Los amo Adiós.
Dedicado a: NYDIA… Mi fan nº 2: Realmente un buen consejo vale aún mil años después de dado.
26 Sortilegios Weasley
11 de la Mañana…
Thomas - Agatha, ¡Te odio! -.
Para variar, la chica iba con retraso. Y es que le costaba un mundo quedarse dormida… Imaginen cómo le costaba levantarse por la mañana. Como sea, Vane no había pasado la noche en Grimmauld Place, porque no tenía muchas ganas de que Remus le viera derrotada. No le haría bien a su salud, ni a su ánimo.
Th- Te juro que me las pagarás… -.
Agatha - ¿Pagar qué? -. El joven de inmediato se dio vuelta. Esa mañana fría Vane llevaba su bufanda de Slytherin regalona a cuadros grises y verdes, estaba abrigada por una chaqueta muy gruesa y calzaba zapatillas. Su cabello era muy largo y castaño oscuro, por lo que tenía la apariencia de un osito de peluche. Thomas pensó lo mismo, porque no se pudo aguantar una risa socarrona.
Th- ¿Cuál es la idea? ¿Qué te compren y te lleven a casa para dormir contigo? -.
Ag- ja! Me parto de la risa… Aún es muy temprano ¿Qué tal si vamos a tomar un helado? -.
Th- ¿Helado? ¿Con este clima? … Falta poco para que nieve otra vez… -.
Ag- Los chicos aún no abren y yo no los voy a esperar acá… Te propongo un chocolate caliente -.
Th- Está bien… -.
Ya en un local muy acogedor cerca de la tienda de los gemelos, Agatha y Thomas disfrutaban de un buen chocolate.
Th- ¿Qué se siente estar desempleada otra vez? -.
Ag- Sueño… Pero por lo que noto, sueño es lo que tú menos tuviste anoche ¿No es así? -.
Th- ¿Qué puedo decir…? -. Una sonrisa enorme abarcaba toda su cara pálida. – Me echaban de menos -.
Ag- Suertudo -. Su voz denotaba amargura. Un largo trago de chocolate.
Th- ¿Y bueno?... ¿Qué pasó? -.
Ag– Nada… Esas pendejas se encargaron de hacer muy bien su trabajo. A menos que Umbridge se muera yo no tengo opción a regresar a dar mi clase .
Th- ¡Qué pena! -.
Ag- Pena por ti, amor… Ya no verás la linda cara de Severus -. Carraspeo
Th- ¡Cállate!... -.
Th- Bueno, creo que debes irte olvidando de eso de seguir en Hogwarts -. Dijo pensativamente luego de un rato. Los chicos ya abrían el local.
Ag- ¿Cómo? -. Estaba ofendida – No puedo… Está Potter, el veneno… -.
Th- Severus, esa chica de sexto de Slytherin que te trae de cabeza, Hermione Granger… -. Siguió enumerando…
Ag- Sabes que ese no es el tema… -.
Th- Por supuesto que no -. Su tono era burlón. – El veneno es muy importante… -.
Ag- Deja el tono conmigo McKellen… Fudge quiere que acompañe a unos Inefables a buscar funcionarios a varios países, partiré en tres semanas… -. Le cortó el juego. Thomas se quedó helado, con el tazón en la mano.
Th- ¿Qué te vas? -.
Ag- Seh!... Bueno, podré olvidarme de Harry y los Malfoy por una temporadita… -. Dijo en tono triste.
Th- Te afectó ¿no es así? -.
Ag- ¿Afectarme?... No, por supuesto que no, era una pila de mocosos llorones… -. No hablaron más, hasta que ingresaron en la tienda de los gemelos… Fred y George estaban atareados, pero se hallaban de muy buen humor. Cuando se acercaron a los visitantes y notaron que uno de ellos era Agatha, se quedaron francamente sorprendidos…
Fred- ¿Qué haces… -.
George – Aquí…? ¿No deberías estar en… .
F - Hogwarts, dando la clase de… -.
G - Defensa Contra las artes Oscuras? -.
Ag- Tal vez… Pero ¡Ya ven!. La ex – maestra está aquí, comprando -. Respondió con sencillez. Fred parecía un poco desconcertado.
F - ¿Dices que te saliste?... -.
G – O más bien echaron -.
Ag- Me expulsaron por causar la histeria colectiva entre los alumnos del sexto año… -.
F - Cuéntanos eso -. Vane les relató lo sucedido y también lo de la carta…
G - Pero quién te va a reemplazar… -.
F - Sabemos que hay muy poca gente dispuesta a aceptar aquel puesto -.
Th- La reemplazará DOLORES JANE UMBRIDGE -.
Ag- Parece que te encanta echar a perder la sorpresa ¿no? -.
Th- Es mi venganza… -.
G - ¿Qué?... -.
F - ¿Esa vieja apestosa… -.
G - Otra vez? -.
Ag- Bueno, Thomas, me debes seis Galleons… Ellos también se preocuparon más por ella que por mí… Oigan, ¿qué tanto tiene de malo? -.
F - ¿Malo?... -.
G – Es una vieja cruel… Both- ¡SE ATREVIÓ A SUSPENDERNOS DEL EQUIPO DE QUIDDITCH! -. George se dio un par de vueltas, como un tigre enjaulado y de inmediato pronunció ACCIO ESCOBA. Su hermano lo agarró de la túnica…
F – Olvídalo… Ya nos marchamos… Además La venganza… -.
G – Es un plato frío, Lo sé -. El pelirrojo dejó la escoba Y suspiró- Es que no puedo entenderlo… -.
F - ¿Qué tiene ese estúpido de Fudge en la cabeza?... -.
G - ¿Mierda? -.
Ag- Tranquilos muchachos, no sacan nada con sulfurarse. De todas maneras ya salieron de Hogwarts ¿NO? -. Los gemelos se miraron a los ojos y sonrieron maliciosamente.
Agatha, nunca cambias…
F - Es verdad hermano. Nosotros ya estamos afuera, no es nuestro problema -. Dijo entono serio, pero fingido.
G – Si… -. Y se quedaron completamente callados, para luego cambiar el tema.
F - ¿Y qué es lo que se le ofrece? -. Las manos de ambos se retorcían de esa manera tan característica en los codiciosos. Agatha sonrió.
Ag- Bueno, pues vine por ese repelente de magia que les pedí que hicieran para mi… -.
F- Ya lo tenemos listo… Muy buena fórmula… -.
G- Debemos añadir -.
Ag- Durante muchos años sólo me dediqué a desarrollarlo, pero comprenderán que es un poco difícil de manejar… Necesitaba dos mentes expertas que sincronizaran bien la suma de los ingredientes… -. McKellen le quedó mirando extrañado. Por supuesto que estaba excluido de la conversación…
Ag- Te lo explicaré después, Thomas… -. Y pasó con Fred a la trastienda para hablar de precios y cantidades. George y Thomas se quedaron un rato callados.
Th- ¿Y cómo les ha ido? -.
G - Muy bien… Tenemos un servicio de despachos y ya casi no nos damos abasto… ¿Qué eres de Agatha? -.
Th- Un antiguo alumno… Y un buen amigo -.
F- Amo hacer negocios contigo, Agatha Vane -.
Ag- Para mí también es un placer hacer negocios tanto contigo como con tu hermano, Fred -.
G - Espero que vuelvas pronto… -.
F - Queremos hablar de muchas cosas… -.
Ag- Por supuesto. En cuanto tenga algo bueno que contarles, no lo duden, vendré a verles -. La chica se llevó una mano a la capa y dejó que todos notaran su broche transmisor… Era natural que Thomas notara de qué estaba hablando. Con cariñosos saludos, los dos hechiceros dejaron Diagon Alley y enfilaron hacia Grimmauld Place.
Th- Apolus quiere verte… Dice que desea observar cómo te ha afectado el tiempo -. Dejó escapar cuando salían por el Caldero Chorreante hacia la calle Muggle. McKellen llamaba un poco la atención con su capa, pero no era tanto como para que se la tuviera que sacar.
Ag- ¡Qué amoroso! -. Repuso con ironía – Dile que me morí y listo -. La chica y su amigo tomaron un taxi que les dejó a varias cuadras de la casa de los Black.
Th- ¿No crees que es un poco más arriesgado? -.
Ag- Amor… Te diré una cosa. Los Death Eaters novatos son tan estúpidos que no encontrarían la casa ni aunque tuviera un letrero de neón arriba o fuera un prostíbulo. Te aseguro que nadie experimentado se preocupa de seguirme, además… Nosotros siempre podemos ser "diferentes", no sé si me entiendes -.
Th- ¿Y para qué quieres que vaya a Grimmauld Place? -.
Ag- Por nada en especial, claro si obviamos que tenemos reunión de la O.F.-.
Th- ¿En… Serio? -. Dijo perturbado. La mujer sonrió.
Ag- Sip… Además quiero saber cómo está Remus, y el único momento que tengo para hablar con él es ahora, antes de que llegue Dumbledore y comiencen a hablar de Voldemort y eso… -.
Th- Lo entiendo… -.
Mientras tanto, en Hogwarts…
Las caras de los muchachos son de abatimiento. No es para menos, si consideramos que en cualquier momento Umbridge podría aparecer por la puerta con su cara de sapo y sus Decretos de Enseñanza. Potter se hallaba un poco ofendido porque Agatha no se había despedido de él más que con un beso en la mejilla y una recomendación tan disparatada cono urgente. El director no estaba, así como tampoco se hallaba el jefe de Ravenclaw.
Ron - YA déjalo ¿Quieres? -. El joven parecía notar que su compañero estaba pensando otra vez en Draco, aunque las razones para él eran un poco distintas.
Hermione - ¿De qué están hablando? -.
Harry- Te lo explicaremos luego, ahora debemos comer…Tenemos clase con Snape -. El moreno suspiró.
Kenji- Daikira, data sobakasu, chotto hito nadeshite, tameiki wo hitotsu… (sobakasu, Rurouni Kenshin) -. El chico se notaba muy contento y al mirar hacia la mesa de Slytherin se ruborizó ligeramente. Lynn le saludaba con la mano en alto. Estaba de muy buen talante, cosa obvia si consideramos que logró superarse a sí misma y metió un show de fuegos artificiales en el cuarto de Draco Malfoy, cumpliendo concienzudamente el castigo impuesto por Agatha Vane antes de que se tuviera que marchar. En vano el profesor Flitwick había buscado en su varita el hechizo para probar su culpabilidad, pero al no hallarle la joven quedó exonerada de todo cargo, aunque no por ello dejaba de ser la única culpable para la Casa de las Serpientes.
Lynn- Ohayou Gozaimazu! -. Gritó desde el otro extremo del salón, en el bullicio normal de todos los días. Snape, que tenía migraña porque no descansó lo suficiente fulminó a Kadyars con la mirada, pero ella no se dejó intimidar.
K- ¡Que tenga buen provecho, Kadyars-sama! -. Alexandra le saludó con un ademán de la mano.
Ginny- Urashima… -. Masculló entre dientes, bastante molesta.
R- ¿Qué pasa? -.
Gin- Nada, nada, es que… -. Sus palabras fueron interrumpidas por un centenar de lechuzas que entraron en el Gran Salón con el correo de la tarde. La sorpresa de todos fue mayúscula cuando vieron a siete lechuzas llegar con un enorme paquete y dejarlo en el mesón de Gryffindor, echándoles a perder la comida a todos los que rondaban a Ginny.
Raphael- ¿No hay un lugar especial para recibir esos paquetes? -. Comentó molesto mientras se limpiaba la túnica del jugo de calabaza que se había derramado sobre la mesa.
Ginn- Lo siento Lupin… -. Las lechuzas se metieron a picotearle el pollo asado sin ninguna conmiseración. Obviamente el paquete era para ella. Una séptima lechuza se acercó a su lado y estiró la patita para que le recibiera la carta.
R- Apuesto que son los gemelos -.
H- Pero… ¿por qué? -. Ginny empezó a leer la misiva y se la alargó a Harry.
G- Adivina… -.
"AGATHA WAS HERE -----------------
Esto es para la bienvenida de nuestra amada profesora Úsalo bien Ginn
Atte Fred y George Weasley"
La caja era enorme y entre Ron, Harry y Dean la llevaron a la Torre Gryffindor antes de que comenzaran las clases y alguien les preguntara por su contenido. Minerva no estaba, de todas maneras, muy atenta a sus alumnos en ese momento. Como todos los profesores (Algunos de manera un poco más "abierta" que otros (Trelawney ya había empezado otra vez con el Jerez)) se sentía preocupada y molesta con Agatha por ser tan tonta como para hacer algo que ameritara su dimisión. ¿Culpa?, por supuesto que no, Minerva McGonagall no sentía culpa alguna por encarar a su colega, ya que no era responsable por algo tan… Extraño, por decir lo menos. Lo que sí era que Vane estudiaba con ella la Animagia y no sabía si acaso ya podía transformarse o no. La última vez que se habían visto a solas, la mujer ya era capaz de dominar la teoría de manera magistral y sólo faltaba la práctica. Incluso recordaba muy bien cuando discutieron sobre el animal en el que se transformaría la chica.
Minerva- ¿Gato? -.
Ag- Por supuesto que sí. Los gatos son capaces de meterse en cualquier lado y las mujeres son especialmente débiles con ellos cuando se muestran siendo cachorros -. Contestó la mujer de manera muy lógica, como diciendo Los objetos caen hacia abajo
Min- Sin embargo es más peligroso que Quien-no-debe-ser-nombrado te atrape -.
Ag- No hay más riesgo entre esto, una rata o un murciélago, la verdad. Bueno, es destino será el encargado de juzgar si este es o no un buen disfraz -.
Como sea, nadie podría negar que la mujer era buena maestra. Sus pupilos dominaban con cierta rapidez varios hechizos que a otros profesores les habría tomado meses enseñar, y la manera en la que congeniaba con los del cuarto año y en la que los de séptimo (que es cuando todos creen saber más que el maestro) le habían tomado respeto, era muy peculiar. La mujer se mostraba amigable, pero con la puerta cerrada era tan atemorizante como Snape… Sólo le traicionaba la estatura.
Draco estaba agotado, literalmente. Kadyars se había encargado personalmente de no dejarle descansar ningún momento, y su rato de meditación siempre era estropeado; sin embargo lo último se pasó de la raya y lo que más le dolía era el no haber podido probar que ella era la única responsable. Severus ingresó con pasos pesados y duros a la mazmorra donde enseñaba. Los pupilos estaban preparados para continuar con su lección pendiente. Ni más ni menos que una poción curativa. Snape estuvo tentado a dejar la clase botada o permitirle a Malfoy salir para que descansara, pero consideró un poco después que no era prudente. La debilidad por el chico crecía en la medida que el tiempo para que su padre fuera definitivamente atrapado por Vane se volvía cada vez más estrecho. Además, había sentido muy cerca de él una energía extraña y familiar a la vez, y la maldita marca que no dejaba de doler. Su Humor era malísimo… Neville sentía la agresiva aura de su maestro, y como siempre había resultado muy sensible a los cambios de ánimo de Snape, volcó sin querer un poco de sabia de acónito…
Severus – Longbottom! -. Exclamó colérico - ¿Hasta cuándo vas a fijarte qué demonios estás haciendo? -. Penélope se acercó a Neville, pero el dedo acusador se dirigió a ella de inmediato, paralizándola. – Ni siquiera lo intentes Gray -.
Penélope- Profesor, sólo… -.
Sev- No lo defiendas, creo que ya está bastante crecido como para no necesitar de una niñera. Además -. Harry notó con temor que la vena de su sien se dilataba más de lo normal – Ya no está Agatha Vane para defenderte. Si dices una sola palabra más no sólo serán cuarenta puntos menos para Hufflepuff, sino que te sacaré definitivamente de mi clase -. Muy a su pesar, Penélope tuvo que regresar a su caldero. Neville estaba pálido y nervioso. Lo único que deseaba era que ese tormento acabara de una buena vez. Por azar los ojos de Snape y Potter se toparon, y el profesor pudo notar que su pupilo le miraba con odio. sev- SondiezpuntosmenosparaGryffindor -. Severus se acomodó el grasiento cabello y no les despegó los ojos de encima a Potter, a pesar de que los de Slytherin se reían y burlaban del pobre Neville. Harry le sostuvo la vista, un gesto desafiante, para luego mirar a Draco, quien se quedó callado en el acto. Hermione le tomó la mano a Harry, advirtiéndole con un gesto que regresara a su caldero lo antes posible. Al saberse vencedor,Snape regresó a su escritorio.
El día avanzó sin prisas. Agatha y Thomas llegaron a Grimmauld Place temprano y nada más aparecer se toparon con Remus en la sala. El muy imprudente estaba leyendo un libro arrimado al fuego y con un tazón de chocolate, como si ser atacado por un montón de vampiros y ver su vida en riesgo fuera cosa de todos los días.
Ag- Ah Claro!, yo me esfuerzo en traer a Uther Green para que me ayude a curarte y tú vienes y te tiras en el sofá como si aquí no pasara nada… YA!, a la cama de inmediato -. Le ordenó.
Remus- ¿Qué te pasa? -.
Ag- ¿Que qué me pasa?... Bueno, empecemos por el hecho de que te atacaron unos vampiros, nada de cuidado, claro, porque te crees el Lupino Maravilla y para ti, obviamente, lo que yo me esfuerce en mantenerte con vida vale un cuesco -.
Th- Agatha, tranquila -. McKellen se acercó a Remus – Lo lamento, pero ella no está muy de buenas. Señor Lupin, le suplico que regrese a la cama. Debe guardar reposo -.
Rem- Pues yo me siento muy bien… -.
Ag- De todas maneras debes descansar. No es un juego, ¿Vale? -.
Rem- Te agradezco que te preocupes por mí, pero en serio… -.
Ag- Te lo advierto. O te paras y subes o yo te dejo inconsciente y te subo -. Le amenazó- Lupin, al notar que un brillo demoníaco se apoderaba de los ojos de Vane, decidió que lo mejor era subir por sus propios medios, pero entonces… El licántropo se dio cuenta de que sus piernas no le respondían. Un mareo hizo presa de su cuerpo y el tazón rodó por el piso.
Th- Remus… -.
Ag- Te lo dije -. El tono de su voz cambió a Mamá regañando a su hijo -Te lo dije. A ver,apóyate en mí, yo te ayudaré a subir -. El ex – profesor lanzó un manotazo elegante.
Rem- No, gracias. Puedo hacerlo yo solo. No necesito la ayuda de nadie -.
Ag- Cosa tuya… A propósito, ¿dónde están Green y Laubreaux? -. Lupin esbozó una sonrisa.
Rem- Dejémoslo en que están agotados y es recomendable que no los molestes -. Vane bufó, y amenazó con repartir un par de nalgadas por ahí… Thomas estaba muerto de la risa.
Algunos minutos después comenzaron a llegar los miembros de la O.F. para la reunión. Tonks y Shacklebolt fueron los primeros en llegar a la cocina. Lupin estaba allí, decidido a estar para que no le hiciera un plan de vigilancia o algo así. Parecía tener una necesidad muy grande de demostrar que aún podía valerse por sí mismo, muy similar a las pataletas de Sirius por no poder salir de Grimmauld Place.
Tonks- ¿Ya estás más recuperado Remus? -.
Rem- Claro que sí ¿Acaso esperabas verme tirado en la cama? -.
Ag- Pues deberías estar tirado allí, darling -. Comentó la mujer molesta todavía con él.
Tks- Supe que te sacaron de Hogwarts, y que en tu lugar regresará Umbridge -. Dijo la chica con malicia. Ciertamente Agatha jamás le había caído bien – Pues es una pena, más ahora -.
Ag- Sí, pero no sé por qué tengo la sensación de que podría regresar muy pronto -.
Rem- No creo que debas tomártelo tan a la ligera, Agatha -. Dijo pensativamente - ¿Has pensado en lo mucho que se van a complicar las cosas para Harry? -. Remus omitió completamente el comentario sobre que recién se estaba enterando.
Ag- Lo sé, pero no fue mi culpa. Los chicos montaron mucho alboroto por nada. Y de todas maneras, yo ya necesitaba unas vacaciones. Los alumnos de Hogwarts con la cosa más estresante del planeta. Los nuevos están armados hasta los dientes y son bastante… ¿Cómo decirlo? Llevados a sus ideas -.
Rem – Pues con mayor razón… -.
Ag- Dejemos el tema hasta ahí ¿bueno? Ahora necesitamos esperar al resto para que empecemos la reunión de una… Hay bastantes cosas pendientes -.
