honrar -.
- ¿Perdón? -. Siguió Draco - ¿Ya te crees el dueño del mundo Weasley?, Nada de extrañar, considerando que tu padre es un fracasado -.
- Medita tus palabras, puedo ponerte en detención -.
- Weasley, no puedes abusar de tu cargo -. Le recriminó Parkinson.
- Ya, por favor -. Terció Hannah. - Estamos hablando de algo serio. Malfoy no necesita que lo defiendan, así que puedes callarte, Pansy -. La Slytherin se puso roja y no dijo nada más. - Estamos obligados a reforzar la vigilancia de los profesores, ahora más que nunca y me gustaría que viéramos los horarios de nuestras rondas... -.
Hermione no estaba demasiado atenta... No podía entender que algo así sucediera... ¿Y cómo ella no se había enterado?. Ron acusaba de la misma sensación en sus ojos azules.
Neville visitó el vagón de Potter ya en la tarde. Se había queda do dormido, porque toda la noche anterior vigiló el sueño de su abuela... No quería dejar su casa, pero ella había insistido en que regresara. La señora Longbottom era muy capaz de cuidarse sola. Toda su preocupación había conseguido que Trevor escapara otra vez.
- ¿No han visto a mi sapo? -.
- No -. Respondió lacónicamente Harry. -¿No puedes tener más cuidado? -.
- Estaba dormido -. Parecía increíble que a pesar de lo mucho que había crecido en todos esos años y de las habilidades que había demostrado en las ocasiones de peligro, Neville aún fuera capaz de perder a su mascota.
- Longbottom -. Dijo Luna tras él y pasó empujándolo - ¿Otra vez perdiste a tu sapo? -. El muchacho se puso rojo como la grana. - Creo que es mejor que ya no lo busques -.
- Es un regalo de mi abuela -. Replicó súbitamente enfurecido. Lovegood no notó que había cometido una tontería al hablar así y Harry comprendió que en el fono ese sapo era todo lo que tenía...
- Endulza tu vida, ya verás que esa rana regresa -. Siguió Luna alcanzándole una gragea Bertie Boot. Longbottom la rechazó, pero Margaret aceptó una de esas bolitas de dulce... La lamió con cuidado, y cuando notó que el sabor era soportable (en realidad era de cereza) se la echó entera a la boca. La Snitch de Potter revoleaba por el vagón; había resultado ser una Snitch muy obediente, porque se paseaba por la habitación sin irse, aunque la puerta estuviera abierta. Raphael estaba intentando dormir un poco, pero el bullicio que tenía la chica de Raven le impedía cualquier cosa... Estaba molesto, pero ya sabía de antemano que no hallaría un lugar más amigable, por lo que le pidió a Ginny el rincón y se puso a mirar por la ventana el paisaje nevado que precedía a Hogsmeade y que ya era cubierta por la oscuridad...
Y justo entonces, llega Malfoy a molestarlos como era ya una tradición. Pero esta vez no habló mucho, sólo se limitó a mirar.
- ¿Más idiotas para tu grupo? -. Luna le observó con vaguedad y Neville salió rápidamente... No tenía ganas de pegarle a nadie.
- Supongo que tú eres el hijo del imbécil de Lucius Malfoy -. Replicó Margaret, para sorpresa de Harry y los demás.
- Creo que no escuché bien... -.
- Pues debes limpiarte las orejas más seguido. Dije que tu padre era un imbécil -. Repitió Black N/A; Insisto, me cuesta un poco usar estos apellidos con propiedad. Draco se puso lívido de ira... Harry estaba ya anticipando una tontería por parte del rubio, muy en su estilo, claro.
- ¿Y quién te crees tú para venir a hablar de mi padre en ese tono? -. Raphael se puso de pie. Nadie le hablaba a una dama de esa manera tan grosera.
- Alguien muy superior a ti, por lo que noto -. Se adelantó fríamente el chico. - Debo admitir que tenía mucha curiosidad de conocerte... Sólo deseaba comprobar qué clase de alimaña era el hijo de Lucius Malfoy -. Con Margaret se había contenido un poco, pero con Raphael las cosas serían diferentes.
- ¿Desde cuándo tienes estos ejemplares de circo Potter? -.
- Eso no te importa, Malfoy... -.
- Sí, ya veo... Tan corrientes como todas tus amistades, ¿No es así? -. Y miró a ambos chicos de arriba abajo. - Ropa barata, la tuya ya está remendada -. Comentó señalando un pequeño arreglo en la capa de Raphael. - Tan pobres como los Weasley... ¿No te da pena mezclarte con gente como esta? -.
- Cállate Draco, deberías saber con quien hablas antes de joder -. Le amenazó.
- ¿Ah, si? ¿Y quienes son? ¿Los nietos de Dumbledore? -.
- Casi. Son Margaret Black y Raphael Lupin -. Draco se largó a reír.
- ¿Me dices que ese loco tuvo tiempo para reproducir su estirpe traidora? -. Sacó conclusiones el rubio. Y miró a Raphael - ¿Tendremos el placer de otro anormal lunático conviviendo con nosotros? AUUUUUUUUUUUUUUUU! -. Lupin se tuvo que callar. Apretaba los puños con fuerza; Nadie le decía así a su tío, pero sabía que rebajarse era inútil... No que no quisiera reventarle la boca a ese idiota... El muchacho pudo sentir los ojos de Potter clavados en su nuca, casi como una advertencia. Margaret también sintió a Harry horadándole la espalda. No debían mostrarse sensibles con una babosa de esa calaña. Raphael entonces vio la Snitch e hizo un movimiento brusco para atraparla.
- ¿Y tu padre? -. Comenzó a hablar Harry, sus esmeraldas fijas en el rostro de su enemigo. - ¿Pasó la Navidad contigo? ¿O sigue escondido de Fudge, como la rata que es?... Debió ser muy triste para ti no tener a papi en casa... -.
- Por lo menos está vivo... -. Malfoy se sabía sin más argumentos y decidió marcharse... De todas maneras, su curiosidad estaba satisfecha...
- Dra-Ki-To... Tanto tiempo sin verte -. El rubio dio un respingo. Esa maldita de Vane nuevamente lo atrapaba de sorpresa. - Debo decir que te echaba de menos... Mi úlcera había estado demasiado tranquila. ¿Haciendo tu ronda? -. Malfoy no replicó. -Y tan cerca de Potter... -. Sus ojos antinaturales brillaron con malicia. - Ahora hay un olor muy rico en el aire ¿no lo crees? -. El muchacho se alejó lo más rápido posible de esa mujer...
- ¡Qué tarado más grande! ¿No lo crees Raphael? -. Dejó escapar Margaret.
- Siempre ha sido igual -. Comentó Ginny.- No tiene nada mejor que hacer que venir a molestar -.
- De todas maneras... -. Terció Raphael, pero pareció cambiar de opinión y guardó silencio. Harry no pudo dejar de notar una sonrisa maliciosa en el rostro del joven...
Muy bien -. Exclamó Lynn Kadyars, sus ojos grises centelleando de perversidad.- Todos estos idiotas no sabrán qué les pasó -. Instintivamente todos los chicos nuevos se acercaron a la acompañante de Draco. Lynn proyectaba superioridad, y en ese momento era la que llevaba las riendas. Para las demás era más cómodo que ella ejecutara el trabajo sucio para después regocijarse con los resultados. Finalmente hallaron a la otra norteamericana, que ya estaba haciendo buenas migas con Samantha. Se llamaba Ruri Duncan y llevaba su cabello atado en una coleta. Era castaño claro y sus ojitos verdes resplandecían de energía y paz. Las chicas pasaron de llevársela, porque no deseaban molestarla.
Al caer la tarde Agatha estaba lista para relevar a Nymphadora, quien avisó que se estaba congelando y necesitaba con urgencia entrar al tren...
- ¡¿QUÉ DEMONIOS ESTÁ PASANDO?! -. La voz ronca de Snape dio la alarma y de inmediato se desató el caos... Vane apagó su cigarro (que acababa de encender a escondidas) y fue a ayudar en los primeros vagones. No se trataba de un ataque de Mortífagos ni nada por el estilo... Alguien había hechizado los dulces del carrito y los alumnos(bueno, los que podían) salieron al pasillo atacados por diversos conjuros; Mocomuerciélagos que salían de sus propias narices, pústulas, algunos quedaron transformados en una cosa peluda, imposible de identificar... Margaret empezó a sangrar de las narices y Ron tenía la cara llena de cabellos tan rojos y lisos como los que llevaba en la cabeza,,, Parecía un mono teñido... Snape estaba al borde del colapso nervioso y Agatha tuvo que llamar a Remus para que pudiera ayudar. El licántropo instauró el orden con un potente grito y de inmediato reunió a los que habían salido afectados en el pasillo... Raphael salió en compañía de los demás, pero no pudo aguantarse la carcajada cuando Draco asomó su (Ahora) rosa cabeza por una de las puertas... Harry y Ginny le hicieron el coro, mientras Pansy ahogaba un gemido y Crabbe y Goyle ponían las caras más estúpidas que jamás se les habían visto. Agatha sentía que se le partirían las costillas si no tomaba aire...
- ¿Quién fue? ¡ME LAS VAN A PAGAR! -. Cuando a Severus le regresó el corazón al pecho y Remus se marchó (no sin lanzarle una mirada acusadora a su sobrino que Potter no pudo dejar de notar), se largó a amenazar a todos los alumnos con las penas del infierno si no entregaban al chistoso. Black paró de sangrar cuando Harry le alcanzó el extremo de un Surtido Saltaclases.
- Profesor Snape, creo que por ahora lo más recomendable es que empecemos a quitar los hechizos de broma, ya después veremos quién es el culpable -. Aconsejó Vane y Tonks entró al último vagón. La hora que quedaba para llegar a Hogsmeade se la pasaron sacando conjuros y repartiendo Surtidos Weasley para los que vomitaban y sangraban de la nariz.
- Quienquiera que esté detrás de esto merece conocer a los Gemelos -. Comentó Harry, saliendo por un momento de su apatía característica a estas alturas.
- Pero, me pregunto cómo hechizaron los dulces... -. Dijo Ginny.
- No lo sé, pero juro que en cuanto atrapen al graciosito, yo mismo me voy a encargar de darle una barba roja -. Masculló Weasley, pasándose la mano por la cara.
- Lo que más me gustó fue lo del pelo de Malfoy... -. Siguió Harry. - Aún no pueden quitarle el hechizo -. Lupin sólo inclinó la cabeza en señal de aprobación...
Hogsmeade se presentó ente los chicos de Hogwarts más frío y húmedo que en años anteriores. Potter comenzó a buscar con la mirada a Blaise, pero Luna le Informó que se había quedado en Hogwarts para las festividades y que por ello no había sido asesinado con su familia. Potter sabía lo mal que el chico debía sentirse, y se dijo que aunque fuera Slytherin de tomo y lomo, iría a hablar con él para expresarle su apoyo, como ocurrió con Samantha. Severus sólo quería llegar a su cuarto y echarse a dormir hasta el próximo milenio. No sólo se trataba del hecho de quedarse sin energía debido a la multitud de hechizos que tuvo que deshacer, ni la rabia que le daba no poder despojar a Draco del color rosa de su larga melena (Y lo que Lucius diría si se llegaba a enterar)... Era también el hecho de llevar ya varias noches imposibilitado de pegar ojo... Algo le molestaba, no encajaba con lo que sucedía afuera, pero no podía saber bien de qué se trataba. Es verdad, Voldemort atacaba y se comportaba como tantos años atrás, pero Severus estaba seguro de que eso no era más que una cortina de humo... Su Señor aprendía rápido, y conocía cada punto débil de su enemigo, mucho más después de todo lo que debió sufrir por culpa de Potter... Vane lo tenía perfectamente enterado de cuanto acontecía en el Ministerio de la Magia, y por encima se veía la misma situación que acontecía 16 años atrás, cuando todo se decantaba por el triunfo de su Señor Oscuro... Lo que a Snape le parecía extraño era el hecho de que las cosas fuesen retomadas 'exactamente en el mismo punto en el cual quedaron'... Faltaba algo más... O tal vez estaba demasiado paranoico. Por otro lado, comprendía que no se envenenara a la masa Muggle, porque no existía alguien lo bastante capacitado para crear las pociones que a él le salían con un esfuerzo mínimo.
Por supuesto, no ha nacido aún el ser humano que pueda superarme en las pociones Se dijo con una sonrisa y eso le subió un poco el ánimo. Vane pensaba exactamente lo mismo: Voldemort seguía sus planes sin considerar a Harry Potter en ellos, ignorándole como si fuese un niño común y corriente, no aquel que le había detenido tantos años atrás... No lo había hablado con Severus, pero estaba segura de que pensaban lo mismo...
De repente Vane nota que una figura negra ronda por uno de los últimos carros que los esperaban... El aura de Artes Oscuras es fuerte, pero no se hallaba en un nivel que representara peligro... Con cuidado, la maestra se adelantó a los alumnos que recién iban saliendo, ya que aún se encontraban muy atemorizados y la cara de Severus no ayudaba mucho a liberar tensiones, hasta quedar a un palmo de la persona que, cubierta con una capa negra estaba ni más ni menos que soltando las ruedas de un carruaje.
Como si ya no tuviéramos bastante con los Death Eaters y Snape que echa fuego por los ojos Se dijo la profesora cuando notó que se trataba sólo de un mocoso...
- ¿No crees que eso te tomará demasiado tiempo? -. Susurró melodiosamente donde dedujo que la criaturita del señor tendría la oreja izquierda, para después agarrarlo por el cuello con tanta fuerza y rapidez que el culpable aún no había reaccionado del todo y le quedó mirando con sus grandes ojos grises despavoridos...
- Tu nombre, queridita -. Susurró nuevamente, odio del más profundo en su voz, una suave invitación a hablar y salvar la vida en el proceso...
- Ka... Kadyars -. Respondió la muchacha, recuperando el aplomo característico de su personalidad. La joven sobrepasaba a su profesora por unos 10 centímetros, como todo el mundo, pero eso no evitó que Agatha le siguiera sujetando por el cuello de la capa.
- Kadyars... -. Era imposible para Vane olvidar aquel apellido. Cuando lo leyó entre las fichas de los nuevos pupilos no pudo reprimir un gemido. Ese matrimonio era uno de los más allegados a Lucius, y aunque nunca pudo confirmarlo, tenía la sospecha certera de que ellos habían sido los que la delataron ante Malfoy como su hermana menor.
Y el destino me pone a su hija única en las manos para que haga con ella lo que se me dé la gana Pensó, relamiéndose los labios con la sola idea.
- Coincido contigo en que esta sería una gran broma, pero ¿Sabes, pequeñita, que estos carros son tirados por Thestrals? -.
- Por supuesto que lo sé, no soy ninguna idiota, puedo verlos -. Replicó la muchacha, insolente.
- Entonces... ¿Qué ganas con dañar a estos bellos animales? -. Gruñó empujando a la chica hasta la delantera, donde Deeply bufaba de frío e impaciencia. - Estás detenida Lynn Kadyars y tendré una larga conversación con tu Jefe de Casa, en cuanto tengas uno -. Y la empujó hacia la masa. Lynn estuvo a punto de resbalar en el barro, pero consiguió mantener el equilibrio. Luego dirigió a la mujer una mirada de odio profundo y se marchó.
Me las vas a pagar...
Si demuestras ser igual que tus odiosos padres, te lo juro, pendejita... Este no será nuestro primer encuentro
Potter cargaba con Hedwig y tras sus pasos iba Crookshanks.
- ¿Cómo crees que van a seleccionarnos? -. Preguntó Margaret, haciendo esfuerzos por seguirle el paso a Harry.
- No lo sé... Por lo general los escogen en privado... Pero ahora son muchos, no se me ocurre -. Dijo por decir algo... Todos se reunieron y subieron al carruaje tirado por los Thestrals y que estaba más cercano a la cabecera, pero esta vez Agatha no se fue con ellos, sino que tomó el carruaje donde iba Snape.
- Al fin sin esa molesta profesora! -. Exclamó Ron y casi todos le fulminaron con la mirada.
- Qué mal agradecido, sino fuera por ella seguirías con barba roja -. Replicó con cansancio Harry.
- Es mejor que guarden sus energías para mañana muchachos -. Los concilió Granger. - Les aseguro que la clase de DAO no será nada de fácil -. Raphael estaba bastante ansioso por ponerse a prueba frente a otra persona que no fuera su tío Remus.
- ¿Todavía sigues con la idea de que va a hacernos pelear? -. Siguió Ron, testarudamente. Tenía en esos días una facilidad alarmante para decir bobadas.
- Yo también lo creo -. Intervino Lupin. -Esa mujer es capaz de hacer cualquier cosa... Parece una loca -.
- No creo que esté tan loca... Miren a los gemelos... Dicen que están locos, pero yo creo todo lo contrario -. Opinó Potter, en tanto jugaba con su Snitch. El carruaje se movía rápidamente y ya el viaje finalizaba.
- Estoy un poco nerviosa -. Cambió el Tema Margaret.
- Tranquila -. Replicó Ginny. - Uno siempre piensa que pudo ser peor -.
- ¿Eso debe hacerme sentir más tranquila? -.
- Por lo menos no te caíste al lago... -. Comenzó a hacer memoria Ron. Margaret se puso a mirar inquieta por la ventana del carruaje, preguntándose cuándo toparían el lago... Suspiró muy fuerte cuando las rejas aparecieron ante los carros y los Thestrals piafaron, alegres de acabar con su labor.
Por otro lado, Lynn iba maldiciendo su suerte. No sólo le habían echado a perder la broma, sino que debía agregar a su desgracia que se había quedado sin un carro para ella sola y debía compartir con Draco Malfoy los pocos metros cuadrados de su transporte... Pero no era tan malo; por lo menos iba con Alexandra Side, su amiga, y con Kenji, que cantaba muy bajito 'Breeze' (op Slayers Next)... Además, el cabello rosa de su compañero forzado d viaje le dio una muy buena idea... Sólo debía observar con atención algunos lugares de ese castillo. Alexandra le dio un codazo cuando notó que a su amiga le brillaban los ojitos maliciosamente.
Ni decir tiene que olvidó por completo que se hallaba castigada aún antes de entrar al castillo.
El Gran Salón recibió a los chicos nuevos y a los antiguos con toda la magnificencia que sus viejas paredes habían conservado desde los tiempos de la Fundación. Las Cuatro Mesas se notaban bastante inquietas por tres cosas:
1- Lo que fuera a decir Dumbledore luego de este tiempo sin verse.
2- Si acaso Blaise Zabini iba a aparecer en su Mesa luego de que El Profeta publicara en primera página la casa de los Zabini completamente destruida.
3- Y por supuesto, en qué Casa quedaría cada uno de los chicos del Intercambio de este Año.
Lynn los miró a todos con un aire de superioridad, en tanto Minerva McGonagall, tan marcial y guapa como siempre los guiaba por un pasillo antes de entrar a su Ceremonia de Selección. Margaret estaba pegada al brazo de Raphael, porque había oído tantas cosas de ese castillo que ya le tenía miedo. Si al 'Poltergeist' le bajaban ganas de pronto de elevarla por los aires se iba a morir... Las chicas del Instituto de Salem caminaban en una ordenada y compacta formación, en la cual sólo estaban ellas. Alexandra Side se encargó de Justinne y le rodeaba amorosamente con uno de sus brazos, infundándole ánimos...
Llegaron a un salón que contenía repisas de pared a pared con muchos libros y objetos. La profesora les dijo que aguardara un segundo, mientras ella iba a por instrucciones.
- ¿Qué crees que necesite, Lynn? -. Preguntó Side.
- No lo sé... -.
- ¿Y en qué Casa pretendes quedar?-. Dijo Ruri a Lucy, pero parecía ser una pregunta general.
- Yo quiero quedarme en Ravenclaw, por supuesto -. Replicó la muchacha de cabello largo.
- Yo quiero quedar en Gryffindor -. Siguió Margaret, antes de presentarse a Duncan y las demás. - Mi nombre es Margaret Black -.
- Encantada -. Respondió el saludo Sofía Grimaldi. - ¿Y él? -. Dijo, señalando a Raphael.
- Mis expectativas son quedar en Gryffindor o en Ravenclaw -.
- Él es Raphael Lupin -.
- Perdonen -. Intervino Kenji. - ¿Qué son las Casas? -.
- Esta escuela divide a sus alumnos en Cuatro Casas, según sus habilidades y talentos -. Comenzó a explicar Minerva desde la puerta. Urashima fijó sus ojos en ella. - Hogwarts fue fundada por cuatro magos de extraordinario poder: GODRIC GRYFFINDOR valoraba sobre todas las cosas la valentía y la capacidad de hacer hazañas... Para él el riesgo era la esencia fundamental de la vida. - Los 13 chicos no se perdían detalle alguno. La maestra tenía una fluidez para relatar que literalmente, no te permitía fijar la atención en otra cosa. - ROWENA RAVENCLAW exigía de sus discípulos claridad de pensamiento y mucho saber... Favorecía el conocimiento, porque sin él no se puede evolucionar en la tierra. La gente dice que era una mujer muy estricta, pero paciente: HELGA HUFFLEPUFF era la más cálida de corazón de los Cuatro Fundadores, era una mujer muy valiente y sobretodo sabia, que no es igual a ser ilustrada. Para ella sus pupilos debían ser personas amorosas y comprensivas, capaces de apoyarse unos a otros y hacer de aquella Casa la más unida y acogedora... Hasta el día de hoy es así... Y por último tenemos a SALAZAR SLYTHERIN: Para este hombre el conocimiento era sólo la base de la supervivencia y el poder. También un mago bien dotado necesitaba de astucia e ingenio... Eso es lo que su Casa busca hasta el día de hoy; Gente astuta y ambiciosa, que siempre desee ser alguien más en la vida... La Casa de Slyhterin en la cuna de los Magos extraordinarios, para bien o para mal... -. Lynn, a pesar de que odiaba todo lo que tuviera relación con su familia(Y por supuesto esta había pertenecido a la casa de Slyhterin), tenía muy claro que su casa era la del viejo Salazar... Con las descripciones que daba Minerva, sin duda en el nido de las Serpientes eran apreciados los dones que ella poseía en abundancia. Kenji observaba a Minerva con calma. La explicación fue soberbia, y en cuanto lo dijeron, él escogió su casa: Gryffindor... De todas maneras, para él era algo extraño, porque en Japón esas cosas no pasaban... Aoi sólo estaba dividido en niveles, cursos... Fuera de eso los alumnos eran todos del mismo bando.
- Ahora serán conducidos a su Ceremonia de Selección... Sus talentos y aptitudes serán analizados y basándose en lo que demuestren poseer, quedarán en una de las Cuatro Casas... Eso conlleva responsabilidades; con sus actos deberán honrar el espíritu de su Fundador y por ello se les otorgarán premios... Existe un Torneo de Las Casas, y cada vez que uno de los alumnos realice una tarea asignada con éxito, se le darán puntos para ganar... En caso contrario, se le restará puntaje y deshonrarán a su Casa... Recuerden siempre que Su Casa es su única familia aquí en Hogwarts y que su Jefe de Casa es como una especie de padre para ustedes. Si necesitan algo siempre estará disponible para escucharlos y ayudarlos... -. Kadyars hizo un gesto burlón.
Entonces Dios me libre de mi Jefe de Casa...
Resultó ser que Dumbledore dio su discurso mientras los alumnos extranjeros estaban siendo aleccionados por Minerva.
- Las cosas ya no están bien. Todos ustedes son perfectamente conscientes del dolor y el sufrimiento que ensombrecen tanto al mundo mágico como al Muggle. Lord Voldemort se ha comenzado a manifestar y los hechiceros están pagando cara su incredulidad. Pero debo decirles que entre estas paredes están a salvo. Sus padres os han enviado con la esperanza de que sobrevivan a los ataques del enemigo y que al terminar esta era, ustedes sean capaces de hacer lo que ellos nunca hicieron: Unirse -. Los alumnos se hallaban confusos. Por primera vez en todos esos años, Albus Dumbledore les había hablado con tanta dureza y solemnidad. Harry no pudo menos que esbozar una sonrisa: A pesar de que no confiaba casi nada en él y que su pacto de fidelidad se destruyó al morir Sirius, el joven no podía dejar de sentir una tibia admiración por el viejo. Podía chochear todo lo que quisiera, ser tan senil como un animalito, pero sabía hacer todo con un estilo inconfundible... Todo el mundo confiaba en él a ciegas, tal y como el moreno lo había hecho alguna vez. Lo envidiaba; si el mundo mágico hubiera creído en él un año antes, esto no estaría sucediendo.
- Es nuestro deber seguir en pie, suceda lo que suceda. Me reconforta mucho entender que ustedes serán diferentes, que ya han pasado por situaciones similares antes... Sólo espero que sus mentes sean abiertas y acepten... Ahora, nuevos alumnos serán seleccionados y quiero que los acepten como sus iguales... No hay duda de que traen un nuevo aire a este lugar y que podrían serles muy útiles -. Los ojos azules del viejo estaban fijos en Harry Potter.
De inmediato, como si la orden le hubiese sido susurrada al oído, Minerva McGonagall entró al salón, con el taburete de tres patas en los brazos y una fila compacta de alumnos. Estos no demostraban miedo, como los primerizos, sólo una curiosidad difícil de reprimir. El Sombrero hizo una reverencia y comenzaron a pasar uno por uno, a medida que eran llamados por sus nombres.
BLACK, MARGARET-.
Snape, Agatha y todos los profesores se intercambiaron miradas extrañadas. No podía tratarse de los mismos Black que ellos conocían... Estaban muy seguros de que el último estaba muerto y desaparecido del mapa...
- Severus... -.
- Guarda silencio -. Le recriminó el maestro, con la tez mortalmente pálida.
La muchacha se sentó un poco temblorosa. Su gran miedo era no quedar en Gryffindor, como Sirius había quedado. El Sombrero no lo pensó demasiado tiempo. Algunos murmullos se dejaron escuchar...
¿Black?.
GRYFFINDOR! -. Potter y sus amigos fueron los únicos que aplaudieron... Hermione no le despegaba los ojos de encima.
BLOOM, LUCY-.
Lucy se sentó con solemnidad y el sombrero ni siquiera alcanzó a rozar su cabellera ondulada.
RAVENCLAW! -.
Hermione suspiraba, relajada... Al parecer No habrían muchos Slytherins en esta selección... Los cuervos aplaudieron tibiamente para recibir a su nueva compañera.
DE LIONCURT, JUSTINNE -.
La niña caminó con paso tembloroso, sin despegar los ojos de Severus hasta que se sentó. A Agatha y los demás profesores no les pasó desapercibido este hecho.
SLYTHERIN! -.
Severus sonrió imperceptiblemente, bastante complacido. Granger bufó y Ron le quedó mirando, molesto. Le apestaba que su compañera empezara con lo mismo de Septiembre. Draco (Aún con su pelo rosado) le dirigió una pequeña sonrisa a la muchacha, y esta, muy ruborizada, se sentó a su lado, en el espacio entre Crabbe y Malfoy.
DU PORTO, SAVRILE -.
La brasileña avanzó con paso decidido. Esto no era tan terrible como se lo había imaginado.
SLYTHERIN! -.
Las serpientes aplaudieron con más entusiasmo.
DUNCAN, RURI -.
Pura confianza, Ruri se sentó en el taburete y esperó la decisión.
RAVENCLAW! -.
Los cuervos le dieron palmaditas amistosas en la espalda.
KADYARS, LYNN -.
La muchacha se sintió bastante observada. A pesar de que casi nadie la conocía, varios alumnos notaron algo en ella que debió alertarlos... Eso sólo alimentó su ego.
SLYTHERIN! -.
¿Por qué no me sorprende? Se dijo Agatha, para después inclinar la cabeza y susurrar en el oído de Severus.
- Querido: Te presento a la reencarnación de Sirius Black -. Snape no entendía. Lynn se integró a su mesa y comprobó, no sin cierto placer, que Draco se hallaba bastante enojado. Hermione también le dirigió una mirada furibunda; esa chica no le agradaba en lo absoluto. Kadyars recibió las miradas con una sonrisa sarcástica...
GRIMALDI, SOFÍA -.
La joven se puso en el juicio del sombrero con todos los músculos de su cuerpo completamente tensos y no se calmó hasta que la criatura emitió su veredicto.
RAVENCLAW! -.
Ruri le recibió con un fuerte abrazo.
LE GRANT, DANIELLE -.
Con la frente bien en alto, la chica de peinado rebelde se adueñó del lugar con cada paso. Agatha no le despegaba los ojos de encima... Gracias al sacrificio de sus padres, Su Juliette seguía respirando y Vane se dijo que la chica no podía ser más meritoria de su respeto.
RAVENCLAW! -.
Ruri se le colgó del cuello también... Danielle parecía un poco confusa ante aquel recibimiento.
- Esa chica... -. Masculló Ron
- ¿Qué hay de malo? -.
- Es la que me tiró al piso -. Margaret se quedó mirando a Weasley... Para ella las cosas parecían al revés.
LUPIN, RAPHAEL -.
Hermione dejó escapar un pequeño gemido... Ron tenía las orejas tan rojas como brasas y Ginny se rió por lo bajo, junto a Potter. Algunos murmullos recibieron al joven, quien se había puesto las gafas para no parecer tan niño. Varias de Gryffindor miraron al techo, rogando porque esa ricura se quedara con ellas... Los muchachos, por otro lado, coincidían en que debía ser un hijo o un pariente de su profesor de DAO en tercer año.
GRYFFINDOR! -.
Lupin pudo notar que la profesora McGonagall tenía los ojos vidriosos... Por supuesto que no tenía idea de lo orgullosa que la mujer se sentía tanto del Tío como del sobrino... Qué pena que Remus no estuviese allí para mirar...
MC GREGOR, HEATHER -.
Una pelirroja muy, muy alta y pálida se movía con calma y meditación... En realidad durante todo el viaje se había mantenido al margen del bullicio escolar... Le molestaba profundamente que la gente le observara tanto, como si fuera un fenómeno o algo por el estilo.
SLYTHERIN! -.
Vítores de la Mesa verde. Sus ojos azules buscaron un sitio para ella y automáticamente Pansy le hizo un espacio a su lado.
O' KEFEE SHANNON -.
Se trataba de una jovenzuela morena y muy guapa. Era de aspecto fuerte y muy dulce... Agatha escudriñaba a la muchacha con mucha atención y esperó a que el Sombrero decidiera su destino.
SLYTHERIN! -.
- MMMMMMMMMMMMMMHHHHHHHHH! -. Se relamió los labios la mujer... Sus ojos extraños brillaban más que nunca... Entonces la maestra sintió que alguien le pisaba un pie por debajo de la mesa.
- Ni siquiera te atrevas a pensarlo, Agatha -. Le amenazó Snape por lo bajo. Había adivinado sus intenciones. Shannon dirigió su mirada a la Mesa Alta y Vane le dirigió un afectuoso saludo. - Te lo advierto por última vez... -. Volvió a rugir Snape en su oído. La profesora sólo sonrió.
- Te ves tan guapo cuando te pones celoso, Sevvy -. Murmuró con picardía... La mirada de su colega era elocuente... "Te quiero a dos kilómetros de mis alumnos, de lo contrario conocerás el dolor".
SIDE, ALEXANDRA -.
Los rizos de Side se balanceaban con gracia... De las Mesas le llegaban murmullos sobre lo linda que era; ella sólo sonreía. Lynn esperaba con secreta ansiedad que no quedara en Ravenclaw... quería a toda costa una compañera de travesuras.
SLYTHERIN! -.
Ambas amigas se abrazaron y miraron a Draco... El rosa de su pelo venía muy a tono con el rojo de sus mejillas.
URASHIMA, KENJI -.
El japonés era el último de la lista, y se notaba bastante distraído... Todos hablaban de su escandaloso corte de cabello y Minerva observaba con un poco de aprehensión los extraños parches que se había cosido en el uniforme, y el hecho de que por respeto no se hubiera despojado de esas orejeras de astronauta... Dumbledore le miraba divertido y Potter sinceramente no sabía qué pensar... El sombrero quedó atascado en sus audífonos, pero Kenji no se inmutó ante ese hecho; si esa cosa era tan buena, sencillamente debía saber de qué casa era y punto ¿NO?.
GRYFFINDOR! -.
Urashima se puso de pie y le devolvió el Sombrero a la profesora con mucho respeto para después irse a la mesa, donde Neville le hizo un lugar.