Luego de almorzar les tocaba una fascinante tarde con Snape a los del sexto año, pero esta vez fue Hermione quién no se apareció.
Sev- Veo que la señorita Granger cree que por tragarse el libro de texto ya no necesita venir a clase… Serán quince puntos menos para Gryffindor -. Pero en esta ocasión Potter estaba tan furioso que Severus no sonrió, porque las cosas no estaban para niñerías. Por desgracia, el Decreto de Enseñanza también contemplaba a su querido Corvus…
- Ejem, ejem… -. Bastante recuperada por el gusto que se había dado diez minutos atrás, Dolores Umbridge se hizo notar en el umbral de la sala y avanzó con su sujetapapeles y sus pergaminos rosados.
Sev- Buenas tardes, profesora Umbridge – Le saludó fríamente el maestro. Harry respiró hondo y se abstuvo de hacer comentarios o poner caras. La tipa se había pasado de la raya y quería seguir causando daño, pero si Voldemort no había logrado sacarlo de sus casillas desde la muerte de Sirius, menos esta mujer lo conseguiría.
U- Buenas tardes, Profesor Snape -. Replicó ella con su vocecita. De inmediato Draco se puso de pie y todos los alumnos en la sala le siguieron.
Todos- BUENAS TARDES PROFESORA UMBRIDGE -. Saludaron en monotonidad.
U- Oh! Por favor, no hagan eso…Queridos, que la clase siga como si yo no estuviera -. Snape volteó la cara hacia un lado y cerró los ojos por un segundo. No debía demostrar ningún sentimiento, era su ley de vida. Con rapidez la mujer se sentó al fondo para la evaluación que ya había hecho el año anterior, y Severus comenzó con otra poción.
Sev- Espero que lean correctamente de la pizarra esta vez. Cada error será castigado con un punto menos para la clase -. Una lista de ingredientes e instrucciones para unirlas aparecieron en la superficie negra, pero Severus no se preocupaba de ello. Sus ojos brunos estaban fijos en los de Potter, como si intentara saber de sus emociones. De inmediato el moreno cerró su mente con la Oclumancia… - Comenzaremos con las pociones curativas más avanzadas… -.
U-Ejem, ejem… -. Severus, que ya había empezado su paseo por entre las filas de bancas, se detuvo y volteó para mirar a la Inquisidora.
Sev- ¿Sucede algo? -. Inquirió en tono glacial esta vez. Umbridge fingió una cara de sorpresa que estiró las arrugas de su gelatinoso rostro lo más que se podía.
U- Bueno, Profesor Severus, no es por desacreditarlo ni nada de eso… -. Comenzó lastimeramente – Pero creo que no ha leído mi circular sobre las materias de estudio que deberían tratarse en lo que resta del año -. Conciente de que se jugaba su empleo, el hombre meditó muy bien sus palabras. Por supuesto que había leído ese papel. ¡Cómo no hacerlo si era de un rosa deslumbrante y estaba arriba de sus apuntes para los de tercero!… sin embargo, nadie se metía en su trabajo…
Sev- Disculpe mi torpeza, es que estos alumnos son tan incompetentes que el trabajo pendiente me abruma -. Se excusó en tono empalagoso.
U- Oh, lo entiendo, créame. De todas maneras no puedo permitir que les enseñe algo así. Comprenderá que en mi posición de directora de esta escuela -. Recalcó – Tengo que velar por la formación de cada uno de mis alumnos -. Sus dedos anotaban ágilmente algo en el pergamino. – Repararemos este problema de inmediato -. Y poniéndose de pie, la mujer se desplazó hasta la pizarra y les cambió la poción en un dos por tres. Harry tuvo que bajar la cabeza para morderse el labio. Esa pócima la aprendió en tercer año… Malfoy dejó que una mueca de exasperación le pasara por el rostro fugazmente. Ron, en tanto miraba al techo…
Snape deseó más que nunca que Voldemort tuviera a Umbridge en su lista de asesinatos… ¡Meterse en su trabajo!... No por nada se alienaba del sol veraniego entre frías paredes durante dos meses… Pero dejó que la profesora hiciera lo que quisiera…
Sev- En vista de que algunos ingredientes han cambiado, tienen cinco minutos para ir a buscarlos a los armarios de los estudiantes -. Declaró con voz queda, pero audible. Los alumnos tomaron las cosas que no ocuparían y marcharon hacia las salas comunes, para proveerse otra vez.
Ron- ¿Dónde estará Hermione? .
H- No lo sé, pero espero que esté haciendo algo para que esta tipa se largue lo antes posible -. Masculló, lleno de odio.
Por desgracia, Granger no iba a traicionar su esencia… Aún. Sólo se había dedicado a rastrear a su gatito por todos lados… Sin éxito. A todas luces, Umbridge los había dejado en un lugar inubicable…
Por eso se sorprendió un poco cuando vio a sus compañeros de Gryffindor caminando hacia la Sala Común. Rápidamente se acercó a Harry y Ron, para enojo de Raphael, quién suponía que estaba molesta todavía por la escenita con Black.
Her- ¿Qué sucede? -.
Ron- Umbridge está evaluando otra vez a los profesores… Y empezó con Snape. Espero que esta vez sí lo saquen -. Potter lo miró con enfado. Severus Snape no le caía bien, pero lo apreciaba un poco más luego de todo el asunto de Sirius y lo del Pensadero… A lo mejor, no era tan malo después de todo… Weasley obvió el gesto y siguió – Ahora nos han cambiado la poción que íbamos a hacer… Ah! Te quitaron quince puntos por no llegar -. Granger se mordió un labio.
Her- No me importa tanto como debería, si tenemos en cuenta que aún soy Prefecto -. Respondió.
H- ¿Y en qué andas? -.
Her- Busco a Crookshanks… No tengo ni idea de dónde pudo poner a todos los animales. Son muchos -.
H- Es mejor que dejes eso de lado… Umbridge no es tan tonta como pensábamos -.
Her- pero no lo entiendo… -. Potter dejó que todo el aire en sus pulmones escapara por su boca.
H- La culpa es mía -. Reconoció con voz cansina.
Her- ¿Tuya?... No lo creo… -.
H- Sí lo es -. Habían llegado a la Sala Común de Gryffindor, y no se habían dado cuenta de que Black y Lupin los escuchaban atentamente, cada uno por su lado, obvio.
H- Verás… Ayer no estaba "jugando" en los pasillos… Agatha envió una carta para mí y vino Elrond a buscarla -. Granger y Weasley debieron acercarse más a Potter para escuchar – Por desgracia, Umbridge descubrió a Elrond y como no pudo capturarlo ha decidido vengarse de mí por este medio -.
Ron - ¿Quién es Elrond? -. Potter entonces volvió a recordar que era el único que conocía a la profesora de verdad.
H- Su gato ¿Quién más? -. Respondió fastidiado. Hermione estaba enojada, pero no tenía hacia quién dirigir su odio… Harry en el fondo no tenía la culpa… Si sólo pudiera recuperar a Crookshanks...
Los Slytherins se toparon con Lioncurt en su Sala Común. Malfoy quiso acercarse a ella, pero Parkinson lo agarró por un brazo y le recordó que Snape aguardaba… Savrile fue la que abrazó a al chica y le consoló.
Sav- Tranquila. Esa mujer es un monstruo -.
Juss- No quiero que nadie me consuele -. Dijo en tono calmo pero autoritario – Sé que tienes buenas intenciones, pero no quiero nada. Trèsor no merecía ser tratado de esa manera, el no ha hecho nada malo -. Sus ojos castaños buscaron los de Draco, y los encontraron… pero Malfoy endureció la expresión de su rostro. No podía dar espectáculo, no con Pansy tan cerca.
D- No deberían traer mascotas tan extrañas -. Fue todo lo que dijo. Blaise también se quedó callado, aunque se sentía un poco culpable. Tal vez si no hubiera protegido al gato de la noche anterior esto no estaría sucediendo…
Blaise- No te preocupes Justine. Verás que Dumbledore arreglará esto -. Dijo en tono frío, muy en desacuerdo con su rostro. Malfoy le quedó mirando. Zabini no era de esos que dejara que el resto conociera su opinión sobre tales asuntos.
D- De todas maneras enfurruñarte como si tuvieras cinco años no logrará que te devuelvan tu hurón… Tal vez es mejor, así no me fastidiará más -. Dijo en un tono amargo y muy hiriente. Lynn se puso a buscar en el armario los ingredientes que le faltaban y aprovechó de empujar al rubio.
Lynn- Tal vez sino tuvieras la boca tan abierta notarías que iba a pasar -. Y le empujó de vuelta. Alexandra y Shannon callaron sus comentarios, y marcharon hacia su habitación común para buscar sus cosas y regresar a la mazmorra de Snape. Justine se puso de pie y se fue a su dormitorio para que nadie más le dijera nada… Estaba harta de ese trato tan malo. Quería regresarse a casa.
Kadyars se dijo que lo del decreto había rebasado su paciencia. Tal vez a ella no le afectaba, porque Sombra vivía en el Bosque Prohibido y siempre tuvo el cuidado de no dejar que nadie lo viera, sin embargo no podía dejar de sentir simpatía por la chica, ya que las dos eran extranjeras y los Ingleses parecían disfrutar de molestarlos siempre. No, aunque no le compitiera, iba a hacer de Umbridge un manojo de nervios y comenzaría esa misma noche… Si la tipa había estado en San Mungo, le regalaría un billete de ida… Sin regreso, claro está.
Sonrió al maquinar en su mente la obra maestra que estaba punto de materializar… Entonces sintió que algo se refregaba fuerte contra su túnica y miró a todos lados. Sombra era una mascota prudente y parecía traerle noticias.
Lynn- ¿lo hallaste? -. El gato subió a sus brazos y no necesitaron intercambiar más palabras. La comunicación entre Lynn y Sombra se basaba en imágenes que el animalito le transmitía, así que Lynn podía ver a través de los ojos de Sombra todo lo que él quisiera mostrarle.
Lynn- Ya veo… Bosque Prohibido… Sólo espero que pueda sobrevivir un poco más… -.
El tiempo apremiaba, y aunque a nadie le gustara la clase de Snape, tenían que regresar lo antes posible. En Ravenclaw las cosas se veían desde otro cristal.
Danielle LeGrand- Umbridge se está ganando una paliza… -.
Sofía- ¿Por qué lo dices? -.
Dan – Sencillo. Mira, yo llevo el mismo tiempo que tú en esta escuela, pero me gusta mucho observar y se nota que a Snape no le agrada para nada que intervengan en sus clases. Seguro que se siente humillado por lo del cambio de pociones -.
Ruri- Yo creo que debería agarrarla por el cuello y hacerla beber veneno -. Declaró con un par de gestos bruscos – Yo por lo menos lo haría si fuera él… -.
Dan- Lo del día de hoy fue increíble… -. Comentó por el asunto de la mañana. Por supuesto que con el correr de las horas LeGrand había revisado en su mente lo acontecido y dio de inmediato con el responsable de todo eso… Raphael Lupin, el nuevo – Me encantaría saber qué vio para asustarse tanto -.
Samantha Shrewd – Bueno, eso es algo que nos preguntamos todos. El año pasado Potter y Granger la llevaron al Bosque Prohibido… Dumbledore tuvo que ir a sacarla y unos días después ella se marchó a San Mungo -.
Dan- ¿San Mungo dices? -.
Sam- Por lo que sé, no estaba muy herida, tenía sólo algunos rasmillones… Pero lo que sí sé es que estaba muy shockeada… Algo debió atacarla -.
Dan- Disculpa… ¿Es idea mía o ella odia a los Híbridos? -. Inquirió. Samantha le miró un poco extrañada por la pregunta…
Sam- Si. Con toda su alma. El año anterior ha armado un alboroto por Hagrid… -.
Dan- ¿Hagrid? -.
Sam- Es verdad. De seguro ustedes no han oído hablar de él… Es el Guardabosques de la escuela… Un semigigante, un Híbrido… -. Concluyó.
Dan- Mmmmh! Esto se va armando… -. LeGrand ya tenía varios hilos… Ahora debía unirlos e hilar… Cosa que no le costaba mucho, la verdad.
Regresaron a la Clase de Snape y esta se desarrolló de manera normal. Como Harry estaba más preocupado de los apuntes de Umbridge que de su propio caldero, Sevvy se dio el gusto de apuntarle otro cero…
Sev- La Fortuna ya no le favorece ¿verdad?... Tendrás que regresar con los de primer curso si sigues así -. Le dijo, relamiéndose. Harry ni siquiera le miró a la cara. Estaba tan enojado que podría haberle lanzado una buena maldición
Sigue Snape… Ya me las cobraré contigo Malfoy se reía indisimuladamente, en compañía de sus amigotes, Crabbe y Goyle.
La cena…
La noche
Lynn sabía que el hurón de Justine estaba en el Bosque Prohibido, pero no quiso decírselo. Luego de que abofeteara a Pansy, bueno, no sabía de qué podría ser capaz la niña… Iba a buscar al animalito y de paso a recolectar lo necesario para sacar a la tonta Umbridge del colegio… Se sorprendió cuando escuchó unos pasos a su espalda… Más bien, eran tres pares de pies haciendo ruido. La muchacha se volteó rápidamente y apuntó con su varita a la persona que le seguía. Era Alexandra
Alex- No pensabas que iba a perderme de la diversión ¿O si? -. Dijo sonriente.
Lynn- No, pero por lo que noto, no eres la única… -.
Alex - ¿De que hablas? -. Lynn dio un par de pasos y su mano izquierda hurgó entre los arbustos…
Savrile- ¡Hola!. Como Alexandra y tú no estabais, decidí que lo mejor era investigar… -. También sonreía.
Lynn -. � Parece que estás perdiendo el toque… -. De un árbol, más atrás, apareció Danielle LeGrand.
¿Era una especie de convención?
Dan- Buenas… Pensé que Lynn Kadyars podría salir a pasear esta noche, así que decidí que lo mejor era seguirla… Side sonrió.
Alex- Parece que eso del toque se pega… -. Se burló. – Pasa hasta en las mejores familias… -.
Lynn- �!! Sigue y te tiro un Crucio… -. Masculló, enfadada. No le agradaba la compañía. Vale, Alexandra va y pasa, pero las otras, ni siquiera las conocía. No les podía decir, de todas maneras, que se regresaran a sus salas y dejaran de fastidiar. Bien la Ravenclaw podría delatarla. Resignada al hecho de que tampoco les podía mandar un par de hechizos para que no molestaran, decidió que lo mejor era hacerlas aburrirse tanto para que se largaran por voluntad propia, así que decidida, se sentó en el piso y se puso a mirar las estrellas…
Sav- ¿Me pueden decir qué vamos a hacer? -.
Nadie respondió.
Pasó una hora completa.
Alex- Lynn -.
Lynn- Noto que hay un par de conformaciones estelares muy interesantes… -.
Alex- Kadyars… -.
Lynn- Tal vez se deba a que Urano está en la décimo primera casa estelar de Libra… -.
Alex- Lynn… -.
Lynn- No lo sé, de todas formas, me gusta la manera en la que esa estrella brilla en la constelación de Escorpión… ¡Qué linda es Antares! -.
Dan- Mira, si te fijas bien, La cruz del Sur tiene un brillo bastante peculiar… Según la maestra es una configuración bastante rara la que estamos observando… Sólo se da cada 29 años… -. La Slytherin le quedó mirando. Danielle le seguía descaradamente el juego. - ¿Crees que la influencia Solar en la tercera casa de… -.
Sav- ¡no hemos venido para hablar de constelaciones y horóscopos! -. Interrumpió exasperada.
Lynn- Nadie te invitó a esta excursión, de todas formas -. Replicó en tono aburrido. Savrile ya iba a replicar, pero prefirió quedarse callada. Lynn tenía la razón…
Lo rico del Bosque Prohibido era que tenías muy pocas probabilidades de toparte con alguien, a menos que te vinieran siguiendo. Draco no tardó nada en enterarse de lo sucedido con el decreto 29… Por ello había partido al lugar que menos le gustaba en toda esa escuela para rescatar al hurón de Lioncurt.
Si Snape no me hubiera hecho prometer que cuidaría de Justine y su tonto hurón se decía enojado No tendría que cumplir con mi palabra y estaría metido en mi camita calientita ¡Qué lata! Y si Zabini no se hubiera alejado de él, caminaría con alguien para sentirse más seguro Pero ya no retrocederé. Soy un Malfoy. Un estornudo lo alertó de que de todas maneras solo no andaba.
D- ¿Qué cresta haces siguiéndome? -.
Juss- No te seguía -. Replicó ofendida – Me enteré de que mi mascota estaba aquí… -. Su tono era calmo - ¿qué hace un chico como tú en un lugar como este? -.
D- Nada que te importe, la verdad -.
Juss- Bueno. Si me permites, debo rescatar a mi Trèsor de lo que sea que viva en este sitio-. Y haciendo su cabello ondular muy dignamente se separó del rubio
Pendeja de mierda!!! Y no le quedó más remedio que seguirla
El paseo de los dos chicos fue abruptamente interrumpido por un destello…
- ESTOS SON LOS TERRENOS DE LOS CENTAUROS -. Exclamó un híbrido con el cabello desgreñado y una expresión salvaje en el rostro.
Por favor, cambien el disco. Desde primer año que están diciendo lo mismo pensó Draco, sin inmutarse. Justine parecía muy impresionada por la criatura que estaba frente a ella
- LÁRGUENSE! -. Amenazó Bane, apuntándolos todavía. Lioncurt se tranquilizó.
- Discúlpenos… pero buscamos a mi mascota, es un hurón… Umbridge lo soltó acá, en el bosque -.
- NO ME IMPORTA. VÁYANSE -.
- ¿BANE? -. Inquirió una voz muy jovial tras el centauro. Este se dio la vuelta. El ejemplar que le buscaba era de crin blanca y se notaba que aún no alcanzaba la edad adulta.
B-¿Qué pasa Paris? -.
- Nuestro padre te llama. Yo me encargaré de expulsar a los humanos -. Replicó este en tono marcial. Bane lo pensó un poco, pero finalmente se largó. Al no apuntarles con su arco, los dos Slytherins comprendieron que este híbrido no tenía intención de amedrentarlos.
Pa- Será mejor que se larguen – Nuevamente Justine explicó lo sucedido con Trèsor. Paris le escuchó con calma, pero no cedió.
Pa- Sé de tu mascota. Él está protegido por nosotros, al igual que todos los demás. De verdad, váyanse. Tu animal está mejor acá que en manos de esa mujer… Quería que las criaturas oscuras devoraran a los gatos… -
Juss- Sólo regrésame a Trèsor -. Paris comenzó a enfadarse. No le gustaba molestar a los humanos, los apreciaba tanto como Firenze, sin embargo no iba a arriesgar su posición en la tribu por dos potrillos que no conocía.
P- Me estás obligando… -. Draco se interpuso entre Paris y Justine, dispuesto a atacarlo con su varita.
D- Tú no tienes autoridad para halarnos de esa manera – El centauro apoyó la punta de una saeta sobre el pecho de Malfoy. Su rostro se contorsionaba en una mueca de ira.
P- Un potrillo como tú no es capaz de rivalizar conmigo… Bane regresará, y si no quieren vérselas con él,háganme caso. FUERA -. Unas patitas retumbaron entre la hierba y Trèsor se lanzó a los brazos de su dueña, chillando desesperado. La mascota era de lo más cobarde…
Juss- ¡Mi amor! -.
P- FUERA -. Lioncurt agarró a Draco por un brazo y se lo llevó, muy ofendida. Nadie le hablaba en ese tono, ni siquiera su padrino había osado intentarlo… Paris se pasó una mano por el cabello, exasperado – Humanos… -.
Aún quedaban potrillos de humano rondando por ahí…
RAYOS! Quiero estar sola Lynn miraba a todos lados, mientras Danielle hablaba de lo más tranquila sobre conjunciones estelares y astrología. Savrile se aferró al brazo de Side, dispuesta a no irse.
Lynn- ¿Qué es lo que pretenden ustedes dos? -. Dijo finalmente, dándose por vencida.
Savrile – saber qué nueva trastada planeas-
Lynn- Yo no planeo nada. Sólo vine a caminar -. Alexandra la miró con cara de Si, esta estoy que te la creo
Danielle – Pues si sólo vinieras a caminar no te hubieras paseado por esta orilla del lago ¿no?. Acá está lleno de sapos -. Observó agudamente.
Lynn- Me gustan los sapos. Ahora si no les importa quiero estar sola -.
Sav- te delataremos con Umbridge. Le diremos a Draco Malfoy que hable con ella… te meterás en líos -.
Lynn- No me importa lo que ésa vieja y el imbécil de Malfoy digan o hagan… -.
Sav- De todas maneras voy a seguirte hasta que nos digas qué tanto te propones -. Concluyó con voz segura. A ella nadie le venía con leseras. – Tú siempre andas en algo y yo quiero ayudarte -. Kadyars se largó a reír.
Lynn- No lo creo -.
Sav- haré lo que quieras -. LeGrand no dijo nada, pero se notaba que quería lo mismo. Lynn se dijo que nunca estaba de más tener a alguien a quien echarle la culpa de sus bromas…
Lynn- Pues tendrían que hacer méritos -. Replicó maliciosamente – A mí no me gusta el trabajo en equipo. Sólo estorban… -.
Sav- No estorbaremos, en serio -. Side las miró con displicencia.
Lynn- Muy bien, pueden ayudarme. Pero si dicen media palabra sentirán mi furia… Y créanme, el último aún no vuelve del shock para contar qué le sucedió -.
