Un beso
REVIEWS
Sé que tengo el trabajo atrasado… Pero es que he estado muy pegada con este cap. Debería contestarles los rev separadas a todas, pero es que en serio, no lo necesito, porque a todas les diré lo mismo. GRACIAS. Sino fuera por la tenacidad de la Lynn, por las palabras siempre amables de Ruri y por los gestos cariñosos de las demás, esto no pasaba del cap ocho, fijo.
SARILURI- Nunca me imaginé que alguien más que mis amigas de HogwartsChile leerían este fic y de veras, espero que lo sigas leyendo. Hasta ahora he podido examinar a conciencia tu rev (ya que le paso robando internet a la Lynn y la pobre ya no me debe querer en su casa, le voy a alborotar todo;), pero ojalá ya te hayas puesto al día en amor-yaoi que me ha cedido generosamente un espacio en tanto pongo a tono este liastre. Y de veras, el dedicarte un cap era lo menos que podía hacer. Me ha hecho mucho bien ver que te entusiasmas por lo que hago, y me alienta a seguir…
Cásate conmigo porque toy solo TT
Bueno, ahora lo que corresponde al cap, Espero que les guste
DEDICADO DE VERAS DE VERAS A: SARILURI; A LYNN; A JUSTINE DE LIOCURT; A RAPHAEL Lupin; A RURI Duncan Y A LA SAKU… Sin ustedes, esto no sería posible… No les decepcionaré, y así me quede sin neuronas, termino este fic
FELICES CUMPLEAÑOS; MIS AMORES!
(O SEA SAKU; JUSTINE; GABRIEL (que cumplió su primer añito y no tiene ni puta idea de que lo saludo por Internet) Y OBVIAMENTE AMADEUS… CRÉEME; NO PUDE ESTAR ALLÍ, ESPERO QUE ME DISCULPES)
39
Las Casas Contra Umbridge
(FIRST SPECIAL, conmemorativo de los seis meses de Riddle )
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Se les acababa el tiempo. Era sábado y Vane ya estaría por marcharse. Harry no quiso hablar con Hermione, porque la chica no podía pensar en nada luego de que se le perdiera su gato. Ron, por otro lado, se había levantado temprano y de seguro estaba en el Salón de Godric, sabrá Dios en qué cosa. Ginny fue la primera en toparse con el moreno a la salida de la Sala Común de Gryffindor.
Ginn- ¿qué te pasa? Estás muy triste -.
H- No… -. Replicó el joven en tanto desviaba la mirada.
Ginn- No me vengas con mentiras a mí Harry… Te conozco mejor de lo que tú crees -. Miró hacia una pared y dijo - ¿Vamos a ver a Hagrid? De seguro tiene mucho que contarnos… -.
H- ¿Cómo sabes… -.
Ginn- La profesora McGonagall me lo dijo… Además, tiene las luces de su cabaña encendidas… Grubby-Plank no habita esa cabaña y no creo que quiera meterse allí -. Le explicó la muchacha.
H- Está bien… -. Así que salieron a caminar un poco antes de irse con Hagrid.
Ginn- ¿Sabes qué le pasa a mi hermano? -. Retomó la conversación luego de un rato. Ya estaban por salir del castillo topándose con muchos alumnos que recién se levantaban para tomar el desayuno. Gracias a Dios no tenían más clases con Umbridge por esa semana.
H- Ni idea… -. Harry no iba a hablar sobre la Herencia de su amigo, aunque eso significara confundir a la menor de los Weasleys y excitar su curiosidad.
Ginn- Lo he estado pensando mucho… Tengo la impresión de que la clave es esa espada -. Le comunicó luego de meditarlo un poco. Su plática fue abruptamente interrumpida por la voz arrastrada y fría de Draco.
D- Buenos días… -. Sus mejillas se colorearon de placer. - ¿Paseando con tu novia nueva Potter?... -. Harry hizo una mueca de extrañeza.
H- ¿Estás celoso? -. Le espetó en son de burla. - Yo por lo menos tengo novia -. La pelirroja disimuló su sorpresa. Definitivamente Harry y Draco buscaban cualquier excusa para pelearse…
D- Puede que el otro día te hayas escapado de mí Potter, pero no volverá a pasar… -. Susurró con calma…
H- Sálete de la puerta Malfoy. Lo que Umbridge pueda hacer si te mato no me importa ya-.
D- Es verdad. Olvido que estoy hablando con el Niño que Vivió -. Replicó el rubio en tono irónico - Es increíble que sigas con vida, pero la suerte no te durará tanto… Siempre he dicho que cinco años son demasiados-.
H- Gasta saliva Malfoy, y son quince -.
D- Por desgracia para ti y tu cita romántica, no puedes dejar el castillo. La profesora Umbridge ha prohibido que este fin de semana los alumnos vayan a exponerse al frío… Así que te tocará buscarte otro sitio para comerte a esta zorra sin que tu amiguito lo sepa -. Ginny agarró fuerte a Harry para evitar que este se cayera golpes con Malfoy
G- Vamos Harry. El Niño que Vivió no va a rebajarse a golpear al simple hijo de un verdugo -. Intervino la chica con rabia contenida. A Draco podías decirle cualquier estupidez menos esa… el rubio abrió los brazos y se ofreció a Harry.
D- Te sorprendería saber que el famoso Harry Potter es capaz de rebajarse a otras cosas… ¿No es así, su majestad?... -.
H- Cierra el pico Malfoy -. Masculló Potter. Ya su paciencia había sido puesta varias veces a prueba… Así que Draco jugaba con fuego… Pero no parecía querer dejarlo por nada del mundo. Se estaba divirtiendo.
D- Potter… -. Sonreía - ¿no le has contado a tu zorrita de la fiesta de Halloween? -. El griterío que el Gryffindor y el Slytherin tenían había llamado la atención de varios chicos de los grados superiores y los que dejaban el desayuno, así que tenían un buen grupo reunido cuando Malfoy soltó la bombita… El moreno era conciente de que cualquier reacción podría delatarlo y con tanta gente mirándolo extrañada y murmurando… Le picaban las manos por sacar la varita y lanzar una buena Imperdonable.
H- ¿Para qué Malfoy? ¿Para qué todos sepan lo que me dijiste? -. La situación se dio vuelta. Obviamente por la cabeza de los demás pasaba cualquier cosa menos una amenaza directa de asesinato y su declaración de fidelidad a Voldemort. - ¿quieres que lo diga aquí? -.
D- Es algo que todos esperan de mí, pero tú Harry tsk, tsk, tsk… Podría quitarte puntos de popularidad ahora que ya no eres más un desquiciado peligroso para la sociedad mágica -.
- POTTER A TU SALÓN! -. Exclamó enfadada la profesora McGonagall, con lo que se dio por terminada la conversación. - No puedo entender por qué ustedes dos siempre buscan una excusa para pelearse -. Comentó cuando Harry, arrastrado por Ginny, pasó a su lado - Y el que no se largue a cualquier lado en dos segundos tendrá un mes de castigo conmigo -. Minerva ni terminó de decirlo y sólo quedaba Malfoy haciendo la guardia.
Minerva- Te lo advierto Malfoy… Sigue provocando a mis alumnos y te irá muy mal conmigo… Hablaré con Snape sobre esto ahora -. Draco tuvo que contener la risa, porque en ese preciso momento se le acercaba Blaise, quien escuchó todo escondido por ahí…
Blaise- Déjanos en paz Draco… A ese Gryffindor y a mí… No tienes ni idea de qué podrías provocar -. Le amenazó en voz baja. El rubio se enfureció.
D- ¿Piensas defender a Potter? -.
B- Sólo te lo estoy advirtiendo… por el poco cariño que todavía te tengo… Además, ese chico no necesita defensores… te hará comer tierra si sigues metiéndote en su camino… Por una vez resígnate a no ser el centro de la vida de alguien -. Y se largó a seguir con sus deberes de Brigadista Inquisitorial…
Ginn- Disculpa si te molesta, pero… ¿A qué se refería Malfoy? - . Los chicos habían decidido que lo mejor era meterse en el lugar que Creevey les había señalado; por suerte Peeves estaba en algún lado lejos de allí. Harry encendió algunas velas con hechizos y las hizo flotar muy cerca de Ginny, para poder verla bien.
H- A una encerrona que me montó en la fiesta de Halloween… Se acercó a mí para amenazarme… Para decirme que algún día pagaría a través de aquellos que más quiero -. Explicó sin dejar sitio para preguntas. La pelirroja comprendió que ese asunto estaba terminado para él hacía mucho tiempo y decidió volver sobre el tema pendiente… La actitud de Ron.
¡Vamos! ¡Puedes levantar ese brazo un poco más!…
Mientras entrenaba, Ron no podía dejar de pensar en que estaba con la Profesora McGonagall y no con un fantasma. Claire resultó ser institutriz de vocación, y demasiado exigente, por cierto. El pelirrojo estaba matado de calor, y eso que no llevaba mucho tiempo ejercitándose. Diseminados por toda la habitación estaban su túnica de Hogwarts, su corbata de Gryffindor, su sweater gris, la camisa de tela gruesa para este clima helado y finalmente… el pudor. La espada de Rowena era excelente y poco a poco se volvía más diestro… Eso ayudaba bastante con su autoestima. Raphael podía hacer lo que quisiera, ya no se iba a preocupar de llamar la atención de Hermione. El día anterior había descubierto que Hogwarts estaba lleno de chicas, y mucho más guapas que su ex-mejor amiga…
¡No te distraigas! Estás en mi clase…
Ron- No eres profesora, no se te olvide. Y si quieres que te libere, pues tendrás que moderar el tonito conmigo… -. El pelirrojo sabía más que bien que Claire no tenía oportunidad de comunicarse con nadie más y por supuesto, se estaba aprovechando de ello.
Ronald no me retes… Por favor continúa, este es mi regalo por lo que harás por mí ¿No quieres ser poderoso y representar con dignidad la herencia que se te dio?
Ron- Sé de qué hablas, me lo has dicho mil y un veces… No lo repitas… -.
¿Pero lo quieres en realidad?, porque sino, bueno, siempre podré esperar a uno de tus hijos…
El pelirrojo continuó sin protestar más. Lo que Claire Ravenclaw le ofrecía era sin duda demasiado tentador… Negarse era un pecado… No iba a permitir que sus habilidades, ahora que sabía hasta dónde podrían llevarlo, se desperdiciaran así como así…
-Chocolate -. Murmuró una voz femenina y Ruri Duncan entró en el salón…
Se quedó sin aliento ante la visión de ese joven pelirrojo castigándose con el ejercicio, sus músculos tensos, su piel brillante de sudor, la increíble aura que emanaba de su cuerpo, su concentración tan grande que no la notó hasta que le habló.
Ruri- Ron… -. El muchacho paró de inmediato. Weasley tuvo que utilizar la poca fuerza que le quedaba en detener la trayectoria de su arma, porque amenazaba con llevarse todo el peso de su cuerpo…
Ron- Hola… -.
R- Como no te ví en el desayuno, pensé que tal vez estarías acá… No me equivoqué -.
Ron- Si… -.
Incómodo silencio… no tenían nada más de qué hablar. Lo sucedido el día anterior, bueno, creo que todo quedó bien en claro; Duncan no le era indiferente, pero de ahí a amarla… Sólo quedaba la conquista.
Ron… No te distraigas. La chica acá no importa.
Ron- Cierra la boca Claire -. Protestó.
R- ¿Qué? -. Era verdad. Sólo él podía ver al fantasma de su Casa.
Ron- Nada… -.
R- Bueno… -. La norteamericana estaba muy confundida. No sabía qué decir
Harry- Tu hermano está madurando -. Dijo finalmente, con aires de entendido en la materia - Ha llegado su momento para ver qué hay dentro de él… -.
Ginn - Si es que está madurando, la verdad no me gusta. Es como si no fuera ya mi hermano… Es tan distante con todos… -.
H- No puedes culparlo Ginny. Todos tenemos secretos, y a veces no queremos contarlos -.
Ginn- Esa espada… -.
H- ¿Qué tiene? -.
Ginn - Es extraño que sólo él pudiera cargar con esa espada… -. Dijo pensativamente. A Harry no le parecía nada de extraño. Él había podido usar la espada de Godric, y sólo por ser un verdadero Gryffindor, pero, sin ofender a Ron claro, Potter se preguntaba qué tanto de Ravenclaw tenía su compañero… porque demostrarlo, así demostrarlo, la verdad nunca lo había hecho. Hermione tenía más de Ravenclaw que cualquiera.
Lynn y sus "compañeras" estaban demasiado ocupadas. La primera cosa anómala por la mañana fue el que Justine ya no buscara más a su hurón. Cuando Savrile le preguntó por Trèsor, ella y Draco intercambiaron un par de miradas cómplices. A Kadyars no le costó nada deducir que ellos también habían decidido hacer una pequeña excursión al Bosque… Como no podían salir por orden de Dolores Umbridge, Las chicas de Slytherin salieron del Gran Salón con destino a la Sala Común, sin embargo, alguien estaba faltando.
Danielle LeGrand- ¿Y ustedes a dónde creen que van? -. Inquirió en tono melodioso, casi una burla saliendo de sus labios - Hay mucho qué hacer… -.
Lynn- No hables tan fuerte, los de Slytherin tienen estupendos oídos -. Comentó enfadada. - Por ahora no podemos hacer nada… Yo me voy a la biblioteca - Y Se fue, siendo seguida por todas las demás.
Dan- No te vas a librar de nosotros tan fácil -. Continuó.
Habían estado toda la noche buscando sapos particularmente gordos y grandes. Utilizando el siempre ventajoso REDUCTIO todos los animalitos habían quedado encerrados en un pequeño acuario de cristal que la chica de ojos grises conservaba bajo su cama. Un buen INSONORUS impedía que descubrieran su zoológico personal, pero no podría tenerlos allí mucho tiempo, hecho inevitable de la naturaleza, las asquerosas criaturas morirían pronto por el encierro…
Raphael Lupin no se iba a quedar sencillamente de brazos cruzados… A diferencia de Margaret, él sí sabía dónde estaba su amado Pfeil. El que lo encerraran en la pajarera era una gran afrenta y él no iba a permitir que alguien le abofeteara prácticamente y se fuera tan ancho…
Sin embargo, por respeto a Black y a Hermione se abstuvo de hacer algo durante la noche, horas en las cuales se dedicó a averiguar el paradero de Mashimaro N/A: los nombres de las mascotas no son mi responsabilidad, el hámster de Margaret y de Crookshanks, el gato de Granger… Sin embargo sus pesquisas no fueron para nada exitosas… Por la mañana ninguna de las dos tuvo muchas ganas de salir de su cuarto y mucho menos de seguir buscando…
Lo siento por ellas, pero yo no me voy a quedar sin Pfeil…
Tarareando Forever Love de X-Japan, Kenji Urashima se decía algo más o menos parecido. Iruka tenía una extraña manía con la correspondencia, y si su amada Chloe no estaba lista para acudir al llamado de su hermano mayor, Kenji se metería en líos… Así que aunque no estuviera de humor, tenía que ir a la pajarera y abrir la maldita lechucería…
Umbridge no era, a pesar de todo, una completa estúpida. No había dejado la pajarera sin protección… No sólo había destacado a alumnos de Slytherin para defender la puerta con la vida y la matrícula si era necesario, sino que también había dejado más de un par de Sorpresitas, que sus subordinados por supuesto desconocían… Además, habló con Snape para que estuviera pendiente de esa puerta en particular… Como pueden ver, lo había dejado todo completamente destinado a la inexpugnabilidad…
Raphael ya iba saliendo de la Sala cuando escuchó una voz
K- Yo que tú, no iría sin un escudo y una espada, por lo bajo - le dijo en tono calmo. Raphael se dio la vuelta y se quedó mirando a Urashima, sin decidirse aún a salir.
Raph- ¿Y por qué dices eso? -.
K- Porque de la lechucería vengo… Hay rastros de una magia extraña, alumnos grandes de Slytherin y Snape dándose un par de vueltas cada cierto tiempo… Abrir la pajarera es una misión que requiere de un muy buen plan -. Dijo rápidamente, mientras observaba a todos lados, no fuera alguien más a escucharlos. Lupin se acercó al joven con una gran expresión de escepticismo. No le gustaba creer en nada más que en lo que veía con sus propios ojos.
Raph- ¿Snape dices? -.
K- Es demasiada gente para enfrentarla uno solo y a rostro descubierto. Por supuesto podemos esperar a que Snape se vaya, sin embargo nos queda aún mucha gente y si hacemos alboroto, llegarán más personas para ver qué pasa -.
Raph- ¿Podemos? -. Inquirió extrañado - Creo que dos son muchos… -.
K- Supongo que no dejarás a tu mascota encerrada, y mucho menos irás a enfrentar a los de Slytherin tú solo ¿no? Eso sería arrogante -. Ciertamente no parecía Kenji el que hablaba. Lupin jamás se esperó que el japonés supiera hacer algo más que cantar y decir tonterías. - Una persona inteligente observa los puntos débiles y ataca, pero no suele hacerlo sola… Es correr un riesgo innecesario ¿no lo crees? -. El muchacho se acomodó los anteojos sobre el puente de la nariz. - ¿No has ido a observar? -.
Raph- No. He estado preocupado de otras cosas -. Kenji se encogió de hombros. - De todas maneras, nunca me ha gustado mucho la ayuda que no pido -. Puntualizó orgullosamente.
K- Yo busco a alguien que pueda ayudarme, pero no me molesta enfrentarme solo a Snape y los demás… Podemos ir cada uno por nuestro lado -. Ya se iba a dar la vuelta cuando pareció cambiar de opinión - Somos de la misma Casa ¿Acaso no es posible que por una vez nos llevemos bien? -. Por esta única ocasión Raphael cedió y empezaron a ponerse de acuerdo… El trabajo en equipo no le molestaba, era que no conocía al chico que tenía en frente, y con esos antecedentes… Era complicado.
Lynn- Veamos… -. Murmuraba muy bajito y lo más lejos posible de Madame Pince para que no le hicieran callar.- Todo está cronometrado para la cena. Es sábado y la prohibición de Umbridge nos hace las cosas un poco más complicadas -. Parecía un general planificando la batalla final, y con la misma solemnidad las demás escuchaban a la Kadyars - Tenemos que buscar el momento preciso, o bien… Crearlo -. Danielle levantó una ceja, comprendiendo bien lo que la muchacha quería decir, si bien no sabía qué tan grande debería ser la distracción. - De eso se encargarán tú y Alexandra -. Savrile no sabía qué decir, parecía que esa orden no era lo que ella tenía en mente - Danielle, tu vendrás conmigo a acomodar la carga… Creo que serás más útil arriba que abajo -.
Alex- Pero… -.
Lynn- Sé que sabrás montar un bonito disturbio -.
Alex - pero si me atrapan, me las pagarás -.
Lynn - no hay tiempo para ello. Tenemos mucha gente qué distraer y mucho más que armar todavía, así que la que desee bajarse, yo ningún problema, le pongo un sencillo hechizo desvanecedor de memoria y si nos hemos visto, sólo lo sabrá Dios -.
Alex- ¡Pendeja! -.
Lynn- A tus órdenes, pero no olvides que tú quisiste unirte al barullo, yo no te invité -.
Justinne, por su parte, estaba completamente preocupada de otras cosas. Firenze, el centauro que vivía con los humanos desde el año anterior, expulsado de su manada por proteger a dos niños irresponsables, se hallaba encerrado en su sala de clases con la profesora Trelawney para no provocar la ira de Dolores… Ninguno de los dos tenía un lugar a dónde ir y aunque les doliera, más les convenía trabajar en los horóscopos y las bolas de cristal todo el tiempo que les fuera posible, para no asomar la cabeza fuera del umbral. Sybile, gracias a Dios, ya había dejado por completo el jerez (Firenze y un par de secretitos de la naturaleza que fueron de mucha utilidad) y no tenían ninguna noticia, sólo aguardaban a que sus ruegos fueran escuchados y pudieran moverse con libertad, cada uno por su lado y lo más lejos posible del otro. Lioncurt se había enterado de la existencia del centauro gracias a un comentario al azar de una chica de sexto año (El híbrido sólo daba clases de quinto año para arriba) y decidió que lo mejor era ir a verlo, ya que estaba segura de que con su influencia mágica Trèsor estaría en paz y no metería en líos a su dueña por chillar demasiado alto.
De esta manera, la chica tocó la puerta del aula baja de Adivinación.
Sybile - Buenos días niña, de seguro buscas alguna respuesta a las preguntas que atribulan vuestra pequeña y dulce mentecita -.
Juss- Buenos días profesora Trelawney… No busco respuestas, sólo quisiera ver a Firenze, sino le… -. Pero la mujer no le dejó terminar la frase.
Syb- Mmmh!, Veo la influencia de Plutón en tu linda carita, de seguro eres Piscis -.
Juss- No es mi signo zodiacal… � -. Justo en ese momento aparece aquel por el que clamaban… un rostro severo contemplaba a la muchacha desde la altura. La profesora Trelawney pareció un poco perturbada, de seguro aún no se acostumbraba a tener tal colega…
Firenze - ¿Para qué me necesitas? -.
Juss- Verá, señor Firenze…
Tal y como había dicho Urashima, Snape estaba dándose una vueltecita por la lechucería. Fastidiado, sólo se limitó a hablar con un par de Slytherins y marcharse. Por mucho que odiara a Umbridge, necesitaba el trabajo, Hogwarts era el único refugio que poseía ahora que el Dark Lord requería de un maestrito de Pociones… Escondidos entre unas armaduras, Raphael y Kenji ya tenían más o menos planeado qué hacer y por dónde moverse.
Kenji- Tenemos que aguardar… El profesor Snape seguramente se quedará un buen rato… No tiene nada mejor qué hacer -.
Rapha- Y ¿Después? Porque noto que ya lo tienes todo dispuesto -. Susurró en tono de enojo. Kenji meditó profundamente un par de segundos y luego abrió la boca…
K- Pues, es eso lo que no sé… Se supone que tú eres el inteligente -.
Raph - � Idiota -.
En la Torre Gryffindor…
Granger se notaba molesta, pero sobretodo frustrada. Por otro lado Margaret se veía igual… Mashimaro era lo único que tenía ahora que se hallaba alejada de todo lo importante… Entre sus manos se encontraba una carta, era de Viktor… La carta cuyo contenido no alcanzó a comentarle a Raphael mientras pasaba lo de Umbridge, algún tiempo atrás…
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Margaret:
Espero que te halles con bien al recibo de esta carta... Las cosas están un poco difíciles sobre lo que ya sabes… He buscado, sin embargo mis planes no parecen dar resultado. Las cosas no son como nos las enseñaron en la escuela, el mundo real es complejo… Te echo de menos… Pero no te preocupes, he pillado una cosa que me interesa mucho. Ojalá ya hayas podido hacer amigos, Hermione es una chica muy educada, ya verás cómo en poco tiempo se hacen amigos… Me ayudan bastante en el Quidditch, pensé que ya lo sabía todo, pero tenías razón. Mi manera de hacer las cosas es diferente… No te preocupes, me han dado un buen Libro y nuestro Amago de Wronski está apunto de perfeccionarse… Practica Quidditch y ¡Una cosa más! Oliver aún lo siente…
Viktor ----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Para cualquiera que lo viera, no decía mucho. A Black le parecía demasiada información. Según lo que acordaron en la codificación, No había obtenido muchos antecedentes sobre Karkarovv (por los planes), y lo que sea que haya pillado era una buena pista… Los Aurors de la Orden tenían una manera ruda de trabajar, lo comprobó con las lecciones de Agatha, por lo que el comentario estaba de más, pero le agradaba saber que se acercaba de todas maneras a la identidad del asesino de su profesor y todos le ayudaban… Sobre lo de practicar "Quidditch"… le estaba yendo fatal. Estaba tan ignorante como había entrado…
Margaret - ¡Papanatas! -. Dejó escapar al recodar lo de Oliver Wood… Eso era algo que prefería no conmemorar, aunque ahora le daba un poco de risa, era hasta simpático… De todas maneras, si Viktor le pedía que no se preocupara, no lo haría… Ella confiaba en él, tanto como en Bill Weasley…
Her- Margaret… -. La muchacha de inmediato se dio vuelta, incapaz de creer lo que veía. Granger ¿Acercándose?...
Mar- ¿Sí ? - Preguntó intentando disimular lo mejor que se pudiera su confusión. La castaña parecía bastante nerviosa. Es que no era para menos: En palabras de Ron Se unía al enemigo…
Her- Bueno, lamento que te hayan quitado a tu mascota también… -.
Mar- No es necesario que me lo digas en verdad. Yo sé que lo sientes tanto como yo -. La chica trío maravilla se acomodó a su lado y Black se quedó algo sorprendida… Y para que terminara el cuadro, Granger sonrió.
Pero regresemos con nuestro Niño Que Vivió. Se había quedado a solas con Ginny y estaban en silencio, meditando con calma cada uno de los sucesos extraños que les había tocado presenciar… La pelirroja no despegaba sus ojos de la faz de Harry quien con la cabeza apoyada en su regazo, parecía sumergido en cosas lejanas…
Ginn- Harry… -.
Harry- MN? -
G- ¿Qué es lo que te tiene así de mal? -. Le largó de una. Potter se levantó y le quedó mirando ¿Sabría algo?...
Imposible… Ya ando paranoico…
H- Nada… Pienso en cómo vamos a deshacernos de Umbridge esta vez… las cosas no están fáciles - Desvió el tema con una habilidad sorprendente considerando lo poco que le funcionaba el cerebro en los últimos días - Mira, sé que Vane no es la mejor profesora que hemos tenido - Siguió de inmediato al notar la cara de fastidio de su amiga al notar que le estaban escamoteando el culo otra vez - Pero es más eficiente que Umbridge… -.
G- ¿Te gusta? -. Le cortó el rollo
H- ¡AH! -. Replicó como sin entenderle.
G- Eso. Que si esa mujer te gusta -. Siguió con descaro N/A: Créanme… hace poco una amiga me ha preguntado eso… Yo tuve que explicarle que Agatha sólo se quería comer era a Sev, y no me creyeron -- BU! - Desde que ella llegó a la escuela te has comportado raro. Te la pasabas todo el día metido en su despacho, llegabas tarde al Salón, dejaste que entrara en el ED así nada más… Ni siquiera Remus tuvo esa oportunidad Harry… Y desde que se fue estás más raro que nunca… Es como si ella decidiera lo que debes o no debes hacer… -.
Potter no sabía si enternecerse o echarse al piso y partirse de risa.
Por lo menos su secreto estaba a salvo… Mientras nadie pensara que estaba enamorado hasta las patas del baboso de Draco, ciertamente que lo liaran con Agatha le importaba muy poco. Lo que lo sorprendía más era el hecho de que Ginny se comportara de esa manera… por lo general, ella era la más prudente de los Weasleys. Se lo esperaba de Ron…
No tenía cabeza para pensar en eso… Por ahora su prioridad era ver a Umbridge fuera de Hogwarts, sus amigos lejos de esas asquerosas garras… Su grupo se estaba desintegrando y él se ponía cada vez más asustadizo… Con la tranquilidad que otorga el saber a los demás lejanos de nuestros secretos, y por qué no decirlo, con algo de cinismo, Harry estrecha entre sus manos las blancas palmas de Ginevra Weasley.
H- No me gusta Agatha Vane, no es mi tipo… -.
G- No te creo -. Insistió la chica mirando fijamente las manos de Harry… Fuertes y seguras… ¿Qué secretos escondería en ese corazón?. Harry la abrazó.
H- ¿ESTÁS CELOSA? -. Le muchacha abrió muy grandes sus ojos, su piel arrebolándose con violencia. Potter nunca había hecho un comentario de esa naturaleza.
Se le pegaron los modales de Agatha.
G- Yo tengo a Seamus… Sólo quiero saber. Me preocupas… -.
H- Estoy bien… Únicamente echo de menos a Sirius… -. No tenía ganas de explicarle a nadie la extraña relación que se había entablado entre él y Agatha… Ella se había convertido en una llave que abría la única puerta que le interesaba apartar; la del pasado. PadFoot no estaba, y Vane parecía preocuparse por él en serio… Harry se llevó una mano a la cicatriz; le comenzaba a punzar.
G- ¡Harry! -.
H- No… Es normal… Mi conexión con Voldemort (la pelirroja ahogó un gritito) Se ha vuelto más fuerte… -.
Alexandra y Savrile ya habían concertado la maniobra distractiva y estaban viendo cómo ponerla en práctica… Por otro lado Kenji Urashima abandonaba a Lupin, pidiéndole encarecidamente que no hiciera ningún acto de heroísmo hasta la vuelta. Raphael no lo había notado, pero a su compañero se le había encendido la ampolleta…
Necesitaban una distracción ¿Cómo no lo había pensado antes?, y en los pasillos rondaba el Ama del Desastre… Kadyars-Samma no le diría que no… Sólo tenía que pillarla.
Lynn en ese minuto rondaba por un pasillo muy desusado, en compañía de Danielle. Para comenzar con el plan, tenían que sacar a las ranas de la Sala Común de Slytherin, y a la chica de ojos grises francamente le tenían sin cuidado las advertencias de Malfoy al respecto; las serpientes defendían su nido con colmillos y escamas… Nadie que no fuera de la casa debía acercase ni de casualidad a las mazmorras. A la entrada, Lynn le pidió a LeGrand que esperara un poco.
Lynn- Debo sacar las ranas, y hacerlas pasar desapercibidas -.
Dan- Como digas -. Replicó con la voz ligeramente emocionada. Las bromas le agradaban, y ahora que estaba participando de verdad en una trastada no pudo dejar de pensar en Fred… Al pelirrojo lo precedía una fama…
UUUFFF!
Cinco minutos más tarde, la morena salía con una caja de color opaco entre sus manos enguantadas. Danielle diligentemente le desembarazó del paquete y empezaron a caminar.
Dan- ¿Cómo piensas acomodar eso? -. Le inquirió en tono bajo porque unos muchachos de Hufflepuff pasaban por el lado, muy bulliciosos.
Lynn- Encontré una puerta… -. Susurró, con una gran sonrisa en los labios.
Dan- ¿Una puerta? -. Lynn sonrió
Lynn- Lo verás entonces… -. Luego de toparse con Draco (que iba con una cara de al que se me acerque lo mato y no las vió (porque no le importaba un rábano la ronda de Umbridge)) el Gran salón se presentó ante las muchachas completamente vacío. Ya la mayoría de los alumnos se habían quedado en sus Salas, comentando aún el incidente de la mañana y aguardando la hora del almuerzo para toparse a Harry y a Malfoy, a ver si la teleserie tenía un segundo capítulo o tendrían que esperar.
Dan- AH! -. Una mano que salió de ningún lado se posó en el hombro derecho de la joven, que casi tira la caja. Al escuchar la exclamación, Kadyars se da la vuelta, pero no dice nada al contemplar a un agitado y sonriente Urashima.
Ken - Kadyars… Samma -. Jadea - Necesito… Hablar con usted -. Lynn se queda de pie y le dice a Danielle que se oculte tras la mesa de los profesores… Nadie podía notar que andaba en algo raro, y por ello toma al niño de un brazo y camina tras la francesa.
Lynn- ¿Qué sucede? -. Le murmura en japonés, los tres agachados y en repentino silencio al notar que un prefecto de Hufflepuff se paseaba distraídamente por el lugar, antes de bostezar y largarse por donde había entrado. En pocas frases Urashima le expone su situación.
Ken- … Y le ruego encarecidamente que haga uno de sus despelotes para darme tiempo -. Le ruega inclinándose ante ella con solemnidad.
Lynn- No te preocupes… Haré algo por ti -. Kenji pone los ojitos brillantes.
Ken- ¿En serio? -.
Lynn- Por supuesto. Somos de la misma escuela. Y me lo has pedido… -. El joven le da las gracias y se va con pasos ligeros.
Dan- ¿Qué te dijo? -.
Lynn- Oh, nada de cuidado -. Replica con voz maliciosa - Únicamente que este mundo es muy curioso -. No sólo estaba la broma que ellas preparaban, Kenji le había dicho que pensaba soltar a las lechuzas… Si Umbridge quería tener un día que la haría desear el infierno, se lo iba a dar… - Ya, vamos a acomodar esas ranas… Sígueme - Ordenó, avanzando hacia una puerta tras la mesa de los maestros, la misma que unos años atrás Harry Potter había cruzado presa de una gran inquietud y vergüenza. Las jóvenes liberaron a las ranas que salieron en todas direcciones, claro que sin alejarse mucho porque eran pequeñas aún. No hacían ruido alguno, por lo que Lynn las agrupó y les lanzó un sencillo ENGORGIO. Al regresar a su tamaño natural, las resbalosas criaturitas fueron hechizadas de inmediato, dos veces. Danielle observó cómo su compañera primero recitaba un encanto en lengua desconocida, apuntando a los anfibios con su varita, para luego dirigirse a ella y pedirle que la ayudara con un hechizo de animación suspendida. Las ranas, al notar que las apuntaban otra vez con la varita se precipitaron hacia la puerta. Tanto Danielle como Lynn conjuraron escudos para no ser alcanzadas por los efectos del encantamiento y LeGrand hizo lo que se le pedía. Todos los animales quedaron detenidos, algunos en medio de un salto, otros limpiándose los ojos con sus pegajosas lenguas.
Dan- Asqueroso -.
Lynn- Es la idea… Ahora debemos alcanzar a las muchachas. Hay que hacer…
Se toparon con Savrile y Side en el rellano de la escalera que daba al segundo piso del ala este, no muy lejos del Gran Salón. Las Slytherins se encontraban apoyadas en la balaustrada, contemplado la nada con aire pensativo. Al ver a las recién llegadas se animaron un poco.
Alex- ¿Ya? -. Danielle sonrió por respuesta.
Lynn- ¿Cómo van? -. Quiso saber, mientras llevaba a sus compañeras hacia la pared, de tal forma que no las pudieran ver desde el suelo, porque había escuchado pasos. Comprendiendo, las otras tres bajaron la voz y se pegaron a la muralla, desprovista de cuadros.
Alex- Aguardamos el momento exacto… Ya estamos con la idea lista, pero hay que esperar hasta la noche… -.
Lynn- Los planes se adelantaron. Así que será mejor que pongan en práctica su plan ya -. La atajó con frases rápidas y cortantes. DuPorto se mostró un poco contrariada.
Sav- ¿Ya? -.
Lynn- Exacto… Pero no se preocupen. Sus víctimas vienen en camino.
Sav- ¿Ah? -. Justo en ese momento la morena tuvo que callarse. Ron hablaba en voz alta y venía atravesando la sala, por la dirección del sonido…
Dan- ¿Ruri? -. En efecto, Ruri Duncan venía muy del brazo del pelirrojo, quien se veía calmado y relajado. La muchacha no podía creer su suerte. - No puedo entenderlo… Es un imbécil -.
Lynn- Justo lo que necesitábamos -.
Alex- Sin embargo requerimos más gente… Será mejor que aguardemos un poco -. Ese día francamente las chicas estaban de suerte; Ron y Ruri se detuvieron a hablar, justo debajo de ellas…
Los jóvenes estuvieron haciéndose arrumacos por espacio de diez minutos, hasta que Alexandra pudo entrever en su estrecho campo de enfoque que Draco y Pansy se acercaban al salón…
Alex- Esto va a estar bueno… -. Susurró. - "vomitorius"… -. LeGrand tuvo que taparse la boca para ahogar la risa. Un charco de vómitos apareció justo a los talones del pelirrojo.
Todo fue cosa de un segundo.
La voz de Pansy se alzó para sorprender a los tortolitos en falta, mientras Draco se enredaba un mechón de oro en su dedo índice, satisfecho.
Pansy- ¡SEÑOR PREFECTO DE GRYFFINDOR! -. Exclamó en júbilo, mientras Ruri daba un paso adelante y Ron un paso atrás… Como era obvio, su pie izquierdo resbaló en el subproducto humano y moviendo aparatosamente sus brazos como hélices de avión, el pelirrojo no pudo evitar caerse en la mentada sustancia. Ruri Duncan miró furiosa a Pansy, claramente ignorante del status de la niña. Como es obvio, Weasley se apoyó en los codos y comenzó a culpar a Draco de su accidente.
Ron- ¿Quién te crees Malfoy? -. Draco le contempló con sus ojos fríos y su sonrisa pedante.
Draco- ¿Perdón? -.
Ron- ¡Tú fuiste!. Me lanzaste esto… -. Lo acusó, conteniéndose para no echar mano al cinto y sacar la Herencia de los Ravenclaw. El rubio siguió jugando con su pelo.
Draco- ¡Por favor!... No tengo tiempo para gastarlo en perdedores… -. Mientras Malfoy decía eso, Ron se puso de pie y se le tiró encima para pelear… Escaleras arriba, las Slytherins y la Ravenclaw se partían de la risa. Lynn ya había cumplido con el favor que le pidió Kenji… A los gritos de Pansy acudieron los prefectos de las otras Casas… Y en menos de cinco minutos arribaron los alumnos normales, pero ya Lynn y su grupo estaban muy lejos… Kadyars no lamentaba perderse el Show… Atento, Peeves ya estaba en el techo, sacando fotos.
Danielle tuvo que bajar por otro lado, para unirse al barullo y no perder detalle.
Raphael - ¿Dónde te habías metido? -. Preguntó de mal humor. Snape no tenía cara de de largarse de la lechucería, y tenían para rato, pero eso no desanimó a Kenji.
Kenji- Tranquilo… Sólo debemos aguardar .
Raphael- Snape no tiene intenciones de marcharse -. El japonés se quedó callado.
Dennis Creevey interrumpió el descanso de Potter y Ginny, al meterse con brusquedad en el pasadizo de su hermano.
Dennis- Gracias a Dios que te encontré -. Los jóvenes dejaron la cómoda posición en que estaban (sentados, obvio) y se pusieron alertas - Neville ya fue por Hermione… -. Jadeó el niño, todo colorado por el esfuerzo de subir escaleras.
Harry- ¿Qué pasa…? -.
Dennis- Ron Weasley… y Draco Mal… Foy… -.
Ginn- ¡Termina! -.
Dennis- Se están peleando… Cerca del Gran Salón… -. Los amigos no perdieron un segundo; con rapidez suicida se precipitaban por las escalinatas…
Al llegar abajo, Harry se topó con lo inevitable. Una escena ya habitual para él, aunque no era conocida la perspectiva…
Draco estaba arrodillado en el piso, apuñeteando a Ron con una mano, en tanto la otra aferraba con fuerza el cuello de la túnica de Gryffindor. Sus ojos grises chispeaban de odio, y su cara empezaba a hincharse por los golpes recibidos. De espaldas en el embaldosado, el pelirrojo intentaba defenderse lanzando patadas a ciegas… Tenía un ojo morado, y se gritaban de un cuanto hay. Varias personas intentaban ayudar, pero todas eran rechazadas con potentes palabras… Ambos magos se tenían ganas desde años y ahora aprovechaban la oportunidad de descargar su mutua aversión. Pansy pedía ayuda, sin embargo nadie intervenía. Las varitas de ambos estaban a varios metros el uno del otro, y el pelirrojo aún llevaba ceñida la espada, conteniéndose para no usarla e intentado que el arma pasara desapercibida. El primer adulto en llegar fue Uther Green, en compañía de madame Pomfrey. El asistente se notaba algo agitado, mientras la enfermera intentaba separarlos de alguna manera con hechizos… pero fue inútil, pues Draco manoteó por su varita y en menos de dos movimientos puso un fuerte escudo.
Draco- Voy a reventarte la cara y nadie me va a quitar el gusto -. Exclamó con una voz aguda… Su collar se balanceaba para un lado y otro. Harry entonces se abrió paso a codazos y se acercó al Medimago.
Harry- Hay que hacer algo -. Uther lo meditó un momento. No iba a poner de manifiesto sus habilidades, por lo que sólo se limitó a usar su varita, aún sabiendo que la manera de acabar con ese hechizo era otro; El hombre hizo un par de conjuros, sin resultados; todos los rayos fueron rechazados.
Uther- Creo que esta no es mi especialidad -. Declaró finalmente, en tono de disculpa. Harry también hizo lo suyo, pero no le fue mejor. Potter pensó rápido y sus ojos escudriñaron entre todas las caras… Granger y Black se acercaban.
Harry- ¡¿Dónde está Lupin?! -. Les gritó a las recién llegadas, a pesar de que aquello aumentaba su dolor en la cicatriz, pero Hermione no le contestó; se quedó aterrorizada ante la violencia del suceso.
Margaret- No estaba en la Sala Común -. Dijo con calma. El adolescente pareció enojarse más. - ¿Qué es lo que necesitas? -.
Harry- Ron ¡Deja de hacer estupideces! -. Le gritaba, mientras rayos de todos colores rebotaban en la barrera opalescente. Por supuesto no quería responderle a la chica que había tenido la osadía de arrebatarle el anillo de los Black (tema que aún lo picaba al recordarlo). Granger se repuso finalmente de su shock, justo a tiempo para que la pregunta de la muchacha no quedara en el aire.
Ron- ¡No te metas! -. Le gruñó a su amigo, pateando por tercera vez la vara de Draco.
Draco- ¡Es increíble que siempre tengan que venir a defenderte! -. Comentó el otro, aún con ánimo de seguir echándose enemigos a la espalda (literalmente).
Harry- ¡No estoy hablando contigo Malfoy! -. El rubio clavó las pupilas en las suyas, de estómago al piso. Se había desconcentrado.
Draco- ¿quieres unirte a la fiesta? -.
Los alumnos empezaron a empujar a Harry, como si pretendieran que dejara de meterse. Uther agarró de un brazo al Niño, y le dijo que lo mejor era no intervenir. Al contacto con esa mano el dolor pareció calmarse un poco. Hermione y Margaret se acercaron al sitio de la acción, aunque la muchedumbre también miraba con malos ojos su participación.
Hermione- Lo que Harry quiere es que destrocen la barrera -. Logra comentarle. Margaret se lleva una mano a la cara, dejando muy visible a todo el mundo la sortija de la familia Black.
Margaret- Pues eso es bastante sencillo -. Comenta con desdén, y pisando algunos pies ajenos logra ponerse frente a la barrera y desactivarla tan sólo posando su mano sobre ella.
Para fortuna de la joven de ojos azules, nadie tuvo tiempo de comentar su extraordinaria intervención, pues apenas unos momentos después llegaron Madame Hooch, la señorita Minerva y el Profesor Flitwick, pero los gritos de la jefa de Gryffindor y los profesores resultaron inútiles… En ese momento llega Dolores Umbridge. Todos los alumnos enmudecen y abren paso a la profesora que más han odiado en toda su vida. Algunos miembros de la Brigada Inquisitorial van a su espalda, entre ellos Blaise Zabini.
Umbridge- ¡Draco! -. Los chicos de inmediato dejan de darse trompadas. Malfoy entonces parece regresar a su frío trato... Un brillo burlón bailotea en las pupilas del brigadista de cabellos negros, sus dientes brillando en una sonrisa elocuente.
Lo odiaba, y nada le hacía más feliz que verlo temeroso y humillado…
El Parshitel subía y bajaba en su pecho… Ron a horcajadas sobre él, aún sin decidirse a seguirle golpeando o no. La profesora Umbridge tenía la cara roja de esfuerzo, y parecía a punto de un ataque de histeria. Minerva y Flitwick dieron un paso atrás… Ellos no iban a intervenir… Si esa mujer era la directora de Hogwarts, que se hiciera cargo de todo…
Peeves seguía haciendo fotos sin emitir comentario alguno. El contrato con Kadyars estaba vigente y se había birlado un catálogo de los sortilegios… Por lo que si quería las novedades le tocaba cerrar la bocota por una hora más, fijo. El tiempo estaba detenido otra vez.
Lupin observaba cada movimiento de Snape, intentado pensar en una estrategia, cuando un alumno de Slytherin, de séptimo año, se acercó a él y le susurró algo al oído. El rostro del profesor se contrajo en una mueca de enojo y cólera. Dejando expresas órdenes de no abandonar sus puestos, el hombre echa a caminar, su capa negra fluyendo tras él en ondas violentas, sus pasos sonando por todos lados.
Raph- ¿Qué hiciste? -.
Ken- Nada… Vamos -. El mozuelo ya iba a salir de su escondite cuando Raphael lo agarra de un brazo y lo arrastra hacia él.
Raph- No quiero estupideces… Son siete, y no parecen particularmente torpes -. Le explicó en un irritado murmullo. Urashima le observó con interés. - Escúchame, y responde mis preguntas -. El interpelado asiente, algo inseguro ¿Qué se propondría su superior? - ¿Notas que sobre la puerta de la pajarera hay una escultura? -. En efecto, el chico se percató de que sobre la moldura se encontraba suspendido un busto (el de Anastasius, Spinhx (pone el texto en inglés)), de nariz ganchuda y calva brillante, vagamente parecido a Snape y que no parecía tener nada que hacer allí.
Ken- ¿Qué pretende, Senpai? -.
Raph- Hacerlo caer… -. Explicó llanamente - Y como es obvio los Slytherins se preocuparán del ruido -. El resto del plan se deducía, pero no parecía muy brillante, en honor a la verdad. De todas maneras no hizo objeción alguna y con un simpático DIFFINDO la cabeza de la escultura cae pesadamente al suelo, casi aplastando a uno de los Slytherins, el que hace uso de sus reflejos y esquiva el proyectil a tiempo. Sin darles tiempo a un respiro, ambos Gryffindors atacan… Kenji hace uso de su Patronus para distraer a los otros adversarios, en tanto Raphael se aplica un hechizo desilusionador y comienza a mostrar su arsenal de hechizos… Claro que los subordinados de Snape presentarían resistencia.
Umbridge- Malfoy ¿Quién comenzó? - Exige saber dando pasos fuertes. Parecía recuperada por completo de su semana.
Draco- Por supuesto que fue Weasley -. Umbridge se acercó al pelirrojo y a tirones lo alejó del rubio.
U- Espero que ya tengas listas tus maletas… Estás expulsado -. Le dijo en tono quedo y una gran sonrisa cruzando sus labios. Entonces sus ojos repararon en Ginny; deshacerse de los pelirrojos no le resultaría tan complicado, después de todo.
Harry - ¡No tiene autoridad! -. Nuevamente la cicatriz le comenzaba a molestar…
Dolores- Harry Potter -. Dijo dulcemente - ¿Tiene alguna objeción?... ¿O tal vez desea regresar a su casa en Little Wingning? -. Replicó de inmediato sin darle oportunidad a rebatir nada más. Draco en tanto, se había pasado la mano por la cara para quitarse la sangre y se había desprendido de la túnica manchada de vómito. A espaldas del pelirrojo le hizo unas señas a su superior, las que no pasaron inadvertidas para nadie más que para Ron. Malfoy indicaba la túnica, le decía a Umbridge con un movimiento de labios que revisara al Gryffindor…
No pensé que fueran tan buenos Pensó Urashima, algo azorado. Los chicos se movían con agilidad. La batalla de Kenji y Raphael estaba bastante entretenida, para ser honestos. El hechizo de invisibilidad era de bastante utilidad. Al igual como ocurrió con los alumnos de sexto año cuando Agatha Vane se decidió a probarlos junto a su Ayudante Invisible, los rivales se sentían desconcertados y lanzaban hechizos a ciegas, actuaban con más confusión que los de sexto durante la clase… Así que poco a poco, los alumnos mayores fueron sacando de combate a sus compañeros, y el problema se solucionó casi solo.
Raph- Muy bien- Dijo deshaciendo su hechizo, justo al lado de Kenji, quien se puso a reír; él siempre supo dónde se hallaba su compañero de aventuras- Ahora sólo tenemos que abrir esta puerta y rescatar a nuestras mascotas -. Agregó acomodándose la túnica. Kenji no le prestó atención y poniéndose nuevamente los audífonos en las orejas, encendió su CDMAGE en uno de sus clásicos favoritos (Kyatto Ninden Opening Theme (en castellano, el opening de los Gatos Samurai ) No lo habían notado, pero no estaban precisamente solos…
-Alto- Exclama alguien en voz alta. Raphael tuvo que agarrar otra vez de un brazo a su compañero para que prestara atención
Ken- ¿qué pasa? -.
Raph- ¿No…? -. Se calla al notar que el japonés estaba en otra - Escuché algo… Nos dijeron alto -. Añadió exasperado.
Ken- Estás alucinando -.
Raph - Espera… -.Y examina el lugar con atención. Justo cuando posaba la vista cobre la cabeza de piedra, ésta abre los ojos. Lupin se acercó a ella con manifiesto interés profesional. Ya estaba acostumbrado a paredes que hablaban; una cabeza era cosa de niños. - ¿qué quieres? - Prosigue, arrodillándose cerca del objeto -.
- Soy Anastasius, el protector de la entrada a este cuarto. No está permitida la entrada: el director de Hogwarts lo ha prohibido -. Explicó solemnemente con una voz gangosa.
Ken- Pero, tenemos que entrar -. La cabeza sonrió, satisfecha.
An- Si lo que buscan es traspasar en umbral, deberán antes pasar por una prueba -. Urashima voltea el rostro y observa de soslayo el pedestal que sostiene el resto de la figura… "Sphinx" …
Ken- Tendremos que descifrar un enigma -. La comunica a su superior, indicando hacia el marco. Lupin no parece incómodo ante la situación; será sólo un trámite.
Raph- Pues si lo que quieres es probarnos… No hay problema. Di tu adivinanza -.
An - Perfecto… -. Y con una entonación pretenciosa, lanza su acertijo.
"ORO NO ES PLATA NO ES
¿QUÉ ES?"
Sin duda un juego demasiado fácil… Si Anastasius lo hubiese dicho en inglés o algún idioma que Raphael Lupin fuera capaz de comprender; sin embargo, era perfecto español, hasta con acento. El adolescente se acomodó las gafas, confuso. Kenji en tanto trataba de captar alguna palabra.
Ken- No es justo. Lo has dicho en un idioma que no dominamos -. Protestó.
An- lo siento; así son las reglas: Yo puedo escoger la adivinanza a voluntad -.
Raph - Por lo menos sé justo y dila en inglés -. Le reclama
An- no, no, no, no, no -. Reprueba rodando por las baldosas, con serio peligro de atropellar a algún caído. - La cosa es de la siguiente manera: No responden, no entran -. Lupin cierra los ojos, algo cansado.
Raph- ¿Tú lograste comprender algo? -.
Ken - Vagamente ¿Podrías repetir la adivinanza, esfinge?-. Pide con humildad y una inclinación de cabeza. Halagada, la criatura hace lo que se le pide.- Esto nos tomará tiempo… -.
Raph- Es mejor que te apresures; de lo contrario tendremos que luchar de nuevo -. Uno de los de séptimo empezaba a moverse.
Umbridge - ¿Qué es eso Weasley? -.
Ron - ¿Qué? -. El pelirrojo se supo atrapado. No era ilegal portar armas dentro de la escuela, sin embargo cargar con la espada de Rowena Ravenclaw ameritaría explicaciones que él no pensaba darle a nadie… Las pupilas celestes de Ron tropiezan con los ojos de Harry, quien no ha hecho nada porque Uther se le aleje… Comprendiendo, el moreno se tira al piso, gritando desesperadamente; le ardía la "Cicatriz". Green y Pomfrey se acercan a Harry y empiezan a atenderlo; eso da tiempo a Ron de escapar…
U- ¡Atrápenlo! -. Grita una y otra vez al notar que es un engaño de Potter… Al atravesar un pasillo, el pelirrojo empuja a Snape y casi lo bota… No importa; lo que necesita es un lugar donde poder esconder su arma. Severus ni siquiera atendió a las órdenes de la directora quien le exigía que atrapara al pelirrojo. Que Weasley siguiera corriendo, primero iba a ver a Malfoy, y después lo desollaría sin mirones detrás. Y detrás de él todo el mundo. Incluidos los Gryffindors… Severus está completamente mosqueado.
Justinne había hecho lo suyo y Firenze hacía rato que había abandonado el castillo en busca de los suyos, alertado por las palabras de la pequeña. Sybill en tanto, deambulaba por ahí cuando de sorpresa se topa con su peor enemiga.
U - ¿Qué haces fuera de tu salón? ¡Atrapen a ese bastardo! -. Minerva se interpone entre Dolores y su colega. El hecho de llevar bastón le ha impedido moverse más rápido, y ni siquiera se ha tomado la molestia de llamar a su Prefecto; mientras Umbridge no le maltrate, poco importa lo que pase… Blaise corre tras Ron, quien ya se ha perdido de vista, seguido de cerca por Crabbe y Goyle…
Una mano cierra la boca del pelirrojo y lo arrastra hacia atrás, de tal suerte que el Prefecto terminó contra una pared, bastante sobresaltado.
-Shhhh! - Le dice en el oído - ¿Pretendes que nos maten? -. El muchacho se tranquiliza un poco y con sorpresa descubre que su salvadora es ni más ni menos que Ruri Duncan, la que no anda sola. Sofía Grimaldi le sonríe a la luz de un añoso quinqué. - ¿Vas a cerrar la boca, o por lo menos, hablarás bajo? - Ron asiente con la cabeza y es liberado.
Ron- ¿Qué…? -. Ruri y Sofía sonríen.
Ruri - ¿Pensabas, acaso, que me quedaría ahí parada nada más? -. Le dijo de inmediato, con su voz dulce y cálida, mientras con dedos expertos le desabrochaba uno a uno los botones de la túnica llena de vómito y tierra - Sofía y Lucy me ayudaron. Ahora Bloom debe estar distrayendo a los que te perseguían -. El orgullo no le alcanzó a Weasley para disimular su gratitud. Duncan ciertamente, le había caído como del cielo.
Sofía- Ahora sólo tenemos que esperar un poco. Lo más seguro es que se aburran muy pronto de buscarte y entonces puedas salir de aquí… Pero mira cómo te ha dejado ese rubio desabrido -. Comentó observándole por primera vez con verdadera atención. Ron volteó la cara para que no se la tocara. Le había ido mal en la pelea, y del cuello para abajo estaba molido. Jamás se hubiera imaginado la manito de piedra que era Draco. Ruri, ya más relajada, sentó en su regazo al adolescente, y no contenta con ello le obligó a quedarse ahí y recuperar el aliento.
Ron- Es mejor que no las vean cerca de mí… Seguramente Umbridge las sacará de la escuela por esto -.
Ruri - Ronald, eso es lo de menos -. Se puso roja, para diversión de Sofía - Ya sabes lo que siento por ti, y demás está decirte que me lo dejaré todo si lo necesitas -.
Cuando Umbridge y los demás se alejaron Harry fingió sentirse mejor. Madame Pomfrey al verlo más recuperado intentó acercarse a Draco, sin embargo éste le habló en muy malos términos, instándola a estar (como cualquier otro ser humano que en algo valorara su vida) lo más lejos posible de él. Ahora lo único que no quería era la lástima ajena. Con mucha dignidad el rubio cogió su varita y se abrió paso entre los alumnos que no habían corrido para ver lo que estaba sucediendo con el pelirrojo. Justo cuando Draco ya se iba, Snape llegó. Al verlo en tan malas condiciones lo único que atinó a hacer fue agarrarlo de un brazo y llevárselo a la sala Común, no sin quitar varios puntos a los curiosos que osaron murmurar alguna cosa.
Umbridge - ¡Regresa a tu cuchitril, adivina de quinta! -. Si Dolores pensaba que aquello acabaría con los nervios de la maestra, se había equivocado. En compañía de Firenze, Sybill había cambiado bastante y ya su mente no era un frágil manojo de nervios y temores (No digo que de oveja se pasara a Rambo, pero algo así ). La profesora, para sorpresa incluso de la pobre jefa de Gryffindor, siguió, imperturbable, con los ojos cerrados.
U- ¿No me escuchó? -. Siguió hablando, sin recordar para nada que iba a la caza de uno de los pelirrojos que la dejó con úlceras. - ¡LE ORDENÉ QUE SE FUERA! -.
Raphael - ¿Ya terminaste? -. Kenji no había hallado nada mejor que sentarse en el piso y escuchar pacientemente una y otra vez el acertijo que Anastasius repetía con su gangosa voz.
Kenji- Por favor senpai, respire hondo y no pierda la compostura. Snape no va a atraparnos… Ya casi está listo - Su mente procesaba lentamente la información. El idioma español no le era desconocido, sin embargo ya llevaba varios años sin la oportunidad de practicarlo seriamente, por lo que se hallaba un tanto enmohecido
Kenji- Oro… No esu… Purata no es… -. Decía, intentando ordenar las ideas - Purata… no… es -. Siguió - Purata… Pla… -. Articulaba con una lentitud supina… Raphael a sus espaldas apuñeteando de vez en cuando a alguno de los alumnos que despertaban, ya estaba perdiendo la cabeza, más porque la esfinge estaba de lo más entretenida con los gestos del japonés intentando traducir bien la respuesta.
Trelawney puso los ojos blancos y se dejó caer al piso de rodillas… No escuchaba a nadie, simplemente se estremecía, como cruzada su espalda por violentos escalofríos. Estas reacciones tan peculiares tuvieron el efecto de dejarlos a todos paralizados. Y cuando la mujer habló lo hizo con una voz áspera, con si tuviera la garganta seca…
Como si fuera a decir algo terrible…
Syb- ¡TÚ! -. Exclamó, apuntando a Dolores Umbridge - Ya has cumplido el cometido asignado… -. Continuó con esa voz tétrica que era capaz de ponerle los pelos de punta a cualquiera - Es el momento de que te marches… -.
Ni como llamado por esta pequeña introducción, Firenze se está acercando al galope a Hogwarts… Y no iba solo…
Ken- Ya creo que lo tengo… Pero tengo problemas para poder pronunciar correctamente la respuesta… -. Murmuró dubitativo -.
Raph - Pues te digo que será mejor que lo pronuncies bien o huyamos de aquí- Le comentó en tono ya bastante irritado. Le comía la curiosidad vivo por saber qué había hecho Urashima para librarse de Snape - Cualquier persona podría venir, o peor… Hermione podría verme -. Debemos comprender que Lupin lo único que no quería era estar allí. La calma con la que se movía el chico le parecía ya sospechosa. Tal vez debió hacer eso solo. La esfinge, en tanto, estaba matada de la risa.
Anastasius- Sabed que el tiempo corre, tic-tac… -. Eran las burlas de la cabeza las que tenían fuera de control al chico de gafas…
Umbridge - Ya he soportado bastantes tonterías por el día de hoy… Sybill Trelawney, estás expulsada de esta escuela- Dolores ya estaba totalmente fuera de control… Otra vez. Su cara se hallaba hinchada por las carreras y los disgustos, su pelo estaba todo revuelto y esa cinta de terciopelo negro que solía llevar con tanta dignidad, resbalaba por su cabello, peligrosamente cercana a su boca… Hacía mucho tiempo que no se burlaba de nadie, ni sonreía con socarronería… Los alumnos de Hogwarts se habían encargado de oponer férrea resistencia, apoyados en secreto por sus maestros… La complicidad entre Minerva y los demás, entre Flitwick y Trelawney, el hecho de saberse incapaz, a pesar de sus facultades extraordinarias, para expulsar a cualquier persona de las lindes del castillo (Albus, al marcharse, se encargó de advertirle este pequeño e insignificante hecho) necesitaría de la autorización expresa de los profesores de Hogwarts. Aquella era una disposición muy antigua, instaurada por Helga Hufflepuff, y así evitar arbitrariedades.
Sybil- No puedes hacer nada por detener el curso del destino, tonta humana -. Siguió la mujer, sus estrambóticos anteojos resbalando por el puente de su nariz en tanto volvía a ponerse de pie - La voluntad de las estrellas será respetada a toda costa… -. Minerva observaba la escena con extrañeza. Ciertamente no podía dar crédito a sus ojos…
Uther- Es mejor que vayas a la enfermería Harry, junto con Ron (Si es que logran atraparlo) -. La mano cariñosa de Uther se paseaba por su frente. Potter observó a algunos chicos que aún estaban allí, sin saber qué hacer ni adónde irse, pero ellos no notaban nada extraño en la actitud del Medimago. Green se había hecho harto conocido por sus buenos modales, bastante lejanos de los actos un tanto hoscos y severos de Madame Pomfrey. Luego el muchacho vio cómo Draco se alejaba del brazo de Snape.
Harry- Me siento bien- La enfermera se excusó, diciendo que tenía que ir a ver si acaso Ron estaba detenido, para poder suministrarle los primeros auxilios, y así liberarlo de las garras de Umbridge hasta que se hallara en condiciones de enfrentarla. Con ella se fueron los últimos rezagados de Ravenclaw.
Uth- A mí no me vienes con mentiras -. Le dijo a su vez, seriamente - Sé que fingiste una de tus crisis para darle una oportunidad de escapar a tu amigo; de la misma manera no me es desconocido el hecho de que antes de eso de verdad te dolía la cicatriz. No quiero que me discutas -. Se adelantó a la protesta del Niño Que Vivió. - TE VIENES CONMIGO ASÍ ME TOQUE PONERTE A DORMIR. Te harás el héroe más tarde… -.
PLAM!!!!!!
Ese aterrador ruido de cascos se escucha a continuación de este enorme golpe. Alertados por el barullo, Todos los que estaban en la búsqueda de Ron y en la pelea que la profe de Adivinación tenía con el Sapo, se dirigen al Gran Salón. Firenze, Justine de Lioncurt y ni más ni menos que Paris (por si lo han olvidado, remitirse al cap 38)
Ken- Ya… -. Raphael se acerca a él y la cabeza rueda en su dirección - Lo tengo -.
Anastasius - Me alegra. Veamos… -.
Ken- ORO NO… ES… PLATA NO ES… ¿QUÉ ES?... PLÁTANO!!!! -.
An- ¡Exacto! ¿Les ha costado eh? Y eso que eran dos… Bueno hasta aquí ha llegado mi labor… -.
Umbridge casi se desmaya cuando ve a los centauros y a la chica parados en medio del Salón. Lynn, que en todo momento ha estado atenta a los sucesos, sin involucrarse ni dejarse ver, empieza a caminar hacia el cuarto, sin ser notada. Sólo la indignación sostiene los pies de la directora…
U- ¿Qué…? ¡¿QUÉ DEMONIOS ESTÁ SUCEDIENDO?! -.
Las puertas de la lechucería se abren… Y eso no es bueno…
BRUM!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Como las aves han estado confinadas, su primer impulso es salir por la puerta hacia el interior del castillo, picoteando lo que se les cruce por delante. Lupin nota lo que va a pasar y rápidamente conjura un escudo protector sobre los Slytherins, Kenji Urashima y él mismo… Sin preocuparse mucho por que lo vean usar sólo las manos en el proceso… De todas maneras, el japonés no lo nota, Está más preocupado de salvar su propia vida tirándose al piso.
Las aves se diseminan por todas partes, desorientadas al no encontrar salidas… Por lo que obviamente se dirigen hacia abajo…
De esta manera los primeros en verlas son los de la Brigada Inquisitorial y los Gryffindors que intentan proteger a Ron… Entre ellos Ginny, Neville Longbottom, Y Hermione Granger…
Blaise no lo piensa dos veces y se lanza sobre la pelirroja para protegerla con su cuerpo. Pansy queda atrapada entre la nube de alas que la golpea fuertemente. Neville no alcanza a hacer nada más que tirarse al piso y agarrar por una muñeca a Hermione. Crabbe y Goyle, confusos, lanzan todo tipo de hechizos.
BRUM!!!
Minerva- ¿Qué es eso? -. Los chicos que se han congregado a mirar en el Gran Salón empiezan a huir en todas direcciones, algo tarde, porque los pájaros entran en masa y comienzan a salir por la puerta, sin tocar a los centauros. Picotean a todos los alumnos y a los maestros, salvo Trelawney, que ha caído desmayada. Algunos de séptimo empiezan a tirar DESMAIUS, Kadyars parece muy asombrada, si bien contenta. Alexandra y Savrile están perdidas, pero no las necesita. Ahora sólo a esperar que el barullo baje…
Lynn- … Para el GRAND FINALE .
Ni bien las lechuzas se han marchado y algunos levantan la cabeza, montones de ranas parecen llover sobre ellos…
Raph- ¡A Dónde vas Urashima! -. Instintivamente, Kenji se pone de pie, toma su varita y sale tras las que un segundo antes, pudieron matarle.
SOY UMBRIDGE!!!!
SOY UMBRIDGE!!!!
SOY UMBRIDGE!!!!
SOY UMBRIDGE!!!!
SOY UMBRIDGE!!!!
SOY UMBRIDGE!!!!
SOY UMBRIDGE!!!!
Es lo que sale de los pegajosos hocicos en vez de los Croac! Característicos de las criaturitas.
Dolores se toma la cabeza con las manos, incapaz de articular un solo sonido
Las niñas corren aterradas, mientras la Profesora McGonagall intenta tomar control sobre la situación, su cabello totalmente revuelto, el rodete completamente desecho.
Peeves sigue tomando fotografías para el álbum familiar y el anuario.
Lynn tuvo que ponerse un Quietus para que nadie notara que se revolcaba en el piso de risa; las cosas, a pesar de todo, habían salido mejor de lo que ella se esperaba.
Saltando escalones, casi volando Urashima logra llegar un poco más atrás del resto de los alumnos que han ido a ver qué onda, al pasar el peligro de las lechuzas (aunque algunas aún revolotean por ahí)
Es mi oportunidad… Lo que le hizo a Chloe no tiene perdón
La mujer está arrodillada, arrastrándose por el piso. Recuerdos en su cabeza, sangre en su nariz, su garganta sin voz… Los centauros cercanos, la confusión reinante…
AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!
N/A: Créanme, este gusto quería dármelo hacía demasiado tiempo ya
A ese grito desgarrador se unen otros… De chicas que ven con consternación y sorpresa cómo en donde un segundo antes había estado la profesora Dolores Umbridge ahora sólo hay un montón de ropa tirada y de ese montecito sale ni más ni menos… Que una rana, la que diciendo SOY UMBRIDGE, va a unirse al resto de cinturitas pegajosas que alborotan la Sala de Gala de HOGWARTS…
SPECIAL'S END